MENSAJE DE LA VIRGEN MARÍA

DIJO LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA:

“QUIERO QUE ASÍ COMO MI NOMBRE ES CONOCIDO POR TODO EL MUNDO, ASÍ TAMBIÉN CONOZCAN LA LLAMA DE AMOR DE MI CORAZÓN INMACULADO QUE NO PUEDO POR MÁS TIEMPO CONTENER EN MÍ, QUE SE DERRAMA CON FUERZA INVENCIBLE HACIA VOSOTROS. CON LA LLAMA DE MI CORAZÓN CEGARÉ A SATANÁS. LA LLAMA DE AMOR, EN UNIÓN CON VOSOTROS, VA A ABRASAR EL PECADO".

DIJO SAN JUAN DE LA CRUZ:

"Más quiere Dios de ti el menor grado de pureza de Conciencia que todas esas obras que quieres hacer"


A un compañero que le reprochaba su Penitencia:

"Si en algún tiempo, hermano mío, alguno sea Prelado o no, le persuadiere de Doctrina de anchura y más alivio, no lo crea ni le abrace, aunque se lo confirme con milagros, sino Penitencia y más Penitencia, y desasimiento de todas las cosas, y jamás, si quiere seguir a Cristo, lo busque sin la Cruz".

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viernes, 9 de noviembre de 2018




EL RÍO DE LA GRACIA DE DIOS ES LA SANTA IGLESIA




         En la misa del Domingo 9 de Noviembre de 2.014, oí en la primera lectura la visión del Profeta Ezequiel, y me di cuenta de que se trataba de la descripción de como es y de cómo actúa la Gracia de Dios a través de su Santa Iglesia, instrumento, de Dios en la Tierra, en todas las almas que la escogen y la hacen suya.


      "Vi salir agua del templo: era un agua que daba vida y fertilidad".


          El Templo representa la morada de Dios en la Tierra, que es su Santa Iglesia, que está para transmitir a los fieles los Sacramentos, necesarios para la salud del alma, desde ahí se distribuye la  divina Gracia, que está simbolizada por un manantial de agua que nace en ese lugar. Y así como el agua da vida y fertilidad en la Tierra, de la misma manera la Gracia da vida y fertiliza el alma, para que, creciendo y fructificando en buenas obras, se haga apta para volver e nacer, como lo dijo Jesús a Nicodemo,  y así, tener su morada en el  Templo de Dios en la Vida Eterna.

          En aquellos tiempos, un hombre me llevó a la entrada del templo. Por debajo del umbral manaba agua hacia el oriente, pues el templo miraba hacia el oriente, y el agua bajaba por el lado derecho del templo, al sur del altar. Luego me hizo salir por el pórtico del norte y dar la vuelta hasta el pórtico que mira hacia el oriente, y el agua corría por el lado derecho.


         En esa visión un Hombre, y no un ángel, llevó al Profeta a la entrada del Templo de Dios, esa es la misión de Jesús, verdadero Hombre y verdadero Dios, el verbo de Dios, que nos lleva y nos explica como Dios Padre, manda el agua que es su divina Gracia, a toda las almas para transformarlas poco a poco en verdaderas Hijas de Dios.

        El Oriente, es donde nace el Sol, que es la imagen de Dios que da vida, luz y calor a la Tierra, lo mismo que lo que hace la Divinidad con el alma, que le da vida, luz y calor, y de humana y animal, lo transforma en místico, que como lo explica San Juan de la Cruz, significa enamorado y sabio, que es la acción del Espíritu Santo, que viene tras la Gracia traída por el Hijo del Hombre.

        El agua manaba hacia el Oriente, es decir manaba de Dios Padre, hacia donde mira el Templo, que es su santa Iglesia, el agua luego, discurría por el lado derecho, que es Cristo Jesús, que está sentado a la derecha del Padre, como dicen las Escrituras.

      Aquel Hombre me dijo: "Estas aguas van hacia la región oriental; bajarán hasta el Arabá, entrarán en el mar de aguas saladas y lo sanearán. Todo ser viviente que se mueva por donde pasa el torrente, vivirá; habrá peces en abundancia, porque los lugares a donde lleguen estas aguas quedarán saneados y por dondequiera que el torrente pase, prosperará la vida. En ambas márgenes del torrente crecerán árboles frutales de toda especie, de follaje perenne e inagotables frutos. Darán frutos nuevos cada mes, porque los riegan las aguas que manan del santuario. Sus frutos servirán de alimento y sus hojas, de medicina".


        Las aguas que provienen del Oriente, vuelven entonces según esta visión hacia el Oriente, que es donde se encuentra Dios, esto significa pues que la misión de la Gracia es volver a traer las almas hacia Dios, después de haber bajado hasta el Arabá que es la Tierra, en donde sanearán las aguas saladas como del mar muerto, en donde no crece la vida, esa es precisamente lo que hace la gracia, transformar las aguas del mar muerto en aguas de vida. 



          Debido a la libertad del ser humano, todo el que acepte la Gracia de Dios, y la asimile, es decir todos los seres vivientes que se muevan, por donde pase el torrente, vivirán, es decir que alcanzarán la Vida Eterna, porque en el lenguaje espiritual, que es el lenguaje de  Dios, la vida es la Salvación eterna, y la muerte la Condenación eterna. Habrá peces en abundancia, el pez simboliza aquí a la Providencia Divina, que dice: Buscad el Reino de Dios, y todo lo demás se os dará por añadidura, los árboles frutales de toda especie, también simbolizan, todo lo que necesita el alma para prosperar, ya que al ser regados por el agua de la Gracia, las almas vivirán bajo el amparo material y espiritual de Dios, como así lo dijo Jesús.



         Las hojas de los árboles, serán igualmente medicina, es decir que amparadas por la Gracia divina, las almas serán curadas, gracias a los Sacramentos del Sagrado árbol que es la Iglesia, que es la que comunica a los hombres que viven en el río de la Gracia, los Sacramentos que son sus frutos y sus hojas, de todas las enfermedades producidas por sus tres enemigos naturales, que son: Mundo, Demonio y Carne.



LOS SACRAMENTOS, 
FRUTOS DE LOS ÁRBOLES
 DEL TORRENTE DE LA GRACIA, NECESARIOS 
PARA LA RECREACIÓN DEL ALMA


-El BAUTISMO: fruto que limpia el alma del pecado original

-LA CONFIRMACIÓN: fruto que fortalece el alma, ya que abre la puerta al Espíritu Santo.

-El MATRIMONIO: frutos que ayudan a las almas para solucionar todos los problemas de la Vida. Es un gran Sacramento, como así lo decía el Santo Cura de Ars, que permite multiplicar a los hijos de Dios.

-EL ORDEN SACERDOTAL: Es el medio que Dios puso en la Tierra para distribuir los frutos del árbol.

-EL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA: Son las hojas de los árboles de la ribera del torrente, que sanan las enfermedades producidas por todos los pecados.

-LA EUCARISTÍA: Es el fruto que pone en contacto el alma con Dios, que es el que se comunica de una manera misteriosa y mística con las almas.

-LA EXTREMA UNCIÓN: Es la preparación del alma para el encuentro con Dios para ser juzgada, fortifica y limpia el alma ante la comparecencia inminente del alma con Dios.

        Vemos pues que el alma que se mueve en el torrente de la Gracia que sale del Templo de Dios de Oriente, al moverse en ese ambiente, alimentándose de los frutos de los árboles de la Ribera, curándose con sus saludables hojas, vuelve otra vez a su origen: de donde partió del Templo de Dios: Oriente.


Salmo 36 

      Como cuida el Señor Dios a los que buscan el Reino de Dios, según las promesas de Jesús: "No os preocupéis por lo que comeréis, vestiréis, eso son preocupaciones de paganos, vuestro Padre sabe lo que necesitáis, buscad el Reino de Dios, y todo lo demás se os dará por añadidura".

Dios es nuestro Salvador

    "Pon tu esperanza en Dios, practica el bien y vivirás tranquilo en esta tierra. Busca en Él tu alegría y te dará el Señor cuanto deseas. 
       Cuida el Señor la vida de los buenos y su herencia perdura; porque aprueba el camino de los justos y asegura el Señor todos sus pasos. 
   Apártate del mal, practica el bien y tendrás una casa eternamente; porque los justos heredarán la tierra y la habitarán para siempre". 


EL RÍO DE LA GRACIA TERMINA EN 
EL PARAÍSO DE DIOS.


