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viernes, 29 de junio de 2012

LA VENIDA DEL ANTECRISTO; LA CONVERSIÓN DE LOS JUDÍOS Y LA RESURRECCIÓN FINAL


El Arcángel San Miguel, vencedor de Satanás



En este relato sobre la venida del Antecristo, se contempla como la decadencia espiritual de la Sociedad que entonces llegará a su máximo auge, necesitará la intervención directa de Dios, y provocará el fin del mundo, ya que Jesús solo ha venido una vez, y habiendo rescatado por su Pasión y Muerte a toda la humanidad, no permitirá que Satán se adueñe otra vez, como después del pecado de Eva, de la humanidad.

En el mundo actual, hay ya señales precursoras del fin del mundo, como son el relativismo, la teología de la secularización, la aparición en el seno mismo de la Iglesia de toda una serie de Prelados y Jerarcas, que anulan las Palabras de Jesús, o las interpretan a su manera, en un sentido hedonista.

Los Antecristos de los cuales hablaba San Pablo, son los lobos disfrazados de ovejas que se han introducido en la Iglesia, y que están apartando del camino de la Vida Eterna a las ovejas incautas con predicaciones y consejos que son contrarios al Evangelio.



DE LOS CUADERNOS DE MARÍA VALTORTA
 ( Daniel 12)


Dice Jesús:

“El Arcángel que derrotó a Lucifer y que guarda mi Reino y los hijos del mismo, será el que surgirá como signo celeste en el tiempo último. Será el tiempo en que Israel se unirá con la Roma de Cristo y ya no habrá más dos ramos del pueblo de Dios, o sea el bendito y el maldito por culpa de su deicidio, sino un único tronco, llamado de Cristo porque vive en Mí.
Entonces, dado que se habrá completado el número de los salvados vendrá la resurrección de la carne y los muertos, que yacen en los infinitos cementerios, en los desiertos, en los mares, donde quiera que repose uno que fue un hombre, se alzarán para venir a Mí, el Juez supremo, como la multitud dormida a la que despierta el toque del clarín que llama a asamblea.
¡Como te derramarás jubilosamente sobre mis bienaventurados ese día, oh Luz, tú que eres un atributo mío y que harás relucir como estrellas a los que conocieron la sabiduría y enseñaron y vivieron la Justicia!
El último periodo – tres años y seis meses – será el más tremendo     de los vividos por el hombre y en él Satanás, a través de su hijo, consumido por un supremo rencor – porque y ya no existirá la división entre los dos ramos del pueblo de Dios, la división que fue causa de tantos males 
materiales, morales y espirituales -, empleará sus perfectas, pero también últimas astucias, para dañar, a aarruinar, matar a Cristo en los corazones y matar los corazones destinados a Cristo.
Los Sabios comprenderán la artimaña de Satanás, las innumerables artimañas de Satanás, porque el que posee la verdadera Sabiduría está iluminado, y, por su fidelidad a la Gracia se volverán puros e indudables como el fuego, dignos de ser elegidos para el Cielo. Los impíos seguirán el Mal y practicarán el mal, pues no comprenden el Bien, dado que por espontánea voluntad colmaron su corazón de Mal.

Entonces vendrá el tiempo en que la Iglesia, mancillada más que nunca, ya no podrá celebrar el Sacrificio perpetuo y la abominable desolación se alzará en el Lugar Santo y en los lugares santos, tal como han dicho los profetas y como he repetido Yo, que nunca erro.
Dice Daniel: “Esta abominable desolación durará 1290 días. Bienaventurado el que espera y llega a 1335”.
Esto quiere decir que en los tres años y seis meses que precederán el fin, se reservará un breve tiempo  para que los fieles se reúnan con el fin de escuchar la última Palabra, que resonará en el espíritu de cada uno de ellos como invitación al Cielo, mientras Miguel con sus ángeles vencerá a Satanás y a sus demonios.
“Bienaventurado el que espera y llega a 1335 días”, quiere decir: “Bienaventurado el que persevere hasta el fin”, pues será salvado.

A ti te digo: “Ve hasta el plazo establecido (De tu tiempo de vida en la Tierra) y tendrás sosiego, y permanecerás en tu suerte hasta el fin de los días”.  


ET EXPECTO RESURRECTIONEM MORTUORUM ET VITAM VENTURI SAECULI. AMEN.








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