MENSAJE DE LA VIRGEN MARÍA

DIJO LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA:

“QUIERO QUE ASÍ COMO MI NOMBRE ES CONOCIDO POR TODO EL MUNDO, ASÍ TAMBIÉN CONOZCAN LA LLAMA DE AMOR DE MI CORAZÓN INMACULADO QUE NO PUEDO POR MÁS TIEMPO CONTENER EN MÍ, QUE SE DERRAMA CON FUERZA INVENCIBLE HACIA VOSOTROS. CON LA LLAMA DE MI CORAZÓN CEGARÉ A SATANÁS. LA LLAMA DE AMOR, EN UNIÓN CON VOSOTROS, VA A ABRASAR EL PECADO".

DIJO SAN JUAN DE LA CRUZ:

"Más quiere Dios de ti el menor grado de pureza de Conciencia que todas esas obras que quieres hacer"


A un compañero que le reprochaba su Penitencia:

"Si en algún tiempo, hermano mío, alguno sea Prelado o no, le persuadiere de Doctrina de anchura y más alivio, no lo crea ni le abrace, aunque se lo confirme con milagros, sino Penitencia y más Penitencia, y desasimiento de todas las cosas, y jamás, si quiere seguir a Cristo, lo busque sin la Cruz".

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viernes, 25 de enero de 2019

COMENTARIOS SOBRE LA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS GÁLATAS


San Pedro y San Pablo, los dos pilares de la Santa
Iglesia Católica 


Es extraordinario como las herejías y los errores de los soberbios de la Iglesia Católica se repiten constantemente a lo largo de su historia. El mismo San Pablo da muestra de ello en esta carta a los Gálatas, en los albores de la Iglesia, y siguieron luego hasta nuestros días.

Y es que la Gracia de Dios no para de fluir constantemente como el río que sale del Trono de Dios y que viene del oriente y vuelve a él, según la visión del Profeta Ezequiel, para saciar la sed de  la humanidad que tiene que luchar constantemente contra las embestidas del demonio. Todos los que no han querido beber de esas aguas, que son los que por su soberbia han rechazado la Gracia, abren la puerta al demonio, maestro del hedonismo y quieren enmendar las Leyes de Dios para renovarlas a su conveniencia, y encima creyéndose que son los escogidos por Él, para poner al día todos esos mandamientos y adaptarlos a la sociedad actual, cuando es esa sociedad la que tiene que adaptarse a ellas. 

Dice San Juan de la Cruz a un compañero que le aconsejaba una vida más relajada: 

"Si en algún tiempo, hermano mío, alguno fuese Prelado o no, le persuadiere de doctrina de más anchura y alivio, no lo crea ni lo abrace, aunque lo confirme con milagros, sino penitencia y más penitencia, y desasimiento de todas las cosas, y jamás, si quiere seguir a Cristo, lo busque sin la Cruz".

Y en nuestros días han surgido toda una retahila de iluminados del tipo de Hans Kung, Massiá, Cardenales que no creen en el demonio, como le dijo uno en Roma al famoso exorcista Padre  Gabriele Amorth; un Arzobispo que nos dijo a mí y a mi mujer que todos somos hijos de Dios y que por eso el Infierno está vacío, porque un padre no puede mandar a un hijo suyo allí, y un sin fin de obispos y sacerdotes relativistas que quieren que se ordenen a mujeres, y a homosexuales, y que no ven diferencia alguna entre el vicio y la Virtud.

San Pablo en si Epístola a los Gálatas, dice que ese tipo de personas tienen que ser expulsadas de la Iglesia, como se puede leer aquí abajo. Incomprensiblemente de nuestros días, ese tipo de individuos siguen en sus puestos, campando a sus anchas, en vez de arrancar esos tumores, los dejan "metastasiarse" a muchos individuos que tienen una fe muy débil y que se creen todo lo que afirman esos lobos disfrazados de pastores. 


Carta de San Pablo a los Gálatas 1,6-12.

Hermanos:
Me sorprende que ustedes abandonen tan pronto al que los llamó por la gracia de Cristo, para seguir otro evangelio. No es que haya otro, sino que hay gente que los está perturbando y quiere alterar el Evangelio de Cristo.

Pero si nosotros mismos o un ángel del cielo les anuncia un evangelio distinto del que les hemos anunciado, ¡que sea expulsado! Ya se lo dijimos antes, y ahora les vuelvo a repetir: el que les predique un evangelio distinto del que ustedes han recibido, ¡que sea expulsado!

¿Acaso yo busco la aprobación de los hombres o la de Dios? ¿Piensan que quiero congraciarme con los hombres? Si quisiera quedar bien con los hombres, no sería servidor de Cristo.
Quiero que sepan, hermanos, que la Buena Noticia que les prediqué no es cosa de los hombres, porque yo no la recibí ni aprendí de ningún hombre, sino por revelación de Jesucristo. 

Estas últimas palabras de San Pablo, me recuerdan la mentalidad del Cardenal emérito de Sevilla D. Carlos Amigo, que dijo textualmente en Canal Sur de Andalucía, que hay que mimar a los partidos políticos sean del "color" que sean, en la autonomía de Andalucía, en donde han publicado toda una serie de leyes como el aborto, la equiparación del matrimonio homosexual, el derecho a los niños menores de edad a tener relaciones sexuales con mayores, sin que los padres puedan intervenir, la enseñanza de la "Memoria histórica" en las escuelas que ha resucitado el odio de la guerra Civil española.

Hace poco salió para la Prensa todo vestido de rojo, en un grandísimo salón de un palacio sobre una alfombra persa, entrevistado para la TV, que ya le había dado un sin fin de condecoraciones, y me ha recordado primero a Jesucristo, nacido en un establo, que no tenía donde reclinar su cabeza, como le dijo Él mismo a uno que quería seguirle. 

Este Cardenal, es fruto de la mentalidad antigua, que han conservado aún muchos sacerdotes en donde se les "divinizaba", la consecuencia es lo que estamos viendo actualmente: seminarios vacíos, conventos que se cierran todos los meses, y un desapego cada vez mayor de la Sociedad hacia la religión. 

“Nunca os conocí” ,
replicará Cristo a “muchos”
que le dirán “en aquel día, Señor, Señor…
en tu nombre” profetizamos, echamos
demonios e “hicimos muchos milagros”.

(Mateo 7:21-23)








jueves, 24 de enero de 2019

DIFERENCIA ENTRE CIENCIA Y SABIDURÍA, UNA VIENE DEL MUNDO Y LA OTRA VIENE DE LA GRACIA DE DIOS

Retrato de San Pablo, que con San Pedro,
 son los dos Pilares de la Santa Iglesia Católica



(Eclesiástico 51- 13, 30)


Desde joven antes de dedicarme a viajar,
busqué francamente la sabiduría en la oración;
delante del templo la pedí,
y hasta el último día la busqué.
Cuando floreció, como un racimo que madura,
Mi corazón se recreaba en ella.
Mi pié se adentró por el camino recto,
Desde mi juventud seguí sus huellas.
Apenas presté oído, y ya la alcancé,
me encontré lleno de Doctrina;
y gracias a ella he progresado mucho:
al que me ha dado la Sabiduría glorificaré.


          Desde joven, cuando escuchas hablar de las Escrituras, y cuando oyes interpretaciones extraordinarias sobre las mismas, cuando aún vives en casa de tus padres, y aún no te has dedicado a viajar, es decir a salir de la compañía de tu familia, y cuando siempre piensas: ¡Como me gustaría poder interpretar las Escrituras, y aprender su significado místico!, y si para eso, permaneces oculto a los atractivos materiales del mundo, ya que el que busca la Sabiduría es el místico, es decir el enamorado de Dios, por eso eres siempre un personaje alejado y escondido de todos los atractivos del mundo, ya que pueden ser un peligro o una distracción, para poder encontrar a tu Amado.


