MENSAJE DE LA VIRGEN MARÍA

DIJO LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA:

“QUIERO QUE ASÍ COMO MI NOMBRE ES CONOCIDO POR TODO EL MUNDO, ASÍ TAMBIÉN CONOZCAN LA LLAMA DE AMOR DE MI CORAZÓN INMACULADO QUE NO PUEDO POR MÁS TIEMPO CONTENER EN MÍ, QUE SE DERRAMA CON FUERZA INVENCIBLE HACIA VOSOTROS. CON LA LLAMA DE MI CORAZÓN CEGARÉ A SATANÁS. LA LLAMA DE AMOR, EN UNIÓN CON VOSOTROS, VA A ABRASAR EL PECADO".

DIJO SAN JUAN DE LA CRUZ:

"Más quiere Dios de ti el menor grado de pureza de Conciencia que todas esas obras que quieres hacer"


A un compañero que le reprochaba su Penitencia:

"Si en algún tiempo, hermano mío, alguno sea Prelado o no, le persuadiere de Doctrina de anchura y más alivio, no lo crea ni le abrace, aunque se lo confirme con milagros, sino Penitencia y más Penitencia, y desasimiento de todas las cosas, y jamás, si quiere seguir a Cristo, lo busque sin la Cruz".

**
****************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************

rep

martes, 11 de octubre de 2016

“YO SALVARÉ A LOS QUE SE ARREPIENTAN Y VUELVAN A DIOS. LOS IMPENITENTES NO TENDRÁN REDENCIÓN"

EL BANQUETE DE HERODES




Maravillosas palabras de Jesús en donde se ve claramente que María Valtorta está al final atacada físicamente por Satanás que conoce perfectamente la trascendencia de este relato. 



En efecto: Hoy día pintan y predican a Jesús como un dios "relativista", que perdona absolutamente a todos, sin que exista el correspondiente arrepentimiento proporcional a la culpa, y vemos que muy pocos conocen la transcendencia del arrepentimiento, que es la sublimación del amor, como así se ve tan claramente en las maravillosas palabras de Jesús, tampoco ven la gravedad de la culpa cuando no está acompañada de ese arrepentimiento, y digo gravedad porque desgraciadamente esas almas serán rechazadas eternamente por Dios, porque no puede aplicar su divina Misericordia. 



Aquí también se ve pues de una manera clara e irrefutable la existencia de los réprobos ya que “Los impenitentes no tendrán nunca perdón”, ya que es un pecado contra el Espíritu Santo, es decir un pecado contra la sublimación del amor, que es el arrepentimiento. 

Satanás ha sabido infundir en la sociedad actual e incluso en mucha jerarquía la "teoría de la relatividad", ha sabido inculcar a los fieles la idea de que a Dios le es indiferente el pecado, y que todos están salvados por su Pasión y muerte, aunque no exista arrepentimiento. ¡¡He conocido profesores de Teología, que sabían griego, hebreo y latín y que estaban convencidos de esa teoría, y lo que es peor, que despreciaban a los que no compartían esa idea!! 

Reconozco la sutileza e inteligencia de Satán, el cual, apoyándose en la gran Misericordia de Dios ya que siempre engaña bajo el aspecto del bien, porque sabe que el mal conocido, nunca será aceptado, como así lo dice San Juan de la Cruz , ha inducido a muchísimos a creer en el dios "relativista", que es incapaz de mandar a nadie al Infierno, porque todos somos hijos suyos, como me afirmó cierto Arzobispo, y sacerdotes. 

Vemos así la gran verdad del adagio que dice: “No hay pecados pero sí pecadores”; es decir que cualquier pecado por horroroso que sea puede ser perdonado, sin embargo, lo que no perdona Dios es la falta de arrepentimiento, es decir la complacencia en el vicio y el desprecio de la virtud. 
Dice Jesús: Quien ama totalmente tiene todo perdonado, Y esta es una verdad. 


Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.





DEL EVANGELIO COMO ME HA SIDO REVELADO DE MARÍA VALTORTA 





Dice Jesús:
Dios da a cada uno lo necesario. Eso es verdad. ¿Qué le es necesario al hombre?: ¿La fastuosidad?, ¿Un gran numero de criados?, ¿Tierras de incontables parcelas?, ¿Banquetes que de un ocaso vean surgir una aurora?...No. Al hombre le es necesario un techo, un pan, un vestido; lo indispensable para vivir. 



Mirad a vuestro alrededor: ¿Quiénes son los más alegres y los más sanos?, ¿Quién goza de una sana y serena ancianidad?... ¿Los que gozan de la vida?... No. Quienes honradamente viven y trabajan, y tienen deseos rectos. En ellos no hay veneno de lujuria y permanecen fuertes, ni veneno de gula y se conservan ágiles, ni de envidias y están alegres. Sin embargo quien ambiciona tener más cada vez, mata su paz y no goza; antes bien, envejece precozmente, consumido en la llama del odio y del abuso. 

Podría unir el mandamiento de no robar, al de no desear lo que a otros pertenece porque, efectivamente el excesivo deseo mueve al hurto: entre uno y otro no media sino un pequeño paso. ¿Qué todo deseo es ilícito? No digo esto. El padre de familia que, trabajando en el campo o en el taller, desea asegurar con ello el pan de la prole, ciertamente no peca; es más, obedece a su deseo de padre. Más aquel que, por el contrario, no desea sino gozar más y se apropia de lo ajeno para gozar más, peca. 

¡La envidia!... – Porque ¿qué es realmente el desear el bien ajeno, sino avaricia y envidia? – la envidia separa de Dios, hijos míos, y une a Satanás. 

¿No creéis que el primero que deseó lo ajeno fue Lucifer? Era el más hermoso de los Arcángeles. Gozaba de Dios. Debería haberse sentido contento de ello. Envidió a Dios y quiso ser él Dios y vino a ser el demonio, el primer demonio. 

Segundo ejemplo: Adán y Eva habían recibido todo, gozaban del Paraíso terrestre, gozaban de la amistad de Dios, vivían dichosos con los dones de Gracia que Dios les había dado. Deberían haberse conformado con eso; más, envidiaron de Dios su conocimiento del bien y del mal, y fueron expulsados del Edén, resultando proscritos, no gratos a Dios, los primeros pecadores. 

Tercer ejemplo: Caín tuvo envidia de Abel por su amistad con el Señor, y fue el primer asesino. María la hermana de Aarón y de Moisés, tuvo envidia de su hermano y fue la primera leprosa de la historia de Israel. 

Podría iros conduciendo a través de toda la historia del Pueblo de Dios, y veríais que el deseo inmoderado hizo de quien lo tuvo un pecador y fue causa de un castigo para el pueblo; porque los pecados de los particulares se acumulan y provocan los castigos de las Naciones, de la misma forma que unos granos y otros y otros, de arena acumulados durante siglos y siglos, provocan desprendimientos de tierra que sepultan centros habitados y aquellos en quien ellos viven. 

Frecuentemente os he puesto a niños como ejemplo, porque son sencillos y confiados. Hoy os digo: imitad a los pájaros en su libertad respecto a los deseos. 