       "Me mostró entonces el ángel un río de agua viva, trasparente como el cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero. En medio de la plaza de la Ciudad, a uno y otro lado del río, había un árbol de vida que daba doce cosechas, uno cada mes, cuyas hojas servían de medicina a las Naciones.


         Ya no habrá nada maldito. Será la Ciudad del trono de Dios y del Cordero, en la que sus servidores le rendirán culto, contemplarán su rostro y llevarán su nombre escrito en la frente. Ya no habrá noche; no necesitarán luz de lámparas, ni la luz del sol; el Señor Dios alumbrará a sus moradores, que reinarán por los siglos de los siglos". (Ap 22-1,5)









             

jueves, 8 de noviembre de 2018

ORACIÓN ESCRITA EN FRANCÉS POR MI MADRE QUE EN PAZ DESCANSA, PARA LOS SACERDOTES


Recuerdo de un retiro espiritual
Temed a Dios para no retroceder; amadlo para avanzar
(San Agustín)


Un jour, il y a longtemps après la mort de ma mére le 13 de Février de 1.997, j´ai dit a mon épouse, pensant a ma mère: quel dommage qu´on ne puisse pas se communiquer telephoniquement avec nos parents qui ont decedé! ce même jour en rêvant, je reçois un coup de fil de ma mère que je voyais a la perfección, et je lui demande. "Comment vas tu maman?", elle me répond: "Je me trouve très bien!", et je me suis tout de suite reveillé, très content, et avec un peu de peine pour n´avoir pas pu parler un peu plus longtemps avec elle.

Oraison écrite par ma mère, tertiaire du Carmel, trouvée dans un livre. A la messe des défunts a Toulouse, le Prêtre a rememoré ses lectures favorites: Saint Jean de la Croix, Sainte Therese d´Avila et Sainte Therese de l´Enfant Jesús.


PRIÈRE POUR LES PRÊTRES

Mon Dieu, je vous prie pour vos Prêtres, pour tous vos Prêtres - Je vous demande pour eux la Sainteté – Je vous demande qu´ils aiment profondément leur Sacrifice, et qu´ils le vivent avec amour – Je vous demande pour eux l´obéissance, l´esprit de détachement, une inaltérable et limpide chasteté et aussi l´abnégation et l ´humilité, la douceur, le zèle, le dévouement.

          Je Vous demande qu´aucune âme ne les approche sans vous aimer  d´avantage. Je vous demande, mon Dieu, de semer par eux, dans le monde, des grâces mariales qui révèlent à quel point Marie est notre Mère. Et pour qu´il en soit ainsi, pour que votre Règne s ´etende et s´affermisse par eux sur la Terre, je vous promets, ô Jésus, de m´immoler avec Vous de tout mon coeur.
Ainsi - soit - il. 



Tacere et Pati

“Ce n´est pas un esprit de crainte que Dieu nous a donné, mais un esprit de force” (2 Thim 1,8)” Ne craignons pas les souffrances et restons fidèles jusqu´à la mort.” (Ap 2, 10)



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Traducción

Oración escrita a mano por mi madre, terciaria del Carmen, encontrada en un libro. En la misa de su entierro, en Toulouse, el sacerdote rememoró sus lecturas favoritas: Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz y Santa Teresita del Niño Jesús.


Un día, hace tiempo, después de su  muerte ocurrida el 13 de Febrero de 1.997, le dije a mi esposa, pensando a mi madre: "que lástima que no podamos comunicarnos telefónicamente con nuestros padres que han muerto, ese mismo día, en sueños, recibo una llamada telefónica de mi madre que veía perfectamente, y le pregunto; "¿Como te encuentras mamá?", ella me contesta: "¡me encuentro muy bien!", y me desperté enseguida, muy contento, y un poco apenado por no haber podido hablar un poco más con ella.





Oración para los Sacerdotes


Dios mío, os rezo para vuestros Sacerdotes, para todos vuestros Sacerdotes - Os pido para ellos la Santidad - Os pido que amen profundamente su sacrificio, y que vivan con Amor - Os pido para ellos la obediencia, el espíritu de renuncia, una inalterable y limpia castidad, y también la abnegación y la humildad, la dulzura, el celo y la entrega.

Os pido que ninguna alma se acerque a ellos, sin amaros aún más, os pido Dios mío, de sembrar por ellos en el mundo, las gracias marianas, que revelan hasta que punto María es nuestra Madre. Y que así sea, para que vuestro Reino se extienda y se consolide por ellos en toda la Tierra, os prometo, Oh, Jesús de inmolarme con Vos con todo mi corazón.
Amén.

Tacere et Pati


"No es un espíritu de temor que Dios nos ha dado, pero un espíritu de fortaleza" (2 Tim 1, 8). 

"No temamos los sufrimientos y sigamos fieles hasta la muerte" (Ap 2, 10).





domingo, 4 de noviembre de 2018

PROFUNDA INTERPRETACIÓN MÍSTICA DE LA MARAVILLOSA CANCIÓN LA PROMESA, DE SALOMÉ ARRICIBITA





Estando el mundo creado a imagen y semejanza de Dios, el cual vela por su creación con el amor de un Padre, a pesar de permanecer escondido, para que se manifieste en las almas el don de la fe, que solo se da a los que son dignos de merecerla, para los que saben leer, todo tiene una profunda relación con el Creador, el verdadero místico, es como el experto en Arte, que sabe distinguir una obra de pintura maestra de una falsificación.


Agárrate fuerte a Mí, no tengas miedo, no es tiempo de echarse a temblar, de retroceder o callar.
Consejo de Dios para tantas almas que no han encontrado un sentido a su vida, porque no tienen presencia de Dios, y por eso se encuentran en un triste estado de lamentación que las lleva a la desesperación. Estas palabras, dirigidas a esas almas, tratan de aliviarlas, recordándoles que Él está presente en toda la Creación, y que es el Padre de todos los hombres de buena voluntad, que está buscando a las almas que le abran las puertas de su alma, para morar en ellas.Y que por eso no tienen que tener miedo, ya que es Todopoderoso, y que no hay ni que temblar, ni retroceder, ni tampoco callar, es decir que hay que hablar con Él, pidiéndole ayuda con la oración, los Sacramentos instituidos por Él para fortalecer el alma, y así poder triunfar de sus tres enemigos espirituales, orquestados por Satanás y sus tenebrosos ministros.

Sé paciente, permanece en Mí, fíate... espera siempre en Mí, no te soltaré aunque el viento arrecie.

Esto es lo que nos dice Dios a través de los dos testigos que son nuestra conciencia, y nuestra razón, y que son el medio que Dios utiliza para comunicarse con nosotros a través del ángel de la Guarda, tenemos que aguantar con paciencia y resignación toda las pruebas y los sufrimientos que Dios permite que nos acosen, y que como lo dice S. Juan de la Cruz, son siempre proporcionales al grado de purgación de cada alma, y también al grado de Gloria a la cual Él la quiere encumbrar.
Para lograrlo, como lo dice la canción, hay que permanecer en Dios y fiarse de Él, si esto es así, nunca nos soltará. aunque el viento arrecie. Esto es lo que ocurrió a S. Pedro, cuando fue desde la barca hacia Jesús, andando sobre las aguas: al arreciar el viento, no se fió, pero Jesús lo agarró de la mano y lo salvó.


Te quiero, aunque pienses que no te lo mereces, no es tiempo de huir y de esconderse, hoy el tiempo es de permanecer.

Estas palabras de aliento están aquí para desarmar a Satanás, el cual, para que el alma se hunda, le afirma que Dios nunca le ayudará, porque le ha retirado su gracia por culpa de sus pecados, le dice:"Recuerda este pecado que cometistes, y ese otro, ¿Cómo te va a ayudar Dios si tú no te lo mereces?".
Sugiere igualmente que hay que huir y esconderse, es decir que olvides de la lucha y te olvides de Dios. Es lo que hicieron nuestros primeros padres después del pecado Original, esconderse, y es lo que hizo Caín después de matar a Abel: huir de la presencia de Dios. Es tiempo de permanecer, es decir de pedir perdón, ya que Dios lo concede siempre que haya un arrepentimiento proporcional a la culpa.

"Oyeron a Yahvé Dios, que se paseaba por el jardín al fresco del día, y se escondieron de Yahvé Dios el hombre y su mujer, en medio de la arboleda del jardín" (Gen 3-8).

