MENSAJE DE LA VIRGEN MARÍA

DIJO LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA:

“QUIERO QUE ASÍ COMO MI NOMBRE ES CONOCIDO POR TODO EL MUNDO, ASÍ TAMBIÉN CONOZCAN LA LLAMA DE AMOR DE MI CORAZÓN INMACULADO QUE NO PUEDO POR MÁS TIEMPO CONTENER EN MÍ, QUE SE DERRAMA CON FUERZA INVENCIBLE HACIA VOSOTROS. CON LA LLAMA DE MI CORAZÓN CEGARÉ A SATANÁS. LA LLAMA DE AMOR, EN UNIÓN CON VOSOTROS, VA A ABRASAR EL PECADO".

DIJO SAN JUAN DE LA CRUZ:

"Más quiere Dios de ti el menor grado de pureza de Conciencia que todas esas obras que quieres hacer"


A un compañero que le reprochaba su Penitencia:

"Si en algún tiempo, hermano mío, alguno sea Prelado o no, le persuadiere de Doctrina de anchura y más alivio, no lo crea ni le abrace, aunque se lo confirme con milagros, sino Penitencia y más Penitencia, y desasimiento de todas las cosas, y jamás, si quiere seguir a Cristo, lo busque sin la Cruz".

**
****************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************

rep

sábado, 10 de julio de 2021

EL ALMA QUE NO TIENE EL SANTO TEMOR DE DIOS, SE DEJARÁ ENGAÑAR FACILMENTE POR SATANÁS QUE SABE DISFRAZARSE DE ÁNGEL DE LUZ.


Satanás apresa la voz de la conciencia del alma, cuando
esta abandona los mandamientos de Dios





El Demonio sabe pasar inadvertido, como esta "mantis religiosa", que está escondida en esta flor que simboliza nuestra alma, nos atrae para que caigamos en sus garras, haciéndonos creer que está ahí para aconsejarnos y ayudarnos, pero lo que quiere es apresarnos para llevarnos a su maldito Reino. El hombre es libre de escoger entre la voz de su conciencia, que está puesta por Dios en todos los hombres, pero que el enemigo puede sofocar y anular para que no pueda actuar libremente, lo consigue cuando el alma escoge el camino del hedonismo y del desenfreno de todas sus pasiones, dando libre curso a todos sus apetitos, es lo que hicieron nuestros primeros padres, y de ellos hemos heredado el atractivo hacia lo prohibido, escuchando las promesas mentirosas de la serpiente, que nos dice: "Seréis como dioses", no moriréis.

El enemigo de Dios, que le dijo "¡No serviré!", ha querido ser igual a Dios, y exige esclavitud y sumisión a todos sus súbditos, lo mismo que Dios, con la inmensa diferencia, que Dios nos tratará siempre con amor, como un Padre a sus hijos, mientras que el enemigo nos tratará con odio y desprecio, como un tirano, ya que quiere que todas las almas sufran el horrible tormento eterno, que ha merecido al rebelarse contra el Altísimo. 

La Santísima Virgen María dijo al Arcángel Gabriel: "Yo soy la esclava del Señor, hágase en Mí según tu palabra". Su esclavitud y sumisión a Dios Infinito, le trajo la Vida Eterna y ser la Reina del Cielo y de la Tierra, será Madre de los redimidos para toda la eternidad; la esclavitud y sumisión a Satanás, criatura finita, traerá la Muerte eterna llamada la segunda muerte, del alma, pasará de ser Príncipe de la desgracia de este mundo a eterno Rey infernal. 

Por esa razón existe un antagonismo tan grande entre Satán y la Virgen María, él la odia y al mismo tiempo la teme, porque ella lo ha vencido de una manera aplastante, vengando al Género Humano de la derrota sufrida en el jardín del Edén, al ser la madre de Dios, que ha dado a Luz a Jesús, Dios y hombre verdadero. También, gracias a Ella, la ofensa de Lucifer a Dios cuando dijo: "¡No serviré!", ha sido en cierto modo desagraviada. 

Ha sido la Victoria del Amor sobre el odio, y de la Humildad sobre la soberbia.






jueves, 8 de julio de 2021

Jesús, María y José, os doy mi corazón,
 os entrego mi vida.






Estos tres corazones, representan los tres amores que toda alma cristiana tiene que considerar:

-El Sagrado Corazón de Jesús, al que le debemos todo lo que tenemos: nuestra Vida material que por culpa del pecado original, estaba destinado a vivir con el alma sumida en el pecado, y que por la Redención ha sido rescatado.

-El Sagrado corazón de María, nuestra Madre que es la Corredentora y medianera de las Gracias de Dios.

El Castísimo Corazón de San José, ejemplo de humildad, y ejemplo de como tendría que ser toda la humanidad, que ha acatado siempre las órdenes de Dios, y que siempre ha sido fiel a la Gracia y a la misión que Dios le había encomendado en esta Tierra.

Estos tres seres sobrenaturales, son la "trinidad" terrestre que representan una imagen humana de la Santísima Trinidad, que nuestro cuerpo mortal no puede acceder a contemplar en este mundo por su infinita sublimidad que es inaccesible a nuestras capacidades materiales, y que solo podemos contemplar en nuestra alma con la ayuda de Dios que es el que nos da la fe y la capacidad de mantenerla e incrementarla con la ayuda divina de los Sacramentos distribuidos por la Santa Iglesia Católica.

Jesús es Dios, que no tiene forma ni figura y que ha tenido que encarnarse en una mujer Inmaculada para que nuestros ojos humanos pudieran verlo.

María que es nuestra Madre espiritual, al haber nacido sin pecado original, no tenía por que haberse encarnarse en un ser humano, tenía que haber sido el ángel más excelso del Paraíso de Dios.

San José, exento de toda concupiscencia humana, que lleva a la humanidad a pecar, es el ejemplo de como tendrían que ser los hombres y las mujeres, ya que hoy día la mayoría se mueven solo por la sensualidad y el interés. 




miércoles, 7 de julio de 2021

LECTURAS DE LA SANTA EUCARISTÍA DEL 23-10-2.017: LA SANTA FE TRANSMITE EL AMOR A DIOS QUE ES EL MOTOR QUE MUEVE EL UNIVERSO VISIBLE E INVISIBLE


Santa Teresita Copatrona de las Misiones con
San Francisco Javier





Lectura de la carta del San Pablo a los Romanos 4, 20-25


Hermanos: Ante la promesa de Dios, Abrahán no fue incrédulo, sino que se hizo fuerte en la fe por la gloria dada a Dios al persuadirse de que Dios es capaz de hacer lo que promete, por lo cual le fue computado como justicia.
Y no sólo por él está escrito: «le fue computado» , sino también por nosotros a quienes se computará si creemos en el que resucitó de entre los muertos, nuestro Señor Jesús, que fue entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación. 

Meditando esta carta de San Pablo, recordamos lo que dijo Jesús a Pedro cuando después de preguntar a los discípulos: ¿Quien dice la gente que soy Yo?, este le contestó "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios", dijo entonces Jesús, de que esa fe solo podía provenir del Padre de las luces.
La fe en Jesús, transmitida a las almas por Dios Todopoderoso, es un certificado que confirma que la persona que la recibe, está inscrita en el libro de la Vida, por eso como lo dijo Jesús si viene a morir por el pecado, Él lo resucitará. 
Mucha gente, sobre todo los protestantes, y muchos católicos se creen que la presunta fe que creen tener, la han obtenido por sus méritos, cuando en realidad Jesús dijo: No sois vosotros que me habéis escogido, porque fui Yo el que os escogí.





SALMO RESPONSORIAL
Salmo responsorial Lc 1, 69-70. 71-72. 73-75.


V/. Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado a su pueblo. 
R/. Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado a su pueblo. 
Nos ha suscitado una fuerza de salvación en la casa de David, su siervo; según lo había predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas. R/. 
V/. Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; realizando la misericordia que tuvo con nuestros padres, recordando su alianza. R/. 
V/. Y el juramento que juró a nuestro padre Abrahán. Para concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días. R/. 



EVANGELIO DE LA MISA
Lo que has acumulado, ¿de quién será?
Lectura del santo Evangelio según San Lucas 12, 13-21


En aquel tiempo, dijo uno del público a Jesús: Maestro dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia.
El le contestó: Hombre, ¿quién me ha nombrado juez o árbitro entre vosotros ? Y dijo a la gente: Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes. Y les propuso una parábola: Un hombre rico tuvo una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos: ¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha. Y se dijo: Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el grano y el resto de mi cosecha. Y entonces me diré a mi mismo: «Hombre, tienes bienes acumulados para muchos años: túmbate, come, bebe y date buena vida». 
Pero Dios le dijo: «Necio, esta noche te van a exigir la vida. Lo que has acumulado, ¿de quién será? » Así será el que amasa riquezas para sí y no es rico ante Dios. 

Jesús nos ha enseñado que para alcanzar la Vida eterna, es absolutamente necesario seguir sus mandamientos, que se resumen en amar a Dios sobre todas las cosas, mandamiento que encierra en él todos los otros mandamientos, incluso el de amar a su prójimo como a si mismo, ya que el que dice que ama a Dios y no ama a su prójimo es un embustero. 

En una comunidad religiosa de Internet, un Obispo comentó que es vergonzoso que haya contemplativos que estén aislados del mundo. Con estas palabras podemos afirmar que este prelado no tiene la menor idea de como es el amor verdadero a Dios, se puede decir por el mismo razonamiento anterior que es un embustero. El que ama de verdad a Dios, ama al prójimo, pero los que dicen que aman al prójimo, como lo hacen todos los políticos, la mayoría de las veces no aman a Dios, porque al no tener fe, no tienen la Gracia de Dios sean prelados o laicos. La Iglesia lo entendió así cuando nombró a Santa Teresita, que no había salido nunca de su Convento de Lisieux, Patrona de las misiones con San Francisco Javier.

Dice San Juan de la Cruz, el místico por excelencia, que Jesús en la Cruz hizo más en ese momento que con toda su vida de predicaciones y de milagros, ya que fue allí donde reconcilió el Género humano con Dios. Y también abrió las puertas del Limbo a todos los que estaban esperando ese momento para poder entrar en el Cielo. 









sábado, 3 de julio de 2021

LAS SUBLIMES VIRTUDES Y LA ENTREGA TOTAL HASTA LA MUERTE DE JESUCRISTO SON LOS CAUSANTES DEL AMOR A DIOS.



La sublime belleza y el Amor infinito de Dios hacia los seres humanos, son los atractivos que transforman las almas de humanas a divinas





San Pablo a los Efesios 2, 19-22.


Hermanos: 
Ustedes ya no son extranjeros ni huéspedes, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios. 
Ustedes están edificados sobre los apóstoles y los profetas, que son los cimientos, mientras que la piedra angular es el mismo Jesucristo. En él, todo el edificio, bien trabado, va creciendo para constituir un templo santo en el Señor. 
En él, también ustedes son incorporados al edificio, para llegar a ser una morada de Dios en el Espíritu. 
Así como en el matrimonio de esta tierra, los esposos que eran dos personas, se fusionan en una sola, de la misma manera el alma esposa de Cristo, se fusionará con la Divinidad, como así lo había previsto Dios desde toda eternidad, es lo que quiso decir Jesús:

"Por eso el Padre me ama, porque Yo doy mi vida para tomarla de nuevo. Nadie me la quita la vida, soy Yo quien la doy de mí mismo. Tengo poder para darla y poder para volver a tomarla. Tal es el mandato que del Padre he recibido" (Juan 10, 17-18). 

Fuera del tiempo, es decir en la Eternidad, todos los elegidos serán parte del mismo Dios, y estarán fusionados con Él. Se puede decir que Dios ha dado la fe que es dar la vida a ciertas almas, que ve dignas de recibirla, porque ve los corazones, almas que habían caído víctimas del pecado original, y vuelve a  tomarlas, porque ellas era una parte de Dios, ese es el misterio de la Predestinación.  Esas almas son como meteoritos que caen en el sol por su inmensa atracción y se funden con el.
Eso quiere decir que el Amor a Dios todopoderoso, que nos ha sido dado a conocer por Jesús, entregando todo lo que tenía en esta Tierra, hace que nos fusionemos con Dios, compartiendo en este mundo el alma esposa con el divino Esposo Jesús, todo lo que tiene, que es amarlo con todas sus fuerzas y entregándose totalmente a Él, esto causa que el alma al contemplar a su deseo mayor, que es conocer a Dios, será Dios por participación, por el matrimonio espiritual en la Vida eterna, como así lo dice San Juan en el Evangelio: Seremos semejantes a Dios, porque lo veremos tal cual es.


Salmo 19, 2-3


El cielo proclama la gloria de Dios 
y el firmamento anuncia la obra de sus manos;
un día transmite al otro este mensaje 

y las noches se van dando la noticia.
Sin hablar, sin pronunciar palabras, 
sin que se escuche su voz,

resuena su eco por toda la tierra 
y su lenguaje, hasta los confines del mundo. 
Allí puso una carpa para el sol


Los siete Espíritus de Dios, en misión por toda la Creación, como lo relata el Apocalipsis, son los que muestran la Gloria, Sabiduría e la infinitud de Dios, de manera que, cuanto más se profundiza y conoce, más se da uno cuenta de lo que queda por conocer, es lo que dice San Juan de la Cruz que los ángeles más subidos que son los serafines y querubines, son los que mejor se dan cuenta de lo que les queda por conocer a Dios.
La carpa que se puso para el sol, quiere decir que No se puede ver a Dios, que permanece oculto, para que la fe en Él sea más valiosa, ya que si se diera a conocer, todos creerían, por eso Jesús no quería que la gente creyera en él por sus milagros. 



Lucas 6, 12-19.


Jesús se retiró a una montaña para orar, y pasó toda la noche en oración con Dios. 
Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y eligió a doce de ellos, a los que dio el nombre de Apóstoles: Simón, a quien puso el sobrenombre de Pedro, Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Simón, llamado el Zelote, Judas, hijo de Santiago, y Judas Iscariote, que fue el traidor. 
Al bajar con ellos se detuvo en una llanura. Estaban allí muchos de sus discípulos y una gran muchedumbre que había llegado de toda la Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón, para escucharlo y hacerse curar de sus enfermedades. Los que estaban atormentados por espíritus impuros quedaban curados; y toda la gente quería tocarlo, porque salía de él una fuerza que sanaba a todos. 

Esto quiere decir que no somos nosotros que hemos escogido a Dios, es Él que nos llamó,  de la misma manera que escogió a sus doce discípulos, nos escogió a nosotros. Dios escogió también a Judas sabiendo perfectamente que lo iba a traicionar, para enseñarnos como debemos de comportarnos con los infieles en la Tierra, son los fieles que se encuentran en la misma Iglesia de hoy, que reniegan de la Doctrina auténtica de Dios, para que sus malas obras no sean manifiestas.
En cada asociación de creyentes siempre encontraremos uno o varios Judas, para los cuales los mandamientos de la Ley de Dios son inasumibles por su egoísmo, que proviene de su soberbia que los hace desobedientes a cualquier mandamiento, ya que  creen que son el centro del mundo. 









jueves, 1 de julio de 2021

¿QUÉ HUBIERA PASADO SI ABRAHAN SE HUBIERA NEGADO A SACRIFICAR A SU HIJO iSAAC?



Abraham el Padre de todos los creyentes sacrificó a su único hijo Isaac, por eso Dios sacrificó a su único Hijo para los que son como él, padre de todos los verdaderos creyentes.





                   Primer mandamiento de la Ley de Dios


“Maestro, ¿cuál es el principal mandamiento de la Ley? Él le respondió: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente. El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos pende toda la Ley y los profetas” Mt. 22, 36-40.

Abraham es el Padre de todos los Creyentes porque cumplió a rajatabla el Primer mandamiento de la Ley, estaba dispuesto a sacrificar su hijo único para obedecer a Dios, ya sabemos según lo que dijo Jesús, que basta que una persona desee cumplir una acción para que sea responsable de haberla cometida, por eso dijo Jesús que si una persona quiere cometer adulterio, y no lo pueda conseguir, será culpable como si lo hubiera cometido.

Pues con ese razonamiento podemos decir que Abrahán sacrificó a su hijo a Dios, y como Dios paga siempre con la misma moneda, esta acción de Abrahán ha tenido una consecuencia inaudita para la humanidad: Dios Sacrificó a su único hijo Jesús para redimir al genero humano. A este respeto dijo Jesús que nos perdonará si perdonamos, que se juzgarán nuestras acciones como nosotros hayamos juzgado a nuestro próximo, basta recordar la famosa Parábola de Jesús,  del que debía una fortuna a su Dueño y se la perdonó, y luego esa persona puso en la cárcel al que le debía una miseria. 

¿Qué hubiera pasado si Abrahán se hubiera negado a Sacrificar a su hijo? ¿Qué hubiera pasado si la Santísima Virgen María hubiera dicho que no, ya que ella también sacrificó su Hijo a Dios? Con estas reflexiones se da uno cuenta de lo importante que es el primer mandamiento de la Ley de Dios, y vemos como está ligado al amor al prójimo ya que esta entrega de Amor a Dios de Abrahán y de la Virgen María, ha traído la Salvación de los que aman de verdad a Dios. El que ama de verdad a Dios está salvado porque tendrá Redención, el que no ama será rechazado porque no merece esa Redención.



  

miércoles, 30 de junio de 2021

MAGISTRAL RELATO DETALLADO DE LOS DOS ENDEMONIADOS DE LA REGIÓN DE LOS GERASENOS

Los Demonios entraron en los cerdos que se precipitan 
en el lago donde se ahogan


Detallada y magnifica redacción de María Valtorta del fabuloso milagro de Jesús en la región de los Gerasenos, permitiendo a los Demonios que eran legión a que entren en una piara de cerdos, los cuales se precipitan al lago de Genesaret. En ningún otro relato se puede ver como una legión de Demonios, que había aterrorizado a todo el pueblo, se someten al Hijo de Dios, e imploran su clemencia para que no los mande al Infierno.
Repito aquí las palabras de Jesús a Felipe, que se relata en este escrito:

"En verdad, os digo que veremos a porquerizos entre los justos y a escribas entre los injustos".