Mirad: es invierno, poca comida hay en los pomares, ¿se preocupan acaso, de acumularla durante el verano?; no, sino que confían en el Señor, saben que siempre podrán hacerse con un pequeño gusanito, un grano, una miguita, o una araña o una mosquita posada sobre el agua, para su buche; saben que no les faltará una chimenea caliente, o una vedija de lana, para refugiarse durante el invierno; como sabe que, llegado el tiempo en que sea necesario disponer de heno para sus nidos y de mayor cantidad de alimento para la prole, habrá heno fragante en los prados, y jugoso alimento en los árboles frutales y en los surcos, y habrá riqueza de insectos en el aire y en la tierra; y cantan levemente: “Gracias, Creador por cuanto nos das y por cuanto nos darás”, preparados ya a entonar a pleno pulmón, cantos de alabanza cuando, llegada la época del celo, gocen de la esposa y se vean multiplicados en la prole. 

¿Existe criatura más alegre que un pájaro? Y, sin embargo, ¿que es su inteligencia comparada con la del hombre?: como un trozo de sílice comparado a un monte. Y a pesar de ello, os enseña. En verdad os digo que posee la alegría del pájaro, el que vive sin deseo impuro. Este se fía de Dios y le siente como Padre; sonríe al día naciente y a la noche que desciende, porque sabe que el sol es su amigo y que la noche le provee de alimento; mira sin rencor a los hombres y no teme sus venganzas, porque no les perjudica en modo alguno; no se inquieta ni por su salud ni por su sueño, porque sabe que una vida honesta mantiene lejos las enfermedades y proporciona dulce descanso; no teme en fin, la muerte, porque sabe que, habiendo actuado bien, no puede recibir sino la sonrisa de Dios. 

Mueren también los reyes, y los ricos. No es el cetro lo que aleja la muerte, no es el dinero el que compra la inmortalidad. Ante el Rey de los reyes y Señor de los señores, ¡que ridículas son las coronas y las monedas!; ante Él solo tiene valor una vida vivida en la Ley. 

¿Qué dicen aquellos hombres que están allí en el fondo? No tengáis miedo de hablar”. 
“Decíamos: Antipa ¿de que pecado es culpable, de hurto o de adulterio?” 
“No quisiera que mirarais a los demás, sino a vuestros corazones. Os digo no obstante, que Antipa es culpable de idolatría por adorar a la carne más que a Dios; es culpable de adulterio, de hurto, de deseos ilícitos, y pronto, de homicidio”. 
“¿Lo salvarás Tú, el Salvador?” 

“Yo salvaré a los que se arrepientan y vuelvan a Dios. Los impenitentes no tendrán Redención”. 

“Has dicho que es un ladrón, ¿Qué ha robado?”. 
“La mujer a su hermano. El hurto no es solo de dinero. Hurto es también, quitar el honor a un hombre, la virginidad a una joven, la mujer a su marido, de la misma forma que lo es el quitarle un buey o frutos de los árboles al vecino. Y el hurto. Agravado por la libídine o por el falso testimonio, se agrava con el adulterio, o con la fornicación, o con la mentira”. 

“Y una mujer que se prostituye, ¿que pecado comete?”. 
“Si está casada, de adulterio o de hurto respecto al marido. Si es núbil, de impureza y de hurto respecto a sí misma”. 

“¿Hurto a sí misma? ¡¡Pero si da algo que es suyo!!” 

“No. Nuestro cuerpo lo ha creado Dios para ser el templo del alma, que es templo de Dios. Por tanto, debe de ser conservado honesto; si no, el alma se ve despojada de la amistad con Dios y de la Vida Eterna”. 

“¿Entonces una meretriz ya no puede pertenecer sino a Satanás?”. 

“Todo pecado es prostitución con Satanás. El pecador, como la prostituta, se da a Satanás por amores ilícitos, esperando sucias ganancias de ello. Grande, grandísimo es el pecado de prostitución, que hace al que lo comete semejante a un animal inmundo. Pero creedme, no es menor cualquier otro pecado capital. ¿Qué diré de la idolatría?, ¿Qué del homicidio? Y, no obstante, Dios perdonó a los israelitas después de lo del becerro de oro; perdonó a David después de su pecado que era doble. 

Dios concede el perdón al que se arrepiente. Sea el arrepentimiento proporcional al número y a la magnitud de las culpas, y Yo os digo que a quien más se arrepiente, más le será perdonado; porque el arrepentimiento es forma de amor, de operante amor. 

Quien se arrepiente le dice a Dios con su arrepentimiento: “No puedo tolerar tu enojo, porque te amo y quiero ser amado”. Y Dios ama a quien le ama. Por tanto Yo digo: cuanto más ama uno, más es amado. 

Quien ama totalmente tiene todo perdonado, Y esta es una verdad. 

Podéis iros. Pero antes quiero que sepáis que a la entrada del pueblo hay una viuda, cargada de hijos, en la más absoluta de las hambres. La han echado de casa por deudas, y podría decirle “gracias” al patrón por haberla echado solamente. He hecho uso de vuestros donativos para proveerlos de pan, pero necesitan un lugar donde ampararse. La Misericordia es el sacrificio más grato al Señor. Sed buenos. En su nombre os garantizo el premio”. 

La gente cuchichea, pide consejo, coteja opiniones… 

Entretanto, Jesús cura a uno de los que estaba casi ciego y escucha a una ancianita que ha venido desde Doco para rogarle que vaya a ver a su nuera que estaba enferma. Una larga historia de lágrimas la cual yo, medio muerta como estoy hoy, no transcribo. 

Y, afortunadamente, todo termina, porque no estoy todavía en condiciones de mantenerme todavía, con una crisis cardíaca que lleva ya tres horas y que hasta me ciega los ojos. 







4.4.12

jueves, 6 de octubre de 2016

EMOCIONANTE RELATO DE LA ROSA DE JERICÓ, UNA MUJER REPUDIADA POR SU MARIDO, EL CUAL LE HABÍA TRANSMITIDO UNA ENFERMEDAD VENÉREA, PARA CASARSE CON OTRA


La rosa de Jericó, la misteriosa flor que parece muerta y revive 


Al hablar de la rosa, nos viene naturalmente a la mente la bella flor que sobresale de un tallo espinoso, pero no sólo la rosa tradicional se llama así. En los antiguos desiertos de Alejandría en Egipto y en los afluentes del Mar Rojo había una planta muy curiosa también llamada “rosa”: es la Rosa de Jericó.

completamente diferente a la rosa que conocemos, esta planta tiene una propiedad muy particular. Por largos periodos de tiempo la planta, que vive en regiones desérticas, crece y se reproduce hasta que el ambiente se vuelve desfavorable. En ese momento las flores y las hojas secas se caen, las raíces se desatan y las ramas secas se doblan, formando una “pelota” que permite que el viento la lleve a donde quiera.

En la Biblia se hacen varias referencias a la Rosa de Jericó, de las que entresacamos esta en las que se cita textualmente: “Crecí como palmera de Engadi y broté cual rosal de Jericó; como magnífico olivo en la llanura, y crecí como plátano junto a las aguas”. (Eclo 24, 18- 19)

Una leyenda hace referencia a cuando María y José huían de Belén con el niño Jesús para evitar que Herodes pudiera asesinarlo. Cuando estaban atravesando las llanuras de Jericó, María se bajó del burro y al tocar el suelo brotó una rosa de Jericó, para saludar al niño. Dicen que cuando Jesús murió en la cruz, todas las rosas se marchitaron, y tres días después, coincidiendo con la resurrección, volvieron a la vida de nuevo. Otra versión dice que la rosa surgió como símbolo de la energía que se difundió especialmente en esa zona al morir el Cristo y derramar su sangre por nosotros.


