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LOS DOS TESTIGOS DEL APOCALIPSIS SON LOS QUE HAN SEGUIDO EN ESTE MUNDO EL EJEMPLO DE CRISTO: POBREZA DE ESPÍRITU Y AMOR A SUS SEMEJANTES ESO ES LO QUE LES HA TRAÍDO ESTAR DESPRECIADOS POR EL MUNDO |
Extraordinario dictado de Jesús a María
Valtorta, llamada por la Asociación francesa “les Amis de Maria Valtorta”, “la porte-plume
de Dieu”, es decir "la escriba de Dios". Dictado en el cual aparece la explicación del significado de los dos testigos de Dios, que serán muertos por el Anticristo, que están citados en el Apocalipsis, y que
muchos teólogos han querido atribuir a Enoc, el personaje del Antiguo Testamento
que fue raptado al Cielo sin morir, por su gran Virtud, y al Profeta Elías que
fue llevado al cielo vivo, en un carro de caballos.
Dios corre el telón que explica, lo que en
ese momento del dictado, está ocurriendo en plena segunda guerra mundial, con
toda la masacre, verdadera carnicería mundial, que muchos culpan a Dios por no
intervenir, pero que por el libre albedrío, que permite a Satanás tentar a los
hombres, hace que Dios no pueda impedirlo, no porque no lo pueda hacer, pero porque
por razones de Justicia, tiene que permitirlo, ya que todas esas desgracias,
han sido la consecuencia de la triple lujuria de los Pueblos. Y todo es la
consecuencia de esos vicios. Ya la Santísima Virgen de Fátima advirtió a los
pastorcillos que la primera guerra Mundial estaba a punto de terminar, pero que
si la humanidad no se arrepentía de sus pecados, vendría otra peor, que fue
esta espantosa guerra con más de 100 millones de muertos, con las bombas
atómicas de Hiroshima y Nagasakí.
La Santísima Virgen María vino a avisar al final de la primera guerra mundial de que si la humanidad no se arrepentía, vendría otra guerra aún peor, y recomendó que se consagrara a Rusia a su Inmaculado Corazón, para evitar esa catástrofe. La Iglesia con su inconmensurable burocracia, y sus eternas dudas sobre la santidad de los pastorcillos, no obedeció esas recomendaciones, creo sinceramente que se hubiera podido evitar la guerra si se le hubiera hecho caso.
Creo también que esos dos testigos que aparecen en la visión del Profeta Ezequiel, son nuestra conciencia y nuestra razón, que la gente ha olvidado y ha sofocado sus voces, morirán con el Anticristo, pero volverán a resucitar como dice el Apocalipsis ante el terror de los impíos antes del Juicio de Dios.
La Santísima Virgen María vino a avisar al final de la primera guerra mundial de que si la humanidad no se arrepentía, vendría otra guerra aún peor, y recomendó que se consagrara a Rusia a su Inmaculado Corazón, para evitar esa catástrofe. La Iglesia con su inconmensurable burocracia, y sus eternas dudas sobre la santidad de los pastorcillos, no obedeció esas recomendaciones, creo sinceramente que se hubiera podido evitar la guerra si se le hubiera hecho caso.
Creo también que esos dos testigos que aparecen en la visión del Profeta Ezequiel, son nuestra conciencia y nuestra razón, que la gente ha olvidado y ha sofocado sus voces, morirán con el Anticristo, pero volverán a resucitar como dice el Apocalipsis ante el terror de los impíos antes del Juicio de Dios.
De los cuadernos de María
Valtorta
(21 de Agosto de 1.943)
Dice
Jesús:
“En
mis dos testigos están simbolizados todos los maestros en la fe: pontífices,
obispos, inspirados, doctores de la Iglesia, almas invadidas por la Luz y por
la Voz. Ellos con voz pura de toda veta humana, han proclamado a Mí y la verdad
de mi doctrina y han puesto sello de santidad, de dolor, y también de sangre,
para confirmación de su voz.
Odiados
como Yo, Maestro de los maestros, Santo de los santos, han sido más o menos
atormentados siempre por el mundo y por el poder, porque encuentran en ellos
los que con su propia conducta dicen al mundo y a los grandes del mundo: “Lo
que hacéis no es lícito”. Y cuando llegue la hora del hijo de Satanás, el
Infierno, subiendo desde el abismo, abierto por el Anticristo, promoverá guerra
despiadada contra ellos y, desde el punto de vista humano, les vencerá y matará.
