MENSAJE DE LA VIRGEN MARÍA

DIJO LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA:

“QUIERO QUE ASÍ COMO MI NOMBRE ES CONOCIDO POR TODO EL MUNDO, ASÍ TAMBIÉN CONOZCAN LA LLAMA DE AMOR DE MI CORAZÓN INMACULADO QUE NO PUEDO POR MÁS TIEMPO CONTENER EN MÍ, QUE SE DERRAMA CON FUERZA INVENCIBLE HACIA VOSOTROS. CON LA LLAMA DE MI CORAZÓN CEGARÉ A SATANÁS. LA LLAMA DE AMOR, EN UNIÓN CON VOSOTROS, VA A ABRASAR EL PECADO".

DIJO SAN JUAN DE LA CRUZ:

"Más quiere Dios de ti el menor grado de pureza de Conciencia que todas esas obras que quieres hacer"


A un compañero que le reprochaba su Penitencia:

"Si en algún tiempo, hermano mío, alguno sea Prelado o no, le persuadiere de Doctrina de anchura y más alivio, no lo crea ni le abrace, aunque se lo confirme con milagros, sino Penitencia y más Penitencia, y desasimiento de todas las cosas, y jamás, si quiere seguir a Cristo, lo busque sin la Cruz".

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miércoles, 4 de agosto de 2021

HAY MILLONES DE MUNDOS HABITADOS MÁS GRANDES Y MEJORES QUE LA TIERRA QUE ES BABILONIA LA GRANDE MADRE DE LAS RAMERAS





La decadencia de los valores tradicionales que permanecían aún en los albores del siglo XX, donde aún existía en el mundo Cristiano, el sentido del sacrificio, en el trabajo, en la vida cotidiana de la familia; en donde eran admirados los que practicaban la Virtud, y en donde el hombre, tenía una cierta noción acerca de la diferencia que existía entre el pecado y la virtud, diferencia que es de una inmensidad tan profunda, que para nosotros, simples mortales solo podemos entrever con la ayuda de la Gracia. A ese respeto dice San Juan de la Cruz en sus dichos de luz y amor: 

"No sabe el hombre gozarse bien ni dolerse bien, porque no entiende la distancia entre el bien y el mal".

Y así, poco a poco, con su tremenda astucia e inteligencia angelical, que no ha perdido cuando se transformó de Ángel de Luz en Demonio, Lucifer ha logrado introducir en este mundo no solo en la gente del pueblo, pero lo que es peor, en muchos Pastores que tienen que guiar y aconsejar a sus ovejas, la teoría del relativismo. Y para eso, ha empleado su vieja táctica, explicada tan bien por San Juan de la Cruz: El Demonio, nunca tienta ofreciendo directamente la alternativa del mal y del pecado: Se disfraza de Ángel de luz, o coloca la piel de cordero, ocultando su verdadera naturaleza de lobo sanguinario.

Para poder así acercarse a las ovejas, y con la premisa primera del Relativismo, con el consenso de cierta Jerarquía, que olvidándose de su deber de Pastores, dejan a sus ovejas a merced de la fiera. Explica San Juan de la Cruz, que el demonio introduce primero la aguja de la Verdad, para luego poder meter el hilo de la mentira, y su discurso es en resumen el siguiente: ¿Como Dios, vuestro Padre, puede mandar a uno de sus hijos al Infierno?, ¿Ud. que es padre, mandaría a uno de sus hijos allí?, como me dijo un día cierto Arzobispo.

Y el hedonismo - que es darse a todos los placeres del mundo, sin ningún temor de Dios, ya que este se ha transformado en un dios bonachón e insensible al pecado - es el que ha propiciado el olvido del Dios verdadero, ya que hagas lo que hagas, como se predica hoy día, Dios te querrá siempre, y hay que estar a gusto con sus pecados, otro "mantra" que se repite sin cesar en muchas Iglesias Católicas.

¡Cuantas veces me he preguntado por qué no se hace caso a los Evangelios, a las Epístolas, a la Doctrina de los Santos, a las apariciones de la Virgen de Fátima y otras reconocidas por la Iglesia, y en una palabra, todo lo que está enseñado en la Tradición! Muy al contrario, no solo se han olvidado todos estas enseñanzas, pero además se intenta por todos los medios posibles e inimaginables, escoger en las Escrituras y en las enseñanzas de los Santos, solo la parte que les es agradable y conforme a sus ideas, y desechar lo que les es molesto para su manera de ser.

Y se oculta, y se mutila sin ningún pudor, todo lo que se refiere a la Justicia de Dios, adulterando las Escrituras, lo que está claramente condenado en el Apocalipsis, porque esta actitud, significa tapar la imagen de Dios en lo que se refiere al Juicio final, perfectamente descrito por Jesús en los Evangelios, o buscar nuevas interpretaciones a todas las enseñanzas tan claras del Evangelio, que es palabra de Dios. 


De los cuadernos de María Valtorta
 (22-8-1.943)
[...] María, ahora te cojo de la mano para conducirte al punto más oscuro del libro de Juan. Los comentaristas del mismo han agotado su capacidad en muchas deducciones para explicar a sí mismos y a la muchedumbre quien sea la "gran Babilonia". Con visión humana, a la que las sacudidas producidas por acontecimientos deseados o por acontecimientos sucedidos no es ajena, han dado el nombre de Babilonia a muchas cosas.

¿Pero como no han pensado nunca que la "gran Babilonia" sea toda la Tierra? ¡Sería un Dios Creador muy pequeño y limitado si solo hubiera creado la Tierra como mundo habitado! Con un latido de mi querer he suscitado mundos y mundos de la nada y los he proyectado, polvillo luminoso, en la inmensidad del firmamento.

La Tierra, de la que estáis tan orgullosos y tan feroces, no es más que uno de los polvillos rotantes en el infinito, y no es el más grande. Pero ciertamente es el más corrompido. Vidas y vidas pululan en los millones de mundos que son la alegría de vuestra mirada en las noches serenas, y la perfección de Dios os aparecerá cuando podáis ver, con la visión intelectual del espíritu unido nuevamente a Dios, las maravillas de esos mundos.

¿No es acaso la Tierra la gran meretriz que ha fornicado con todas las potencias de la Tierra y del infierno, y los habitantes de la Tierra no se han prostituido a si mismos: cuerpos y almas, con tal de triunfar en el día de la Tierra?

Sí que es así. los delitos de la tierra tienen todos los nombres de blasfemia, como los tiene la Bestia con la cual se han aliado la Tierra y sus habitantes con tal de triunfar. Los siete pecados están como ornamento horrible sobre la cabeza de la Bestia que transporta Tierra y terrestres a los pastos del Mal, y los diez cuernos, número metafórico están para demostrar las infinitas infamias cumplidas, con tal de obtener, a cualquier precio su feroz codicia.

¿Acaso no está la Tierra empapada de las sangre de los mártires, ebria por este licor santo, que bebido por su boca sacrílega se ha transformado en filtro de embriaguez maldita? La Bestia que la lleva, compendio síntesis y compendio de todo el mal cumplido desde Adán en adelante con tal de triunfar en el mundo y en la carne, trae detrás de sí a quienes, adorándola, se harán reyes de una hora y de un reino maldito. Sois reyes como hijos de Dios, y es Reino eterno. Pero os hacéis reyes de una hora y de un reino maldito cuando adoráis a Satanás, el cual solo os puede dar un efímero triunfo pagado a precio de una eternidad de horror.

La Bestia - dice Juan- fue y no es. Así será al final del mundo. Fue porque realmente ha existido, no es, porque Yo, Cristo, la habré vencido y sepultado, es porque entonces, ya no será necesaria para el triunfo del mundo. (de mis elegidos)

¿No está la Tierra sentada sobre las aguas de sus mares y no se ha servido de estos para dañar? ¿De qué no se ha servido? Pueblos, naciones, razas, confines, intereses, alimentos, expansiones, todo le ha servido para fornicar y cumplir desaforados homicidios e iscarioticas traiciones. Sus propios hijos, nutridos por ellos con sangre de pecado, cumplirán la venganza de Dios sobre ella, destruyéndola, destruyéndose, llevando la suma de los delitos contra Dios y contra el hombre al número perfecto que exige el retumbar de mi "¡Basta!".

La sangre de mis mártires y de los profetas hervirá en esa hora, perfumando mi trono con agradable y grato olor, y los terrones de la Tierra que han recogido los gemidos de los asesinados por odio hacia Mí, recibiendo sus últimas sacudidas, lanzarán un gran grito hecho de todos esos santos gemidos y temblarán de convulsión de angustia, sacudiendo las ciudades y las casas de los hombres en las que se peca y mata, y llenando la bóveda de los Cielos de voces que claman justicia.