LA ROSA DE JERICÓ Y LA VIRGEN MARÍA

"Cuando el dragón se vio precipitado en la tierra, se dio a perseguir a la mujer que había parido al Hijo varón. Pero fueron dadas a la mujer dos alas de águila grande para que volase al desierto, a su lugar, donde se alimentará por un tiempo, y dos tiempos, y medio tiempo lejos de la vista de la serpiente" (Ap. 12, 13-14)

La Santísima Virgen María, retirada por un tiempo, por dos tiempos y medio tiempo, que son el tiempo del desarrollo del Cristianismo, los dos tiempos del reinado del cristianismo, y el  medio tiempo de la decadencia que estamos viviendo, por el auge del relativismo y del hedonismo.
Como la Rosa de Jericó, la Santísima Virgen María ha vuelto del desierto, ha arraigado, y en Fátima ha anunciado que por fin, su Inmaculado Corazón triunfará.

Una de las armas más potentes de María es el rezo del santo Rosario, el terror de Satanás, ya que para él, el rosario es como una terrible "bomba de racimos", que dicen que  hoy día es la más potente y destructiva. Cada misterio, y avemaría, es para el demonio un estallido que lo pone en fuga. La Letanía, le recuerda su derrota ante una mujer, la nueva Eva que es el remordimiento más atroz, y vergonzoso: Lucifer el ángel más sublime, el portador de la Luz de Dios, el que era la veneración de los ángeles, derrotado estrepitosamente por una humilde Mujer.



**********************************************************************************************************************





Del Evangelio como me ha sido revelado de María Valtorta



  [...] Andrés y los dos hijos de Alfeo van delante de todos. Llegados a un punto del camino, se inclinan, miran y rápidamente vuelven. “¡Hay una mujer! ¡Parece muerta! Tapa el sendero”.
“¡Que lata! Ya empezamos mal. ¿Cómo es posible? ¡Ahora vamos a tener que purificarnos incluso!”. Las primeras quejas del día.
“Vamos a ver nosotros si está muerta” dice Tomás a Judas Iscariote.

“Voy yo contigo, Tomás” dice el Zelote, y va adelante.
Llegan donde la mujer, se agachan, y Tomás regresa corriendo y gritando.
“Quizás la han asesinado” dice Santiago de Zebedeo.
“O ha muerto de frío” responde Felipe.
Pero Tomás se llega a ellos y grita: “Lleva la túnica descosida de los leprosos…” (Está tan desconcertado, que parece como si hubiera visto el diablo).
“¿Pero está muerta?” preguntan.
“¿Yo que sé?, he salido corriendo”.
El Zelote se levanta y, a buen paso, viene hacia Jesús. Dice: “Maestro, una hermana leprosa. No sé si está muerta. Creo que no. Creo que el corazón todavía late”.

“¿La has tocado?” gritan bastantes separándose.
“Sí. Desde que soy de Jesús, no tengo miedo de la lepra. Y siento compasión, porque sé lo que es ser leproso, Quizás le han dado un golpe, porque está sangrando por la cabeza. Quizás había bajado buscando algo que comer. Es tremendo, ¿sabéis?, morirse de hambre y tener que hacer frente a los hombres para conseguir un pan”.
“¿Está muy maltrecha?”
“No. Es más, no sé como está con los leprosos. No tiene ni escamas, ni llagas ni gangrenas. Quizás es leprosa desde hace poco. Ven, Maestro. Te lo ruego. ¡Como de mí, ten piedad de esta hermana leprosa!”.

“Vamos, dadme pan, queso y un poco de vino que tenemos todavía”.
“¿No le irás a dar de beber de donde bebemos nosotros?” grita aterrorizado Judas Iscariote.
“No temas, Beberá en mi mano. Ven, Simón”.
Van hacia delante… pero la curiosidad manda también adelante a los demás. Sin sentir ya molestias por el agua de las ramas (Que cae de los árboles encima de las cabezas cuando las menean) ni por el musgo empapado, suben por la ladera para ver a la mujer sin acercarse, sin acercarse. Y ven que Jesús se agacha, la toma por las axilas, la arrastra sentada y la apoya contra una roca. La cabeza pende como si estuviera muerta.

“Simón, vuelvele la cabeza, para que pueda echarle en la garganta un poco de vino”.
El Zelote obedece sin miedo, y Jesús, manteniendo en alto el calabacino, deja caer unas gotas de vino dentro de los labios entreabiertos y lívidos. Y dice: “¡Está helada esta infeliz, y empapada!”.
“Si no fuera leprosa, la podíamos llevar adonde hemos estado nosotros” dice Andrés compadecido.
“¡Sí! Responde Judas “¡Lo que faltaba!”.
“¡Pero si no está leprosa! No tiene señales de lepra”.
“Tiene la túnica y es suficiente”.

Mientras tanto el vino ha actuado. La mujer emite un suspiro de cansancio. Jesús, viendo que traga, le vierte un chorro en la boca. La mujer abre los ojos obnubilados y asustados. Ve a algunos hombres. Trata de alzarse y de huir, mientras grita: “¡Estoy contaminada! ¡Estoy contaminada!”. Pero las fuerzas no la ayudan. Se tapa el rostro con las manos y gime: “¡No me apedreéis! He bajado porque tengo hambre… Hace tres días que nadie me echaba nada de comer…”.
“Aquí hay pan y queso. Come. No tengas miedo. Bebe un poco de vino en mi mano” dice Jesús, echando en el cuenco de su mano un poco de vino y dándoselo.
“¿Pero no tienes miedo?” dice, asombrada, la infeliz.

“No tengo miedo” responde Jesús. Y, poniéndose en pié, sonríe; se queda, de todas formas con la mujer, que come con avidez el pan y el queso.
Parece una fiera hambrienta. Incluso jadea, por el ansia de alimentarse. Luego, sedada el hambre del estómago vacío, mira alrededor suyo… cuenta en voz alta: “Uno… dos… tres… trece… ¿Pero entonces?... ¿Quién es el Nazareno? ¿Tú, no? ¡Solo Tú puedes tener compasión como has tenido de una leprosa!...”.
La mujer se pone de rodillas con dificultad por la debilidad.
“Soy Yo, sí. ¿Qué quieres? ¿Curarte?”.

“Eso también… Pero antes debo decirte una cosa… Yo tenía noticias de Ti. Me habían hablado hace mucho unos que pasaban… ¿Mucho? No. El otoño pasado. Pero para un leproso… cada día es un año… Hubiera deseado verte. Pero ¿cómo podía ir a Judea o a Galilea? Me llaman “leprosa”.

 Pero lo único que tengo es una llaga en el pecho, que me ha transmitido mi marido, que me tomó virgen y sana, y él no estaba sano. Pero es una persona importante… y puede todo. Incluso decir que le había traicionado yendo a él ya enferma, y así repudiarme, para tomar a otra mujer de la que estaba prendado. Me denunció como leprosa. Por pretender justificarme, empezaron a pedradas conmigo. ¿Era justo, Señor? Ayer tarde, un hombre ha pasado de Bet-Yaboc, avisando que venías, y exhortando a salir a tu encuentro para echarte de aquí. Yo estaba… Había bajado hasta las casas porque tenía hambre. Habría hurgado incluso en los estercoleros para matar mi hambre… Yo, que era la “señora”, había querido quitarles a los pollos un poco de su frangollo agriado…”.

