MENSAJE DE LA VIRGEN MARÍA

DIJO LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA:

“QUIERO QUE ASÍ COMO MI NOMBRE ES CONOCIDO POR TODO EL MUNDO, ASÍ TAMBIÉN CONOZCAN LA LLAMA DE AMOR DE MI CORAZÓN INMACULADO QUE NO PUEDO POR MÁS TIEMPO CONTENER EN MÍ, QUE SE DERRAMA CON FUERZA INVENCIBLE HACIA VOSOTROS. CON LA LLAMA DE MI CORAZÓN CEGARÉ A SATANÁS. LA LLAMA DE AMOR, EN UNIÓN CON VOSOTROS, VA A ABRASAR EL PECADO".

DIJO SAN JUAN DE LA CRUZ:

"Más quiere Dios de ti el menor grado de pureza de Conciencia que todas esas obras que quieres hacer"


A un compañero que le reprochaba su Penitencia:

"Si en algún tiempo, hermano mío, alguno sea Prelado o no, le persuadiere de Doctrina de anchura y más alivio, no lo crea ni le abrace, aunque se lo confirme con milagros, sino Penitencia y más Penitencia, y desasimiento de todas las cosas, y jamás, si quiere seguir a Cristo, lo busque sin la Cruz".

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martes, 17 de noviembre de 2020

COMENTARIOS DEL EVANGELIO EL AMOR DE DIOS ES COMPLETAMENTE DESINTERESADO, EL AMOR DEL HOMBRE ESTÁ SIEMPRE MEZCLADO CON ALGO DE EGOÍSMO.

Zaqueo estaba harto de la maldad de los Fariseos, vio en Jesús
la verdadera Bondad, y lo siguió. 







"Todos los hombres somos más o menos egoístas e incluso una madre que va a dar a Luz en un parto difícil, y dice prefiero morir para que mi hijo viva, puede ser egoísmo, si lo hace para que sea admirada por la gente", lo que es verdad. "y Dios es el primer egoísta de la Creación, porque el Catecismo dice que Dios ha hecho el hombre para adorarlo y servirlo", lo que es una interpretación errónea y hereje, indigna de unos sacerdotes católicos (R.I.P) de la Parroquia de los españoles en la Rue du Pharaon de Toulouse, que mis padres habían invitado a nuestra casa hacia en el año 1.958.

¿Cómo se puede concebir que estos nuevos escribas no supieran que el Amor es verdadero, cuando es servicio y entrega desinteresados hacia los demás? Es la diferencia que existe entre el Amor de Dios que lavó los pies a sus discípulos, y además entregó su Vida y sufrió su terrible Pasión por misericordia hacia la humanidad perdida, y Satanás que dijo: “No serviré”, lo que quiere decir: No amaré, ni me sacrificaré por nadie.

Extraordinario comentario de Jesús, sacado del tomo 6 del libro del Evangelio como me ha sido revelado de María Valtorta, escrito por la vidente el 18 de Julio de 1.944, y que contiene una maravillosa doctrina, que solo puede ser dictada por Jesús. El comentario sobre la conversión de Zaqueo, es impactante, explica de una manera magistral por qué y como se convirtió, visto por el ojo de Dios.

Explica Jesús en este comentario, que el Amor que es el Espíritu Santo, es el motor que mueve el Universo entero:
"Puesto que lo amaba. este es el secreto del éxito y del fracaso. Se tiene éxito cuando se ama. Se tiene poco éxito cuando se ama raquíticamente. No se tiene ningún éxito cuando no se ama".


Del Evangelio como me ha sido revelado de 
María Valtorta

Dice Jesús:
“Hay levadura y levadura. Está la levadura del Bien y está la del Mal. La levadura del Mal, veneno satánico, fermenta con mayor facilidad que la del Bien, porque encuentra la materia más adecuada para su fermentación en el corazón del hombre, en el pensamiento del hombre, en la carne del hombre, seducidos los tres por una voluntad egoísta, contraria por lo tanto a la voluntad universal, que es la de Dios.

La voluntad de Dios es universal porque no se limita nunca a un pensamiento personal, sino que tiene presente el bien de todo el universo. A Dios nada puede aumentarle ninguna perfección, habiendo poseído desde siempre, todo de forma perfecta. Por lo tanto, no puede haber en Él un pensamiento de propia ganancia en la base de ninguna acción suya.

