FOTOGRAFÍA DE LOS 21 CRISTIANOS COPTOS DEGOLLADOS
POR  E.I. EN UNA PLAYA DE LIBIA



Mensaje que transmití en febrero de 2.015


Hoy ha salido una noticia en T.V. que me ha dejado completamente deprimido, un grupo de unos veintiún católicos coptos egipcios han aparecido de rodillas con el vestido naranja de los presos de Guantánamo, y han sido degollados por los fanáticos de E.I. porque no quisieron renegar de su fe, convirtiéndose al Islam.

Y me pregunto ¿Cómo la Iglesia Católica no manda rezar por ellos en todas las misas? y por qué los gobiernos europeos de tradición cristiana, no los acogen, con la multitud de pueblos abandonados, en donde vivirían del pastoreo y de la agricultura. A la víctimas Judías de los atentados de París y los de Copenhague, el presidente de Israel les abrió  las puertas de su País, para los que quisieran exiliarse, invitación que muchos han aceptado.


Aquí, silencio, y abandono, no llego a comprender porque nadie hace nada. Los mártires son semilla de evangelización, y víctimas expiatorias por los pecados de la Humanidad. Tienen la gran suerte de entrar en el Paraíso por la puerta grande, con las palmas del Martirio en las manos.

Esta nota que dejó indiferentes a muchos católicos y miembros de la Jerarquía, ha tenido desde el año 2.015 consecuencias fatales para Europa, que tenía que haber protestado vehementemente contra los Países musulmanes que hacen la vista gorda ante estos hechos. Y aquí está otra vez la doble vara de medir de los europeos de izquierda, que odian a la Iglesia Católica: Ahora, después de la masacre perpetrada hace poco en Nueva Zelanda, esos partidos se escandalizan, cuando asesinaron los cristianos coptos, miraban para otra parte.

Todos los atentados producidos por los musulmanes en Europa desde esa fecha, así como los que seguirán produciéndose, bajo mi punto de vista, han sido y serán un castigo de Dios por no haber ayudado a nuestros hermanos cristianos coptos de Egipto, que no quisieron renegar de su fe pronunciando el nombre de Jesús antes de morir degollados, una gloria para ellos, una terrible tragedia para sus familiares y un castigo para Europa.