       Y es que como lo dice San Juan de la Cruz, Dios es un Dios escondido, y cuando por fin, después de mucho buscar y de muchos impedimentos puestos por el demonio, tienes la dicha de encontrarlo, y de dar con su escondite, entonces, por esa razón, tienes que estar necesariamente también tú también escondido. Y cuando localizas ese sitio, que estaba oculto en lo más recóndito de tu corazón, obtienes de Dios lo que tanto habías deseado en la oración: el tesoro de la Sabiduría, ya que Jesús ha dicho: “Pedid y se os dará, buscar y encontraréis, llamar y se os abrirá”.Y es que la sabiduría es muchísimo más importante que la Ciencia porque esta última solo enseña las leyes matemáticas y físicas de la materia, pero no entra ni quiere entrar en el conocimiento de Dios; y ese conocimiento humano, es un aprendizaje del mundo que nos ha tocado vivir, pero todos los científicos están de acuerdo en que este mundo tiene un tiempo limitado, y que algún día el universo entero se apagará.

        Mientras que, muy al contrario, la Sabiduría es el conocimiento de los misterios de Dios, que aunque sea siempre limitado, por la inmensidad infinita de Dios, - ya que como lo dice San Juan de la Cruz: "Los Ángeles más subidos que son los Serafines y los Querubines, son los que mejor se dan cuenta de la inmensidad que les falta por conocer a Dios" - ,como proviene directamente del Espíritu Santo, es una Ciencia que nos servirá para alcanzar la Vida Eterna.

           
 Por esa razón la diferencia que existe entre la ciencia humana, - que es un conocimiento de una realidad virtual, engañosa, y embustera porque te dice aquí estoy, y luego como un espejismo se esfumará, ya que está llamada a desaparecer - y la Sabiduría, que es un conocimiento real porqué trata de una realidad verdadera y eterna, es tan inmensa que es así como matemáticamente, comparar un número cualquiera con el infinito, que siempre será como una gota de agua en todos los mares y ríos del Universo.


Pues me he propuesto practicarla,
he buscado con ardor el bien,
y no quedaré defraudado.
He luchado para alcanzarla,
he sido puntual en practicar la Ley;
he tendido mis manos hacia el cielo,
deplorando lo que ignoraba de ella.
Hacia ella he encaminado mi vida,
y la encontré en toda su pureza;
desde el principio me he aplicado a ella,
por eso nunca quedaré abandonado.
La he buscado apasionadamente,
por eso he hecho una buena adquisición.
En recompensa, el Señor me ha dado una lengua
con la cual lo alabaré.


        El que quiera poseer la Sabiduría, tiene pues que proponerse practicarla, Pues a Dios no le gusta los que ponen la mano en la azada, y luego se vuelven para atrás, los que enseñan una doctrina y luego llevan una vida completamente opuesta a lo que predican, son los Fariseos, por eso dijo Jesús: “Escuchar lo que os dicen, pero no los imitéis”.

Son los que querían apedrear a la mujer adúltera, pero que de una manera oculta eran también ellos adúlteros de obra o de deseo. Jesús el manso cordero de Dios, era inexorable con ese tipo de personas, a las que llamaba, y sigue llamando “Sepulcros blanqueados”. Y en estas estrofas, está perfectamente reflejado como tenemos que comportarnos y luchar para poseer la Sabiduría, practicando los mandamientos, fortalecidos por los Sacramentos, profundizando cada vez más en la inmensidad de la Majestad de Dios.

       Entonces es cuando nos damos cuenta de que Dios nunca nos abandonará, recordando las palabras de Jesús cuando dijo: “Buscar primero el Reino de Dios, y todo lo demás se os dará por añadidura”. Y al sentir el Amor de Dios, que crecerá cada vez más en nosotros, crecerá también nuestra alabanza, porque descubriremos entonces el don tan grande que nos ha dado para conocer esa Sabiduría que Dios que nos ha infundido en el corazón, y entonces nuestra alegría se transformará en gratitud, y alabaremos a Dios con la lengua que Él nos ha dado.


Acercaos a Mí, los ignorantes,
y establecéos en mi escuela
¿Por qué estáis privados de todo esto,
si estáis tan sedientos de ello?
He abierto la boca para deciros:
“Adquirirla sin dinero”;
poned vuestro cuello bajo su yugo y
recibid la doctrina, pues está cerca
y podéis alcanzarla.




         Jesús el Maestro, llama ignorantes a los que no quieren acercarse a su escuela, y que por eso no quieren seguir sus mandamientos, se trata de los soberbios como algunos grandes científicos e investigadores, que pasan su existencia en la Tierra para adquirir ciencia humana, pero que no quieren ver a Dios en todas sus Obras. Es lo contrario de los humildes, que son como niños y que están atentos a las palabras de Dios, que oyen y ven en todo lo creado. 


          Al ser creada por Dios el alma inmortal, Él ha dejado en ella una huella imborrable, y siempre tendremos sed del conocimiento de nuestro Creador, que vemos por sus dos testigos: nuestra razón, que nos hace creer en Dios en todas sus obras, y que nos hace ver su poder, su inteligencia, su inmensidad, su belleza, su Amor en todas las cosas creadas, y nuestra conciencia puesta por Él, que al contrario de los animales que solo obedecen a su instinto, nos grita: “¡No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti!”. 


          Por eso dice: “He abierto la boca para deciros: “Adquirirla sin dinero”, para eso tenemos que seguir las leyes de Dios y de nuestra Conciencia, que es poner nuestro cuello, que es nuestra fortaleza y nuestros deseos en el yugo de nuestro Creador, para recibir y seguir su Doctrina, y así poder alcanzarla gratuitamente. Entonces nos sentiremos colmados y plenamente satisfechos, porqué "las cavernas infinitas de nuestros sentidos", como así lo afirma San Juan de la Cruz, solo se pueden colmar con Dios, y es cuando lo hemos encontrado que descansaremos en la felicidad eterna, como así lo dice también San Agustín.




Ved con vuestros ojos que poco he trabajado yo,
y que gran descanso he encontrado.
No escatiméis dinero en adquirir instrucción,
Pues en ella encontraréis oro en abundancia.
Alegraos por la Misericordia del Señor
y no os avergoncéis de alabarle.
Realizad a tiempo vuestra tarea,
Y a su hora Él os dará la recompensa.


         Siendo el tiempo relativo, al alma, después de haber pasado por rudos y penosos trabajos, le parece que no ha pasado el tiempo, y eso es por dos razones:

         -La primera razón es porque el alma, cuando ha alcanzado la Sabiduría de Dios, que ha adquirido gracias al Amor, que entonces está muy desarrollado en el alma, tiene ya el Espíritu Santo, cuya misión es precisamente  infundirte además del Amor, también la Fortaleza, y aquí el alma dotada de esa tremenda fuerza de Dios, tiene todos sus duros trabajos por muy cortos.

         -La segunda razón es porque, como lo explica tan bien San Juan de la Cruz, el alma, que es eterna, tiene la sensación de creer que en el estado en el que ahora se encuentra, nunca se mudará de esa situación, y ahora que ha alcanzado la cumbre, le parece que siempre ha estado allí. El alma pues, ha alcanzado su meta y ante un tan fabuloso tesoro, le parece poquísimo el trabajo que ha empleado para conseguirlo, y disfruta con descanso inefable de tu eterno Tesoro.

Y como el Amor de Dios, que el Espíritu Santo le ha infundido, gracias a Jesús, está muy desarrollado, por eso se acuerda de su prójimo, ya que el verdadero Amor de Dios si es auténtico, tiene que ir siempre acompañado por ese amor, por eso se acuerda de él y dice a los que quieran oírte, que no escatimen esfuerzos, lo que está simbolizado por el dinero, para alcanzar lo que has encontrado: La Sabiduría que es el oro en abundancia, que se obtiene por la Misericordia de Dios, cuando no se avergüenza en alabarle públicamente. También se descubre que hay que realizar esa obra cuanto antes porque el tiempo es corto, y los peligros son muchos, porque así Él nos dará la eterna recompensa en abundancia, y el alma tiene temor de que en el momento de acercarse el Juicio de Dios, no haya tenido tiempo en hacer todas las cosas, y entonces le pesará el no haberlas hecho a su debido tiempo, y temerá de que el Altísimo pueda estar enojado por su conducta insensata. Eso es lo que se llama el Santo Temor de Dios, que es un don del Espíritu Santo.









     

domingo, 20 de enero de 2019

COMENTARIOS SOBRE EL EVANGELIO DE LAS BODAS DE CANÁ



JESÚS EL CENTRO DE LA HUMANIDAD EN LAS BODAS DE CANÁ



En el Evangelio de las bodas de Caná, está espiritualmente concentrado todo lo referente al Matrimonio Católico, que ha pasado de ser un simple contrato en la antigua Ley de Moisés, a un Sacramento, instituido por Jesús para tratar en plan de igualdad a la mujer con el hombre.

Este grandísimo Sacramento, que San Pablo dice que es la imagen perfecta de la Unión mística que existe entre Dios y su santa Iglesia, que es el amor que une a ambos, tiene como todos los otros Sacramentos sus derechos y sus obligaciones, son el medio que Jesús ha traído al mundo, y que ha puesto para facilitar la Salvación del Género humano, dándole la Vida espiritual con el bautismo, manteniendolo con la Sagrada Eucaristía, sanándolo de sus enfermedades del alma que son sus pecados con el Sacramento de la reconciliación, y preparándolo con el viático de la Extrema Unción, para su encuentro con Dios en el Juicio al final de su vida en esta Tierra.  



Evangelio de San Juan 2,1-11.

Tres días después se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y la Madre de Jesús estaba allí. Jesús también fue invitado con sus discípulos. Y como faltaba vino, la madre de Jesús le dijo: "No tienen vino". Jesús le respondió: "Mujer, ¿qué tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha llegado todavía".

Jesús como Dios, y María como Madre de la Humanidad, están presentes en todas las bodas que se celebran en el mundo. Todos sabemos que el Amor humano es un estado, creado por Dios, que permite a la pareja, en un primer momento, verse virtualmente perfectos, y gozar de una enorme felicidad, este estado es parecido al de una persona embriagada, que bajo los efectos del alcohol, ve la "Vie en rose", como dice la célebre canción francesa.

Pero al cabo de un cierto tiempo, es lo que pasó en las bodas de Caná, es decir cuando falta el vino, desaparecen los efectos del alcohol, y cesa la euforia, se acaba la fiesta. Las palabras de Jesús a su madre, "Mujer , ¿qué hay ya entre tú y Yo, mi hora no ha llagado todavía", quieren decir: Aún no he establecido el Matrimonio como un Sacramento: es aún un simple contrato entre un hombre y una mujer.

Pero su madre dijo a los sirvientes: "Hagan todo lo que él les diga".

Cuando María está invitada a la boda, es decir, cuando está presente en las familias cristianas, ella que es medianera de todas las gracias, interviene para remediar la situación:

Había allí seis tinajas de piedra destinadas a los ritos de purificación de los judíos, que contenían unos cien litros cada una. 
Jesús dijo a los sirvientes: "Llenen de agua estas tinajas". Y las llenaron hasta el borde. "Saquen ahora, agregó Jesús, y lleven al encargado del banquete". Así lo hicieron. 

Entonces Jesús, llena las 3 potencias del alma de cada esposo, Que son la memoria, el entendimiento y la voluntad que dice San Juan de la Cruz, es decir las 6 tinajas de piedra del agua de su divina Gracia, la cual las transforma en vino, para alegrar y embriagar al matrimonio.

El encargado probó el agua cambiada en vino y como ignoraba su origen, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo y le dijo: "Siempre se sirve primero el buen vino y cuando todos han bebido bien, se trae el de inferior calidad. Tú, en cambio, has guardado el buen vino hasta este momento".

Y ese vino que llenó las potencias del alma de los esposos es más bueno que el vino primero, es decir que hay matrimonios que cumplen con los mandamientos de Dios y los de su conciencia, y que alcanzan por eso, una felicidad mayor que en los primeros tiempos. 

Este fue el primero de los signos de Jesús, y lo hizo en Caná de Galilea. Así manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en él.





Del poema del Hombre-Dios de Mª Valtorta

Dice Jesús:

[...] Acto serio y santo son las nupcias.  Y para mostrar esto estuve en una boda, y allí realicé el primer milagro. Pero ¡Ay si degeneran en libídine y capricho! El matrimonio, contrato natural entre el hombre y la mujer, que se eleve de ahora en adelante en contrato espiritual por el cual, las almas de dos que se amen juren servir al Señor en un amor recíproco ofrecido a Él, en obediencia a su imperativo de procreación, para dar hijos al Señor.
El enemigo de Dios que sabe la importancia de este Sacramento, ataca con todas sus fuerzas a los esposos, para que cuando falte el vino del enamoramiento, la unión pierda fuerza y desaparezca, lo que es tarea fácil para la mentalidad hedonista que impera en todos los estratos de la sociedad actual. los esposos privados de la Gracia de Dios son para él presa fácil, se acabó el vino y no está allí ni María ni Jesús para realizar el milagro de la transformación del agua en vino.

Es por eso que  vemos cada vez más abortos y separaciones matrimoniales, actos que son pecados muy graves, porque son actos de cobardía que siempre van dirigidos en contra de los más débiles que son las pareja más pobres y los niños indefensos que son abortados.






viernes, 18 de enero de 2019

EL ALMA PURIFICADA, DEBIDO A LA INFINITA FUERZA GRAVITATORIA DEL AMOR DE DIOS, FUSIONA EL ALMA CON SU MISMA ESENCIA,

      
Fusión nuclear en la naturaleza



      Las estrellas, incluido el sol, que Dios creó a su imagen y semejanza, experimentan constantemente reacciones de fusión nuclear. La luz y el calor que percibimos es el resultado de estas reacciones nucleares: núcleos de hidrógeno chocan entre sí, y se fusionan dando lugar a un núcleo más pesado de helio liberando una enorme cantidad de energía. La energía liberada llega a la Tierra en forma de calor y de radiación electromagnética. Al mismo tiempo, su enorme masa ejerce una atracción gravitatoria que es la que da movimiento a todos sus planetas.


Espiritualmente hablando el Amor de Dios irradia calor y con esa radiación que es su divina Gracia, con la fuerza de la gravedad del Astro-Dios, y con la fuerza centripeta, que es el Santo temor de Dios, es lo que mueve y da vida a su alrededor a todos los planetas. Es una imagen simbólica de lo que ocurre en los Cielos en donde las almas adoran a Dios, movidos por su indecible Gloria, y le rinden tributo de obediencia y contemplación, siguiéndolo en todos sus movimientos por toda la eternidad.
       Esas fuerzas de la gravedad en el universo generan las condiciones perfectas para la fusión nuclear en el sol, que son la fuente de la vida en la Tierra. Si el Sol se apagara, la vida dejaría de existir, de la misma manera, si Dios se ausentaría de cualquier objeto de la creación, este desaparecería.
         A las reacciones de fusión nuclear también se les llama reacciones termonucleares debido a las altas temperaturas que experimentan. En el interior del Sol, la temperatura es cercana a los 15 millones de grados Celsius. Desde el punto de vista espiritual, esta temperatura es el infinito grado de Amor que, como lo explican los místicos, transforma el alma humana en divina, porque la fusiona en si mismo por eso dice el Apóstol San Juan que seremos semejantes a Dios porque lo veremos tal cual es,  espiritualmente hablando ver quiere decir transformarse en lo que se ve.

