Páginas

sábado, 7 de septiembre de 2024

POR QUÉ LA PRECIOSÍSIMA SANGRE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO TIENE TANTO PODER QUE HA RESCATADO LA HUMANIDAD PASADA PRESENTE Y FUTURA.






LA LUZ DE JESUCRISTO COMPUESTA POR SU DIVINO CUERPO Y SU PRECIOSÍSIMA SANGRE ES LA ÚNICA ARMA QUE PRODUCE LA GRACIA QUE PUEDE DERROTAR A TODAS LAS FUERZAS INFERNALES.

Recuerdo que hace ya muchos años, cuando leí la extensa obra del Evangelio como me ha sido revelado y los dos grandes cuadernos de María Valtorta, leí que en cierta ocasión Jesús se quejaba que no había ninguna fiesta dedicada a su Preciosa Sangre.

LA DIVINA SANGRE DE JESÚS-DIOS ES LA QUE DA VIDA ESPIRITUAL A TODOS LOS QUE EN ESTA TIERRA LO AMAN, Y A TODOS LOS BIENAVENTURADOS MORADORES DEL CIELO.

Está escrito que cuando Dios creó el Universo y el hombre, lo hizo a imagen material de su perfecta espiritualidad que solo podemos entender meditando sobre las Escrituras y su Creación visible que es el mundo en que vivimos.
En este mundo, todos los seres humanos y los animales de la Tierra, del mar y de los aires, necesitan sangre para vivir. En efecto, ella es la que aporta a todo el cuerpo el oxígeno y los alimentos necesarios para hacerlo crecer y mantenerlo en vida, también con sus componentes lucha contra los seres invasores que son los germenes infecciosos (que espiritualmente hablando son los pecados del alma) que pueden dañar la salud del cuerpo, y eliminan e través de los pulmones el gas carbónico que es un veneno para el cuerpo (que espiritualmente hablando es en la Santa Iglesia el Sacramento de la Reconciliación).

Hasta los vegetales tienen la savia y las hojas que hace ese mismo trabajo gracias al "milagro" del Sol que se llama fotosíntesis, que es el proceso metabólico por el que las plantas verdes convierten sustancias inorgánicas (dióxido de carbono y agua) en sustancias orgánicas (hidratos de carbono) desprendiendo oxígeno, y lo hacen aprovechando la energía de la luz solar. Además, es el principal proceso de nutrición de las plantas y de otros organismos dotados de clorofila. Que es similar a la transustanciación​ que es, según las enseñanzas de la Iglesia católica, la conversión de toda la sustancia del pan en la sustancia del Cuerpo de Cristo, y de toda la sustancia del vino en la sustancia de su Sangre.

Espiritualmente hablando la preciosísima Sangre de Cristo cumple esa misión en la Tierra, y es la que mantiene a los moradores del Cielo en su estado de Gloria y de Bienaventuranza eternas.
Esa es la razón de por qué dijo Jesús:

Juan 6:54-65
El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él. Así como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, también el que come de mí vivirá por mí. Este es el pan que bajó del cielo. Los antepasados de ustedes comieron maná y murieron, pero el que come de este pan vivirá para siempre. Todo esto lo dijo Jesús mientras enseñaba en la sinagoga de Cafarnaúm

LETANÍAS DE LA PRECIOSA SANGRE DE JESUCRISTO.

Señor ten piedad de nosotros - Señor ten piedad de nosotros!
Cristo ten piedad de nosotros - Cristo ten piedad de nosotros!
Señor ten piedad de nosotros - Señor ten piedad de nosotros!
Cristo, escúchanos! - Cristo escúchanos benignamente!
Dios Padre Celestial, ten piedad de nosotros!
Dios Hijo Redentor del mundo, ten piedad de nosotros!
Dios Espíritu Santo, ten piedad de nosotros!
Santísima Trinidad, un solo Dios, ten piedad de nosotros!

¡OH PRECIOSÍSIMA SANGRE DE JESUCRISTO, SANGRE DE SALVACIÓN!
R: SÁLVANOS A NOSOTROS Y AL MUNDO ENTERO!

Océano de la Sangre de Jesucristo, ¡libéranos!
Sangre de Jesucristo llena de santidad y compasión, ¡libéranos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, nuestra fortaleza y poder, ¡libéranos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, alianza eterna, ¡libéranos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, fundamento de la fe cristiana, ¡libéranos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, armadura de Dios, ¡libéranos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, Divina caridad, ¡libéranos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, flagelo de los demonios, ¡libéranos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, auxilio de los que están atados, ¡libéranos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, sagrado Vino, ¡libéranos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, Poder de los cristianos, ¡libéranos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, defensora de la fortaleza católica ¡libéranos!

Sangre Preciosa de Jesucristo, verdadera fe cristiana, ¡libéranos!

SANGRE PRECIOSA DE JESUCRISTO, SANGRE SANADORA, ¡SÁLVANOS!

Sangre Preciosa de Jesucristo, Sangre ungidora, ¡sálvanos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, fortaleza de los hijos de Dios, ¡sálvanos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, comandante de los guerreros cristianos, ¡sálvanos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, Sangre de Resurrección ¡sálvanos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, bebida de los Ángeles del Cielo, ¡sálvanos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, consuelo de Dios Padre, ¡sálvanos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, poder del Espíritu Santo, ¡sálvanos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, circuncisión de los gentiles, ¡sálvanos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, paz del mundo, ¡sálvanos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, luz del Cielo y de la tierra, ¡sálvanos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, arco iris en el Cielo, ¡sálvanos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, esperanza de los niños inocentes, ¡sálvanos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, Palabra de Dios en nuestros corazones, ¡sálvanos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, arma celestial, ¡sálvanos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, Divina Sabiduría, ¡sálvanos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, cimiento del mundo, ¡sálvanos.
Sangre Preciosa de Jesucristo, Misericordia del Padre ¡sálvanos!
L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Lava los pecados del mundo!
L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Purifica el mundo!
L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Enséñanos como consolar a Jesús!


OREMOS.


Oh Preciosísima Sangre de nuestra salvación, creemos, esperamos y confiamos en ti. Libera a todos aquellos que están en manos de los espíritus infernales, te rogamos. Protege a los moribundos de toda obra de los espíritus malignos y dales la bienvenida a Tu eterna gloria. Ten misericordia del mundo entero y fortalécenos para adorar y consolar al Sagrado Corazón. Te adoramos, Oh Preciosa Sangre de Misericordia. Amén.
L: Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo.
R: Sana las heridas del Sacratísimo Corazón de Jesús.
Se repite 3 veces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario