MENSAJE DE LA VIRGEN MARÍA

DIJO LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA:

“QUIERO QUE ASÍ COMO MI NOMBRE ES CONOCIDO POR TODO EL MUNDO, ASÍ TAMBIÉN CONOZCAN LA LLAMA DE AMOR DE MI CORAZÓN INMACULADO QUE NO PUEDO POR MÁS TIEMPO CONTENER EN MÍ, QUE SE DERRAMA CON FUERZA INVENCIBLE HACIA VOSOTROS. CON LA LLAMA DE MI CORAZÓN CEGARÉ A SATANÁS. LA LLAMA DE AMOR, EN UNIÓN CON VOSOTROS, VA A ABRASAR EL PECADO".

DIJO SAN JUAN DE LA CRUZ:

"Más quiere Dios de ti el menor grado de pureza de Conciencia que todas esas obras que quieres hacer"


A un compañero que le reprochaba su Penitencia:

"Si en algún tiempo, hermano mío, alguno sea Prelado o no, le persuadiere de Doctrina de anchura y más alivio, no lo crea ni le abrace, aunque se lo confirme con milagros, sino Penitencia y más Penitencia, y desasimiento de todas las cosas, y jamás, si quiere seguir a Cristo, lo busque sin la Cruz".

**
****************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************

rep

viernes, 11 de agosto de 2017

TRANSCRIPCIÓN (Y CONTESTACIÓN) AL MENSAJE CRITICANDO ABIERTAMENTE LAS PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO




Su Santidad el Papa Francisco, el legítimo
representante de Jesús en la Tierra




Contesto a cada una de las objeciones contra el Papa Francisco, calificándolo nada menos que de hereje, Anticristo y masón, graves acusaciones, publicadas en una Comunidad religiosa en Internet, cuya gravedad dejo al juicio de Dios y del lector, individuo que como Lucifer dijo a Dios: "Non serviam".

Quiero aquí hacer constar que todos los seres humanos, incluso los Pontífices, tienen una mentalidad heredada del mundo de la época que les ha tocado vivir. Esa mentalidad, cuando no se trata de la proclamación de Dogmas, en cuyo caso están asistidos por el Espíritu Santo, puede ser muy variable según la moda y costumbre de cada época.

En la época de Santa Teresita, Santa y Doctora de la Iglesia esta se lamentaba de que no se le diera sepultura cristiana a un niño muerto sin bautizar, lo que no dejaba de ser una directiva completamente opuesta a la más mínima caridad cristiana. Igualmente tampoco se daba sepultura en un cementerio católico a los que se suicidaban, lo que hoy día es un absurdo, ya que está científicamente demostrado que ciertas enfermedades mentales pueden llevar a algunas personas a esta determinación.

Otra cosa que es impensable en nuestra época es hacer distinción entre la gente rica y pobre, lo que es una falta absoluta de caridad cristiana, teniendo en cuenta que Jesús era el ejemplo más perfecto de la suma pobreza, diciendo que no tenía donde reclinar su cabeza, y que además afirmó que Él está presente en cada pobre, y que lo que se haga a cada uno de ellos, es lo que se le hace a Él mismo.

En aquella época, en los Monasterios, los pobres que no podían pagar la dote, no podían ser acogidos en el Convento, quedando excluidos por su condición, fue el caso de  Santo Domingo de Porres, que no solo no fue admitido de hermano lego, pero además lo fue de una categoría inferior, porque encima era mulato. No deja de ser una verdadera vergüenza que se discriminen así a los pobres. Además, sin ningún reparo hacia la gente humilde y de color, se le obligaba a  entrar por una puerta de servicio, apartada de la entrada más suntuosa reservada para los ricos, y eso ocurría también en los palacios episcopales.

Hoy día, siguiendo las modas y la mentalidad cambiante del mundo, se desprecian a los ricos y se admiran a los “pobres proletarios”, comulgando con la mentalidad marxista que está de moda en nuestros días, que predica que los ricos son todos unos usureros y explotadores y los pobres unos desgraciados seres explotados por ellos. Y así como la mentalidad “señorial” antigua, era lo que le gustaba al pueblo, la mentalidad actual, es ahora la que está de moda.

Conocí muy bien a cierta persona muy espiritual, que decía que la Iglesia iba a remolque de la opinión del Pueblo, antiguamente el lema favorito de los predicadores era los pecados del sexo, ahora como la gente le da poca importancia, y se fija en las desigualdades sociales, y el medio ambiente, ese es el tema favorito de las prédicas.  


