MENSAJE DE LA VIRGEN MARÍA

DIJO LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA:

“QUIERO QUE ASÍ COMO MI NOMBRE ES CONOCIDO POR TODO EL MUNDO, ASÍ TAMBIÉN CONOZCAN LA LLAMA DE AMOR DE MI CORAZÓN INMACULADO QUE NO PUEDO POR MÁS TIEMPO CONTENER EN MÍ, QUE SE DERRAMA CON FUERZA INVENCIBLE HACIA VOSOTROS. CON LA LLAMA DE MI CORAZÓN CEGARÉ A SATANÁS. LA LLAMA DE AMOR, EN UNIÓN CON VOSOTROS, VA A ABRASAR EL PECADO".

DIJO SAN JUAN DE LA CRUZ:

"Más quiere Dios de ti el menor grado de pureza de Conciencia que todas esas obras que quieres hacer"


A un compañero que le reprochaba su Penitencia:

"Si en algún tiempo, hermano mío, alguno sea Prelado o no, le persuadiere de Doctrina de anchura y más alivio, no lo crea ni le abrace, aunque se lo confirme con milagros, sino Penitencia y más Penitencia, y desasimiento de todas las cosas, y jamás, si quiere seguir a Cristo, lo busque sin la Cruz".

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lunes, 19 de noviembre de 2018

SIMILITUD ENTRE UNA FLOR EXÓTICA Y UN ALMA TOCADA POR LA GRACIA DE DIOS



Visión espiritual de un alma santificada por la Gracia de Dios



            Esta hermosa flor, verdadera imagen del alma mística,  ha necesitado para desarrollarse el sol y la lluvia, y también un ambiente con un clima adecuado, es por eso semejante al alma humana, que para crecer y ser apta para alcanzar la morada eterna, ha necesitado ser mística, que como lo dice San Juan de la Cruz, quiere decir estar enamorada de Dios, para ser semejante a Él que es la infinita belleza. 

            El alma ha necesitado la lluvia, que simboliza las pruebas y el sufrimiento; y el sol que simboliza la alegría proporcionada por Dios, también ha tenido como esa flor exótica que desarrollarse en un lugar adecuado, con un clima y un ambiente que es la Gracia de Dios, y los Sacramentos por Él instituidos

          El corazón de esta flor que está llena de granitos de maravillosos colores, simbolizan todas las virtudes que ha adquirido el alma, conseguidos por la Gracia de Dios, que es precisamente lo que hemos relatado: el sol, la lluvia, el clima y la tierra, esta Gracia que se comunica de una manera infusa al alma solo se puede realizar por la acción del Espíritu Santo, ya que como lo dice también San Juan de la Cruz, el Amor iguala el amante con el Amado, y al buscar esa igualdad, que es el fin de todo Amor verdadero, hay una transmisión de las gracias y la belleza de Dios a sus criaturas.

           Por eso dice San Juan Evangelista que seremos semejantes a Dios, porque lo veremos tal cual es, y para eso hemos nacido y ha sido creado el Universo.

          Esa flor tiene también todas las características de las almas Santas, tiene unas corolas tubulares que parecen unos conductos acabados en un embudo, y otros para recoger el fragor  en el corazón de la flor, y transmitir a su alrededor el perfume de la Santidad y de la Gracia, que es lo propio de Jesús y de la Virgen María, y en mucho menor medida, de todos los Santos.

          Y eso mismo es lo que hace el cuerpo místico de la Santa Iglesia, de Dios  y de todos los Santos: infundir místicamente esos atributos de Dios, porque el Amor para que sea verdadero tiene que transmitirse a los demás, si no lo hace, es  porqué no es Amor verdadero, sino egoísmo. Pero de la misma manera que el olor no se ve, pero se siente y se trasmite, lo mismo hace la Santidad.

        Por eso, puede haber un alma oculta en una Ermita, o en un Monasterio de Contemplativos, que derrama sus gracias de una manera oculta, y que dan vida a la Iglesia, sin ellas, cuando esas almas no existan, se acabará el mundo.

          Por esa razón, dice San Juan de la Cruz en sus dichos de Luz y Amor: "Más quiere Dios de ti el menor grado de pureza de conciencia que todas esas obras que quieres hacer".







miércoles, 14 de noviembre de 2018

LA VENIDA DEL ANTICRISTO; LA CONVERSIÓN DE LOS JUDÍOS Y LA RESURRECCIÓN FINAL

El Arcángel San Miguel, vencedor de Satanás



En este relato sobre la venida del Antecristo, se contempla como la decadencia espiritual de la Sociedad que entonces llegará a su máximo auge, necesitará la intervención directa de Dios, y provocará el fin del mundo, ya que Jesús solo ha venido una vez, y habiendo rescatado por su Pasión y Muerte a toda la humanidad, no permitirá que Satán se adueñe otra vez, como después del pecado de Eva, de la humanidad.

En el mundo actual, hay ya señales precursoras del fin del mundo, como son el relativismo, la teología de la secularización, la aparición en el seno mismo de la Iglesia de toda una serie de Prelados y Jerarcas, que anulan las Palabras de Jesús, o las interpretan a su manera, en un sentido hedonista.

Los Anticristos de los cuales hablaba San Pablo, son los lobos disfrazados de ovejas o lo que es peor, de pastores que se han introducido en la Iglesia, y que están apartando del camino de la Vida Eterna a las ovejas incautas con predicaciones y consejos que son contrarios al Evangelio.



DE LOS CUADERNOS DE MARÍA VALTORTA
 ( Daniel 12)


Dice Jesús:

“El Arcángel que derrotó a Lucifer y que guarda mi Reino y los hijos del mismo, será el que surgirá como signo celeste en el tiempo último. Será el tiempo en que Israel se unirá con la Roma de Cristo y ya no habrá más dos ramos del pueblo de Dios, o sea el bendito y el maldito por culpa de su deicidio, sino un único tronco, llamado de Cristo porque vive en Mí.
Entonces, dado que se habrá completado el número de los salvados vendrá la resurrección de la carne y los muertos, que yacen en los infinitos cementerios, en los desiertos, en los mares, donde quiera que repose uno que fue un hombre, se alzarán para venir a Mí, el Juez supremo, como la multitud dormida a la que despierta el toque del clarín que llama a asamblea.
¡Como te derramarás jubilosamente sobre mis bienaventurados ese día, oh Luz, tú que eres un atributo mío y que harás relucir como estrellas a los que conocieron la sabiduría y enseñaron y vivieron la Justicia!
El último periodo – tres años y seis meses – será el más tremendo     de los vividos por el hombre y en él Satanás, a través de su hijo, consumido por un supremo rencor – porque y ya no existirá la división entre los dos ramos del pueblo de Dios, la división que fue causa de tantos males materiales, morales y espirituales -, empleará sus perfectas, pero también últimas astucias, para dañar, arruinar, matar a Cristo en los corazones, y matar los corazones destinados a Cristo.
Los Sabios comprenderán la artimaña de Satanás, las innumerables artimañas de Satanás, porque el que posee la verdadera Sabiduría está iluminado, y, por su fidelidad a la Gracia se volverán puros e indudables como el fuego, dignos de ser elegidos para el Cielo. Los impíos seguirán el Mal y practicarán el mal, pues no comprenden el Bien, dado que por espontánea voluntad colmaron su corazón de Mal.

Entonces vendrá el tiempo en que la Iglesia, mancillada más que nunca, ya no podrá celebrar el Sacrificio perpetuo y la abominable desolación se alzará en el Lugar Santo y en los lugares santos, tal como han dicho los profetas y como he repetido Yo, que nunca erro.
Dice Daniel: “Esta abominable desolación durará 1290 días. Bienaventurado el que espera y llega a 1335”.
Esto quiere decir que en los tres años y seis meses que precederán el fin, se reservará un breve tiempo  para que los fieles se reúnan con el fin de escuchar la última Palabra, que resonará en el espíritu de cada uno de ellos como invitación al Cielo, mientras Miguel con sus ángeles vencerá a Satanás y a sus demonios.
“Bienaventurado el que espera y llega a 1335 días”, quiere decir: “Bienaventurado el que persevere hasta el fin”, pues será salvado.

A ti te digo: “Ve hasta el plazo establecido (De tu tiempo de vida en la Tierra) y tendrás sosiego, y permanecerás en tu suerte hasta el fin de los días”.


ET EXPECTO RESURRECTIONEM MORTUORUM ET VITAM VENTURI SAECULI. AMEN.







LAS ENFERMEDADES DE LOS SANTOS Y DE LOS PECADORES: PALABRAS Y MILAGROS EN ARBELA

Jesús es un Dios compasivo y misericordioso

   

En este mundo, en donde está mezclado el Bien y el Mal, ya que no se ha producido aún la separación de estos dos componentes del espíritu humano, tienen que convivir los sufrimientos de los Justos con los de los pecadores. Pero los sufrimientos de los Justos, como en el caso de Job, son siempre cruces para expiar nuestros pecados y también los pecados de la humanidad, a ejemplo de Jesús, y también para santificar aún más las almas de los buenos, mientras que el sufrimiento de los pecadores son castigos a sus malas acciones, pero también están mandados por la Providencia divina, para tratar de llevar  esas almas perdidas por el camino recto.

Dice Jesús:
"Existen enfermedades santas, enviadas por el Señor a sus justos, para que en el mundo, que de si mismo hace el todo y el medio del gozo, haya santos como rehenes de guerra para salvación de los demás".
Por esa razón, mientras que el mundo se entrega cada vez más al placer material, olvidándose por completo del Sacrificio que es la Cruz de todos los seguidores de Cristo, no cesan las persecuciones a los cristianos, los desastres naturales nunca vistas hasta ahora como los huracanes, los incendios, los maremotos, los asesinatos, las aberraciones sexuales y tantas desgracias más. 

Es Dios que nos habla, pero la ciencia quiere encontrar una explicación natural en el cambio climático, en las emisiones de Co2, pero esto no explica la tremenda crisis moral, cada vez más importante, lo que es una ofensa gravísima a Dios. Estamos asistiendo a los preludios del fin del mundo que ha de producirse cuando el mundo se haya olvidado completamente de Dios, ya que entonces el Sacrificio de Cristo, habrá sido inútil, y por eso el mundo no tendrá razón de ser.



El sentido de las enfermedades;
 la insidia de los Fariseos
(Del Poema del Hombre Dios de María Valtorta)

¿Cuándo vuelve a su patria un pueblo? Cuando regresa a las tierras de sus padres. Yo vengo a conduciros de nuevo a las Tierras del Padre vuestro, al Reino del Padre. Puedo hacerlo porque para hacer esto, he sido enviado. Vengo por tanto a conduciros al Reino de Dios. Es pues justo, equipararos con los que con Zorobabel regresaron a Jerusalén, la ciudad del Señor; y es justo hacer con vosotros como hiciera Esdras, el escriba, con el pueblo recogido de nuevo dentro de los muros sagrados. Porqué, reconstruir una Ciudad, dedicándola al Señor, y no reconstruir las almas, cada una semejante a una pequeña ciudad de Dios, es necedad sin igual.

¿Cómo reconstruir estas pequeñas ciudades espirituales, por muchas razones derruidas? ¿Qué materiales se habrán de usar para hacerlas sólidas, hermosas, duraderas? Los materiales están en los preceptos del Señor. Los diez mandamientos. Vosotros los sabéis porque Felipe, hijo vuestro y discípulo Mío, os los ha recordado. Los dos Santos entre los preceptos santos: “Ama a Dios con todo tu ser, ama al prójimo como a ti mismo”, son el compendio de la Ley. Y estos preceptos predico Yo, porque con ellos, segura es la conquista del Reino de Dios. En el amor, uno encuentra la fuerza de conservarse santo, o de venir a serlo, la fuerza del perdón, la fuerza de las virtudes heroicas: todo lo encuentra en el amor.

No es el miedo lo que salva: El miedo al juicio de Dios, a las sanciones de los hombres, a las enfermedades. El miedo nunca es constructivo, antes bien agita, disgrega, desencaja, quebranta. El miedo lleva a la desesperación, lleva solo a la astucia, para ocultar las malas acciones; lleva solo a temer, cuando ya el temor es inútil cuando el mal está  en nosotros. ¿Quién se preocupa, mientras está sano de ser prudente, por piedad hacia su cuerpo? Nadie. Pero en cuanto el primer escalofrío de fiebre culebrea por las venas, o una mancha hace pensar en enfermedades impuras, en ese momento, viene el miedo, como tormento que se agrega a la enfermedad, como fuerza disgregadora en un cuerpo al que ya la enfermedad disgrega.

El amor, por el contrario construye. El amor edifica, da solidez, mantiene la cohesión, preserva. El amor porta esperanza en Dios; aleja de las malas acciones; conduce hacia la prudencia hacia el propio cuerpo, que no es el centro del universo (como lo creen y le hacen los egoístas, los falsos amantes de sí mismos, porqué aman solo una parte, la menos noble, con perjuicio de la parte inmortal y santa), pero qué, en todo caso, debe ser conservado sano, hasta que Dios no decida lo contrario, para ser útiles a nosotros mismos, a la familia, a la propia ciudad, a la Nación toda.

Es inevitable que vengan las enfermedades, y no se puede decir que toda enfermedad sea prueba de vicio o castigo. Existen enfermedades santas, enviadas por el Señor a sus justos, para que en el mundo, que de si mismo hace el todo y el medio del gozo, haya santos como rehenes de guerra para salvación de los demás, los cuales pagan personalmente para expiar con su sufrimiento la dosis de culpa que diariamente acumula y que acabaría cayendo sobre la humanidad, sepultándola bajo su maldición.

 
¿Recordáis el anciano Moisés orando mientras que Josué combatía en nombre del Señor? Tenéis que pensar que quien sufre con santidad presenta la mayor batalla al más feroz guerrero que habita en el Mundo, celado bajo la apariencia de hombres y de Pueblos, a Satanás, el Torturador, el origen de todo mal; y combate por todos los demás hombres. ¡Más, cuanta diferencia entre estas santas enfermedades que Dios manda y las enviadas por el vicio a causa de un pecaminoso amor por la carnalidad! Las primeras, son pruebas de la voluntad benéfica de Dios; las segundas, pruebas de la corrupción satánica.

Así pues, es necesario amar par alcanzar la santidad, porqué el amor crea, preserva, santifica.

Yo también, anunciándoos esta verdad, os digo, como Nehemías y Esdras: “Este día está consagrado al Señor Dios nuestro. No guardéis luto, no lloréis”. Porque todo luto cesa cuando se vive el día del Señor. La muerte suspende su aspereza, pues de la pérdida de un hijo, del marido, de un padre o una madre o un hermano, se transforma en una separación transitoria y limitada: transitoria porque con nuestra muerte cesa; limitada, porque se limita al cuerpo, a lo sensible.

 
El alma nada pierde con la muerte del familiar fallecido. Es más, de las dos partes, ahora una sola está limitada en su libertad, la nuestra, que todavía permanecemos con el alma encerrada en la carne; la otra parte, la que ha pasado a la segunda vida, goza de la libertad y del poder de velar por nosotros y de obtener para nosotros mucho más que cuando nos amaba en la cárcel de su cuerpo.

Os digo como Nehemías y Esdras: “Id a comer pingües carnes y a beber dulce vino, y enviad raciones a quien no tiene, porqué es día consagrado al Señor, y en este día, ninguno debe sufrir. No os entristezcáis, porque el gozo del Señor, que está entre vosotros, es la fuerza de quien recibe la Gracia del Señor Altísimo en su ciudad y en su corazón”.

Ya no podéis celebrar los Tabernáculos. Su tiempo ha pasado. Alzad, eso sí, tabernáculos espirituales en vuestros corazones. Subid al monte, es decir, ascended hacia la Perfección. Coged ramas de olivo, mirto, palma, encina, hisopo, de los más bellos árboles. Ramas de las virtudes: paz, pureza, heroísmo mortificación, fortaleza, esperanza, justicia… todas, todas las virtudes. Adornad vuestro espíritu celebrando la fiesta del Señor. Sus Tabernáculos os esperan. Los suyos, Tabernáculos hermosos, santos, eternos, abiertos a todos aquellos que viven en el Señor. Y, conmigo, hoy, proponeos hacer penitencia del pasado, proponeos empezar una vida nueva.

No tengáis miedo del Señor. Os llama porque os ama. No temáis, sois sus hijos como cualquiera de Israel. También para vosotros ha hecho la Creación y el Cielo, y suscitó a Abrahán y a Moisés, abrió el mar, creó la nube que guiaba, bajó del Cielo para dar la Ley, abrió las nubes para que soltaran el maná, hizo fecundas a las rocas para que dieran agua. Y ahora, ¡Sí!, ahora también para vosotros, envía el vivo Pan del Cielo para vuestra hambre, la verdadera Vid y la Fuente de la Vida Eterna para vuestra sed. Y, por mi boca, os dice: “Entrad. Tomad posesión de la Tierra que Yo, alzando mi mano, os entrego”. Mi tierra espiritual: El Reino de los Cielos”.

La multitud intercambia palabras entusiastas.
Luego… los enfermos. Muchos. Jesús los manda colocarse en dos filas. Mientras se lleva esto a cabo, pregunta a Felipe de Arbela: “¿Por qué no los has curado tú?”.
“Para que tengan lo que yo tuve: la curación por medio de Ti”.
Jesús pasa bendiciendo, uno a uno a los enfermos, y se repite el mismo prodigio de ciegos que recobran la vista, sordos que oyen, mudos que hablan, tullidos que se enderezan, fiebres y estados de debilidad que desaparecen.
Las curaciones han quedado concluidas. Al final, después del último enfermo, están los dos Fariseos que habían ido a Bosrá y otros dos.

“Paz a ti, Maestro. ¿A nosotros, no nos dices nada?”.
“He hablado para todos”.
“Pero nosotros no tenemos necesidad de esas palabras. Somos los santos de Israel”.
“A vosotros, que sois maestros os digo: comentad entre vosotros el capítulo que sigue, el noveno del segundo de Esdras, recordando cuántas veces Dios ha tenido Misericordia con vosotros hasta el presente: y, dándoos golpes de pecho, repetid, como si fuera una oración, la conclusión del capítulo”.
“Bien has dicho, bien has dicho, Maestro. ¿Y tus discípulos lo hacen?”.

“Si, es lo primero que exijo”.
“¿Todos? ¿Incluso los homicidas que hay en tus filas?”.
“¿Os hiede el olor de la sangre?”.
“Es voz que clama al Cielo”.
“Pues entonces, no imitéis nunca a quienes la derraman”.
“¡No somos asesinos!”.
Jesús clava en ellos sus ojos taladrándoles con su mirada.

No se atrevan a decir nada durante un rato. Pero se ponen en la cola del grupo que vuelve a la casa de Felipe, el cual se siente obligado a invitarlos a entrar y a participar en el banquete. “¡Con mucho gusto, con mucho gusto! Así estaremos más tiempo con el Maestro” dicen, haciendo enormes reverencias.

Pero una vez dentro de la casa parecen sabuesos… Miran, ojean, hacen preguntas astutas a la servidumbre, incluso a la viejecita, que me parece atraída por Jesús, como el hierro por un imán. Más ella responde enseguida. “Ayer he visto solo a estos. Vosotros soñáis. Los he acompañado hasta aquí, y el único Juan era ese muchacho rubio y bueno como un ángel”. Los Fariseos fulminan a la abuelita con un improperio y se vuelven hacia otra parte.




sábado, 10 de noviembre de 2018

DIÁLOGO ENTRE DIOS Y JOB: SUBLIME EXPLICACIÓN DE LAS FUERZAS DEL MAL; CAUSA DE TODOS LOS SUFRIMIENTOS





Contestación de Dios a los que critican su divina Providencia. Descripción de las fuerzas del mal, que por razones de Justicia, ya que en este mundo están mezclados el Bien y el Mal, tienen que subsistir, como subsisten mezclados y aparentemente iguales en sus inicios en los campos, el trigo y la cizaña.

En la Parábola del trigo y la cizaña, a la petición de arrancar la cizaña antes de su maduración, el Dueño de la mies dice: “No, porque arrancaréis también el trigo”, y es que la imagen de la parábola tiene un significado muy profundo: El alma está en este mundo en estado de gestación, y ante el sufrimiento y la dicha, que son para la planta como la lluvia y el sol, las almas se van transformando en hijas de Dios y en hijas de las Tinieblas, igual que la cizaña que al principio era igual al trigo, pero a la hora de la cosecha, se ha diferenciado ya del trigo, y los segadores pueden separarla adecuadamente, mientra que al principio, al ser iguales, era imposible hacerlo.

Explicación de cómo Dios actúa para vencer a las fuerzas del mal, sin quebrantar en modo alguno la libertad del hombre, libertad que para que sea verdadera, tienen que existir las fuerzas del mal, y su Príncipe tenebroso Satanás, con poder para tentar y para adueñarse de las almas que le son afines, así como también esas almas tienen el poder de escoger el Bien, cuyo Príncipe Luminoso es Cristo Jesús.



DE LIBRO DE JOB

El Señor respondió a Job desde la tormenta y dijo:
¿Quién es el que enturbia mi consejo
Con palabras sin sentido?
Si eres valiente, prepárate
Yo te preguntaré y tú me responderás.


Yahveh habla desde la tormenta, que es la alegoría de su omnipotencia, a los incrédulos, y a los que quieren cuestionar su divina Providencia, por culpa de los sufrimientos y de las desgracias de este mundo.