"Demasiado grande es mi castigo para soportarlo. Puesto que me arrojas hoy de la tierra cultivable, oculto a tus ojos habré de andar fugitivo y errante por la tierra, y cualquiera que me encuentre me matará (Gen 4-13, 14)

Aquí hay una falta absoluta de confianza en Dios de esos culpables. Con toda seguridad si hubieran pedido ayuda contra la tentación antes de pecar, Dios les hubiera ayudado a vencer la tentación, y si después de pecar, se hubieran arrojado a los pies de Yahvé llorando, hubieran sido perdonados, ya que las lágrimas son el detergente más potente para limpiar los pecados.



Fíate... espera siempre en Mí, Yo estoy aquí, contigo, aquí mismo.
Dice San Juan de la Cruz que hay tres tipos de presencia de Dios en el alma.(Cant. 1, 6)
- Una presencia esencial, que es la que da vida no solo al hombre, pero también a todas las cosas creadas por Él , si no existiese esa presencia, la criatura desaparecería.

- Una presencia por Gracia, que es la que tenemos todos los creyentes, que están la Iglesia militante, y que estamos en lucha para alcanzar el Reino de Dios.

-Una presencia por afección espiritual, que es la de las almas santas en donde hay una intercomunicación de amor entre el alma esposa y el Divino esposo Jesús.

Quiero aquí añadir que las almas que están en pecado mortal, solo tienen la presencia esencial, Dios sigue tratándolas en este mundo como a las demás, haciendo llover su lluvia sobre los buenos y los malos, como dijo Jesús, el cual nos pide que recemos por ellos porque aún pueden cambiar.

Soy parte de ti y tú de Mí desde el principio. Soy tu fuerza en la debilidad, tu palabra en toda adversidad, permanece siempre en Mí. Soy tu vida... y tú... mi felicidad.

El hombre es parte de Dios desde el principio, es decir que fue concebido por Dios desde siempre. Se puede pues decir que en cierta manera, a pesar de haber sido creado en un tiempo determinado, es paradojicamente eterno ya que estaba en la mente eterna de Dios.
Dios es nuestra fuerza en la debilidad como lo dice S. Pablo: "Por lo cual me complazco en las enfermedades, en los oprobios, en las necesidades, en las persecuciones, en los aprietos, por Cristo; pues cuando parezco débil, es cuando soy fuerte" (2 Cor. 12, 10)

Dios es también nuestra palabra en la adversidad, como así lo dice Jesús:
"Haced propósito de no preocuparos por vuestra defensa. Porque Yo os daré un lenguaje y una Sabiduría a la que no podrán resistir ni contradecir todos vuestros adversarios" (Luc 21- 14, 15).
Dios es igualmente la vida y la felicidad del alma, porque fue creada con todo el universo, para conocerlo y amarlo, sus tres profundas cavernas del sentido como lo dice S. Juan de la Cruz, que son la memoria, el entendimiento y la Voluntad, sólo se pueden colmar con la presencia de Dios Padre; Hijo y Espíritu Santo, será la visión directa de Dios, que aquí en la Tierra vemos como en un espejo a través de sus obras.


En las palmas de mi mano, te llevo tatuada y este tinte indeleble es para Mí sagrado.

Las manos de Dios simbolizan sus actuaciones en todo la creación, son los siete espíritus de Dios en misión por toda la Tierra relatado en el Apocalipsis. 

Este mundo, que es un altar donde se tendría que adorar a Dios, pero que es un mundo donde reina la corrupción el vicio, y el pecado, es también por eso, un lugar de sacrificio en donde múltiples criaturas, muchas de ellas inocentes expían por todo tipo de pecados que están ofendiendo a Dios.


Es lo que ocurrió con Cristo Jesús, que con muchísimo dolor tuvo, y sigue teniendo las manos y los pies clavados en la Cruz que nos redimió, lo que quiere decir, que por culpa de los pecados de la Humanidad, sigue siendo traspasado, y que no puede actuar directamente, por razones de Justicia, ya que su Reino, como así lo dijo Él cuando lo prendieron, no es de este mundo.Y además tiene que dejar actuar el bien y el mal, para que se vea la inmensa diferencia que existe entre ambos. Satanás y sus seguidores por su parte, han conseguido implantar el relativismo, donde no se ve diferencia alguna entre el pecado y la virtud.

Te dará un nombre nuevo y una piedra blanca. Volará libre y renacida tu alma. Fíate... espera siempre en Mí.

Dijo Jesús a Nicodemo que, para alcanzar la Vida Eterna, hay que volver a renacer, y ya que al nacer, nuestros padres nos imponen un nombre, al renacer, nuestro Padre celestial nos impondrá igualmente un nombre nuevo y eterno. Cada alma tendrá una gloria proporcional a su grado de Santidad y a sus méritos terrenos, eso es lo que dijo Jesús que en su Reino habrá varios grados de Gloria, cuando afirmó que el más pequeño en el reino de los Cielos es más grande que el más Santo en este mundo, porque la visión de Dios, lo ha transformado, haciéndolo semejante a Dios, porque como lo dice el Apóstol San Juan, lo veremos tal cual es.

y al ser cada alma diferente, Dios dará por eso una piedrecita blanca, con un nombre escrito que solo él conocerá, y como dice San Juan de la Cruz, le parecerá al alma al estar en contacto con Dios, "que ella es amada como su fuera la única criatura de la Creación, y como su Dios no tuviera otra cosa que hacer, que ocuparse de ella".

Es entonces cuando el alma, colmadas sus tres profundas cavernas de sus sentidos que estarán entonces completamente colmadas, volará libre, por haberse fiado y esperando siempre en Dios. ¿Quien será capaz, ni siquiera de imaginar la dicha y felicidad eterna del alma que haya alcanzado esa Gloria? ¡Pués se habrán acabado todos los sufrimientos, los temores, las enfermedades, la vejez, ya que los causantes de todos esos daños, habrán sido aniquilados para siempre! 

Las almas vivirán entonces bajo el amparo del Altísimo, en un mundo perfecto, donde ya no existirán las envidias, carencias, pobreza, miedo, sospechas, enfermedades, depresiones, debilidades, dudas, ausencia de seres queridos, en donde no existirá el aburrimiento, ya que al ser Dios y su Reino infinitos, todo será siempre nuevo, maravilloso e inefable, por eso dijo San Juan de la Cruz, que los ángeles más subidos, que son los que mejor conocen a Dios, son los que mejor comprenden lo que les falta por conocerlo, están adorando al Altísimo con sumo respeto, y como asombrados por tanta grandeza y poder.

Yo estoy contigo aquí mismo. Soy parte de tí, y tú de Mí, desde el principio.

Estas palabras son las que oirá el alma estando en el seno de Dios, la cual, fusionada por la fuerza infinita del Amor, que es el Espíritu Santo, se dará entonces cuenta que ha sido parte de Dios desde toda la eternidad, y que poseerá "aquí mismo", que quiere decir desde siempre y para siempre, a Dios, del cual se había separado momentáneamente de su Creador, como la paloma que soltó Noé desde el Arca, y volando sobre las aguas del diluvio, que simbolizan todas las mentiras del mundo, ya que está escrito en el Apocalipsis: "He aquí que hago nuevas todas las cosas, y el mar no existirá ya", de la misma manera que la paloma volvió al arca, teniendo en su pico un ramo de olivo, que es el símbolo de las palmas de triunfo de los elegidos, lo que la diferencia del cuervo que soltó también Noé y que no volvió, es lo que le ocurre a los hijos de la perdición, que prefieren la mentira a la Verdad.




jueves, 1 de noviembre de 2018

PARA VOLVER A SER HIJO DE DIOS, EL ALMA TIENE QUE SER INJERTADA PARA RENOVAR SU SAVIA MANCHADA POR EL PECADO ORIGINAL, SATANÁS LUCHARÁ CON TODA SU ASTUCIA PARA IMPEDIRLO, CON SUS ALIADOS EL MUNDO Y LA CARNE.


Para encontrar a Jesús,  hay que dejarse injertar por la Sangre que brota  de sus heridas,
es lo que se realiza en la Sagrada Eucaristía.


Dios exige una transformación total del alma, para poder ser dignos de celebrar el matrimonio espiritual del alma enamorada con su divino Esposo Jesús. Para poder conseguirlo, hay que injertar su Sangre en nuestro cuerpo, y para eso hay que preparar el injerto, abriendo dolorosas heridas, para que la savia contaminada por el pecado original, transforme el árbol salvaje del conocimiento del bien y del mal, inoculada por Satanás y sea cambiado por la Linfa saludable de Jesús y así transformar un árbol que da frutos salvajes en frutos saludables y preciados, el árbol de la Vida eterna, que solo los ángeles que guardan el jardín del edén pueden abrir con sus espadas de fuego para realizar el injerto.

