MENSAJE DE LA VIRGEN MARÍA

DIJO LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA:

“QUIERO QUE ASÍ COMO MI NOMBRE ES CONOCIDO POR TODO EL MUNDO, ASÍ TAMBIÉN CONOZCAN LA LLAMA DE AMOR DE MI CORAZÓN INMACULADO QUE NO PUEDO POR MÁS TIEMPO CONTENER EN MÍ, QUE SE DERRAMA CON FUERZA INVENCIBLE HACIA VOSOTROS. CON LA LLAMA DE MI CORAZÓN CEGARÉ A SATANÁS. LA LLAMA DE AMOR, EN UNIÓN CON VOSOTROS, VA A ABRASAR EL PECADO".

DIJO SAN JUAN DE LA CRUZ:

"Más quiere Dios de ti el menor grado de pureza de Conciencia que todas esas obras que quieres hacer"


A un compañero que le reprochaba su Penitencia:

"Si en algún tiempo, hermano mío, alguno sea Prelado o no, le persuadiere de Doctrina de anchura y más alivio, no lo crea ni le abrace, aunque se lo confirme con milagros, sino Penitencia y más Penitencia, y desasimiento de todas las cosas, y jamás, si quiere seguir a Cristo, lo busque sin la Cruz".

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martes, 24 de julio de 2018

DICE JESÚS: ENTRA A FORMAR PARTE DE TU DIOS Y SEÑOR, DE TU ESPOSO. TE ABRO TODAS LAS PUERTAS DE MIS TESOROS PARA QUE LOS POSEAS. ¡TE AMO!


ME HE DEJADO INMOLAR, TE HE DADO TODO LO QUE TENÍA EN ESTE MUNDO
INCLUSO MI MADRE QUE TANTO QUIERO, ¿POR QUÉ NO ME
CORRESPONDES CON TU AMOR? 



Miqueas 6,1-4.6-8.

Escuchen lo que dice el Señor: 
«¡Levántate, convoca a juicio a las montañas y que las colinas escuchen tu voz! 
¡Escuchen, montañas, el pleito del Señor, atiendan, fundamentos de la tierra! Porque el Señor tiene un pleito con su pueblo, entabla un proceso contra Israel: 
"¿Qué te hice, pueblo mío, o en qué te molesté? Respóndeme. 
¿Será porque te hice subir de Egipto, porque te rescaté de un lugar de esclavitud y envié delante de ti a Moisés, Aarón y Miriam?"» 
¿Con qué me presentaré al Señor y me postraré ante el Dios de las alturas? ¿Me presentaré a él con holocaustos, con terneros de un año? 
¿Aceptará el Señor miles de carneros, millares de torrentes de aceite? ¿Ofreceré a mi primogénito por mi rebeldía, al fruto de mis entrañas por mi propio pecado? 
Se te ha indicado, hombre, qué es lo bueno y qué exige de ti el Señor: nada más que practicar la justicia, amar la fidelidad y caminar humildemente con tu Dios. 


Sublime explicación de Jesús sobre el Amor místico que es la fusión del  alma con Dios, alma que es una gotita de agua en el océano, o una chispa en un infinito resplandor. El Amor que dispensa el Dios infinito en todos sus atributos, es incomprensible para los mortales que nunca lo han probado. San Juan de la Cruz explica que Dios comunica su Amor a través del Espíritu Santo, de una manera tal, que al alma le parece que es la única persona que existe en el universo y que Él no tiene otra cosa que hacer que ocuparse de ella.

El Divino Redentor de queja amargamente de la ingratitud de su desagradecido y obstinado Pueblo, que ha sacado del vicio y de la esclavitud del pecado, que tiene por padre a Satanás, simbolizado por le victoria sobre el Faraón que tenía esclavizado su pueblo en Egipto.



De los cuadernos de María Valtorta
(6 de Diciembre de 1.943)


Dice Jesús: 
"Ten paciencia, alma mía. No puedo estar sin hablarte, porque hablar a quien me ama constituye mi deleite, mi deseo, la necesidad de mi Corazón amante vuestro.
¿Has visto alguna vez cómo hacen los esposos que se aman realmente? La esposa, mientras que está en casa, mira el reloj a cada momento, corre a la ventana, para ver si pasa el tiempo, para ver si el esposo vuelve de su oficina. El esposo, en cuanto puede, escapa para decir una palabra de amor a su esposa. Apenas le ha dejado y se le ocurre que podía decirle también esto otro para hacerla feliz, y en cuanto puede, acorre a decírselo. es el amor que les apremia.
También Yo, apenas callo, siento que tengo más que decirte. Quisiera hablarte noche y día, tenerte toda para Mí, quisiera que tú te pudieses dedicar completamente a Mí. ¡Si supieras como te amo!
Ahora escucha. Hace años, leyendo los escritos de mi siervo Contardo Ferrini, te preguntaste varias veces - porque eras una analfabeta en la mística - en qué consistía "la conversación de los cielos". 
Helo aquí: cuando tú me escuchas, y Yo te hablo, cuando en lugar de del murmullo de oraciones superficiales, Yo te rapto en el fuego de las Revelaciones y te ocupo de Mí, cuando tú me dices: "Ven, Jesús para hablar a tu sierva", cuando gustas el sabor de mi Palabra que deposito en ti como en un cofre, en una ánfora, para que tú la des a los pobres y a los sedientos de la Tierra, entonces nosotros mantenemos una conversación en los Cielos.

Estabas demasiado atada a las fórmulas, como casi todos los católicos fervientes. Yo te he desligado. He lanzado tu alma fuera de las circunscripciones formularias, de las pequeñeces de los preceptos, a los espacios ilimitados del místico mar de la oración. Te he envuelto, aspirado, raptado, divinizado en el fuego de la oración. 
Eras un pequeño pájaro trabado. Ahora eres un águila que esparce el vuelo, domina y sube hacia el Sol, lo mira y es fortalecida. Sube cada vez más, como el águila en vuelos concéntricos. En lo alto estoy Yo, Águila eterna, que espero para llevarte, más allá de los sentidos al conocimiento del Amor.

Obedece siempre a la llamada, con prontitud y confianza. Abandónate al viento del Amor. este te sostiene, no te obstaculiza. El aspira para traerte a Mí, de quien viene. Piérdete, gotita de agua en mi infinito océano, piérdete, chispa de luz de mi infinito resplandor. Entra a formar parte de tu Dios y Señor, de tu Esposo. Te abro todas las puertas de mis tesoros para que los poseas.

¡Te Amo!".


domingo, 22 de julio de 2018

EXTRAORDINARIAS PALABRAS DEL ÁNGEL DE LA GUARDIA DE MARÍA VALTORTA: EL ODIO CORTA INMEDIATAMENTE LA UNIÓN DEL ALMA CON DIOS.

EL HOMBRE TIENE QUE ESCOGER
 ENTRE EL AMOR Y EL ODIO



         Este discurso del Ángel Azarías es para mí - aparte de la Biblia, y sobre todo de las Palabras de Jesús en el Evangelio, con las Epístolas de los Apóstoles -, el más sublime de los que se han escrito, y que han sido oídos por un ser humano. Estas palabras son una verdad que "muerde" a toda la retahíla de progresistas que predican insistentemente la doctrina "descafeínada" de los teólogos progresistas tipo Hans Kung, Massiá, Queiruga y tantos otros prelados que son los abanderados de la teología de la secularización, del Relativismo, con sus discursos: "Dios te quiere como eres, hagas lo que hagas, Dios siempre te querrá, ¡hay que estar a gusto con sus pecados!". 

          El Ángel explica claramente que cuando se odia, se corta como con un cuchillo la unión con Dios, y el alma muere y se vuelve putrefacta porque pierde la Gracia de Dios, solo el arrepentimiento profundo y sincero opera el Milagro de Dios que resucita el alma, hecho que solo es posible en esta Tierra cuando el trigo aún no ha madurado y está mezclado con la cizaña sembrada por Satanás, como lo dice el Evangelio.

      Y quiero aquí añadir unas observaciones personal: efectivamente el mono dicen que comparte el 99% de los genes del ser humano, pero el mono al no tener alma es un ser virtual, es decir un espejismo, y además este cuadrumano está clasificado como un animal impuro en la Biblia, porque para Dios que es eterno, solo es importante lo que es también eterno, ya que está escrito que Dios hizo el hombre a su imagen y semejanza. Naturalmente la mayoría de los antropólogos obcecados y soberbios, que siendo finitos quieren explicar la Creación que es infinita, consideran el mono como un ser humano y algunos están empeñados en clasificarlos en esa categoría.
            El alma humana puede por el pecado morir, pero en este mundo gracias a la Comunión de los Santos, con las oraciones de los hermanos, puede lograr abrir un resquicio para que penetre en ella la Luz divina, y lograr el arrepentimiento que es la sublimidad del amor, en ese caso Dios puede resucitar al alma muerta y devolverle la Vida, hecho que será imposible a la muerte de la persona, porque la mies estando segada no puede volver a crecer, y el trigo irá en los graneros de Dios y la cizaña al fuego eterno, como así o explica Jesús.



PALABRAS DEL ÁNGEL AZARÍAS
 A MARÍA VALTORTA (23-6-1.946)


           [...] El temor de Dios preserva de las culpas y dota de vista segura al espíritu del hombre, y el espíritu que "ve" no puede dejar de creer en Dios y en sus Palabras y, de esta suerte salvarse de la muerte espiritual. Juan, el Precursor, predicaba el temor de Dios para descombrar los caminos al Cristo que venía a salvar a su pueblo. Jesús, el Salvador, predicó el amor por los caminos de la Salvación.

             El temor precede siempre al amor; y, diré así, la incubación del amor es la metamorfosis del sentimiento en un grado más elevado. El temor es todavía del hombre mientras que el amor es ya del espíritu. El hombre que teme a Dios se halla, a no dudar en el buen camino siempre que su temor a Dios sea justo, es decir, que no sea un ignorante e irracional miedo de Dios, más con todo, es siempre un camino trillado por quien no han desplegado las alas para volar a un conocimiento más alto de lo que es Dios, esto es: Misericordia y Amor. El hombre que teme sigue sintiéndose el castigado por la culpa antigua y las suyas actuales. En cambio el hombre que ama, se siente el "perdonado" por los méritos de Cristo y revestido con ellos, de modo que el Padre ya no lo ve como súbdito, sino como hijo. El temor es bueno para tener sofrenada con las riendas a la materia; más el Amor es óptimo para dotar de calor de santidad al espíritu.

Con solo el temor, el culpable se arrepiente; más su arrepentimiento es todavía mudo y oscuro al estar sofocado, cual llama bajo el celemín, por el temor al Dios Juez. El culpable que al temor añade el Amor, suspira y su alma se encuentra ya en una luz que le ayuda a hablar al Padre y a ver su estado espiritual porque, no ya las culpas graves, pero también las veniales e imperfecciones se le presentan cual pobre capa de hierba bajo árboles altísimos y, a su vista, puede, no solo talar los árboles, más también arrancar los brotes, limpiando así el terreno para sembrar en él las virtudes gratas a Dios.

               Por tanto el culpable cuya fortaleza estriba en el amor, no solo posee el arrepentimiento perfecto - porque se arrepiente no ya por temor al castigo, pero por la pena de haber causado pena a su Dios amado - sino que en el mismo amor tiene su absolución primera. Y en verdad, pocas veces aquel que ama con todo lo que esto es, llega a las culpas mortales. Solo un asalto imprevisto y feroz de Satanás y de la carne podrán abatirle momentáneamente. Más en general, el amor preserva de caer y cuanto más fuerte es, tanto más débil será el pecar, lo mismo en número que en gravedad, hasta ir menguando el pecado, quedan solo imperfecciones a penas aparentes en aquellos que alcanzaron el perfecto amor, es decir la Santidad.

               El Apóstol Juan, el bendito y amoroso Juan, os da en la Epístola la medida de lo que puede la caridad y las cumbres que alcanza. Y, en contraposición, os hace ver el abismo en que se precipita quien no tiene la caridad:

"Nosotros sabemos haber sido transportados de la muerte a la Vida porque amamos a los hermanos".

           ¡De la muerte a la Vida! María, ¡que frase tan lapidaria!  el hombre, si no ama, ha muerto, es un muerto. Y si ama, el hombre, tras haber sido muerto, resucita y adquiere la Vida. ¿Como puede ser? ¡Esto es un verdadero milagro! Los pobres, los verdaderos pobres del mundo, es decir aquellos que no conocen a Dios, no pueden asimilar esa verdad y se ríen de ella, como palabras de locos. Más el que cree, el que realmente cree la comprende perfectamente.

              Dios es caridad, por eso el que ama está en Dios ¿Quien es el que da y devuelve la vida? Dios. Sea que traiga al hombre del barro y lo vivifique con el aliento divino expirando sobre la forma de creta, sea que coopere a la formación de los hombres creando un alma para el embrión animal que fue concebido en un seno, el alma: la vida del hombre que no es un bruto y que, sin esta vida de su existencia, no estaría ni materialmente vivo porque a él para estarlo, no le basta tener como los animales, la respiración en las narices sino que debe poseer esta alhaja espiritual, esta vena espiritual que le mantiene unido al Seno Santísimo de su Creador y nutrido por el que es Espíritu, Luz, Sabiduría y Amor. Y sea por fin a aquel que entregó su alma, el que la vuelva a infundir resucitándolo, es siempre el "Quiero" Divino el que hace vivir a la criatura.
      
               Mas la criatura  tiene una vida en su vida: su alma y esta que, al ser inmortal, no muere por la muerte física, puede muy bien morir si, como antes he dicho, se separa del seno de su Señor. El odio, cualquiera que sea su forma y testimonio, es el cuchillo que corta la ligadura que une el Señor con el alma, una vez separada del Señor, muere.

               Por eso únicamente la caridad es la que de los muertos hace vivos. Porque sin Caridad estáis muertos. Y muertos estaban muchos, y más antes que la Caridad hecha Carne viniera a enseñar el Amor como Salud.

               Por eso puede muy bien decir el apóstol Juan que los verdaderos cristianos han sido trasladados de la muerte a la Vida por la Caridad que tiene su mandamiento de amar a los hermanos hasta el holocausto, dando así el ejemplo del Amor perfecto. El mandamiento del Amor, que los buenos acogen, es como el soplo de Vida inspirado al barro para hacer de él a Adán o el Fiat que se repite en cada infusión del alma en un germen de hombre y, sobre todo, como el grito del Resucitador: "¡Yo te lo digo: levántate!" y el "¡Lázaro, ven afuera!" a los resucitados de Palestina.

               Dios, que vuelve a entrar con el Amor, devuelve la Vida a los muertos mediante el Amor. Más el que no ama continúa en la muerte, esto es, en el pecado, porque el pecado en todas sus formas es odio. El hijo que no respeta a sus padres y los oprime con exigencias y egoísmos, el que daña a su prójimo con la violencia, el hurto, la calumnia y el adulterio es un homicida. Lo es igualmente al que hace morir de vergüenza o de dolor, lo mismo que quien lleva las almas a la desesperación con actos que le arrebatan la paz, la fe, el honor, la estima y el medio de trabajar, de vivir y de procurar la vida a sus familiares, como también el que con su ferocidad sanguinaria o sutiles persecuciones morales lleva a hacer desesperar de Dios y a morir odiándole, son homicidas de sus hermanos y es como si tratasen de matar a Dios en una nueva crucifixión, porque Dios está en vuestros hermanos y vuestros hermanos en Dios del que son hijos, y el homicida de sus hermanos, aquel que, material, moral o espiritualmente odia a sus hermanos, no hiere tan solo a estos sino que, a través de ellos, hiere también a Dios y, como todos los deicidas, está muerto. 

               En el Reino de Dios, no entran los muertos. El Reino de Dios se inicia en el espíritu del hombre sobre la Tierra mediante la unión de Dios y se completa en el Cielo con su plena posesión. Aquí en la Tierra, Dios en vosotros; y en el Cielo vosotros en Dios. Más Dios no entra en la putrefacción de muerte y la putrefacción de muerte no entra en el Cielo. En la Jerusalén Eterna, como no habrá Templos "Porque su Templo es el Señor en el que todos estaremos"; como no habrá necesidad de sol ni de luna porque su esplendor es Dios y su luminaria el Cordero; como no habrá puertas por no ser necesarias para Ella, ni Tiniebla para odiarla; así tampoco habrá en ella nada impuro y corrompido, nada muerto sino que tan solo estarán quienes hayan escrito sus nombres en el libro de la Vida, o sea en la Caridad que es la Vida. "En eso conocemos la Caridad de Dios: en que dio su Vida por nosotros".




sábado, 21 de julio de 2018

PALABRAS DEL APOCALIPSIS QUE MUY POCA GENTE COMPRENDE





Libro del Apocalipsis (Ap. 6, 9-11)

Cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sido degollados por la palabra de Dios y por el testimonio que guardaban. Clamaban a grandes voces diciendo: ¿hasta cuándo, Señor, Santo, verdadero, no juzgarás y vengarás nuestra sangre en los que moran sobre la Tierra? Y a cada uno le fue dada una túnica blanca, y le fue dicho que estuvieran callados un poco de tiempo aún, hasta que se cumpliera el número de sus consiervos y hermanos, que también habían de ser muertos como ellos.

Estas palabras son absolutamente incomprensibles para muchos: en un diálogo en un Blog religioso, cuando las cité, se me contestó diciendo que todos los mártires murieron perdonando y que esas palabras eran erróneas. Este razonamiento se parece a lo que hoy día muchos creyentes, eclesiásticos, grandes teólogos y hasta obispos están predicando (no atreviéndose algunos a negar la existencia del Infierno, ya que es un dogma), afirman que el infierno está vacío, como me lo dijo cierto arzobispo, afirmando que un Padre no puede mandar a un hijo suyo a ese lugar de suplicios eterno, ignorando lo que dijo Jesús a Nicodemo, explicándole que para ser Hijo de Dios, hay que volver a renacer a la vida de la Gracia.

Y ahora comprendo por qué cierto Obispo de la Confederación Episcopal alemana dijo que "¡Jesús no había muerto en la Cruz para redimirnos, sino para aprendernos a morir!" (sic) En efecto, como al ser todos hijos de Dios y el Infierno es una falacia, el hombre no necesitaba redención. Y la muerte de Jesús que no se puede negar, no tendría entonces el sublime valor de la Redención de la humanidad. No comprenderé nunca por qué la Santa Sede no excomulga esta nueva herejía y no destituye esos prelados, que pueden llevar a la perdición a tantos fieles, condenandolos al inmovilismo y a la muerte del alma.

Los mártires perdonaron porque también ellos eran pecadores, y sabían que estando en este mundo, sus verdugos aún pueden salvarse y que su muerte es un sacrificio para perdonar sus propios pecados y los pecados de sus agresores, hacen lo que hizo Jesús en la Cruz cuando murió y padeció para la salvación de la Humanidad, por eso dijo: "Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen". A pesar de esta petición de Jesús, Dios Padre permitió la destrucción del Templo, la deportación, el masacre y la esclavitud de los Judíos, como Jesús, camino del Calvario así se lo profetizó a las mujeres que encontró llorando, a las que les adelantó lo que iba a ocurrir en Israel. 

Y también se produjo la persecución en el transcurso de la historia, ya que los Judíos le dijeron a Pilatos, que la culpa recaiga sobre ellos y sobre sus hijos, cuyo culmen se produjo en la masacre de los los campos de exterminio nazis.

Siendo las palabras de Jesús inamovibles e imborrables, ¿Cómo es posible que se pueda dudar de lo que está escrito en el Evangelio, refrendado por todos los Santos y la tradición cristiana de todos los siglos?, son las palabras de Jesús dirigidas a los condenados en el Juicio final:

Y dirá a los de la Izquierda: "Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno, preparado para el diablo y sus ángeles" (Mat 25, 41).

Hoy día muchos predicadores olvidan esas palabras, y afirman que Dios no condena a nadie, que es el pecador que se aleja de Dios. Hace algún tiempo, en el sermón de la misa oí al sacerdote decir: Ya he comprendido porque hay gente que se condena: "Ven el Reino de los Cielos, y dicen: "¡Eso no es para mí!".

Hace muchos años entré en una Iglesia, en la misa concelebrada de Navidad, repleta de gente, el celebrante dijo en el sermón unas palabras que recordaré toda mi vida, en especial a la hora de la muerte: "Os tenemos que pedir perdón nosotros los curas, ¡porque el Infierno lo hemos inventado nosotros!". Entré otra vez hace poco en esta Iglesia, esta vez, un sacerdote predicaba las Bienaventuranzas, y decía: "En el Antiguo testamento, Dios impuso las tablas de la Ley con sus obligaciones y sus prohibiciones, pero ahora, sin olvidar esas leyes, ha venido Jesús y ha predicado bienaventuranzas", mi mujer que estaba conmigo en la misa, viendo mi disgusto me dijo: ve a hablar con él. Entré en la Sacristía y estaba hablando con algunas personas, le dije: 

-"Padre, se ha olvidado Ud. de algo".
-"¡Ah, sí!, ¿De qué?"
-"De las imprecaciones de Jesús, cuando pronunció las palabras ¡Ay de vosotros", lo que en lengua española es muy ambiguo, pero en Francia el Evangelio dice: "Malheur a vous", que traducido literalmente quiere decir: "Que la desgracia caiga sobre vosotros", lo que es una maldición", me contestó diciendo:
-Si pero yo dije que tampoco hay que olvidarse de los mandamientos"

A continuación se marchó porque tenía mucha prisa. Esto es lo que se predica hoy día, creyendo que pintando a un Dios "merengue" van a atraer a la gente, cuando en realidad ocurre todo lo contrario, la mayoría de las almas tienen sed de la palabra de Dios, y no quieren oír una doctrina adulterada, que quieren adaptar a la mentalidad hedonista de hoy, cuando en realidad, tiene que ser el mundo el que tiene que adaptarse a Jesús que dijo: "El que quiere venir en pos de Mí, que se niegue a si mismo, que coja su cruz y me siga".








viernes, 20 de julio de 2018

LA NUEVA HEREJÍA: JESÚS NO HA VENIDO PARA REDIMIRNOS, SINO PARA APRENDERNOS A MORIR, YA QUE AL NACER TODOS SOMOS HIJOS DE DIOS, Y ÉL NO PUEDE MANDAR A SUS HIJOS AL INFIERNO



EL PRESIDENTE DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL ALEMANA
QUE DIJO QUE JESÚS NO HA VENIDO A REDIMIRNOS,
SINO PARA APRENDERNOS A MORIR






En vista de la Crisis actual de fe en la Santa Iglesia Católica la única fundada por Cristo, Jesús se ha dirigido a la gran mística italiana María Valtorta, que era la lectura favorita de la Madre Teresa de Calcuta, y del Padre Pío de Pietrelcina, que le dijo a una penitente suya que le preguntaba si había que leerla, que no se le aconsejaba, pero que la obligaba a leerla, según relata la Asociación francesa de los amigos de María Valtorta que está promoviendo, y pidiendo al Vaticano que se den a conocer sus escritos, ya que  han convertido a mucha gente en el mundo entero.

Para aclarar cualquier duda que puede surgir en esta época de convulsión, en donde la gran mayoría de la población cristiana ha abandonado la religión, debido a Satanás que ha convertido a muchos seglares y eclesiásticos, con su eterna táctica explicada por San Juan de la Cruz: Sabiendo que el mal conocido nunca será admitido, para introducir la mentira, introduce primero la aguja de la verdad para que luego entre el hilo de la mentira. La verdad es que Dios es un Padre amoroso, y la mentira es que permite el pecado y la virtud, como muchos padres que dan todos los caprichos a sus hijos, y que se vuelven unos tiranos, llegando incluso a agredirlos si no les dan lo que ellos quieren.

Satanás sabe muy bien que el pueblo cristiano se convencerá mucho más fácilmente, si los Sacerdotes y la Jerarquía predican doctrina adulterada, y relativista, es como si en una lucha entre dos ejércitos, una de los contendientes comprara a los generales enemigos para que den órdenes de no actuar ante los ataques de su bando. Si la batalla contra la Iglesia Católica, nunca se podrá ganar, ya que Jesús la ha constituido invencible, muchos de sus miembros caerán, y la Sociedad se corromperá. Basta oír todos los telediarios para escuchar acontecimientos espantosos: maridos que asesinan a su compañera, y que matan a sus hijos, o que abusan de ellos, crímenes pasionales, hijos que agreden a sus padres, abuelos abandonados, esos seres han caído más bajo que animales repugnantes. 

Es en esos momentos, como lo explica Jesús en estos escritos, cuando Dios manda a través de almas humildes mensajes claros y precisos para confirmar si Inmutable Doctrina, que derrumba toda la falsa teología predicada por los abanderados como Hans Kung, Massía, el Arzobispo de la Conferencia Episcopal alemana que afirmó que ¡¡¡Jesús no vino a redimirnos, sino para aprendernos a morir!!!, y el Señor Arzobispo que nos dijo a mi mujer y a mí que todo los hombres son hijos de Dios y que un padre no puede mandar a sus hijos al Infierno, y que por eso está vacío (no dijo que no existe, porque es un Dogma de la Iglesia Católica).

Jesús explica de una manera sublime que la segunda venida de Jesús para juzgar a la humanidad, cuando venga con su Cuerpo Glorioso, no será como la primera venida, ya que cambiará su cayado de humilde Pastor por su cetro Real, con un grandísimo poder y Gloria.




De los Cuadernos de María Valtorta 
(16-8-1.943)

Dice Jesús:
“Soy el “Primogénito de entre los muertos” según el orden humano y divino. Primogénito según el orden humano porque hijo, por parte de madre de Adán, soy el primer generado de la estirpe de Adán, que ha nacido como habrían debido nacer todos los hijos de los creados por mi Padre.
No abras tanto los ojos. María ha nacido por voluntad de Dios sin mancha y esta preservación ha sido querida justamente para preparar mi venida. Pero sin un especial querer, María, nacida de hombre y mujer unidos según la ley de la naturaleza, no habría sido distinta de todas las demás criaturas venidas de la raíz contaminada de Adán. Habría sido una gran “justa”, como muchos y muchas otras del tiempo antiguo, pero nada más. La Gracia, Vida del alma, habría sido destruida en Ella por el pecado original.

Soy Yo quien ha vencido a la muerte y a la Muerte. Yo que he vuelto a llamar a la Vida a los muertos del Limbo. Dormían. Como Lázaro, cuya resurrección simboliza ésta, más verdadera. Yo les he llamado. Y han resucitado. Yo, nacido de Mujer hija de Adán, pero sin pecado original, o sea como hubieran tenido que ser todos los hijos de Adán, soy por ello el Primogénito, según el orden natural, de Adán, nacido vivo en medio de los generados muertos de Adán.

Soy el “Primogénito” según el orden divino porque soy el Hijo del Padre, el Generado, no el creado por Él.

Generar quiere decir producir una vida. Crear quiere decir formar. Yo puedo crear una nueva flor. El artista puede crear una nueva obra. Pero solo un padre y una madre pueden generar una vida.
Soy por lo tanto el “Primogénito” porque, nacido de Dios estoy a la cabeza de todos los nacidos (según la Gracia) de Dios.
Cuando con mi muerte he sacudido las puertas del más allá y he sacado a los durmientes a la primera resurrección, he abierto también las cerradas de los lagos místicos en cuyo lavado se limpia el signo que mata, muere la Muerte del espíritu, la verdadera Muerte, y nace la Vida del espíritu, la verdadera Vida.

Soy en fin el “Primogénito” de entre los muertos porque mi carne fue la primera en entrar en el Cielo, donde entrarán en la Resurrección última de las carnes de los santos, cuyos espíritus esperan en la Luz la glorificación de su yo completo, como es justo que fuera porque se glorificaron  a sí mismos venciendo a la carne y martirizándola para llevarla a la Victoria, como es justo que fuera porque los discípulos son semejantes al Maestro, por amoroso querer del Maestro, y Yo, vuestro Maestro, he entrado en la Gloria con mi Carne que fue martirizada para la Gloria de Dios.
Más adelante te hablaré de las dos resurrecciones, vistas siempre por vosotros con referencias humanas, cuando deben verse con visión espiritual.

Mi Primogenitura divina y humana me da, en consecuencia, derechos soberanos, porque siempre es el Primogénito de un rey quien hereda la corona. ¿Y qué rey más Rey que mi Padre?
Rey eterno cuyo Reino no tiene principio ni fin y contra el cual ningún enemigo tiene poder. Rey único, sin rivales que me eleva al generarme a su misma soberanía porque Yo soy Uno con el Padre, consubstancial a  Él, inseparable de Él, parte viva, activa, perfecta de Él. Rey Santo, santo, santo, de una perfección tal que no es imaginable por ninguna mente humana, Resplandece en el Cielo, sobre la Tierra y en los abismos, se extiende sobre los montes, reviste de sí cuanto existe, la santidad gloriosa de mi Padre, santidad que nosotros adoramos porque es aquella de la cual estamos generados y de la que procedemos.

Gloria, gloria, gloria al padre, María, gloria siempre porque de Él viene todo bien. Y el primer Bien soy Yo, tu Salvador.
Mi reino no es de esta Tierra, según cuanto quiere decir reinar sobre la Tierra. Pero es Reino de la Tierra. Porque Yo tendré reino sobre la Tierra. Reino evidente y verdadero, no solo espiritual cual es ahora y de pocos. Llegará la hora en que seré único y verdadero Rey de esta Tierra que he comprado con mi Sangre, de la cual he sido creado Rey por mi Padre con todo poder sobre ella. ¿Cuándo vendré? ¿Qué es la hora respeto a la eternidad? Y ¿qué te importará la hora cuándo estés en la eternidad?

Vendré. No tendré nueva carne porque tengo ya una perfecta. Evangelizaré, no como evangelicé, sino con fuerza nueva, porque entonces los buenos serán no humanamente buenos como lo eran mis discípulos de mi primera venida, sino serán espiritualmente buenos, y los malvados serán espiritualmente malvados, satanicamente malvados, perfectamente malvados. Por ello la forma será conforme a las circunstancias, porque si usara la forma de hace 20 siglos, estaría superada por los perfectos en el Bien, y sería ofrecer ocasión a los satánicos para realizar una ofensa que no está permitida hacer al Verbo Glorificado. Como una red de malla fina arrastraré detrás de mi Luz a los que han alcanzado la sutileza espiritual, pero los pesados, por la unión de la carne con Satanás, los Muertos del espíritu que la podredumbre del alma tiene clavados en el fango, no entrarán en mi Luz y terminarán de pudrirse en la unión con el Mal y con la Tiniebla.

Por ahora preparo el tiempo futuro usando singularmente la Palabra que desciende de los Cielos y da Luz a las almas preparadas para recibirla. Hago de vosotros los radiotelefonistas atentos a oír la enseñanza que es perfecta y que ya había dado y que no cambia, porque Una es la Verdad, pero que ha sido olvidada y falsificada, demasiado olvidada y falsificada porque era cómodo olvidarla y falsificarla.

Hago esto porque tengo piedad de la Humanidad que muere sin el pan del Espíritu. Como me he dado a Mí por pan de vuestra alma, así ahora entrego mi Palabra para pan de vuestro espíritu. Y repito: “Bienaventurados aquellos que escuchan la Palabra de Dios y la observan”.


Noche
Dice Jesús:
“He dicho que mi nueva venida tendrá forma y fuerza nueva según las circunstancias y te he explicado cómo serán entonces los hombres. El tiempo del espíritu debe venir.
El hombre ha partido de una tiniebla profunda y de un enorme peso de fango, después de haber perdido la Luz divina por su propia voluntad, obedeciendo a la seducción enemiga cuyo verdadero ser se simboliza en el fruto que enseña el Bien y el Mal, o sea que ha revelado al hombre cuanto, por su bien, Dios había escondido a la materia, a la mente, al corazón. ¡Habríais sido tan puros, tan pacíficos, tan honestos, tan píos si no hubierais mordido la triple concupiscencia que es dulce en la boca, pero amarga en el espíritu, más que el vinagre y la hiel que me fue dada sobre la Cruz!

Caído de la morada paradisíaca sobre la Tierra, aplastado por la revelación de su carne profanada por la lujuria, torturado por el remordimiento de haber causado su mal, angustiado por la persuasión de haber suscitado la ira punitiva de Dios Creador, el hombre que no era más que un pobre ser animal en el que se debatían y fermentaban todas las fuerzas inferiores.

Yo te he llamado la atención sobre la diferencia de los preceptos dados a Moisés respecto a los Míos, preceptos necesarios en su chocante crudeza, para frenar las tendencias del hombre, pedazo de carne apenas infuso por un movimiento anímico dado por un alma herida de muerte y desfallecida en un coma espiritual. El recuerdo de la Luz perdida, viviendo en lo profundo del alma empujaba los pasos a la luz. Un camino muy fatigosos porque la materia pesa más que el espíritu y arrastra hacia abajo. De vez en cuando, la Bondad del Eterno daba a la humanidad “faros” para la travesía tempestuosa  hacia la Luz verdadera. Los Patriarcas y los Profetas: he ahí los faros de la humanidad en busca del puerto de la Luz. Después ha venido Aquel que Juan, el Amado, llama “la Luz verdadera que ilumina a todo hombre”.

-Yo he venido, Luz del mundo y Verbo del Padre, y os he traído de nuevo la Paz con el Padre, el abrazo que os hace volver a ser hijos del Altísimo.

-Yo soy quien ha encendido de nuevo la vida desfalleciente de vuestro espíritu.

-Yo soy quien os ha enseñado la necesidad de nacer en el espíritu.

-Yo soy quien ha recogido en mi Persona toda la Luz, la Sabiduría, el Amor de la Trinidad y os la ha traído.

-Yo soy quien, con mi Sacrificio he unido la cadena, donde se había roto, uniéndoos nuevamente al Padre y al espíritu de Verdad.

-Yo soy quien, haciendo palanca con mi Patíbulo, he levantado vuestro espíritu yaciente en el fango y le he dado un potente impulso para alcanzar la Luz de Dios, hacia Mí mismo que os espera en el cielo.

Pero pocos en el mundo y en los siglos han disfrutado de ello porque el mundo ha preferido siempre las tinieblas a la Luz. Yo con mi muerte atroz os he obtenido la venida del Espíritu perfecto; pero, a lo largo de los siglos, la humanidad lo ha rechazado cada vez más, como me ha rechazado a Mí, como ha rechazado al Padre. Ha sucedido como un licor que se decanta, que lo más pesado ha precipitado en el fondo y las partes puras han flotado. Así ha sucedido con el hombre a lo largo de los siglos. Quien ha querido permanecer carne y sangre ha precipitado cada vez más al fondo, mientras que los que, aristocracia de mi Grey, han querido vivir en el espíritu se han vuelto cada vez más espirituales. En medio, los tibios sin nombre.

Son dos movimientos opuestos a la masa. Una parte, y desgraciadamente es la más amplia, absorbe cada vez más a Satanás, y desciende más abajo que los animales. La otra parte, la pequeña absorbe cada vez más a Cristo, nutriéndose de su Palabra, que no calla desde hace 20 siglos, y se hace cada vez más capaz de comprender el Espíritu.

Cuando Yo uso medios especiales, es para acelerar, porque los tiempos aprietan, la plenitud de la instrucción de la Palabra y la plenitud de la formación espiritual de los discípulos verdaderos, de los súbditos verdaderos del Rey Jesucristo. No Rey de los Judíos, como irónicamente dijo y escribió un hombre débil que se creía fuerte con un pobre poder, sino Rey del Mundo antes del juicio del Mundo.

El hombre, avanzando hacia la última hora, debe alcanzar la espiritualidad. Pero comprendedme. Dios es Espíritu. Satanás es espíritu. El primero es Espíritu de Perfección. El segundo es espíritu de pecado. La masa, dividida en dos por voluntad propia, que Dios respeta, sigue cada una con su parte que eligió. Los hijos del altísimo y hermanos míos, eligen la parte de Dios, y por amor nuestro, espiritualizan la carne. Los siervos de Satanás e hijos de la Bestia, la parte de Lucifer, y por esclavitud, querida por ellos mismos matan el espíritu bajo la carnalidad, hacen de su espíritu una carne y una sangre corrompidas y repugnantes.

Cuando reine sobre y en los espíritus llegados a aquella madurez que ahora es de algunos y que entonces será la masa de todos los verdaderos cristianos, Yo me dirigiré solamente a esta parte, perfeccionándola con la última instrucción, con una nueva evangelización, distinta, no en el sentido, que no puede cambiar, sino en la fuerza que entonces podrán entender y que hoy no entenderían. Prueba de ello es que debo elegir criaturas especiales dignas de tanto, por esfuerzo propio, o hechas dignas por milagro de Amor.

Hace veinte siglos que hable a todos. Cuando llegue el tiempo hablaré solo a estos, convencido de la inutilidad de hablar a los demás. Comenzará así la selección de los separados de los réprobos.
Tú, pobre María, eres de estas almas hechas dignas por voluntad Mía. Solo tienes una cosa buena: la buena voluntad de amor. Pero es lo que me basta. Sobre ella puedo poner mi cátedra de Maestro para hacer de la pequeña alma un pedestal, para decir, volver a decir, y decir aún, las palabras de amor y de invitación al Amor, que guía y salva.

Vendré con mi Carne Glorificada.
He despertado tu curiosidad diciendo esto. No serías mujer si no fueras curiosa. Pero Yo digo lo que creo útil decir para vuestro bien y no lo que sería pasto de vuestra curiosidad inútil. Si amo ser Maestro, sé elegir entre la verdad aquellas Verdades que os son útiles conocer y basta.
Contentate por ello con saber que es justo que en el Reino del Espíritu, cuyos súbditos habrán espiritualizado la carne, sea Rey Aquel que revistió su Espíritu perfecto de carne para redimir a toda carne y santificarla, y santificó la suya con una doble santidad, porque es carne inocente, perfectamente inocente, y carne inmolada en el Sacrificio de Amor.

Vendré con mi Carne Glorificada a reunir a todas las criaturas para la última batalla contra el enemigo, juzgaré con mi aspecto resplandeciente de Carne glorificada a los cuerpos de los resucitados para el extremo Juicio, volveré para siempre al Cielo, después de haber condenado a la muerte eterna las carnes que no quisieron hacerse espíritu; y volveré, Rey fúlgido de un pueblo fúlgido en el que la Obra del Padre, del Hijo y del Espíritu, será glorificada con la creación del perfecto cuerpo humano tal cual el padre lo hizo con Adán, bello de indescriptible belleza, con la redención de la semilla de Adán por obra del Hijo, con la santificación obrada por el Espíritu”.






miércoles, 18 de julio de 2018

EL BOTÍN OBTENIDO POR LA VICTORIA DE JESÚS SOBRE SATANÁS, CONSISTE EN LAS INAGOTABLES INDULGENCIAS PARA LA SALVACIÓN DE LAS ALMAS

LAS INDULGENCIAS SON UN TESORO INAGOTABLE, YA QUE CON ELLAS SE PUEDE PAGAR LA ENTRADA EN EL REINO DE DIOS
       


           Este escrito es el que muestra el tesoro inagotable obtenido por los méritos extraídos de la Comunión de los Santos y de Jesús, Rey de una riqueza infinita, que además acumuló todo el botín arrancado tras su gloriosa Victoria contra el "Príncipe Negro", que era el dueño de este mundo por el pecado de Adán y Eva, de la misma manera que Moisés y su Pueblo arrancaron al Faraón el botín de Egipto para trasladarse a la Tierra Prometida, donde mana la leche y la miel.

             Ese botín se ha entregado a la Santa Iglesia, para que lo distribuya gratuitamente a los fieles que se lo pidan, para así acceder más rápidamente a tomar posesión del Reino de los Cielos. Desgraciadamente para ellos, mucha gente de hoy piensa que estas indulgencias no tienen valor alguno, porque se basan en un razonamiento puramente humano, desconociendo las famosas palabras de San Pablo que dice: "La sabiduría de este mundo es necedad para Dios, de la misma manera que la Sabiduría de Dios es locura para el mundo". Aquí Jesús refuta de una manera clarísima todas las objeciones que muchos ponen referentes a su validez.

              Creo recordar que fue en la Vida de Santa Teresa de Jesús, en donde leí que veía las almas subir al cielo, las muy ancianas rejuvenecidas con una edad de unas treinta años, la mayoría decía que las veía ir al Purgatorio, salvo a una de ellas que subió al cielo directamente gracias a las indulgencias.






            De los Cuadernos de María Valtorta 
     (Dictado del 4 de Agosto de 1.944)

Dice Jesús:

      (...) Alguien te preguntó cómo se conceden esas indulgencias que no están convalidadas por un notorio milagro y qué luz las ilumina. Esto es uno de los escollos contra los cuales se estrellan o en que quedan atascados los ánimos ignorantes en cuanto a la Fe. Por eso, Yo os instruyo en esa verdad; Yo que soy el buen Maestro qué quiere vuestra cognición y no vuestra ignorancia porque conocer es amar, conocer es salvarse y Yo que soy  Rey además de Maestro, como soy el Rey bueno, quiero que os salvéis porque un Rey bueno ama a sus súbditos y, por lo tanto, no quiere verlos en poder del dolor, de la indigencia, de la muerte; un rey bueno quiere verlos salvos en los confines de su reino.

            Las indulgencias se conceden por los medios extraídos de los tesoros de la Comunión de los Santos, a partir del tesoro del Santo entre los santos – es decir, Yo Jesús – hasta el de los justos. Así como los prados en primavera, después de un tibio chubasco nocturno, se muestran constelados de flores al beso del sol, así, bajo el rocío de la gracia, Yo veo florecer en los áridos campos de la Tierra las almas justas y vivir,  perfumar y morir con la corola tendida al Cielo, en el que vuelcan su vida y sus fragancias que luego, fundidas con las luminosas de los Bienaventurados, vuelven a la Tierra para santificarla. Felices de esos terrones que las acogen y saben hacer florecer sobre la árida piedra un nuevo espíritu, hijo de Dios.

        ¿Teméis acaso que los infinitos millones de días de indulgencia no correspondan a la suma de los méritos? ¡Oh, no temáis! Yo multiplico por un nombre infinito de veces los méritos de los santos porque los fundo con los míos, que son infinitos. Son tan grandes que, aunque cada hombre gozase de ellos todos los días por la suma total de todos los días de indulgencia obtenidos por todas las plegarias de la Tierra, los tesoros de los méritos no disminuirían.

           ¿Teméis en cambio, que quien debe aplicarlos los aplique erróneamente? Yo le dije a Pedro: “Lo que desates en la Tierra será desatado en el Cielo”. En consecuencia si le he dado facultad a mi Pedro, y a los que de él descienden, para absolver de las culpas – y por lo tanto, para soltarles del nudo del Maligno -, es lógico que le haya dado también la facultad de tomar entre los tesoros del Cielo las riquezas que os perdonan también las deudas, o parte de la misma, que queda tras de la absolución de la condena. Si al que está investido de mi Espíritu le es posible juzgar y absolver, ¿Cómo puede no serle posible aplicar riquezas ciertas?

           Puede juzgarse una culpa personalmente. Esto sucede raramente en mi Tribunal, porque Yo remedio los olvidos de mis jueces y les ilumino cuando examinan. Solo a los que no son dignos de ser tales, les privo de la Luz. Más para las almas, esto no es un peligro, porque Yo suplo con mi Misericordia hacia ellas y las encamino hacia otros sacerdotes dignos de guiarlas. Yo velo siempre. Puede juzgarse una culpa personalmente. Por eso, hay tantas diferencias, mayor o menor severidad entre los jueces. Más los méritos de los santos son ciertos, son seguros aún en su vastedad. Por consiguiente, no hay que temer que, cogiéndolos a manos llenas, el Jefe de la Iglesia y los Jefes de las diócesis se encuentren algún día con que deben aplicar lo que ya no existe. Y por lo tanto, quedaos  tranquilos.

        Me critican diciendo: “Mas ¿es justo disponer esta indulgencia aquélla para ésta o aquella plegaria, o práctica o festividad?”.

         No os preocupéis. Os hago notar que, en lo que atañe al culto, mis Pastores están guiados divinamente; más aunque no fuera justo, Yo no permitiría que se burlara la confianza de las almas. Y por eso, esta o aquella plegaria, o práctica o festividad, darán a las almas la indulgencia correspondiente a las mismas por el mérito de la fe de las almas. Y Yo no descuido nunca dicho mérito y dicha fe; por el contrario, los premio seguramente.

           Tomemos en consideración también el caso de un Pastor que concede indulgencia a algo que no  la merece, o peor a algo que es erróneo. O peor aún: consideremos que el Pastor está privado de la Luz porque la culpa mortal ha matado su espíritu. ¿Acaso por ello las almas serán defraudadas del tiempo de indulgencia concedido a ese hecho? No, no sucederá jamás. Las almas buenas cumplen ese acto con un fin santo y recto. O sea, que su obra parte de un punto santo para llegar a uno aún más santo: la Comunión de los Santos. Si a mitad de camino se levanta el pilar de un error, no crea obstáculos a su marcha, porque su obra vuela, no se arrastra se remonta sobre el escollo, lo sobrepasa muy por encima y va a sumergirse directamente en los tesoros celestes, sin menoscabo alguno.

          Yo premio la verdadera fe Acordaos de una gran verdad: todo acto de fe es un fruto del amor. El amor es por si mismo la indulgencia total que anula la multitud de los pecados (1, Pedro 4,8). Aunque una indulgencia hubiera sido aplicada sin ninguna autoridad, para el alma que por amor mío, intenta obtenerla, está reservado y aplicado el indulto de mi amor infinito, que la librará de toda sombra de muerte espiritual, para vivir y ver la Luz.

         Ve en paz, estoy contigo.”  



LOS SERAFINES RECIBEN A LAS ALMAS QUE SALEN DEL PURGATORIO, PARA ENSEÑARLES EL "SANTUS" ETERNO PARA CANTAR AL PIE DEL TRONO DE DIOS


            


           El Purgatorio es el lugar en que la gran mayoría de los mortales irán a parar para limpiar su alma, para poder entrar en unión mística con Dios. En la Vida de Santa Teresa de Jesús, podemos leer que gracias al don que Dios le había dado, podía discernir el estado de las almas a la hora de su muerte: dice que todas las que vio subir a los cielos, subían con una edad de unos 30 años, a pesar de ser mucho más viejos y que prácticamente todas pasaban por el purgatoria, salvo unas cuantas que habían tenido la precaución de obtener indulgencias, tesoro de la Santa Iglesia y de la Comunión de los Santos, que hoy día, muy poca gente y eclesiásticos practican, teniéndolo por anticuado, y propio de la Edad Media.

          En cuanto a San Juan de la Cruz, el Santo místico por excelencia, que quiere decir que es el que está más cerca de Dios en esta Tierra, ya que según él dice, místico quiere decir enamorado, afirma que se obtiene más purificación en la Tierra en unas horas que en el Purgatorio en muchos años. Y la explicación es muy sencilla para el que es espiritual, aquí en este mundo, rige el arrepentimiento y por lo tanto, la Misericordia de Dios, y se hace penitencia libremente, lo que tiene mucho más mérito que en el más allá, en donde rige la Justicia, y al no existir el arrepentimiento, ya que al terminar su estancia en la Tierra, no puede ya merecer ni pecar más, por eso la Misericordia no puede ahora corresponderle, solo existe aquí el premio o el castigo que, al ser impuesto, es mucho menos activo que cuando es voluntario.

          San Juan de la Cruz, en sus dichos de Luz y Amor, dijo esta frase que se conoce en todo el mundo: 

      "A la tarde te examinarán en el Amor; Aprende a amar como Dios quiere ser amado y deja tu condición".

     Y todo lo que explica Jesús a María Valtorta sobre el Purgatorio, confirma plenamente esta frase

        Quiero aquí recordar lo que contestó la Santísima Virgen de Fátima a los pequeños videntes, a la pregunta de donde estaban tres niñas jóvenes que habían muerto recientemente en el pueblo, dijo que dos estaban en el Cielo y la tercera, ¡Que estaría en el Purgatorio hasta el fin del mundo!



De los cuadernos de Mª Valtorta 21-10-1.943

               Dice Jesús:

              [...] Recordad, hombres, que Yo, el Puro, no he rehusado a redimir a las mujeres sin honor, y por el honor que ya no tenían, he hecho surgir de su ánimo, como flor de un suelo profanado, la flor viva del arrepentimiento que redime. He dado mi piadoso amor a esas pobres desgraciadas que un así llamado "amor", había postrado en el fango. Mi verdadero Amor las ha salvado de la lujuria que el así llamado "amor" les había inoculado. 

            Si las hubiera maldecido y huido de ellas, las habría perdido para siempre. Las he amado también por el mundo, que tras haber gozado de ellas, las recubre de burla hipócrita y falso desprecio. En lugar de las caricias de pecado, las he acariciado con la pureza de mi mirada; en lugar de palabras de delirio, he tenido palabras de amor por ellas, en vez de moneda, vergonzoso precio de su beso, les he dado la riqueza de mi Verdad. Así se hace, hombres, para sacar del fango a quien se está hundiendo en él, no se agarra uno al cuello, para que sean dos los que perecen, ni se tiran piedras para hundirle aún más. Es el Amor, siempre el Amor el que salva.

        [...] Como veis, si transgredís el decálogo, transgredís el Amor. Así es para los consejos que os he dado, que son las flores de las plantas de la Caridad. Entonces, si transgrediendo la Ley, transgredís el Amor, es evidente que el pecado es falta contra el Amor. Y por eso debe expiarse con Amor.

             El Amor que no habéis sabido profesarme en la Tierra, me lo tenéis que dar en el Purgatorio. Por eso os digo que el Purgatorio es sufrimiento de Amor.

               Durante toda la vida habéis amado poco a Dios en su Ley. Os habéis echado a la espalda la idea de Él, habéis vivido amando a todos y amándole poco a Él. Es justo que, no habiendo merecido el Infierno y no habiendo merecido el Paraíso, os los merezcáis ahora, encendiéndoos de caridad, ardiendo por cuanto habéis sido tibios en la Tierra. 

            Es justo que suspiréis durante miles y miles de horas de expiación de Amor, lo que no habéis suspirado miles y miles de veces en la Tierra: por Dios, finalidad suprema de las inteligencias creadas. A cada vez que habéis vuelto la espalda al Amor, corresponden años y siglos de nostalgia amorosa. años o siglos según la gravedad de vuestra culpa.

               Estando ya seguros de Dios, conocedores de su suprema belleza por el fugaz encuentro del primer juicio, cuyo recuerdo tenéis con vosotros para haceros aun más vivo el ansia de Amor, suspiráis por Él, lloráis su lejanía, os lamentáis y arrepentís de haber sido vosotros la causa de tal lejanía y os hacéis cada vez más permeables a ese fuego encendido de la Caridad hacia vuestro Supremo Bien.

        Cuando, por las oraciones de los vivientes que os aman, los méritos de Cristo son lanzados como esencia de ardor en el fuego santo del Purgatorio, la incandescencia de amor os penetra más fuerte y más adentro, y entre el resplandor de las llamas, cada vez se hace más lúcido en vosotros el recuerdo de Dios visto en aquel instante.

        Así como en la vida de la Tierra, cuanto más crece el Amor, más sutil se hace el velo que cela al viviente de la Divinidad, del mismo modo, en el segundo Reino, cuanto más crece la purificación, y por ello el Amor, más cercano y visible se hace el Rostro de Dios. Ya transluce y sonríe entre el centelleo  del santo fuego. Es como un Sol que cada vez se acerca más, cuya luz y calor anulan cada vez más la luz y el calor del fuego purificante, hasta que, pasando del merecido y bendito tormento del fuego al conquistado y bienaventurado alivio de la posesión, pasáis de llama a Llama, de luz a Luz, salís para ser Luz y llama en Él, Sol eterno, como chispa absorbida por una hoguera y como candelero arrojado en un incendio.

             ¡Oh! Gozo de los gozos cuando os encontréis elevados a mi Gloria, pasados de ese reino de espera al Reino del Triunfo. ¡Oh, conocimiento perfecto del perfecto Amor!

            Este conocimiento, María, es misterio que la mente puede conocer por voluntad de Dios, pero no se puede describir con palabras humanas. Cree que merece la pena sufrir toda una vida para poseerla desde el momento de la muerte. Cree que no hay caridad mayor que procurarla con las oraciones a quienes amaste en la Tierra y que ahora comienzan su purificación en el Amor, a quienes en la vida, tantas y tantas veces cerraron las puertas del corazón.

      Ánimo, bendita a la que son desveladas las verdades escondidas. Actúa, obra y sube. Por ti misma y por quienes amas en el más allá. Deja consumar en el Amor el estambre de tu vida. Vierte tu amor sobre el Purgatorio para abrir las puertas del Cielo a quienes amas.

          Serás bienaventurada si sabes amar hasta la incineración de cuanto es débil y pecó. Los Serafines salen al encuentro del espíritu purificado con la inmolación de Amor y le enseñan el "Sanctus" eterno para cantar al pie de mi Trono".






martes, 17 de julio de 2018

LA UNIÓN MÍSTICA CON EL PROFETA ELÍAS, SAN JUAN BAUTISTA Y LA VIRGEN DEL CARMEN.



LA VIRGEN DEL CARMEN, PATRONA DE LOS MÍSTICOS CONTEMPLATIVOS



El Profeta Elías, que era Eremita del monte Carmelo, es el Patrono de los Carmelitas Descalzos, cuyos personajes más importantes, aparte del fundador San Simón Stock, son San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús. Pero en el Antiguo Testamento las Profecías decían que Elías volvería antes de la venida del Mesías, Jesús dijo que Elías era la figura simbólica de su Primo San Juan Bautista, el que saltó de alegría en el  vientre de su Madre Santa Isabel, cuando María vino a visitarla, porque en ese momento, le fue quitado el pecado Original. Fue por eso que Jesús afirmó que ningún hombre nacido de mujer fue tan grande como él, ya que todos nacieron con pecado Original.  

María Santísima tiene una enorme dimensión, porque actúa en toda el mundo material, por eso es Reina de la Tierra, y otra dimensión aún más grande, porque actúa también en todo el mundo celestial, es por eso que es Reina del Cielo y de los Ángeles. 

La Soberbia Eva, quiso ser como Dios y entregando a su compañero el fruto maldito, engendró con él a una humanidad  tarada en su cuerpo material, que sigue atraída por todos los apetitos de este mundo y de la carne, tentada por todos los renegados, liderados por el dragón Infernal. Eva tiene una actuación material porque por su culpa ha traído la muerte al cuerpo y también una actuación sobrenatural,  porque ha atraído la segunda muerte que es la muerte eterna del alma, rematando así la obra de Lucifer que dijo a Dios: "No serviré".

También en nuestra mundo ha ocurrido lo inverso, necesario para restablecer el orden creado por Dios, La humildísima Ave (que es el inverso de Eva), la Virgen María que quiso ser la esclava de Dios, y al entregar a sus futuros hijos su fruto bendito que es Jesús, engendró espiritualmente gracias a Él, una humanidad limpia de la culpa heredada, lo que anuló en las almas que comen de ese fruto lo que había conseguido Lucifer, venciendo la muerte del cuerpo por una Resurrección como la de Jesús, que restablece el cuerpo inocente que tenían Adán y Eva antes del pecado, y devuelve al hombre la herencia de Dios que había perdido, que es la Vida Eterna.

Pero en María existe también una dimensión sobrenatural, que es reparar la Ofensa de Lucifer a Dios, que quiso ponerse a su altura con su soberbia y su desprecio. María, gracias a su maternidad en la Tierra demostró a los ángeles que habían permanecido fieles a Dios, que solo la humildad y el servicio con verdadero Amor a Dios, es lo que nos hace iguales a Él, por eso es también Maestra y de los Ángeles.

La palabra Lucifer significa portador de la Luz, que según dijo Jesús en el Evangelio era Él mismo, el Arcángel caído estaba pues destinado a dar a conocer al mundo al mismo Hijo de Dios, pero se transformó en Demonio por su soberbia, de la misma manera María estaba también destinada a dar al mundo esa Luz divina que es su Hijo Jesucristo, se transformó de mujer en Reina de los Ángeles gracias a su humildad.

Bendito sea Dios Todopoderoso que endereza los caminos torcidos por los pecados, rebaja las montañas y las aplana, que es la altanería de las almas, y allana los caminos para preparar su venida, como predicaba Juan Bautista el Precursor, el nuevo Profeta Elías, que ha vuelto en su carro de fuego del Espíritu Santo, para anunciar la venida del Mesías.





lunes, 16 de julio de 2018

FIESTA DE LA VIRGEN DEL CARMEN, SALVADORA DE LAS ALMAS DEL PURGATORIO, HOY DÍA LAS GRANDES OLVIDADAS


LA VIRGEN DEL CARMEN, SALVANDO
ALMAS DEL PURGATORIO






       La devoción a las almas del Purgatorio, que antiguamente estaba muy arraigada, parece estar hoy día en desuso, sin embargo como lo podemos ver en este escrito, es una de las prácticas más importantes y queridas por Dios. A este respeto, he tenido la experiencia personal de un familiar, muerta en temprana edad, que dejó a marido y dos hijos aún  jóvenes y que se me apareció en sueños. Le pregunté: “¿Estás en el Cielo?”, por toda respuesta se puso a llorar, con lo cual comprendí que necesitaba oraciones. 

            Luego me dio un consejo, porqué conocía el resentimiento que tenía hacia ciertas personas, que me habían hecho daño a mí y a mis familiares: “Perdona a esos que te han hecho mal, porqué son hermanos tuyos”, a lo cual le contesté: “Yo ya les he perdonado”, Bastante tiempo después se me apareció otra vez, y le pregunté lo mismo, y me contestó con una sonrisa.

        Hoy día, también las indulgencias que la Iglesia, con el poder de Dios puede otorgar, son las que permiten acortar la duración de las penas en ese Purgatorio, aquí también esta tradición ha caído en desuso, porque nadie sabe explicar cómo se aplican y por qué se pueden aplicar, en un próximo escrito se aclarará como la Iglesia puede sacar del Tesoro inagotable del Cuerpo místico, las indulgencias para aplicarlas a las ánimas.



Del Evangelio como me ha sido revelado 
de María Valtorta

       (…) “En mi Iglesia habrá siempre Sacerdotes, Doctores, Profetas, Exorcistas, Confesores, obradores de milagros, inspirados; todo lo que ella requiere para que las gentes reciban de ella lo necesario. El Cielo, la Iglesia triunfante, no dejará sola a la Iglesia docente, y esta socorrerá a la Iglesia militante. No son tres cuerpos, son un solo cuerpo. No hay división entre ellas, sino comunión de amor y de fin: amar la Caridad, gozar de la Caridad en el Cielo, su Reino. Por eso, también la Iglesia militante deberá, con amor, aportar sufragios a una parte suya que, destinada ya a la triunfante, todavía se encuentra excluida de ésta por razón de la satisfactoria reparación de las faltas absueltas pero no espiadas enteramente hasta la perfecta divina Justicia.

             En el Cuerpo místico, todo se debe hacer en el Amor y por el Amor, porque el amor es la sangre que por él circula. Socorred a los hermanos que purgan. De la misma manera que dije que las obras de misericordia corporales os conquistan un premio en el Cielo, también he dicho que os lo conquistan las espirituales. Y en verdad os digo que el sufragio para los difuntos, para que entren en la paz, es una gran obra de misericordia, por la cual Dios os bendecirá y os estarán agradecidos los beneficiarios del sufragio.

            Os digo que, cuando, en el día de la Resurrección de la carne, estéis todos congregados ante Cristo Juez, aquellos a quien bendeciré, estarán los que tuvieron amor por los hermanos purgantes ofreciendo y orando por su paz.

           Ninguna buena acción quedará sin su fruto, y muchos resplandecerán vivamente en el Cielo sin haber predicado ni administrado ni realizado viajes apostólicos, sin haber abrazado especiales estados, sino solamente por haber orado y sufrido por haber dado paz a los purgantes, por llevar a la conversión a los mortales. También estas personas, Sacerdotes a quienes el mundo desconoce, Apóstoles desconocidos, víctimas que sólo Dios ve, recibirán el premio de los Jornaleros del Señor, pues habrán hecho de su vida un perpetuo sacrificio de amor por los hermanos y por la Gloria de Dios.

           En verdad os digo que a la Vida Eterna se llega por muchos caminos, y uno de ellos es este, y muy apreciado por mi Corazón.

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ORACIÓN MARAVILLOSA
QUE LIBERA 1.000 ALMAS DEL PURGATORIO


Padre Eterno, os ofrezco la Preciosísima Sangre de
Vuestro Divino Hijo Jesús, junto con todas las misas
Que se celebran hoy día en todo el mundo,
por las Santas almas del Purgatorio,
por los pecadores en todas partes,
por los pecadores en la Iglesia universal,
los de mi propio hogar, y dentro de mi familia.
Amén.



PROMESA EXTRAORDINARIA DE CRISTO


             El Salvador aseguró a Santa Gertrudis la Magna, religiosa Cisterciense del Monasterio de Helfta en Eisleben (Alemania), a finales del siglo XIII, que esta oración liberaría a mil almas del Purgatoria cada vez que se ofreciese, extendiéndose también la promesa a la conversión y salvación de las que todavía peregrinan en la Tierra.



CONSIDERACIONES IMPORTANTES


     Se recomienda encarecidamente su rezo diario, pues es incalculable el bien que podemos hacer a las almas si se recita varias veces, consiguiéndose además la salvación de miles de almas, dentro y fuera de la Iglesia, y en la propia familia.

           Medítese en la inmensa gloria que alcanzará quien lo hiciere así, en las gracias que obtendrá, en los pecadores que salvará, en las ánimas que liberará, en la ayuda y protección continua de estos desde el cielo etc., etc…

          Piénselo bien cada uno, y comience ya desde hoy mismo su rezo, mientras hay tiempo, pues todo pasa y pasa pronto. Y el tiempo no vuelve jamás. No mueras con las manos vacías de buenas obras.



Con licencia eclesiástica. Se autoriza su 
reimpresión y difusión.