MENSAJE DE LA VIRGEN MARÍA

DIJO LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA:

“QUIERO QUE ASÍ COMO MI NOMBRE ES CONOCIDO POR TODO EL MUNDO, ASÍ TAMBIÉN CONOZCAN LA LLAMA DE AMOR DE MI CORAZÓN INMACULADO QUE NO PUEDO POR MÁS TIEMPO CONTENER EN MÍ, QUE SE DERRAMA CON FUERZA INVENCIBLE HACIA VOSOTROS. CON LA LLAMA DE MI CORAZÓN CEGARÉ A SATANÁS. LA LLAMA DE AMOR, EN UNIÓN CON VOSOTROS, VA A ABRASAR EL PECADO".

DIJO SAN JUAN DE LA CRUZ:

"Más quiere Dios de ti el menor grado de pureza de Conciencia que todas esas obras que quieres hacer"


A un compañero que le reprochaba su Penitencia:

"Si en algún tiempo, hermano mío, alguno sea Prelado o no, le persuadiere de Doctrina de anchura y más alivio, no lo crea ni le abrace, aunque se lo confirme con milagros, sino Penitencia y más Penitencia, y desasimiento de todas las cosas, y jamás, si quiere seguir a Cristo, lo busque sin la Cruz".

**
****************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************

rep

lunes, 9 de marzo de 2015

EL MISTERIO DE LA REDENCIÓN, REFLEXIONES SOBRE EL SACRIFICIO DE ISAAC POR SU PADRE ABRAHAM


ICONO DEL SACRIFICIO DE ABRAHAM, IMAGEN SIMBÓLICA DEL MISTERIO DE LA REDENCIÓN DE CRISTO






          Precioso icono, copto ortodoxo, representando el sacrificio de Abraham, al cual Yahveh mandó ofrecer a su hijo único Isaac en holocausto. Y aquí viene a la mente el sacrificio de Dios Padre, que ofreció a su único Hijo Jesús, para rescatar a cierta humanidad de la esclavitud de Satán. y se dice cierta humanidad, porque no todos los descendientes de Adán, serán rescatados, ya que para que eso ocurra, tenemos que ser hijos de Abraham, y ser de esa condición, lo que quiere decir que tenemos que ser como el Padre de todos los creyentes, estar dispuestos a sacrificar lo que más queremos para la Gloria de Dios.

          Hay también otra observación creo que muy importante: El pecado original había sido cometido por un hombre, que aún no estaba unido con Dios Padre, solo disponía del Espíritu Santo que es el amor de Dios, ya que para conseguir la unión con Él tendría que superar la prueba. Ese pecado era grave sobre todo porque no había arrepentimiento alguno, y el hombre quería seguir siendo como Dios.

        Esta circunstancia exigía de parte de Dios una solución tan increíble que ni Lucifer con su enorme inteligencia de Arcángel portador de la Luz de Dios pudo imaginar. El pecado cometido por el hombre tenía que ser aniquilado por otro hombre, de la condición de Adán y Eva antes del pecado, lo que parecía imposible, ya que toda su descendencia heredaba la culpa.

     El procedimiento de la Salvación es inverso al de la caída: Dios crea Adán, y de su costilla, crea a Eva, madre de la humanidad. A la inversa, Dios crea a María que da a luz a su Hijo, con su costilla, es decir sin la ayuda de ningún hombre, Jesús es por eso Dios y Hombre. De la misma manera que Yahvé exigió el sacrificio de su único hijo a un hombre llamado Abraham, padre de todos los creyentes, Dios le exigió a una mujer llamada María, Madre espiritual de todos los redimidos, la entrega de su Hijo único llamado Jesús.

      El procedimiento también es inverso porque Isaac era incapaz de redimir a la humanidad, cargando con todos sus pecados pasados, presentes y futuros, solo Jesús era capaz de llevarlo a cabo, pero para eso debía de estar en las condiciones de Adán es decir ser solo hombre, sin la unión mística con Dios Padre en esta Tierra, es lo que ocurrió cuando Jesús en la Cruz dijo: "Padre, Padre, ¿Por qué me has abandonado?

     Creo sinceramente que fueron esas palabras que hicieron que en ese momento, Jesús fuera solo hombre como Adán, para así conseguir el rescate de toda la Humanidad, con la alegría de todos los habitantes del Cielo y del Limbo, y el terror, el odio y la desesperación de Satanás y de sus siniestros ministros, que sabían que quedaba sellada su derrota, su maldición y su condena para toda la eternidad.
   
         Ese episodio, tiene una interpretación espiritual muy profunda y arcana, es decir algo oculta, como todas las profecías, dirigida a enseñar el porvenir eterno de la humanidad que necesita dos acontecimientos: la mediación divina, y la condición que se requiere al hombre para alcanzar la Salvación, que es la entrega total e incondicional a Dios, por eso dijo Jesús: "El que quiera a su padre, a su madre, o a sus hijos más que a Mí, no es digno de Mí", Y eso, por razones de Justicia porque sería injusto que Dios nos entregue a su Hijo, si nosotros no entregamos el nuestro.
  
         Y los que están dispuestos a entregar todo a Dios, son los que cumplen con el primer mandamiento de la Ley, es decir son los hijos, que son del linaje de su padre Abraham, los que no cumplen con ese mandamiento, no les alcanzará la Redención y serán excluidos de la Vida Eterna, ya que no les puede alcanzar la promesa hecha por Yahveh al patriarca, Padre de todos los verdaderos creyentes.

             

             


No hay comentarios: