MENSAJE DE LA VIRGEN MARÍA

DIJO LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA:

“QUIERO QUE ASÍ COMO MI NOMBRE ES CONOCIDO POR TODO EL MUNDO, ASÍ TAMBIÉN CONOZCAN LA LLAMA DE AMOR DE MI CORAZÓN INMACULADO QUE NO PUEDO POR MÁS TIEMPO CONTENER EN MÍ, QUE SE DERRAMA CON FUERZA INVENCIBLE HACIA VOSOTROS. CON LA LLAMA DE MI CORAZÓN CEGARÉ A SATANÁS. LA LLAMA DE AMOR, EN UNIÓN CON VOSOTROS, VA A ABRASAR EL PECADO".

DIJO SAN JUAN DE LA CRUZ:

"Más quiere Dios de ti el menor grado de pureza de Conciencia que todas esas obras que quieres hacer"


A un compañero que le reprochaba su Penitencia:

"Si en algún tiempo, hermano mío, alguno sea Prelado o no, le persuadiere de Doctrina de anchura y más alivio, no lo crea ni le abrace, aunque se lo confirme con milagros, sino Penitencia y más Penitencia, y desasimiento de todas las cosas, y jamás, si quiere seguir a Cristo, lo busque sin la Cruz".

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jueves, 5 de noviembre de 2015

LA CULPA DE TODOS LOS SUFRIMIENTOS DE LA HUMANIDAD PROVIENE DEL ABANDONO DE LA LEY DE DIOS.


POR MIRAR HACIA OTRA PARTE ANTE LAS MASACRES DEL E.I.
DEGOLLANDO A  LOS CRISTIANOS, EUROPA TENDRÁ
 QUE SUFRIR LAS TERRIBLES CONSECUENCIAS:
 LA INVASIÓN DE LOS REFUGIADOS.


LA DECADENCIA DE LOS IMPERIOS
(Mensaje publicado el 11-8-2.011)

Estamos asistiendo a la crisis económica del todos los Países, incluso lo que parecía imposible: la economía de los Países más ricos del mundo.

Para una persona que haya leído la Biblia, en el libro de los Reyes, en donde se describen la historia de los reyes de Israel, el juicio de Dios es siempre el mismo:

Los Reyes que eran fieles a los mandamientos de Yahve, gozaban en su Pueblo de una prosperidad y de una paz absolutas, los que se apartaban de esos mandamientos, se veían sometidos a grandes sufrimientos, provocados por la invasión de los enemigos, la esclavitud y las deportaciones.

Lo mismo en cierta medida, es lo que está ocurriendo actualmente, para la gran mayoría de las naciones actuales, que no solo se olvidan de los mandamientos de la Ley de Dios transmitido por su Santa Iglesia, pero además legislan en contra y se burlan de dichos mandamientos.

Y a este respeto, basta recordar la Ley del aborto que está vigente en casi todos los estados actuales, en donde se desmiembra a un ser vivo en las entrañas de su madre, lo que provoca una cantidad de muertes inocentes, que al compararlo con el holocausto Judío, este último parece una menudez.

Luego está lo peor: La mofa y la persecución amplificada por todos los medias hacia las Leyes de Dios, y de sus seguidores; la ridiculización de todo lo que huele a los mandamientos de su Ley, la exaltación de las aberraciones morales, que antes ocurrían ocultas a los ojos del la gente, y los responsables se ocultaban en las alcantarillas, como las ratas.

Una cosa es segura: con un gobierno así, lo que causa un disgusto no solo a la más elemental de la ética natural, pero que sobre todo porque es una continua y cada vez mayor y más grave ofensa a la Ley de Cristo, hechos desgraciadamente relativizados por una gran parte de la Jerarquía Religiosa, es imposible que haya paz en el mundo.

Sin ser "Pájaro de mal agüero", veremos no una guerra mundial, pero terrorismo, paro, miseria y hambre, exilio, sublevaciones de la Sociedad contra la pobreza, y todo ello por el abandono de los mandamientos de Dios.

Desgraciadamente, siempre pagan los inocentes y los justos por los pecadores, la única solución sería tener la valentía suficiente para enfrentarse por lo menos pacíficamente, contra las leyes inmorales de los gobiernos, de parte del Pueblo, pero, como dicen los sociólogos este, tiene una inteligencia mucho menor que la de una persona aislada, ya que se deja influir por las modas, y por la publicidad engañosa de los gobernantes, que tienen sobornados todos los medios de comunicación.

Pero es sobre todo de la Jerarquía, que tendría que desentenderse de las modas y de la propaganda, ya que Dios, al cual representan, no se adapta al Pueblo, es el Pueblo que tiene que adaptarse a Él, aunque le cueste sufrimientos e incomodidades, que siempre serán muy inferiores a los que padeció el Divino Maestro, y todos los Mártires de la cristiandad, que han dicho como los Apóstoles ante el Sanedrín: Tenemos que obedecer antes a Dios que a los hombres y a sus leyes.



miércoles, 4 de noviembre de 2015

LOS DOS ENDEMONIADOS EN LA REGIÓN DE LOS GERASENOS

Los Demonios entraron en los cerdos y se precipitan 
en el lago donde se ahogan


Detallada y magnifica redacción de María Valtorta del fabuloso milagro de Jesús en la región de los Gerasenos, permitiendo a los Demonios que eran legión a que entren en una piara de cerdos, los cuales se precipitan al lago de Genesaret. En ningún otro relato se puede ver como una legión de Demonios, que había aterrorizado a todo el pueblo de los Gerasenos, se someten al Hijo de Dios, e imploran su clemencia para que no los mande al Infierno.

Repito aquí las palabras de Jesús a Felipe, que se relata en este escrito:

"En verdad, os digo que veremos a porquerizos entre los justos y a escribas entre los injustos".

Enseguida me acordé de todos los teólogos rebeldes, los nuevos escribas del tipo de Massiá, Queiruga, Hans Kung, Leonardo Boff, y tantos Jerarcas como el Obispo de Amberes y tantos más, rebeldes a la Gracia del Espíritu Santo, que se creen elegidos y enviados por "su" dios para reformar todas las instituciones y doctrina milenarias. Doctrina  predicada con  palabras y avaladas por las obras, de tantos Santos y Mártires de la Santa Iglesia Católica.

Conozco personalmente a un padre que tenía un hijo con fuertes influencias del Maligno, (como así lo certificó el Padre Fortea), el cual ahora se ha transformado en un creyente ejemplar, ese padre le decía a su hijo:

- Déjate llevar por Jesús, acuérdate del milagro tan grande que hizo, mandando una legión de demonios a una piara de cerdos que se precipitaron, y se ahogaron en el lago.

- La tentación me dice que Jesús ha arruinado al dueño de los cerdos.
- Sí pero habrá visto el poder de Jesús, y habrá aumentado su fe y se habrá salvado.
- ¡La tentación me dice que se ha condenado!




LOS ENDEMONIADOS DE GERASA
(Del Poema del Hombre-Dios de Mª Valtorta)



(...) Jesús emprende la ascensión de un escarpado sendero que trepa por el cantil casi a pico. Los Apóstoles lo siguen por la penosa senda hasta la cima del cantil, que muere en un rellano poblado de encinas bajo las cuales pacen muchos cerdos.

“¡Estos fétidos animales no nos dejan pasar!” exclama Bartolomé.

"No. No nos obstaculizan el paso, hay espacio para todos” responde con serenidad Jesús.

Por su parte, los porquerizos, viendo a israelitas, tratan de reunir a los cerdos bajo las encinas para dejar libre el sendero. Los Apóstoles pasan, haciendo mil muecas de desagrado, entre las porquerías que van dejando esos animales que hozan bien pingües, buscando siempre aumento de pinguosidad.

Jesús pasa sin hacer tanto teatro, y dice a los encargados de la piara: “Que Dios os pague vuestra amabilidad”.

Los porquerizos – gente pobre y sólo poco menos sucia que sus cerdos, aunque, eso sí, infinitamente más delgados – le miran perplejos y se ponen a cuchichear entre sí. Uno dice: “A lo mejor no es israelita”. A lo cual los otros contestan: “¿No ves la franja de la túnica?”.

El grupo Apostólico se une, ahora que pueden continuar el camino juntos por una vereda bastante ancha.

El panorama es precioso. Está elevado solo unas decenas de metros respecto al lago; suficiente de todas formas, para poder dominar toda la extensión del agua y las ciudades diseminadas a lo largo de sus márgenes. Tiberíades resplandece con sus bonitas construcciones frente al lugar donde están los Apóstoles.

Abajo, al pie del cantil basáltico, la breve playa parece un cojín herboso, mientras que en la orilla opuesta, desde Tiberíades hasta la entrada del Jordán, se ve una llanura más bien vasta, y pantanosa debido a las aguas del río – que dan la impresión de encontrar dificultad para reanudar su curso después de la pausa en el sereno lago -, pero tan abundante en todo tipo de hierbas y matas propias de los lugares ricos en agua, y tan poblada de aves acuáticas de irisados colores, como veteadas de gemas, que se contempla ese lugar, cual si se tratase de un jardín.

Las aves que están entre las tupidas hierbas y en los cañizares, se elevan, vuelan sobre el lago y hunden sus cuerpos en las aguas para arrebatarles un pez; se elevan de nuevo, más esplendorosas aún por el agua que ha reavivado los colores de sus plumas, y regresan hacia la florida llanura donde el viento juguetea revolviendo los colores.

(...) “¿No es aquello Gamala?”, pregunta el Zelote.

“Sí, es Gamala. “¿La conoces?” dice Jesús.

“Pasé ahí una noche ya muy lejana cuando era un fugitivo; luego vino la lepra y ya no salí de los sepulcros”.

“¿Hasta aquí te persiguieron?” pregunta Pedro.

“Venía de Siria, adonde me había encaminado buscando protección; pero… fui descubierto y tuve que huir hacia estas tierras para evitar ser capturado. Luego, lentamente, siempre bajo amenaza, fui descendiendo hacia el desierto de Tecua, y desde allí, ya leproso, hasta el valle de los Muertos. La lepra me salvaba de mis enemigos…”.

“¿Estos son paganos, verdad?” pregunta Judas Iscariote.

“Casi todos. Pocos hebreos, mercantes; y luego un sincretismo de creencias, y de falta completa de creencia… Pero no trataron mal al fugitivo”.

“¡Lugares de bandidos! ¡Qué quebraduras!” exclaman muchos.

“Si – dice Juan (todavía impresionado por la captura de Juan el Bautista) -, pero hay más bandidos al otro lado, creedlo”.

“En el otro lado también hay bandidos entre los que llevan el nombre de justos”, concluye su hermano.

Jesús toma la palabra: “Y, no obstante, los tratamos sin estremecernos, mientras que aquí habéis vuelto la cabeza cuando habéis tenido que pasar al lado de unos animales”.

“Son impuros”

“Mucho más lo es el pecador; estos son animales, hechos así y no se les debe culpar por ello. Sin embargo, el hombre es responsable de ser impuro por el pecado”.

“¿Y entonces porqué nos han sido clasificados como impuros?” pregunta Felipe.

“Ya he aludido a ello en una ocasión. Hay razón sobrenatural y razón natural de este orden. La primera consiste en enseñar al Pueblo elegido a saber vivir teniendo en cuenta su elección y la dignidad del hombre incluso en una acción tan común como es comer. El salvaje se alimenta de todo, le basta con llenarse el vientre. El pagano, aunque no sea un salvaje, come también todo, sin pensar que comer exageradamente fomenta vicios y tendencias que rebajan el ser humano. 

Es más, los paganos persiguen este frenesí de placer que para ellos es casi una religión. Los más instruidos de entre ellos, tienen noticia de fiestas obscenas, en honor de sus dioses, que degeneran en una orgía de libídine. El hijo del pueblo de Dios debe saber contenerse y, en obediencia y prudencia, perfeccionarse a si mismo, teniendo presente su origen y su fin: Dios y el Cielo.

La razón natural es el no estimular la sangre con alimentos que conducen a ardores indignos del hombre, al cual no se le niega el amor carnal, pero debe templarlo siempre con el frescor del alma orientada al Cielo; hacer por tanto, amor – no sensualidad – de ese sentimiento que une al hombre con su compañera, en quien debe ver la congénere y no la hembra.

Los pobres brutos, sin embargo, no son culpables de ser puercos, ni de los efectos que su carne pueden a la larga producir en la sangre; y menos culpa tienen los hombres que cuidan de los cerdos. Si son honestos, ¿qué diferencia habrá, en la otra vida, con el escriba que está concentrado en sus libros y que, por desgracia, no aprende en ellos la bondad? En verdad, os digo que veremos a porquerizos entre los justos y a escribas entre los injustos. Pero… ¿este argayo?”

Se separan todos de la ladera del monte porqué están rodando y rebotando pendiente abajo piedras y tierra, y miran en torno a sí perplejos.

“¡Allí, allí, mirad allí! Dos… completamente desnudos… vienen hacia aquí gesticulando. Locos…”.

“O endemoniados”, responde Jesús a Judas Iscariote, que ha sido el primero en ver a los dos posesos que vienen hacia Jesús.

Deben de haber salido de alguna caverna del monte. Vienen gritando. Uno de ellos, el que más corre, se lanza hacia Jesús: parece un extraño pajarraco desplumado, pues mucho corre y mucho bracea (en vez de brazos parece tener alas). Se desploma a los pies de Jesús gritando: “¿Has venido aquí, Amo del mundo? ¿Qué tengo que ver contigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? ¿Ha llegado ya la hora de nuestro castigo? ¿Porqué has venido antes de tiempo a atormentarnos?”.

El otro endemoniado, bien que tenga algo impedida la capacidad de hablar, bien porqué está poseído por un demonio que le hace tardo, lo único que hace es echarse de bruces contra al suelo y llorar bajo, para luego, sentado, quedarse como inerte, solo jugando con las piedras y con sus pies desnudos.

El Demonio sigue hablando por boca del primero, que se retuerce en el suelo en un paroxismo de terror. Parece como si quisiera oponerse y no pudiera hacer otra cosa sino adorar, atraído y repelido al mismo tiempo por el Poder de Jesús. Grita: “¡Te conjuro en nombre de Dios, no me atormentes más. Déjame marcharme!”.

“Si. Pero fuera de éste. Espíritu impuro, sal de estos. Di tu nombre”.