Llora… Luego continúa: “La ansiedad por encontrarte – por Ti, para decirte: “¡Huye!”; por mí para decirte: “¡Piedad!” – me ha hecho olvidarme de que, infringiendo nuestra Ley, perros, cerdos y pollos viven junto a las casas de Israel, pero que el leproso no puede bajar a pedir un pan, ni siquiera cuando es una que de leprosa sólo tiene el nombre. Y he venido, preguntando dónde estabas. No me vieron en ese momento, por la oscuridad, y me dijeron: “Sube por el ribazo del río”. Pero luego, me vieron, y en vez de pan me dieron piedras. Salí corriendo en la noche para ir a tu encuentro, para evitar los perros. Tenía hambre, tenía frío, tenía miedo. Caí donde me has encontrado. 

Aquí. Creía que moría. Sin embargo, te he encontrado a Ti. Señor, no estoy leprosa. Pero esta llaga que tengo aquí, en el pecho me impide volver con los vivos. No pido volver a ser la Rosa de Jericó de los tiempos de mi padre; pero por lo menos vivir con los demás hombres y seguirte a Ti. Los que me hablaron en Octubre me dijeron que tenías discípulas y que estabas con ellas… Pero primero, sálvate Tú. ¡No mueras, Tú que eres bueno!”.

“No moriré hasta que no llegue mi hora. Ve allí, a aquella peña, hay una gruta segura. Descansa, luego ve al sacerdote”.
“¿Para qué, Señor?”. La mujer tiembla de ansiedad.
Jesús sonríe: “Vuelve a ser la Rosa de Jericó que florece en el desierto y que siempre está viva aunque parezca muerta. Tu fe te ha curado”.
La mujer alza ligeramente la parte de su vestido que cubre el pecho, mira… y grita: “¡Ya no hay nada! ¡Oh, Señor, mi Dios!” y cae rostro en tierra.

“Dadle pan y otras cosas de comer. Y tú, Mateo, dale un par de sandalias tuyas. Yo doy un manto. Para que pueda ir, después de reponer fuerzas, al sacerdote. Dale también el óbolo, Judas. Para los gastos de purificación. La esperamos en Getsemaní para dársela a Elisa, que me pidió una hija”.
“No, Señor, no descanso, me pongo en marcha ya. En seguida, en seguida”.
“Baja entonces al río, lávate, ponte encima el manto…”.
“Señor, se lo doy yo a una hermana leprosa. Deja que lo haga. Yo la guío adonde Elisa. Me curo otra vez, viéndome a mí en ella, así, dichosa” dice el Zelote.

“Sea como quieras. Dale todo lo necesario. Mujer, escucha bien. Iras a purificarte. Luego irás a Betania y preguntarás por Lázaro. Le dices que te de hospedaje hasta que llegue Yo. Ve en paz”.
“¡Señor! ¿Cuándo voy a poder besarte los pies?”.
“Pronto. Ve. Más has de saber que solo el pecado me produce horror. Y perdona a tu marido, porque por medio suyo, me has encontrado a Mí”.
“Es verdad. Le perdono. Me voy… ¡Oh, Señor! No te detengas aquí, que te odian. Piensa que he caminado exhausta, durante una noche, para venir a decírtelo, y que si en vez de encontrarte a ti hubiera encontrado a otros, me podían haber matado a pedradas como a una serpiente”.

“Lo recordaré. Vete, mujer. Quema la túnica. Acompáñala, Simón. Nosotros os seguiremos. En el puente os alcanzaremos”.
Se separan.
“Pero ahora tenemos que purificarnos. Todos estamos contaminados”.
“No era lepra, Judas de Simón. Yo te lo digo”.

“Bueno, pues de todas formas me voy a purificar. No quiero cargar con impurezas”.
“¡Qué cándida azucena!” exclama Pedro. “¡No se siente impuro el Señor, y tú te sientes impuro!”.
“¿Y por una que Él dice que no está leprosa? Pero, ¿qué tenía Maestro? ¿Has visto la llaga?”.

“Si. Un fruto de la lujuria masculina. Pero no era lepra. Y si el hombre hubiera sido honesto no la habría repudiado, porque estaba más enfermo que ella. Pero todo les sirve a los lujuriosos para saciar su alma. Tú, Judas, si quieres, vete también. Nos encontraremos en el Getsemaní. ¡Y purifícate, purifícate! Pero la primera purificación es la sinceridad. Tú, eres hipócrita. No lo olvides. Vete, vete, si quieres”.

¡No, no, que me quedo! Si Tú lo dices, creo. No estoy, por tanto contaminado y me quedo contigo. Tú quieres decir que soy lujurioso y que aprovechaba la ocasión para… Te demuestro que mi amor eres Tú”.
Y caminan raudo hasta abajo... 




miércoles, 5 de octubre de 2016

SOLO EL ESPÍRITU SANTO QUE ES LA FUERZA Y EL AMOR DE DIOS PADRE, QUE ESTÁ PRESENTE EN EL ARREPENTIMIENTO PROFUNDO Y SINCERO, PUEDE BORRAR EL PECADO Y "VENCER" LA JUSTICIA DE DIOS

El arrepentimiento es la única fuerza que vence a Dios


      
En mi larga vida, he asistido a una transformación asombrosa de la religiosidad de los fieles y de los sacerdotes. Esta transformación ha logrado cambiar por completo no solo la mentalidad de los laicos, pero lo que bajo mi punto de vista es mucho más grave, la del clero y de la jerarquía católica.
Ha sido una labor muy larga y afanosa,  orquestada por Satanás que ya no se disfraza de oveja, para atacar al rebaño, pero se disfraza de pastor, para llegar a convencerlo más fácilmente; ha movido poco a poco a los otros dos enemigos del alma que son la sexualidad y el hedonismo del disfrute del mundo para apartar ese rebaño del camino que conduce a Dios.
 




        El arrepentimiento sincero, sobre todo si está confirmado por las lágrimas, que se produce únicamente en las almas humildes, es lo único que consigue el perdón de Dios, y puede aplacar su Justicia, a condición de ir acompañado por el perdón a los que las han ofendido.

Y es que Dios paga a cada cual con la misma moneda que él empleó en su vida con sus semejantes. Por eso, una persona que cumple con los mandamientos de Dios, todos los cuales se resumen en uno solo: Amar a Dios sobre todas las cosas, un Dios que está escondido en nuestro prójimo necesitado, esa persona tiene la Salvación eterna asegurada.

Es por eso que, en el día del Juicio, Dios no puede condenar a una persona que ha perdonado del fondo del corazón al que le ha ofendido. Por eso dijo Jesús: "Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia". No vale la celebre frase "Perdono, pero no olvido". Solo el humilde puede amar a Dios y a su prójimo, y ponerse en el lugar del necesitado. El humilde tiene el corazón blando, y por eso sufre con el que es desgraciado, al contrario del Soberbio, que es completamente indiferente ante la desgracia ajena, ya que tiene un corazón de piedra y que se toma por el centro del mundo, por eso no puede amar ni a Dios ni a su prójimo. 

Eso es lo que les ocurría a los que no creían en Jesús, a pesar de los milagros que hacía a los desgraciados, como curar a los leprosos, devolver la vista a los ciegos,  el oído a los sordos, el movimiento a los paralíticos, y hasta resucitar a los muertos, no podían creer que era el Mesías, porque nunca se pusieron en el lugar de los que sufren, ni compadecerse por sus dolencias, es el pecado contra el Espíritu Santo, es decir contra el Amor compasivo hacia el que sufre que como lo dijo Jesús, no tendrá nunca perdón ni en esta vida ni en la otra.