Y habrá Justicia. Yo vendré porque soy fiel y veraz. Vendré a dar paz a los fieles y juicio santo a los vivientes. Vendré con mi nombre cuyo sentido tan solo es conocido por Mí y en cuyas letras están los atributos principales de Dios de quien soy Parte y Todo.

- Escribe: Jesús: Grandeza, Eternidad, Santidad, Unidad. 
- Escribe: Cristo: Caridad, Redención, Inmensidad, Sabiduría, Trinidad, Omnipotencia (de Dios condensada en el nombre del Verbo humanado). 

Y si te parece que falta algún atributo, piensa que la Justicia está comprendida en la Santidad, porque quien es santo es justo, la Realeza en la Grandeza, la Creación en la Omnipotencia. Por eso en mi Nombre están proclamadas las alabanzas de Dios. Nombre santo cuyo sonido aterra a los demonios. Nombre de Vida que das Vida, Luz, Fuerza a quien te ama y te invoca. Nombre que es corona sobre mi cabeza de Vencedor de la Bestia y de su profeta, que serán presos, clavados, sumergidos, sepultados en el fuego líquido y eterno cuya mordaz crueldad es inconcebible para el sentido humano.

Entonces será el tiempo de mi Reino en la Tierra. Por ello habrá una tregua en los delitos demoníacos para dar tiempo al hombre de volver a oír las voces del Cielo. Quitada de en medio la fuerza que desencadena el horror, descenderán como cascadas de Gracia, como ríos de agua celestes, de las grandes corrientes espirituales, para decir palabras de Luz.

Pero del mismo modo que a lo largo de los siglos no recogieron las Voces aisladas, comenzando por las del Verbo, que hablan del Bien, los hombres serán sordos, siempre sordos, - menos los señalados por mi signo, mis amigos dilectísimos dispuestos a seguirme - sordos a las voces de muchos espíritus, a las voces semejantes al rumor de muchas aguas que cantarán el cántico nuevo para guiar a los Pueblos al encuentro de la Luz y sobre todo a Mí: Palabra eterna. Cuando se haya cumplido la última tentativa, Satanás vendrá por última vez y encontrará seguidores en los cuatro rincones de la Tierra, y serán más numerosos que las arenas del mar.

¡Oh! ¡Cristo! ¡Oh! ¡Jesús que has muerto para salvar a los hombres! Solo la paciencia de un Dios puede haber esperado tanto, haber hecho tanto, y haber obtenido tan poco sin retirar a los hombres su don y hacerles perecer mucho antes de la hora señalada. Sólo mi paciencia que es Amor podía esperaros, sabiendo que, como arena que se filtra por una sutilísima criba, escasamente, alguna alma llegará a la gloria respecto a la masa, que no sabe, que no quiere filtrarse a través de la criba de la Ley, del Amor, del Sacrificio para alcanzarme.

Pero en la hora de la venida, cuando, como Dios, Rey y Juez, Yo venga para reunir a los elegidos y maldecir a los réprobos, arrojándoles allí donde el Anticristo, la Bestia y Satanás ya estarán para siempre, tras la suprema victoria de Jesucristo, Hijo de Dios, Vencedor de la Muerte y del Mal, a estos elegidos que han sabido permanecer "vivos" en la vida, vivos en el espíritu, esperando nuestra hora de triunfo, les daré la posesión de la morada celeste, les daré a Mí mismo sin pausas y sin medida.

Aspira a esta hora, María. Llámala y llámame con todas las fuerzas de tu espíritu. He aquí, Yo vengo cuando un alma me llama. Junto al Amado que vio desde la Tierra la Gloria del Cordero, Hijo de Dios, la gloria de su y de tu Jesús, di, con cada latido de tu corazón: "Ven, Señor Jesús".


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Aclaraciones de la Vidente

[...] Al dictarme, Jesús me hace entender que cuando dice Tierra quiere decir mundo, tomado no como globo de polvo y de aguas, sino más bien, como unión de personas. No sé si lo sé explicar bien. Cuando dice Tierra quiere decir, diré así: ente moral, y cuando dice tierra quiere decir simplemente planeta compuesto de terrenos, de montes, de aguas. Culpable la primera, inocente la segunda.

Por eso puedo decir sin contradecirme que la sangre de los mártires ha llegado a ser veneno para la Tierra que la ha bebido (en sus habitantes) con ira sacrílega y la ha derramado (en sus potencias estatales) con abuso blasfemo de poder temporal; mientras que la tierra-globo, rotante en el espacio del éter, ha bebido con respeto y acogido con amor la sangre de los mártires y sus convulsiones agónicas, y las presenta, la una y las otras, al Eterno, pidiendo materna y piadosa, que no hayan sido derramadas y sufridas en vano y que se haga justicia de ellas.







martes, 3 de agosto de 2021

JESÚS QUE ES LA VERDAD, ANDA SOBRE EL MAR QUE SIMBOLIZA LA MENTIRA.


El pecado, es lo que hunde al hombre en el abismo, el mar,
simboliza la mentira, porque esconde el abismo,
 es por esa razón que en el Apocalipsis está escrito que
Dios hizo el Mundo nuevo, y que el mar no existía ya.




Extraordinario relato del Evangelio de hoy, donde se descubren dos hechos importantísimos: la ingratitud del hombre hacia la Providencia divina, y la Misericordia de Dios en todas sus relaciones con los hombres.


Jesús acababa de hacer uno de los milagros más sublimes: la multiplicación de los panes y de los peces para alimentar a 5.000 hombres sin contar las mujeres y los niños, a continuación se despide de los comensales, y "obliga" a sus discípulos a subirse en la barca para ir al otro lado del mar de Galilea, sabiendo, como Dios que el viento era contrario, y que iba a levantarse contra la embarcación. 



Parece que Jesús estaba algo enojado por despedir a los comensales, y "mandar" a sus discípulas a luchar a barlovento en el mar de Galilea. La explicación de este "enfado" de Jesús se encuentra en el Evangelio como me ha sido revelado de María Valtorta: ninguno de los comensales ni los discípulos se habían acordado de dar gracias a Dios por este milagro, por esa razón se retiró solo hasta el atardecer  en la cima del monte, para dar gracias a Dios Padre por este milagro tan grande.

Jesús acude andando sobre el mar al encuentro de sus discípulos, al verlo se llenan de pavor porque la presencia de un ser que camina sobre la mentira, que siempre hunde al hombre, es un hecho tan insólito que llena al hombre pecador de espanto, ya que no es un acontecimiento natural en este mundo de pecadores, que siempre están más o menos, sumergidos en la mentira.

Pedro quiere ir a su encuentro, pero al crecer el viento y levantarse las olas, teme por falta de fe, y tiene que pedir a Dios ayuda para que lo saque del abismo a donde caía. Este Evangelio, muestra de una manera oculta lo que ocurre a todos los seres humanos: Muy pocos dan gracias a Dios por los dones recibidos, y solo se acuerdan de él cuando se hunden en la desgracia, pero Dios es tan bueno que conoce la condición humana y con su Redención, Víctima perfecta y sin tara, se ofrece en oración a su Padre para interceder por nosotros, y siempre cuando lo llamamos, nos saca del abismo en donde caemos por nuestra falta de fe. 

La gente de buena fe, valga la redundancia, es la que se da cuenta de que Jesús es el Salvador. Y muchas veces, solo después de ver como Él los ha sacado del desastre, lo reconoce como Hijo de Dios. Es por esa razón que nos enteramos en los medios de comunicación católicos, que se ha convertido a la fe un gran pecador, y que se ha transformado de un malhechor en un verdadero creyente que va por todo el mundo relatando la misericordia de Dios.


           



JESÚS VA CAMINANDO ENCIMA DEL MAR DE GALILEA



En seguida, obligó a los discípulos que subieran a la barca y pasaran antes que él a la otra orilla, mientras él despedía a la multitud. Después, subió a la montaña para orar a solas. Y al atardecer, todavía estaba allí, solo. La barca ya estaba muy lejos de la costa, sacudida por las olas, porque tenían viento en contra. 

A la madrugada, Jesús fue hacia ellos, caminando sobre el mar. Los discípulos, al verlo caminar sobre el mar, se asustaron. "Es un fantasma", dijeron, y llenos de temor se pusieron a gritar.

Pero Jesús les dijo: "Tranquilícense, soy yo; no teman". Entonces Pedro le respondió: "Señor, si eres tú, mándame ir a tu encuentro sobre el agua". "Ven", le dijo Jesús. Y Pedro, bajando de la barca, comenzó a caminar sobre el agua en dirección a Él. 
Pero, al ver la violencia del viento, tuvo miedo, y como empezaba a hundirse, gritó: "Señor, sálvame". En seguida, Jesús le tendió la mano y lo sostuvo, mientras le decía: "Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?". En cuanto subieron a la barca, el viento se calmó. 