Cuando se dice: “Se hace esto para mayor Gloria de Dios, en el interés de Dios”, no es porque la gloria divina sea susceptible en sí mismo de aumento, sino porque toda cosa que en la creación lleva una impronta de bien y toda persona que haga el bien – y por tanto merezca poseerle - se adorna con el signo de la Gloria divina y da así gloria a la Gloria misma, que ha creado gloriosamente todas las cosas. Es un testimonio, en definitiva dado a Dios por las personas y las cosas: testificando con hechos acerca del origen perfecto del que proceden.

Por eso Dios, cuando os manda, os aconseja u os inspira una acción, no lo hace por interés egoísta, sino por un interés altruista, caritativo de bienestar vuestro. Por eso la voluntad de Dios no es nunca egoísta; antes bien, es una voluntad enteramente abierta al altruismo, a la universalidad; la única y verdadera fuerza en el mundo que tenga pensamiento de bien universal.

Pero la levadura del Bien, germen espiritual que viene de Dios, crece con mucha adversidad y esfuerzo, con mucha dificultad, teniendo como tiene en contra, los estímulos propicios para la otra levadura: la carne, el corazón y el pensamiento del hombre, impregnado de un egoísmo que es la antítesis del Bien, que por su origen no puede ser sino solo Amor. Falta en la mayoría de los hombres la voluntad del Bien, y por tanto el Bien pierde la fecundidad y muere, o vive tan precariamente, que no fermenta: se queda ahí. No hay culpa grave, pero tampoco hay un esfuerzo para hacer el máximo bien. Por eso el espíritu yace inerte; no muerto pero sí infructífero.

Considerad que no hacer el mal sirve solamente para evitar el Infierno. Para gozar enseguida del hermoso Paraíso, es absolutamente necesario hacer el Bien.

 En la medida de que se logre hacer. Luchando contra uno mismo y contra los demás. Porque yo he dicho que había venido a traer guerra y no paz entre padre e hijos, entre hermanos y hermanas, cuando esta guerra viniera del hecho de defender la Voluntad de Dios y su Ley, contra las supercherías de las voluntades humanas, orientadas a las direcciones contrarias a lo que Dios quiere.

En Zaqueo, el pequeño puñado de levadura el bien había fermentado para una masa grande. En su corazón había caído solo una partícula originaria: le habían referido mi discurso de la montaña. Incluso deficientemente, sin duda amputado en muchas de sus partes, como sucede con los discursos referidos.

Publicano pecador, Zaqueo. Pero no por mala voluntad. Era como uno que con un velo de catarata en las pupilas viera mal las cosas. Pero sabe que ese ojo, liberado de ese velo, vuelve a tener la capacidad de ver bien. Y ese enfermo desea que le quiten ese velo. Lo mismo Zaqueo. Ni estaba convencido, ni era feliz: no estaba convencido de las practicas fariseaicas, que habían llegado a sustituir la verdadera Ley; no se sentía feliz en su manera de vivir.

Buscaba instintivamente la luz, la verdadera Luz. Vio un resplandor de Luz en ese fragmento del discurso, y lo guardó en su corazón como un tesoro. Y, puesto que lo amaba - date cuenta María de esto - , dado que lo amaba, el resplandor se fue haciendo cada vez más vivo, amplio e impetuoso, y lo llevó a ver nitidamente el Bien y el Mal y a elegir rectamente, cortando con generosidad todos los tentáculos que antes, de las cosas del corazón y del corazón a las cosas, le habían envuelto en una red de esclavitud maligna.

"Puesto que lo amaba". este es el secreto del éxito y del fracaso. Se tiene éxito cuando se ama. Se tiene poco éxito cuando se ama raquíticamente. No se tiene ningún éxito cuando no se ama.

En cualquier cosa. Con mayor razón en las cosas de Dios, donde, por ser Dios invisible para los sentidos corporales, hace falta tener un Amor, que me atrevería a decir perfecto, respeto a la perfección que puede tocar la criatura, para tener éxito en una empresa, en este caso en la santidad.

Zaqueo - sintiendo aversión del mundo y de la carne, asqueado también por las mezquindades de las prácticas fariseaicas, tan capciosas, intransigentes para los demás y demasiado condescendientes para ellos - amó este pequeño tesoro de mi palabra, llegado a él por puro azar, humanamente hablando; lo amó como la cosa más hermosa que su vida de cuarenta años hubiera poseído. Y desde ese momento concentró su corazón y su pensamiento hacia ese punto.

Donde está el tesoro, está el corazón del hombre, no solo en el mal, también en el Bien. ¿Acaso los santos no han tenido en la vida su corazón donde estaba su tesoro: Dios? Si, y por ese motivo, mirando solo a Dios, supieron pasar por la Tierra sin corromper su alma con el fango de la tierra.












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