Correo electrónico mandado a la hermana Adriana Maglano, para aconsejar a cierta conocida suya que tiene serios problemas con su marido, le he remitido la oración de Exorcismo Missionalis del libro del Padre Fortea, al cual he acompañado en numerosos exorcismos en la Parroquia de Nuestra Señora de Zulema de Alcalá de Henares, y al opinar que muchas personas podrían estar en presencia de un problema similar, he decidido hacerlo público.
"Te remito copiado del libro del Padre Fortea Summa Daemoniaca, el ritual de Exorcismo Missionalis, creo que está bien explicado como y cuando hay que hacerlo.Tendría que estar presente el presunto poseso, ya que si un poseso no quiere ser exorcizado, no se puede hacer nada.
En ese caso, solo se puede rezar por él, creo que ese ritual también sirve si él poseso no está, lo ideal es escribir al Padre Fortea, porque tiene de Dios ese don para exorcizar, y tiene una vastísima experiencia. El sabe con la oración, incluso a distancia si una persona está posesa, si quieres puedes decirle que preguntas de mi parte, porque él me dio todos los libros del Evangelio como me ha sido Revelado de María Valtorta, y se acuerda de mí, me dijo en cierta ocasión que estaba contento con mi apostolado".
DEL LIBRO SUMMA DAEMONIACA
¿QUÉ HACER EN CASO
DE ABSOLUTA AUSENCIA DE EXORCISTA?
Alguna
que otra vez me han preguntado qué se debía hacer si había una absoluta
ausencia de un sacerdote por encontrarse por ejemplo en tierra de misión. Al
principio trataba de capear la pregunta con respuestas del tipo: hay que conseguir llegar hasta un sacerdote.
Pero los años han presentado ante
mí, situaciones que me han dado a entender que efectivamente hay situaciones en
las que no hay posibilidad alguna de hacer llegar al poseso ante un sacerdote.
Y situaciones en que si el sacerdote llega, va a tener trabajo acumulado de
años como para dedicar horas y horas a un exorcismo.
Para
estos casos excepcionales en las que se dé una imposibilidad de obtener una
ayuda ordinaria de la Iglesia, los cristianos que viven allí, deben reunirse y
rezar la siguiente oración, el Exorcismo Missionalis:
Señor Dios todopoderoso y
Omnipotente
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
expulsa de él toda influencia
de los
espíritus malignos.
Padre, en el nombre de Cristo
te pido que
rompas toda cadena
que los demonios tengan sobre
él
Derrama sobre él la
preciosísima
Sangre de tu Hijo.
Que su Sangre Inmaculada y
Redentora
quebrante toda atadura sobre
su cuerpo y su mente.
Todo esto te lo pedimos por intercesión
de la Santísima Virgen María.
San Miguel arcángel,
intercede,
ven en su ayuda.
En el nombre de Jesús ordeno
a todo
demonio que pueda tener
alguna
influencia sobre él,
que salga para siempre.
Por su flagelación, por su
corona de
Espinas, por su Cruz, por su
Sangre, por
Su Resurrección, ordeno a
todo espíritu
maligno que salga
Por el Dios verdadero,
por el Dios Santo,
por el Dios que todo lo
puede,
te ordeno, demonio inmundo
que salgas
en el nombre de Jesús,
mi Salvador y Señor.
Esta oración debe ser repetida cada día, durante
un tiempo que puede variar de unos minutos a un cuarto de hora o media hora, o
incluso más tiempo. Las oraciones a Dios, pídanse con humildad, el mandato al
demonio, hágase con el tono de una orden. Gritar no tiene más efecto. Si el
demonio no se agita al repetirla, récese el Rosario allí en grupo en voz alta.
Acabándose el Rosario, vuélvase a repetir la oración durante un rato. Si vuelve
a dar signos de no agitación, vuélvase a rezar otro Rosario. Lo ideal es
proseguir así durante mucho tiempo.
Esta oración, junto al rezo del Rosario, tiene
la ventaja de ser una oración breve, unida a un sistema sencillo de exorcizar,
que se puede usar también haciendo ligeras acomodaciones, para los casos de
infestaciones. Incluso, si no es un caso de posesión, la persona lo puede usar
para liberarse de influencias que
provengan del demonio. Pero no es una oración de protección, sino de expulsión.
Y por tanto tienen que ser usada solo por personas que sin ninguna duda tengan
ese tipo de disturbios para los que está pensada.
En cada caso habrá que hacer en la oración los
cambios pertinentes. Por ejemplo, donde se dice expulsa de él toda influencia de los espíritus malignos, habrá que
decir: Expulsa
de esta casa toda influencia… Hay que repetir que esta oración está pensada
para los lugares de Misión, para no dejar desamparados a aquellos posesos, para
los que la aplicación de las normas generales supondría un desamparo del fiel
cristiano.
1 comentario:
Amén
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