CUADRO DE VELÁZQUEZ: CRISTO JESÚS EN LA CRUZ |
Hermoso sermón del Santo Cura de Ars, uno de los más grandes Santos de la Iglesia Católica, Patrón de los Sacerdotes del mundo entero, sobre el respeto humano, que hoy más que nunca, es común a demasiadas almas, que temen declararse creyentes ante la Sociedad actual que es de un ateísmo tal que se mofa de los creyentes.
Dijo Jesús: "El que se avergüence de mí ante los hombres, yo me avergonzaré de él ante mi Padre".
Breve explicación dictada por Jesús a María Valtorta, en donde se describe cuales son los signos que indicarán el final de los tiempos; la persecución que suprimirá el sacrificio perpetuo, así como su duración, la conversión de los Judíos, lo que desatará la furia de Satán, la venida del Arcángel Miguel, que surgirá para salvaguardar el Reino de Dios, y derrotar a Satanás.
De los Cuadernos de María Valtorta (Daniel 12.)
Dice Jesús.:
“El Arcángel que derrotó a Lucifer y que guarda mi Reino y los hijos del mismo, será el que surgirá como signo celeste en el tiempo último. Será el tiempo en que Israel se unirá con la Roma de Cristo y ya no habrá más dos ramos del pueblo de Dios, o sea el bendito y el maldito por culpa de su deicidio, sino un único tronco, llamado de Cristo porque vive en Mí.
Entonces, dado que se habrá completado el número de los salvados vendrá la resurrección de la carne y los muertos, que yacen en los infinitos cementerios, en los desiertos, en los mares, donde quiera que repose uno que fue un hombre, se alzarán para venir a Mí, el Juez supremo, como la multitud dormida a la que despierta el toque del clarín que llama a asamblea.
¡Como te derramarás jubilosamente sobre mis bienaventurados ese día, oh Luz, Tú que eres un atributo mío y que harás relucir como estrellas a los que conocieron la sabiduría y enseñaron y vivieron la Justicia!
El último periodo – tres años y seis meses – será el más tremendo de los vividos por el hombre y en él Satanás, a través de su hijo, consumido por un supremo rencor – porque ya no existirá la división entre los dos ramos del pueblo de Dios, la división que fue causa de tantos males materiales, morales y espirituales -, empleará sus perfectas, pero también últimas astucias, para dañar, arruinar, matar a Cristo en los corazones y matar los corazones destinados a Cristo.
Los sabios comprenderán la artimaña de Satanás, las innumerables artimañas de Satanás, porque el que posee la verdadera Sabiduría está iluminado, y, por su fidelidad a la Gracia se volverán puros e indudables como el fuego, dignos de ser elegidos para el Cielo. Los impíos seguirán el Mal y practicarán el mal, pues no comprenden el Bien, dado que por espontánea voluntad colmaron su corazón de Mal.
Entonces vendrá el tiempo en que la Iglesia, mancillada más que nunca, ya no podrá celebrar el Sacrificio perpetuo y la abominable desolación se alzará en el Lugar Santo y en los lugares santos, tal como han dicho los profetas y como he repetido Yo, que nunca erro.
Dice Daniel: “Esta abominable desolación durará 1290 días. Bienaventurado el que espera y llega a 1335” .
Esto quiere decir que en los tres años y seis meses que precederán el fin, se reservará un breve tiempo para que los fieles se reúnan con el fin de escuchar la última Palabra, que resonará en el espíritu de cada uno de ellos como invitación al Cielo, mientras Miguel con sus ángeles vencerá a Satanás y a sus demonios.
“Bienaventurado el que espera y llega a 1335 días”, quiere decir: “Bienaventurado el que persevere hasta el fin”, pues será salvado.
A ti te digo: “Ve hasta el plazo establecido (De tu tiempo de vida en la Tierra) y tendrás sosiego, y permanecerás en tu suerte hasta el fin de los días”.
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