Los que estaban en ella se postraron ante él, diciendo: "Verdaderamente, tú eres el Hijo de Dios".





jueves, 29 de julio de 2021

COMENTARIOS SOBRE EL TERRIBLE CRIMEN DE LA EUTANASIA ACTIVA


EL PATRONO DE LOS SACERDOTES DEL MUNDO ENTERO:
EL SANTO CURA DE ARS



En un viaje a Francia, en Abril de 2.009, tuve la dicha de oír en la TV una entrevista a François Bayrou, candidato a las elecciones de Presidente de la República francesa, que fundó un nuevo partido, llamado NPD (Nouveau Parti Démocratique), de ideología independiente, que quedó en tercera posición, en las últimas elecciones, y que en el nuevo Parlamento, no ha dado su voto ni a Sarkozy de Centro Derecha, ni a la socialista Segolène Royal, ya que según él, una Nación como Francia, no debe estar gobernada con gente de esa ideología

François Bayrou, de origen campesino defiende a ultranza el papel de la Agricultura en la zona de Aquitania, una de las zonas agrícolas más ricas de Francia, al norte de los Pirineos, y también de toda Francia, hijo de una familia campesina modesta, obtuvo la titulación de “Agregé en  lettres classiques” (griego y latín). Siendo la carrera de Agregé una de las más prestigiosas de Francia, ya que se presentan a esa titulación multitud de licenciados, y aprueban muy pocos: algunos aprueban las pruebas escritas, pero otros nunca consiguen el examen oral, que tiene lugar en Paris y dura varios días, en presencia de un Jurado formado también por “Agregés”.

En esta entrevista, el político se mostró orgulloso de ser Católico practicante y de que su padre tenga un asombroso parecido con Juan Pablo II, hecho inaudito en un País tradicionalmente laico, que conozco muy bien por haber residido en Francia desde 1.945 hasta 1.965, y donde estudié mi Carrera de Ingeniería Civil, y en donde la Religión Católica ha sido siempre objeto de crítica y burla de la mayoría de la gente y sobre todo de los políticos, a pesar de haber tenido unos Santos de la categoría de San Luis, Rey de Francia, al cual su madre Blanca de Castilla le decía: “Prefiero verte muerto, antes que verte cometer un pecado mortal”; El Santo cura de Ars, Patrono de todos los Sacerdotes del Mundo entero, Santa Bernadette; Santa Teresita y muchos más. Críticas y burlas de gran parte de todos los Políticos de Izquierda, y de toda la jauría católica progresista que querían reformar a su gusto todas las instituciones y la Doctrina eclesiales.

La entrevista trampa, vino de parte del periodista que le hizo una pregunta envenenada para ponerlo en evidencia: “¿Como la Iglesia Católica puede estar en contra de la eutanasia, que sirve para poder aliviar a los enfermos terminales?

Después de una pausa de meditación, François Bayrou dijo: “Mire Ud., estoy convencido de que la Iglesia está constituida por un Cuerpo Místico, en el cual, por razones que son solo conocidas por Dios, hay unas personas que sufren, y a las cuales tenemos que aliviar con todos los medios a nuestro alcance, pero que están ahí para compensar todos los desvaríos de otros miembros, que pueden apartarse de esa comunión, y lo que no se puede hacer es romper ese equilibrio, eliminando a unos seres que son indispensables, ya que están ahí para esa finalidad, y la muerte, solo  puede provenir de Dios, que fue el que les dio la vida y por eso, solo Él puede quitársela”.

En realidad, me he quedado asombrado, nunca en España he oído este hermoso razonamiento, que solo he encontrado en el Poema del Hombre Dios de María Valtorta en una discusión de Jesús con San Pedro sobre el sufrimiento de los inocentes. Razonamiento nunca expresado no solo por un Político, pero lo que es peor, de cierta Jerarquía católica, progresista y quietista, que se queda "muda como un pez" ante esta cuestión, o lo que es peor, está de acuerdo con la Eutanasia.

Doy gracias a Dios por el Papa Benedicto XVI y el Cardenal Rouco Varela, los mayores defensores de la verdadera Doctrina, odiados por los Progresistas y las hordas Socialo-masónicas, enemigas acérrimas de la Santa Iglesia Católica, y partidarias de la cultura de la muerte bajo todas sus formas.

(Editado el 2 de Abril de 2.009)

El Problema de la eutanasia es igual al que existía antes de la Aprobación de la Ley del aborto, que se decía que se despenalizaba solo para los casos de malformación del bebé o por daños mentales para la madre. Una vez aprobada, fue un coladero para el negocio de las clínicas abortivas, como la del doctor Morín en donde se encontraron certificados ya firmados por médicos Psiquiatros para demostrar que el hijo era un impedimento para la salud mental de la madre, y el permiso que solo se daba para los embarazos de los primeros meses, se hacía hasta los 8 meses, lo que atraía a España clientes de toda Europa.

En la Eutanasia ocurrirá lo mismo, se terminará matando a los ancianos que son una molestia para sus familiares y un enorme gasto médico para los Estados. 




EL GRAN VALOR DEL SUFRIMIENTO OCASIONADO A LOS PADRES POR LAS ENFERMEDADES MENTALES DE SUS HIJOS TIENEN UN INMENSO PODER REDENTOR.





EL TREMENDO SUFRIMIENTO DE LAS MADRES CON
 HIJOS DEFICIENTES MENTALES




     Es el caso del sufrimiento de una madre italiana, llamada M.R. que tenía un hijo con deficiencia mental, que seguramente blasfemaba contra Dios, el Señor calma sus temores, al indicar que no era responsable, ya que era Satanás el que hablaba por su boca, compara el niño como el altavoz de un gramófono.

     Esta aclaración explica también como los familiares de esos enfermos, con su resignación, contribuyen a su Salvación Eterna, y a la de sus hijos. Son como Cireneos que ayudan a sus hijos a llevar su cruz, aunque en este caso sufren más los padres que sus hijos. Sus sufrimientos, son un remedio para algunos que, si saben soportarlos sin acritud, transformarán esas almas doloridas y enfermas en seres sanos y gloriosos en un mundo nuevo de bondad, justicia y de felicidad eternas: El Reino de Dios.



  
DE LOS CUADERNOS DE MARÍA VALTORTA
26 de Diciembre de 1.945


         Dice Jesús a M.R.:

     "Que mi paz sea contigo y lo que te digo sea como un torrente de paciente espera y de paciente sufrir, hecho soportable por mi promesa que no miente nunca. Hija mía, conoces mucho lo que los hombres enseñan de Mí, pero sabes poco de lo que Yo soy realmente y de mi obra. Escucha. Quien te habla es el Señor, es la Sabiduría, es la Verdad.

     Una cosa es ser torturado y otra cosa es desear ser torturado. Lo primero es una desventura que no va más allá de la jornada terrena y que a veces cesa antes. Lo segundo es un pecado, porque es "connivencia con la voluntad satánica". Esto no existe en tu hijo. Cuando habla, no es él que habla.

     ¿Acaso un fonógrafo es responsable de lo que se difunde a través de su altavoz? No lo es, ¿no es verdad? Pues bien del mismo modo tu hijo no es responsable de lo que "el otro" le hace decir. Yo ni siquiera los oigo estas palabras, porque con el Maldito Yo uso solamente el silencio de los labios y de los oídos. No escucho esas palabras de tu hijo, esas palabras no suyas que retundan en el aire; miro a este pobre hijo Mío y tuyo, ¡oh, madre dolorosa!, y de Mí se derrama una absoluta piedad sobre él.

Pensando en tí, Yo he dicho: "Muchas veces, en las enfermedades está oculto Satanás para torturar y llevar a maldecir al Señor". He dicho: "El dolor de las madres es salvación para los hijos". Y así es, María. El cielo está poblado por hijos que las madres han salvado. ¡Ve con tu cruz! La llevas por ti y por él. Cargas más con la suya que con la tuya. ¡Oh, madre buena!, ¿no estás contenta de ser el Cireneo de tu hijo?

Mi Madre, la Virgen María susurra: "¡Si hubiera podido llevar tu cruz, Hijo mío!".

No tengas prisa, son cosas largas. Hasta podría ser que no las vieras cumplidas en tu jornada mortal. Podrías subir al Cielo con esta fe - digo fe, ¿entiendes?, no esperanza - con esta fe en lo que digo, y desde allí, con mayor fuerza, ayudar a tu criatura... ¡Oh. no suspires! Allí arriba, la espera se convierte en un instante. Y luego llega el júbilo de verle hermoso, sano, bueno, feliz para siempre. Para siempre. Para siempre. Lo que parece un castigo es solo un medio. Lo que puede parecer condenación, en cambio es salvación. Su cruz es salvación en la Tierra de su culpa de hombre. Yo no hago pagar dos veces, soy justo.

