MENSAJE DE LA VIRGEN MARÍA

DIJO LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA:

“QUIERO QUE ASÍ COMO MI NOMBRE ES CONOCIDO POR TODO EL MUNDO, ASÍ TAMBIÉN CONOZCAN LA LLAMA DE AMOR DE MI CORAZÓN INMACULADO QUE NO PUEDO POR MÁS TIEMPO CONTENER EN MÍ, QUE SE DERRAMA CON FUERZA INVENCIBLE HACIA VOSOTROS. CON LA LLAMA DE MI CORAZÓN CEGARÉ A SATANÁS. LA LLAMA DE AMOR, EN UNIÓN CON VOSOTROS, VA A ABRASAR EL PECADO".

DIJO SAN JUAN DE LA CRUZ:

"Más quiere Dios de ti el menor grado de pureza de Conciencia que todas esas obras que quieres hacer"


A un compañero que le reprochaba su Penitencia:

"Si en algún tiempo, hermano mío, alguno sea Prelado o no, le persuadiere de Doctrina de anchura y más alivio, no lo crea ni le abrace, aunque se lo confirme con milagros, sino Penitencia y más Penitencia, y desasimiento de todas las cosas, y jamás, si quiere seguir a Cristo, lo busque sin la Cruz".

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lunes, 14 de diciembre de 2020

LA EFICACIA DE LOS PREDICADORES ES PROPORCIONAL AL AMOR QUE LE PROFESAN A JESUCRISTO.

María Valtorta era con la Biblia la lectura de la Madre Teresa de Calcuta, y la del Padre Pío de Pietrelcina que la recomendaba a sus fieles, diciéndoles que debían leer sus escritos.






Las monjas carmelitas del Carmelo de Lisieux,
me confirmaron que del tiempo de Sta. Teresita
había  una estatua de S. Juan de la Cruz idéntica,
, que aún conservan





Jesús les dice a los 72 discípulos que había mandado a Evangelizar en Israel, como está escrito en el Poema como me ha sido revelado de María Valtorta, publicado el 26-12-2.019.

"Veía a Satanás caer del Cielo como un rayo por vuestro mérito unido a mi Nombre. Porque he visto también a vuestros sacrificios, vuestras oraciones, el amor con que ibais a los desdichados para cumplir lo que Yo había indicado. Habéis obrado con amor y Dios os ha bendecido. Otros harán lo mismo que hacéis vosotros, pero sin amor, y no obtendrán conversiones… mas no os alegréis de haber dominado a los espíritus, alegraos porque vuestros nombres están escritos en el cielo. No los borréis jamás de allí…”.

De ahí la importancia del Amor a Dios, que es el primer mandamiento de la Ley, por eso ya no se hacen milagros de conversiones, de sanaciones, que no se pueden producir sin amor a Dios cuya imagen es el mismo Jesús. Y por eso está escrito en la Biblia, que sin esa virtud todo trabajo es no solo vano, pero además nunca dará frutos, y por eso puede ser hasta contraproducente.

   "Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican; si el Señor no guarda la Ciudad, en vano vela la Guardia"(Sal 127, 1).

   "...Y nuestras fuerzas se consumirán en vano, porque vuestra tierra no dará su producto y los árboles de la tierra no darán su fruto"(Lev. 26, 20).

San Juan de la Cruz
          "A la tarde te examinarán en el amor, aprende a amar como Dios quiere ser amado, y deja tu condición" (Dichos 64).



San Juan María Vianney, el cura de Ars. 

        “Te amo, oh mi Dios, y mi solo deseo es amarte hasta el último respiro de mi vida. Te amo, oh Dios infinitamente amable, y prefiero morir amándote antes que vivir un solo instante sin amarte. Te amo, Señor, y la única gracia que te pido es aquella de amarte eternamente. Dios mío, si mi lengua no pudiera decir que te amo en cada instante, quiero que mi corazón te lo repita tantas veces cuantas respiro. Te amo, oh mi Dios Salvador, porque has sido crucificado por mí, y me tienes acá crucificado por Ti, Dios mío, dame la gracia de morir amándote y sabiendo que te amo. Amén. 

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Inmediatamente después de la muerte tiene lugar el juicio particular en el cual la sentencia divina decide la suerte eterna de cada hombre. 


Apocalipsis 20:15; 21:8 

"Y todo el que no fue hallado escrito en el libro de la vida fue arrojado en el estanque de fuego. Pero los cobardes, los infieles, los abominables, los homicidas, los fornicadores, los hechiceros, los idólatras y todos los embusteros tendrán su parte en el estanque, que arde con fuego y azufre, que es la segunda muerte”.

        Esto refleja de una manera clara e indiscutible, lo que para mí es la terrible y profunda crisis que atraviesa la Iglesia, y que siempre he denunciado con contundencia en este Blog: la predicación del dios "caramelo" y de una doctrina descafeinada, donde ya no se predica nunca sobre los Novísimos, y sobre todo no solo no se quiere hablar ni del infierno ni del demonio, pero incluso se llega a negar su existencia, que es el mayor logro de Satanás. 
            El olvido de la catequesis sobre el infierno y el demonio, es de muchos pastores, la negación, de esas verdades DOGMÁTICAS, como lo explica tan bien este libro, es de los que se atreven abiertamente a negar y a no predicar la existencia del demonio, del infierno, de su eternidad, estos individuos entre los cuales además de sacerdotes, hay obispos y hasta cardenales, como lo relata el celebre exorcista Gabriele Amorth, en su entrevista con un Cardenal vaticano, son HEREJES Y APÓSTATAS, ya que niegan un DOGMA de la Iglesia Católica, están pues sin duda alguna en pecado mortal, y por eso se puede afirmar que si no se arrepienten, y mueren con ese convencimiento, serán réprobos para toda la eternidad.
          La mejor y más sencilla de la demostración de estos hechos, la encontramos en las palabras de Jesús cuando le dijo a Nicodemo: 
          "Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. Dios no envío a su Hijo al mundo para condenarlo, sino para salvarlo por medio de Él. El que cree en Él no será condenado; por el contrario, el que no cree en Él ya está condenado, por no haber creído en el Hijo único de Dios.

      El motivo de esta condena, está en que la Luz vino al mundo y los hombres prefirieron las tinieblas a la Luz, porque hacían el mal. Todo el que obra el mal detesta la Luz y la rehuye por miedo a que su conducta quede al descubierto. Sin embargo, aquel que actúa conforme a la Verdad, se acerca a la Luz, para que se vea que todo lo que él hace está inspirado por Dios" (Jn 3, 16-21)



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