“Legión es mi nombre, porqué somos muchos. Tenemos poseídos a estos desde hace años, con sus miembros deshacemos lazos y rompemos cadenas, y no hay fuerza humana que los pueda tener sujetos. Siembran el terror por causa nuestra, de ellos nos servimos para que contra Ti, se blasfeme, en ellos nos vengamos de Tu maldición. Rebajamos el hombre al nivel inferior al de las fieras, para escarnecerte; no hay lobo, chacal o hiena, buitre o vampiro, que se pueda equiparar a los que están poseídos por nosotros. Pero, no nos eches. ¡El infierno es demasiado horrendo!...”.

“¡Salid! ¡En nombre de Jesús, salid!”. Jesús habla con voz de trueno, sus ojos centellean.

“Déjanos, al menos, entrar en esa piara que has visto antes”.

“Id”.

Con un alarido bestial, los Demonios se separan de los dos desgraciados y, entre un improviso remolino de viento, que hace cimbrearse a las encinas como si fueran tallos herbáceos, caen sobre los numerosísimos cerdos, los cuales emitiendo chillidos verdaderamente demoniacos, dan en correr entre las encinas como posesos; se chocan unos con otros, se hieren, se muerden y, llegados al borde del alto cantíl, no teniendo ya más amparo que el agua del fondo, se arrojan al lago. 

Mientras que los porquerizos, trastornados y desolados, gritan aterrorizados, los animales, a centenares, en una sucesión de golpes sordos, zambullen sus cuerpos en las aguas serenas, y las rompen en una multitud de borbollones de espumas; se hunden; vuelven a emerger, mostrando ora los redondeados vientres, ora los morros puntiagudos en cuyos ojos se lee el terror, para acabar ahogándose.

Los pastores, gritando, se echan a correr hacia la ciudad.

Los Apóstoles, que han ido al lugar del desastre, vuelven y dicen:: “¡Ni uno se ha salvado! ¡Les has procurado un triste servicio!”.

Jesús, sereno, responde. “Es mejor que perezcan dos mil cerdos que un solo hombre. Dadle un vestido a estos. No pueden estar así”.

El Zelote abre el saco y ofrece uno de sus indumentos; Tomás da el otro. Los dos hombres están todavía un poco atónitos, como si se acabaran de despertar de un sueño muy molesto, lleno de pesadillas.

“Dadles algo de comer. Que vuelvan a vivir como hombres”.

Y mientras los dos hombres comen el pan y las aceitunas que les han ofrecido y beben del boto de Pedro, Jesús los observa.

Por fin hablan: “¿Quién eres?” dice uno de ellos.

“Jesús de Nazaret”.

“No te conocemos, dice el otro”

“Vuestra alma me ha conocido. Ahora levantaos y marchad a vuestras casas”.

“Creo que hemos sufrido mucho, pero no recuerdo bien. ¿Quién es este?” dice el hombre que hablaba por el Demonio señalando a su compañero.

“No lo sé, estaba contigo”.

“¿Quién eres, porqué estás aquí, pregunta a su compañero?”.

El que era como mudo, que todavía es el más inactivo, dice: “Me llamo Demetrio. ¿Aquí está Sidón?”.

“Sidón está en la costa. Aquí estás al otro lado del lago de Galilea”.

“¿Y porqué estoy aquí?”

Ninguno puede dar una respuesta.

En ese momento está llegando un grupo de personas seguidas por los pastores. La gente parece asustada y curiosa, y su estupor aumenta al ver a los dos hombres vestidos y en orden.

“¡Aquél es Marcos de Josías!... ¡Y aquel es el hijo del mercader pagano!...”.

“Y aquél es el que los ha curado. Por él han muerto nuestros cerdos, porqué han enloquecido al entrar en ellos los Demonios”, dicen los custodios de los animales.

“Señor, reconocemos que eres poderoso, pero ya nos has perjudicado demasiado; nos has hecho un daño de muchos talentos. Te rogamos que te marches, no vaya a ser que por tu poder se derrumbe el monte y se hunda en el lago. Vete…”.

“Me voy. Yo no me impongo a nadie”. Jesús, sin rebatir, regresa por el mismo camino por donde ha venido.

Le sigue, al final de la fila de los Apóstoles, el endemoniado que hablaba; detrás, a distancia, muchos habitantes de la ciudad para asegurarse de que se marcha.

Salvan en sentido inverso el pronunciado declive del sendero, regresan a la hoz del torrente, donde están las barcas. Los habitantes de la ciudad permanecen todavía en el borde de la cima del promontorio, mirando. El hombre liberado baja detrás de Jesús.

Los mozos de las barcas están aterrados: han visto la lluvia de cerdos en el lago y todavía contemplan los cuerpos que emergen – cada vez más y cada vez más hinchados – con las redondeadas panzas al aire y las cortas patitas tesas, como cuatro estacas clavadas en una voluminosa vejiga sebosa. “Pero, ¿Qué ha pasado?” preguntan.

“Ya os lo contaremos. Ahora soltad y vamos… ¿A dónde, Señor?” dice Pedro.

“Al golfo de Tariquea”.

El hombre que los ha seguido, viéndolos subir a las barcas, suplica: “Tómame contigo, Señor”.

“No, ve a tu casa; los tuyos tienen derecho a tenerte. Háblales de las grandes cosas que te ha hecho el Señor y de cómo ha tenido piedad de ti. Esta zona tiene necesidad de creer. Enciende la llama de la fe en señal de agradecimiento al Señor. Ve. Adiós”.

“Dame al menos la fuerza de tu bendición, para que el demonio no se vuelva a apoderar de mí”.

“No temas, si tu no quieres, no vendrá. De todas formas, te bendigo. Ve en paz”.

Las barcas se separan de la orilla en dirección Este-Oeste. Solo entonces, cuando aquellas hienden las olas sembradas de victimas porcinas, los habitantes de la ciudad que no ha recibido al Señor se retiran del borde de la cima y se marchan.


martes, 3 de noviembre de 2015

COMENTARIO MÍSTICO SOBRE LA PARÁBOLA DE LOS INVITADOS AL BANQUETE CELESTIAL Y ETERNO.


Jesús ha venido a este mundo para invitarnos al
 Banquete Celestial



Lucas 14,15-24.

En aquel tiempo: 
Uno de los invitados le dijo: "¡Feliz el que se siente a la mesa en el Reino de Dios!".
Jesús le respondió: "Un hombre preparó un gran banquete y convidó a mucha gente. A la hora de cenar, mandó a su sirviente que dijera a los invitados: 'Vengan, todo está preparado'. 

El hombre que preparó un gran banquete, es Dios que tiene preparado para todos el Reino de los Cielos y de la Vida Eterna.

El Sirviente es el Hijo de Dios que ha venido a invitarnos a todos para enseñarnos el camino para acceder a ese banquete Celestial.

Pero todos, sin excepción, empezaron a excusarse. El primero le dijo: 'Acabo de comprar un campo y tengo que ir a verlo. Te ruego me disculpes'. El segundo dijo: 'He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlos. Te ruego me disculpes.

El que ha comprado un campo, simboliza a las personas que deniegan la invitación porque han puesto su fe en las cosas de la Tierra.

El que ha comprado cinco yuntas de bueyes, y que tiene que ir a probarlas, simboliza a todos los que han puesto su esperanza en las cosas de este mundo, y que tienen que ir a probarlas con sus cinco sentidos corporales, que son las cinco yuntas de bueyes.

Y un tercero respondió: 'Acabo de casarme y por esa razón no puedo ir'. Ruego que me disculpes'.

Ese tercero es el símbolo de los que han puesto su amor en todas las cosas del mundo, simbolizado por el matrimonio.

A su regreso, el sirviente contó todo esto al dueño de casa, y este, irritado, le dijo: 'Recorre en seguida las plazas y las calles de la ciudad, y trae aquí a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los paralíticos'. 

Al enterarse Dios del rechazo de los invitados, ordena invitar entonces a los pobres de Espíritu, que son los que no han puesto su fe en las cosas del mundo, a los lisiados, los ciegos y paralíticos, que parecen ser de esta condición, las almas que no se entregan a todas las cosas del mundo.

Volvió el sirviente y dijo: 'Señor, tus órdenes se han cumplido y aún sobra lugar'. 

En el Cielo que es infinito como Dios, siempre sobra lugar para acoger a toda la Humanidad.

El Señor le respondió: 'Ve a los caminos y a lo largo de los cercos, e insiste a la gente para que entre, de manera que se llene mi casa".

Los caminos y los cercos son el lugar donde moran todos los paganos, son la gente de toda lengua, raza y tribu con palmas del triunfo en las manos, ya que han seguido la voz de su Conciencia puesta por Dios, son los que ha visto el Apóstol San Juan en el Apocalipsis.

Porque les aseguro que ninguno de los que antes fueron invitados ha de probar mi cena".

Aquí está simbolizados todos los réprobos, los que heredarán el Reino de Satanás, porque han escogido libremente su doctrina y sus leyes, son todas las almas para las cuales la terrible Pasión y muerte de Jesús, habrá sido vana, lo que fue uno de los mayores sufrimientos de Jesús.

Era  lo que le recordaba insistentemente Satanás desde la Agonía de Getsemani, y que necesitó la presencia del Ángel de la Consolación para dar de beber a Jesús el cáliz en donde estaban todos los que se iban a salvar gracias a su Sacrificio. .



sábado, 31 de octubre de 2015

LA EUCARISTÍA ES EL DON SUPREMO DEL AMOR INFINITO DE DIOS

He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres,
que no ha renunciando a nada, incluso
 hasta agotarse y consumirse,
 para demostrarles su Amor. 


Este dictado de Jesús a María Valtorta, explica de una manera sublime y nunca oída, ni aún de la boca de los grandes teólogos, lo que sucede en el momento de la Celebración de la santa Misa.

Esta visión divina del Sagrado Misterio, solo puede darla Jesús, que es el Hombre-Dios que ha sido la Víctima propiciatoria para lograrnos la Salvación gracias a su Sacrificio que se perpetúa en la Misa.

Jesús sigue intercediendo por nosotros acerca de su Padre para así alcanzarnos la Vida Eterna siendo dignos de acceder a la condición de Hijos de Dios. 

Esta mística descripción de los espíritus angélicos, que continuamente, presentan a Dios las súplicas para el bien de las almas que le son encomendadas, solo se puede realizar como aquí está explicado, gracias a la sangre derramada por Jesús en su cruenta Pasión. 

Este continuo ascenso de los Ángeles, subiendo al Cielo, llevando las súplicas de los fieles a Dios, y bajando a la Tierra trayendo las Gracias de Dios, está simbolizado ya desde el Antiguo Testamento, en la visión de la escalera de Jacob, el cual vio en su sueño a los Ángeles subiendo y bajando por una escalera, que estaba apoyada en la Tierra y que llegaba al Cielo. 



DE LOS CUADERNOS DE MARÍA VALTORTA


Dice Jesús:

[...] "¿Lloras? No llores. Escucha. Lo que has visto con los ojos de tu mente sucede en realidad.

Mi sangre no cesa de derramarse sobre la Tierra; desde hace veinte siglos, resplandece como testimonio de amor frente a lo creado y desciende como rocío en todo lugar donde hay una cruz que dice: "Esta es tierra de Cristo". 

Los ángeles de cada creyente, es más, de todo el que lleve el nombre de "Cristiano", en si índole angelical, no hacen más que realizar vuelos entre el Cielo y la Tierra para obtener tesoros divinos para cada uno de sus protegidos. 

Más la obra angélica, va aún más allá, porque el restante e infinito pueblo angélico, por una orden eterna adora en lugar de quienes, por no ser Cristianos, no adoran al verdadero Dios y, además, le ruega a mi Sangre que se derrame sobre todas las criaturas para que ellas la adoren. 

Los ángeles de los justos, adoran exultando, unidos a las almas de los mismos, que ya anticipan en la Tierra la adoración que será eterna. 

Los ángeles de los que no son cristianos adoran esperando poder convertirse en custodios de los mismos bajo el signo de la Cruz. 

Los ángeles de los pecadores que ya no son Hijos de Dios, adoran llorando, y llorando imploran a la Sangre que por su virtud redima esos corazones. Y, en fin, adoran los ángeles de las Iglesias esparcidas por la tierra y llevan a Dios la sangre que se eleva en todas las misas en recuerdo de Mí. 

La Sangre asciende y desciende con ritmo incesante. No hay un solo instante en el día en que mi Sangre no ascienda a Dios y en que no descienda del trono de Dios sobre la Tierra. Nunca has pensado en esto, María, pero la misa repite los tres puntos más importantes de Mi Vida como Jesucristo, el Verbo de Dios encarnado. 

En la consagración, cuando las Hostias se convierten en carne y sangre, Yo vuelvo a encarnarme como antes. 

No me encarno en el seno de la Virgen, sino en las manos de "un Virgen". 

Por eso, les requiero a mis sacerdotes una virginidad angélica. ¡Hay de los profanadores, que con el cuerpo enfangado por la unión carnal, tocan el Cuerpo de Dios! 

Pues, si vuestro cuerpo es el Templo del Espíritu Santo, y por lo tanto, debe ser conservado casto y santo, el cuerpo del sacerdote a cuyo mando Yo desciendo del Cielo para convertirme en Carne y Sangre y, como en una cuna, me poso en sus manos, debe ser más puro que el lirio. Y así como el cuerpo, debe serlo también la mente, el corazón, y la lengua. 

En la Elevación está la Crucifixión. He dicho: "Cuando Yo sea elevado, atraeré todo hacia Mí". 

Y cuando Yo soy elevado desde un altar, atraigo hacia Mí todos los estremecimientos de los presentes, todas las necesidades, todos los dolores, todas las plegarias, y con todo ese caudal, me presento al Padre y le digo: "Héme aquí. El que se consumió por amor te pide, Oh Padre, que lo des todo para estos "míos", porque Yo todo lo dí por ellos. 

Y en el momento en que se consuma el Sacrificio por medio de la consumición de las Hostias, Yo, vuelvo al Padre mío, diciéndoos como en la mañana de la Ascensión: "Yo os bendigo y permaneceré con vosotros hasta el fin del mundo". 

Por amor me encarno, por amor me consumo, por amor asciendo para interceder en vuestro favor. Lo que reina siempre en mis obras es el Amor. 

(...) Contempla mi Sangre que, tras haberse derramado en lacerantes dolores, sube al Padre gritando por vosotros: "Padre, en tus manos confío estos espíritus Míos. Padre, no los abandones. Yo, el Cordero inmolado eternamente, así lo quiero para ellos". 

Y, para anular hasta el recuerdo de las dudas ya pasadas, repítete a ti misma: 

"Tu no has dejado mi alma en el infierno del dolor; por eso, mi corazón se alegra y mi lengua se regocija y también mi cuerpo reposa en la esperanza". 

"Por amor de tu Sangre me hicistes conocer, y de eso no hace mucho, los caminos de la Vida y con tu presencia me colmarás de gozo". 

[...] Te bendigo, como bendije a los once, antes de mi Ascensión". 



viernes, 30 de octubre de 2015

¿POR QUÉ EL PECADO CONTRA EL ESPÍRITU SANTO NO PUEDE SER PERDONADO? ES PORQUE NO HAY PECADOS PERO SI PECADORES,


EL ALMA DE UN PECADOR ARREPENTIDO AMA MÁS A DIOS
QUE UN ALMA MENOS PECADORA




Esta afirmación, es lo que dijo Jesús al fariseo que se escandalizaba porque la pecadora arrepentida vino a lavar sus pies con sus lágrimas, y a secarles con sus cabellos. Esa actitud del Fariseo es la prueba de un corazón duro e impiadoso porque no siente compasión alguna ante el arrepentimiento profundo y sincero, como buen hijo de Satanás, que no conoce lo que es el Amor a Dios.

Y es que Jesús es tan Misericordioso que se deja convencer por todas las almas que se arrepienten y que lloran, como esta pecadora de la imagen, en la cual se puede observar un rostro que refleja humildad, arrepentimiento y Amor. En el Evangelio se puede leer en muchas ocasiones, ante un enfermo, un leproso, y un pecador arrepentido, la palabra: "y Dios se compadeció de él", ya que esa actitud denota que Dios que es Amor, escucha siempre el alma enamorada y humilde, unas virtudes que nunca tendrán los soberbios.

Y es que ese llanto le recuerda a su Madre la Virgen Santísima, cuando estaba al pié de la Cruz, allí no podía hacer nada por ella, ya que ambos eran víctimas expiatorias, pero ahora, tanto Él como su Madre, nuestros Padres Espirituales, tienen plenos poderes para favorecer a los que les invocan con esos sentimientos. Esto quiere decir que los pecados por horrendos que sean, serán siempre perdonados si hay arrepentimiento proporcional a la culpa, ya que el arrepentimiento es la sublimación del Amor, y ese arrepentimiento nunca lo tendrán los que pecan contra el Espíritu Santo que es el Amor y la fuerza de Dios.

El pecado de Lucifer, que dijo: "¡No serviré!", es el pecado contra el Espíritu Santo, que no será nunca perdonado, ni en esta Tierra ni en la otra, por la sencilla razón de que va en contra de ese Amor, que es el único que puede lavar la culpa, Dios no puede ni quiere por eso ejercer su Misericordia. 

En otras palabras, el principio de la Filosofía, que dice que dos contrarios no pueden caber en un mismo sujeto, quiere decir que no pueden subsistir juntos el Odio y el Amor, porque son dos contrarios, como la Luz y las tinieblas, por eso Dios los separó el primer día de la Creación.

"Al principio creó Dios los cielos y la tierra. La tierra estaba confusa y vacía y las tinieblas cubrían la haz del abismo, pero el Espíritu de Dios se cernía sobre la superficie de las aguas. Dijo Dios: "Haya Luz, y hubo Luz. Y vio Dios ser buena la Luz, y la separó de las tinieblas, y a la Luz llamó día y a las tinieblas noche. (Gen 1, 1-5)

Y por eso se puede luego decir, que la Luz es el símbolo del Amor, y las tinieblas el del odio, es decir el símbolo de Dios y de Satanás, por eso dijo Jesús:

"Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no anda en tinieblas, sino que tendrá Luz de vida" (Jn 7,12)



miércoles, 28 de octubre de 2015

LA DECADENCIA DEL CRISTIANISMO EN EUROPA, DEBIDA A LA BUSCA DESENFRENADA DEL HEDONISMO, Y A LA PASIVIDAD DE CIERTA JERARQUÍA.



¡Y A VIVIR QUE SON DOS DÍAS! , ¡DEJA QUE SE DERRAME LA GRACIA DE DIOS!
como dice la imagen: Amistad, Pasión, Música y Baile.



La decadencia del Cristianismo en Europa, es sin duda alguna debida a múltiples factores, intentaremos dilucidar los dos más importantes.

Primera causa: el imperio del hedonismo, o la busca desenfrenada de la felicidad material. 

Existe un dicho muy significativo, que define perfectamente la mentalidad de la condición humana, que para un verdadero creyente es una verdadera paradoja, ya que a mayor felicidad, uno se debería acordar más de Dios, para agradecerle los dones recibidos, sin embargo desgraciadamente, ocurre todo lo contrario: más se alcanza la felicidad material, más la gente se olvida de Dios.

Ese dicho popular, refiriéndose a los pescadores que faenan en alta mar, y arriesgan su vida en las tormentas dice: "La religiosidad de esas personas y la de sus familiares, es inversamente proporcional al tonelaje del barco", y también otro dicho: "Solo se acuerda uno de Santa Bárbara cuando truena". 

En el Evangelio podemos leer como de todos los leprosos que Jesús curó y que despidió para que cumplieran con la Ley de Moisés, solo uno, que además era samaritano, se volvió para dar gracias y alabar a Dios, también he leído en "El Evangelio tal como me ha sido revelado" de Mª Valtorta, que después de la multiplicación de los panes y los peces, que alimentaron a unas cinco mil personas, absolutamente nadie se acordó de dar gracias a Dios, solo Jesús se retiró al monte en solitario, para dar gracias a su Padre. 

Después de todas esas breves reflexiones, no hay por qué extrañarse que Dios mande tantas pruebas y sufrimientos, para que la gente no se olvide de sus mandamientos, por eso como así lo afirmó la Santísima Virgen en Fátima, vino la Primera y luego, la Segunda Guerra Mundial, con sus secuelas de muertes, heridos, y mutilados, como lo pude comprobar, cuando llegué a Francia en el año 1.945, con mi madre y dos hermanos mayores, para reunirnos con mi padre, exiliado desde 1.939 por ser oficial de la Armada Republicana, que tuvo que huir de la represión franquista.

Habiéndose terminado la segunda guerra mundial, se veían por todas partes mutilados de guerra, hasta en los asientos de los tranvías tenían lugares reservados que decían: "Reservé aux grands mutilés de guerre".

Y ahora existe tanto terrorismo, que causa una emigración masiva de refugiados, como ocurrió en la última Guerra Mundial, y en la guerra civil española, fue lo que le tocó vivir a mi padre en 1.939, y a 500.000 españoles que pasaron a Francia después del triunfo franquista, ahí estuvo durante 9 meses, tirado con multitud de exiliados en la playa de Argelés, que era un campo de concentración, vigilados por soldados de la colonia francesa de Senegal, mientras eran rescatados los que eran masones, y mientras los políticos republicanos españoles vivían en México, con el sustento de lo que se habían llevado en un barco cargado de oro. 

Segunda causa: el mal ejemplo de cierta Jerarquía católica, sometida al poder político y a la opinión popular mayoritaria: los malos pastores que son los asalariados que dice Jesús en el Evangelio, que descuidan las ovejas cuando ven venir a los lobos.

