MENSAJE DE LA VIRGEN MARÍA

DIJO LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA:

“QUIERO QUE ASÍ COMO MI NOMBRE ES CONOCIDO POR TODO EL MUNDO, ASÍ TAMBIÉN CONOZCAN LA LLAMA DE AMOR DE MI CORAZÓN INMACULADO QUE NO PUEDO POR MÁS TIEMPO CONTENER EN MÍ, QUE SE DERRAMA CON FUERZA INVENCIBLE HACIA VOSOTROS. CON LA LLAMA DE MI CORAZÓN CEGARÉ A SATANÁS. LA LLAMA DE AMOR, EN UNIÓN CON VOSOTROS, VA A ABRASAR EL PECADO".

DIJO SAN JUAN DE LA CRUZ:

"Más quiere Dios de ti el menor grado de pureza de Conciencia que todas esas obras que quieres hacer"


A un compañero que le reprochaba su Penitencia:

"Si en algún tiempo, hermano mío, alguno sea Prelado o no, le persuadiere de Doctrina de anchura y más alivio, no lo crea ni le abrace, aunque se lo confirme con milagros, sino Penitencia y más Penitencia, y desasimiento de todas las cosas, y jamás, si quiere seguir a Cristo, lo busque sin la Cruz".

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sábado, 10 de noviembre de 2018

DIÁLOGO ENTRE DIOS Y JOB: SUBLIME EXPLICACIÓN DE LAS FUERZAS DEL MAL; CAUSA DE TODOS LOS SUFRIMIENTOS





Contestación de Dios a los que critican su divina Providencia. Descripción de las fuerzas del mal, que por razones de Justicia, ya que en este mundo están mezclados el Bien y el Mal, tienen que subsistir, como subsisten mezclados y aparentemente iguales en sus inicios en los campos, el trigo y la cizaña.

En la Parábola del trigo y la cizaña, a la petición de arrancar la cizaña antes de su maduración, el Dueño de la mies dice: “No, porque arrancaréis también el trigo”, y es que la imagen de la parábola tiene un significado muy profundo: El alma está en este mundo en estado de gestación, y ante el sufrimiento y la dicha, que son para la planta como la lluvia y el sol, las almas se van transformando en hijas de Dios y en hijas de las Tinieblas, igual que la cizaña que al principio era igual al trigo, pero a la hora de la cosecha, se ha diferenciado ya del trigo, y los segadores pueden separarla adecuadamente, mientra que al principio, al ser iguales, era imposible hacerlo.

Explicación de cómo Dios actúa para vencer a las fuerzas del mal, sin quebrantar en modo alguno la libertad del hombre, libertad que para que sea verdadera, tienen que existir las fuerzas del mal, y su Príncipe tenebroso Satanás, con poder para tentar y para adueñarse de las almas que le son afines, así como también esas almas tienen el poder de escoger el Bien, cuyo Príncipe Luminoso es Cristo Jesús.



DE LIBRO DE JOB

El Señor respondió a Job desde la tormenta y dijo:
¿Quién es el que enturbia mi consejo
Con palabras sin sentido?
Si eres valiente, prepárate
Yo te preguntaré y tú me responderás.


Yahveh habla desde la tormenta, que es la alegoría de su omnipotencia, a los incrédulos, y a los que quieren cuestionar su divina Providencia, por culpa de los sufrimientos y de las desgracias de este mundo.


¿Dónde estabas tú cuando afiancé la Tierra?
Habla, si es que sabes tanto.
¿Sabes tú quien fijó su tamaño
Y midió sus dimensiones?
¿En qué se apoyaron sus columnas?
¿Quién asentó su piedra angular?


Aquí, pregunta Dios sobre los misterios de la Creación, sobre las leyes que rigen su rumbo, sobre su afianzamiento y la energía que la sostiene y las leyes que la rigen. No solo se trata de la Creación de la Tierra, cuya duración en el tiempo es limitada y por eso es una ilusión, pero también trata de la Creación del alma que es eterna, y que igualmente está sujeta a unas leyes que rigen sus dimensiones espirituales, y que se apoya en unas bases cuya piedra angular es Cristo Jesús.

Mientras cantaban a coro las estrellas del alba,
y exultaron todos los seres celestes?

Ante el canto de asombro, de alegría y de admiración de los Ángeles del Cielo, y de los coros angélicos que desde el alba de su creación, están alabando y exultando de alegría por las maravillas de la Creación de Dios, cuya imagen terrena son las estrellas multicolores y de múltiples dimensiones y que nos anuncian el alba del mundo celestial.

¿Quién encerró con doble puerta al mar
Cuando salía a borbotones del seno de la tierra,
Cuando le puse las nubes por vestido,
                  y los nubarrones por pañales;
cuando le señalé un límite,
le fijé puertas y cerrojos
y le dije: “No pasarás de aquí,
aquí se romperá la soberbia de tus olas”?


Limitando las fuerzas del mal que están simbolizadas por el mar, que intentan anegar a borbotones a la Tierra, que simboliza la Verdad y a las cuales se le ha puesto doble puerta: La de la Justicia divina y la de las leyes de los hombres, que impiden la acción de esas fuerzas infernales, tapando Dios su horror con las nubes e imponiéndoles un límite, sin el cual Satán destruiría la humanidad entera porque es la Obra de Dios, que él odia infinitamente, por eso Dios pone un límite a la soberbia de las olas.


¿Has mandado en tu vida a la mañana
O has asignado su puesto a la aurora,
Para que agarre a la tierra por sus bordes,
Y sacuda de ella a los malvados?

Dios es el que envía la esplendorosa luz de la aurora, vencedora de las tinieblas, que simboliza su espíritu de verdad, siempre vencedor de la mentira.

La Virgen María, ya presente en la mente de Dios desde toda la eternidad, representada aquí por la Aurora de la mañana, es la que vence a las fuerzas infernales, espirituales y materiales, que es sacudirlas, para ponerlas en fuga.