Ten fe. Sostenlo con tus plegarias. Dámelo. Ofrécemelo. Di: "Te lo confío". El bálsamo que desciende de mis heridas nunca queda inerte.

     Hija mía, que la paz sea contigo y con quien te asemeja. Sobre tu hijo desciende mi Misericordia".








PALABRAS DE JESÚS A MARTA Y MARÍA DESPUÉS DE LA RESURRECCIÓN DE SU HERMANO LÁZARO.


JESÚS EN CASA DE MARTA Y MARÍA


Sublime discurso de Jesús, En el Evangelio como me ha sido revelado de María Valtorta, que demuestra de una manera clara la preponderancia de la vida contemplativa sobre la vida activa, confirmando la doctrina de San Juan de la Cruz, que dice que cuando un alma ha llegado a lo alto de la escala mística, se da entonces perfectamente cuenta de que en un intercambio de Amor con Dios, el alma ha hecho más para la Iglesia en ese momento, que en toda una vida de trabajo, de predicaciones y de sacrificios.

Como dice el Santo, nosotros y el mundo han sido creados, para conocer y amar a Dios, quiero aquí contestar a muchos creyentes, incluso consagrados, que declaran que la Religión es esencialmente comunitaria, y que un alma aislada no cumple con los requisitos para cumplir con los mandamientos de Dios, esta reflexión de un Obispo que leí en internet, es completamente absurda, cuando un alma ama de verdad a Dios, siempre implora por sus hermanos que están alejados de Él . Esto es lo que dijo Jesús a Marta que se quejaba de que su hermana María no le ayudaba en las tareas de la casa: María ha escogido la parte mejor y no le será arrebatada.

Aquí está perfectamente explicado por Jesús la superioridad del alma enamorada que obra y confía incansablemente, movida por el Espíritu Santo que es la fuerza del amor, El que no ama, tiene siempre impedimentos para obrar, confiar y perseverar porque carece de esa fuerza. Por eso el primer mandamiento de la Ley de Dios es el más importante.




PALABRAS DE JESÚS DESPUÉS DE LA RESURRECCIÓN DE LÁZARO. JESÚS NO PUEDE RESUCITAR A LOS PECADORES QUE NO SE ARREPIENTEN



          (…) Jesús mira a su alrededor. Ve humo y rojo de fuego en el fondo del jardín, en la parte del sepulcro (se trata de las vendas que envolvían a Lázaro cuando estaba en la tumba, que están quemando). Jesús solo, erguido en medio de un sendero dice: “La podredumbre que es aniquilada por el fuego… La podredumbre de la muerte… Pero, la de los corazones… la de esos corazones, ningún fuego las aniquilará… Ni siquiera el fuego del Infierno. Será eterna… ¡Qué horror!... Más que la muerte… Más que la corrupción… 


        Y… Pero, ¿quién te salvará, oh, Humanidad, si tanto estimas estar corrompida? Quieres estar corrompida. Y Yo… Yo he arrebatado al sepulcro a un hombre con una palabra… Y con un mar de palabras… y uno de dolores… no podré arrebatar al pecado el hombre, a los hombres, a millones de hombres”. Se sienta y se tapa la cara con las manos, abatido…





PREEMINENCIA DE LA VIDA CONTEMPLATIVA
SOBRE LA VIDA ACTIVA

Dice Jesús:

        (…) “¿Y tú, Marta? ¿Tú has aprendido? No. Todavía no. Eres mi Marta, pero no eres todavía mi perfecta adoradora. ¿Por qué obras y no contemplas? Es más santo. ¿No lo ves? tu fuerza, estando dirigida a cosas terrenas, ha cedido ante la constatación de esos hechos terrenos que pueden parecer algunas veces sin remedio, si Dios no interviene.

 La criatura necesita por eso saber creer y contemplar; necesita amar hasta el extremo de las fuerzas de todo hombre, con el pensamiento, el alma, la carne, la sangre, con todas las fuerzas del hombre, repito. 

     Te quiero fuerte, Marta, te quiero perfecta. No has sabido obedecer porque no has sabido creer y esperar completamente, y no has sabido creer y esperar porque no has sabido amar totalmente. Pero Yo te absuelvo de ello, te perdono, Marta. He resucitado a Lázaro hoy. Ahora te doy un corazón más fuerte. A él le devuelvo la vida, a ti, te infundo la fuerza de amar, creer y esperar perfectamente. Ahora estad contentas y en paz, perdonad a quien os han ofendido en estos días…”.

       “Señor, en esto yo he pecado, hace poco, al viejo Cananías, que te había tomado a burla los otros días, le he dicho: “¿Quién ha triunfado, tú o yo? ¿Tú o Dios? ¿Tu burla o mi fe? Cristo es el Viviente y es la Verdad. Yo sabía que su Gloria refulgirá con mayor fuerza. Y tú, viejo, reconstrúyete el alma, si no quieres conocer la muerte”.

      “Está bien lo que has dicho. Pero no disputes con los malvados, María. Y perdona. Perdona si me quieres imitar… Ahí está Lázaro. Oigo su voz”...



miércoles, 28 de julio de 2021

LA INFINITA FUERZA DEL AMOR A DIOS, DE LOS CUADERNOS DE MARÍA VALTORTA 25 de Octubre de 1.943


A Dios le debemos profundo agradecimiento por
 habernos creado y Amor eterno por habernos
 redimido (San Juan de la Cruz)



En este pasaje de los Cuadernos de María Valtorta, Jesús emite un discurso teológico inaudito, ya que ningún místico ha sido capaz de describir la Santidad, el poder y la Perfección de Dios a los hombres, así como la extraordinaria fuerza del amor de un alma de fe amorosa hacia su Creador, que mueve montañas como dijo Jesús en el Evangelio, y que estremece al Cielo entero cuando ese amor es profundo y verdadero. Y aquí se comprende lo importante que es el primer mandamiento de la Ley de Dios: Amar a Dios sobre todas las cosas, y al prójimo como a uno mismo.

"Cada acto de Amor verdadero, hace resplandecer con abundantes fulgores la divina vorágine de fuego y de luz en que vivimos amándonos, conmueve los Cielos de alegría, por la alegría de Dios Uno y Trino, que hace descender como de una nube celeste la gracia y el perdón, incluso sobre el que no sabe amar, por piedad hacia quien sabe amar".

Esta frase dictada por Jesús a Mª Valtorta, descubre de una manera meridianamente clara, la transcendencia del verdadero Amor a Dios, que provoca la fuerza indescriptible que puede salvar hasta el pecador más empedernido, semejante a los milagros de Jesús con los leprosos, que restablecía la carne corrompida y la sustituía por una carne sana y limpia.

Esta fuerza, que se obtiene por el Amor al pecador está indicada por la Santísima Virgen María a los pastorcillos de Fátima cuando afirmó: "¡Cuanta gente se condena porque no hay nadie que rece por ellos!". 

Dice Jesús:

“El hombre se cree que puede criticar a Dios y sus obras. ¿Por qué lo hace? ¿Sólo por inconsciencia? No, siempre por soberbia. Siempre actúa en él el veneno, uno de los tres venenos de Lucifer. En su soberbia no ha admitido la diferencia entre Dios y él, y lo trata a su nivel.
Cierto es que Dios os trata como a hijos suyos, hechos a su imagen y semejanza, pero decidme, hombres entre las relaciones entre padre e hijo, aún que sigan la ley de una recta conciencia, ¿un hijo trata a su padre al mismo nivel? No, el amor del padre no exime al hijo de ser respetuoso hacia él. Y el gran amor del hijo, incluso por el mejor de los padres, siempre está vestido de reverencia como el del padre de autoridad. Será autoridad hecha de sonrisas y buenas palabras, pero siempre será de autoridad que aconseja y guía.

Y, ¿debería de ser distinto para el Padre Santo? Porque si un padre de la tierra merece vuestra reverencia, amor agradecido porque os viste y nutre con su trabajo, si merece vuestro respeto porque su experiencia os guía, si merece vuestra obediencia porque es la mayor autoridad que tenéis como sujetos – y así fue desde Adán – Dios, el Padre que os ha creado, que os ha amado, que ha provisto a vuestras necesidades, que os ha salvado a través de su Hijo en lo que no muere, el Padre que ordena todo el Universo – pensad: todo el Universo – para que esté al servicio del hombre y le dé lluvia y rocío, luz y calor, guía y camino, alimento y vestido, voz y consuelo, fuego y bebida mediante el curso de los vientos y de las evaporaciones de las aguas que forman las nubes que rocían la Tierra, mediante el sol que las seca y fecunda y con sus torrentes de luz esteriliza de las enfermedades y consuela la vida, mediante los astros, que semejantes a eternos relojes y a brújulas sin defecto, os señalan la hora y la dirección de vuestro camino por tierras y desiertos, por montes y océanos, mediante las cosechas, los frutos, los animales y las hierbas, mediante los cánticos y los lenguajes de los animales, vuestros servidores, mediante las plantas vivas y sepultadas desde hace milenios y las fuentes que no solo sacían la sed, sino que curan vuestros males porque ha disuelto en ellas sustancias saludables, este Padre vuestro, ¿no debe ser amado, respetado, obedecido, servido? Servido, no porque seáis siervos, sino porque es dulce y justo dar lo poco que podéis dar en vuestra pequeñez a quien hace tanto por vosotros.