Enseguida me acordé de todos los teólogos rebeldes, los nuevos escribas del tipo de Massiá, Queiruga, Hans Kung, Leonardo Boff, y tantos Jerarcas como el Obispo de Amberes y tantos más, rebeldes a la Gracia del Espíritu Santo, que se creen elegidos y enviados por "su" dios para reformar todas las instituciones y doctrina milenarias. Doctrina  predicada con  palabras y avaladas por las obras, de tantos Santos y Mártires de la Santa Iglesia Católica.

Conozco personalmente a un padre que tenía un hijo con fuertes influencias del Maligno, (como así lo certificó el Padre Fortea), el cual ahora se ha transformado en un creyente ejemplar, ese padre le decía a su hijo:

- Déjate llevar por Jesús, acuérdate del milagro tan grande que hizo, mandando una legión de demonios a una piara de cerdos que se precipitaron, y se ahogaron en el lago.
- La tentación me dice que Jesús ha arruinado al dueño de los cerdos.
- Sí pero habrá visto el poder de Jesús, y habrá aumentado su fe y se habrá salvado.
- ¡La tentación me dice que se ha condenado!




LOS ENDEMONIADOS DE GERASA
(Del Poema del Hombre-Dios de MaríaValtorta)



(...) Jesús emprende la ascensión de un escarpado sendero que trepa por el cantil casi a pico. Los Apóstoles lo siguen por la penosa senda hasta la cima del cantil, que muere en un rellano poblado de encinas bajo las cuales pacen muchos cerdos.

“¡Estos fétidos animales no nos dejan pasar!” exclama Bartolomé.

"No. No nos obstaculizan el paso, hay espacio para todos” responde con serenidad Jesús.

Por su parte, los porquerizos, viendo a israelitas, tratan de reunir a los cerdos bajo las encinas para dejar libre el sendero. Los Apóstoles pasan, haciendo mil muecas de desagrado, entre las porquerías que van dejando esos animales que hozan bien pingües, buscando siempre aumento de pinguosidad.

Jesús pasa sin hacer tanto teatro, y dice a los encargados de la piara: “Que Dios os pague vuestra amabilidad”.

Los porquerizos – gente pobre y sólo poco menos sucia que sus cerdos, aunque, eso sí, infinitamente más delgados – le miran perplejos y se ponen a cuchichear entre sí. Uno dice: “A lo mejor no es israelita”. A lo cual los otros contestan: “¿No ves la franja de la túnica?”.

El grupo Apostólico se une, ahora que pueden continuar el camino juntos por una vereda bastante ancha.

El panorama es precioso. Está elevado solo unas decenas de metros respecto al lago; suficiente de todas formas, para poder dominar toda la extensión del agua y las ciudades diseminadas a lo largo de sus márgenes. Tiberíades resplandece con sus bonitas construcciones frente al lugar donde están los Apóstoles.

Abajo, al pie del cantil basáltico, la breve playa parece un cojín herboso, mientras que en la orilla opuesta, desde Tiberíades hasta la entrada del Jordán, se ve una llanura más bien vasta, y pantanosa debido a las aguas del río - que dan la impresión de encontrar dificultad para reanudar su curso después de la pausa en el sereno lago -, pero tan abundante en todo tipo de hierbas y matas propias de los lugares ricos en agua, y tan poblada de aves acuáticas de irisados colores, como veteadas de gemas, que se contempla ese lugar, cual si se tratase de un jardín.

Las aves que están entre las tupidas hierbas y en los cañizares, se elevan, vuelan sobre el lago y hunden sus cuerpos en las aguas para arrebatarles un pez; se elevan de nuevo, más esplendorosas aún por el agua que ha reavivado los colores de sus plumas, y regresan hacia la florida llanura donde el viento juguetea revolviendo los colores.

(...) “¿No es aquello Gamala?”, pregunta el Zelote.

“Sí, es Gamala. “¿La conoces?” dice Jesús.

“Pasé ahí una noche ya muy lejana cuando era un fugitivo; luego vino la lepra y ya no salí de los sepulcros”.

“¿Hasta aquí te persiguieron?” pregunta Pedro.

“Venía de Siria, adonde me había encaminado buscando protección; pero… fui descubierto y tuve que huir hacia estas tierras para evitar ser capturado. Luego, lentamente, siempre bajo amenaza, fui descendiendo hacia el desierto de Tecua, y desde allí, ya leproso, hasta el valle de los Muertos. La lepra me salvaba de mis enemigos…”.

“¿Estos son paganos, verdad?” pregunta Judas Iscariote.

“Casi todos. Pocos hebreos, mercantes; y luego un sincretismo de creencias, y de falta completa de creencia… Pero no trataron mal al fugitivo”.

“¡Lugares de bandidos! ¡Qué quebraduras!” exclaman muchos.

“Si – dice Juan (todavía impresionado por la captura de Juan el Bautista) -, pero hay más bandidos al otro lado, creedlo”.

“En el otro lado también hay bandidos entre los que llevan el nombre de justos”, concluye su hermano.

Jesús toma la palabra: “Y, no obstante, los tratamos sin estremecernos, mientras que aquí habéis vuelto la cabeza cuando habéis tenido que pasar al lado de unos animales”.

“Son impuros”

“Mucho más lo es el pecador; estos son animales, hechos así y no se les debe culpar por ello. Sin embargo, el hombre es responsable de ser impuro por el pecado”.

“¿Y entonces porqué nos han sido clasificados como impuros?” pregunta Felipe.

“Ya he aludido a ello en una ocasión. Hay razón sobrenatural y razón natural de este orden. La primera consiste en enseñar al Pueblo elegido a saber vivir teniendo en cuenta su elección y la dignidad del hombre incluso en una acción tan común como es comer. El salvaje se alimenta de todo, le basta con llenarse el vientre. El pagano, aunque no sea un salvaje, come también todo, sin pensar que comer exageradamente fomenta vicios y tendencias que rebajan el ser humano. 

Es más, los paganos persiguen este frenesí de placer que para ellos es casi una religión. Los más instruidos de entre ellos, tienen noticia de fiestas obscenas, en honor de sus dioses, que degeneran en una orgía de libídine. El hijo del pueblo de Dios debe saber contenerse y, en obediencia y prudencia, perfeccionarse a si mismo, teniendo presente su origen y su fin: Dios y el Cielo.

La razón natural es el no estimular la sangre con alimentos que conducen a ardores indignos del hombre, al cual no se le niega el amor carnal, pero debe templarlo siempre con el frescor del alma orientada al Cielo; hacer por tanto, amor – no sensualidad – de ese sentimiento que une al hombre con su compañera, en quien debe ver la congénere y no la hembra.

Los pobres brutos, sin embargo, no son culpables de ser puercos, ni de los efectos que su carne pueden a la larga producir en la sangre; y menos culpa tienen los hombres que cuidan de los cerdos. Si son honestos, ¿Qué diferencia habrá, en la otra vida, con el escriba que está concentrado en sus libros y que, por desgracia, no aprende en ellos la bondad? En verdad, os digo que veremos a porquerizos entre los justos y a escribas entre los injustos. Pero… ¿este argayo?”

Se separan todos de la ladera del monte porqué están rodando y rebotando pendiente abajo piedras y tierra, y miran en torno a sí perplejos.

“¡Allí, allí, mirad allí! Dos… completamente desnudos… vienen hacia aquí gesticulando. Locos…”.

“O endemoniados”, responde Jesús a Judas Iscariote, que ha sido el primero en ver a los dos posesos que vienen hacia Jesús.

Deben de haber salido de alguna caverna del monte. Vienen gritando. Uno de ellos, el que más corre, se lanza hacia Jesús: parece un extraño pajarraco desplumado, pues mucho corre y mucho bracea (en vez de brazos parece tener alas). Se desploma a los pies de Jesús gritando: “¿Has venido aquí, Amo del mundo? ¿Qué tengo que ver contigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? ¿Ha llegado ya la hora de nuestro castigo? ¿Porqué has venido antes de tiempo a atormentarnos?”.

El otro endemoniado, bien que tenga algo impedida la capacidad de hablar, bien porqué está poseído por un demonio que le hace tardo, lo único que hace es echarse de bruces contra al suelo y llorar bajo, para luego, sentado, quedarse como inerte, solo jugando con las piedras y con sus pies desnudos.

El Demonio sigue hablando por boca del primero, que se retuerce en el suelo en un paroxismo de terror. Parece como si quisiera oponerse y no pudiera hacer otra cosa sino adorar, atraído y repelido al mismo tiempo por el Poder de Jesús. Grita: “¡Te conjuro en nombre de Dios, no me atormentes más. Déjame marcharme!”.

“Si. Pero fuera de éste. Espíritu impuro, sal de estos. Di tu nombre”.

“Legión es mi nombre, porqué somos muchos. Tenemos poseídos a estos desde hace años, con sus miembros deshacemos lazos y rompemos cadenas, y no hay fuerza humana que los pueda tener sujetos. Siembran el terror por causa nuestra, de ellos nos servimos para que contra Ti, se blasfeme, en ellos nos vengamos de Tu maldición. Rebajamos el hombre al nivel inferior al de las fieras, para escarnecerte; no hay lobo, chacal o hiena, buitre o vampiro, que se pueda equiparar a los que están poseídos por nosotros. Pero, no nos eches. ¡El infierno es demasiado horrendo!...”.

“¡Salid! ¡En nombre de Jesús, salid!”. Jesús habla con voz de trueno, sus ojos centellean.

“Déjanos, al menos, entrar en esa piara que has visto antes”.
“Id”.
Con un alarido bestial, los Demonios se separan de los dos desgraciados y, entre un improviso remolino de viento, que hace cimbrearse a las encinas como si fueran tallos herbáceos, caen sobre los numerosísimos cerdos, los cuales emitiendo chillidos verdaderamente demoniacos, dan en correr entre las encinas como posesos; se chocan unos con otros, se hieren, se muerden y, llegados al borde del alto cantíl, no teniendo ya más amparo que el agua del fondo, se arrojan al lago. 

Mientras que los porquerizos, trastornados y desolados, gritan aterrorizados, los animales, a centenares, en una sucesión de golpes sordos, zambullen sus cuerpos en las aguas serenas, y las rompen en una multitud de borbollones de espumas; se hunden; vuelven a emerger, mostrando ahora los redondeados vientres, ahora los morros puntiagudos en cuyos ojos se lee el terror, para acabar ahogándose.

Los pastores, gritando, se echan a correr hacia la ciudad.

Los Apóstoles, que han ido al lugar del desastre, vuelven y dicen:: “¡Ni uno se ha salvado! ¡Les has procurado un triste servicio!”.

Jesús, sereno, responde. “Es mejor que perezcan dos mil cerdos que un solo hombre. Dadle un vestido a estos. No pueden estar así”.

El Zelote abre el saco y ofrece uno de sus indumentos; Tomás da el otro. Los dos hombres están todavía un poco atónitos, como si se acabaran de despertar de un sueño muy molesto, lleno de pesadillas.

“Dadles algo de comer. Que vuelvan a vivir como hombres”.

Y mientras los dos hombres comen el pan y las aceitunas que les han ofrecido y beben del boto de Pedro, Jesús los observa.

Por fin hablan: “¿Quién eres?” dice uno de ellos.

“Jesús de Nazaret”.

“No te conocemos, dice el otro”

“Vuestra alma me ha conocido. Ahora levantaos y marchad a vuestras casas”.

“Creo que hemos sufrido mucho, pero no recuerdo bien. ¿Quién es este?” dice el hombre que hablaba por el Demonio señalando a su compañero.

“No lo sé, estaba contigo”.

“¿Quién eres, porqué estás aquí, pregunta a su compañero?”.

El que era como mudo, que todavía es el más inactivo, dice: “Me llamo Demetrio. ¿Aquí está Sidón?”.

“Sidón está en la costa. Aquí estás al otro lado del lago de Galilea”.

“¿Y porqué estoy aquí?”

Ninguno puede dar una respuesta.

En ese momento está llegando un grupo de personas seguidas por los pastores. La gente parece asustada y curiosa, y su estupor aumenta al ver a los dos hombres vestidos y en orden.

“¡Aquél es Marcos de Josías!... ¡Y aquel es el hijo del mercader pagano!...”.

“Y aquél es el que los ha curado. Por él han muerto nuestros cerdos, porqué han enloquecido al entrar en ellos los Demonios”, dicen los custodios de los animales.

“Señor, reconocemos que eres poderoso, pero ya nos has perjudicado demasiado; nos has hecho un daño de muchos talentos. Te rogamos que te marches, no vaya a ser que por tu poder se derrumbe el monte y se hunda en el lago. Vete…”.

“Me voy. Yo no me impongo a nadie”. Jesús, sin rebatir, regresa por el mismo camino por donde ha venido.

Le sigue, al final de la fila de los Apóstoles, el endemoniado que hablaba; detrás, a distancia, muchos habitantes de la ciudad para asegurarse de que se marcha.

Salvan en sentido inverso el pronunciado declive del sendero, regresan a la hoz del torrente, donde están las barcas. Los habitantes de la ciudad permanecen todavía en el borde de la cima del promontorio, mirando. El hombre liberado baja detrás de Jesús.

Los mozos de las barcas están aterrados: han visto la lluvia de cerdos en el lago y todavía contemplan los cuerpos que emergen – cada vez más y cada vez más hinchados – con las redondeadas panzas al aire y las cortas patitas tesas, como cuatro estacas clavadas en una voluminosa vejiga sebosa. “Pero, ¿Qué ha pasado?” preguntan.

“Ya os lo contaremos. Ahora soltad y vamos… ¿A dónde, Señor?” dice Pedro.

“Al golfo de Tariquea”.

El hombre que los ha seguido, viéndolos subir a las barcas, suplica: “Tómame contigo, Señor”.

“No, ve a tu casa; los tuyos tienen derecho a tenerte. Háblales de las grandes cosas que te ha hecho el Señor y de cómo ha tenido piedad de ti. Esta zona tiene necesidad de creer. Enciende la llama de la fe en señal de agradecimiento al Señor. Ve. Adiós”.

“Dame al menos la fuerza de tu bendición, para que el demonio no se vuelva a apoderar de mí”.

“No temas, si tu no quieres, no vendrá. De todas formas, te bendigo. Ve en paz”.

Las barcas se separan de la orilla en dirección Este-Oeste. Solo entonces, cuando aquellas hienden las olas sembradas de victimas porcinas, los habitantes de la ciudad que no ha recibido al Señor se retiran del borde de la cima y se marchan.




martes, 29 de junio de 2021

EL RAYO QUE SALE DEL CORAZÓN ABIERTO DE JESÚS EN LA CRUZ ES EL QUE CONVIERTE A MUCHOS VERDUGOS


                    El retorno a su casa del hijo pródigo, es la imagen de           Jesús que rezó en la Cruz  


La Parábola del hijo pródigo que abandona a su familia para vivir su vida, tiene un significado muy profundo. el hijo a pedido su herencia para vivir su vida independientemente del padre, es lo que ocurre con los pecadores que abandonan a Dios con la herencia que le ha dado su cuerpo, su alma y su salud material, el arrepentimiento ocurre cuando dilapida esa herencia y entonces se acuerda de todo lo que tenía en casa de su padre, es lo que ocurre a los pecadores cuando se dan cuenta que abandonar a Dios solo les ha traído sufrimientos, o cuando pierden la salud, que equivale a gastar su fortuna. El arrepentimiento es sincero porque se da entonces cuenta de que ha ofendido a Dios y tiene la valentía de volver profundamente arrepentido y pide que sea tratado como uno de sus servidores, lo que indica su grandísima humildad. Esto recuerda la mentalidad de la prostituta que vino a llorar a los pies de Jesús.

La postura del hermano, que se escandalizó es igual a la de los Fariseos que se escandalizaban porque Jesús comía con los pecadores, son individuos soberbios que cumplen con los mandamientos sin amor, solo por ser vistos por los demás y no se compadecen de los pecadores que son en su mayoría enfermos espirituales, cuya alma puede alcanzar la segunda muerte que es la condenación eterna, y que solo se les puede salvar de su trágico destino, tratándoles con amor, y nunca con desprecio.


María Valtorta era con la Biblia la lectura de la Madre Teresa de Calcuta, y la del Padre Pío de Pietrelcina que la recomendaba a sus fieles, diciéndoles que debían leer sus escritos.



De los cuadernos de María Valtorta
 (20-1-1.943)

Dice Jesús:

Cada una de las penas soportadas sin doblegarse, aumenta el amor con el cielo. Allí todo se ve con una nueva Luz. Aún a esos a quien ahora deberías amar solo por amor mío (pues tu conducta te induce dada tu naturaleza a no amarlos), allí los amarás solo por amor tuyo, pues los verás como los medios por los cuales has obtenido el infinito Tesoro que Yo significo.
La última oración de los mártires era para sus verdugos, para que estos alcanzaran la Luz. La última oración de los santos era para sus opresores, para que estos alcanzaran la Caridad.

No sabes, ¡Oh, no lo sabes! más Yo te lo diré. En muchos superiores de los conventos, a pesar del hábito talar que significaba la renuncia a la carne, persistió una naturaleza tal que les llevaba a la soberbia y por lo tanto una falta de caridad a sus subordinados; pero fueron capaces de arrepentimiento gracias a él, y llegaron a un conocimiento sobrenatural - que es el comienzo del nacimiento para el cielo - justamente gracias a las oraciones de un santo de su propio ambiente, que retribuyó sus durezas e injusticias con actos de sobrehumano amor, y rezó y sufrió por la redención de ese corazón que tan escaso amor les dispensaba. Ahora en el cielo, mis ángeles ven que el oprimido y el opresor están vecinos y no predomina el opresor sino el oprimido qué, como un padre amoroso, mira con júbilo al que salvó, y que ahora ha entrado en la Vida eterna gracias a su verdadero amor..

La luz de estos espíritus que salvaron a sus torturadores es una luz especial y proviene del rayo de mi costado abierto en mi corazón. que en la cruz rezó por los que le crucificaron, pues los que rezan por quienes les hacen sufrir son semejantes a Mí, que recé por mis verdugos.

Ten confianza en Mí, que todo lo veo, y paciencia hacia los demás, hacia las cosas que se ensañan contra vosotros. La recompensa es tan grande que merece todos los sacrificios. Y no tardará en llegar.
No te abatas. Deja que los demás sean como quieren ser. Tú sé mía y basta. O mejor reza - que es la caridad más grande - para que los demás quieran lo que Yo quiero que sean. Y sé siempre mía. Ve en Paz. Te bendigo. 

En el relato de la Vida de San Juan de la Cruz, se puede leer, que estando gravemente enfermo en Úbeda, tenía otro fraile enfermero que se ocupaba de él. El superior, un fraile que había sido años antes "Llamado al orden"  por Juan de la Cruz cuando era Definidor general de Andalucía, porque no seguía las constituciones  de la Orden Carmelitana, ya que le gustaba salirse del convento para predicar, prohibió al enfermero que se ocupara del Santo, y prohibió las visitas. Solo venía el médico a curarle el tumor de la pierna que consistía en arrancarle sin anestesia trozos de su carne. El Santo pidió al Superior que le perdonara las molestias y gastos causadas por su grave enfermedad que le llevó a la muerte y le pidió que le dejara el hábito que no era de él, sino de la comunidad. Vino el Provincial de Andalucía por la denuncia de  un hermano carmelita, el cual estuvo con él y mandó que lo asistiera en hermano enfermero, Al final se vio el Superior convertido por la humildad del Santo y le pidió que le regalara su rosario como reliquia en memoria del futuro Santo. 

San Pablo perseguidor de los primeros cristianos, y custodiando los mantos de los que lapidaron a San Esteban, se convirtió y fue con San Pedro los dos pilares de la Iglesia Católica, Jesús le dijo a María Valtorta que su conversión fue debida porque San Esteban dijo antes de morir: "Señor, no les tengas en cuenta sus pecados"



viernes, 25 de junio de 2021

JUICIO A LOS CIENTÍFICOS ATEOS, QUE NO QUIEREN VER LAS MANOS DE DIOS EN TODA LA CREACIÓN


Marie Curie premios Nobel de Física y Química
mirada de persona insatisfecha y triste
porque le  falta a Dios





LAS CRIATURAS HUMANAMENTE PERFECTAS


         Reflexiones sobre los grandes científicos que llevan una vida de trabajo ejemplar en cuanto a la dedicación y que ponen su inteligencia y su saber al servicio de la investigación, pero que no se ocupan de la salvación de sus almas y que no quieren ver a Dios en las leyes de la ciencia, que existe en todas las disciplinas del conocimiento humano.

           Es el caso de la famosa parábola de las vírgenes locas y las sabias que esperaban la venida del Esposo, que es el encuentro con Dios a la hora de la muerte. Las sabias habían pensado en Dios, que era guardar el aceite para recibir el Esposo, las locas son los científicos que no quieren saber nada de Dios, que en las leyes que descubren en sus investigaciones tendrían que admirar la insondable y perfecta obra de Dios, y sin embargo son locas porque las ignoran, al contrario de las vírgenes sabias que saben ver en toda la Creación la mano de Dios.




De los Cuadernos de María Valtorta 24-8-1.943
Sobre Marie Curie



                  Dice Jesús:

       “Son criaturas humanamente perfectas. En ellas todo ha alcanzado la perfección, excepto su espíritu que ha retrocedido cada vez más hasta hacerse un embrión de espíritu. Tienen un genio perfecto, una seriedad perfecta, una honestidad perfecta, una humildad perfecta. Todo humanamente perfecto. Su virtud es llama que no calienta. Es fuego frío. No  tiene valor para Mí. Prefiero una espiritualidad imperfecta a una humanidad perfecta.

        Tanto fulgor de perfección humana es como la luminosidad de 100, de 1000 lámparas de arco. Dan luz, es innegable, pero es luz artificial que, si un pequeño mecanismo se estropea, muere enseguida y no queda nada de ella. Mientras que el espíritu, aunque sea imperfecto, es siempre un pequeño sol viviente con luz propia que brota de la Gracia que está en él. Hablo del espíritu vivo, es decir,  viviente en Mí, vivificado por la Gracia.

             El haber poseído una inteligencia superior que les ha permitido adentrarse en los misterios de la naturaleza, también tendría que haberles llevado a ver la potencia de Dios y su existencia cuyo ser está escrito en todas las cosas creadas. En cambio, nada de esto. Son seres llenos de ciencia, pero faltos del hilo que lleva al conocimiento de cuanto existe. Inventores de lo nuevo pero negadores de lo eterno. Descubridores de fuerzas secretas, pero indiferentes a la Fuerza de las fuerzas: Dios. Esto no lo buscan, mejor dicho voluntariamente lo niegan. O por lo menos lo descuidan.

           Y por eso, la Ciencia humana, innegablemente avanzada, no da frutos buenos, sino envenenados. Falta en el corazón y en la mente de los científicos el fuego de amor que hace respetar y amar a Dios, que hace respetar y amar al prójimo. En este caso concreto, la mujer no dañó, más bien benefició a los hermanos. Es ya mucho. Pero reflexiona sobre el impulso que hubiera impreso a su escuela, a sus discípulos y a los discípulos de sus discípulos, si al encanto de su yo hubiera unido una religiosidad profunda.