Él da forma a la Tierra, como el sello a la arcilla,
Y se tiñe de color como un vestido;
Pero niega la Luz a los malvados
Y el brazo altanero queda roto


La Gracia de Dios, es la que transforma poco a poco a las almas, en la vida terrena de cada ser humano, como así lo hace el alfarero y las va tiñendo de color, mudando su paganismo, y transformándolo poco a poco en un hombre nuevo, gracias a un nuevo renacer, como así lo explicó Jesús a Nicodemo, va derrotando a los impíos, negando el entendimiento a los malvados, y rompiendo su acción altanera y perversa. Ese divino entendimiento que está negado a los impíos es lo que dijo el Apóstol San Pablo, cuando explicó como las cosas de Dios cuanto más subidas son mayor insensatez para el mundo, y al revés.


¿Has llegado hasta la fuente de los mares?
¿Has pisado en las honduras del abismo?
¿Te han mostrado las puertas de la muerte?
¿Has visto los umbrales de las sombras?
¿Has abarcado la anchura de la tierra?
Habla si es que lo sabes todo.
(…)

¿Acaso conoces tú el origen del mal, y las consecuencias del pecado,que va a acabar en el abismo infernal, ya que según la escritura divina, un abismo de pecado llama a otro abismo, puedes ni siquiera entrever las puertas de la muerte, a donde van a parar los de la segunda muerte, que son los umbrales de las sombras; acaso conoces la grandeza y el esplendor de la Virtud, que está simbolizado por la anchura de la Tierra?
¿Acaso sabes como empiezan a caer los pecadores? 
¿Acaso conoces la multitud y la sutileza de las tentaciones del orbe?
¡Contesta a estas preguntas si puedes, tu que crees que lo sabes todo!



Si eres valiente, prepárate
Yo te preguntaré y tú me responderás
¿Intentas decir que soy injusto?
¿Vas a condenarme a mí, para darte la razón?
¿Eres tan fuerte como Dios?
¿Truenas con voz como la suya?
Vamos, adórnate de Grandeza y Majestad,
Revístete de gloria y esplendor;
Da rienda suelta a tu ira,
Y con una mirada humilla al soberbio;
Derriba de una mirada al altanero,
Aplasta en su sitio a los malvados;
Húndelos justos en el polvo,
Enciérralos en la mazmorra;
Y Yo  mismo cantaré tu alabanza:
“¡Tu diestra te ha dado la victoria!”.


¿Cómo te puedes poner a la altura de Dios, tu que ignoras el origen y las leyes que rigen la marcha del Cosmos y que además desconoces todo sobre el poder de las fuerzas infernales, que te sobrepasan ampliamente, no te das cuenta que te es imposible enfrentarte solo a Beemot y al Leviatán?

Ya que solo Yo, con mi fuerza, mi poder, mi grandeza y majestad, mi gloria y esplendor infinitos, puedo abatir a Satanás y a los soberbios y derrotarlos, hundiéndolos en el polvo. ¡Tendrías que alabarme y proclamar mi victoria!


Mira a Beemot, lo creé Yo, igual que a ti;
Come hierba como un buey.
Mira que fuerza hay en sus lomos.
Que vigor en los músculos del vientre.
Yergue su cola como un cedro,
Los nervios de sus muslos están entrelazados;
Sus huesos son tubos de bronce.
Sus vértebras como barras de hierro.
Es la obra maestra de Dios,
Solo su autor puede derrotarla
Le ofrecen su tributo los montes
Y las bestias salvajes que viven en ellos.
Se acuesta bajo el loto,
Se oculta entre las cañas del pantano;
La sombra de los lotos lo recubre,
Lo envuelven los sauces del torrente.
Si el río crece, no se inquieta,
Está tranquilo aunque el Jordán le llegue al hocico.
¿Quién podrá apresarlo de frente,
O ponerle una argolla en el hocico?

Descripción del hipopótamo, imagen de Lucifer, la bestia más poderosa de la Tierra, la obra maestra de Dios, que es inteligentísimo e imbatible sin su ayuda.

Vive en los lugares húmedos que simbolizan el hedonismo actual y está escondido en las cañas, con apariencia de flores de loto, quiere arrastrar a las almas a su maldito reino, no teme enfrentarse a las aguas del Jordán, que son mis elegidos, no se puede apresar ni amansar. 

Puede con su imponente fuerza dominar hasta los demonios de menor rango, partiendolos por la mitad, con sus inmensas fauces armadas con dientes en forma de sable, por eso todos lo temen y le obedecen.

¿Puedes pescar a Leviatán con anzuelo
O sujetar con un anzuelo su lengua?
¿Clavarás un junco en sus narices?
¿Taladrarás con un gancho sus fauces?
¿Te hará acaso largas súplicas
O te dirá cosas tiernas?
¿Hará con tigo el pacto,
De ser tu siervo para siempre?
¿Jugarás con él como con un pájaro,
o lo atarás como juguete de tus niñas?
¿Traficarán con él los pescadores?
¿Lo venderán en pública subasta?
¿Acribillarás su piel con dardos?
¿Taladrarás su cabeza con arpón?
Atrévete con él.
Te acordarás y no volverás a hacerlo.
(…)
Su corazón es duro como roca,
Duro como piedra de molino.
Cuando se yergue, se asustan los valientes.
El terror los hace retroceder.
La espada que le alcanza no se clava,
Ni tampoco lanza, dardo o jabalina;
Paja es el hierro para él
Y el bronce, cual madera carcomida;
No lo pone en fuga la saeta,
Polvo son para él las piedras de la honda;
Como golpe de caña le resulta la maza,
Se ríe del silbido del dardo.
Tiene bajo el vientre tejuelas puntiagudas
Que arañan el fango como un trillo.
Hace hervir el abismo como una olla,
Hace del mar un pebetero;
Deja detrás de sí una estela brillante,
Y el mar parece una estela blanca.
No tiene igual en la tierra,
Es una criatura sin miedo;
Hasta a los más arrogantes hace frente.
¡Es el rey de todas las fieras!


Descripción del Cocodrilo, invencible también sin la ayuda de Dios, imagen de la jerarquía demoníaca de rango menor que Lucifer, y de los “malos espíritus, que andan dispersos por el mundo, para la perdición de las almas”. Aquí están descritas de una manera alegórica, pero perfecta, toda la crueldad.

Su corazón es duro como roca, es decir que no tiene ningún sentimiento de compasión, ejerce el mal y practica la mentira de una forma sistemática, sin otorgarse descanso alguno y no teme a nadie, nada más que a Dios.


Job respondió al Señor y dijo:
Sé que todo lo puedes,
Que ningún acontecimiento está fuera de tu alcance.
(…)
Me he atrevido a hablar insensatamente,
De acontecimientos extraños que no comprendía
 y que ignoraba.
“Escucha - me dijiste -, déjame hablar;
Yo te preguntaré y tú me responderás”.
Te conocía solo de oídas,
Pero ahora te han visto mis ojos.
Por eso me retracto, y me arrepiento
Cubierto de polvo y ceniza.
              
Respuesta de Job, que ha comprendido que todos los padecimientos de su destino eran necesarios para derrotar a las fuerzas del mal con la ayuda de Dios, y así, poder entrar en el Reino de los Cielos. Profundo arrepentimiento de Job que se cubre de polvo y ceniza que simbolizan el dolor de haber dudado de la acción de la Providencia divina.










viernes, 9 de noviembre de 2018




EL RÍO DE LA GRACIA DE DIOS ES LA SANTA IGLESIA




         En la misa del Domingo 9 de Noviembre de 2.014, oí en la primera lectura la visión del Profeta Ezequiel, y me di cuenta de que se trataba de la descripción de como es y de cómo actúa la Gracia de Dios a través de su Santa Iglesia, instrumento, de Dios en la Tierra, en todas las almas que la escogen y la hacen suya.


      "Vi salir agua del templo: era un agua que daba vida y fertilidad".


          El Templo representa la morada de Dios en la Tierra, que es su Santa Iglesia, que está para transmitir a los fieles los Sacramentos, necesarios para la salud del alma, desde ahí se distribuye la  divina Gracia, que está simbolizada por un manantial de agua que nace en ese lugar. Y así como el agua da vida y fertilidad en la Tierra, de la misma manera la Gracia da vida y fertiliza el alma, para que, creciendo y fructificando en buenas obras, se haga apta para volver e nacer, como lo dijo Jesús a Nicodemo,  y así, tener su morada en el  Templo de Dios en la Vida Eterna.

          En aquellos tiempos, un hombre me llevó a la entrada del templo. Por debajo del umbral manaba agua hacia el oriente, pues el templo miraba hacia el oriente, y el agua bajaba por el lado derecho del templo, al sur del altar. Luego me hizo salir por el pórtico del norte y dar la vuelta hasta el pórtico que mira hacia el oriente, y el agua corría por el lado derecho.


         En esa visión un Hombre, y no un ángel, llevó al Profeta a la entrada del Templo de Dios, esa es la misión de Jesús, verdadero Hombre y verdadero Dios, el verbo de Dios, que nos lleva y nos explica como Dios Padre, manda el agua que es su divina Gracia, a toda las almas para transformarlas poco a poco en verdaderas Hijas de Dios.

        El Oriente, es donde nace el Sol, que es la imagen de Dios que da vida, luz y calor a la Tierra, lo mismo que lo que hace la Divinidad con el alma, que le da vida, luz y calor, y de humana y animal, lo transforma en místico, que como lo explica San Juan de la Cruz, significa enamorado y sabio, que es la acción del Espíritu Santo, que viene tras la Gracia traída por el Hijo del Hombre.

        El agua manaba hacia el Oriente, es decir manaba de Dios Padre, hacia donde mira el Templo, que es su santa Iglesia, el agua luego, discurría por el lado derecho, que es Cristo Jesús, que está sentado a la derecha del Padre, como dicen las Escrituras.

      Aquel Hombre me dijo: "Estas aguas van hacia la región oriental; bajarán hasta el Arabá, entrarán en el mar de aguas saladas y lo sanearán. Todo ser viviente que se mueva por donde pasa el torrente, vivirá; habrá peces en abundancia, porque los lugares a donde lleguen estas aguas quedarán saneados y por dondequiera que el torrente pase, prosperará la vida. En ambas márgenes del torrente crecerán árboles frutales de toda especie, de follaje perenne e inagotables frutos. Darán frutos nuevos cada mes, porque los riegan las aguas que manan del santuario. Sus frutos servirán de alimento y sus hojas, de medicina".


        Las aguas que provienen del Oriente, vuelven entonces según esta visión hacia el Oriente, que es donde se encuentra Dios, esto significa pues que la misión de la Gracia es volver a traer las almas hacia Dios, después de haber bajado hasta el Arabá que es la Tierra, en donde sanearán las aguas saladas como del mar muerto, en donde no crece la vida, esa es precisamente lo que hace la gracia, transformar las aguas del mar muerto en aguas de vida. 



          Debido a la libertad del ser humano, todo el que acepte la Gracia de Dios, y la asimile, es decir todos los seres vivientes que se muevan, por donde pase el torrente, vivirán, es decir que alcanzarán la Vida Eterna, porque en el lenguaje espiritual, que es el lenguaje de  Dios, la vida es la Salvación eterna, y la muerte la Condenación eterna. Habrá peces en abundancia, el pez simboliza aquí a la Providencia Divina, que dice: Buscad el Reino de Dios, y todo lo demás se os dará por añadidura, los árboles frutales de toda especie, también simbolizan, todo lo que necesita el alma para prosperar, ya que al ser regados por el agua de la Gracia, las almas vivirán bajo el amparo material y espiritual de Dios, como así lo dijo Jesús.



         Las hojas de los árboles, serán igualmente medicina, es decir que amparadas por la Gracia divina, las almas serán curadas, gracias a los Sacramentos del Sagrado árbol que es la Iglesia, que es la que comunica a los hombres que viven en el río de la Gracia, los Sacramentos que son sus frutos y sus hojas, de todas las enfermedades producidas por sus tres enemigos naturales, que son: Mundo, Demonio y Carne.



LOS SACRAMENTOS, 
FRUTOS DE LOS ÁRBOLES
 DEL TORRENTE DE LA GRACIA, NECESARIOS 
PARA LA RECREACIÓN DEL ALMA


-El BAUTISMO: fruto que limpia el alma del pecado original

-LA CONFIRMACIÓN: fruto que fortalece el alma, ya que abre la puerta al Espíritu Santo.

-El MATRIMONIO: frutos que ayudan a las almas para solucionar todos los problemas de la Vida. Es un gran Sacramento, como así lo decía el Santo Cura de Ars, que permite multiplicar a los hijos de Dios.

-EL ORDEN SACERDOTAL: Es el medio que Dios puso en la Tierra para distribuir los frutos del árbol.

-EL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA: Son las hojas de los árboles de la ribera del torrente, que sanan las enfermedades producidas por todos los pecados.

-LA EUCARISTÍA: Es el fruto que pone en contacto el alma con Dios, que es el que se comunica de una manera misteriosa y mística con las almas.

-LA EXTREMA UNCIÓN: Es la preparación del alma para el encuentro con Dios para ser juzgada, fortifica y limpia el alma ante la comparecencia inminente del alma con Dios.

        Vemos pues que el alma que se mueve en el torrente de la Gracia que sale del Templo de Dios de Oriente, al moverse en ese ambiente, alimentándose de los frutos de los árboles de la Ribera, curándose con sus saludables hojas, vuelve otra vez a su origen: de donde partió del Templo de Dios: Oriente.


Salmo 36 

      Como cuida el Señor Dios a los que buscan el Reino de Dios, según las promesas de Jesús: "No os preocupéis por lo que comeréis, vestiréis, eso son preocupaciones de paganos, vuestro Padre sabe lo que necesitáis, buscad el Reino de Dios, y todo lo demás se os dará por añadidura".

Dios es nuestro Salvador

    "Pon tu esperanza en Dios, practica el bien y vivirás tranquilo en esta tierra. Busca en Él tu alegría y te dará el Señor cuanto deseas. 
       Cuida el Señor la vida de los buenos y su herencia perdura; porque aprueba el camino de los justos y asegura el Señor todos sus pasos. 
   Apártate del mal, practica el bien y tendrás una casa eternamente; porque los justos heredarán la tierra y la habitarán para siempre". 


EL RÍO DE LA GRACIA TERMINA EN 
EL PARAÍSO DE DIOS.


       "Me mostró entonces el ángel un río de agua viva, trasparente como el cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero. En medio de la plaza de la Ciudad, a uno y otro lado del río, había un árbol de vida que daba doce cosechas, uno cada mes, cuyas hojas servían de medicina a las Naciones.


         Ya no habrá nada maldito. Será la Ciudad del trono de Dios y del Cordero, en la que sus servidores le rendirán culto, contemplarán su rostro y llevarán su nombre escrito en la frente. Ya no habrá noche; no necesitarán luz de lámparas, ni la luz del sol; el Señor Dios alumbrará a sus moradores, que reinarán por los siglos de los siglos". (Ap 22-1,5)









             

jueves, 8 de noviembre de 2018

ORACIÓN ESCRITA EN FRANCÉS POR MI MADRE QUE EN PAZ DESCANSA, PARA LOS SACERDOTES


Recuerdo de un retiro espiritual
Temed a Dios para no retroceder; amadlo para avanzar
(San Agustín)


Un jour, il y a longtemps après la mort de ma mére le 13 de Février de 1.997, j´ai dit a mon épouse, pensant a ma mère: quel dommage qu´on ne puisse pas se communiquer telephoniquement avec nos parents qui ont decedé! ce même jour en rêvant, je reçois un coup de fil de ma mère que je voyais a la perfección, et je lui demande. "Comment vas tu maman?", elle me répond: "Je me trouve très bien!", et je me suis tout de suite reveillé, très content, et avec un peu de peine pour n´avoir pas pu parler un peu plus longtemps avec elle.

Oraison écrite par ma mère, tertiaire du Carmel, trouvée dans un livre. A la messe des défunts a Toulouse, le Prêtre a rememoré ses lectures favorites: Saint Jean de la Croix, Sainte Therese d´Avila et Sainte Therese de l´Enfant Jesús.


PRIÈRE POUR LES PRÊTRES

Mon Dieu, je vous prie pour vos Prêtres, pour tous vos Prêtres - Je vous demande pour eux la Sainteté – Je vous demande qu´ils aiment profondément leur Sacrifice, et qu´ils le vivent avec amour – Je vous demande pour eux l´obéissance, l´esprit de détachement, une inaltérable et limpide chasteté et aussi l´abnégation et l ´humilité, la douceur, le zèle, le dévouement.

          Je Vous demande qu´aucune âme ne les approche sans vous aimer  d´avantage. Je vous demande, mon Dieu, de semer par eux, dans le monde, des grâces mariales qui révèlent à quel point Marie est notre Mère. Et pour qu´il en soit ainsi, pour que votre Règne s ´etende et s´affermisse par eux sur la Terre, je vous promets, ô Jésus, de m´immoler avec Vous de tout mon coeur.
Ainsi - soit - il. 



Tacere et Pati

“Ce n´est pas un esprit de crainte que Dieu nous a donné, mais un esprit de force” (2 Thim 1,8)” Ne craignons pas les souffrances et restons fidèles jusqu´à la mort.” (Ap 2, 10)



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Traducción

Oración escrita a mano por mi madre, terciaria del Carmen, encontrada en un libro. En la misa de su entierro, en Toulouse, el sacerdote rememoró sus lecturas favoritas: Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz y Santa Teresita del Niño Jesús.


Un día, hace tiempo, después de su  muerte ocurrida el 13 de Febrero de 1.997, le dije a mi esposa, pensando a mi madre: "que lástima que no podamos comunicarnos telefónicamente con nuestros padres que han muerto, ese mismo día, en sueños, recibo una llamada telefónica de mi madre que veía perfectamente, y le pregunto; "¿Como te encuentras mamá?", ella me contesta: "¡me encuentro muy bien!", y me desperté enseguida, muy contento, y un poco apenado por no haber podido hablar un poco más con ella.





Oración para los Sacerdotes


Dios mío, os rezo para vuestros Sacerdotes, para todos vuestros Sacerdotes - Os pido para ellos la Santidad - Os pido que amen profundamente su sacrificio, y que vivan con Amor - Os pido para ellos la obediencia, el espíritu de renuncia, una inalterable y limpia castidad, y también la abnegación y la humildad, la dulzura, el celo y la entrega.

Os pido que ninguna alma se acerque a ellos, sin amaros aún más, os pido Dios mío, de sembrar por ellos en el mundo, las gracias marianas, que revelan hasta que punto María es nuestra Madre. Y que así sea, para que vuestro Reino se extienda y se consolide por ellos en toda la Tierra, os prometo, Oh, Jesús de inmolarme con Vos con todo mi corazón.
Amén.