Y vosotros, hijos de Dios y hermanos de Cristo que os habla para enseñaros a amar, solo tenéis que dar a vuestro Padre, santo y admirable – porque Él no necesita nada, como Señor que es del Universo que le obedece como vosotros no sabéis ni queréis – solo tenéis que darle amor porque Él quiere de vosotros este amor como Yo. Dios como Él e Hijo santísimo, le di y le doy.

Este es vuestro deber. Y ya os he enseñado cómo se expresa este deber. Amadlo obedeciendole y cumpliréis con vuestro deber, Y, después de haberle amado con la obediencia a sus palabras de amor, no os arroguéis el derecho de quejaros si Él no os recompensa con creces.

¿Qué derecho tenéis? Decíoslo siempre: “Sólo hemos cumplido con nuestro deber”. Decíoslo siempre: “La aparente falta de premio solo es para los sentidos. Dios no deja sin premio a quien le ama y obedece”.

¿Acaso conocéis vosotros, polvo desparramado por la tierra, los secretos del Altísimo? ¿Podéis decir que leéis los decretos de Dios, escritos en los libros del divino amor? Vosotros veis el momento presente. Pero, ¿Qué sabéis del minuto que sigue? ¿No os dais cuenta de que puede pareceros un bien en el instante presente es un mal en el futuro, y que si Dios no os lo concede es para evitaros un dolor, un cansancio superior al que vivís? Pero, aún que lo fuera ¿Os es lícito imponeros a Dios? ¿Qué habéis hecho de más de cuanto debíais? ¿No pensáis que no solo vosotros, sino Dios quien siempre está en ventaja sobre vosotros, porque Él os da infinitamente más de cuanto le dais?

¡Uh Justicia que eres bondad! ¡Oh Justicia sublime y santa que eres justa sólo contigo y misericordiosa hacia tus hijos! ¡Oh Justicia, río que no se desborda para castigar sino para difundir sus olas hechas con la santa Sangre de mis venas, fluida hasta la última gota, hecho con las lágrimas de María, hecho con el heroísmo de los mártires y de los sacrificios de los santos, río cuya corriente es Piedad y que prefiere volver a la fuente con un milagro de poder, porque tu dique es la Misericordia que es más fuerte que tu indignación, y el otro dique es el Amor de un Dios, que ha hecho baluarte de Sí mismo para proteger al hombre del castigo y conquistarle para la Vida!
Amad esta Justicia que se aflige por castigaros, amad a este Padre que cumple con su deber de padre, y es benigno al no exigiros la precisión en el cumplimiento del vuestro.

Lo he dicho y lo repito: Por un verdadero acto de Amor, Dios detiene hasta el movimiento de los astros, revoca el decreto del Cielo. Si la fe puede mover árboles y montañas, el Amor conquista a Dios. Cada acto de Amor verdadero, hace resplandecer con abundantes fulgores la divina vorágine de fuego y de luz en que vivimos amándonos, conmueve los Cielos de alegría, por la alegría de Dios Uno y Trino, que hace descender como de una nube celeste la gracia y el perdón, incluso sobre el que no sabe amar, por piedad hacia quien sabe amar.

Amad y bendecid al Señor. Sabed dar gracias del mismo modo que sabéis pedir y exigir que se os escuche. Os olvidáis demasiadas veces. La Gracia de Dios se retira también porque sois tierras estériles que no saben expresar una flor de reconocimiento hacia el Padre que os cuida.

A quienes saben recordarse de que son hijos, también en la alegría, les digo bendiciéndoles: “Id en paz. Vuestra fe amorosa os salva ahora y siempre”.









martes, 27 de julio de 2021

NADIE PUEDE DESCRIBIR Y COMPRENDER A DIOS: ES IMPOSIBLE LLEGAR A ABARCARLO PORQUE ES INFINITO



ASPECTO DE UN CUASAR 




En el diario "La Razón", del 26-2-2.015, apareció la noticia del descubrimiento de un cuásar llamado SDSSJ0100+2802, que está a 12.800 años luz de la Tierra.

"Los astrónomos siguen frotándose a estas horas los ojos y no son capaces de explicar bien lo que están viendo. Pero la imagen que procede de los telescopios parece clara: un agujero negro con una masa 12.000 millones de veces mayor que la del Sol que vive en el centro de un cuásar que emite trillones de veces más energía que nuestra estrella. Es hasta ahora, el agujero negro más grande jamás detectado, tanto que resulta imposible que exista.

    (...) Este objeto ahora detectado es único. Es siete veces más brillante que el objeto detectado hasta ahora, y en compañía de su agujero negro compone la pareja de objetos cósmicos más poderosos que hayan visto jamás los telescopios humanos. Tanto que su tamaño y su brillo no pueden ser explicados con los modelos actuales. ¿Por qué? "(...)

            Pues por la sencilla razón de que el Universo es la imagen material de Dios, que es infinito, y lo finito nunca llegará a comprender lo infinito. Eso es lo que dijo San Juan de la Cruz de Dios: "Los Ángeles más subidos del Cielo que son los Querubines y los Serafines, los más grandes y mejores telescopios del más allá, son los que mejor se dan cuenta de lo que les falta por conocer a Dios". 
        
       Maravillosas palabras de San Juan de la Cruz, el Doctor místico, que nadie pronunció jamás y que nadie tampoco nunca pronunciará en este mundo, porqué ha sabido describir como nadie la transformación “matutina y vespertina” del alma esposa, con su Esposo Dios, que es la “fusión” de la Humanidad redimida por Jesús y purificada por la acción del Espíritu Santo en la noche activas y pasivas del Sentido y la terrible noche oscura activa y pasiva del Espíritu. 


      Después de leer este pasaje del Cántico espiritual, se comprende el por qué, cuando Jesús crucificado se le apareció al Santo y le preguntó: “Juan, ¿Qué quieres por tus servicios?”, este le contestó: “Señor: Ser despreciado, y padecer por tu Amor”, petición que se cumplió hasta la hora de su muerte en el convento de Úbeda.



Del cántico Espiritual de San Juan de la Cruz
(Canción 35) 

Esposa:
Gocémonos, Amado
y vamos a ver en tu hermosura
al monte o al collado,
do mana el agua pura;
entremos más adentro en la espesura

       Ya que está hecha la perfecta unión entre el alma y Dios, se quiere emplear el alma y ejercitar en las propiedades que tiene el amor. Y así ella es la que habla en esta canción con el Esposo, pidiéndole tres cosas que son propias del amor; la primera querer recibir el gozo y sabor de el amor, y esa le pide cuando dice: “Gocémonos, Amado”; la segunda es desear hacerse semejante al Amado, y esta le pide cuando dice: “Gocémonos Amado: Vámonos a ver en tu hermosura”; y la tercera es escudriñar y saber las cosas y secretos de el mismo Amado, y esta le pide cuando dice: “Entremos más adentro en la espesura”. Síguese el verso:



Gocémonos Amado

       Es a saber, en la comunicación de dulzura de amor, no solo en la que tenemos en la ordinaria junta y unión de los dos, más en la que redunda en el ejercicio de amar afectiva y actualmente, ahora interiormente con la voluntad en actos de afición, ahora exteriormente haciendo obras al servicio del Amado. Porque (como habemos dicho) eso tiene el amor donde hizo asiento, que siempre se quiere andar saboreando en sus gozos y dulzuras que son del ejercicio de amar interior y exteriormente (como habemos dicho), todo lo cual hace por hacerse más semejante al Amado. Y así dice luego:


Y vámonos a ver en tu hermosura

       Que quiere decir: Hagamos de manera que por medio de este ejercicio de amor ya dicho, lleguemos a vernos en tu hermosura, esto es, que seamos semejantes en hermosura, y sea tu hermosura de manera que, mirando el uno al otro, se parezca a ti en tu hermosura, y se vea en tu hermosura, lo cual será transformándome a mi en tu hermosura; y así te veré a ti en tu hermosura, y tu te verás en mi en tu hermosura, y yo me veré en ti en tu hermosura; y así parezca yo tú en tu hermosura, y parezcas tú yo en tu hermosura, y mi hermosura sea tu hermosura, y tu hermosura mi hermosura, y seré yo tú en tu hermosura, y serás tu yo en tu hermosura, porque tu hermosura misma será mi hermosura

       Esta es la adopción de los hijos de Dios, que de veras dirán a Dios lo que el mismo Hijo dijo por San Juan (17,10) al Eterno Padre, diciendo: Omnia mea tua sunt, et tua mea sunt; que quiere decir: Padre, todas mis cosas son tuyas, y tus cosas son mías; El por esencia, por ser Hijo natural, nosotros por participación, por ser hijos adoptivos; y así lo dijo Él no solo por sí, que era la cabeza, sino por todo su cuerpo místico, que es la Iglesia.