Es por esa razón que San Juan de la Cruz dice en sus escritos, que con solo su mirada, Dios viste de hermosura todo lo que ve. Es lo que dice el Génesis al final de cada día de la Creación: "Y vio Dios ser bueno".
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DESCRIPCIÓN DE LA FUSIÓN DEL ALMA CON DIOS 

          
          En este extracto del Cántico Espiritual de San Juan de la Cruz, está explicado lo que con palabras humanas no se puede expresar: la fusión del alma con Dios, que es la transformación del alma en Dios por medio del Amor, que se produce por la infinita hermosura de Dios.

          Es algo semejante en lo que se produce a nivel cósmico en la fusión del hidrógeno en las estrellas del firmamento.  Debido a la inmensa presión del astro, se produce esta transformación de ese hidrógeno en helio, liberando una enorme energía, que es la que da vida a todos los seres que habitan en el Universo.

         Y lo mismo ocurre a nivel espiritual, ya que Dios creó el Universo a su imagen y semejanza. La atracción de Jesús  hacia Dios Padre, debida a la fuerza del amor producida por el Espíritu Santo, por la infinita Perfección de ambos, produce la Energía necesaria para la Creación del Universo visible e invisible. Esto hace que el alma de los hombres y el espíritu de los Ángeles, se fusionen también con la Divinidad, transformándose ellos mismos en Dios por fusión, lo que a su vez produce una inmensa Energía, que es la que da su esencia y poder al Cuerpo místico, que como lo dice  San. Juan de la Cruz es su Santa Iglesia.

           Es una unión mística que se produce en un mundo adimensional, donde no existe el tiempo, porque el tiempo va unido a la dimensión. lo mismo ocurre para las almas completamente purificadas, que han cumplido con el primer mandamiento de Dios: por eso entran en Dios, ya que se hacen semejantes a Él por Amor, y al tener lugar fuera del tiempo, ya no hay ni ayer ni mañana solo existe el Hoy. Por eso dijo Dios a Moisés cuando le preguntó por su nombre: "Yo soy el que soy", lo que quiere decir: Yo soy el Eterno. 


Del Cántico Espiritual de San Juan de la Cruz
Y vámonos a ver en tu hermosura


       Que quiere decir: Hagamos de manera que por medio de este ejercicio de amor ya dicho, lleguemos a vernos en tu hermosura, esto es, que seamos semejantes en hermosura, y sea tu hermosura de manera que, mirando el uno al otro, se parezca a ti en tu hermosura, y se vea en tu hermosura, lo cual será transformándome a mi en tu hermosura; y así te veré a ti en tu hermosura, y tu te verás en mi en tu hermosura, y yo me veré en ti en tu hermosura; y así parezca yo tú en tu hermosura, y parezcas tú yo en tu hermosura, y mi hermosura sea tu hermosura, y tu hermosura mi hermosura, y seré yo tú en tu hermosura, y serás tu yo en tu hermosura, porque tu hermosura misma será mi hermosura. 

       Esta es la adopción de los hijos de Dios, que de veras dirán a Dios lo que el mismo Hijo dijo por San Juan (17,10) al Eterno Padre, diciendo: Omnia mea tua sunt, et tua mea sunt; que quiere decir: Padre, todas mis cosas son tuyas, y tus cosas son mías; Él por esencia, por ser Hijo natural, nosotros por participación, por ser hijos adoptivos; y así lo dijo Él no sólo por sí, que era la cabeza, sino por todo su Cuerpo Místico, que es la Iglesia.





miércoles, 16 de enero de 2019

LA CONCIENCIA QUE DIOS HA PUESTO EN CADA HOMBRE, ES COMO UNA ALARMA QUE NOS REMUERDE CUANDO NOS APARTAMOS DE DIOS Y NOS ALEGRA SI CUMPLIMOS CON NUESTRO DEBER.



EL BÚHO REAL, ES LA IMAGEN DE LA CONCIENCIA PUESTA
 POR DIOS EN EL CORAZÓN DE TODOS LOS HOMBRES,
INCLUSO DE LOS PAGANOS Y CRIMINALES



La conciencia puesta por Dios en nuestra alma, nos observa, nos oye hasta en el lugar más escondido y sombrío, y graba todas nuestras acciones, será ella la que nos delatará en el día del juicio, cuando comparezcamos ante Jesús para rendir cuentas de nuestras acciones. La Conciencia como la Razón son los dos testigos del Apocalipsis, que serán muertos al final de los tiempos, lo que simboliza lo que está ocurriendo hoy día, ya que el hedonismo reinante, con el relativismo han matado a ambos. Pero al final de los tiempos, como está escrito resucitarán ante el terror de los que las han eliminado.

(Apocalipsis 11:7-10) La muerte de los dos testigos.


Cuando hayan acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, y los vencerá y los matará. Y sus cadáveres estarán en la plaza de la grande ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado. Y los de los pueblos, tribus, lenguas y naciones verán sus cadáveres por tres días y medio, y no permitirán que sean sepultados. Y los moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros; porque estos dos profetas habían atormentado a los moradores de la tierra.

(Apocalipsis 11:11-14) La reanimación de los dos testigos.


Pero después de tres días y medio entró en ellos el espíritu de vida enviado por Dios, y se levantaron sobre sus pies, y cayó gran temor sobre los que los vieron. Y oyeron una gran voz del cielo, que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en una nube; y sus enemigos los vieron. En aquella hora hubo un gran terremoto, y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y por el terremoto murieron en número de siete mil hombres; y los demás se aterrorizaron, y dieron gloria al Dios del cielo.

Y es que el búho real, tiene un oído perfecto, y una vista asombrosa en la oscuridad. Su pico puntiagudo, es el que hace que nos remuerda el corazón cuando cometemos un pecado que ofende a Dios y al prójimo. Con ese pico y ese oído, también oye a las ratas y otras alimañas ocultas bajo las hojas muertas de los bosques, que son los pecados del alma, tiene un vuelo ultra silencioso, de manera que los enemigos del alma no pueden evitar su ataque. Las uñas de esa preciosa ave, son como puñales que dan muerte a sus enemigos de una manera fulminante, es comparable a la misericordia de Dios, que elimina el pecado del alma cuando hay arrepentimiento proporcional a la culpa. Dice San Juan de la Cruz que cuando estemos en contacto con la divinidad, nos daremos entonces cuenta como seremos perdonados, y como nunca más se recordarán nuestros pecados pasados.

Es un ave muy beneficiosa porque elimina a los animales nocivos que destruyen las cosechas del hombre, y que además son portadores de gérmenes como las ratas que, como el pecado propagan enfermedades muy peligrosas para el alma, En la naturaleza, anida en los huecos de los árboles que son el símbolo de la Justicia de Dios, ya que Jesús dijo que un árbol se reconoce a sus frutos. En el alma, anida en su corazón, por eso el contorno de su cara tiene esa forma.









martes, 15 de enero de 2019

LAS HEREJÍAS DE JUDAS SON LAS MISMAS QUE LAS QUE TIENEN HOY DÍA LOS HIJOS DE LAS TINIEBLAS




La clásica pregunta de los hijos de las tinieblas, que no  ven diferencia entre el vicio y la Virtud.


La mentalidad de Judas de Keriot es la misma que la de muchísima gente de hoy día: son los inmovilistas o quietistas; los relativistas, que se imaginan que Dios no ve diferencia alguna entre el pecado y la Virtud, por eso pregonan que "Dios te quiere como eres", y hagas lo que hagas, Dios siempre te querrá". El Infierno es una utopía, por la inmensa Bondad de Dios, Él no puede permitir que uno de sus hijos se condene, y por eso el Infierno está vacío, ¡como así me lo afirmó contundentemente cierto Arzobispo!