En el último número de la revista Alba, vemos como el Papa Benedicto - que es el único que ha tenido el valor de destituir a los curas pederastas, y entregarlos a la justicia, al revés de los responsables anteriores que se dedicaban a trasladarlos de Parroquia en Parroquia - ha tenido que poner firmes a toda la retahíla de eclesiásticos, tanto Sacerdotes como Obispos, que abandonaron la tradición cristiana, fruto de los Evangelios, de las enseñanzas de los Santos Padres. 

Son los abanderados del progresismo que pregonan y anteponen la opinión de la Sociedad, de sus modas y gustos, a la Ley de Dios y sus mandamientos. Y así, vemos a todo un surtido de normas que estaban deseando: la ordenación de las mujeres, la permisividad sobre las leyes del matrimonio, como el divorcio, el aborto, la libertad sexual, la homosexualidad o el adulterio. 

Hace tiempo, en canal Sur de la Televisión andaluza, asistí a una entrevista al Cardenal Emérito de Sevilla D. Carlos Amigo, sobre el cual escribí una carta abierta que se encuentra en mi blog. 

En esta entrevista, me quedé completamente atónito cuando el prelado dijo que, a pesar de que la clase política era la menos valorada por los españoles, "Tendríamos que mimar a los políticos, sean del color político que sean", y me quedé escandalizado sobre todo cuando me acordé de todas las leyes aprobadas: 

-la ley del divorcio exprés, verdadero drama para los hijos y para el cónyuge más pobre.

-la ley de la despenalización del aborto, verdadero coladero para toda clase de casos, a pesar de la Ley que decía que era solo para los casos de malformación del feto o de secuelas psíquicas graves para la madre, crimen abominable, que destruye a un ser  al cual la ministra socialista, Bibiana Aído, negaba la condición de "humano", y que en el aborto se desmiembra vivo en las entrañas de su “madre”.

-la ley que autoriza a las menores de edad a abortar sin el permiso de los padres.

-la ley anti-natural de equiparación del matrimonio homosexual con el heterosexual, con el derecho a la adopción. 

-la horrorosa ley de la memoria histórica resucitando la ley de Satán, que es el rencor y el odio, y anulando la ley de Dios que es el amor y el perdón. 

-la propuesta de ley de la eutanasia activa,  que ya está en vigor  en países del norte de Europa, que permite deshacerse de los ancianos y discapacitados que son una carga para la sociedad y para el estado.

-la espantosa ley de la Educación para la Ciudadanía, en donde se enseña a los niños, que además de tener un padre y una madre, también pueden tener dos padres o dos madres. Ley que dice que las relaciones sexuales y la masturbación son completamente normales y aconsejables. 

También me acordé de lo que permitió el antiguo Presidente Socialista-guerrista de la junta de Extremadura el "bellotero" Sr. Ibarra: una exposición anti-católica con cuadros de Santos en actitudes sexuales escandalosas, acto de suma cobardía, ya que nunca se hubieran atrevido a hacer una cosa semejante contra la religión islámica. 

Pues bien, a pesar de todo esto, el Cardenal "Emérito", tuvo la osadía de decir que hay que "mimar" a los políticos, sean del color que sean.

He leído, cuando el Cardenal Amigo presentó su dimisión por razones de edad, que se iba a retirar en un monasterio franciscano en Galicia, que lástima que no haya cumplido con su "deseo", ¡Cuanto bien habría hecho a la religión Católica!.

Mi alegría es, que en el día del juicio “cuando Dios escudriñe a Jerusalén con lámparas encendidas”, y “cuando tengamos que dar cuenta de toda palabra ocioso que hallamos pronunciado”, como así lo dice San Juan de la Cruz, Dios pedirá cuentas también a su "eminencia reverendísima". 

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porqué ellos serán hartos. dijo Jesús en las increpaciones del Sermón de la montaña.





martes, 27 de octubre de 2015

LA UNIÓN MÍSTICA CON DIOS: LOS ÚLTIMOS SERÁN LOS PRIMEROS


Jesús, escóndeme en tu Pecho,
 
quiero perderme en Él 





LOS ÚLTIMOS SERÁN LOS PRIMEROS

Esta afirmación es de una importancia tal que se podrían escribir muchos libros, y aún quedaría lo más por aclarar. La perfecta compresión de este axioma, es la clave para comprender cuál ha de ser la actitud y el comportamiento del auténtico creyente, y es una norma para poder entender cómo será el Juicio final, cuando, el Supremo Juez Jesús-Dios emitirá la sentencia definitiva.

Existe en muchos católicos, aconsejados por predicadores que enseñan sus propias convicciones, y no hacen caso de las enseñanzas de la Santa Iglesia Católica, la certeza absoluta de que "tienen que estar a gusto con sus pecados", y que Dios ama a todos los humanos de la misma manera, sean los más grandes y humildes santos, como los más horrendos y soberbios pecadores. 

Y esta mentalidad, está tan arraigada, que cualquier individuo que se atreva a opinar de una manera distinta, es tachado por muchos eclesiásticos de hereje y despreciado, y a su parecer situado fuera del ámbito de la auténtica Religión. 

Afirmación: "Tenemos que estar a gusto con nuestros pecados"

En las personas que tienen cierta presencia de Dios, es decir en las personas que han llagado a un grado de humildad tal, que les ha permitido recibir la Gracia de Dios, por la acción del Espíritu Santo, al producirse la unión de la criatura imperfecta y aún marcada por la huella del Pecado Original, con el Creador, Ser infinitamente perfecto y poderoso, se produce siempre lo que los principios filosóficos enseñan: "dos contrarios no pueden caber en un mismo sujeto". 

Y como la criatura es infinitamente inferior e insignificante comparada con el Creador, tiene que producirse obligatoriamente un profundo detrimento del ser más débil, ya que ambos tienen que realizar esa unión mística, que es la que tiene lugar en el Reino de Dios, y cuya imagen es la que se relata en el Cantar de los Cantares, y que está tan bien explicada en la Llama de Amor viva de San Juan de la Cruz. 

Y así, la Criatura sufre un detrimento cuanto más profundo, cuanto mayor es su grado de imperfección, porque la presencia de la divinidad es cada vez mas íntima. Como consecuencia de ello, el alma sufre un detrimento inversamente proporcional a ese grado de perfección, lo que se traduce en un malestar cada vez mayor, que San Juan de la Cruz llama la noche oscura del alma, que es el Purgatorio en la Tierra, que solo desaparecerá cuando el alma, perfectamente purgada de sus imperfecciones, se unirá en el ABISMO DE PERFECCIÓN Y DE AMOR QUE FUSIONA EL ALMA CON SU CREADOR. 

Para mayor aclaración, recuerdo que de pequeño - cuando estaba en Francia, escuchando las lecciones de la clase de Religión con los HH. Maristas - escuché a un predicador, que nos contaba que en un monasterio había una monja que tenía fama de gran Santidad, un gran teólogo fue a examinarla y al llegar al Convento, preguntó: "¿Donde está la Santa?", la monja contestó: "Estoy aquí, Padre". El Teólogo no quiso ni hablar con ella y se marchó convencido de que allí no había ninguna presencia de Dios. 

En la vida del Padre Pío de Pietrelcina, el Santo confesaba a su Director Espiritual: "Preferiría llevar mil cruces y hasta me sería dulce y llevadera toda cruz, si no tuviese esta prueba de sentirme siempre en la duda de si agrado o no al Señor en mis obras". Y aquí se muestra la mayor prueba de su Santidad, aún más que los milagros que realizó, porque esta afirmación demuestra la presencia viva de Dios en su alma. 