Tacere et Pati


"No es un espíritu de temor que Dios nos ha dado, pero un espíritu de fortaleza" (2 Tim 1, 8). 

"No temamos los sufrimientos y sigamos fieles hasta la muerte" (Ap 2, 10).





domingo, 4 de noviembre de 2018

PROFUNDA INTERPRETACIÓN MÍSTICA DE LA MARAVILLOSA CANCIÓN LA PROMESA, DE SALOMÉ ARRICIBITA





Estando el mundo creado a imagen y semejanza de Dios, el cual vela por su creación con el amor de un Padre, a pesar de permanecer escondido, para que se manifieste en las almas el don de la fe, que solo se da a los que son dignos de merecerla, para los que saben leer, todo tiene una profunda relación con el Creador, el verdadero místico, es como el experto en Arte, que sabe distinguir una obra de pintura maestra de una falsificación.


Agárrate fuerte a Mí, no tengas miedo, no es tiempo de echarse a temblar, de retroceder o callar.
Consejo de Dios para tantas almas que no han encontrado un sentido a su vida, porque no tienen presencia de Dios, y por eso se encuentran en un triste estado de lamentación que las lleva a la desesperación. Estas palabras, dirigidas a esas almas, tratan de aliviarlas, recordándoles que Él está presente en toda la Creación, y que es el Padre de todos los hombres de buena voluntad, que está buscando a las almas que le abran las puertas de su alma, para morar en ellas.Y que por eso no tienen que tener miedo, ya que es Todopoderoso, y que no hay ni que temblar, ni retroceder, ni tampoco callar, es decir que hay que hablar con Él, pidiéndole ayuda con la oración, los Sacramentos instituidos por Él para fortalecer el alma, y así poder triunfar de sus tres enemigos espirituales, orquestados por Satanás y sus tenebrosos ministros.

Sé paciente, permanece en Mí, fíate... espera siempre en Mí, no te soltaré aunque el viento arrecie.

Esto es lo que nos dice Dios a través de los dos testigos que son nuestra conciencia, y nuestra razón, y que son el medio que Dios utiliza para comunicarse con nosotros a través del ángel de la Guarda, tenemos que aguantar con paciencia y resignación toda las pruebas y los sufrimientos que Dios permite que nos acosen, y que como lo dice S. Juan de la Cruz, son siempre proporcionales al grado de purgación de cada alma, y también al grado de Gloria a la cual Él la quiere encumbrar.
Para lograrlo, como lo dice la canción, hay que permanecer en Dios y fiarse de Él, si esto es así, nunca nos soltará. aunque el viento arrecie. Esto es lo que ocurrió a S. Pedro, cuando fue desde la barca hacia Jesús, andando sobre las aguas: al arreciar el viento, no se fió, pero Jesús lo agarró de la mano y lo salvó.


Te quiero, aunque pienses que no te lo mereces, no es tiempo de huir y de esconderse, hoy el tiempo es de permanecer.

Estas palabras de aliento están aquí para desarmar a Satanás, el cual, para que el alma se hunda, le afirma que Dios nunca le ayudará, porque le ha retirado su gracia por culpa de sus pecados, le dice:"Recuerda este pecado que cometistes, y ese otro, ¿Cómo te va a ayudar Dios si tú no te lo mereces?".
Sugiere igualmente que hay que huir y esconderse, es decir que olvides de la lucha y te olvides de Dios. Es lo que hicieron nuestros primeros padres después del pecado Original, esconderse, y es lo que hizo Caín después de matar a Abel: huir de la presencia de Dios. Es tiempo de permanecer, es decir de pedir perdón, ya que Dios lo concede siempre que haya un arrepentimiento proporcional a la culpa.

"Oyeron a Yahvé Dios, que se paseaba por el jardín al fresco del día, y se escondieron de Yahvé Dios el hombre y su mujer, en medio de la arboleda del jardín" (Gen 3-8).

"Demasiado grande es mi castigo para soportarlo. Puesto que me arrojas hoy de la tierra cultivable, oculto a tus ojos habré de andar fugitivo y errante por la tierra, y cualquiera que me encuentre me matará (Gen 4-13, 14)

Aquí hay una falta absoluta de confianza en Dios de esos culpables. Con toda seguridad si hubieran pedido ayuda contra la tentación antes de pecar, Dios les hubiera ayudado a vencer la tentación, y si después de pecar, se hubieran arrojado a los pies de Yahvé llorando, hubieran sido perdonados, ya que las lágrimas son el detergente más potente para limpiar los pecados.



Fíate... espera siempre en Mí, Yo estoy aquí, contigo, aquí mismo.
Dice San Juan de la Cruz que hay tres tipos de presencia de Dios en el alma.(Cant. 1, 6)
- Una presencia esencial, que es la que da vida no solo al hombre, pero también a todas las cosas creadas por Él , si no existiese esa presencia, la criatura desaparecería.

- Una presencia por Gracia, que es la que tenemos todos los creyentes, que están la Iglesia militante, y que estamos en lucha para alcanzar el Reino de Dios.

-Una presencia por afección espiritual, que es la de las almas santas en donde hay una intercomunicación de amor entre el alma esposa y el Divino esposo Jesús.

Quiero aquí añadir que las almas que están en pecado mortal, solo tienen la presencia esencial, Dios sigue tratándolas en este mundo como a las demás, haciendo llover su lluvia sobre los buenos y los malos, como dijo Jesús, el cual nos pide que recemos por ellos porque aún pueden cambiar.

Soy parte de ti y tú de Mí desde el principio. Soy tu fuerza en la debilidad, tu palabra en toda adversidad, permanece siempre en Mí. Soy tu vida... y tú... mi felicidad.