Tampoco existen ni las posesiones, ni el Demonio que es solo una alegoría, o un invento de los curas para mantener a la gente asustada, como así lo afirmó el horrendo "teólogo" Hans Küng, negando así un Dogma de la Iglesia Católica, que lo transforma en anatema, y pongo entre comillas la palabra teólogo, porque Satanás también es un gran teólogo. Eso es lo que decía San Pablo a los que se justificaban diciendo que creían en Dios: "El Demonio también cree en Él y le teme".

Respuesta clara y contundente de Jesús y de los otros Apóstoles a esas herejías. Aquí esté muy bien analizado por qué mucha gente no cree en Satanás. Ellos mismos se auto-convencen de que esas cosas no pueden existir, ya que inconscientemente, saben que su conducta es merecedora de esos castigos, como lo dice Jesús a Judas, no ven el Demonio, porque lo tienen dentro y creen que al negar esas evidencias, todos esos dogmas de fe van a derrumbarse, es de lo que les convence constantemente Satanás, y es su mayor triunfo: Hacer evidente que él no existe, y que todo son cuentos de la Edad Media. 

Como lo dice San Juan de la Cruz, el demonio para engañar a la gente, utiliza siempre primero una verdad, porque sabe que el mal conocido nunca será admitido: y la táctica que emplea es siempre la misma: Dios es nuestro Padre, un Padre no puede mandar para toda la Eternidad a sus hijos al infierno. Una vez admitido esto, todos los dogmas y todo el sentido de la Religión, y la Redención de Cristo se derrumban. Hace unos días, en un programa de T.V. en directo salió una chica joven muy atractiva que dijo: "No existe el pecado; ¡y encima, antes nos amenazaban con el Infierno!"(sic). ¡Menuda sorpresa se va a llevar la pobre, en el día del Juicio!




DEL POEMA DEL HOMBRE-DIOS DE MARÍA VALTORTA
Hacia Gadara. Las herejías de Judas Iscariote y las renuncias de Juan, que solo quiere amar.


Jesús está ya en Transjordania. Y, por lo que entiendo, la ciudad que se ve en lo alto de una colina es Gadara; es también la primera ciudad que tocan después de haber bajado de las barcas en la orilla suroriental del lago de Galilea, porqué allí han puesto pie en tierra, sin bajar a Ippo, adonde habían llegado ya las barcas que llevaban a los desertores de Jesús. Creo que han desembarcado, por tanto, justo en frente de Tariquea, es la salida del Jordán del lago.
“¿Sabes el camino más corto para ir a Gadara, no? ¿Te acuerdas por donde es?” pregunta Jesús.“¡Hombre, claro! Cuando lleguemos a las caldas del Yarmok, solo tendremos que seguir el camino” responde Pedro.
“¿Y donde vas a encontrar los manantiales?", pregunta Tomás.

“¡Basta tener buen olfato para encontrarlos! ¡Huelen desde unas millas antes de llegar!” exclama Pedro arrugando con disgusto la nariz.
“No sabía que sufrías de dolores…” observa Judas Iscariote.

“¿Dolores yo? ¿Y cuándo?”.
“¡Es que conoces tan bien las caldas de Yarmok que debes haber estado allí!”.

“¡Nunca he tenido necesidad de baños para estar bien! Me han salido los venenos de los huesos con las sudaderas del trabajo honrado… y, además habiendo trabajado más que gozado, han entrado pocos venenos, siempre pocos, en mí…”.
“Lo dices por mí, ¿no es verdad? ¡Ya! ¡Yo tengo la culpa de todo!…”, dice inquieto Judas.

“¿Pero quien te ha picado? Tú preguntas, yo respondo; a ti como habría respondido el Maestro a un compañero. Yo creo que ninguno de ellos, ni siquiera Mateo, que… ha sido una persona del mundo, se lo habría tomado tan mal”.
“¡Pues yo me lo tomo a mal!”.
“No te creía tan delicado. Pero te pido perdón de esta supuesta insinuación. Por amor al Maestro ¿sabes? Al Maestro que tanta aflicción recibe de los extraños y que no tiene necesidad de recibir más de nosotros. Mírale, en vez de correr tras tus sensibilidades, y verás que necesita paz y amor.

Jesús no habla. Se limita a mirar a Pedro y sonreírle agradecido. Judas no responde a la justa observación de Pedro. Está cerrado e inquieto. Quiere aparecer amable, pero la rabia, el malhumor, la desilusión que tiene en su corazón, se manifiestan a través de la mirada, la voz, la expresión, y hasta a través de su paso arrogante, que le hace chocar fuertemente las suelas, como para desahogarse, para así desfogarse de todo lo que le hierve dentro.
Pero se esfuerza en parecer sereno y en ser amable; no lo consigue, pero lo intenta… Pregunta a Pedro: “¿Y entonces, como conoces estos lugares? Quizás es que has estado aquí con tu mujer…”.

“No. He pasado por aquí en Etanim, cuando vinimos a Aurán con el Maestro. Acompañé a su Madre y las discípulas hasta las tierras de Cusa, por eso, viniendo de Bosra, pasé por aquí”, responde sincera y prudentemente Pedro.

“¿Estabas tú solo?”, pregunta con ironía Judas.

“¿Por qué? ¿No crees que valgo solo por muchos, cuando hay que valer y hay que hacer un encargo de confianza y además, se hace por amor?”.

“¡Cuanta soberbia! ¡Quería haberte visto!”.

“Habrías visto a un hombre serio, acompañando a mujeres santas”.

“¿Pero estabas realmente solo?”Pregunta Judas con modales de inquisidor.

“Estaba con los hermanos del Señor”.

“¡Ah! ¡Ya empiezan las admisiones!”.

“¡Y empiezan a ponerse de punta los nervios! ¿Se puede saber que te pasa?”.


“Es verdad. Es una vergüenza” dice Judas Tadeo.

“Y ya es hora de acabar con esto” añade Santiago de Zebedeo.

“No te es lícito injuriar a Simon” dice Bartolomé en tono de reproche.

“Porqué deberías recordar que es el Jefe de todos nosotros” termina el Zelote.


Jesús no habla.

“No injurio a nadie, y no me pasa nada en absoluto; lo único es que me gusta pincharle un poco…”.

“¡No es verdad! ¡Mientes! Haces preguntas astutas porqué quieres llegar a precisar algo. El artero considera a todos arteros. Aquí no hay secretos. Estábamos solos. Todos hicimos lo mismo: lo que había ordenado el Maestro. Y no hay nada más. ¿Comprendes?” grita, verdaderamente airado el otro Judas.

“Silencio. Parecéis mujeres riñendo. Todos estáis en error. Y me avergüenzo de vosotros” dice severo Jesús.

Se abate un profundo silencio, mientras van a la ciudad situada sobre la colina.

Rompe el silencio Tomás diciendo: “¡Que mal olor!”.

“Son las caldas. Aquél es el Yarmok y aquellas construcciones son las termas de los romanos. Detrás de las termas hay una calle bonita toda adoquinada que va a Gadara. Los romanos quieren viajar bien. ¡Gadara es muy bonita!” dice Pedro.

“Será todavía más bonita porque no nos encontraremos en ella a ciertos… seres… Al menos no abundantes”, murmura Mateo entre dientes.

Cruzan el puente del río entre acres olores de aguas sulfurosas. Pasan muy cerca de las termas, entre los vehículos romanos; toman una bonita calle pavimentada con grandes losas, que conduce a la ciudad edificada en lo alto de la colina, hermosa dentro de sus murallas.

Juan se pone al lado del Maestro: “¿Es verdad que donde están aquellas aguas, antiguamente, fue arrojado a las entrañas de la tierra un réprobo? Mi madre, cuando éramos pequeños, nos lo decía, para que comprendiéramos que no se debe pecar; sino, el infierno se abre bajo los pies de aquel a quien Dios maldice, y se lo traga. Y luego, como recuerdo de advertencia, quedan fisuras de las que sale olor, calor y aguas del infierno. Yo tendría miedo de bañarme en esas aguas…”.

“¿De qué, muchacho? No te corromperían. Es más fácil ser corrompidos por los hombres que llevan dentro el infierno y de él emanan olores y venenos. Pero se corrompen solamente aquellos que, por si mismos, tienen tendencia a corromperse”.

“¿Me podrían corromper a mí?”.

“No. Aunque estuvieras en medio de una turba de demonios, no”.

“¿Por qué? ¿Qué tiene de distinto a los demás?” pregunta inmediatamente Judas de Keriot.

“Tiene que es puro bajo todos los aspectos. Por tanto, ve a Dios” responde Jesús. Y Judas ríe maliciosamente.

Juan pregunta otra vez: “¿Entonces no son bocas del infierno esos manantiales?”.

“No. Son al contrario, cosas buenas puestas por el Creador para sus hijos. El infierno no está bajo la tierra. Está sobre la tierra, Juan; en el corazón de los hombres. Más allá se completa”.

“¿Pero existe verdaderamente el infierno?” pregunta Judas Iscariote.

“¿Pero que dices?” le preguntan escandalizados los compañeros.

“Digo: ¿existe verdaderamente? Yo – y hay otros, no soy sólo yo – no lo creo”.

“¡Pagano!”, gritan con horror.

“No. Israelita. Somos muchos en Israel los que no creemos en ciertas patrañas”.

“¿Pero entonces, ¿Cómo puedes creer en el Paraíso?, ¿Y en la Justicia de Dios?, ¿Dónde metes a los pecadores?, como explicas a Satanás?” gritan muchos.

“Digo lo que pienso. Se me ha echado en cara hace poco que soy un embustero. Os demuestro que soy sincero, aunque esto os haga escandalizaros de mí y me haga odioso ante vuestros ojos. Además no soy el único en Israel que cree esto, desde que Israel ha progresado en el saber, en contacto con helenistas y romanos. Y el Maestro, el único cuyo juicio respeto, y que protege a los griegos y es visiblemente amigo de los romanos, no puede censurarnos ni a mí, ni a Israel…

Yo parto de este concepto filosófico: si Dios controla todo, todo lo que hacemos es por su voluntad; por tanto, nos debe premiar a todos de una única forma, porqué no somos sino autómatas, movidos por Él. Somos seres desprovistos de voluntad. Lo dice también el Maestro. Dice: “La voluntad del Altísimo. La voluntad del Padre”. Esa es la única voluntad.

Y es tan infinita que aplasta y anula la voluntad limitada de los humanos. Por tanto, Dios hace tanto el Bien como el Mal, porqué nos los impone, aunque parezcan hechos por nosotros. Y, por tanto, no nos castigará por el mal, y así quedará su justicia, porqué nuestras culpas no serán voluntarias, sino impuestas por quien quiere que las hagamos, para que en la Tierra exista el bien y mal.

El malo es el medio de expiación de los menos malos. Y él sufre el no poder ser considerado bueno, expiando así su parte de culpa. Jesús ha dicho que el infierno está sobre la tierra y en el corazón de los hombres. Yo no pienso en Satanás. No existe. Tiempo ha, lo creía. Pero ya, desde hace algún tiempo estoy seguro de que todo es una patraña. Y creer de esta forma es llegar a la paz”.

Judas exhibe estas… teorías con un engreimiento tan formidable, que los otros se quedan atónitos…Jesús guarda silencio. Y Judas le incita: “¿No tengo razón, Maestro?”.

“No”. El “no” es tan seco, que parece un estallido.

“Pues a pesar de todo, yo… no siento a Satanás y no admito el libre albedrío, el Mal. Y todos los Saduceos están conmigo y, muchos otros en Israel o de fuera de Israel. No. Satanás no existe”.

Jesús le mira. Una mirada tan compleja, que no se puede analizar: de Juez, de Médico, de persona afligida, asombrada… hay de todo en esa mirada…

Judas, ya lanzado, termina: “Será que he superado el terror de los hombres hacia Satanás porque soy mejor que los demás, más perfecto”.


Y Jesús guarda silencio. Y él le pincha: “¡Pero habla! ¿Porqué no siento terror de él?”.

Jesús calla. “¿No respondes, Maestro? ¿Por qué? ¿Tienes miedo?”.

“No. Soy la Caridad. Y la Caridad retiene su Juicio hasta que no se ve obligada a emitirlo… Déjame y retírate” dice, terminando, porqué Judas intenta abrazarle; y termina, susurrando, estrechado a la fuerza entre los brazos del blasfemo:

“¡Me horrorizas! ¡No ves ni sientes a Satanás porque forma unidad contigo! ¡Márchate, diablo!”.

Judas, con verdadero descaro, le besa y ríe, como si el Maestro le hubiera hecho en secreto algún elogio. Vuelve donde los otros, que se han detenido horrorizados, y dice: “¿Os dais cuenta? Yo sé abrir el corazón al Maestro. Y le hago feliz porqué me abro a Él y de Él recibo la lección correspondiente. ¡Vosotros, por el contrario!... Jamás os atrevéis a hablar. Porqué sois soberbios.
¡Oh, yo seré el que sepa más de Él ! Y podré hablar…”.

Llegan a las puertas de la Ciudad. Entran todos juntos, porqué Jesús los ha esperado. Pero, mientras cruzan el pasaje, Jesús ordena: “Que mis hermanos y Simón se adelanten para reunir a la gente”.

“¿Por qué no yo, Maestro? ¿Ya no me encargas misiones? ¿No son ahora más necesarias? Me diste dos seguidas, y de varios meses…”.

“Y te quejaste diciendo que quería tenerte lejos. ¿Ahora te quejas porqué te tengo cerca?”.

Judas no sabe que responder y calla. Se pone delante con Tomás, el Zelote, Santiago de Zebedeo y Andrés. Jesús se para, para dejar pasar a Felipe, a Bartolomé, a Mateo y a Juan, como si quisiera estar solo, no se oponen.

Pero Juan, cuyos ojos, delante las disputas y blasfemias de Judas, más de una vez han brillado de lágrimas, movido por su amoroso corazón, se vuelve poco después: a tiempo, para ver que Jesús, creyendo pasar desapercibido en la callecita solitaria y sombría (por las ininterrumpidas arcadas que la cubren), se lleva las manos a la frente con un gesto de dolor, y se curva como quien sufre mucho. El rubio Juan, deja plantados a sus compañeros y vuelve donde su Maestro:

“¿Qué te pasa, Señor mío? ¿Sufres otra vez como cuando nos reunimos en Akcib? ¡Oh, mi Señor!”.

“¡Nada, Juan, nada! Ayúdame tú, con tu amor. Y calla ante los demás. Ora por Judas”.

“Sí, Maestro. ¿Es muy infeliz, no es verdad? Está en las tinieblas y no lo sabe. Cree haber alcanzado la paz… ¿Es paz ésa?”.

“Es muy infeliz”, dice Jesús abatido.

“No te abatas de esa forma, Maestro. Piensa en cuantos pecadores, endurecidos por el pecado, han vuelto a ser buenos. Lo mismo hará Judas. ¡Oh, Tú, ciertamente lo salvarás! Pasaré esta noche en oración por esto. Le voy a pedir al Padre que haga de mí uno que solo sepa amar; no deseo ninguna otra cosa. Soñaba en dar la vida por Ti, y hacer brillar tu potencia a través de mis obras. Ahora solo esto. Renuncio a todo, elijo la vida más humilde y común y pido al Padre que dé todo lo mío a Judas… para hacerle feliz… y para que así se vuelva hacia la santidad… Señor… tendría que decirte algunas cosas… creo saber porqué Judas es así”.