Esa transformación solo se puede realizar con las llagas del trasplante, que son las almas que vio Juan en el Apocalipsis, que eran hombres de toda condición, tribu y lengua y que venían de la gran tribulación, los que han logrado vencer a Satanás y a sus hordas y aliados, que son el mundo y la carne. 


DE LOS CUADERNOS DE MARÍA VALTORTA 11 DE MAYO DE 1.944 

Dice Jesús: 
“Ven, Sal por un momento de tu cárcel: Pon tu mano en la mía. Quiero llevare conmigo. El calor de mi herida caldeará el hielo de tu mano y luego caldeará aún más tu corazón. 

¿Sabes de qué modo se hacen los injertos? Se los hace de dos maneras: uno es radical y se practica cuando de una planta silvestre quiere hacerse una planta útil. Entonces, se poda la fronda por completo y en los pobres muñones que quedan, (abiertos y, si las plantas tuvieran voz, también gimientes de dolor), se encastran los vástagos que hay que injertar. Luego hay que atarlos y esperar. La linfa de la planta útil se mezcla a la de la planta silvestre, y si ella es capaz de fundirse y de atraer, la linfa benéfica logra dominar, triunfa. La planta se transforma en un árbol útil y fructífero 

Los expertos también trabajan para obtener de dos plantas cultivadas, una nueva, de calidad superior, óptima. En este caso no se poda brutalmente la planta, no hay necesidad porque no se parte de una planta cultivada. Por eso, se acercan solamente las dos plantas elegidas, se descortezan uno o más ramos de la que se quiere fecundar con este connubio vegetal en la parte erosionada –que es como una herida que duele y quema, pero que dará gloria al árbol – se aplican estrechamente otras ramas, correspondientes a la planta fecundadora, atándolos de modo que las gemas de la segunda se suelden con la heridas de la primera y broten ramas que unan a las virtudes originales las injertadas. 

María, el Bautismo y los Sacramentos en general, son el injerto total: son los que, sobre la mala planta del hombre, manchado por la culpa original, injertan la Gracia y que, con sucesivos injertos, mantienen dicha Gracia, pues la planta-hombre, por su misma naturaleza, rechaza los efectos de la Gracia, rechaza este divino injerto. 

No siempre, mi Sangre, mi Carne, mi Martirio y el fuego Paráclito, logran hacer de vosotros – los salvajes – árboles de frutos celestiales. Es raro que lo logren, porque os falta la voluntad de convertiros en ellos. En cambio en los que tienen dicha voluntad, bella es la nota predominante de su canto de amor, el Amor efectúa otro injerto que es el de la fusión conmigo. Entonces, Yo los tomo de la mano, y la cicatriz de ese roce, que nunca se cura completamente, injerta en vuestro ser sus ardores y sus vástagos y os marca con un fuego indeleble. 

No es necesario ser desmochados, como en el primer injerto. La Gracia ya está en vosotros. Más, ¡oh Heraldo mío!, es necesario ser lacerados por el dolor para poder recibir, con inmediata vitalidad mi benéfico contacto. Y cuanto más grande es vuestra herida, tanto mayor es el sitio donde puedo apoyar mis Heridas. Y si, acaso, todo vuestro ser está cubierto de heridas, si de la cabeza a los pies no sois más que dolor y laceración, entonces os estrecho a Mí, a cada herida mía corresponde una vuestra, y, como una transfusión espiritual, la Sangre pasa de mí, que estoy herido, a vosotros, que también lo estáis. Sé que el sufrimiento es atroz, más la reacción es sublime. 

Estoy tendido sobre ti, María. No te das cuenta. No puedes darte cuenta porque estás muriendo de dolor. Desde la hora sexta hasta la hora nona, Yo tampoco veía nada, ni siquiera a mi Madre… El dolor me permitía ver solamente el dolor. Todo estaba anulado en el dolor atroz de la agonía final, de la Redención: el cielo, el sol, la multitud, los gritos, los gemidos, los silbidos del viento. Sabía que mi Madre estaba al pie de la Cruz, pero más que la oscuridad cada vez más densa, la escondía a mi vista el dolor; el dolor del martirio y el de ser abandonado por Dios. ¡Y solo Yo, sé cuánto habría querido verla para encontrar consuelo en esta desolación!... 

Ahora te tomo de la mano y te digo: “Baja de tu cruz y ven conmigo fuera de las tinieblas, por un momento. Quiero hablarte de un tema que le importa a uno, que Yo y tú queremos, un tema del que no he hablado antes porque lo reservaba para este momento”. 

Dice mi Pedro: “El diablo, que es vuestro adversario, gira entorno a vosotros como un león rugiente en busca de la presa; resistidle con la fuerza de la fe, recordando que vuestros hermanos dispersos por el mundo, sufren los mismos padecimientos vuestros”. 

En las regiones africanas donde vive el león, los hombres y las bestias saben conducirse con él. Una vez te he llevado conmigo a oriente, cerca de una fuente rebosando de aguas… y te he dicho: “Sé como ella". Hoy te llevo conmigo a las florestas eternas, cuyos gigantes arbóreos son los descendientes de los que surgieron de la nada, por voluntad del Padre, antes los ojos atónitos de los primeros padres. Así podrás ver algo diferente de lo que te pone melancólica. 

Mira, las altas cimas de esos milenarios gigantes verdes se alzan contra un cielo aún más azul que mis mismos ojos. Y, enlazadas las unas con las otras, allí en lo alto, hablan de los hechos de aquí abajo a los vientos y a las estrellas, que estas no pueden ver porque se les oculta el lecho verde. 

Debajo, está el sotobosque, denso como un laberinto, intricado por las lianas y las raíces que parecen serpientes, ornado con aderezos traidores: las serpientes al acecho. Aún más abajo se extiende la felpa tupida del prado, cuyas hierbas han nacido en un terreno virgen, rico de mil humores, en el que encuentran dulce apacentamiento y reposo los antílopes y las gacelas, y alimento millones de pájaros de diversos colores y cantos. Hay flores, helechos, diademas de corolas, antros verdes, grutas musgosas y frescos cursos de aguas y una luz verde que apacigua en medio del sol que encandila cuando logra penetrar por los senderos que el hombre ha abierto con esfuerzo a lo largo de un espejo de agua tan vasto, que la bóveda vegetal está obligada a abrirse como un pozo verde. 

El rey de estas florestas es el león. De todo lo que corre y salta, o se arrastra, trepa, vuela o camina, nada puede hacerle frente. El hombre que pasa con su manada al borde de la floresta, emigrando hacia zonas de pasto o de mercado, construye para sí o para los demás, recintos para encerrar en ellos el ganado en las noches frías y serenas. Apenas cae la noche, los animales se refugian en la espesura o se agazapan en lo alto de los árboles para eludir su asalto, porque el león no ataca mientras el sol brilla en el cielo. Espera la noche, las sombras engañosas de la luna, o las tinieblas densas, para atacar a la presa. Apenas cae la noche, aparece y ruge, ruge en torno a los recintos de los hombres y a las guaridas de las bestias. No entra en ellas, espera. Espera a que el imprudente salga de su refugio. 

¿Se cometen siempre tantas imprudencias: deseo de alivio, curiosidad de ver, prisa por llegar. El león está allí. Espera, paladeando el sabor de la presa, golpeándose los costados por la impaciencia y por la ira que le causa la larga espera, y en tanto, gira en busca del punto donde saldrá el imprudente y cuando lo encuentra está al acecho o bien, estudia los movimientos habituales y tiende una emboscada. Ahora está callado, pues sabe que el imprudente está al llegar. Calla, para que el crea que no está allí. Y, en cambio, nunca está tan presento como cuando calla. 

María, el diablo procede como el león. Aprovechando que se ha puesto el sol, gira en torno a vuestras almas. No osa aparecer para asaltaros mientras el sol está alto en vuestro espíritu. Ruge, pero no asalta. ¿Qué importa si ruge? Deja que ruja de rabia. Quédate bajo el sol, bajo tu Dios, y no temas. ¿Ya no ves el sol? Más él existe. Si en una hora de prueba tu vista se nubla y no puedes ver su aspecto, aprende a sentir su calor. ¿No sabes que el hielo te mataría si tu sol estuviera muerto para ti? Si tu espíritu vive, aunque Dios lo haya enceguecido, es porque aún te besa el Sol. 

¡Oh, si las almas supieran quedarse siempre bajo el sol eterno y, aún en el medio de las tinieblas de la prueba, no salieran del cenit solar y dijeran: ”Me quedo en mi lugar. Aquí donde me ha dejado, Dios me encontrará porque no cambio la razón de mi fe y de mi amor”! 