¿Dónde estabas tú cuando afiancé la Tierra?
Habla, si es que sabes tanto.
¿Sabes tú quien fijó su tamaño
Y midió sus dimensiones?
¿En qué se apoyaron sus columnas?
¿Quién asentó su piedra angular?


Aquí, pregunta Dios sobre los misterios de la Creación, sobre las leyes que rigen su rumbo, sobre su afianzamiento y la energía que la sostiene y las leyes que la rigen. No solo se trata de la Creación de la Tierra, cuya duración en el tiempo es limitada y por eso es una ilusión, pero también trata de la Creación del alma que es eterna, y que igualmente está sujeta a unas leyes que rigen sus dimensiones espirituales, y que se apoya en unas bases cuya piedra angular es Cristo Jesús.

Mientras cantaban a coro las estrellas del alba,
y exultaron todos los seres celestes?

Ante el canto de asombro, de alegría y de admiración de los Ángeles del Cielo, y de los coros angélicos que desde el alba de su creación, están alabando y exultando de alegría por las maravillas de la Creación de Dios, cuya imagen terrena son las estrellas multicolores y de múltiples dimensiones y que nos anuncian el alba del mundo celestial.

¿Quién encerró con doble puerta al mar
Cuando salía a borbotones del seno de la tierra,
Cuando le puse las nubes por vestido,
                  y los nubarrones por pañales;
cuando le señalé un límite,
le fijé puertas y cerrojos
y le dije: “No pasarás de aquí,
aquí se romperá la soberbia de tus olas”?


Limitando las fuerzas del mal que están simbolizadas por el mar, que intentan anegar a borbotones a la Tierra, que simboliza la Verdad y a las cuales se le ha puesto doble puerta: La de la Justicia divina y la de las leyes de los hombres, que impiden la acción de esas fuerzas infernales, tapando Dios su horror con las nubes e imponiéndoles un límite, sin el cual Satán destruiría la humanidad entera porque es la Obra de Dios, que él odia infinitamente, por eso Dios pone un límite a la soberbia de las olas.


¿Has mandado en tu vida a la mañana
O has asignado su puesto a la aurora,
Para que agarre a la tierra por sus bordes,
Y sacuda de ella a los malvados?

Dios es el que envía la esplendorosa luz de la aurora, vencedora de las tinieblas, que simboliza su espíritu de verdad, siempre vencedor de la mentira.

La Virgen María, ya presente en la mente de Dios desde toda la eternidad, representada aquí por la Aurora de la mañana, es la que vence a las fuerzas infernales, espirituales y materiales, que es sacudirlas, para ponerlas en fuga.

Él da forma a la Tierra, como el sello a la arcilla,
Y se tiñe de color como un vestido;
Pero niega la Luz a los malvados
Y el brazo altanero queda roto


La Gracia de Dios, es la que transforma poco a poco a las almas, en la vida terrena de cada ser humano, como así lo hace el alfarero y las va tiñendo de color, mudando su paganismo, y transformándolo poco a poco en un hombre nuevo, gracias a un nuevo renacer, como así lo explicó Jesús a Nicodemo, va derrotando a los impíos, negando el entendimiento a los malvados, y rompiendo su acción altanera y perversa. Ese divino entendimiento que está negado a los impíos es lo que dijo el Apóstol San Pablo, cuando explicó como las cosas de Dios cuanto más subidas son mayor insensatez para el mundo, y al revés.


¿Has llegado hasta la fuente de los mares?
¿Has pisado en las honduras del abismo?
¿Te han mostrado las puertas de la muerte?
¿Has visto los umbrales de las sombras?
¿Has abarcado la anchura de la tierra?
Habla si es que lo sabes todo.
(…)

¿Acaso conoces tú el origen del mal, y las consecuencias del pecado,que va a acabar en el abismo infernal, ya que según la escritura divina, un abismo de pecado llama a otro abismo, puedes ni siquiera entrever las puertas de la muerte, a donde van a parar los de la segunda muerte, que son los umbrales de las sombras; acaso conoces la grandeza y el esplendor de la Virtud, que está simbolizado por la anchura de la Tierra?
¿Acaso sabes como empiezan a caer los pecadores? 
¿Acaso conoces la multitud y la sutileza de las tentaciones del orbe?
¡Contesta a estas preguntas si puedes, tu que crees que lo sabes todo!



Si eres valiente, prepárate
Yo te preguntaré y tú me responderás
¿Intentas decir que soy injusto?
¿Vas a condenarme a mí, para darte la razón?
¿Eres tan fuerte como Dios?
¿Truenas con voz como la suya?
Vamos, adórnate de Grandeza y Majestad,
Revístete de gloria y esplendor;
Da rienda suelta a tu ira,
Y con una mirada humilla al soberbio;
Derriba de una mirada al altanero,
Aplasta en su sitio a los malvados;
Húndelos justos en el polvo,
Enciérralos en la mazmorra;
Y Yo  mismo cantaré tu alabanza:
“¡Tu diestra te ha dado la victoria!”.


¿Cómo te puedes poner a la altura de Dios, tu que ignoras el origen y las leyes que rigen la marcha del Cosmos y que además desconoces todo sobre el poder de las fuerzas infernales, que te sobrepasan ampliamente, no te das cuenta que te es imposible enfrentarte solo a Beemot y al Leviatán?

Ya que solo Yo, con mi fuerza, mi poder, mi grandeza y majestad, mi gloria y esplendor infinitos, puedo abatir a Satanás y a los soberbios y derrotarlos, hundiéndolos en el polvo. ¡Tendrías que alabarme y proclamar mi victoria!


Mira a Beemot, lo creé Yo, igual que a ti;
Come hierba como un buey.
Mira que fuerza hay en sus lomos.
Que vigor en los músculos del vientre.
Yergue su cola como un cedro,
Los nervios de sus muslos están entrelazados;
Sus huesos son tubos de bronce.
Sus vértebras como barras de hierro.
Es la obra maestra de Dios,
Solo su autor puede derrotarla
Le ofrecen su tributo los montes
Y las bestias salvajes que viven en ellos.
Se acuesta bajo el loto,
Se oculta entre las cañas del pantano;
La sombra de los lotos lo recubre,
Lo envuelven los sauces del torrente.
Si el río crece, no se inquieta,
Está tranquilo aunque el Jordán le llegue al hocico.
¿Quién podrá apresarlo de frente,
O ponerle una argolla en el hocico?

Descripción del hipopótamo, imagen de Lucifer, la bestia más poderosa de la Tierra, la obra maestra de Dios, que es inteligentísimo e imbatible sin su ayuda.

Vive en los lugares húmedos que simbolizan el hedonismo actual y está escondido en las cañas, con apariencia de flores de loto, quiere arrastrar a las almas a su maldito reino, no teme enfrentarse a las aguas del Jordán, que son mis elegidos, no se puede apresar ni amansar. 

Puede con su imponente fuerza dominar hasta los demonios de menor rango, partiendolos por la mitad, con sus inmensas fauces armadas con dientes en forma de sable, por eso todos lo temen y le obedecen.

¿Puedes pescar a Leviatán con anzuelo
O sujetar con un anzuelo su lengua?
¿Clavarás un junco en sus narices?
¿Taladrarás con un gancho sus fauces?
¿Te hará acaso largas súplicas
O te dirá cosas tiernas?
¿Hará con tigo el pacto,
De ser tu siervo para siempre?
¿Jugarás con él como con un pájaro,
o lo atarás como juguete de tus niñas?
¿Traficarán con él los pescadores?
¿Lo venderán en pública subasta?
¿Acribillarás su piel con dardos?
¿Taladrarás su cabeza con arpón?
Atrévete con él.
Te acordarás y no volverás a hacerlo.
(…)
Su corazón es duro como roca,
Duro como piedra de molino.
Cuando se yergue, se asustan los valientes.
El terror los hace retroceder.
La espada que le alcanza no se clava,
Ni tampoco lanza, dardo o jabalina;
Paja es el hierro para él
Y el bronce, cual madera carcomida;
No lo pone en fuga la saeta,
Polvo son para él las piedras de la honda;
Como golpe de caña le resulta la maza,
Se ríe del silbido del dardo.
Tiene bajo el vientre tejuelas puntiagudas
Que arañan el fango como un trillo.
Hace hervir el abismo como una olla,
Hace del mar un pebetero;
Deja detrás de sí una estela brillante,
Y el mar parece una estela blanca.
No tiene igual en la tierra,
Es una criatura sin miedo;
Hasta a los más arrogantes hace frente.
¡Es el rey de todas las fieras!


Descripción del Cocodrilo, invencible también sin la ayuda de Dios, imagen de la jerarquía demoníaca de rango menor que Lucifer, y de los “malos espíritus, que andan dispersos por el mundo, para la perdición de las almas”. Aquí están descritas de una manera alegórica, pero perfecta, toda la crueldad.

Su corazón es duro como roca, es decir que no tiene ningún sentimiento de compasión, ejerce el mal y practica la mentira de una forma sistemática, sin otorgarse descanso alguno y no teme a nadie, nada más que a Dios.


Job respondió al Señor y dijo:
Sé que todo lo puedes,
Que ningún acontecimiento está fuera de tu alcance.
(…)
Me he atrevido a hablar insensatamente,
De acontecimientos extraños que no comprendía
 y que ignoraba.
“Escucha - me dijiste -, déjame hablar;
Yo te preguntaré y tú me responderás”.
Te conocía solo de oídas,
Pero ahora te han visto mis ojos.
Por eso me retracto, y me arrepiento
Cubierto de polvo y ceniza.
              
Respuesta de Job, que ha comprendido que todos los padecimientos de su destino eran necesarios para derrotar a las fuerzas del mal con la ayuda de Dios, y así, poder entrar en el Reino de los Cielos. Profundo arrepentimiento de Job que se cubre de polvo y ceniza que simbolizan el dolor de haber dudado de la acción de la Providencia divina.










viernes, 9 de noviembre de 2018




EL RÍO DE LA GRACIA DE DIOS ES LA SANTA IGLESIA




         En la misa del Domingo 9 de Noviembre de 2.014, oí en la primera lectura la visión del Profeta Ezequiel, y me di cuenta de que se trataba de la descripción de como es y de cómo actúa la Gracia de Dios a través de su Santa Iglesia, instrumento, de Dios en la Tierra, en todas las almas que la escogen y la hacen suya.


      "Vi salir agua del templo: era un agua que daba vida y fertilidad".


          El Templo representa la morada de Dios en la Tierra, que es su Santa Iglesia, que está para transmitir a los fieles los Sacramentos, necesarios para la salud del alma, desde ahí se distribuye la  divina Gracia, que está simbolizada por un manantial de agua que nace en ese lugar. Y así como el agua da vida y fertilidad en la Tierra, de la misma manera la Gracia da vida y fertiliza el alma, para que, creciendo y fructificando en buenas obras, se haga apta para volver e nacer, como lo dijo Jesús a Nicodemo,  y así, tener su morada en el  Templo de Dios en la Vida Eterna.