El hombre es parte de Dios desde el principio, es decir que fue concebido por Dios desde siempre. Se puede pues decir que en cierta manera, a pesar de haber sido creado en un tiempo determinado, es paradojicamente eterno ya que estaba en la mente eterna de Dios.
Dios es nuestra fuerza en la debilidad como lo dice S. Pablo: "Por lo cual me complazco en las enfermedades, en los oprobios, en las necesidades, en las persecuciones, en los aprietos, por Cristo; pues cuando parezco débil, es cuando soy fuerte" (2 Cor. 12, 10)

Dios es también nuestra palabra en la adversidad, como así lo dice Jesús:
"Haced propósito de no preocuparos por vuestra defensa. Porque Yo os daré un lenguaje y una Sabiduría a la que no podrán resistir ni contradecir todos vuestros adversarios" (Luc 21- 14, 15).
Dios es igualmente la vida y la felicidad del alma, porque fue creada con todo el universo, para conocerlo y amarlo, sus tres profundas cavernas del sentido como lo dice S. Juan de la Cruz, que son la memoria, el entendimiento y la Voluntad, sólo se pueden colmar con la presencia de Dios Padre; Hijo y Espíritu Santo, será la visión directa de Dios, que aquí en la Tierra vemos como en un espejo a través de sus obras.


En las palmas de mi mano, te llevo tatuada y este tinte indeleble es para Mí sagrado.

Las manos de Dios simbolizan sus actuaciones en todo la creación, son los siete espíritus de Dios en misión por toda la Tierra relatado en el Apocalipsis. 

Este mundo, que es un altar donde se tendría que adorar a Dios, pero que es un mundo donde reina la corrupción el vicio, y el pecado, es también por eso, un lugar de sacrificio en donde múltiples criaturas, muchas de ellas inocentes expían por todo tipo de pecados que están ofendiendo a Dios.


Es lo que ocurrió con Cristo Jesús, que con muchísimo dolor tuvo, y sigue teniendo las manos y los pies clavados en la Cruz que nos redimió, lo que quiere decir, que por culpa de los pecados de la Humanidad, sigue siendo traspasado, y que no puede actuar directamente, por razones de Justicia, ya que su Reino, como así lo dijo Él cuando lo prendieron, no es de este mundo.Y además tiene que dejar actuar el bien y el mal, para que se vea la inmensa diferencia que existe entre ambos. Satanás y sus seguidores por su parte, han conseguido implantar el relativismo, donde no se ve diferencia alguna entre el pecado y la virtud.

Te dará un nombre nuevo y una piedra blanca. Volará libre y renacida tu alma. Fíate... espera siempre en Mí.

Dijo Jesús a Nicodemo que, para alcanzar la Vida Eterna, hay que volver a renacer, y ya que al nacer, nuestros padres nos imponen un nombre, al renacer, nuestro Padre celestial nos impondrá igualmente un nombre nuevo y eterno. Cada alma tendrá una gloria proporcional a su grado de Santidad y a sus méritos terrenos, eso es lo que dijo Jesús que en su Reino habrá varios grados de Gloria, cuando afirmó que el más pequeño en el reino de los Cielos es más grande que el más Santo en este mundo, porque la visión de Dios, lo ha transformado, haciéndolo semejante a Dios, porque como lo dice el Apóstol San Juan, lo veremos tal cual es.

y al ser cada alma diferente, Dios dará por eso una piedrecita blanca, con un nombre escrito que solo él conocerá, y como dice San Juan de la Cruz, le parecerá al alma al estar en contacto con Dios, "que ella es amada como su fuera la única criatura de la Creación, y como su Dios no tuviera otra cosa que hacer, que ocuparse de ella".

Es entonces cuando el alma, colmadas sus tres profundas cavernas de sus sentidos que estarán entonces completamente colmadas, volará libre, por haberse fiado y esperando siempre en Dios. ¿Quien será capaz, ni siquiera de imaginar la dicha y felicidad eterna del alma que haya alcanzado esa Gloria? ¡Pués se habrán acabado todos los sufrimientos, los temores, las enfermedades, la vejez, ya que los causantes de todos esos daños, habrán sido aniquilados para siempre! 

Las almas vivirán entonces bajo el amparo del Altísimo, en un mundo perfecto, donde ya no existirán las envidias, carencias, pobreza, miedo, sospechas, enfermedades, depresiones, debilidades, dudas, ausencia de seres queridos, en donde no existirá el aburrimiento, ya que al ser Dios y su Reino infinitos, todo será siempre nuevo, maravilloso e inefable, por eso dijo San Juan de la Cruz, que los ángeles más subidos, que son los que mejor conocen a Dios, son los que mejor comprenden lo que les falta por conocerlo, están adorando al Altísimo con sumo respeto, y como asombrados por tanta grandeza y poder.

Yo estoy contigo aquí mismo. Soy parte de tí, y tú de Mí, desde el principio.

Estas palabras son las que oirá el alma estando en el seno de Dios, la cual, fusionada por la fuerza infinita del Amor, que es el Espíritu Santo, se dará entonces cuenta que ha sido parte de Dios desde toda la eternidad, y que poseerá "aquí mismo", que quiere decir desde siempre y para siempre, a Dios, del cual se había separado momentáneamente de su Creador, como la paloma que soltó Noé desde el Arca, y volando sobre las aguas del diluvio, que simbolizan todas las mentiras del mundo, ya que está escrito en el Apocalipsis: "He aquí que hago nuevas todas las cosas, y el mar no existirá ya", de la misma manera que la paloma volvió al arca, teniendo en su pico un ramo de olivo, que es el símbolo de las palmas de triunfo de los elegidos, lo que la diferencia del cuervo que soltó también Noé y que no volvió, es lo que le ocurre a los hijos de la perdición, que prefieren la mentira a la Verdad.




jueves, 1 de noviembre de 2018

PARA VOLVER A SER HIJO DE DIOS, EL ALMA TIENE QUE SER INJERTADA PARA RENOVAR SU SAVIA MANCHADA POR EL PECADO ORIGINAL, SATANÁS LUCHARÁ CON TODA SU ASTUCIA PARA IMPEDIRLO, CON SUS ALIADOS EL MUNDO Y LA CARNE.


Para encontrar a Jesús,  hay que dejarse injertar por la Sangre que brota  de sus heridas,
es lo que se realiza en la Sagrada Eucaristía.