Al monte o al collado

       Eso es, a la noticia matutina que llaman los teólogos, que es conocimiento en el Verbo Divino, que aquí entiende por el “monte”- porque el Verbo es altísima Sabiduría esencial de Dios - ; o vámonos a la noticia vespertina, que es la sabiduría de Dios en sus criaturas y obras y admirables ordenaciones, la cual aquí es significado por el “collado”, el cual es más bajo que el monte.

      En decir pues, el alma: “Vámonos a ver a tu hermosura al monte”, es decir: “aseméjame e infórmame en la hermosura de la Sabiduría divina, que (como decimos) es el Hijo de Dios; y en decir: “o vámonos al collado”, es pedir la informe también de su sabiduría y misterios en sus criaturas y obras, que también es hermosura en que se desea el alma ver ilustrada.

       No puede verse en la hermosura de Dios el alma y parecerse a Él en ella, si no es transformándose en la Sabiduría de Dios, en lo que de arriba se ve y se posee. Por eso desea ir “al monte o al collado”,

Do mana el agua pura


       Quiere decir: donde se da la noticia y sabiduría de Dios - que aquí llama “agua pura”- al entendimiento, limpia y desnuda de accidentes y fantasías, y clara sin tinieblas de ignorancias. Este apetito tiene siempre el alma de entender clara y puramente las verdades divinas; y cuanto más ama, más adentro de ellas apetece entrar. Y por eso pide lo tercero diciendo:


Entremos más adentro en la espesura.


       En la espesura de las maravillosas obras y profundos juicios, cuya multitud es tanta, y de tantas diferencias que se puede llamar “espesura”, porque en ellos hay sabiduría abundante y tan llena de misterios, que no solo la podemos llamar espesa , mas aún cuajada, según lo dice David (Ps 67, 16), diciendo: Mons Dei, mons pinguis, mons coagulatus, mons pinguis; que quiere decir: El monte de Dios es monte grueso y monte cuajado. Y esta espesura de Sabiduría y Ciencia de Dios, es tan profunda e inmensa, que, aunque más el alma sepa de ella, siempre puede entrar más adentro, por cuanto es inmensa y sus riquezas incomprehensibles, según exclama san Pablo (Rom 11-33), diciendo:

      ¡Oh alteza de riquezas de sabiduría y ciencia de Dios, cuán incomprehensibles son sus juicios, e incomprehensibles sus vías!

       Pero el alma en esta espesura e incomprehensibilidad de juicios y vías desea entrar, porque muere en deseo de entrar en el conocimiento de ellos muy adentro; porque el conocer en ellos es deleite inestimable que excede todo sentido. De donde hablando David de el sabor de ellos, dijo así (Ps 18, 10-12): Iudicie Domini vera, iustificata in semitipsa, diserabilia super aurum el lapidem pretiosum multum, dulciora super mel et favum; nam et servus tuus dilexit ea; que quiere decir: Los juicios de Dios son verdaderos y en si mismo, tienen justicia; son más deseables y codiciados que el oro y que la preciosa piedra de grande estima; y son dulces sobre la miel y el panal, tanto que tu siervo los amó y guardó. Y por eso, en gran manera desea el alma engolfarse en estos juicios, y conocer más adentro en ellos; y a trueque de esto le sería grand consuelo y alegría entrar por todos los aprietos y trabajos del mundo, y por aquello que le pudiese ser medio para esto, por dificultoso y penoso que fuese.

       Y así se entiende también en este verso la espesura y los trabajos y tribulaciones, en la cual desea el alma también entrar cuando dice: “Entremos más adentro en la espesura”, es a saber, de trabajos y aprietos, por cuanto son medio para entrar en la espesura de la deleitable sabiduría de Dios; porque el más puro padecer trae y acarrea más puro entender, y por consiguiente, más puro y subido gozar por ser de más adentro. Por tanto, no se contentando con cualquier manera de padecer, dice: “Entremos más adentro en la espesura”. De donde Job (6,8), deseando este padecer, dijo:

     “Quis det ut veniat peticio mea, et quod expecto tributa mihi Deus? Et quit coepit, ipse me conterat, solvat manum suam, et succidat me? Et haec mihi sit consolatio, et affliget me dolore, non parcat mihi ? Que quiere decir: ¿Quien dará que mi petición se cumpla, y que Dios me dé lo que espero, y el que me comenzó, ése me desmenuce y desate su mano y me acabe, y tenga yo esta consolación, que afligiéndome con dolor no me perdone ni dé alivio?
       ¡Oh si se acabase ya de entender cómo no se puede llegar a la espesura de Sabiduría y Riquezas de Dios, sino es entrando en la espesura del padecer de muchas maneras, poniendo en eso el alma su consolación y deseo! ¡Y como el alma que de veras desea sabiduría, desea primero de veras entrar más adentro en la espesura de la cruz, que es el camino de la Vida por que pocos entran!

           Porque deseando entrar en espesura de sabiduría y riquezas y regalos de Dios es de todos; más desear entrar en la espesura de trabajos y dolores por el Hijo de Dios es de pocos, así como muchos se querrían ver en el término sin pasar por el camino y medio a él.

               Y por eso decía el Santo Cura de Ars: "Si supiera la gente los bienes que traen consigo el sufrimiento, las gentes correrían tras de él".











sábado, 24 de julio de 2021

JESÚS LE DESCRIBE A SANTIAGO SU DOLOROSA PASIÓN Y MUERTE; FABULOSO MILAGRO DE SANTIAGO



LA CATEDRAL ROMÁNICA DE SANTIAGO, PATRÓNO DE ESPAÑA




        Estremecedoras palabras de Jesús a su primo Santiago sobre el porvenir que le espera, su dolorosa pasión y muerte, palabras que hunden a Santiago en un profundo llanto de dolor, tristeza y desesperación. Jesús le cura este estado de ánimo y ese abatimiento, con un fabuloso milagro hecho por Santiago, para que recobre la serenidad y le llene de alegría.

Es un pasaje emocionante que demuestra la humildad del Apóstol, cuando se da cuenta de ese milagro, que le fortifica el alma para así permanecer con firmeza en su condición de Apóstol y uno de los pilares de su futura Iglesia.






REVELACIONES DE JESÚS A SU PRIMO SANTIAGO
 EN EL MONTE CARMELO
Del Poema del Hombre Dios de María Valtorta 


Dice Jesús:
(...) He dicho: “Amad a vuestro prójimo”. Prójimo no es solo el miembro de la familia o el compatriota, sino también el hombre hiperbóreo cuyo aspecto no conocéis, y aquél que en este momento contempla una aurora en regiones desconocidas, o recorre los neveros en las cadenas fabulosas de Asia, o está bebiendo en un río que abre su lecho entre las selvas ignotas del centro Africano.

Aunque te viniera un adorador del Sol, o uno que tiene por dios al voraz cocodrilo; o uno que se cree la reencarnación del sabio y que ha sabido intuir la Verdad, pero no ha sabido aferrar su Perfección y dársela a sus fieles como Salvación; o un asqueado ciudadano de Roma o de Atenas que te suplicara: “Dame a conocer a Dios”… no puedes, no debes decirles: “Alejaos de mí, porque llevaros a Dios sería una profanación”.

Ten presente que estos no conocen, mientras que Israel, si que conoce. Pues bien, en verdad muchos de Israel son y serán más idólatras y crueles que el más bárbaro de los idólatras del mundo; y sacrificarán víctimas humanas, no a este ídolo o aquel, sino a sí mismos, a su orgullo, ávidos de sangre una vez que se haya encendido en ellos una sed inextinguible que durará hasta el final de los siglos; solo el beber de nuevo, y con fe, aquello que había provocado la sed atroz podría calmarla. Pero entonces será también el fin del mundo, porque el último en decir: “Creemos que eres Dios y Mesías” será Israel, a pesar de todas las pruebas que de mi Divinidad he dado y daré.

Velarás y cuidarás para que la fe de los Cristianos no sea vana. Vana sería si fuera solo una fe de palabras y de prácticas hipócritas. Lo que da vida, es el espíritu. El espíritu falta en el ejercicio mecánico o farisaico, que no es otra cosa sino simulacro de fe, no verdadera fe. ¿De que le valdría al hombre cantar alabanzas de fe en la asamblea de los fieles, si luego cada acto suyo es una imprecación contra Él? Dios, en efecto no se hace juguete del fiel, sino que, dentro de su Paternidad, conserva siempre las prerrogativas de Dios y Rey.