A este respecto, San Juan de la Cruz dice en sus escritos, citando la Sagrada Escritura: "Nadie puede estar seguro de ser digno de amor o de aborrecimiento a los ojos de Dios", palabras que son la prueba de la auténtica humildad y del perfecto "temor" de Dios, que obligan al alma a ser diligente y la empuja a ser prudente y precavida en todos sus actos, para no caer en pecado, y así alcanzar el deseado Reino de los Cielos. 

En la vida del Santo Cura de Ars, vemos también que, cuando llegó a crecer su fama de tal manera que había un servicio de diligencias desde París, para venir a verlo y confesarse con él, en un folleto editado para acoger a los peregrinos, se veneraba su figura tachándolo ya de Santo, este, enterado, llamó al autor del escrito, y llorando amargamente le dijo que su libro era un libro muy malo. Al ser preguntado cual era la causa, el Santo afirmó que lo era, "porque se veneraba su figura, cuando él era el más miserable de todos los Sacerdotes". 

El predicar que dice que "hay que estar a gusto con sus pecados", condena a los fieles a un inmovilismo y a una actitud tal, que la persona se instala en una auto-complacencia, llamada "quietismo" que lo aleja inexorablemente de Dios. Naturalmente, los responsables y los abanderados de esta falsa doctrina, tendrán que rendir cuentas a Dios, porqué además emiten una doctrina que no se refleja en la vida de ningún Padre de la Iglesia, y que ellos se han inventado para vivir una vida sin ninguna preocupación.

Este tipo de predicadores, me recuerdan las palabras de Jesús: "Habéis tomado la llave de la Ciencia y ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los demás". O también el famoso proverbio castellano: "Son como el perro del hortelano, ni come ni deja comer".





lunes, 26 de octubre de 2015

LAS SEÑALES PRECURSORAS DEL FIN DE LOS TIEMPOS: EL DRAGÓN BARRE CON SU COLA LA TERCERA PARTE DE LAS ESTRELLAS


LA DESLUBRANTE LUZ DEL SAGRADO CORAZÓN INMACULADO
DE LA Stma VIRGEN MARÍA CIEGA A SATANÁS




Satanás venció a Eva, la primera mujer, que salió de la costilla de Adán, deslumbrándola con la tentación de desobedecer a Dios para ser de la misma naturaleza que Él, al pecar tan gravemente por orgullo, nuestros primeros padres transmitieron de una manera hereditaria su pecado a toda la humanidad, ya que somos todos de su misma condición, lo que quiere decir que en su lugar, hubiéramos hecho lo mismo.

De la misma manera, la Santísima Virgen María,  engendró con su cuerpo (su costilla) la naturaleza Humana de Jesús, ambos son nuestros primeros Padres espirituales, y transmitieron a toda la humanidad, que quiso dejarse deslumbrar por sus virtudes, con la "tentación" de obedecer con suma humildad a todos los mandamientos de Dios, para ser también semejantes a Él. no por naturaleza pero como hijos adoptivos.

El error de muchos teólogos, es creer que esta Salvación se trasmite automáticamente de una manera hereditaria al genero humano como ocurre con el pecado Original, y que por los méritos de Jesús, estamos todos salvados, es lo que piensan los Protestantes, que se creen que estamos todos justificados por la fe.

Esa mentalidad ha alcanzado desgraciadamente a muchos miembros de la Iglesia Católica, los cuales sabiendo perfectamente que la Salvación necesita renuncia, lucha, sufrimiento y acarrear con una cruz, se agarran a esa creencia para llevar una vida de hedonismo y de "barra libre" para todos sus deseos y caprichos. 

Hace algún tiempo, en la revista de una Comunidad religiosa de consagrados, se relataba por uno de sus miembros, la vida ascética y sacrificada de uno de sus numerosos Santos. Al final, añadió: "¡Menos mal que el Concilio ha traído aires frescos para los creyentes!" (Sic). Le mandé un Email con mi teléfono y correo preguntándole: "¿Es que se cree Ud. que el Concilio ha dado barra libre a todos los creyentes para dar libre curso a todos sus apetitos?", naturalmente aún estoy esperando su respuesta.

Esta idea, cada vez más arraigada, sería otro triunfo de Satanás, por lo cual necesitará la intervención directa de Dios para derrotarle definitivamente a él y a todos sus secuaces.

"¡Bienaventurados los que tienen hambre y sed de Justicia porque ellos serán hartos!"



DE LOS CUADERNOS DE María VALTORTA DE 1.943

Dictado del 23 de Julio


Dice Jesús:


“Cuando llegue la hora, muchas estrellas serán arrolladas por las espirales de Satanás, que para vencer necesita disminuir las luces de las almas. Esto podrá suceder porque, no solo los laicos pero también los eclesiásticos, han perdido y pierden cada vez más la firmeza de fe, de caridad, de fuerza, de pureza, de desapego de las seducciones del mundo necesarias para permanecer en la órbita de la luz de Dios. 

¿Comprendes quienes son las estrellas de las que hablo? Son aquellos que he definido como sal de la tierra y luz del mundo: mis ministros. 

El esmero de la aguda malicia de Satanás es apagar, arrollándolas, esas lumbreras que son luces que reflejan mi Luz para las muchedumbres. Si a pesar de tanta luz como emana la Iglesia sacerdotal, las almas se están hundiendo en las tinieblas cada vez más, se puede intuir como será la tiniebla que aplastará a las muchedumbres cuando muchas estrellas se apaguen de mi Cielo. 


Satanás lo sabe, y siembra sus semillas para preparar la debilidad del sacerdocio, a fin de poderlo enredar fácilmente en pecados, no tanto de sentido como de pensamiento. En el caos mental para él será fácil provocar el caos espiritual. En el caos espiritual, los débiles, ante el aluvión de las persecuciones, cometerán pecado de vileza, renegando de la fe. 

La Iglesia no morirá porque Yo estaré con ella. Pero conocerá horas de tinieblas y horror semejantes a las de mi Pasión, multiplicados en el tiempo, porque así debe de ser. 

Debe de ser que la Iglesia sufra cuanto sufrió su Creador, antes de morir para resucitar en forma eterna. Debe de ser que la Iglesia sufra durante mucho más tiempo porque la Iglesia no es, en sus miembros, perfecta como su Creador, y si Yo sufrí horas ella debe sufrir semanas y semanas de horas. 

Como surgió perseguida y alimentada por poder sobrenatural en los primeros tiempos y en sus mejores hijos, lo mismo ocurrirá con ella cuando vengan los últimos tiempos en que existirá, subsistirá, resistirá a la marea satánica y a las batallas del Antecristo con sus mejores hijos. Selección dolorosa, pero justa. 

Es lógico que en un mundo en el que tantas luces espirituales se habrán muerto, se instaure abiertamente, el reino breve pero tremendo del Antecristo, generado por Satanás, así como Cristo fue generado por el Padre. Cristo, hijo del Padre, generado por el amor con la Pureza. Anticristo, hijo de Satanás, generado por el Odio con la triple Impureza. 