Es el caso del Fariseo del Evangelio, que hace sonar la trompeta cuando practica la caridad, al revés del verdadero humilde, que no quiere que se sepan sus buenas obras, y que las seguiría haciendo, aunque crea que esas obras no sean conocidas ni por Dios, como así lo dice San Juan de la Cruz.  

  

martes, 4 de octubre de 2016

MARTA Y MARÍA; LECCIONES DE JESÚS DESPUÉS DE LA RESURRECCIÓN DE LÁZARO: LOS IMPENITENTES NO TENDRÁN REDENCIÓN.


JESÚS EN CASA DE MARTA Y MARÍA


Sublime discurso de Jesús, En el Evangelio como me ha sido revelado de María Valtorta, que demuestra de una manera clara la preponderancia de la vida contemplativa sobre la vida activa, confirmando la doctrina de San Juan de la Cruz, que dice que cuando un alma ha llegado a lo alto de la escala mística, se da entonces perfectamente cuenta de que en un intercambio de Amor con Dios, el alma ha hecho más para la Iglesia en ese momento, que en toda una vida de trabajo, de predicaciones y de sacrificios.

Como dice el Santo, nosotros y el mundo han sido creados, para conocer y amar a Dios, quiero aquí contestar a muchos creyentes, incluso consagrados, que declaran que la Religión es esencialmente comunitaria, y que un alma aislada no cumple con los requisitos para cumplir con los mandamientos de Dios, esta reflexión de un Obispo que leí en internet, es completamente absurda, cuando un alma ama de verdad a Dios, siempre implora por sus hermanos que están alejados de Él . Esto es lo que dijo Jesús a Marta que se quejaba de que su hermana María no le ayudaba en las tareas de la casa: María ha escogido la parte mejor y no le será arrebatada.

Aquí está perfectamente explicado por Jesús la superioridad del alma enamorada que obra y confía incansablemente, movida por el Espíritu Santo que es la fuerza del amor, El que no ama, tiene siempre impedimentos para obrar, confiar y perseverar porque carece de esa fuerza. Por eso el primer mandamiento de la Ley de Dios es el más importante.




PALABRAS DE JESÚS DESPUÉS DE LA RESURRECCIÓN DE LÁZARO. JESÚS NO PUEDE RESUCITAR A LOS PECADORES QUE NO SE ARREPIENTEN



          (…) Jesús mira a su alrededor. Ve humo y rojo de fuego en el fondo del jardín, en la parte del sepulcro (se trata de las vendas que envolvían a Lázaro cuando estaba en la tumba). Jesús solo, erguido en medio de un sendero dice: “La podredumbre que es aniquilada por el fuego… La podredumbre de la muerte… Pero, la de los corazones… la de esos corazones, ningún fuego las aniquilará… Ni siquiera el fuego del Infierno. Será eterna… ¡Qué horror!... Más que la muerte… Más que la corrupción… 


        Y… Pero, ¿quién te salvará, oh, Humanidad, si tanto estimas estar corrompida? Quieres estar corrompida. Y Yo… Yo he arrebatado al sepulcro a un hombre con una palabra… Y con un mar de palabras… y uno de dolores… no podré arrebatar al pecado el hombre, a los hombres, a millones de hombres”. Se sienta y se tapa la cara con las manos, abatido…





PREEMINENCIA DE LA VIDA CONTEMPLATIVA
SOBRE LA VIDA ACTIVA

Dice Jesús:

        (…) “¿Y tú, Marta? ¿Tú has aprendido? No. Todavía no. Eres mi Marta, pero no eres todavía mi perfecta adoradora. ¿Por qué obras y no contemplas? Es más santo. ¿No lo ves? tu fuerza, estando dirigida a cosas terrenas, ha cedido ante la constatación de esos hechos terrenos que pueden parecer algunas veces sin remedio, si Dios no interviene.

 La criatura necesita por eso saber creer y contemplar; necesita amar hasta el extremo de las fuerzas de todo hombre, con el pensamiento, el alma, la carne, la sangre, con todas las fuerzas del hombre, repito. 

     Te quiero fuerte, Marta, te quiero perfecta. No has sabido obedecer porque no has sabido creer y esperar completamente, y no has sabido creer y esperar porque no has sabido amar totalmente. Pero Yo te absuelvo de ello, te perdono, Marta. He resucitado a Lázaro hoy. Ahora te doy un corazón más fuerte. A él le devuelvo la vida, a ti, te infundo la fuerza de amar, creer y esperar perfectamente. Ahora estad contentas y en paz, perdonad a quien os han ofendido en estos días…”.

       “Señor, en esto yo he pecado, hace poco, al viejo Cananías, que te había tomado a burla los otros días, le he dicho: “¿Quién ha triunfado, tú o yo? ¿Tú o Dios? ¿Tu burla o mi fe? Cristo es el Viviente y es la Verdad. Yo sabía que su Gloria refulgirá con mayor fuerza. Y tú, viejo, reconstrúyete el alma, si no quieres conocer la muerte”.

      “Está bien lo que has dicho. Pero no disputes con los malvados, María. Y perdona. Perdona si me quieres imitar… Ahí está Lázaro. Oigo su voz”...





lunes, 3 de octubre de 2016

FRANCISCO "HAY UNA GUERRA MUNDIAL PARA DESTRUIR EL MATRIMONIO, LA COSA MÁS BELLA QUE DIOS HA CREADO



Monseñor Wilfredo Peña habla sobre la Doctrina de la ideología de Género, también llamada relativismo, que está en consonancia sobre lo que dijo el papa Francisco en su último viaje a Georgia.


***************************************************************

PUBLICADO EN  RELIGIÓN EN LIBERTAD


El encuentro con los consagrados fue ocasión para uno de los pronunciamientos más duros del Papa contra la ideología de género.
“El matrimonio es la cosa más bella que Dios ha creado”, indicó este sábado el Papa Francisco, “porque como dice la Biblia, cuando un hombre y una mujer se hacen una sola carne son la imagen de Dios”.
Y sobre la ideología de género, indicó que “hoy hay una guerra mundial para destruir el matrimonio”, no con las armas, sino con las ideas, “colonizaciones ideológicas que destruyen” y precisó que “de ellas hay que defenderse”.

Dios y los niños, víctimas del divorcio

El Papa se refirió al matrimonio al responder a una señora georgiana, Irina, que le dirigió una pregunta durante el encuentro que el Papa mantuvo en la iglesia de la Asunta, catedral católica de Tbilisi (Tíflis), con sacerdotes, seminaristas, religiosos, religiosas, consagrados y laicos. El templo fue convertido en un gimnasio por los comunistas y reconstruido tras el desmoronamiento de la Unión Soviética.

El Santo Padre reconoció las tentaciones y problemas que puede existir en un matrimonio, así como la opción de divorciarse y ‘recomenzar de nuevo’: “Los gastos del divorcio los pagan dos personas: Dios porque cuando se ensucia la carne se ensucia la imagen de Dios y la pagan los niños".

El secreto: "Por favor, gracias, perdón".

Reiterando conceptos que se le han escuchado varias veces en los últimos años, Francisco consideró normal que en un matrimonio pueda haber una discusión, incluso “volar platos”, pero si hay amor se hace la paz enseguida: “Peleen todo lo que quieran pero no terminen la jornada sin hacer la paz”, dijo, porque “la guerra fría del día siguiente es peligrosísima”. Hay que hacer la paz y para esto es suficiente un gesto o una caricia.