“Ven esta noche. Oraremos juntos y hablaremos”.

“¿Y el Padre me escuchará? ¿Aceptará mi sacrificio?”.

“El Padre te bendecirá. Pero sufrirás por ello…”.

“No, no; me basta con verte a Ti contento… y con que Judas… con que Judas…”.

“Sí, Juan. Mira, nos están llamando. Corramos”.

La callecita se transforma en una bonita calle, y luego en una arteria adornada con pórticos y fuentes; y se adorna de plazas, a cuál más hermosa; se cruza con otra artera igual. Al final, hay ciertamente un anfiteatro. Y en un ángulo de los pórticos, ya están reunidos en espera del Salvador distintos enfermos.

Pedro viene al encuentro de Jesús: “Han conservado la fe en lo que dijimos de Ti en Betanim. Han venido inmediatamente”.

“Y Yo voy inmediatamente a premiar su fe. Vamos”.

Y se dirige, en el ocaso ya avanzado que tiñe de rojo los mármoles, a sanar a los que le esperan con fe.




LA IMAGEN DEL DIOS DE LOS PROGRESISTAS:
EL "PAPAÍTO" QUE PERDONA SIEMPRE, AUNQUE
NO HAYA ARREPENTIMIENTO


Si los herejes dicen que por el hecho de habernos creado, todos somos todos hijos de Dios, a pesar de saber que Jesús dijo a Nicodemo que para entrar en el Cielo hay que volver a nacer, no tienen más remedio que citar otra herejía: "Dios va a hacer una amnistía total, y va a restablecer a todos los demonios perdonándoles todos sus pecados", es lo que dijo el "gran teólogo" iluminado Hans Kung, y que creen firmemente todos los relativistas.




lunes, 7 de enero de 2019

LAS PALABRAS DE JESÚS "SED PRUDENTES COMO SERPIENTES" NO SE APLICAN PARA NO CRITICAR A LOS PARTIDOS POLÍTICOS QUE VOTAN LEYES CONTRARIAS A LAS ENSEÑANZAS DE DIOS. ADMIRO A MONSEÑOR REIG PLA, OBISPO DE ALCALÁ DE HENARES, LO QUE LE VALIÓ LA CRÍTICA DE LOS PARTIDOS DE IZQUIERDA Y ME AVERGÜENZO DEL CARDENAL EMÉRITO CARLOS AMIGO QUE DIJO QUE HAY QUE MIMAR A LOS POLÍTICOS, SEAN DEL COLOR QUE SEAN, LO QUE LE VALIÓ UN SIN FIN DE CONDECORACIONES DE LOS SOCIALISTAS.


Virgen Prudentísima, ruega por nosotros

Me he encontrado este escrito de fecha pasada, que se puede aplicar a las lecturas de los Macabeos que se están leyendo en las misas, y que relatan de una manera increíble la profunda Fe en los mandamientos de la Ley de Dios de los judíos de antes de la Venida de Jesús, que relata la valentía de los creyentes ante los decretos del rey, que quería imponer los sacrificios a su ídolo.
 En el Evangelio, Jesús llora ante Jerusalén porque su Pueblo no ha sabido reconocerlo como Mesías, y predice su destrucción y la de su Templo, la diáspora y esclavitud de su Pueblo, por no haber sabido ver en Él el anunciado por los Profetas.

En este mundo, en donde la mayoría de la gente enarbola la bandera del hedonismo, es decir que quiere vivir una vida de falta total de sacrificios, y de busca desenfrenada del placer y la comodidad, huyendo de todo esfuerzo, muchos de ellos, prelados y consagrados, que creen justificarse con las palabras de Jesús, que dijo: "Sed prudentes como las serpientes", cuando en realidad esta postura, como lo explica tan claramente Jesús, es una vileza y un acto de cobardía, cuando se la aplica para evitar enfrentamientos cuando hay peligro para la Fe.


Esto ocurre como lo dice Jesús, en la mayoría de las obispalías, por eso admiro al Obispo de Alcalá de Henares, Monseñor Juan Antonio Reig Plá, que denuncia vehementemente todas las leyes como el Aborto y la homosexualidad, y quedo decepcionado por tantos otros prelados, que por cobardía no se atreven a advertir a los católicos sobre la gravedad de las leyes que obligan a todos, sean creyentes o no a aplicarlas.

Todo ello sin respetar la libertad de conciencia, obligando a seguir aplicando leyes criminales, como el Aborto, las relaciones sexuales de menores de edad, sin el consentimiento de sus padres, a ese respeto hace poco una madre llamó a la Guardia Civil para apartar a una hija menor de 13 años, que tenía relaciones con un hombre mayor, le dijeron que según la Ley vigente no podían hacer nada; al final su hija fue asesinada por ese hombre.

la Ley de la Educación para la Ciudadanía, obligatoria hasta en las escuelas concertadas, que alaba la homosexualidad, las relaciones sexuales de los jóvenes, y la masturbación, ¡Escuelas en donde los padres mandan a sus hijos para tener una educación religiosa!, y tantas leyes más que son pecados graves y aberraciones para los creyentes católicos, religión mayoritaria en España y en muchos Países de Europa.

Dice Jesús en este escrito: Si, pues, no puede ser del pueblo de Dios el impotente por naturaleza, ¿podrá ser su ministro el impotente de espíritu? En verdad os digo que muchos sacerdotes y maestros, habiendo perdido su virilidad espiritual, han venido a ser culpablemente, eunucos espirituales. Muchos. ¡Demasiados!
                   



De los cuadernos de María Valtorta 
(17 de Junio de 1.943)

Dice Jesús:

“Te quiero hablar de la prudencia humana.
La prudencia sobrenatural es una gran virtud. Pero la prudencia humana no es una virtud. Vosotros, hombres, habéis aplicado este nombre, como una falsa etiqueta, a sentimientos impropios y no virtuosos. Así como llamáis caridad, a la moneda que dais al pobre.

Pero si vosotros dais una limosna, incluso virtuosa, y la dais para ser vistos y aplaudidos por el mundo, ¿Creéis que hacéis un acto de caridad? No. Desengañaos. Caridad quiere decir: amor. Caridad es, por tanto, tener piedad y amor por todos los necesitados de la tierra. No hace falta dinero para hacer un acto de caridad. Una palabra de consejo, de consuelo, de dulzura, un acto de ayuda material, una oración, son caridad. Una limosna dada con grosería, humillando al pobreen el que no sabéis verme, no es caridad.

Lo mismo ocurre con la prudencia. Vosotros llamáis prudencia a vuestra vileza, a vuestro anhelo de vivir tranquilos, a vuestro egoísmo. Tres cosas que ciertamente no son virtud.

También en vuestras relaciones con la Religión sois amantes del vivir tranquilos. Cuando sabéis que una franca profesión de fe, que una expresión, dicha como os la susurra el Espíritu de Verdad, pueden quitaros autoridad, dadores de trabajo, maridos, hijos, padres, de los que esperáis ayuda material, vuestra humana prudencia os hace encerraros en un silencio que no es prudente sino cobarde, cuando no culpable, porque llegáis a negar, a renegar, perjurando vuestros sentimientos más espirituales.

Pedro fue el primero que en la hora del peligro, por una prudencia humana, llegó a negar que me conociera. Yo lo permití, esto, para que arrepentido, pudiera después compadecer y perdonar a los hermanos pusilánimes. ¡Pero cuántos “Pedros” desde entonces hasta ahora! Tenéis siempre ante la mente, un interés mezquino, y lo anteponéis y tuteláis en perjuicio del interés eterno que os fructifica la Verdad valiente y valientemente profesada.

