MENSAJE DE LA VIRGEN MARÍA

DIJO LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA:

“QUIERO QUE ASÍ COMO MI NOMBRE ES CONOCIDO POR TODO EL MUNDO, ASÍ TAMBIÉN CONOZCAN LA LLAMA DE AMOR DE MI CORAZÓN INMACULADO QUE NO PUEDO POR MÁS TIEMPO CONTENER EN MÍ, QUE SE DERRAMA CON FUERZA INVENCIBLE HACIA VOSOTROS. CON LA LLAMA DE MI CORAZÓN CEGARÉ A SATANÁS. LA LLAMA DE AMOR, EN UNIÓN CON VOSOTROS, VA A ABRASAR EL PECADO".

DIJO SAN JUAN DE LA CRUZ:

"Más quiere Dios de ti el menor grado de pureza de Conciencia que todas esas obras que quieres hacer"


A un compañero que le reprochaba su Penitencia:

"Si en algún tiempo, hermano mío, alguno sea Prelado o no, le persuadiere de Doctrina de anchura y más alivio, no lo crea ni le abrace, aunque se lo confirme con milagros, sino Penitencia y más Penitencia, y desasimiento de todas las cosas, y jamás, si quiere seguir a Cristo, lo busque sin la Cruz".

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martes, 27 de septiembre de 2016

CARTA ABIERTA DE FECHA 5-1-2.008 A UN CARDENAL ANESTESIADO Y QUIETISTA





EL RELATIVISMO ACTUAL HA ANESTESIADO
A MUCHAS ALMAS

Después de haber publicado esta carta en Enero de 2.008, he visto en una emisora progresista, una entrevista con su Eminencia, en la cual decía que "hay que mimar a los políticos, sean del partido que sean, porque son servidores de la Nación" (sic), lo que le valió numerosas condecoraciones del Gobierno, que sería largo enumerar.

Enseguida me vino a la mente lo que leí en la vida del santo Cura de Ars,  Patrono de los Sacerdotes del mundo entero, relatada por Francis Trochú cuando, nombrado canónigo honorario, vendió la muceta que intentó imponerle sin previo aviso, y sin éxito su Obispo, para dar ese dinero a los pobres de su Parroquia.

Y cuando su fama se extendió por toda Francia, de tal manera que venían diligencias desde París para ir a verlo para confesarse con él, Napoleón III le impuso la distinción de Caballero de la Legión de honor, condecoración que rechazó de pleno, diciendo: "Si la acepto, cuando me presente ante Dios, me dirá: ¡Vete, ya has tenido tu recompensa!"