Sobre el autor
Omito su nombre y profesión

Sobre el contestatario
Andrés Luaces Mercado
Nacido en 1.939 en El Ferrol
Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, casado,  padre de 6 hijos y abuelo de 11 nietos.

******************************************************************************


“La tolerancia igualitaria de todas las religiones es lo mismo que el ateísmo”, Papa León XIII.
El Papa Francisco nunca ha dicho que todas las religiones son igualitarias.

Aún no he salido de mi asombro. He tenido que ver el vídeo de intenciones de oración del Papa Francisco un par de veces, les puedo asegurar que la primera vez que lo vi pensé que era un burdo montaje, pero no señores, es absolutamente verídico.
Efectivamente, es absolutamente verídico.

¿Qué mensaje se está transmitiendo en él? Creo que es evidentísimo y requiere poca explicación: todos somos Hijos de Dios, y pues todas las religiones no son más que expresiones “diversas” mediante las cuales los hijos se comunican con el Padre, cada una con su forma y modo, pero igualmente válidas. La supuesta realidad de que el Padre nos escucha a todos, independiente de la religión que profesemos, debe ser un punto común de unión entre todo el género humano para obtener la paz y el amor universal soslayando lo que nos separa. En la práctica, como conclusión del mensaje, todas las religiones, en tanto que tales, se convierten en medios válidos para llegar a Dios, lo cual se escenifica con las imágenes del niño Jesús junto a Buda y similares.
Efectivamente, todos los hombres, al ser creados por Dios, tienen grabado en sus genes espirituales la huella del Creador, por esa razón todos, incluso los más aislados que viven en la selva, veneran a unos seres superiores, y tienen grabado en su conciencia puesta por Dios, la noción del bien y del mal, que se traduce por: “No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti”, también saben que tienen un alma inmortal, y veneran a sus ancestros. Dice, creo que es San Pablo, que los que no hayan recibido el Evangelio, serán juzgados por su Conciencia.

Por eso, esas personas que no han recibido la Revelación, si cumplen con su conciencia, o los que viven en otra Religión, y permanecen en ella, porque es lo que le han enseñado sus padres, también son hijos de Dios, porque la filiación divina no se obtiene solo por el Bautismo. Un Bautizada que no cumple con la Ley de Dios, es más pecador que un no bautizado que si cumple con los mandamientos de Dios, y así hay bautizados católicos practicantes, de misa diaria y retiros espirituales que no tienen caridad con sus subordinados y que son infieles a su pareja, y mucha gente no bautizada que si cumple.

Esto es lo que dijo nuestro Señor recordando las palabras del Profeta: “Esta gente cumple con los preceptos, pero su corazón está lejos de Mí”. Es lo que ocurría con los Fariseos antiguos y los Fariseos de hoy.

Por esa razón, el Padre celestial escucha a todos sus hijos, y además dialoga con ellos, ya que cuando hacen una acción perversa, sienten remordimiento, y cuando hacen una acción buena, sienten alegría como nosotros los católicos: Es Dios que se expresa no con palabras pero con sentimientos.
A**------------a tales opiniones y tentativa*************

***********, r
¿Es esto nuevo? No, venimos soportando este discurso sincrético-indiferentista desde el Vaticano II y se ha explicitado en múltiples documentos y actos públicos (Asís), pero al menos, a donde me llega la memoria, la doctrina subyacente a todo esto no se había explicitado de una forma tan expresiva como en este vídeo. ¿Es esto católico? Digámoslo sin bagatelas: rotundamente NO. Seguro que muchos se sorprenderán por esta afirmación, pues el conocimiento del catecismo y la doctrina católica ha caído a unos límites glaciales. Algunos recordatorios:
Partiendo de la base de que la filiación divina no se consigue sino por el Bautismo, nadie va al Padre sino por Jesucristo y su única Iglesia, la Iglesia católica.
Razonamientos de una falta absoluta de caridad, es el pecado de Satanás: según lo que se dice, todos los que no están bautizados por la Iglesia católica se condenan, ya que la filiación divina solo se consigue por el Bautismo, esto me recuerda cierta secta, cuando uno de sus miembros me decía que por el pecado de Enrique VIII, todos los anglicanos se condenan. También decía que su fundador había asistido a las Reuniones del Concilio Vaticano II, y que al tener discernimiento de los Espíritus, ¡Al cruzarse con Pablo VI, vio al mirarle,  que estaba poseído por Satanás!

Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie va al Padre, sino por Mí” (Juan 14, 6).
El significado espiritual de estas palabras de Jesús es que cualquier persona de la religión que sea, o incluso, si no sigue ninguna religión, si sigue su conciencia que le dice que hay que adorar a su Creador sobre todas las cosas y a su  prójimo como a sí mismo, practicando el bien con su semejante, siendo honrado, buen hijo, o buen padre o madre, sigue a Jesús, ya que va por su camino y  practica la verdad.

El que no está conmigo está contra mí, y el que conmigo no recoge, desparrama” (Mt 12, 30).
Esto es repetir el mismo argumento: quiere decir que el que no cumple los mandamientos, en cualquier religión, está contra Jesús.

Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, se salvará, más el que no creyere se condenará” (Mc 16, 15-16).
Una persona de otra religión puede estar impedido en creer en Jesús por muchas circunstancias: Por el medio en que vive, por el ejemplo de ciertos católicos, que practican, van a misa y comulgan y a pesar de ello, explotan a sus semejantes y no saben tener caridad hacia los demás.

Interpretado al pie de la letra como lo hacen los Protestantes, esto significa que el que es bueno, ama a su prójimo, es honrado, trabaja,  da cariño a su familia, socorre a los necesitados, a los abandonados, a los enfermos, en los cuales está Jesús, se condenará, cuando en realidad, tiene más mérito que un católico, cuando a pesar de ir a misa y cumplir con todos los preceptos, no tiene caridad con los demás, e incumple los mandamientos. Recordemos las palabras de Jesús a los Fariseos: “Las prostitutas os precederán en el Reino de los Cielos”

El que me odia a mí, odia también a mi Padre” (Jn 15, 23).
El que odia a Jesús, es el que incumple sus mandamientos, aunque vaya a Misa y comulgue todos los días.

Si no hubiera venido y les hubiera hablado, no tendrían pecado; pero ahora no tienen excusa de su pecado” (Jn 15, 22).
Eso es lo que le pasa a muchos católicos, que a pesar de cumplir con los preceptos, explotan a sus empleados, o les ponen los cuernos a su pareja:
Recuerdo que en la hermosa Basílica  de San Juan de Dios de Granada, oyendo misa con una boda, mi mujer y yo, quedamos  desagradablemente sorprendidos cuando el Párroco en su sermón, le dijo a la Novia: “¡Tienes que estar preparada para perdonar, incluso cuando tu marido se vaya con otra!”.(sic)

Vosotros (judíos) tenéis por padre al diablo, y queréis hacer los deseos de vuestro padre. Él es homicida desde el principio y no se mantuvo en la verdad porque la verdad no estaba en él(Jn 8, 44).
Estas palabras se las aplicó Jesús a los que no admiten que los milagros que realizaba fueran obra de Dios, y los atribuían al poder de Belcebú, hay cierta similitud con los que practican otra religión y que hacen el bien, y que a pesar de ello, algunos católicos afirman que se condenarán porque no están ni bautizados ni pertenecen a la Religión Católica.

El que es de Dios oye las palabras de Dios; por eso vosotros no las oís, porque no sois de Dios” (Jn 8, 47)
No se trata solo de oír la palabra de Dios, pero hay que ponerla en Práctica, como dice el Proverbio: “Una cosa es predicar y otra dar trigo”.

No todo el que dice: ¡Señor, Señor!, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre, que está en los cielos” (Mt 7, 21).
Estas palabras de Jesús, vienen a confirmar todos mis razonamientos anteriores. Y habrá muchos, como dice Jesús, que preguntarán: “¿No hemos predicado en las plazas, no hemos echado demonios en tu nombre?  y se les contestará: “¡No os conozco, retiraros de Mí, obradores de maldad!”

¿Les queda alguna duda?
¡Eso pregunto yo!