Como aceitunas entre las ruedas del molino, los hijos de Cristo serán perseguidos, exprimidos, triturados por la Bestia voraz. Pero no engullidos, porque la Sangre no permitirá que sean corrompidos en el espíritu. Como los primeros, los últimos serán segados como puñados de espigas en la persecución extrema y la tierra beberá su sangre.

Pero Bienaventurados para siempre por su perseverancia quienes mueren fieles al Señor”. 

Usted me había dicho que para entender a Juan, había que leer sus epístolas y el Apocalipsis. He tomado la Biblia y he abierto al azar donde están los escritos del Predilecto. Se me ha abierto en el capítulo 12. El Maestro me lo explica así. 

Me doy cuenta de que hace días, Jesús dijo una frase parecida al comentario acerca de la maternidad espiritual de María, que se quiere ver simbolizada por la mujer vestida de sol.

Pero hoy, Jesús no habla de ello, de María. Habla de la condición de la Iglesia militante en los últimos tiempos. Leeré atentamente el Apocalipsis esperando en Jesús, que me sea Luz para entenderlo.



sábado, 24 de octubre de 2015

LA SOBERBIA DE LOS NACIONALISMOS EXACERBADOS SON LAS CAUSAS DE TODOS LOS MALES

SEÑOR OBISPO: LA NACIÓN DE UN CRISTIANO ES EL REINO DE DIOS,
Y SU PARTIDO POLÍTICO ES LA SANTA IGLESIA CATÓLICA



El obispo de Solsona pide votar a favor de la independencia de Cataluña

Mons. Xavier Novell i Gomà, obispo de Solsona (Lérida, España) publica hoy una carta - Por ellos- en la que anima abiertamente a votar a favor de las candidaturas que piden la independencia de Cataluña. Además ordena que las parroquias de su diócesis toquen sus campañas a las 9 de la mañana del día de la votación para anunciar que «ha llegado el día de la libertad».

Estamos asistiendo en España a un incremento del Nacionalismo, que está rozando el fanatismo en lo que se refiere a algunos catalanes y vascos, apoyados, como no, con una parte nada despreciable del clero local. En estas últimas votaciones en Cataluña, un Obispo catalán ordenó tocar todas las campanas de las Iglesias de su Diócesis ¡Para reclamar la libertad para el Pueblo catalán!, elecciones que perdieron los nacionalistas.

Entré en Francia en un colegio Maristas sin saber nada de francés, con mi hermano mayor, conozco perfectamente la mentalidad nacionalista y "chauvinista" del nacionalismo francés, no solo de parte de los alumnos compañeros míos, pero también de parte de ciertos profesores. 

Se trata de un desprecio y de un desprestigio hacia el extranjero, tal, que el que no lo ha sentido, nunca puede imaginar lo profundo y lo amargo que es. Mi hermana, nacida en Francia y profesora de Filosofía, me dijo, al ver en su clase como trataban a los españoles: "Ahora comprendo lo que tuvieron que sufrir mis hermanos". 

He conocido muy bien a un alumno español, que era intelectualmente un superdotado, con un nivel intelectual muy alto, que lloraba porque los profesores no podían admitir que un español estuviera clasificado por encima de un francés, (En aquella época en una clase, los alumnos se clasificaban según sus notas, con un número del primero al último) he visto a un francés copiar en un examen a un español, porqué no sabía absolutamente nada del tema por no haberlo estudiado, y reírse al ver que el español tenía una nota mucho más baja que la suya. 

Esta mentalidad que llaman nacionalismo, no es otra cosa que la soberbia racista de un País que se cree superior a los demás, de ahí nacieron las guerras, las atrocidades que se dieron, los exterminios de los pueblos y un largo etc, que sería muy laborioso relatar.
Hace unos años leí un libro llamado Napoleón creo recordar que era del celebre historiador francés  André Castelot, que relataba las batallas del Emperador, al llegar a la toma de Moscú, en la guerra contra Rusia, se podía leer que en la tropa francesa compuesta por algunos extranjeros de los Países ocupados por Napoleón, los soldados más feroces que pillaron lo que quedaba en la Capital rusa incendiada por sus habitantes, estaban los soldados españoles que se comportaron como bárbaros, matando y violando a las mujeres que habían quedado; los franceses según el historiador tuvieron una conducta ejemplar.

En la primera derrota francesa de todas las batallas de Napoleón, que tuvo lugar en Bailén, cuando me tocó estudiarla en los libros de la escuela, esta derrota apareció como una pequeña trifulca con un grupo reducido de españoles atacando unos pocos soldados franceses, cuando fue una verdadera derrota que hizo huir de Madrid al hermano de Napoleón que era rey de España, con el botín más valioso de Madrid que era el oro y los cuadros más famosos del museo del Prado.

Ningún historiador francés relató que antes de la batalla de Bailén las tropas francesas habían saqueado la ciudad de Córdoba, matando y violando a civiles, entrando en Iglesias para profanarlas, y violar las monjas en sus conventos, y en la derrota de Bailén estaban cargados con ese botín. De la misma manera entraron en Granada en el convento de los Jerónimos, destrozando la tumba del "Gran Capitán" Gonzálo de Córdoba, vencedor de las tropas francesas en Italia del tiempo de los Reyes Católicos, iglesia que tenía guardadas las banderas tomadas a los franceses.
  
Se puede afirmar en cierta manera que Nuestro Señor Jesucristo fue en parte víctima de los Nacionalistas, ya que el Pueblo Judío esperaba un Mesías, que los liberara por la fuerza del invasor romano, y restableciera la supremacía de Israel. 

Nunca comprendieron, ni aún comprenden que el verdadero enemigo era el pecado y que la liberación era espiritual, y el que tenía sometido al pueblo, no eran los Romanos, pero Satanás.

Y era a él que había que derrotar para alcanzar el Reino Eterno y verdadero que es el Reino de Dios, como así lo anunciaron todos los Profetas antes de la venida de Cristo. Y como en el pecado está la penitencia, un País que se fragmente en nacionalismos se transforma en una multitud de reinos de Taifas, que por su debilidad, terminan por derrumbarse, como así ocurrió con la ocupación árabe en España.

Está así ocurriendo lo que está relatado en la Biblia con la Torre de Babel, se dividieron los hombres en una multitud de lenguas y de reinos, trayendo las guerras, fruto de las divisiones internas y de la sed de poder, con sus terribles consecuencias, que son la miseria el odio, el sufrimiento y la pobreza.

¿Es imaginable en el País Vasco y en Cataluña dos Naciones más, con su ejército, su marina y su aviación, para protegerse de las incursiones "extranjeras"? porque el nacionalismo es como una droga, que siempre quiere más, Cataluña querrá anexionarse, las Baleares, y todo el levante español, porque hablan un idioma similar al suyo y también parte de Aragón, sin contar el Rosellón francés, la isla de Cerdeña italiana, porque allí una parte de la población habla catalán, eso es lo que ocurrió con Hitler y que fue la causa de la segunda Guerra mundial, lo mismo ocurriría con el País Vasco, que ya quiere Navarra y el País Vasco francés.

La Soberbia, es la reina de todos los pecados, porque incumple el primer mandamiento que es amar Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo, es la culpable de todos los males, desde el "No serviré" de Lucifer; el Pecado de Adán, y de los males provocados por todos los afanes nacionalistas hasta nuestros días, como está ahora ocurriendo con los refugiados de Siria, en donde se ha aliado el nacionalismo con la Religión, lo que es un fanatismo doble y aún más peligroso.