                Eminencia:
       Me ha extrañado muchísimo, no verle en la manifestación a favor de la familia, promovida por los Católicos en Madrid. He leído que no pudo acudir, debido a que su presencia era requerida en otro lugar, no se bien si era para la clausura o la apertura de una manifestación jubilar en no se que Parroquia.
          También, hace tiempo, he leído, no recuerdo en que sitio, que su Eminencia solo se desplazaba para las manifestaciones que eran estrictamente relativas al culto.
        Pues bien, ya que en esa manifestación en donde acudieron además de centenares de miles de fieles, Obispos y Cardenales, e incluso la presencia del Papa a través de una pantalla de Televisión, en directo desde el Vaticano, Vd. no pudo acudir, por unas obligaciones según Vd. más imperativas, ya que para Su Eminencia era más importante la apertura o la clausura de no se que evento jubilar, permítame hacerle algunas observaciones:
         El Gobierno Socialista actual, como Vd. sabe, antes de votar unas leyes a favor o en contra del aborto, o la ley de los divorcios “exprés”, ha consultado las encuestas de opinión y ha visto que la mayoría del Pueblo que les votaba, era gente hedonista y estaba a favor de esas decisiones. Pero como la mayoría de los católicos practicantes y gran parte del pueblo, lo que no era una cantidad nada despreciable, podía crear algún estorbo para esas leyes, se dijo entonces, y se repitió insistentemente que la ley del Aborto era solo para casos extremos: La malformación del feto, el peligro físico o moral de la madre.
             Los abortos empezaron entonces amparados por la Ley, al principio eran solo unos cuantos centenares, luego miles y ahora según las noticias aparecidas en la Prensa, ¡Unos cien mil declarados al año!, y digo declarados porque en una entrevista en un programa religioso al presidente de los médicos católicos de Europa, un español cuyo nombre no recuerdo, afirmó que por lo menos hay que doblar esta cifra, ya que la mayoría de las abortistas no quieren que se conozca el aborto, y no lo declaran, pagando la operación con dinero negro, crimen más horrendo aún si cabe, ya que Europa entera sabía que solo en España se realizaban abortos con hasta seis meses de gestación, o aún más si se llegaba a pagar el precio convenido, destruyendo los fetos con la máquina trituradora.
          En lo que se refiere a los divorcios “exprés”, se dijo también de parte del gobierno, que era una medida aprobada para simplificar los trámites, pero estamos viendo que las separaciones crecen de una manera exponencial, destruyendo a las familias y destrozando a los hijos, lo que para los políticos, no tiene importancia alguna ya que ellos no aportan votos que les permitan perpetuarse en el poder.
      Veo que para vuestra Eminencia, estas cosas son menos importantes que la apertura o el cierre de un evento jubilar, Su Eminencia quiere aparecer como un “quietista” mucho más ponderado y prudente que todos los que se han manifestado, me recuerda su Eminencia a San Juan Bautista ¿Qué necesidad tenía el, de entrometerse en la Vida privada de Herodes y de acusarle de convivir con la mujer de su hermano?, ¿por qué no los dejó tranquilos y se hizo amigo de Herodes y de su mujer, para quizás así llevarlos a la conversión? ¡Recuerde lo que consiguió con su denuncia: el Martirio y la muerte!
 Pero hay otras preguntas que me permito hacerle  a su Eminencia: En las misas de una Parroquia franciscana, se pueden ver verdaderos escándalos, que naturalmente, los que los denuncian son personas retrógradas, anticuadas y fanáticas, desde el punto de vista de los progresistas, verdadero cáncer de la Iglesia, lo que es absolutamente normal después de lo expuesto anteriormente:
Además de la postura de cierto franciscano celebrando la misa, que parece que se va a sentar en un sofá y encender una pipa, hablando en todos los sermones de porqué yo, porque yo, y porque yo, abrazando efusivamente a una ayudante, diciendo en voz alta: ¿Qué sería de nosotros, sin las mujeres?, olvidándose de que ahí se rememora la cruenta Pasión de Cristo, en esa misa hay un coro de jóvenes sentado en el suelo, en el lado izquierdo del altar. 

Hasta ahí, nada de reprobable, pero cual no fue mi sorpresa. Un domingo por la tarde al acercarme a comulgar, ver a una chica, la más cercana al público, con el pecho completamente descotado, claro que el malo y el pervertido soy yo, porque una persona de una pureza angelical, como los que son como su Eminencia, no tendría que ver en ello mal alguno.
Y me pregunto, Eminencia: ¿Cuál es su cometido como  Cardenal?, si no interviene ni en defensa de la Familia, para evitar los crímenes atroces del Aborto, ni para criticar las leyes que destruyen la familia, si tampoco interviene en una parroquia progresista franciscana que está escandalizando a los verdaderos fieles, ¿Qué hace Vd. , cual es su misión? ¿Será solo de abrir o cerrar eventos jubilares?
Su papel me recuerda el del Pastor que está inaugurando un aprisco para que se resguarden sus ovejas, y mientras tanto las abandona en el monte en donde las están masacrando o mutilando los lobos sanguinarios que son los políticos actuales. Acto seguido, el Pastor sigue con plena armonía con los lobos, porque ellos también son hijos de Dios, y Él es tan bueno que los perdona, aunque no se arrepientan.
Eminencia, los corderos actuales tienen hoy día que advertir a su Pastores de que sean más cuidadosos con su grey, son las voces de Dios que claman a través de ellos.
¿No teme su Eminencia las cuentas que nos pedirá a todos el verdadero Dueño de la grey, que dio sangre, sudor, lágrimas y hasta su vida, y que derramó hasta la última gota de sangre para sus ovejas, y que nos pedirá cuenta de muchas de ellas, que por nuestra culpa hemos dejado caer en las fauces de los lobos sanguinarios?
Ruego fervorosamente por vuestra Eminencia, y también le pido que me encomiende ¡Para que el Espíritu Santo nos abra los ojos!
                


RECUERDO DE UN RETIRO ESPIRITUAL: TEMED A DIOS PARA NO RETROCEDER, AMADLO PARA AVANZAR (San Agustín)


Temed a Dios para no retroceder, para avanzar, amadlo
(S. Agustín)





INTERPRETACIÓN MÍSTICA DE LA 
ALEGORÍA DE LA VEJEZ
(Sirac 11, 9-10. 12, 1-8)


Alégrate, muchacho, mientras eres joven, y que tu corazón sea feliz en tus años juveniles. Sigue los impulsos de tu corazón y lo que es un incentivo para tus ojos; pero ten presente que por todo eso Dios te llamará a juicio.