El diablo va rondando en busca del pasaje que le permita extender su garra y aferrar el incauto que está demasiado cerca de la abertura, o sea de la tentación. O de lo contrario, espera que salga, como presa voluntaria que se deja atraer por los sentidos. O pone en práctica la insidia más astuta: calla y queda al acecho y el que vive sin estar atento a lo divino, cae en la trampa. 

Os lo repito: mientras siga rugiendo, es poco peligroso, pero cuando después de haberse hecho oír, calla, entonces el peligro llega al punto culminante: calla porque ha descubierto vuestro punto débil y vuestras costumbres y ya está listo para arrojarse sobre vosotros. 

Vigilad. Si sobre vosotros brilla la Luz de Dios, ella os ilumina y no hace falta nada más. Pero si vivís en las tinieblas, permaneced anclados en la fe y no os alejéis de ella por ningún motivo. ¿Todo os parece muerto y anulado? Decíos a vosotros mismos: “No, todo es como antes”. Decidle a Satanás: “No, todo es como antes”. 

¡Cuántos han padecido vuestras mismas torturas antes que vosotros! Las han padecido vuestros hermanos esparcidos por el mundo. Vuestros hermanos, en el mundo. Entiendo aquí por mundo no tanto la Tierra en la que vivís, y todos sus habitantes; mundo es la comunión de todos los seres vivos. Digo: “de todos los seres vivos”, o sea de todos los que están en la Vida eterna, tras haber querido y sabido permanecer en la “Vida” mientras estaban en la Tierra. 

Pues bien, estos hermanos vuestros, esparcidos como flores eternas en mis paradisíacos jardines, no solo recuerdan sus luchas pasadas – y, por lo tanto, saben comprender las vuestras – sino que, por la Caridad que ya constituye toda su Vida, en la bienaventuranza sufren porque os ven sufrir. Es este un sufrimiento por amor que no empaña su júbilo, más que introduce en él un matiz de vehemente caridad que les lleva a apiadarse de vuestros afanes y a socorrerlos. El Cielo entero está desplegado sobre vosotros, que estáis luchando por mi Nombre y con mi Nombre en el corazón, y os ayuda. 

No vayáis más allá de la triple barrera delas virtudes teologales ni de la segunda defensa de las virtudes cardinales. He aquí vuestras defensas: fe, esperanza, caridad; justicia, templanza, fortaleza, prudencia. Contra ellas se quiebran las uñas de Satanás y este pierde su aspereza y no puede dañaros. 

Cuando el sol, vuestro Dios, vuelve a brillar sobre vuestras almas victoriosas, que han vencido la atormentada noche, os quedáis asombrados al ver la obra liberatoria que el mismo demonio ha cumplido contra su voluntad, mientras rondaba enfurecido a vuestro alrededor, porque en su furia impotente, al poneros a la defensiva, ha hecho que las pequeñas imperfecciones, como tiernas hierbas demasiado pisoteadas, murieran definitivamente y que sobre el suelo desnudo descendiera triunfante la Luz, para que creciera con más fuerza vuestra flor, vuestro espíritu para vivir en el Cielo. 

Ve en paz, vuelve a tu cruz y a tus tinieblas llevando contigo la paz, llevándote el recuerdo de este Sol. Ve. A pesar de que en estas horas, entre la sexta y la nona, no puedes vernos porque el dolor te enceguece, cree en Mí y en mi Madre. 



martes, 30 de octubre de 2018

EL SEGUNDO RENACER DEL ALMA ES NECESARIO PARA ALCANZAR LA FILIACIÓN DIVINA. EXIGE UNA TRANSFORMACIÓN ESPIRITUAL DEL ALMA MANCHADA POR EL PECADO ORIGINAL


El segundo renacer del alma



Hojeando el libro del Ángel Azarías, ángel de la Guardia de María Valtorta (Arzayah: palabra que en hebreo significa: Dios socorre), he obtenido la confirmación de lo que había escrito acerca del "Renacer del alma", basándome en las palabras de Jesús-Dios a Nicodemo. Dios ha creado este mundo para que sea conocido y amado, todos hemos nacido con la semilla del mal, sembrada por Satanás, que es el pecado original, pero Dios ha sembrado el antídoto que es la Conciencia que permite a las personas de buena voluntad, arrancar las raíces del pecado, que es lo que se llama matar el hombre viejo y volver a renacer. 

Para conseguir esta transformación Dios da toda una vida, y ha bajado a la Tierra pata borrar el pecado Original, inmolándose, resucitando para demostrar su triunfo sobre Satanás, nos ha dejado en la Tierra los Sacramentos que se reparten a través la única Iglesia instituida por Él. 

Satanás el eterno enemigo de Dios lucha tenazmente para tratar de impedir esta transformación empleando la mentira y la seducción, predicando sin tregua que la felicidad solo se obtiene entregándose a todos los placeres del mundo, no ha arriesgado ni un "pelo de su rabo", para conseguirlo, sin embargo tiene más logros que Dios, ya que como lo dijo Jesús "Muchos son los llamados y pocos los elegidos" (Mat 22, 14).


Dice Azarías:
(...) "¿Cuál es la morada Santa de Dios? A esta pregunta responderán algunos: "El Cielo"; otros "la Iglesia", y otros: "El corazón del hombre". Y aún, no alcanzando la perfección en la respuesta, ninguno habrá errado, ya que Dios habita en el Cielo, en su Iglesia y en el corazón de los hombres que están en su gracia. 

Más, para ser exactos, Dios está en Sí mismo. El tiene la morada en su caridad infinita, única morada, que por su perfección e infinitud, puede contener al Perfecto y al Infinito. En la caridad, todo se opera, procede, se genera, se satisface, reposa y aplaca. La Caridad, esto es, el mismo, es la morada Santa de Dios."



 Y aquí son de recordar las poesías de San Juan de la Cruz, el cual describiendo el diálogo del alma con su Divino Esposo, En el Cántico Espiritual, dice: (Cant 1,5):

"Esto mismo quiso decir la esposa en los Cantares divinos, cuando deseando unirse con la divinidad del Verbo Esposo suyo, le pidió al Padre diciendo: "Muéstrame donde te apacientas y donde te recuestas al mediodía (1,6); porque al pedir le mostrase donde se apacentaba, era pedir le mostrase la esencia del verbo Divino, su Hijo porqué el Padre no se apacienta en otra cosa que en su divino Hijo, pues es la Gloria del Padre, y el pedir le mostrase el lugar donde se recostaba era pedirle lo mismo, porque el Hijo sólo es el deleite del Padre, el cual no se recuesta en otro lugar, ni cabe en otra cosa que en su amado Hijo, en el cual todo él se recuesta, comunicándole toda su esencia al mediodía, que es la eternidad, donde siempre le engendra y le tiene engendrado".



             Por eso, como lo dice Azarías, La verdadera morada de Dios Padre, se encuentra solo en la unión mística con Jesús, en el amor del Espíritu Santo, que es la Caridad indicada por el Ángel. y por eso, cuando el Sacerdote en la misa ofrece la víctima expiatoria, dice. "Con Él, por Él y en Él, en unión con el Espíritu Santo, te ofrecemos a ti Dios Padre, todo honor y gloria, por los siglos de los siglos. Amén". Es la única ofrenda digna de Dios Padre, su divino Hijo Jesús, en el cual lo engendra desde toda la Eternidad, por el amor del Espíritu Santo.

(…) La mujer es solo una criatura imperfecta, como imperfecta es igualmente su matriz. Más Dios no es imperfecto. Ponderad, por tanto, que grado de carácter y de semejanza imprimará en aquellos que salen de su seno. Todas las almas son creadas por Dios y toman del Padre una primera imagen y semejanza. Ahora bien, toda alma, por espontánea voluntad, puede, diré así, tornar al Padre y volver a nacer de Él. Es esta, la “recreación” del alma de la que han hablado los doctores de la Iglesia.

Después de estas mis palabras, aprecias todas las profundas verdades de las de San Juan: el que ama, nació de Dios y lo conoce. El que ama, puesto que si no amase a Dios, no haría por entrar en él ni en “renacer” en plena y propia voluntad de Dios. 

Vuestro primer nacimiento fue querido por quien os engendró y Dios lo sanciona y ennoblece al conceder a la materia el alma; más este nacimiento no depende de vuestra voluntad. La Iglesia, desposada con Dios, coopera a vuestro nacimiento fortificando a la criatura con la Gracia Bautismal y, consiguientemente con los otros sacramentos. 

