María Valtorta era con la Biblia la lectura de la Madre Teresa de Calcuta, y la del Padre Pío de Pietrelcina que la recomendaba a sus fieles, diciéndoles que debían leer sus escritos.
, que aún conservan
"...Y nuestras fuerzas se consumirán en vano, porque vuestra tierra no dará su producto y los árboles de la tierra no darán su fruto"(Lev. 26, 20).
“Te amo, oh mi Dios, y mi solo deseo es amarte hasta el último respiro de mi vida. Te amo, oh Dios infinitamente amable, y prefiero morir amándote antes que vivir un solo instante sin amarte. Te amo, Señor, y la única gracia que te pido es aquella de amarte eternamente. Dios mío, si mi lengua no pudiera decir que te amo en cada instante, quiero que mi corazón te lo repita tantas veces cuantas respiro. Te amo, oh mi Dios Salvador, porque has sido crucificado por mí, y me tienes acá crucificado por Ti, Dios mío, dame la gracia de morir amándote y sabiendo que te amo. Amén.
Inmediatamente después de la muerte tiene lugar el juicio particular en el cual la sentencia divina decide la suerte eterna de cada hombre.
Las monjas carmelitas del Carmelo de Lisieux, me confirmaron que del tiempo de Sta. Teresita había una estatua de S. Juan de la Cruz idéntica, |
Jesús les dice a los 72 discípulos que había mandado a Evangelizar en Israel, como está escrito en el Poema como me ha sido revelado de María Valtorta, publicado el 26-12-2.019.
"Veía a Satanás caer del Cielo como un rayo por vuestro mérito unido a mi Nombre. Porque he visto también a vuestros sacrificios, vuestras oraciones, el amor con que ibais a los desdichados para cumplir lo que Yo había indicado. Habéis obrado con amor y Dios os ha bendecido. Otros harán lo mismo que hacéis vosotros, pero sin amor, y no obtendrán conversiones… mas no os alegréis de haber dominado a los espíritus, alegraos porque vuestros nombres están escritos en el cielo. No los borréis jamás de allí…”.
De ahí la importancia del
Amor a Dios, que es el primer mandamiento de la Ley, por eso ya no se hacen
milagros de conversiones, de sanaciones, que no se pueden producir sin amor a
Dios cuya imagen es el mismo Jesús. Y por eso está escrito en la Biblia, que
sin esa virtud todo trabajo es no solo vano, pero además nunca dará frutos, y
por eso puede ser hasta contraproducente.
"Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican; si el Señor no guarda la Ciudad, en vano vela la Guardia"(Sal 127, 1).
"Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican; si el Señor no guarda la Ciudad, en vano vela la Guardia"(Sal 127, 1).
"...Y nuestras fuerzas se consumirán en vano, porque vuestra tierra no dará su producto y los árboles de la tierra no darán su fruto"(Lev. 26, 20).
San Juan de la Cruz
"A la tarde te examinarán en el amor, aprende a amar como Dios quiere ser
amado, y deja tu condición" (Dichos 64).
San Juan María Vianney, el cura de Ars.
“Te amo, oh mi Dios, y mi solo deseo es amarte hasta el último respiro de mi vida. Te amo, oh Dios infinitamente amable, y prefiero morir amándote antes que vivir un solo instante sin amarte. Te amo, Señor, y la única gracia que te pido es aquella de amarte eternamente. Dios mío, si mi lengua no pudiera decir que te amo en cada instante, quiero que mi corazón te lo repita tantas veces cuantas respiro. Te amo, oh mi Dios Salvador, porque has sido crucificado por mí, y me tienes acá crucificado por Ti, Dios mío, dame la gracia de morir amándote y sabiendo que te amo. Amén.
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Inmediatamente después de la muerte tiene lugar el juicio particular en el cual la sentencia divina decide la suerte eterna de cada hombre.
Apocalipsis 20:15; 21:8
"Y todo el que no
fue hallado escrito en el libro de la vida fue arrojado en el estanque de
fuego. Pero los cobardes, los infieles, los abominables, los homicidas, los
fornicadores, los hechiceros, los idólatras y todos los embusteros tendrán su
parte en el estanque, que arde con fuego y azufre, que es la segunda muerte”.
Esto refleja de una manera clara e indiscutible, lo que para mí es la
terrible y profunda crisis que atraviesa la Iglesia, y que siempre he
denunciado con contundencia en este Blog: la predicación del dios
"caramelo" y de una doctrina descafeinada, donde ya no se predica
nunca sobre los Novísimos, y sobre todo no solo no se quiere hablar ni del
infierno ni del demonio, pero incluso se llega a negar su existencia, que es el
mayor logro de Satanás.
El olvido de la catequesis sobre el infierno y el demonio, es de muchos
pastores, la negación, de esas verdades DOGMÁTICAS, como lo explica tan bien
este libro, es de los que se atreven abiertamente a negar y a no predicar la
existencia del demonio, del infierno, de su eternidad, estos individuos entre
los cuales además de sacerdotes, hay obispos y hasta cardenales, como lo relata
el celebre exorcista Gabriele Amorth, en su entrevista con un Cardenal
vaticano, son HEREJES Y APÓSTATAS, ya que niegan un DOGMA de la Iglesia
Católica, están pues sin duda alguna en pecado mortal, y por eso se puede
afirmar que si no se arrepienten, y mueren con ese convencimiento, serán
réprobos para toda la eternidad.
La mejor
y más sencilla de la demostración de estos hechos, la encontramos en las
palabras de Jesús cuando le dijo a Nicodemo:
"Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único, para
que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. Dios no
envío a su Hijo al mundo para condenarlo, sino para salvarlo por medio de
Él. El que cree en Él no será condenado; por el contrario, el que no
cree en Él ya está condenado, por no haber creído en el Hijo único de Dios.
El motivo de esta condena, está en que la Luz vino al mundo y los hombres
prefirieron las tinieblas a la Luz, porque hacían el mal. Todo el que obra el
mal detesta la Luz y la rehuye por miedo a que su conducta quede al
descubierto. Sin embargo, aquel que actúa conforme a la Verdad, se acerca a la
Luz, para que se vea que todo lo que él hace está inspirado por
Dios" (Jn 3, 16-21)
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