Es el momento de seguir los impulsos que te incitan a conocer y aprender, para que puedas adquirir experiencia en la lucha que tendrás que mantener para lograr tu subsistencia,  mundo lleno de oportunistas, que está plagado de mentiras, y de gente que siempre se aprovecha y abusa de los indefensos. Se trata de disfrutar decentemente de la vida, siguiendo las Leyes de Dios. Pero existe siempre una limitación al disfrute de los deseos, por eso dice el libro de Sirac de tener cuidado, porque Dios, que aborrece el pecado, pedirá cuenta de todos tus actos.


Aparta de tu corazón la tristeza y aleja de tu carne el dolor, porque la juventud y la aurora de la vida pasan fugazmente.

Consejos muy acertados: la Juventud es para vivirla con alegría, ya que un joven triste será toda su vida un amargado, Por eso no solo en los humanos y también en los animales, el Creador ha puesto el poderoso instinto que los empuja al Juego, que es como “cargar las baterías” de la vida para así poder afrontar todas las dificultades venideras.


Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que lleguen los días penosos y vengan los años en los que dirás: "No encuentro en ellos ningún placer"; antes que se oscurezcan el sol y la luz, la luna y las estrellas, y vuelvan las nubes cargadas de lluvia.

La juventud es como una primavera, donde todo sonríe, esto lo vemos en la alegría de los niños, que siempre están felices, pero luego vendrá el verano y el otoño de la vida, donde los cinco sentidos corporales, que comunican al alma los sentimientos, empezarán a “desgastarse”, haciendo perder al hombre sus facultades, perdiendo poco a poco la intensidad del sentido del gusto, de la vista, del oído y del olfato, y debilitando sus fuerzas, lo que se traduce en las nubes cargadas de lluvia, preludio del Invierno, que es el final de la existencia humana.


En aquel día temblarán los guardianes de la casa y se encorvarán los hombres vigorosos; se detendrán las moledoras, que ya serán pocas, y se oscurecerán las que miran por las ventanas; se cerrarán las puertas de la calle, mientras declina el ruido del molino; cesará el canto de los pájaros y enmudecerán las que entonan canciones.

Los guardianes de la casa que son las tres potencias del alma, la memoria, el entendimiento y la voluntad, se debilitarán, eso es lo que le ocurrirá hasta los hombres más vigorosos, las moledoras que son los dientes, serán pocos, los ojos que son las que miran por las ventanas, perderán su acuidad visual, las puertas de la calle cerradas, son el impedimento de los ancianos para desenvolverse en este mundo; no se percibirán los sonidos que es el declinar el ruido de los molinos, ya no se oirán por eso el canto de los pájaros, ni se podrán oír las canciones.


       Entonces se temerán las cuestas empinadas y los terrores acecharán por el camino. El almendro estará florecido, se pondrá pesada la langosta y la alcaparra perderá su eficacia. Porque el hombre se va a su morada eterna, mientras las plañideras rondan por la calle.

Las fuerzas que han declinado por la vejez, hacen temer subir por las cuestas empinadas, y causarán miedo para enfrentarse a cualquier imprevisto, ante la falta de las fuerzas, el pelo se volverá blanco, como un almendro en flor, los ruidos en los oídos, que son como el sonido de las cigarras, se oirán en los oídos que son las alcaparras. Es la vida humana que se apaga, con los sufrimientos y las molestias de la vejez, comparadas a plañideras que rondan la calle.


       Sí, acuérdate de él antes que se corte la hebra de plata y se quiebre la ampolla de oro, antes que se haga pedazos el cántaro en la fuente y se rompa la cuerda del aljibe; antes que el polvo vuelva a la tierra, como lo que es, y el aliento vuelva a Dios, porque es él quien lo dio.

Es entonces cuando el hombre tiene que prepararse para el encuentro con Dios, antes que sobrevenga la muerte que es la hebra de plata que se corta por mandato de Dios, liberando el alma que está contenida en esa ampolla de oro, que al romperse, retorna a su Creador, cuando se haga pedazos el cántaro que es el cuerpo mortal, al romperse la cuerda del aljibe, que es la que la mantenía con vida.



¡Vanidad, pura vanidad!, dice Cohélet. ¡Nada más que vanidad!