MENSAJE DE LA VIRGEN MARÍA

DIJO LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA:

“QUIERO QUE ASÍ COMO MI NOMBRE ES CONOCIDO POR TODO EL MUNDO, ASÍ TAMBIÉN CONOZCAN LA LLAMA DE AMOR DE MI CORAZÓN INMACULADO QUE NO PUEDO POR MÁS TIEMPO CONTENER EN MÍ, QUE SE DERRAMA CON FUERZA INVENCIBLE HACIA VOSOTROS. CON LA LLAMA DE MI CORAZÓN CEGARÉ A SATANÁS. LA LLAMA DE AMOR, EN UNIÓN CON VOSOTROS, VA A ABRASAR EL PECADO".

DIJO SAN JUAN DE LA CRUZ:

"Más quiere Dios de ti el menor grado de pureza de Conciencia que todas esas obras que quieres hacer"


A un compañero que le reprochaba su Penitencia:

"Si en algún tiempo, hermano mío, alguno sea Prelado o no, le persuadiere de Doctrina de anchura y más alivio, no lo crea ni le abrace, aunque se lo confirme con milagros, sino Penitencia y más Penitencia, y desasimiento de todas las cosas, y jamás, si quiere seguir a Cristo, lo busque sin la Cruz".

**
****************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************

rep

lunes, 29 de agosto de 2016

COMENTARIOS DE JESÚS A MARÍA VALTORTA SOBRE SUS TENTACIONES EN EL DESIERTO, EXPLICACIÓN DE COMO SATANÁS TIENTA A LAS ALMAS.


Es inútil discutir con Satanás. Vencerá él, porque es fuerte
en su dialéctica. Solo Dios puede vencerlo.


EL COMPORTAMIENTO DE LOS CREYENTES ANTE LAS INSIDIAS DEL ENEMIGO


Vemos claramente que el que ataca vehementemente a Jesús, y a su Iglesia y no cree en el Evangelio, es porque está hundido en el vicio, ya que está en las tinieblas, y la Luz de Cristo no puede alumbrar su comportamiento animal.



“Al principio ya existía la Palabra.
Y la Palabra estaba junto a Dios,
y la Palabra era Dios.
Ya al principio estaba junto a Dios.
Todo fue hecho por ella
Y sin ella no se hizo nada
de cuanto llegó a existir.
En ella estaba la vida
y la vida era la luz de los hombres;
la luz resplandece en las tinieblas,
y las tinieblas no la sofocaron”. (Jn 1-1,5)

Los incrédulos preguntan a Jesús:

“En esto se le acercaron los Judíos, se pusieron a su alrededor y le dijeron:
-¿Hasta cuando vas a tenernos en vilo?
Si eres el Cristo, dínoslos claramente de una vez.
Jesús les respondió:

-Os lo he dicho con toda claridad y no me habéis creído. Las obras que yo hago por la autoridad recibida de mi Padre, dan testimonio de Mí; vosotros sin embargo no me creéis, porque no pertenecéis a las ovejas de mi rebaño. Mis ovejas escuchan mi voz; y yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy vida eterna y no perecerán para siempre; nadie puede arrebatármelas. Mi Padre, que me las ha dado, es superior a todos, y nadie puede arrebatarlas de la mano de mi Padre. El Padre y yo somos uno.” (Jn 10-24,30)




Tomo 1º del Evangelio como me ha sido revelado de María Valtorta

En estos comentarios de Jesús sobre su tentación en el Desierto, está explicado de una manera magistral como tiene que ser nuestro comportamiento, para poder triunfar de las tentaciones de Satán, que solo se puede vencer con la ayuda de Dios por medio de la oración. La actitud de todos los fieles y eclesiásticos que no creen en Satanás, demuestra claramente que el Espíritu demoníaco no se ocupe de ellos porque los tiene ya atrapados, ya que cuando el alma está más cerca de Dios, es cuando intenta por todos los medios a su alcance, con el permiso de Dios, cerrarles el paso para acceder a Él.

Dice Jesús:

[….] “Has visto que Satanás se presenta siempre con apariencia benévola, con aspecto común. Si las almas están atentas, y sobre todo en contacto espiritual con Dios, advierten este aviso que las hace cautelosas y las incita a combatir las insidias demoníacas. Pero si las almas no están atentas a lo divino, separadas por una carnalidad oprimente y ensordecedora, sin la ayuda de la oración que una a Dios y vierte su fuerza como por un canal en el corazón del hombre, entonces difícilmente se dan cuenta de la celada, y caen en ella, y luego es muy difícil liberarse.
Las dos vías más comunes que Satanás toma para llevar a las almas son la sensualidad y la gula. Empieza siempre por la materia; una vez que la ha desmantelado y subyugado, pasa a atacar la parte superior: primero: lo moral (el pensamiento con sus soberbias y deseos desenfrenados); después, el espíritu, quitándole no solo el amor – que ya no existe cuando el hombre ha sustituido el amor divino por otros amores humanos – sino también el temor de Dios. Es entonces cuando el hombre se abandona en cuerpo y alma a Satanás, con tal de llegar a gozar de lo que desea, de gozar cada vez más.

Has visto como me he comportado Yo. Silencio y Oración. Silencio. Efectivamente, si Satanás lleva a cabo su obra de seductor y se nos acerca, se le debe soportar sin impaciencias necias ni miedos mezquinos. Pero reaccionar: ante su presencia, con entereza; ante su seducción, con la oración.

Es inútil discutir con Satanás. Vencerá él, porque es fuerte en su dialéctica. Solo Dios puede vencerlo. Entonces, recurrir a Dios, que hable por nosotros, a través de nosotros. Mostrar a Satanás ese Nombre y ese Signo. Rebatir a Satanás únicamente cuando insinúa que es como Dios, rebatirle usando la palabra de Dios; no la soporta.

Luego, después de la lucha, viene la victoria, y los ángeles sirven y defienden del odio de Satanás al vencedor; le confortan con los rocíos celestes, con la gracia que vierten a manos llenas en el corazón del hijo fiel, con la bendición que acaricia el espíritu. Hace falta la voluntad de vencer a Satanás, y fe en Dios y en su ayuda; fe en la fuerza de la oración y en la bondad del Señor. En ese caso, Satanás no puede causar ningún daño.

Ve en paz. Esta noche te llenaré de alegría.”