      Cree también, alma mía que, en la hora del Juicio aparecerán más grandes pequeñas criaturas iletradas que no lumbreras de la Ciencia. Las primeras, encendidas por las lumbreras del amor, serán vivas estrellas en mi Cielo. Las demás, aun que no las condenaré, por el bien que humanamente han cumplido, serán simplemente nebulosas en mi Paraíso. Serán los salvados por mi Misericordia sin ningún mérito por su parte, salvados más que por ellos mismos, por las oraciones de los beneficiados por ellos.

              (Nota del que transcribe: Y aquí descubrimos otra vez el poder de la Oración, como una Criatura aunque sea atea, si ha sido benéfica para su prójimo, por las oraciones de éste, lleva su alma a la Salvación, como dijo la santísima Virgen María en Fátima: “¡Cuanta gente se condena porque no hay nadie que rece por ellos!”)

          Ahora dime: ¿prefieres ser una pequeña nada en el campo del saber y ser mía, muy mía en esta y en la otra vida, o te hubiera gustado ser astro aquí abajo y opaca nebulosa allí arriba? Sé ya tu respuesta y por eso te digo: “Has respondido sabiamente. Ve en paz”.




sábado, 19 de junio de 2021

COMO TIENEN QUE SER LOS SACERDOTES QUE SON LOS MÉDICOS DE LAS ALMAS QUE LE SON ENCOMENDADAS

El que ama de verdad, quiere conocer al ser
amado, entregarse y asemejarse a él.




PARA CONOCER EL ESTADO DE SALUD DEL ALMA HABRÍA QUE PODER REALIZAR LO QUE HACEN LOS MÉDICOS PARA VER EL ESTADO DE SALUD DEL CUERPO.



- Mirar la tensión del corazón es mirar el grado de Amor a Dios que va unido al amor al prójimo. Una tensión muy baja significa cansancio en el cuerpo e indolencia, que trae con sí una relativismo que no ve diferencia entre el pecado y la Virtud. Una tensión muy alta significa orgullo y desprecio hacia los que no son como él, no pueden amar al pecador en vez de compadecerse de él. Puede acarrear la muerte del cuerpo, y en el alma su muerte espiritual que es la condenación eterna.
De la misma manera de que un cuerpo material necesita un corazón sano para que la sangre pueda llegar a todas las partes del cuerpo, para nutrirlo y luchar contra las infecciones producidas por el contacto con las bacterias, el alma necesita un corazón espiritual que es el Amor a Dios para recibir la fuerza necesaria para llegar a todas las zonas más débiles del alma por donde pueden entrar los pecados, y que el Demonio conoce a la perfección.

- Auscultar con el estetoscopìo la respiración de los pulmones, es mirar si el alma tiene alguna infección causada por el virus del pecado, que le impida recibir la Gracia de Dios. Y de la misma manera que unos pulmones sanos dan una respiración perfecta, que aporta el oxígeno a la sangre y elimina los desechos que transporta, un alma limpia de pecados e impurezas, es apta para recibir la Gracia de Dios que aporte alimento al alma para poder crecer en virtud y alcanzar la capacidad para ser apta a ser un morador del Reino de Dios. 
Así como en esta tierra los enfermos van al hospital para sanarse y poder reincorporarse a la vida terrena, las almas van al Purgatorio para sanar de sus defectos y poder entrar en el Paraíso, Dios no quiere allí los rencorosos, los flojos, los envidiosos y los viciosos, el matrimonio espiritual entre el alma y Dios solo se puede llevar a cabo con un alma completamente limpia y sana.









viernes, 18 de junio de 2021

LA ORACIÓN DEL PADRE NUESTRO ES UNA ORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD


JESÚS ENSEÑA LA ORACIÓN DEL PADRE NUESTRO


A Dios Padre

1º/ Padre Nuestro que estás en los Cielos (Luz y pureza),
          2º/ Santificado sea tu Nombre (Verdad),
          3º/ Venga a nosotros tu Reino (Justicia),
          4º/ Hágase tu Voluntad así en la Tierra como en el Cielo (Bondad).

A Dios Hijo

         5º/ Danos hoy nuestro Pan de cada día (Luz + Verdad = Pobreza de Belén),
         6º/Y perdona nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores  (Justicia + Bondad = Misericordia de la Cruz).

A Dios Espíritu Santo

        7º/ Y no nos dejes caer en la tentación, más líbranos del Maligno

Amén


**************************************************************************


        ¡Oh!, Sublime Hijo de Dios, gracias a Ti, he comprendido por fin como hay que pedirte en nuestras necesidades. Teniendo en cuenta que la mayoría de la gente cuando reza, es para pedirte algo, yo procuraré no pedirte nada material para mí.

      Te pediré para que tu Santo Reino advenga, como me lo has enseñado en el Padre Nuestro, y el pan nuestro de cada día, será el pan que necesita mi cuerpo y mi alma, cuyo alimento es tu Divino Cuerpo y tu Sangre Santísima .

     He leído en alguna parte que una mujer decía que no tenía ningún reparo en rezar el rosario en donde se encontraba: en medio de la gente, en el autobús, en una sala de espera del médico. ¡Cuantas personas no lo hacen porque se avergüenzan de Dios, olvidando las Palabras de Jesús: El que se avergüence de Mí, Yo me avergonzaré de él en el día del Juicio!

       Decía esta persona que desde que rezaba así el Santo Rosario, nunca le faltó de nada, porque Dios le premió su valentía, y aconsejaba a la gente a hacer lo mismo que ella, ¡Que enseñanza tan sublime!

     Si rezamos para que se cumpla el Reino de Dios y nos dé su Cuerpo y su Sangre, el Señor nos dará además nuestras necesidades materiales con mayor seguridad, ya que El dijo: "Buscad primero el Reino de Dios, y todo lo demás se os dará por añadidura".

   También dijo: "No os preocupéis por lo que vestiréis, lo que comeréis, esto son preocupaciones de paganos". Será una oración sublime porque solo buscaré el Reino de Dios, en nosotros y en nuestros hermanos, y es el modo más inteligente de pedir, ya que cumplimos con la voluntad de Dios.