Pero únicamente cuando la criatura llega a la edad de comprender y de querer, es cuando puede querer nacer de Dios, en un segundo y mas perfecto nacimiento que se realiza mediante el amor a Dios y al prójimo según los dispone la Ley.


         Y aquí viene toda la retahíla de “Maestros espirituales” que sin ningún temor a predicar en contra de la tradición de los Santos Padres, de la Iglesia, y de la doctrina de los Evangelios, se atreven a emitir juicios contrarios a las enseñanzas, por razones de "bonismo", de relativismo y de progresismo. Los mueve la soberbia y la ceguera espiritual debida a la ausencia de la Luz de Cristo, que no han querido recibir para que no sean manifiestas sus obras, como dice el Apóstol San Juan, y su falta de temor de Dios, no pudiendo dar a sus fieles algo que no tienen.

Con su razonamiento, que dice que todos somos hijos de Dios, llegan a la conclusión herética de que el Infierno está vacío, porque un Padre no puede mandar allí a un hijo suyo, haciendo pues innecesaria la cruenta pasión y muerte de Cristo, el martirio de todos los Santos y la Predicación de tantos misioneros, muchos de los cuales han dado su vida por la Fe. Y lo que es peor, petrifican las almas de los fieles, condenándoles al "Quietismo", yendo en contra de las recomendaciones de Jesús que dijo: “El que no está conmigo está contra Mí, y el que no amasa dispersa”.


(…) La Caridad, en fin, alma mía, es la que por si sola pone en fuga al demonio porque la Caridad es luz y el demonio ama a las tinieblas; porque la Caridad es Sabiduría y las palabras engañosas de Satanás son desmentidas por la Sabiduría; porque la Caridad es Verdad y el mal la odia; porque la Caridad es Dios y Satanás no soporta la vista de Dios.

Las turbaciones que el adversario pueda suscitar con el recuerdo de faltas pasadas y con sugestiones de tentaciones presentes, quedan anuladas mediante la Caridad que es misericordia y sobrepasa los méritos y deseos de las criaturas que le aman, otorgando, además de la liberación del Maligno y de sus artes turbadoras, lo que incluso la criatura humilde y amorosa no se atreve ni a imaginar siquiera que pueda obtener con su oración.

(…) El árbol de la Vida se cubre sin cesar de flores y de hojas y madura sus frutos para aquellos que aman, sirven y responden con buena voluntad a los deseos de la Gracia de Dios, la Gracia de Dios que está contigo, te protege y sostiene contra todos aquellos que desearían alegrarse con una caída tuya, para así acallar la voz de su conciencia que les reprocha muchas cosas, siendo las primeras de ellas sus falta de Caridad y después su modo de hacer fructificar el don de Dios. Más tú, ruega por ellos, por todos, para que tengan la caridad que es la fuente de toda virtud y salvación.


Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo”.






lunes, 29 de octubre de 2018

TREMENDO CASO DE POSESIÓN DIABÓLICA DE UN NIÑO DE 10 AÑOS, AHORA SUPERADO POR DOS NIÑAS ASESINAS DE LA MISMA EDAD EN EE.UU, QUE HAN ACUCHILLADO Y BEBIERON SANGRE DE NIÑOS MÁS PEQUEÑOS, DESPUÉS DE HABER HECHO UN PACTO CON EL DEMONIO.







     Ayer, nos enteramos por el Padre Willie de Puerto Rico, en la prédica de la misa del Domingo 28 de Octubre, de que en Florida, dos niñas de 10 y 11 años, después de haber pasado toda una noche viendo películas de terror, con vampiros, magia y brujería, hicieron un pacto con el Demonio, y se dirijiéron a los aseos de niños pequeños de su colegio. 

Cuando llegaron alumnos, acuchillaron a varios y bebieron la Sangre de los asesinados. Han dicho que la justicia de EE.UU las va a juzgar como a personas mayores de edad por la bestialidad de esos crímenes.

Para que después prediquen que hagas lo que hagas Dios siempre te querrá, o como dijo Hans Kung, ¡que Dios va a suprimir el Infierno y va a amnistiar a todos los demonios y a los condenados que se encuentran dentro! 







 Esta noticia, aparecida en Religión en Libertad, me ha llenado de alegría, y esto es lo que hace tiempo que tendrían que haber afirmado todos los papas desde Juan XXIII, y que no han tenido el valor de declarar, esto es lo que siempre no paro de repetir en todos mis escritos. Estas declaraciones del Papa, es un ataque directo a toda la jauría de los abanderados de la "teología de la secularización", que quieren borrar de un plumazo toda la tradición, para adaptar la Religión y cambiar la Fe, volviendo a reinterpretar las Escrituras a su antojo.

    Y estas declaraciones del Papa, han sido un verdadero jarrón de agua fría a todos esos teólogos, sacerdotes, obispos y hasta cardenales, como lo hemos leído en el libro del Padre Gabriele Amorth, exorcista oficial del Vaticano, en su libro "El último exorcista", cuando cuenta su entrevista con un Cardenal en Roma, que niega la existencia de Satán.

    Personalmente, en un pueblo de Andalucía, me contó cierto sacerdote que el asunto de los exorcismos es una pura falacia, que él tenía conocimientos de psiquiatría, y que los fenómenos producidos en los exorcismos "¡Eran debidos al efecto placebo!".
¡Qué desengaño se habrá llevado este individuo al enterarse de las palabras del Papa!, y ¿que habrá pasado por la cabeza del Cardenal Vaticano, que habló con el Padre Amorth?

    Lo que yo no comprendo es porqué esos miembros gangrenados de la Iglesia no se amputan, ya que en cualquier oficio, como pueden ser profesores, ingenieros, arquitectos, o trabajadores de cualquier rama, cuando se ve claramente que no sirven para la labor que desempeñan se despiden, cuanto más tendría que ser así para un asunto tan grave como lo que se refiere a la salvación de las almas.

         Juan Pablo II excomulgó a Monseñor Lefebvre porque había desobedecido al Vaticano al ordenar nuevos Obispos (afortunadamente el Papa Benedicto levantó la excomunión), pero Lefebvre no rompió nunca con la Tradición, y siempre predicó la verdadera Doctrina, sin embargo existe hoy día toda una retrahila de seglares y consagrados que están predicando verdaderas herejías, y siguen en sus puestos, no se trata de restablecer otra vez la Inquisición, pero esos individuos tendrían que estar apartados de la Iglesia y excomulgados, porque niegan hasta los Dogmas más sagrados de la Religión. 

    Y me alegro por este nuevo Papa que nos ha mandado el Señor, muchos creían que iban a tener "barra libre", para la ordenación de las mujeres, el matrimonio del clero, la teología de la secularización, y se han llevado un disgusto tremendo, el aprecio que tenían a ese Papa se va a transformar en desprecio.

    Otra cosa que tampoco les ha gustado es que en Italia y España, se han nombrado seis nuevos exorcistas, en las diócesis de Milán y de Madrid, debido al auge cada vez más grande de la Influencia de Satán, ya que donde no está Dios, está Satán.

    Y a este respecto, recuerdo un exorcismo al que mi mujer, mi hija y yo asistimos, que tuvo lugar en la Parroquia de Nuestra Señora de Zulema de Alcalá de Henares realizado por el Padre Fortea, hace ya muchos años. Unos padres vinieron de Murcia a más de 400 kms de Madrid, con su hijo de unos 10 años, envuelto en una manta y llevado a hombros de su padre, venía también un Sacerdote de Murcia y otros familiares.

         Entró el niño en la Iglesia retorciéndose, gritando palabras obscenas y escupiendo a todo el mundo. Contaba su madre, que tenía que cerrar la puerta de la cocina porque cogía los cuchillos para atacar a todo el mundo. El exorcista lo cogió en sus rodillas, en ese estado, y lo colocó de espaldas a la custodia que estaba en el altar de la Iglesia, el niño escupía y abofeteaba al exorcista, el cual oró así: "Señor, acuérdate que dijiste, que quien no es como un niño, no entrará en el Reino de los Cielos".

         Acto seguido, el Padre Fortea colocó al niño en sus rodillas frente al altar donde estaba la custodia, el niño escupiendo gritaba: "¡Este está muerto!, ¡está muerto!".