Dios exige una transformación total del alma, para poder ser dignos de celebrar el matrimonio espiritual del alma enamorada con su divino Esposo Jesús. Para poder conseguirlo, hay que injertar su Sangre en nuestro cuerpo, y para eso hay que preparar el injerto, abriendo dolorosas heridas, para que la savia contaminada por el pecado original, transforme el árbol salvaje del conocimiento del bien y del mal, inoculada por Satanás y sea cambiado por la Linfa saludable de Jesús y así transformar un árbol que da frutos salvajes en frutos saludables y preciados, el árbol de la Vida eterna, que solo los ángeles que guardan el jardín del edén pueden abrir con sus espadas de fuego para realizar el injerto.

Esa transformación solo se puede realizar con las llagas del trasplante, que son las almas que vio Juan en el Apocalipsis, que eran hombres de toda condición, tribu y lengua y que venían de la gran tribulación, los que han logrado vencer a Satanás y a sus hordas y aliados, que son el mundo y la carne. 


DE LOS CUADERNOS DE MARÍA VALTORTA 11 DE MAYO DE 1.944 

Dice Jesús: 
“Ven, Sal por un momento de tu cárcel: Pon tu mano en la mía. Quiero llevare conmigo. El calor de mi herida caldeará el hielo de tu mano y luego caldeará aún más tu corazón. 

¿Sabes de qué modo se hacen los injertos? Se los hace de dos maneras: uno es radical y se practica cuando de una planta silvestre quiere hacerse una planta útil. Entonces, se poda la fronda por completo y en los pobres muñones que quedan, (abiertos y, si las plantas tuvieran voz, también gimientes de dolor), se encastran los vástagos que hay que injertar. Luego hay que atarlos y esperar. La linfa de la planta útil se mezcla a la de la planta silvestre, y si ella es capaz de fundirse y de atraer, la linfa benéfica logra dominar, triunfa. La planta se transforma en un árbol útil y fructífero 

Los expertos también trabajan para obtener de dos plantas cultivadas, una nueva, de calidad superior, óptima. En este caso no se poda brutalmente la planta, no hay necesidad porque no se parte de una planta cultivada. Por eso, se acercan solamente las dos plantas elegidas, se descortezan uno o más ramos de la que se quiere fecundar con este connubio vegetal en la parte erosionada –que es como una herida que duele y quema, pero que dará gloria al árbol – se aplican estrechamente otras ramas, correspondientes a la planta fecundadora, atándolos de modo que las gemas de la segunda se suelden con la heridas de la primera y broten ramas que unan a las virtudes originales las injertadas. 

María, el Bautismo y los Sacramentos en general, son el injerto total: son los que, sobre la mala planta del hombre, manchado por la culpa original, injertan la Gracia y que, con sucesivos injertos, mantienen dicha Gracia, pues la planta-hombre, por su misma naturaleza, rechaza los efectos de la Gracia, rechaza este divino injerto. 

No siempre, mi Sangre, mi Carne, mi Martirio y el fuego Paráclito, logran hacer de vosotros – los salvajes – árboles de frutos celestiales. Es raro que lo logren, porque os falta la voluntad de convertiros en ellos. En cambio en los que tienen dicha voluntad, bella es la nota predominante de su canto de amor, el Amor efectúa otro injerto que es el de la fusión conmigo. Entonces, Yo los tomo de la mano, y la cicatriz de ese roce, que nunca se cura completamente, injerta en vuestro ser sus ardores y sus vástagos y os marca con un fuego indeleble. 

No es necesario ser desmochados, como en el primer injerto. La Gracia ya está en vosotros. Más, ¡oh Heraldo mío!, es necesario ser lacerados por el dolor para poder recibir, con inmediata vitalidad mi benéfico contacto. Y cuanto más grande es vuestra herida, tanto mayor es el sitio donde puedo apoyar mis Heridas. Y si, acaso, todo vuestro ser está cubierto de heridas, si de la cabeza a los pies no sois más que dolor y laceración, entonces os estrecho a Mí, a cada herida mía corresponde una vuestra, y, como una transfusión espiritual, la Sangre pasa de mí, que estoy herido, a vosotros, que también lo estáis. Sé que el sufrimiento es atroz, más la reacción es sublime. 

Estoy tendido sobre ti, María. No te das cuenta. No puedes darte cuenta porque estás muriendo de dolor. Desde la hora sexta hasta la hora nona, Yo tampoco veía nada, ni siquiera a mi Madre… El dolor me permitía ver solamente el dolor. Todo estaba anulado en el dolor atroz de la agonía final, de la Redención: el cielo, el sol, la multitud, los gritos, los gemidos, los silbidos del viento. Sabía que mi Madre estaba al pie de la Cruz, pero más que la oscuridad cada vez más densa, la escondía a mi vista el dolor; el dolor del martirio y el de ser abandonado por Dios. ¡Y solo Yo, sé cuánto habría querido verla para encontrar consuelo en esta desolación!... 

Ahora te tomo de la mano y te digo: “Baja de tu cruz y ven conmigo fuera de las tinieblas, por un momento. Quiero hablarte de un tema que le importa a uno, que Yo y tú queremos, un tema del que no he hablado antes porque lo reservaba para este momento”. 

Dice mi Pedro: “El diablo, que es vuestro adversario, gira entorno a vosotros como un león rugiente en busca de la presa; resistidle con la fuerza de la fe, recordando que vuestros hermanos dispersos por el mundo, sufren los mismos padecimientos vuestros”. 

En las regiones africanas donde vive el león, los hombres y las bestias saben conducirse con él. Una vez te he llevado conmigo a oriente, cerca de una fuente rebosando de aguas… y te he dicho: “Sé como ella". Hoy te llevo conmigo a las florestas eternas, cuyos gigantes arbóreos son los descendientes de los que surgieron de la nada, por voluntad del Padre, antes los ojos atónitos de los primeros padres. Así podrás ver algo diferente de lo que te pone melancólica. 

Mira, las altas cimas de esos milenarios gigantes verdes se alzan contra un cielo aún más azul que mis mismos ojos. Y, enlazadas las unas con las otras, allí en lo alto, hablan de los hechos de aquí abajo a los vientos y a las estrellas, que estas no pueden ver porque se les oculta el lecho verde. 