Hay situaciones más complejas, precisó el Santo Padre, “en la que el diablo entra”, cuando se mete una mujer que parece más bonita de la propia o un hombre que parece más válido del propio. En ese caso “pidan ayuda enseguida”, exhortó el Papa.

Por ello les pidió a todos los creyentes, recibir, acompañar, discernir e integrar porque en la comunidad católica hay que ayudar a salvar los matrimonios.

A un matrimonio le preguntaría: ¿se quieren? A lo que dirían que ‘Sí’, pero añadió: "Y cuando alguien hace algo por el otro ¿saben decir gracias? Y si alguno de los dos se porta mal, ¿sabe pedir disculpas? Y si tienen algún programa, ¿saben pedir la opinión del otro? “Por favor, gracias, perdón”, subrayó, tres palabras que le permiten a un matrimonio ir bien y adelante.











sábado, 1 de octubre de 2016

PRIMERO DE OCTUBRE FIESTA DE SANTA TERESITA DEL NIÑO JESÚS, FLOR MÍSTICA DEL CARMELO





Lo que mas caracterizó a Santa Teresita, fue lo que tuvieron todos los Santos, y que es fruto del santo temor de Dios:


-PROFUNDA HUMILDAD:

Es la condición necesaria y suficiente para alcanzar la Santidad, de manera tal que, aún que un alma haga milagros, si no es humilde, no puede ser Santa, ya que esto se alcanza con la presencia de Dios, y Dios no se comunica nunca con los soberbios.

Una alma humilde, abre las puertas de su alma a Dios, una soberbia, le cierra las puertas, ya que Satán habita en ella y el mismo es el que se encarga de cerrarlas, porque le tiene pánico a Dios.

Se cuenta en el libro que ella escribió: "Histoire d´une âme", que su gran preocupación era de saber si sus obras eran agradables a Dios, le ocurría lo mismo que a San Pío de Petrelcina, que decía que de todas sus numerosas cruces, su mayor sufrimiento era de saber si sus Obras eran agradables a Dios.

Cuenta Santa Teresita en el libro de su vida, que se le apareció la Beata Ana de Jesús, fundadora del Carmelo en Francia y en Holanda, y que fundó en Granada con San Juan de la Cruz, estando Santa Teresa de Jesús enferma. Lo primero que le preguntó era si sus obras eran agradables a Dios, y se tranquilizó cuando le dijo que sí.


-EL AMOR A DIOS Y SUS SEMEJANTES:

Aguantó con profunda resignación todos los malos tratos y terribles desprecios de sus hermanas, que le hacían la vida imposible en el Carmelo de Lisieux, llegando a ser de una amabilidad tal con la hermana que le era más antipática, que esta le preguntó: "Hermana, ¿Como es que le soy tan simpática, porque cada vez que me ve, me sonríe de esa manera?"

Rogó de tal manera por un condenado a muerte, que iba a ser guillotinado, que este besó el crucifijo que le presentó el Sacerdote antes de morir.

Dijo: En el Corazón de la Iglesia, seré el amor", y desde el Cielo haré llover una lluvia de rosas, para derramar gracias sobre mis hermanos.

Hay que encomendarse a ella para que interceda por todas nuestras necesidades espirituales y temporales.




viernes, 30 de septiembre de 2016

2. SUBLIME DISCURSO SOBRE LAS CAUSAS Y LAS SOLUCIONES PARA REMEDIAR LA CRISIS ACTUAL DE LA IGLESIA CATÓLICA






Extraordinaria reflexión sobre el Imperio Romano: su esplendor y las causas de su decadencia, que son tres: El abandono de su Religión, el hedonismo que hacía que las mujeres no querían tener hijos, y las orgías, consecuencia de los vicios. 

En la época de Esplendor del Imperio Romano, dice San Juan de la Cruz, que Dios le dio su inmenso poder porque tenían leyes más justas que las de los otros pueblos.
Lo mismo ocurrió desde siempre con todos los grandes Imperios en la historia de la humanidad, que decayeron al abandonar las leyes mejores que las de los Pueblos vecinos, y entregarse a todos los vicios.

El orador explica que eso es lo que le dijo Yahvé al Pueblo Judío cuando entregó las tablas de la Ley a Moisés, cuando le dijo. Si cumples esas leyes te bendeciré, y tendrás prosperidad, dominarás a tus enemigos, pero si no las cumples, caerá mi maldición sobre ti, y los otros pueblos te dominarán y te esclavizarán.

Extraordinaria explicación de la Sabiduría de Dios en las cartas Apostólicas de San Pablo a los Romanos y a los Efesios, que el gran teólogo y profesor de teología Ricardo Franco (q.e.p.d.), tachó de "veteró-testamentarias", es decir redactadas por una persona con una mentalidad obsoleta y pasada de moda, dando a entender que ¡en el mundo relativista de hoy, no tenían validez!

Europa que no quiso seguir el consejo de San Juan Pablo II, para que reconociera sus raíces cristianas en su Constitución, está siguiendo el camino de los Romanos, está en plena decadencia, se han aparcado los mandamientos de la Ley de Dios, y las mujeres ya no quieren tener hijos, se está dando culto al placer y a la sexualidad, ignorando los mandamientos.

En la última parte del discurso, hay una profunda oración mística sobre el Sacramento de la Reconciliación, que es una extraordinaria reflexión sobre el arrepentimiento que nos volverá a limpiar y a curar el alma y que nos reconciliará con Dios y con todos nuestros hermanos, ya que todos pertenecemos al Cuerpo místico de Cristo.



PROFUNDOS COMENTARIOS SOBRE LA LECTURA DEL LIBRO DE JOB, QUE REPRESENTA A LAS ALMAS QUE SON PURIFICADAS PARA LA DIVINA UNIÓN CON DIOS


En el libro de Job, Nehemot el hipopótamo
 simboliza a Lucifer, entonces 
el Elefante simboliza al 
Arcángel San Miguel.

          Contestación de Dios a los que critican su divina Providencia. Descripción de las fuerzas del mal, que por razones de Justicia, ya que en este mundo están mezclados el Bien y el Mal, tienen que subsistir, como subsisten mezclados y aparentemente iguales en sus inicios en los campos, el trigo y la cizaña. En la Parábola del trigo y la cizaña, a la petición de arrancarla antes de su maduración, el Dueño de la mies dice: "No, porque arrancaréis también el trigo", y es que la imagen de la parábola tiene un significado muy profundo.

              El alma está en este mundo en estado de gestación, y ante el sufrimiento y la dicha, que son para la planta como la lluvia y el sol, estas almas se van transformando en hijas de Dios o en hijas de las Tinieblas, igual que la cizaña que al principio es como el trigo, pero a la hora de la cosecha, se han diferenciado ya ambas, y los segadores pueden distinguirla fácilmente, mientras que al principio, al ser iguales,  era imposible hacerlo. 

         Explicación de como Dios actúa para vencer a las fuerzas del mal, sin quebrantar en modo alguno la libertad del hombre, ya que la libertad que para que sea verdadera, tiene que coexistir el bien con las fuerzas del mal, y su Príncipe tenebroso Satanás, tiene que poder tentar para adueñarse de las almas que le son afines, así como también las almas tienen el poder de escoger el Bien, cuyo Príncipe Luminoso es Cristo Jesús. 