    Después de un momento de insultos y obscenidades, y en vista de que el niño no paraba de escupir, los asistentes en número de unas diez o quince personas, cantaron alabanzas al Señor en el Santísimo Sacramento del Altar, lo que provocó inmediatamente que el niño se tirara por el suelo, y retorciéndose de una manera sobrehumana, se agitó y quedó como muerto, y así en seis o siete ocasiones. Luego el niño se despertó, y se quedó completamente normal, sin recordar nada, se vió muy contento cuando le dijeron que había ganado el Real Madrid en un partido de liga, con gran alivio y alegría de los asistentes y sobre todo de sus padres. 

         Yo creía que todos los demonios habían sido expulsados, pero dijo el exorcista que tenía que volver, porque aún no habían sido expulsados todos, luego se me explicó que la causa de la posesión era debida a una brujería que le había hecho cierta persona, quiero añadir que este hecho que parece inexplicable, tiene una explicación lógica: De la misma manera que la oración tiene un efecto beneficioso y poderoso para las almas, por razones de Justicia, Dios permite que una maldición, tenga esos efectos nocivos.

          Una cosa dí por segura, y se lo dije a los padres del niño: ellos, creerán hasta su muerte en la acción de Satán y en el poder de la oración dirigida a Dios, presente en el Santísimo Sacramento, quiero aquí insistir que por razones de Justicia, de la misma manera como en la oración, se transmite a las almas efectos saludables, Dios tiene que permitir que por los sortilegios, que son oraciones a Satanás, se trasmitan efectos nocivos. De esa manera comprendemos mucho mejor la importancia de la Oración.

        Se ve pues que Dios saca siempre cuando lo estima oportuno, cosas buenas de las desgracias, y muchas veces las permite por esta razón.



¡HAY QUE VER LO QUE HACE EL EFECTO PLACEBO!







domingo, 28 de octubre de 2018

COMENTARIOS SOBRE EL EVANGELIO DE SAN LUCAS 13, 1-9. PARA LOS MAESTROS ESPIRITUALES MELOSOS QUE PINTAN AL DIOS BONACHÓN, Y QUE HAN BORRADO DE LA BIBLIA EL SANTO TEMOR DE DIOS,









Las almas tienen hambre y sed de la Palabra de Dios,
no quieren doctrina adulterada




Comentario sobre la mentalidad actual que ha inundado a la gran mayoría de los creyentes de hoy, Satanás a logrado introducir en todas partes la visión de un Dios incapaz de castigar a nadie y lo que es más grave,  completamente insensible al pecado por horrible que sea, a medida que el secularismo se va extendiendo en la Santa Iglesia, todos los Concilios y Sínodos, redoblan los esfuerzos para presentar un Dios cada vez más "bonachón", el Dios "papaíto" que te quiere tal como eres, y que hagas lo que hagas siempre te querrá, como así estaba escrito en un cartel a la entrada de una Iglesia franciscana en el centro de Granada. 

Iglesia que tenía en la Eucaristía un grupo de jóvenes sentados en el suelo a la derecha del altar, estando en primera fila sentada, una joven con un descote luciendo su pecho desnudo, de lo cual me cercioré cuando subí a comulgar. 

Una catequista compañera de mi mujer y mía en una Iglesia de un pueblo de Granada, tenía a una hija que convivía con una pareja, se preocupó y fue a ver a una monja dominica que tenía una consulta de psicología. esta le afirmó que ¡no había pecado alguno si se querían! (sic). Desgraciadamente, la muchacha quedó embarazada y su compañero no quiso casarse con ella y se marchó.

El superior de los HH carmelitas Descalzos de Granada, que tenían solo un puñado reducido de frailes cayó enfermo, tuvieron que encamarlo, y en el Hospital conoció a una doctora de la cual se enamoró, abandonando a su reducida comunidad.

Todas esos hechos son consecuencias de la mentalidad actual, consecuencias de lo que se ha sembrado, ya nada es pecado, y todo es relativo, es un gran triunfo de Satanás.



Evangelio según San Lucas 13,1-9.

En ese momento se presentaron unas personas que comentaron a Jesús el caso de aquellos galileos, cuya sangre Pilato mezcló con la de las víctimas de sus sacrificios. El les respondió: "¿Creen ustedes que esos galileos sufrieron todo esto porque eran más pecadores que los demás? Les aseguro que no, y si ustedes no se convierten, todos acabarán de la misma manera. 

¿O creen que las dieciocho personas que murieron cuando se desplomó la torre de Siloé, eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Les aseguro que no, y si ustedes no se convierten, todos acabarán de la misma manera". 

Les dijo también esta parábola: "Un hombre tenía una higuera plantada en su viña. Fue a buscar frutos y no los encontró. Dijo entonces al viñador: 'Hace tres años que vengo a buscar frutos en esta higuera y no los encuentro. Córtala, ¿para qué malgastar la tierra?'. Pero él respondió: 'Señor, déjala todavía este año; yo removeré la tierra alrededor de ella y la abonaré. Puede ser que así dé frutos en adelante. Si no, la cortarás'". 


Es increíble como después de oír esas palabras tan claras del Evangelio, que es palabra de Dios, la mayoría siguen "Erre que Erre", predicando lo mismo. Tampoco les sirven para nada las palabras tan claras del Juicio final de Jesús a los réprobos: "Id al Infierno preparado para Satanás y sus ángeles...".









sábado, 27 de octubre de 2018

Association Maria Valtorta: Le Sacrement des Malades expliquée par Jésus à Mar...

Association Maria Valtorta: Le Sacrement des Malades expliquée par Jésus à Mar...: Synthèse de Jean-Marie David. Les citations avec les références de type : (1235-1239,1241,1243) ou (1240) proviennent de la version or...

IMPACTANTE VISIÓN DE LA RESURRECCIÓN FINAL DE LOS JUSTOS Y DE LOS PECADORES.



Resurrección final previa al juicio eterno de Dios





           Siempre había intuido que este mundo es un estado de gestación de nuestra alma, que se está desarrollando hacia un estado de belleza proporcional a su grado de Virtud, o de fealdad también proporcional a su grado de vicio y de pecado, y será cada ser humano el que habrá sido el artífice del aspecto que tendrá para toda la eternidad. Este cambio en el alma - que tenía que transmitirse en el cuerpo, como ocurría antes de que Yahvé le ponga una señal a Caín para que cuando vaya vagando por el mundo, la gente no viera su pecado - habrá desaparecido y el alma aparecerá tal como es en este mundo, solo los pocos que tienen el don de discernimiento de los espíritus pueden reconocer el impío y el santo tales como son y como los ven los Ángeles.

              Cuentan que cuando Leonardo da Vinci pintó la última cena de Cristo, escogió para San Juan una persona que era un modelo con unas facciones de ángel, pero que no encontró a nadie que le sirviera de modelo para Judas, hasta que apareció un hombre con cara de renegado, el cual al ver el cuadro se puso a llorar, y es que se reconoció en el mismo San Juan, y se había entregado a los pecados de depravación, lo que le convirtió en un aspecto físico deplorable.   

         Ciertamente el alma conservará los atributos de inteligencia y otros dones que Dios le ha infundido en el instante de su creación, pero esos atributos habrán sido los artífices de su transformación hacia la suma fealdad o la suma belleza según que hayan sido fieles o hayan rechazado la Gracia Divina que como alimento espiritual del alma, fue la que propició esa transformación.

         Por eso nunca he comprendido ciertos teólogos que  afirman que Lucifer y los ángeles caídos son unos seres que conservan la grandeza que el Creador les ha otorgado, y que por eso son dignos de respecto y de consideración. A este respeto, en la visión del Infierno que enseñó la Santísima Virgen de Fátima a los pastorcillos, estos describieron los demonios que allí se encontraban, como seres repugnantes y en forma de "bichos asquerosos", visión que les dejó marcados para toda su vida.

          En este relato vemos como a la resurrección de los muertos, los condenados serán seres repugnantes y monstruosos, y sin embargo los elegidos serán de una hermosura sublime, y eso tiene una explicación muy sencilla: La Virtud es suma Belleza, así como el Pecado es suma fealdad, y como lo dice San Juan de la Cruz, el amor transforma el amador en lo que ama, por eso como lo dice San Juan, seremos semejantes a Dios, porque lo veremos tal cual es.




De los cuadernos de Mª Valtorta 
29 de Enero de 1.944



Lo que estoy viendo esta noche: Veo una inmensa extensión de tierra; podría llamarle mar, porque no tiene confines. La defino “tierra” porque hay tierra como en los campos y en los caminos. Pero no existe un árbol, una rama, una brizna de hierba. Solo hay polvo, polvo y más polvo.