Vela y cuida para que nadie usurpe un lugar que no le corresponde. Dios dará la luz en la medida de vuestros grados. Dios no os dejará sin la Luz, a menos que no quede apagada en vosotros la Gracia por el pecado.

A muchos les placerá oír que les llamen “maestro”. Solo uno es el Maestro: quien te está hablando; solo una es Maestra: La Iglesia que le perpetúa. En la Iglesia, serán maestros aquellos que sean consagrados con encargo especial para la enseñanza. Pero entre los fieles habrá aquellos que por voluntad de Dios y por su propia santidad, o sea por su buena voluntad, serán absorbidos por el remolino de la Sabiduría y hablarán. Otros habrá – de por sí no sabios, pero si dóciles cual instrumentos en manos del artífice –que hablarán en nombre del Artífice, repitiendo como niños buenos aquello que su Padre les dice que digan, aún sin comprender toda la amplitud de lo que dicen.

En fin, habrá quienes hablen como si fueran maestros, con un esplendor que seducirá a los ingenuos pero serán soberbios, duros de corazón, celosos, iracundos, embusteros, lujuriosos.

De la misma forma que te digo que recojas las palabras de los sabios en el Señor, y de los sublimes pequeñuelos en el Espíritu Santo, y que incluso les ayudes a comprender la profundidad de las divinas palabras – en efecto, si bien ellos son los portadores de la divina Voz, vosotros, mis Apóstoles, seréis siempre los responsables de la enseñanza de mi Iglesia, y debéis socorrer a estos, sobrenaturalmente cansados de la extasiante y grave riqueza que Dios ha depositado en ellos, para que la trasmitan a sus hermanos - ,de la misma forma te digo: rechaza las palabras falaces de los falsos profetas, cuya vida no responde a mi Doctrina. La bondad de vida, la mansedumbre, la pureza, la caridad y humildad no faltarán nunca en los sabios y en las pequeñas voces de Dios; siempre en los otros.

Vela y cuida porque no haya celos ni calumnias en la asamblea de los fieles, como tampoco resentimientos ni espíritu de venganza. Vela y cuida para que la carne no pase a dominar sobre el espíritu. No podría soportar las persecuciones aquel cuyo espíritu no fuera soberano de la carne.

(...) “¡Jesús mío! ¿Cómo vas a Redimir? ¿Qué te espera?”.
“Santiago, recuerda lo que dijeron los profetas”.
“¿Pero, no hablan alegóricamente? ¿Podrás ser maltratado por los hombres, Tú que eres el Verbo de Dios? ¿No quieren decir, quizás, que darán tormento a tu Divinidad, a tu Perfección, pero nada más, nada más que eso? Mi madre se preocupa por mí y por Judas, yo por Ti y María, y… por nosotros, que somos muy débiles. Jesús, Jesús, si el hombre cometiera atropello contigo, ¿No crees que muchos de nosotros te considerarían reo, y se alejarían de Ti, desilusionados?”.

“Estoy seguro de ello, Serán zarandeados todos los estratos de mis discípulos. Pero luego tornará la Paz; es más se producirá una aglutinación de las partes mejores, y sobre ellas, después de mi sacrificio y triunfo, descenderá el Espíritu fortalecedor y sapiente: El Espíritu Divino”.

Jesús, para que yo no me desvíe ni me escandalice en esa hora tremenda, dime: ¿qué te van a hacer?”.

“Grande es lo que me preguntas”
“Dímelo, Señor”
“Saberlo exactamente te significaría tormento”
“Ni importa. Por el amor que nos ha unido…”
“No se debe saber”.
“Dímelo y luego borra mi memoria hasta la hora en que haya de cumplirse; entonces, ponla de nuevo en mi memoria junto con esta hora. Así no me escandalizaré de nada y no pasaré a la parte de tus adversarios en el fondo de mi corazón”.
“No servirá de nada, porque también tú cederás en la tempestad”.
“¡Dímelo Señor!”.


“Seré acusado, traicionado, apresado, torturado, crucificado”.

“¡Nooo!”. Santiago grita y se encorva como si le hubiesen herido de muerte. “¡No!” repite. “Si te hacen eso a Ti, ¿qué nos harán a nosotros? ¿Cómo vamos a poder continuar tu obra? No puedo, no puedo aceptar el puesto que me asignas… ¡No puedo!... ¡No puedo! Si Tú mueres, seré también yo un muerto, sin energía alguna. ¡Jesús! ¡Jesús! Escúchame. No me dejes sin Ti. ¡Prométemelo, promete esto al menos!”.

“Te prometo que vendré a guiarte con mi Espíritu, una vez que la Gloriosa Resurrección me libre de las ataduras de la materia. Seremos una sola cosa como ahora que estás entre mis brazos”. En efecto, Santiago se ha entregado al llanto apoyado en el pecho de Jesús.

“No llores más. Salgamos de esta hora de éxtasis, luminosa y penosa, como quien sale de las sombras de la muerte y recuerda todo excepto el acto-muerte, minuto de espanto helador que como hecho-muerte dura siglos. Ven, te beso así, para ayudarte a olvidar el horror de mi destino de hombre. (...)

Santiago llora con la cabeza baja
“¿Quieres verdaderamente olvidar?”.
“Lo que quieras Tú, Señor… “.
“Puedes elegir entre dos cosas: olvidar o recordar. Olvidar te liberará del dolor y del silencio absoluto ante tus compañeros, pero te dejará sin preparación. Recordar te preparará para tu misión, porque basta recordar lo que sufre en su vida terrena el hijo del Hombre, para no quejarse nunca y vigorizarse espiritualmente, viendo toda la realidad de Cristo en su más luminosa Luz. Elige”.

“Creer, recordar, amar. Esto es lo que querría. Y morir, lo antes posible, Señor… " y Santiago sigue llorando en silencio. Si no fuera por las gotas de llanto que brillan en su barba castaña, no se sabría que está llorando.
Jesús le deja llorar…

Al final Santiago dice: “¿Y si más adelante vuelves a aludir a … a tu martirio, debo decir que lo sé?”.

“No. Guarda silencio. José supo callar respecto a su dolor de esposo que se creía traicionado, así como al misterio de la concepción virginal y de mi Naturaleza. Imítale. Aquello era también un secreto tremendo, un secreto que había que custodiar, porque el no custodiarlo, por orgullo o ligereza, habría significado poner en peligro toda la Redención. Satanás es constante en la vigilancia y en la acción. Recuérdalo. Si hablases ahora, perjudicarías a demasiados, y por demasiadas cosas, guarda silencio”.

“Guardaré silencio… aunque significará doble peso…”.
Jesús no responde. Deja que Santiago, al amparo de la prenda que cubre su cabeza, llore libremente.


Se encuentran un hombre que lleva atado a sus espaldas a un pobre niño.
“¿Es tu hijo?”, pregunta Jesús.
“Si. Me ha nacido, matando a su madre, así. Ahora, que ha muerto también mi madre, cuando voy a trabajar me lo llevo conmigo para poder tener cuidado de él. Soy leñador. Le recuesto en la hierba, encima del manto, y, mientras talo los árboles, se divierte con las flores. ¡Pobre hijo mío!”.
“Gran desdicha la tuya”.
“¡Pues sí! Pero la voluntad de Dios debe recibirse con paz”.
“Adiós, hombre, la paz sea contigo”.

El hombre sube el monte, Jesús y Santiago siguen bajando.

“¡Cuantas desgracias! Esperaba que le curases” suspira Santiago.
Jesús no da muestras de haber oído.

“Maestro, si ese hombre hubiera sabido que eres el Mesías, quizás te hubiera pedido el milagro…”.
Jesús no responde.
“Jesús, ¿me dejas volver para decírselo a aquel hombre? Siento compasión de aquel niño. Mi corazón está muy lleno de dolor; dame al menos la alegría de ver curado a aquel niño”.
“Ve si quieres. Te espero aquí”.
“Santiago echa a correr, alcanza al hombre, le llama: “¡Hombre, detente, escucha! Aquel que estaba conmigo es el Mesías. Dame tu niño para que se lo lleve. Ven también tú, si quieres, para ver si el Maestro te lo cura”.
“Ve tú, hombre. Tengo que cortar toda esta leña. Ya se me ha hecho tarde por causa del niño. Si no trabajo, no como. Soy pobre y él me cuesta mucho. Creo en el Mesías, pero es mejor que le hables tú por mí”.
Santiago se agacha para recoger el niño, que está recostado en la hierba.
“Con cuidado” advierte el leñador “es un puro dolor”.
En efecto: apenas Santiago trata de alzarle, el niño llora quejumbrosamente.
“¡Que pena!” suspira Santiago.
“Una gran pena” dice el leñador mientras se aplica con la sierra a un tronco duro, y añade: “¿No podrás curarlo tú?”.

