MENSAJE DE LA VIRGEN MARÍA

DIJO LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA:

“QUIERO QUE ASÍ COMO MI NOMBRE ES CONOCIDO POR TODO EL MUNDO, ASÍ TAMBIÉN CONOZCAN LA LLAMA DE AMOR DE MI CORAZÓN INMACULADO QUE NO PUEDO POR MÁS TIEMPO CONTENER EN MÍ, QUE SE DERRAMA CON FUERZA INVENCIBLE HACIA VOSOTROS. CON LA LLAMA DE MI CORAZÓN CEGARÉ A SATANÁS. LA LLAMA DE AMOR, EN UNIÓN CON VOSOTROS, VA A ABRASAR EL PECADO".

DIJO SAN JUAN DE LA CRUZ:

"Más quiere Dios de ti el menor grado de pureza de Conciencia que todas esas obras que quieres hacer"


A un compañero que le reprochaba su Penitencia:

"Si en algún tiempo, hermano mío, alguno sea Prelado o no, le persuadiere de Doctrina de anchura y más alivio, no lo crea ni le abrace, aunque se lo confirme con milagros, sino Penitencia y más Penitencia, y desasimiento de todas las cosas, y jamás, si quiere seguir a Cristo, lo busque sin la Cruz".

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jueves, 14 de septiembre de 2017

COMENTARIOS SOBRE EL EVANGELIO DEL 14-9-2.017: LA PACIENCIA DE DIOS EN ESTE MUNDO, Y SU JUSTICIA FINAL



María, Reina de los Ángeles y madre de la Humanidad, ruega por mí
 para que no me aparte del Camino que lleva a Dios




Números 21, 4-9

En el camino, el pueblo perdió la paciencia y comenzó a hablar contra Dios y contra Moisés: "¿Por qué nos hicieron salir de Egipto para hacernos morir en el desierto? ¡Aquí no hay pan ni agua, y ya estamos hartos de esta comida miserable!". 
Entonces el Señor envió contra el pueblo unas serpientes abrasadoras, que mordieron a la gente, y así murieron muchos israelitas. 
El pueblo acudió a Moisés y le dijo: "Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti. Intercede delante del Señor, para que aleje de nosotros esas serpientes". Moisés intercedió por el pueblo, 
y el Señor le dijo: "Fabrica una serpiente abrasadora y colócala sobre un asta. Y todo el que haya sido mordido, al mirarla, quedará curado". Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso sobre un asta. Y cuando alguien era mordido por una serpiente, miraba hacia la serpiente de bronce y quedaba curado. 

La serpiente abrasadora simboliza todas las pruebas y sufrimientos que Dios manda en este mundo para que los que se han apartado de Él, y no han sabido agradecer todos lo que ha hecho por ellos, recapaciten y vuelvan a Dios. He conocido a cierta persona que había sido educado en la fe de la Iglesia Católica y que llevaba una vida depravada, y se había olvidado de Dios. Al tener una enfermedad grave se acordó de Dios y pidió que le dieran un escapulario de la Santísima Virgen María.

De la misma manera que amor con amor se paga, como dice el proverbio, los ataques de la serpiente abrasadora, que es el pecado, se curarán mirando (que en lenguaje espiritual significa haciendo suya), otra serpiente abrasadora que es la Cruz de Jesús que nos invita a hacerla nuestra, ya que es por eso que se llama abrasadora, para que se opere el perdón de los pecados, y la Redención del género humano.





Salmo 78(77),1-2.34-35.36-37.38.


Pueblo mío, escucha mi enseñanza, 
presta atención a las palabras de mi boca:
yo voy a recitar un poema, 
a revelar enigmas del pasado.

Cuando los hacía morir, lo buscaban 
y se volvían a él ansiosamente:
recordaban que Dios era su Roca, 
y el Altísimo, su libertador.

Pero lo elogiaban de labios para afuera 
y mentían con sus lenguas;
su corazón no era sincero con él 
y no eran fieles a su alianza.

El Señor, que es compasivo, 
los perdonaba en lugar de exterminarlos; 
una y otra vez reprimió su enojo 
y no dio rienda suelta a su furor.

Muchas veces el pueblo afligido por una dolencia se acuerda de Dios, pero en el fondo de su corazón no tienen arrepentimiento sincero y profundo, que Dios ve claramente, mirando su corazón. Este Salmo indica que a pesar de ello, Dios perdona por qué conoce la flaqueza humana, y espera pacientemente, a que recapaciten y no vuelvan a pecar, para eso estamos en este mundo y Dios da una vida entera para conseguirlo, a veces solo se consigue en la última hora de la vida, casi siempre por la oración de los hermanos que constituye el Cuerpo místico de Cristo.




Juan 3,13-17.


Jesús dijo a Nicodemo: 
«Nadie ha subido al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre que está en el cielo. 
De la misma manera que Moisés levantó en alto la serpiente en el desierto, también es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto, para que todos los que creen en él tengan Vida eterna. 
Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna. 
Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.» 

Aquí, creo que hay que aclarar que creer en Jesús, no es suficiente, ya que los demonios también creen en Él: creer es asumir su Doctrina y cambiar de vida, es un gravísimo error pensar que solo la fe sin obras es suficiente como así lo creen las sectas protestantes, ya que si aquí en este mundo, Dios perdona esperando a que se produzca un cambio.

En el día del Juicio no será así, Jesús cambiará su bastón de Pastor, por su Cetro Real, y su Justicia será inexorable, cosa que no entienden muchos "maestrillos espirituales", que son los relativistas y quietistas, que rechazan las palabras del Evangelio que explica claramente como será el Juicio final, que son un premio y un castigo eternos de una gracia y una desgracia indescriptibles. 



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