Dice San Juan de la Cruz que el amor iguala el amador con lo que ama, es decir que el alma santa adquirirá la belleza de Dios, de la misma manera de que el réprobo, adquirirá la imagen de su padre, el Príncipe Negro.
Las almas que siguen la doctrina de Jesús y perseveran en sus mandamientos gracias a la fuerza del Amor, comunicada por su divina Gracia a través del Espíritu Santo, adquirirán una perfecta belleza, semejante a la de su Creador. De la misma manera, los que siguen los mandamientos de Satanás que son lo opuesto a esas leyes, infundidas por el tentador, adquirirán su execrable fealdad.
En la época actual que nos ha tocado vivir, y en nombre de la "libertad", y me refiero a la interpretación de la Palabra de Dios, han surgido cada vez más, un sinfín de interpretaciones acerca de la doctrina que se encuentra en la Biblia. No hablo solo de lo que se refiere a un sinfín de sectas religiosas, de lo más variopintas, que presentan toda clase de interpretaciones de la palabra de Dios, que se traducen por enseñanzas de lo más increíbles, como la fecha exacta del fin del mundo, la venida de extraterrestres que nos han creado y que volverán a salvarnos de un cataclismo.
Otros
proclaman la negación de la Divinidad de Cristo, incluso de su muerte en la
Cruz, y aquí me acuerdo de una en
especial que afirma que en la oración de Cristo a su Padre, cuando dijo:
"Aparta de mí este cáliz, pero que no se haga mi voluntad sino la
tuya", obligaba al Padre a impedir la muerte de Cristo en la Cruz, y que
por esa razón, está enterrado en un lugar de la India, en donde lo veneran sus
seguidores. Otros niegan la Virginidad de María, porqué son de una
espiritualidad tan pobre, que no pueden concebir que existan seres distintos a
los suyos "Se cree el ladrón que todos son de su condición", y por
eso el lujurioso se cree que todo el mundo lo es, y el embustero, que todo el
mundo miente, y el glotón que todo el mundo lo es.
Y esto, desgraciadamente, también ocurre no solo en las
sectas religiosas, o en otras religiosas como el Budismo o el Hinduismo donde
existen en este último una multitud innombrable de dioses de lo más inaudito,
como dioses con cabezas de monos o de elefante y además, ambas creen en la
reencarnación y en el famoso "Karma", en donde todo lo que nos ocurre,
tanto castigos como premios son la consecuencia de una vida pasada, pero
también, hay muchos errores en el seno de la Iglesia católica, incluso en su
Jerarquía.
La pregunta es ¿A qué se deben todos esos pareceres tan disparatados y tan alejados de la verdad que es solo única?
Sin duda alguna, estos errores provienen, sobre todo en nuestra Religión a pecados de sus miembros, y estos se pueden resumir en las palabras de Jesús-Dios: La Luz vino en el mundo, pero las tinieblas no la quisieron recibir para que no sean manifiestas sus malas obras. Y esa luz, palabra de Cristo, confirmada por su vida, sus milagros y su entrega total hasta la muerte más cruenta, es la llave que abre la cerradura de nuestra conciencia que está puesta por Dios en todas las personas.
Las personas que viven una vida con la busca desenfrenada
del hedonismo, se crearán una doctrina acorde con su manera de vivir, para así
acallar su conciencia, las personas que carecen de humildad, incluso en la alta
Jerarquía católica, se crearán una doctrina acorde con sus vicios y su
relajación, imaginando un Dios "caramelo", que perdonará todos sus
pecados, aunque esta Doctrina vaya en contra de la Doctrina de los Santos
Padres y el Catecismo, como el Obispo de Anberes, o que pintan un Infierno completamente vacío, como
otro Arzobispo con el cual tuve el honor de conversar.
El
Santo Cura de Ars, Patrono mundial de todos los Sacerdotes, como lo cuenta
Monseñor Trochú en su famoso libro sobre su vida, dice que pasaba muchas noches
delante del Santísimo, llorando para que no se condenara ninguno de sus
feligreses.
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