MENSAJE DE LA VIRGEN MARÍA

DIJO LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA:

“QUIERO QUE ASÍ COMO MI NOMBRE ES CONOCIDO POR TODO EL MUNDO, ASÍ TAMBIÉN CONOZCAN LA LLAMA DE AMOR DE MI CORAZÓN INMACULADO QUE NO PUEDO POR MÁS TIEMPO CONTENER EN MÍ, QUE SE DERRAMA CON FUERZA INVENCIBLE HACIA VOSOTROS. CON LA LLAMA DE MI CORAZÓN CEGARÉ A SATANÁS. LA LLAMA DE AMOR, EN UNIÓN CON VOSOTROS, VA A ABRASAR EL PECADO".

DIJO SAN JUAN DE LA CRUZ:

"Más quiere Dios de ti el menor grado de pureza de Conciencia que todas esas obras que quieres hacer"


A un compañero que le reprochaba su Penitencia:

"Si en algún tiempo, hermano mío, alguno sea Prelado o no, le persuadiere de Doctrina de anchura y más alivio, no lo crea ni le abrace, aunque se lo confirme con milagros, sino Penitencia y más Penitencia, y desasimiento de todas las cosas, y jamás, si quiere seguir a Cristo, lo busque sin la Cruz".

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domingo, 7 de enero de 2018

¡AY DE MÍ! ¿QUIEN PODRÁ LIBRARME DE ESTE CUERPO QUE ME LLEVA A LA MUERTE?


Vale la pena abandonar este mundo temporal para ganar la felicidad eterna
HAY QUE APOSTAR TODO LO QUE TENEMOS
PARA ALCANZAR LA FELICIDAD ETERNA




San Pablo a los Romanos 7,18-25.

Porque sé que nada bueno hay en mí, es decir, en mi carne. En efecto, el deseo de hacer el bien está a mi alcance, pero no el realizarlo. Y así, no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero. Pero cuando hago lo que no quiero, no soy yo quien lo hace, sino el pecado que reside en mí. De esa manera, vengo a descubrir esta ley: queriendo hacer el bien, se me presenta el mal. 
Porque de acuerdo con el hombre interior, me complazco en la Ley de Dios, pero observo que hay en mis miembros otra ley que lucha contra la ley de mi razón y me ata a la ley del pecado que está en mis miembros. 
¡Ay de mí! ¿Quién podrá librarme de este cuerpo que me lleva a la muerte? 
¡Gracias a Dios, por Jesucristo, nuestro Señor! En una palabra, con mi razón sirvo a la Ley de Dios, pero con mi carne sirvo a la ley del pecado. 
Solo el Hijo de Dios, puede librarnos de nuestro cuerpo que conduce a la muerte, esa ha sido su misión en la Tierra, para eso ha venido al mundo, ha sufrido, se ha dejado prender, torturar y matar, para que con su ejemplo, podamos destruir el hombre viejo, que por culpa de Adán, propiciado por Satanás, ha quedado marcado con su pecado. Mucha gente se cree que el Bautismo borra el pecado original, es verdad si se cumple con sus obligaciones, pero una cosa es obtener el perdón, y otra cosa desarraigar las malas obligaciones, que solo se cumple a través de una profunda conversión que San Juan de la Cruz explica tan bien cuando el alma entra en las noches activas y pasivas del sentido, que son las fases en las cuales el hombre se deshace de sus malas inclinaciones con su ayuda y la ayuda de Dios. 

Es lo que dice Jesús en el Evangelio hablando con Nicodemo. el hombre tiene que volver a nacer para poder entrar en el Reino de los Cielos. Si en esta vida mortal no lo consigue plenamente, se terminará de completarlo en el Purgatorio, y si se rechaza de pleno, el alma será excluida para siempre de la Salvación. 





Salmo 119


Enséñame la discreción y la sabiduría, 
porque confío en tus mandamientos.
Tú eres bueno y haces el bien: 
enséñame tus mandamientos.


Que tu misericordia me consuele, 
de acuerdo con la promesa que me hiciste.
Que llegue hasta mí tu compasión, y viviré, 
porque tu ley es toda mi alegría.



Nunca me olvidaré de tus preceptos: 
por medio de ellos, me has dado la vida.
Sálvame, porque yo te pertenezco 
y busco tus preceptos.








Lucas 12, 54-59.


Jesús dijo a la multitud
"Cuando ven que una nube se levanta en occidente, ustedes dicen en seguida que va a llover, y así sucede. 
Y cuando sopla viento del sur, dicen que hará calor, y así sucede. 
¡Hipócritas! Ustedes saben discernir el aspecto de la tierra y del cielo; ¿cómo entonces no saben discernir el tiempo presente? ¿Por qué no juzgan ustedes mismos lo que es justo? 
Cuando vas con tu adversario a presentarte ante el magistrado, trata de llegar a un acuerdo con él en el camino, no sea que el adversario te lleve ante el juez, y el juez te entregue al guardia, y este te ponga en la cárcel. 
Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo." 
Jesús clama aquí contra los Científicos y los Teólogos que ignoran las leyes de Dios, que encajan con la voz de su conciencia, leyes que dicen que tiene que haber un Dios que ha creado el Universo visible e invisible, que es de una grandeza y de una sabiduría infinita, y que dará a cada cual un premio o un castigo proporcional a su grado de Virtud o de pecado. 





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