Ante ciertas manifestaciones de Dios, vosotros, pobres hombres, no tenéis ciertamente la valentía de Nicodemo y de José, que en una hora tremenda para el Nazareno y para sus seguidores supieron adelantarse para pensar en Mí contra la hostilidad de toda Jerusalén. Tu misma, a veces, te quedas un poco perpleja ante ciertas expresiones mías y las quisieras hacer menos tajantes.

La prudencia humana os guía. La lleváis a todas partes. Hasta en las obispalías, hasta en los conventos. ¡Cómo habéis cambiado en relación con los primeros cristianos que no tenían en cuenta nada de cuanto fuera humano y miraban solamente el Cielo!

Es verdad que yo he dicho que seáis prudentes como las serpientes, pero no con una prudencia humana. Os he dicho también que para seguirme, hay que ser audaces contra todos. Contra el amor a si mismos; contra el poder, cuando os persigue porque sois mis seguidores; contra el padre, la madre, la esposa, los hijos, cuando éstos quieren, por afecto humano y preocupación terrena, impediros que sigáis mi Camino, porque sólo una cosa es necesaria: salvar la propia alma incluso perdiendo la vida de la carne para obtener la Vida eterna”.





211. Regreso a Hebrón, patria del Bautista
(7-7- 1.945)

     [...] ¡No, no es lícito! Ninguna moneda puede comprar la conciencia, y menos aún la de los sacerdotes y los maestros. No es lícito encontrarse sumiso ante las cosas fuertes de la Tierra cuando quieren conducirnos a obrar en contra de lo que Dios ha establecido: esto no es sino impotencia espiritual, y está escrito: "El eunuco no entrará en la asamblea del Señor"Si, pues, no puede ser del Pueblo de Dios el impotente por naturaleza, ¿podrá ser su ministro el impotente de espíritu? En verdad os digo que muchos sacerdotes y maestros, habiendo perdido su virilidad espiritual, han venido a ser, culpablemente, eunucos espirituales. Muchos. ¡Demasiados!

    Meditad, observad, comparad, y os daréis cuenta que tenemos muchos ídolos y pocos ministros del Bien, que es Dios. Ahora se ve porque las ciudades-refugios no son ya tales. Ya no se respeta nada en Israel. Los santos mueren por el odio hacia ellos de los no santos.
    [...] ¡Venid!, es el Amor que pasa, quien quiera puede seguirle, porque para ser acogido por Él se requiere solamente buena voluntad".
     Jesús ha terminado en medio de un silencio atónito. Parece que muchos han sopesado las palabras que han escuchado., prueban su sabor; las degustan, las confrontan.

        Mientras esto sucede y Jesús, cansado y sudoroso, se sienta a hablar con Juan y Judas, he aquí que se alza un clamor al otro lado del muro: gritos confusos, luego más claros: "¿Está aquí el Mesías? ¿Está?". La respuesta es afirmativa. Entonces pasan adelante a un hombre contrahecho, que de tan torcido como está parece una "S".

        "¡Es Masala !".
       "¡Demasiado contrahecho! ¿Qué puede esperar?".
       "¡Ahí está su madre! ¡Pobrecilla!"
       "Maestro, su marido la rechaza por ese aborto de hombre de su hijo, así que vive aquí de la caridad pero ahora es ya anciana y le queda poca vida...".
         El aborto de hombre - realmente es así - está ante Jesús. No puede ni siquiera ver su rostro de lo encorvado y torcido que está. Parece una caricatura de hombre-chimpancé o de un camello humanizado.
    La madre anciana y mísera, ni siquiera habla, solo gime: "Señor... creo...".
         
   Jesús pone sus manos sobre los hombros sesgados del hombre, que apenas si le llega a la cintura; alza su rostro hacia el Cielo y dice con voz potente: "Enderézate y sigue los caminos del Señor". El hombre experimenta un brusco movimiento y, como impulsado por un resorte, queda derecho como el más recto de los hombres. El movimiento ha sido tan repentino, que parece como si se hubieran roto unos resortes que le hubieran contenido en esa posición anómala. Ahora le llega a Jesús a los hombros; le mira y cae de rodillas, con su madre, ante su Salvador, y ambos le besan los pies.

Es indescriptible la reacción de la muchedumbre... A pesar de todas las resistencias, Jesús se ve obligado a permanecer en Hebrón, porque la gente está dispuesta a formar barreras en las salidas para impedirle marcharse.
Así... entra en la casa del anciano arquisinagogo, que tan cambiado está respecto al año pasado...           






viernes, 4 de enero de 2019

EL QUE ACARICIA PENSAMIENTOS DE SENSUALIDAD ES TAN IMPURO COMO EL QUE COMETE LA CULPA







Las almas de los fieles necesitan una interpretación verdadera de las Escrituras, por eso un sacerdote Santo es una bendición de Dios, porque cualquier persona que lee la Biblia la interpreta a su manera, como lo hacen las miles de sectas protestantes dirigidas por iluminados que no tienen la Gracia de Dios. solo la Iglesia católica en cuanto a sus Dogmas y con el ejemplo de los Santos puede revelar el sentido exacto de la Revelación que queda oculta a los soberbios. 

El Sacerdote es un buen Pastor cuando lleva a las ovejas a los Pastos en donde el Señor Dios quiere que se alimenten, cuando las lleva a los pastos vedados, compromete no solo la salvación de las almas pero sobre todo su propia salvación. Eso es lo que ocurre cuando el Sacerdote se aleja por su soberbia de las enseñanzas tradicionales de la Santa Iglesia, queriendo deslumbrar a sus fieles con nuevas interpretaciones de las Escrituras. Es lo que ocurre hoy día con la mentalidad relativista que no ve diferencia alguna entre el pecado y la virtud, por eso se niega y se predica la no existencia del demonio y del Infierno.

LA MENTALIDAD DEL SOBERBIO ES REPROCHAR A LOS DEMÁS UNA COSA QUE ÉL HA HECHO, PORQUE NO SOPORTA QUE LO HAGAN LOS DEMÁS.

Esto es lo que ocurrió en el Evangelio con el episodio de la mujer adúltera, los que habían caído en este pecado por acción o por deseo, eran los primeros que querían aplicar la Ley de Moisés.




DEL POEMA DEL HOMBRE-DIOS DE MARÍA VALTORTA
(Comentarios de Jesús sobre el episodio de la mujer adúltera)



 Dice Jesús:

      "Lo que me hería era la falta de caridad y de sinceridad en los acusadores. No que acusaran con falsedad. La mujer era realmente culpable. Pero eran insinceros al escandalizarse de algo que ellos habían cometido mil veces y que solo una mayor astucia y una mayor suerte había permitido que quedase oculto. La mujer, en su primer pecado, había sido menos astuta y había tenido menos suerte. Pero ninguno de sus acusadores y acusadoras - porque también las mujeres la acusaban en el fondo de su corazón, aunque no alzaran su palabra - estaba libre de culpa.


            Adúltero es el que pasa al acto y el que a él se inclina y lo desea con todas sus fuerzas. La lujuria está tanto en el que peca como en el que desea pecar. Recuerda, María, la primera palabra de tu Maestro, cuando te llamé desde el borde del precipicio en que estabas: "No basta no hacer el mal, también hay que desear no hacerlo".

          El que acaricia pensamientos de sensualidad y suscita con lecturas y espectáculos buscados de propósito y con hábitos malsanos sensaciones de la carne es tan impuro como el que comete materialmente la culpa. Digo incluso: es mayormente culpable. Porque va con el pensamiento contra la naturaleza, además de contra la moral. 

          Y no hablo siquiera de aquel que pasa a verdaderos actos contrarios a la naturaleza. El único atenuante de éste es una enfermedad orgánica o psíquica. El que no tiene este atenuante es diez veces inferior al animal más sucio.