        Satanás, para llevar sus afines a su maldito reino, movido por el odio y la envidia, no ha arriesgado absolutamente nada, Jesús muy al contrario, movido por el amor verdadero, ha arriesgado y perdido absolutamente todo, se ha entregado voluntariamente en manos de sus verdugos, que, después de torturarlo, le quitaron hasta la Vida, clavándole en la Cruz.


          Y es que las armas de Satanás son la soberbia,  el egoísmo y el odio: "Lo bueno para mí, y lo malo para ti"; y el arma de Jesús es la humildad, la misericordia y el amor: "Lo bueno para ti, y lo malo para Mí".Y Lucifer el que era el Arcángel más subido del Cielo, no puede vencer a las almas que están bajo la protección de Dios Todopoderoso.



            En la Vida del Santo cura de Ars, se oyó al Demonio, el "Grappin", como así lo llamaba, dirigirse al Santo al que apodaba "mangeur de truffes" (comedor de patatas), porque el Santo se alimentaba de patatas hervidas.

      Declararó que era imposible vencerlo, debido a la protección de la Virgen María y por la acción del "Dragón", que para Satanás era el Arcángel San Miguel. 




Del libro del Santo Job.


El Señor respondió a Job desde la tormenta y dijo: 
¿Quien es el que enturbia mi consejo con palabras sin sentido? 
Si eres valiente, prepárate yo te preguntare y tu me responderás.


          Yahveh habla desde su omnipotencia a los incrédulos, y a los que quieren cuestionar su divina Providencia, por culpa de los sufrimientos y de las desgracias de la humanidad, y que se creen más sabios que Dios. Un día se le preguntó a un famoso misionero, un ex-jesuita casado, que trabaja en la India a favor de los pobres, que le parecía el mundo en que vivía, dijo que "¡Si fuera Dios, yo lo hubiera hecho de otra manera!". Es increíble, la soberbia que tiene este individuo, que como Satán, no solo quiere ponerse a la altura de Dios, pero encima, para colmo, quiere ser superior a Él. 


¿Donde estabas tú cuando afiancé la Tierra. 
Habla, si es que sabes tanto. 
Sabes tú quien fijó su tamaño y midió sus dimensiones? 
¿En que se apoyaron sus columnas, quien asentó
su piedra angular mientras cantaban a coro 
las estrellas del alba, y exultaron todos los seres celestes?



         Aquí, pregunta Dios sobre los misterios de la Creación, sobre las fuerzas que rigen su rumbo, sobre su afianzamiento, la energía que la sostiene, y las leyes que la rigen. No solo se trata de la creación de la Tierra, cuya duración en el tiempo es limitada y por lo tanto es una ilusión, pero también trata de la recreación del alma, desfigurada por el pecado original, creación eterna, que igualmente está sujeta a unas leyes que rigen sus dimensiones espirituales, y que se apoya en unas bases cuya piedra angular es Cristo Jesús, y que tiene por columnas la razón y la conciencia, puestas por Dios, que son los dos olivos que vio el Profeta Zacarías en la visión de las siete lámparas, que representan a los siete Espíritus de Dios en misión por toda la Tierra, revelados en el Apocalipsis. 

          Ante el canto de asombro y de admiración de los Ángeles del Cielo, y de los coros angélicos, que desde el alba de su Creación, están alabando y exultando de alegría por las maravillas de la Creación de Dios, cuya imagen terrena son las estrellas multicolores y de múltiples dimensiones, que nos anuncian el alba del mundo celestial, y que también a su manera, obedeciendo las leyes del Cosmos, alaban a Dios. 




¿Quien encerró con doble puerta al mar, 
cuando salía a borbotones del seno de la tierra, 
cuando le puse las nubes por vestido, 
y los nubarrones por pañales; cuando le señalé 
un límite, le fijé puertas y cerrojos y le dije:
No pasarás de aquí, aquí se romperá la soberbia de tus olas? 



        Limitando las fuerzas del mar, que intentan anegar a borbotones a la Tierra, que simbolizan la mentira, que quiere destruir a la Verdad, mentira y maldad de Satán, a las cuales se le ha puesto doble puerta: La de la Justicia divina y la de las leyes de los hombres, que impiden toda la acción de esas fuerzas infernales, tapando Dios su horror con las nubes, y limitando su poder, que es imponiéndole un limite a la soberbia de las olas. De sobra sabemos lo que ocurre con los tsunámis, cuando las olas rompen los límites impuestos por Dios. Es cuando el mar inunda a la Tierra y lo destruye todo a su paso, causando muerte y dolor.


¿Has mandado en tu vida a la mañana, 
o has asignado su puesto a la aurora, 
para que agarre a la tierra por sus bordes,
y sacuda de ella a los malvados?



       Dios es el que envía la esplendorosa luz de la aurora, vencedora de las tinieblas, que simboliza su Espíritu de verdad, siempre vencedor de la mentira. La Virgen María, ya presente en la mente de Dios desde toda la eternidad, representada aquí por la Aurora de la mañana, es la que vence a las fuerzas infernales, sacudiendo y expulsando su acción, con la ayuda del Arcángel San Miguel, y poniéndolas en fuga. 

         En la naturaleza, vemos como las madres de todos los seres creados por Dios, defienden por intuición a sus crías, arriesgando hasta su vida para protegerlas. De la misma manera, y aún con mucho más intensidad, porque su fuerza está otorgada por el Todopoderoso, movida por el Amor, y no por instinto, la Santísima Virgen María, Madre de la Humanidad, protege a las almas que se acogen a ella, contra el gran depredador de esas almas: Satanás.

        



El da forma a la Tierra, como el sello a la arcilla, 
y se tiñe de color como un vestido; 
pero niega la Luz a los malvados 
y el brazo altanero queda roto.



       La Gracia de Dios, es la que transforma poco a poco a las almas, en la vida terrena de cada ser humano, como así lo hace el alfarero y las va tiñendo de color, mudando su paganismo, y transformándola poco a poco en un hombre nuevo, gracias a un nuevo renacer, como así lo explico Jesús a Nicodemo, va derrotando a los impíos, negando el entendimiento a los malvados, y rompiendo su acción altanera y perversa.

         El hecho de negar la Luz a los malvados está muy bien explicado en las Escrituras con San Pablo, cuando dice: "Las cosas de Dios, cuando más sublimes, más absurdas son para el mundo, y al revés, las cosas del mundo cuando más sublimes son para el mundo, más absurdas son para Dios".

 



¿Has llegado hasta la fuente de los mares. 
has pisado en las honduras del abismo, 
te han mostrado las puertas de la muerte?
¿Has visto los umbrales de las sombras, 
has abarcado la anchura de la tierra? 
Habla si es que lo sabes todo...




          ¿Acaso conoces tú el origen del mal, y las consecuencias del pecado, que intenta arrastrar a las almas al abismo infernal, ya que según la Escritura divina, un abismo de pecado llama a otro abismo, puedes tú ni siquiera entrever a donde van a parar los merecedores de la segunda muerte?       

        ¿Acaso sabes como y por qué empiezan a caer los pecadores, acaso conoces la multitud de las tentaciones del orbe?         

       ¡Contesta a estas preguntas si puedes, tú que crees que todo lo sabes! 




Si eres valiente, prepárate Yo te preguntaré
y tu me responderás, ¿Intentas decir que soy injusto,
vas a condenarme a mí, para darte la razón, 
eres tan fuerte como Dios truenas con voz como la suya? 
¡Vamos, adórnate de Grandeza y Majestad,
revístete de gloria y esplendor; 
da rienda suelta a tu ira, 
y con una mirada humilla al soberbio; 
derriba de una mirada al altanero, 
aplasta en su sitio a los malvados; 
húndelos juntos en el polvo, enciérralos en la mazmorra;
y Yo mismo cantaré tu alabanza:
¡Tu diestra te ha dado la victoria!