          En aquellos tiempos, un hombre me llevó a la entrada del templo. Por debajo del umbral manaba agua hacia el oriente, pues el templo miraba hacia el oriente, y el agua bajaba por el lado derecho del templo, al sur del altar. Luego me hizo salir por el pórtico del norte y dar la vuelta hasta el pórtico que mira hacia el oriente, y el agua corría por el lado derecho.


         En esa visión un Hombre, y no un ángel, llevó al Profeta a la entrada del Templo de Dios, esa es la misión de Jesús, verdadero Hombre y verdadero Dios, el verbo de Dios, que nos lleva y nos explica como Dios Padre, manda el agua que es su divina Gracia, a toda las almas para transformarlas poco a poco en verdaderas Hijas de Dios.

        El Oriente, es donde nace el Sol, que es la imagen de Dios que da vida, luz y calor a la Tierra, lo mismo que lo que hace la Divinidad con el alma, que le da vida, luz y calor, y de humana y animal, lo transforma en místico, que como lo explica San Juan de la Cruz, significa enamorado y sabio, que es la acción del Espíritu Santo, que viene tras la Gracia traída por el Hijo del Hombre.

        El agua manaba hacia el Oriente, es decir manaba de Dios Padre, hacia donde mira el Templo, que es su santa Iglesia, el agua luego, discurría por el lado derecho, que es Cristo Jesús, que está sentado a la derecha del Padre, como dicen las Escrituras.

      Aquel Hombre me dijo: "Estas aguas van hacia la región oriental; bajarán hasta el Arabá, entrarán en el mar de aguas saladas y lo sanearán. Todo ser viviente que se mueva por donde pasa el torrente, vivirá; habrá peces en abundancia, porque los lugares a donde lleguen estas aguas quedarán saneados y por dondequiera que el torrente pase, prosperará la vida. En ambas márgenes del torrente crecerán árboles frutales de toda especie, de follaje perenne e inagotables frutos. Darán frutos nuevos cada mes, porque los riegan las aguas que manan del santuario. Sus frutos servirán de alimento y sus hojas, de medicina".


        Las aguas que provienen del Oriente, vuelven entonces según esta visión hacia el Oriente, que es donde se encuentra Dios, esto significa pues que la misión de la Gracia es volver a traer las almas hacia Dios, después de haber bajado hasta el Arabá que es la Tierra, en donde sanearán las aguas saladas como del mar muerto, en donde no crece la vida, esa es precisamente lo que hace la gracia, transformar las aguas del mar muerto en aguas de vida. 



          Debido a la libertad del ser humano, todo el que acepte la Gracia de Dios, y la asimile, es decir todos los seres vivientes que se muevan, por donde pase el torrente, vivirán, es decir que alcanzarán la Vida Eterna, porque en el lenguaje espiritual, que es el lenguaje de  Dios, la vida es la Salvación eterna, y la muerte la Condenación eterna. Habrá peces en abundancia, el pez simboliza aquí a la Providencia Divina, que dice: Buscad el Reino de Dios, y todo lo demás se os dará por añadidura, los árboles frutales de toda especie, también simbolizan, todo lo que necesita el alma para prosperar, ya que al ser regados por el agua de la Gracia, las almas vivirán bajo el amparo material y espiritual de Dios, como así lo dijo Jesús.



         Las hojas de los árboles, serán igualmente medicina, es decir que amparadas por la Gracia divina, las almas serán curadas, gracias a los Sacramentos del Sagrado árbol que es la Iglesia, que es la que comunica a los hombres que viven en el río de la Gracia, los Sacramentos que son sus frutos y sus hojas, de todas las enfermedades producidas por sus tres enemigos naturales, que son: Mundo, Demonio y Carne.



LOS SACRAMENTOS, 
FRUTOS DE LOS ÁRBOLES
 DEL TORRENTE DE LA GRACIA, NECESARIOS 
PARA LA RECREACIÓN DEL ALMA


-El BAUTISMO: fruto que limpia el alma del pecado original

-LA CONFIRMACIÓN: fruto que fortalece el alma, ya que abre la puerta al Espíritu Santo.

-El MATRIMONIO: frutos que ayudan a las almas para solucionar todos los problemas de la Vida. Es un gran Sacramento, como así lo decía el Santo Cura de Ars, que permite multiplicar a los hijos de Dios.

-EL ORDEN SACERDOTAL: Es el medio que Dios puso en la Tierra para distribuir los frutos del árbol.

-EL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA: Son las hojas de los árboles de la ribera del torrente, que sanan las enfermedades producidas por todos los pecados.

-LA EUCARISTÍA: Es el fruto que pone en contacto el alma con Dios, que es el que se comunica de una manera misteriosa y mística con las almas.

-LA EXTREMA UNCIÓN: Es la preparación del alma para el encuentro con Dios para ser juzgada, fortifica y limpia el alma ante la comparecencia inminente del alma con Dios.

        Vemos pues que el alma que se mueve en el torrente de la Gracia que sale del Templo de Dios de Oriente, al moverse en ese ambiente, alimentándose de los frutos de los árboles de la Ribera, curándose con sus saludables hojas, vuelve otra vez a su origen: de donde partió del Templo de Dios: Oriente.


Salmo 36 

      Como cuida el Señor Dios a los que buscan el Reino de Dios, según las promesas de Jesús: "No os preocupéis por lo que comeréis, vestiréis, eso son preocupaciones de paganos, vuestro Padre sabe lo que necesitáis, buscad el Reino de Dios, y todo lo demás se os dará por añadidura".