Debajo, está el sotobosque, denso como un laberinto, intricado por las lianas y las raíces que parecen serpientes, ornado con aderezos traidores: las serpientes al acecho. Aún más abajo se extiende la felpa tupida del prado, cuyas hierbas han nacido en un terreno virgen, rico de mil humores, en el que encuentran dulce apacentamiento y reposo los antílopes y las gacelas, y alimento millones de pájaros de diversos colores y cantos. Hay flores, helechos, diademas de corolas, antros verdes, grutas musgosas y frescos cursos de aguas y una luz verde que apacigua en medio del sol que encandila cuando logra penetrar por los senderos que el hombre ha abierto con esfuerzo a lo largo de un espejo de agua tan vasto, que la bóveda vegetal está obligada a abrirse como un pozo verde. 

El rey de estas florestas es el león. De todo lo que corre y salta, o se arrastra, trepa, vuela o camina, nada puede hacerle frente. El hombre que pasa con su manada al borde de la floresta, emigrando hacia zonas de pasto o de mercado, construye para sí o para los demás, recintos para encerrar en ellos el ganado en las noches frías y serenas. Apenas cae la noche, los animales se refugian en la espesura o se agazapan en lo alto de los árboles para eludir su asalto, porque el león no ataca mientras el sol brilla en el cielo. Espera la noche, las sombras engañosas de la luna, o las tinieblas densas, para atacar a la presa. Apenas cae la noche, aparece y ruge, ruge en torno a los recintos de los hombres y a las guaridas de las bestias. No entra en ellas, espera. Espera a que el imprudente salga de su refugio. 

¿Se cometen siempre tantas imprudencias: deseo de alivio, curiosidad de ver, prisa por llegar. El león está allí. Espera, paladeando el sabor de la presa, golpeándose los costados por la impaciencia y por la ira que le causa la larga espera, y en tanto, gira en busca del punto donde saldrá el imprudente y cuando lo encuentra está al acecho o bien, estudia los movimientos habituales y tiende una emboscada. Ahora está callado, pues sabe que el imprudente está al llegar. Calla, para que el crea que no está allí. Y, en cambio, nunca está tan presento como cuando calla. 

María, el diablo procede como el león. Aprovechando que se ha puesto el sol, gira en torno a vuestras almas. No osa aparecer para asaltaros mientras el sol está alto en vuestro espíritu. Ruge, pero no asalta. ¿Qué importa si ruge? Deja que ruja de rabia. Quédate bajo el sol, bajo tu Dios, y no temas. ¿Ya no ves el sol? Más él existe. Si en una hora de prueba tu vista se nubla y no puedes ver su aspecto, aprende a sentir su calor. ¿No sabes que el hielo te mataría si tu sol estuviera muerto para ti? Si tu espíritu vive, aunque Dios lo haya enceguecido, es porque aún te besa el Sol. 

¡Oh, si las almas supieran quedarse siempre bajo el sol eterno y, aún en el medio de las tinieblas de la prueba, no salieran del cenit solar y dijeran: ”Me quedo en mi lugar. Aquí donde me ha dejado, Dios me encontrará porque no cambio la razón de mi fe y de mi amor”! 

El diablo va rondando en busca del pasaje que le permita extender su garra y aferrar el incauto que está demasiado cerca de la abertura, o sea de la tentación. O de lo contrario, espera que salga, como presa voluntaria que se deja atraer por los sentidos. O pone en práctica la insidia más astuta: calla y queda al acecho y el que vive sin estar atento a lo divino, cae en la trampa. 

Os lo repito: mientras siga rugiendo, es poco peligroso, pero cuando después de haberse hecho oír, calla, entonces el peligro llega al punto culminante: calla porque ha descubierto vuestro punto débil y vuestras costumbres y ya está listo para arrojarse sobre vosotros. 

Vigilad. Si sobre vosotros brilla la Luz de Dios, ella os ilumina y no hace falta nada más. Pero si vivís en las tinieblas, permaneced anclados en la fe y no os alejéis de ella por ningún motivo. ¿Todo os parece muerto y anulado? Decíos a vosotros mismos: “No, todo es como antes”. Decidle a Satanás: “No, todo es como antes”. 

¡Cuántos han padecido vuestras mismas torturas antes que vosotros! Las han padecido vuestros hermanos esparcidos por el mundo. Vuestros hermanos, en el mundo. Entiendo aquí por mundo no tanto la Tierra en la que vivís, y todos sus habitantes; mundo es la comunión de todos los seres vivos. Digo: “de todos los seres vivos”, o sea de todos los que están en la Vida eterna, tras haber querido y sabido permanecer en la “Vida” mientras estaban en la Tierra. 

Pues bien, estos hermanos vuestros, esparcidos como flores eternas en mis paradisíacos jardines, no solo recuerdan sus luchas pasadas – y, por lo tanto, saben comprender las vuestras – sino que, por la Caridad que ya constituye toda su Vida, en la bienaventuranza sufren porque os ven sufrir. Es este un sufrimiento por amor que no empaña su júbilo, más que introduce en él un matiz de vehemente caridad que les lleva a apiadarse de vuestros afanes y a socorrerlos. El Cielo entero está desplegado sobre vosotros, que estáis luchando por mi Nombre y con mi Nombre en el corazón, y os ayuda. 

No vayáis más allá de la triple barrera delas virtudes teologales ni de la segunda defensa de las virtudes cardinales. He aquí vuestras defensas: fe, esperanza, caridad; justicia, templanza, fortaleza, prudencia. Contra ellas se quiebran las uñas de Satanás y este pierde su aspereza y no puede dañaros. 

Cuando el sol, vuestro Dios, vuelve a brillar sobre vuestras almas victoriosas, que han vencido la atormentada noche, os quedáis asombrados al ver la obra liberatoria que el mismo demonio ha cumplido contra su voluntad, mientras rondaba enfurecido a vuestro alrededor, porque en su furia impotente, al poneros a la defensiva, ha hecho que las pequeñas imperfecciones, como tiernas hierbas demasiado pisoteadas, murieran definitivamente y que sobre el suelo desnudo descendiera triunfante la Luz, para que creciera con más fuerza vuestra flor, vuestro espíritu para vivir en el Cielo. 

Ve en paz, vuelve a tu cruz y a tus tinieblas llevando contigo la paz, llevándote el recuerdo de este Sol. Ve. A pesar de que en estas horas, entre la sexta y la nona, no puedes vernos porque el dolor te enceguece, cree en Mí y en mi Madre.