        ¿Como te puedes poner a la altura de Dios, tú que ignoras el origen y las leyes que rigen el mecanismo del Cosmos y que además, desconoces todo sobre el poder de las fuerzas infernales, que te sobrepasan ampliamente?, ya que solo Yo, con mi fuerza, mi poder, mi Grandeza y Majestad, mi Gloria y Esplendor infinitos, puedo abatir a los soberbios y derrotarlos, hundiéndolos en el polvo. ¡Tendrías que alabarme y proclamar mi victoria! 

          ¿No te das cuenta que es tu soberbia, al igual que Lucifer, que te hace rebelarte contra Mí?, ¿como puedes creer que un ser de una capacidad limitada, puede enfrentarse a un ser Infinito?, ¿Como es que no te das cuenta de que la diferencia que hay entre la inteligencia de un insecto y tú, es mucho menor de la que existe entre tú y Yo?



Mira a Beemot, lo creé Yo, igual que a ti;
come hierba como un buey. 
Mira que fuerza hay en sus lomos. 
Que vigor en los músculos del vientre.
Yergue su cola como un cedro, 
los nervios de sus muslos están entrelazados;
sus huesos son tubos de bronce.
Sus vértebras como barras de hierro.
Es la obra maestra de Dios, 
solo su autor puede derrotarla,
le ofrecen su tributo los montes, 
y las bestias salvajes que viven en ellos. 
Se acuesta bajo el loto, 
se oculta entre las cañas del pantano;
la sombra de los lotos lo recubre, 
lo envuelven los sauces del torrente. 
Si el río crece, no se inquieta, 
está tranquilo aunque el Jordán le llegue al hocico. 
¿Quien podrá apresarlo de frente, 
o ponerle una argolla en el hocico?




         Descripción de Beemot, el hipopótamo, imagen de Lucifer, la bestia mas poderosa de la Tierra, la obra maestra de Dios, que es inteligentísimo e imbatible en su medio natural que es el río, y que en África, mata a más gente que las fieras como los leones.      

       Vive en los lugares húmedos, que simbolizan el hedonismo actual, y está escondido al acecho en los juncos, con apariencia de flores de loto, quiere arrastrar a las almas a su maldito reino, no teme enfrentarse a las aguas del Jordán, que son los elegidos, que reciben la Divina Gracias que Yo les mando, nadie puede apresarlo ni amansarlo. Puede con sus imponentes fauces derrotar hasta los demonios de menor rango, como los cocodrilos, partiéndolos por la mitad, por eso todos le temen y le obedecen. 



¿Puedes pescar a Leviatán con anzuelo,
o sujetar con un anzuelo su lengua?
¿Clavarás un junco en sus narices,
taladrarás con un gancho sus fauces? 
¿Te hará acaso largas suplicas, o te dirá cosas tiernas? 
¿Hará contigo el pacto, de ser tu siervo para siempre? 
¿Jugaras con él como con un pájaro, 
o lo atarás como juguete de tus niñas? 
¿Traficarán con el los pescadores?
¿Lo venderán en publica subasta?
¿Acribillarás su piel con dardos?
¿Taladrarás su cabeza con arpón? 
Atrévete con él. Te acordarás y no volverás a hacerlo.
(.....)
Su corazón es duro como roca, 
duro como piedra de molino. 
Cuando se yergue, se asustan los valientes.
El terror los hace retroceder. 
La espada que le alcanza no se clava,
ni tampoco lanza, dardo o jabalina;
paja es el hierro para él, 
y el bronce, cual madera carcomida;
no lo pone en fuga la saeta, 
polvo son para el las piedras de la honda; 
como golpe de caña le resulta la maza,
se ríe del silbido del dardo.
Tiene bajo el vientre tejuelas puntiagudas,
que arañan el fango como un trillo.
Hace hervir el abismo como una olla, 
hace del mar un pebetero; 
deja detrás de si una estela brillante, 
y el mar parece una estela blanca. 
No tiene igual en la tierra, es una criatura sin miedo;
hasta a los más arrogantes hace frente.
¡Es el rey de todas las fieras!


        Descripción de Leviatán, el Cocodrilo, invencible también sin la ayuda de Dios, imagen de la jerarquía demoníaca de rango menor que Lucifer, y de "los malos espíritus, que andan dispersos por el mundo, para la perdición de las almas". Aquí están descritas de una manera alegórica, pero perfecta, toda su crueldad: su corazón es duro como roca, es decir que no tiene ningún sentimiento de compasión, ejerce el mal y practica la mentira y no teme a nadie, nada más que a Dios.  




Job respondió al Señor y dijo: 
Sé que todo lo puedes, que ningún acontecimiento 
esta fuera de tu alcance. 
(....)Me he atrevido a hablar insensatamente,
de acontecimientos extraños, que no comprendía
y que ignoraba. Escucha - me dijiste -, 
déjame hablar; Yo te preguntare y tu me responderás. 
Te conocía solo de oídos, pero ahora te han visto mis ojos.
Por eso me retracto, y me arrepiento, 
cubierto de polvo y ceniza.


      Respuesta de Job, que ha comprendido que todos los padecimientos de su destino, eran necesarios para derrotar a las fuerzas del mal con la ayuda de Dios, y así, poder entrar en el Reino de los Cielos. Profundo arrepentimiento de Job que se cubre de polvo y ceniza que simbolizan el dolor y la pena de haber dudado de la acción de la Providencia divina.

      Reconoce humildemente, que las obras de Dios en su creación, son comportamientos extraños que no comprendía, al contrario de los soberbios, que quieren enmendar lo hecho por Dios, poniéndose a su altura y opinando sobre asuntos que no pueden comprender.


***********************************************************************************


REFLEXIÓN PERSONAL

       ¡Oh, Señor, veo tu mano en todos los acontecimientos de mi vida, veo como todos mis sufrimientos, me los has mandado para el bien de mi alma. Veo que se han cumplido todos tus designios a lo largo de mi largo recorrido en este mundo!

        Veo con meridiana claridad, como me has llevado por la senda estrecha que conduce al Cielo, y como, a pesar de mi rebeldía, me has apartado del camino de perdición, que me llevaba derecho al precipicio.

       Te doy infinitas gracias, por haberte acordado de mí, cuando yo había olvidado tus mandamientos, cegado por Satanás que me enseñaba atractivos ilícitos, para así apoderarse de mi alma, que has rescatado con Tu Sangre, Sudor y Lágrimas.

      Te doy gracias por haberme dado una madre de la Tierra, que me enseñó por sus palabras y sobre todo por su ejemplo, cual era el camino del Cielo, y la Madre del Cielo, la Santísima Virgen María, medianera de todas las gracias de Dios, ya que además de ser mi madre, asumió la maternidad espiritual de toda la Humanidad, por eso, todo el que confía en ella, nunca se verá defraudado, y quedará bajo la protección de su manto, como el "polluelo" bajo las alas de su madre.

         Por todo eso, como lo dice San Juan de la Cruz, te debo además de agradecimiento, por haberme creado, Amor ilimitado, con todas mis fuerzas, por haberme redimido, con el precio infinito de Tu Vida, Pasión y Muerte, de lo cual soy en alguna medida, responsable por mis pecados, pero profundamente arrepentido.