El Padre Willie explica de una manera magistral lo que tiene que preocupar a las almas, pues estamos en un mundo en donde ha desaparecido el Santo temor de ofender a Dios, que es un don del Espíritu Santo. Ese don trae consigo el Amor a Dios porque el que no quiere ofenderle, atrae su Misericordia, ya que el que tiene ese don es una persona humilde y Dios está siempre con esas almas y al contrario, nunca está con los soberbios.
Muy buen análisis de como se encuentra el mundo de hoy, en donde como lo dijo el Papa para la Cuaresma de este año, "el aumento de la maldad hará enfriar la Caridad", palabras que dijo Jesús que ocurrirá al final de los tiempos, cuyas señales precursoras son ya bien evidentes. Es lo que ocurre con el que ha perdido ese temor de ofender a Dios, que no ve diferencia entre la Virtud y el pecado, es decir entre la Luz y las tinieblas, y al final entre Dios y Satanás.
Reflexión sobre la mujer, que trajo con Eva la desgracia al mundo, que hizo pecar a David con Betsabé, a Salomón que al final de su vida dijo que no había negado nada a lo que le pedían sus deseos, entregándose a todas las mujeres. adorarando sus dioses paganos, a Sansón que se entregó a Dalida, espía de los Filisteos, lo que le acarreó la ceguera espiritual, la esclavitud del pecado y la perdida de su fuerza, que es el símbolo de las almas que se entregan a Satanás.
Muy buena explicación de la Santísima. Virgen María, que al revés de Lucifer, palabra que significa portador de la luz de Dios, que dijo "Non Serviam", por no querer llevar la Luz que es Jesús a los hombres, se transformó en demonio con los ángeles caídos, que son sus tenebrosos ministros, malditos de Dios y condenados por toda la eternidad, al revés de María que le dijo al Arcángel Gabriel "Soy la esclava del Señor, háganse en mí según tu Palabra", lo que le hizo ser la portadora de la Luz de Dios al género humano que es Jesús su Hijo único, lo que le valió ser coronada Reina del Cielo y de la Tierra. Dios paga con la misma manera a los pecadores: Lucifer habiendo engañado a Eva, ha sido derrotado estrepitosamente por otra mujer, María, que lo tiene aplastado bajo sus pies, por eso el que se confía a ella como un hijo con su Madre, anula la acción de la bestia infernal.
Explicación de las tácticas empleadas por Satanás para cazar a las almas, que hoy día, gracias a una labor larga e incesante, le es mucho más fácil, ya que ha comenzado demoliendo las defensas del alma, que son el Santo temor de ofender a Dios, y que ha barrido con su cola la tercera parte de las estrellas del firmamento que son los pastores que tienen que estar al cuidado de las almas. A la mayoría de los que quedan, les ha infundido una gran verdad, que es la aguja para después introducir el hilo de la mentira, como así lo dice San Juan de la Cruz: "Dios es Amor, nuestro Padre, un Padre ama y perdona siempre a sus hijos", pero después por ahí entra la gram mentira: "El infierno no existe, un padre no puede mandar a sus hijos a ese lugar, el demonio es una gran patraña, todo son inventos de la Edad Media para atrapar a las almas y tenerlas asustadas y sujetas".
Esa mentira ha calado profundamente, es el humo de Satanás que se ha introducido en el mismo Vaticano, como así lo afirmó el Papa Pablo VI. Esa gran mentira hace que casi nadie quiera hablar del Infierno, del demonio o de las consecuencias de los pecadores que al no arrepentirse, nunca podrán ser perdonados.
El Demonio, como tan bien lo explica el Padre Willie, tiene otra arma para hacer pecar a los incautos: Antes de cometer el pecado, siempre insinúa que no tiene ninguna importancia, por grave que sea: "¡Dios es un Padre Misericordioso, te comprenderá, todo el mundo comete pecados, Dios no le da la mayor importancia!". De esa manera consigue cegar el alma para que siga hundida en el vicio, y un abismo llamando a otro abismo de maldad, el alma se corrompe cada vez más, ya que el vicio es una droga que quiere cada vez más alimento.
Pero si por casualidad, por la Gracia de Dios, y la oración de los hermanos, la persona se arrepiente, e intenta volver a Dios, entonces la intenta frenar diciéndole: "¡Pero no te das cuenta que con todos los pecados que has cometido, Dios nunca te perdonará acuérdate de ese horrible pecado, y de este otro, y de este...!".
De ahí la importancia de orar por los pecadores, la Stma. Virgen de Fátima ya lo dijo a los pastorcillos: "!Cuanta gente se condena porque no hay nadie que rece por ellos!"
Explicación de las tácticas empleadas por Satanás para cazar a las almas, que hoy día, gracias a una labor larga e incesante, le es mucho más fácil, ya que ha comenzado demoliendo las defensas del alma, que son el Santo temor de ofender a Dios, y que ha barrido con su cola la tercera parte de las estrellas del firmamento que son los pastores que tienen que estar al cuidado de las almas. A la mayoría de los que quedan, les ha infundido una gran verdad, que es la aguja para después introducir el hilo de la mentira, como así lo dice San Juan de la Cruz: "Dios es Amor, nuestro Padre, un Padre ama y perdona siempre a sus hijos", pero después por ahí entra la gram mentira: "El infierno no existe, un padre no puede mandar a sus hijos a ese lugar, el demonio es una gran patraña, todo son inventos de la Edad Media para atrapar a las almas y tenerlas asustadas y sujetas".
Esa mentira ha calado profundamente, es el humo de Satanás que se ha introducido en el mismo Vaticano, como así lo afirmó el Papa Pablo VI. Esa gran mentira hace que casi nadie quiera hablar del Infierno, del demonio o de las consecuencias de los pecadores que al no arrepentirse, nunca podrán ser perdonados.
El Demonio, como tan bien lo explica el Padre Willie, tiene otra arma para hacer pecar a los incautos: Antes de cometer el pecado, siempre insinúa que no tiene ninguna importancia, por grave que sea: "¡Dios es un Padre Misericordioso, te comprenderá, todo el mundo comete pecados, Dios no le da la mayor importancia!". De esa manera consigue cegar el alma para que siga hundida en el vicio, y un abismo llamando a otro abismo de maldad, el alma se corrompe cada vez más, ya que el vicio es una droga que quiere cada vez más alimento.
Pero si por casualidad, por la Gracia de Dios, y la oración de los hermanos, la persona se arrepiente, e intenta volver a Dios, entonces la intenta frenar diciéndole: "¡Pero no te das cuenta que con todos los pecados que has cometido, Dios nunca te perdonará acuérdate de ese horrible pecado, y de este otro, y de este...!".
De ahí la importancia de orar por los pecadores, la Stma. Virgen de Fátima ya lo dijo a los pastorcillos: "!Cuanta gente se condena porque no hay nadie que rece por ellos!"
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