“Yo no soy el Mesías, soy solo un discípulo suyo…”.
“¿Y que quieres decir con eso? Los médicos aprenden de otros médicos, los discípulos del Maestro. ¡Venga, hombre! ¡Se bueno, no dejes que siga sufriendo! Inténtalo tú. Si el Maestro hubiera querido venir, lo habría hecho. Te ha mandado a ti, o porqué no lo quiere curar, o porque quiere que lo cures tú”.

Santiago duda un momento, luego se decide. Se endereza y ora como ve hacer a su Jesús, y ordena: “En nombre de Jesucristo, Mesías de Israel e Hijo de Dios, queda curado”. Acto seguido, se arrodilla y dice: “¡Señor mío, perdón! ¡He actuado sin tu permiso! ¡Ha sido compasión por esta criatura de Israel! ¡Piedad, Dios mío! ¡Piedad para él y para mí, que soy un pecador!” y rompe a llorar, inclinado hacia el cuerpo extendido del niño. Las lágrimas caen encima de las piernecitas torcidas e inertes.

Aparece Jesús por el sendero. Ninguno le ve, porqué el leñador está trabajando, Santiago llora y el niño mira a este último con curiosidad, y meloso, pregunta: “¿Por qué lloras?” y alarga una manita para acariciarle y, sin darse cuenta, se sienta por sus propias fuerzas, se levanta y abraza a Santiago para consolarlo.

Es el grito de Santiago que hace que el leñador se vuelva, y entonces ve a su hijo bien derecho con sus propias piernas que ya no están ni muertas ni torcidas. Al volverse, ve a Jesús. “¡Ahí está!” grita mientras señala a las espaldas de Santiago, que también se vuelve y ve a Jesús, mirándole con un rostro radiante de alegría.

“¡Maestro! ¡Maestro! No sé cómo se ha producido… La compasión… Este hombre… Este niño… ¡Perdón!”.
“Álzate, los discípulos no son más que el Maestro, pero pueden realizar lo que el Maestro, cuando lo hacen por santo motivo. Levántate y ven conmigo. Os bendigo. Recordad que los siervos hacen las obras del Hijo de Dios” y se marcha llevándose consigo a Santiago, que sigue diciendo: “¿Cómo lo he hecho?” No entiendo. 


¿Con qué he hecho un milagro en tu nombre?”.
“Con tu piedad, Santiago, con tu deseo de que ese inocente y ese hombre, que creía y dudaba, me amasen. Juan hizo un milagro por amor en Jabnia: curó a un moribundo ungiéndolo mientras oraba.

Tú aquí has curado con tu llanto y piedad, y con tu confianza en mi nombre. ¿Ves que paz produce el servir al Señor cuando hay recta intención en el discípulo? Ahora vamos a andar ligeros porque aquel hombre nos sigue y no conviene todavía que los otros sepan esto. Pronto os enviaré en mi Nombre… (Un fuerte suspiro de Jesús), como Judas de Simón desea ardientemente hacer, (otro fuerte suspiro).

Y llevaréis a cabo obras… Pero no para todos significará un bien. ¡Rápido Santiago! Simón Pedro, tu hermano y los otros, si supieran esto, sufrirían como si fuera parcialidad, aunque de hecho no lo es: es preparar a alguno de entre vosotros doce, para que sepa guiar a los demás. Vamos a bajar al guijarral cubierto de hojarasca de este torrente para que se pierdan nuestras huellas… ¿Lo sientes por el niño?... Volveremos a encontrarle”.






jueves, 22 de julio de 2021

TÁCTICAS Y TENTACIONES DE LUCIFER EN SU INFATIGABLE LUCHA CONTRA DIOS Y SU SANTA IGLESIA CATÓLICA.


MUY EXTRAÑA Y ESCALOFRIANTE ORQUÍDEA, FLOR QUE NOS
 RECUERDA AL ÁNGEL NEGRO


Cuando Jesús cargó en Getsemaní con todos los pecados de la Humanidad, fue abandonado por su Padre, lo que perdonó el pecado de Adán, pero fue sobre todo cuando también lo abandonó en la Cruz, cuando se oyeron entonces las palabras que rubricaron la derrota definitiva del Infierno : "¿Dios mío, por qué me has abandonado?", fue entonces cuando Lucifer, y todos sus sicarios comprendieron que su lucha estaba perdida, se oyó el clamor de todos los seres del Reino de las tinieblas, fue el grito de rabia y desesperación por la derrota definitiva, ya que nunca entrarían al Paraíso que perdieron, del que fueron expulsados y que aún esperaban recuperar con la derrota de Jesús.

Porque Adán era un hombre, y Jesús con ese abandono de su Padre fue por un momento solo hombre, Ser que tenía la ayuda del Espíritu Santo, pero no la unión con su Padre en esta Tierra, y por eso logró rescatar a los humanos que acatarían su Doctrina, porque Adán que era hombre pecó y solo lo podía rescatar un ser semejante a él y no Dios. Por eso Lucifer despegó toda su artillería pesada, que fueron todos los demonios que estaban en la condena de Jesús en el Sanedrín, con Pilatos, con Herodes y con todo el pueblo Judío que vociferaba para que liberaran a Barrabás y crucificáran a Jesús. También estaba Lucifer al lado de Jesús esforzándose de demostrarle que su Sacrificio era inútil, para que no llegara ese momento de abandono del Padre, que sentenciaría la definitiva derrota suya y la de todas sus hordas infernales.

A pesar de toda su Inteligencia, ya que era el arcángel más subido, y venerado por todos los otros ángeles, porque era el portador de la Luz de Dios, nunca se pudo imaginar que Dios se iba a encarnar en una Virgen, iba a pagar con su naturaleza humana el gravísimo pecado de Adán que prefirió obedecer al demonio en vez de a Dios, que le había dado la vida y una existencia libre de sufrimientos y sin una muerte física, como la nuestra, sino una entrada en el Reino de Dios sin ninguna agonía. 



ORDENES TAJANTES DE LUCIFER EN SU INFATIGABLE LUCHA CONTRA DIOS.



Ordeno a todos mis subordinados: Tronos, Dominaciones, Arcángeles, Ángeles, que están encargados de hacer cumplir mis órdenes en cada País, en cada Ciudad, en cada persona, que acaten las órdenes siguientes al pie de la letra, ya que le lucha final está ya cerca, empleando todos los medios a su alcance para derrotar los planes de Dios.

Hemos conseguido una grandísima victoria al hacer desaparecer el sentido del pecado en el mundo, ya que reina el relativismo, y ya no se cree en la acción nuestra que ya se considera como un invento de la Inquisición.

Habiendo sido arrojados de nuestra morada celestial por el horrible dragón Miguel, después de una lucha encarnizada, que perdimos por culpa de la mujer vestida de sol y coronada con doce estrellas que nos cegaron, conquistamos una obra de Dios: el mundo material, triunfando de una manera absoluta sobre sus planes, que querían ofrecer el Reino celestial que nos pertenecía, a esas horribles criaturas, verdaderas cucarachas humanas.

Ya había avisado al Hijo de Dios, cuando ayunaba en el desierto: “tu sacrificio es inútil, los hombres solo entienden de vicios y placeres”, pero se perdió la batalla a pesar de todos nuestros esfuerzos, cuando perdimos toda esperanza de que el Sacrificio de redención de la Cruz no fuera válido.

Pero gracias a la libertad que impera en el mundo, la mayor parte de la Humanidad serán nuestros esclavos, servidores, y sufrirán nuestras torturas para siempre, nos consolaremos de nuestra definitiva derrota, ya que los condenados serán para siempre nuestros esclavos sin ningún derecho, y nunca podrán recurrir a ningún tribunal que los defienda.

Sigamos luchando con ahínco y sin descanso, para arrebatar el mayor número posible de almas a Dios, será nuestro único consuelo y nuestra venganza hacia ese Dios que las habrá creado para su perdición, por lo cual lo irán maldiciendo para siempre en el mundo sin fin.

Estas afirmaciones sobre la esclavitud y la tortura de Satanás con los condenados, aunque puedan parecer infantiles y extravagantes, están corroboradas por Santa Teresa de Jesús, Doctora de la Iglesia, en el libro de su vida, en donde relata cómo vio a los demonios jugando con el cuerpo de un muerto que estaba en un ataúd a la puerta de una Iglesia, antes de entrar en la misma para la misa de difuntos, lo que le hizo decir: "Si tratan así a su cuerpo, ¿qué no harán con su alma?".