MENSAJE DE LA VIRGEN MARÍA

DIJO LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA:

“QUIERO QUE ASÍ COMO MI NOMBRE ES CONOCIDO POR TODO EL MUNDO, ASÍ TAMBIÉN CONOZCAN LA LLAMA DE AMOR DE MI CORAZÓN INMACULADO QUE NO PUEDO POR MÁS TIEMPO CONTENER EN MÍ, QUE SE DERRAMA CON FUERZA INVENCIBLE HACIA VOSOTROS. CON LA LLAMA DE MI CORAZÓN CEGARÉ A SATANÁS. LA LLAMA DE AMOR, EN UNIÓN CON VOSOTROS, VA A ABRASAR EL PECADO".

DIJO SAN JUAN DE LA CRUZ:

"Más quiere Dios de ti el menor grado de pureza de Conciencia que todas esas obras que quieres hacer"


A un compañero que le reprochaba su Penitencia:

"Si en algún tiempo, hermano mío, alguno sea Prelado o no, le persuadiere de Doctrina de anchura y más alivio, no lo crea ni le abrace, aunque se lo confirme con milagros, sino Penitencia y más Penitencia, y desasimiento de todas las cosas, y jamás, si quiere seguir a Cristo, lo busque sin la Cruz".

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lunes, 9 de julio de 2018

ESTE MUNDO EN DONDE ESTÁN MEZCLADOS EL MAL Y EL BIEN, SE HA CREADO POR DIOS PARA SEPARAR ESOS DOS COMPONENTES,





Solo el pecado mortal, cuya denominación se ha cambiado hoy día por "pecado grave", para querer aparecer como muy tolerantes, borra el nombre del que lo comete del libro de la Vida. Es la peor desgracia que le puede sobrevenir a un ser humano, ya que estar fuera de Dios, es vivir en las tinieblas eternas, siendo esclavo de Satanás, al recibir la maldición de Dios Todopoderoso.

Blanca de Castilla, madre de San Luis Rey de Francia, le decía: "Prefiero verte muerto, antes que verte cometer un pecado mortal".
El santo Cura de Ars, como lo relata monseñor Trochú en el libro sobre su vida, hablaba a menudo en sus predicaciones del Infierno, cuando hoy día la gran mayoría de los predicadores lo ignoran, o si no lo niegan porque saben que es un dogma, dicen que ¡está vacío, por la gran misericordia de Dios! El Santo Cura de Ars, en sus prédicas dejaba a la asamblea espantada, cuando hablaba del Infierno clamando a lágrima viva: "¡ser malditos de Dios por toda la eternidad! ¡ser malditos de Dios! ¡qué horror!".

Y ese es el gran drama actual que no han sabido, ni querido evitar muchos miembros de la Iglesia que siempre han querido adaptarse a la mentalidad de la sociedad, cuando es la sociedad que tiene que adaptarse a la Iglesia. Así, como lo relata Daniel Rops en su extensa obra titulada "Histoire de l´Eglise", en la Edad Media los que querían quemar vivos a los herejes, eran los ciudadanos, que quemaban las barbas de los condenados por la Inquisición, cuando iban en procesión por las calles con los sambenitos.  

Naturalmente, la Sociedad actual que pone en plan de igualdad al pecado y a la virtud, o incluso, coloca por delante al pecado como es el caso de la homosexualidad o la transexualidad, ahora pinta a la Iglesia como la gran culpable de las barbaries de esa Inquisición. Pero esos "maestros" de la Iglesia no escarmientan, como esta sociedad no puede comprender el Infierno, dicen que no existe o que está vacío, como me dijo el Señor arzobispo, ya que según él un Padre no puede mandar a un hijo suyo al Infierno, ignorando lo más elemental de la doctrina cristiana, que la filiación divina se adquiere en este mundo volviendo a renacer, y matando y enterrando el hombre viejo, como así lo dijo Jesús a Nicodemo.

El pecado gravísimo de los predicadores que niegan el Infierno o que dicen que está vacío, es que nunca se pueden preocupar y sufrir amargamente por ver a sus prójimos hundidos en el pecado y el vicio, y pensar que pueden condenarse y para intentar evitarlo, luchar con la oración, el sacrificio y sobre todo con el ejemplo para salvarlos de tan espantoso destino. 

Además, lo más grave es que hacen completamente inútil el Sacrificio Redentor de Jesús, ya que si todos somos hijos de Dios por haber sido creados por Él, la terrible Pasión de Jesús y la de tantos mártires que murieron para salvar su fe al no querer renegar de ella, ha sido completamente inútil. 





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