Pero,
no será muerte verdadera. Será más bien Vida
de las vidas, Vida verdadera y gloriosa. Porque sí tendrán vida los que
siguen mi Ley en los mandamientos, ¿qué infinita plenitud de Vida tendrán
quienes siguen también mis consejos
evangélicos de perfección e impulsan su ser conmigo hasta el sacrificio total,
por amor a su Jesús, el eterno Inmolado, de quien se hacen imitadores hasta el
sacrificio de la Vida?
Llamados
a una resurrección fulgidísima, serán estos quienes se despojan de lo más
querido para el hombre: la vida, con tal de seguirme por Amor a Mí y a los
hermanos. Nunca me cansaré de repetir esto: que no hay cosa mayor que el Amor
en el Cielo y sobre la Tierra, y no hay amor más grande que el de dar la vida por
sus hermanos.
Dice aún Jesús:
Te
dije un día que en esta tragedia actual están ya en movimiento las fuerzas de
Satanás, el cual ha mandado sus ángeles negros a mover los reinos de la Tierra
el uno contra el otro. La Batalla sobrenatural se ha iniciado ya. Ésa es. Está
detrás de los bastidores de la pequeña batalla humana.
Pequeña,
no por extensión de terreno, sino de motivo. No es, el origen el pequeño motivo
humano. No lo es. Es otro el motivo verdadero que hace de los hermanos tantas
fieras homicidas que se muerden y matan recíprocamente.
Os
batís con vuestros cuerpos. Pero en realidad son las almas las que se baten. Os
batís por orden de cuatro o cinco poderosos. Creéis que es así. No. Uno es el
ejecutor de esta ruina. Uno que está sobre la Tierra, porque vosotros lo
queréis, pero que no es de esta Tierra. Satanás es quien mueve los hilos de
esta carnicería en la que, más que los cuerpos, son las almas las que mueren.
Ésta
es una de las batallas iniciales. El reino del Anticristo tiene necesidad de
una base hecha de sangre y de odio para consolidarse.
Y
vosotros, que ya no sabéis amar, os tomáis la obligación de servirlo y os
matáis recíprocamente, y maldecís a quien no tiene culpa de vuestro mal: a
Dios, quien lucha con sus ángeles para defender lo que es suyo: La Fe en el corazón de los cristianos, la
Bondad en el corazón de los buenos.
Yo
no soy quien hace la selección, por ahora. Sois
vosotros quienes os seleccionáis espontáneamente. Quienes, a pesar del
horror saben entender que Dios es siempre Dios, o sea Bondad y Justicia, y que
la salvación está en seguir la Ley de Dios, se separan así de los que niegan
estas verdades. Los primeros ascienden al encuentro de la Luz, los otros se
hunden en las Tinieblas.
Verdaderamente,
Satanás tiende, con sus demonios, a hacer una segunda escalada en el Cielo.
Pero, rechazado por mi Arcángel, lo precipita sobre la Tierra, lo que aprovecha
para tratar de vencer a Dios en el corazón de sus hijos. Porque cada alma que
se pierde es una derrota para Dios. Y Satanás lo logra fácilmente, porque el
corazón de los hombres, ya no tiene más llama de espíritu. Ya no tiene vida de espíritu. Es un nudo de pecado en el que prospera
la triple lujuria que mata al espíritu.
Bienaventurados
los que han vencido en virtud de la Sangre del Cordero y han permanecido y
permanecerán siempre fieles. Bienaventurados los que hayan rechazado a Satanás
y a sus halagos y no se hayan preocupado de sus triunfos aparentes, de sus
esfuerzos desatados en esta hora, que él sabe que es breve, para su reino de
maldición, y que permanezcan fieles a Cristo y a su iglesia, desmembrada por la
persecución anticristiana, mártir invicta, como su esposo, el gran Mártir,
Cristo Crucificado, pero resucitada más hermosa, tras su aparente muerte, para
entrar glorificada en el Cielo, donde el verdadero Pontífice la espera para
celebrar las bodas”.
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