Todo esto lo veo a una luz que no es luz. Se trata de un resplandor apenas definido, lívido, con un matiz verde-violáceo como se advierte cuando se desata un fortísimo temporal o se produce un eclipse total. Es una luz que da miedo, como de astros apagados: eso es, no hay astros en el cielo. No hay estrellas, ni luna, ni sol. El cielo está vacío y así también la Tierra. El uno está despojado de sus flores de luz; la otra, de su vida vegetal y animal. Son dos inmensos despojos de lo que ya ha sido.

Tengo todo el tiempo para contemplar esta desolada visión de la muerte del Universo, que creo será semejante a la de su primer instante, cuando ya existían el cielo y la Tierra, pero en el primero no había astros y la segunda estaba despojada de vida; cuando era un globo solidificado pero aún deshabitado, que surcaba el espacio a la espera que el dedo del Creador le otorgara hierbas y animales.

¿Por qué comprendo que se trata de la visión de la muerte del Universo? Por una de esas “segundas voces”, que no se de quien provienen, pero que obran en mí como el coro de las tragedias antiguas son las que indican especiales aspectos, que los protagonistas no ilustran por sí mismos. Precisamente es lo que deseo decirle y que le diré más tarde...

Mientras mis ojos recorren esta desolada escena cuya necesidad no comprendo, veo a la Muerte, salida quien sabe de donde, erguida en medio de la inconmensurable llanura. Es un esqueleto que ríe con sus dientes descubiertos y sus órbitas vacías, que reina en ese mundo muerto y va envuelto en su sudario como en un manto. No lleva la guadaña. Ya lo ha guadañado todo. Gira su mirada hueca sobre su siega y ríe con sarcasmo.

Tiene los brazos cruzados sobre el pecho. Luego abre esos brazos esqueléticos y también las manos que son un puñado de huesos descarnados y esta figura, gigantesca y omnipresente – o mejor dicho, omnicercana - , me apoya un dedo, el índice de su diestra, sobre la frente. Siento el frío glacial del hueso puntiagudo, que parece perforarme la frente y entrarme como una aguja de hielo en la cabeza. Pero comprendo que el único significado de este gesto es el de llamar la atención sobre lo que está sucediendo.

En efecto, con un gesto del brazo izquierdo me indica la desolada extensión sobre la que estamos de pie, ella como reina y yo como único ser viviente. Ante la tácita orden de los dedos esqueléticos de su mano izquierda y con el rítmico girar de  derecha a izquierda de su cabeza, la tierra se abre en mil y una grieta y en el fondo de estos surcos oscuros veo blanquear cosas esparcidas, sin comprender que son.

Mientras me esfuerzo en pensar que son, la mirada y el mando imperioso de la Muerte siguen surcando, como un arado, los terrones – que van abriéndose cada vez más hacia el horizonte lejano -, hienden las olas del mar sin velas y las aguas se abren formando vórtices líquidos.

Y luego, de los surcos de tierra y de los surcos de mar surgen y se ordenan esos objetos blancos que he visto antes esparcidos y mezclados. Son millones y millones, infinitos millones de esqueletos que afloran de los océanos y que se alzan de la tierra. Son esqueletos de las más variadas estaturas, desde los minúsculos de los niños con las manos semejantes a pequeñas arañas polvorientas, hasta los de hombres adultos, y a veces gigantescos, cuya mole hace imaginar algún ser antediluviano. Y están estupefactos, como si temblaran, semejantes a quien se despierta bruscamente de un sueño profundo y no logra comprender donde se encuentra.

La vista de todos estos cuerpos esqueléticos, que parecen blancuzcos en medio de esa “no luz” apocalíptica es tremenda.

Luego, en torno a esos esqueletos va condensándose lentamente como una cerrazón, una niebla que surge del suelo agrietado, de los mares hendidos, y toma fuerza y opacidad, se hace carne, se transforma en un cuerpo semejante al nuestro de seres vivos; en las órbitas vuelven a formarse los ojos y brillan los matizados iris, los pómulos se cubren formando las mejillas, sobre las mandíbulas descubiertas se extienden las encías y los labios vuelven a delinearse y los cráneos se pueblan de cabellos y los brazos vuelven a ser torneados y los dedos ágiles y todo el cuerpo es ya un cuerpo vivo, igual que el nuestro.

Son cuerpos vivos, igual que el nuestro, pero ostentan diferentes aspectos. Hay cuerpos bellísimos, tan perfectos en las formas y en los colores que son semejantes a obras de arte. Hay otros horrendos, que no lo son debidos a verdaderas cojeras o deformaciones, sino porque su aspecto general les avecina más al bruto que al hombre. Tienen ojos torvos, el rostro contraído, un aspecto feroz, y lo que más me impresiona es la tenebrosidad que emana del cuerpo y que aumenta la lividez del aire que les circunda. Sin embargo, los más bellos tienen la mirada risueña, el rostro sereno, un aspecto dulce y emanan una luminosidad que forma una aureola en torno a ellos, de la cabeza a los pies, y que se irradia también alrededor

Si todos fueran como los primeros, la oscuridad se haría total, hasta el punto que lo ocultaría todo. Pero gracias a los segundos, no solo aumenta la luminosidad sino que la aumenta tanto, que puedo ver todo perfectamente.

Los feos, acerca de cuyo destino maldito no albergo dudas, puesto que llevan esa maldición grabada en la frente, callan mientras echan alrededor miradas aterrorizadas y siniestras, de lo bajo a lo alto, y se agrupan de un lado obedeciendo a una orden que no oigo, pero que alguien debe de haberles dado y que los resucitados han percibido. También los muy bellos se reúnen sonriéndose y mirando a los feos con una mezcla de piedad y de horror. Y además cantan, entonan un coro, lento y suave, de bendición a Dios.
No veo nada más. Comprendo que he contemplado la resurrección final.

(…) Del mismo modo, hoy mi indicador interior me ha hecho comprender que estaba viendo el Universo cuando ya toda había muerto en él. Me sucedió así muchas veces en las visiones. Es la indicación que me permite entender ciertos detalles que hay que entender y que no lograría comprender por mí misma. No sé si me he explicado bien. Pero debo interrumpirme porque empieza a hablar Jesús.


Dice Jesús:

“Cuando el tiempo haya terminado y la vida sea únicamente la Vida del Cielo, antes de ser disuelto completamente, el universo volverá a ser – como has pensado – lo que era al principio. Esto acontecerá cuando Yo haya juzgado.

Muchos creen que desde el momento postrero hasta el Juicio universal transcurrirá solo un instante. Mas ¡Oh, hija!, Dios será bueno hasta el fin. Dios será bueno y justo
.
No todos los seres vivientes de la hora extrema serán santos, ni todos serán réprobos. Entre los primeros habrá algunos que ya están destinados al Cielo, pero que tienen algo que expiar. Yo sería injusto si les privara  de la expiación que ordené para todos los que les precedieron y que, en la hora de la muerte, se encontrarán en sus mismas condiciones.

Por eso, mientras llegarán para otros planetas la Justicia y el momento final y uno a uno se irán apagando los astros del cielo como antorchas sobre las que se sopla, y la oscuridad y el hielo irán aumentando, en mis horas, que son vuestros siglos, (y ya ha comenzado la hora de la oscuridad, tanto en el cielo como en los corazones), los seres vivientes del último instante, los que hayan muerto en el último instante, que sean merecedores del Cielo pero que necesiten aún una purificación, serán destinados al fuego purificador. Aumentaré el calor de dicho fuego para que sea más rápida la purificación y los bienaventurados no esperen demasiado para llevar a la glorificación su carne santa y hacerla gozar para ver a su Dios, a su Jesús, en su perfección y su triunfo.

Es por eso que has visto la Tierra sin prados ni árboles, ni animales ni hombres, ni vida y los océanos sin velas, como una llanura de árboles inmóviles, porque el movimiento ya no les será necesario para dar la vida a los peces, así como a la tierra no necesitará el calor para dar la vida a las mieses y a los hombres. Es por eso que has visto el firmamento vacío de luces, sin sus fuegos y sus resplandores. La Luz y el calor ya no le harán falta a la Tierra, que será ya como un enorme cadáver que en si encierra a  los cadáveres de todos los seres vivientes desde Adán hasta el último hijo de Adán.

La muerte, mi última servidora en la Tierra, cumplirá su última tarea y luego también ella dejará de existir. Ya no habrá más muerte. Habrá solo Vida en la beatitud o en el horror. Habrá Vida en Dios o vida en Satanás para vuestro yo, que se habrá vuelto a componer en cuerpo y alma

Ahora basta. Descansa y piensa en Mí.