Dios es nuestro Salvador

    "Pon tu esperanza en Dios, practica el bien y vivirás tranquilo en esta tierra. Busca en Él tu alegría y te dará el Señor cuanto deseas. 
       Cuida el Señor la vida de los buenos y su herencia perdura; porque aprueba el camino de los justos y asegura el Señor todos sus pasos. 
   Apártate del mal, practica el bien y tendrás una casa eternamente; porque los justos heredarán la tierra y la habitarán para siempre". 


EL RÍO DE LA GRACIA TERMINA EN 
EL PARAÍSO DE DIOS.


       "Me mostró entonces el ángel un río de agua viva, trasparente como el cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero. En medio de la plaza de la Ciudad, a uno y otro lado del río, había un árbol de vida que daba doce cosechas, uno cada mes, cuyas hojas servían de medicina a las Naciones.


         Ya no habrá nada maldito. Será la Ciudad del trono de Dios y del Cordero, en la que sus servidores le rendirán culto, contemplarán su rostro y llevarán su nombre escrito en la frente. Ya no habrá noche; no necesitarán luz de lámparas, ni la luz del sol; el Señor Dios alumbrará a sus moradores, que reinarán por los siglos de los siglos". (Ap 22-1,5)









             

jueves, 8 de noviembre de 2018

ORACIÓN ESCRITA EN FRANCÉS POR MI MADRE QUE EN PAZ DESCANSA, PARA LOS SACERDOTES


Recuerdo de un retiro espiritual
Temed a Dios para no retroceder; amadlo para avanzar
(San Agustín)


Un jour, il y a longtemps après la mort de ma mére le 13 de Février de 1.997, j´ai dit a mon épouse, pensant a ma mère: quel dommage qu´on ne puisse pas se communiquer telephoniquement avec nos parents qui ont decedé! ce même jour en rêvant, je reçois un coup de fil de ma mère que je voyais a la perfección, et je lui demande. "Comment vas tu maman?", elle me répond: "Je me trouve très bien!", et je me suis tout de suite reveillé, très content, et avec un peu de peine pour n´avoir pas pu parler un peu plus longtemps avec elle.

Oraison écrite par ma mère, tertiaire du Carmel, trouvée dans un livre. A la messe des défunts a Toulouse, le Prêtre a rememoré ses lectures favorites: Saint Jean de la Croix, Sainte Therese d´Avila et Sainte Therese de l´Enfant Jesús.


PRIÈRE POUR LES PRÊTRES

Mon Dieu, je vous prie pour vos Prêtres, pour tous vos Prêtres - Je vous demande pour eux la Sainteté – Je vous demande qu´ils aiment profondément leur Sacrifice, et qu´ils le vivent avec amour – Je vous demande pour eux l´obéissance, l´esprit de détachement, une inaltérable et limpide chasteté et aussi l´abnégation et l ´humilité, la douceur, le zèle, le dévouement.

          Je Vous demande qu´aucune âme ne les approche sans vous aimer  d´avantage. Je vous demande, mon Dieu, de semer par eux, dans le monde, des grâces mariales qui révèlent à quel point Marie est notre Mère. Et pour qu´il en soit ainsi, pour que votre Règne s ´etende et s´affermisse par eux sur la Terre, je vous promets, ô Jésus, de m´immoler avec Vous de tout mon coeur.
Ainsi - soit - il. 



Tacere et Pati

“Ce n´est pas un esprit de crainte que Dieu nous a donné, mais un esprit de force” (2 Thim 1,8)” Ne craignons pas les souffrances et restons fidèles jusqu´à la mort.” (Ap 2, 10)



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Traducción

Oración escrita a mano por mi madre, terciaria del Carmen, encontrada en un libro. En la misa de su entierro, en Toulouse, el sacerdote rememoró sus lecturas favoritas: Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz y Santa Teresita del Niño Jesús.


Un día, hace tiempo, después de su  muerte ocurrida el 13 de Febrero de 1.997, le dije a mi esposa, pensando a mi madre: "que lástima que no podamos comunicarnos telefónicamente con nuestros padres que han muerto, ese mismo día, en sueños, recibo una llamada telefónica de mi madre que veía perfectamente, y le pregunto; "¿Como te encuentras mamá?", ella me contesta: "¡me encuentro muy bien!", y me desperté enseguida, muy contento, y un poco apenado por no haber podido hablar un poco más con ella.





Oración para los Sacerdotes


Dios mío, os rezo para vuestros Sacerdotes, para todos vuestros Sacerdotes - Os pido para ellos la Santidad - Os pido que amen profundamente su sacrificio, y que vivan con Amor - Os pido para ellos la obediencia, el espíritu de renuncia, una inalterable y limpia castidad, y también la abnegación y la humildad, la dulzura, el celo y la entrega.

Os pido que ninguna alma se acerque a ellos, sin amaros aún más, os pido Dios mío, de sembrar por ellos en el mundo, las gracias marianas, que revelan hasta que punto María es nuestra Madre. Y que así sea, para que vuestro Reino se extienda y se consolide por ellos en toda la Tierra, os prometo, Oh, Jesús de inmolarme con Vos con todo mi corazón.
Amén.

Tacere et Pati


"No es un espíritu de temor que Dios nos ha dado, pero un espíritu de fortaleza" (2 Tim 1, 8). 

"No temamos los sufrimientos y sigamos fieles hasta la muerte" (Ap 2, 10).