EN ESTE CUADRO DEL SIGLO XVI, QUE CONTIENE UN MENSAJE EN CASTELLANO ANTIGUO, SE VE A NUESTRA MADRE DE RODILLAS, CON UN PAÑUELO EN LA MANO, PARA SECAR SU LLANTO, IMPLORANDO A DIOS MISERICORDIA PARA LOS PECADORES
PALABRAS IMPRESIONANTES DE JESÚS SOBRE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, SU MADRE, QUE DEJARÁN A TODOS LOS PROTESTANTES QUE LA MENOSPRECIAN COMPLETAMENTE ASOMBRADOS.
Palabras nunca oídas sobre la Santísima Virgen María, que solo pueden venir de la mente de Dios, y que sobrepasa la compresión humana. Solo Jesús, como Hijo de Dios y de María, puede demostrar con esas reflexiones arcanas e inconcebibles para un ser humano, la grandeza de María, su poder como Madre de la Humanidad, que ella también, como Corredentora, ha rescatado con su tremenda pasión, lo que la hace puente entre Dios y la Humanidad.
REVELACIONES DE JESÚS A MARÍA VALTORTA
“La Eucaristía es mi Sangre y mi Cuerpo. ¿Pero habéis pensado alguna vez que esa Sangre y ese Cuerpo han sido formados con la sangre y la leche de María?
Ella, la Purísima que acogió al Cielo en su seno vistiendo con sus carnes de candor inmaculado al Verbo del Padre después de las bodas divinas con el Espíritu Santo, no se ha limitado a generar el Salvador: le ha nutrido con su leche. Por lo cual, vosotros, hombres que os alimentáis de Mí, mamáis la leche de María que se ha hecho sangre en Mí.
Ella, la Purísima que acogió al Cielo en su seno vistiendo con sus carnes de candor inmaculado al Verbo del Padre después de las bodas divinas con el Espíritu Santo, no se ha limitado a generar el Salvador: le ha nutrido con su leche. Por lo cual, vosotros, hombres que os alimentáis de Mí, mamáis la leche de María que se ha hecho sangre en Mí.
La leche virginal. ¿Cómo podéis por
tanto permanecer tan a menudo esclavos de la carne, si desciende en vosotros,
junto con mi Sangre, esta leche inmaculada? Es como si una fuente de Pureza
celestial vertiera en vosotros, su chorro de agua ¿Y no os deja limpios? ¿Cómo
podéis ser así cuando en vosotros circula la leche de la Virgen y la Sangre del
Redentor? Cuando os acercáis en mi mesa es como si acercareis vuestra boca al
pecho castísimo de la Madre.
Pensadlo, hijos que poco os amáis. Yo
estoy contento de que maméis de este pecho del que recibí el alimento. Pero
quisiera que, como infantes nutridos por un pecho, aumentara en vosotros la
vida, quisiera que crecierais y os robustecierais. La leche de la nodriza
comunica, además de la vida material, tendencias morales. ¿Cómo podréis
vosotros, nutridos de ese pecho purísimo, no tomar semejanza espiritual de
María? Ella os estrecha al pecho, tan flacos, enfermos y sucios como estáis. Y
os limpia, os nutre, os lleva ante su Primogénito porque quiere que le améis.
Si no fuera por los cuidados de María,
las oraciones de María, la raza humana ya no existiría. La hubiera cancelado
porque verdaderamente vuestro vivir ha tocado lo profundo del Mal y la Justicia
está herida, y la Paciencia está colmada, y el castigo está preparado. Pero
está María que os ampara con su manto, y aunque Yo puedo, solo con volver la
mirada, hacer que se postre el Paraíso y también los astros, nada puedo contra
mi Madre.
Soy su Dios, pero sigo siendo su Niño.
Sobre este corazón he reposado en el primer sueño de niño, y en el último de la
muerte, y conozco todos los secretos de ese corazón. Sé por tanto, que
castigaros sería traspasar de dolor a la Madre del género Humano, a la Madre
verdadera, que siempre espera poder conduciros a su Hijo.
Soy su Dios, pero ella es mi Madre. Y
Yo, perfecto en todo, os soy Maestro también en esto: en el amor por la Madre.
A quien aún cree, en el mundo, Yo digo:
“La salvación del Mundo está en María”.
Si supierais como Dios se retira en lo
profundo, ante la marea, cada vez más creciente de los delitos que cometéis,
vosotros deicidas, vosotros fratricidas vosotros violadores de la Ley, vosotros
fornicarios, vosotros adúlteros, vosotros ladrones, vosotros sentina de vicios,
temblaríais. Pero os habéis vuelto necios.
Antes era Yo el puente entre el mundo y
el Cielo, pero verdaderamente, ante vuestra insistencia en el Mal, Cristo se
retira como en otro tiempo en Jerusalén porque “la hora aún no ha llegado” y
Cristo, antes de la hora, os deja en vuestro Mal para que lo cumpláis.
Ahora María queda como el único puente.
Pero si la despreciáis también a Ella, seréis aplastados. No permito que sea
escarnecida aquella a quien el Espíritu Santo descendió para generarme, Hijo de
Dios y Salvador del Mundo.
3 comentarios:
Muy hermoso tener y reconocer a Maria como puente de amor..
PERDÓN SEÑOR, PERDÓN
Gracias Madre tú nos cuida junto con nuestros padres amen
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