En Mortalium Animos [2], el papa Pío XI parecería haber visto el triste vídeo y anticipadamente nos advertía sobre aquellos que “convencidos de que son rarísimos los hombres privados de todo sentimiento religioso, parecen haber visto en ello esperanza de que no será difícil que los pueblos, aunque disientan unos de otros en materia de religión, convengan fraternalmente en la profesión de algunas doctrinas que sean como fundamento común de la vida espiritual. Con tal fin suelen estos mismos organizar congresos, reuniones y conferencias, con no escaso número de oyentes e invitar a discutir allí promiscuamente a todos, a infieles de todo género, de cristianos y hasta a aquellos que apostataron miserablemente de Cristo o con obstinada pertinacia niegan la divinidad de su Persona o misión”.
Los apóstatas son los que reniegan de Jesús, y no cumplen con su voluntad, son menos culpables los que se han ido de la Iglesia, que los que siguen en ella, y no hacen la voluntad de Dios, y escandalizan a los no creyentes, apartándolos por su conducta de pecado a la verdadera religión.

Y, continúa el Santo Padre Pío XI:
Tales tentativas no pueden, de ninguna manera obtener la aprobación de los católicos, puesto que están fundadas en la falsa opinión de los que piensan que todas las religiones son, con poca diferencia, buenas y laudables, pues, aunque de distinto modo, todas nos demuestran y significan igualmente el ingénito y nativo sentimiento con que somos llevados hacia Dios y reconocemos obedientemente su imperio”.
Pero es que, a la hora del Juicio, las almas no serán nunca juzgadas por su Religión, eso es lo que piensan las sectas y los iluminados, conocí a un Testigo de Jehovah, que al hablar con otra persona, que decía que iba a haber un castigo a la Humanidad por los pecados, le contestó. “¡Eso es imposible, Dios nos tendría que avisar a nosotros primero!”(sic)
San Juan de la Cruz, decía: “A la tarde te examinarán en el Amor, aprende a amar como Dios quiere ser amado, y deja tu condición”.

Me pregunto, ¿alguien con dos dedos de luces y que no haya renunciado por completo al razonamiento puede pensar que lo que se expresa en este vídeo no es EXACTAMENTE lo que Pío XI considera como que “no puede, de ninguna manera obtener la aprobación de los católicos”. No se trata de mi juicio, de mis consideraciones, es la propia iglesia la que ha condenado anticipadamente lo que aquí se está haciendo y diciendo.
Pero no termina aquí, dejemos seguir a Pío XI:

Cuantos sustentan esta opinión, no sólo yerran y se engañan, sino también rechazan la verdadera religión, adulterando su concepto esencial, y poco a poco vienen a parar al naturalismo y ateísmo; de donde claramente se sigue que, cuantos se adhieren a tales opiniones y tentativas, se apartan totalmente de la religión revelada por Dios”.
Los Católicos que no cumplen con los Mandamientos de la Ley de Dios, aunque vayan a misa, comulguen y se confiesen todos los días, si no cumplen con los preceptos del Evangelio,  se apartan totalmente de la Religión revelada por Dios, sean laicos o lleven el hábito talar.

Los de otra religión, si cumplen con los mandamientos del Amor no solo no se apartan de la religión revelada por Dios, e incluso tienen más mérito que los católicos de fachada, verdaderos “sepulcros blanqueados”.

No estamos ante un tema baladí, estamos, digámoslo sin contemplaciones, ante pura apostasía y herejía. Es absolutamente escandaloso como se iguala al Niño Dios en el pesebre con Buda y otros fetiches idolátricos. Pura blasfemia.
Nunca dijo el Papa Francisco en ningún momento que se iguala al Niño Dios en el pesebre con Buda, y otros fetiches idolatras. Blasfemar es denigrar y decir falsedades sobre el representante de Jesús en la Tierra, plenipotenciario de Dios en el Mundo entero.

Sinceramente parece que vamos cuesta abajo y sin frenos. Espero de corazón que algunos se decidan de una vez por todas a hablar con todas las letras, esto es gravísimo y no es admisible en modo alguno ya contemporizaciones, diplomacias ni miedos. O con Cristo, o contra Él, no hay punto intermedio.
¡Ojala fueras frío o caliente! Así, porque eres tibio, y ni caliente ni frío, voy a vomitarte de mi boca” (Apocalipsis 3, 16)
Espiritualmente hablando, el frío es el que no tiene ni amor ni misericordia hacia sus semejantes, el tibio es el indiferente, y el caliente es el que arde en amor a Jesús, y pregunto:
¿Es que no te das cuenta que eres frío y estás congelado?







1 comentario:

Unknown dijo...

Eso es execrable, es muy fácil pelar y condenar a alguién.A mi me pasó y no se lo deseo a nadie.