MENSAJE DE LA VIRGEN MARÍA

DIJO LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA:

“QUIERO QUE ASÍ COMO MI NOMBRE ES CONOCIDO POR TODO EL MUNDO, ASÍ TAMBIÉN CONOZCAN LA LLAMA DE AMOR DE MI CORAZÓN INMACULADO QUE NO PUEDO POR MÁS TIEMPO CONTENER EN MÍ, QUE SE DERRAMA CON FUERZA INVENCIBLE HACIA VOSOTROS. CON LA LLAMA DE MI CORAZÓN CEGARÉ A SATANÁS. LA LLAMA DE AMOR, EN UNIÓN CON VOSOTROS, VA A ABRASAR EL PECADO".

DIJO SAN JUAN DE LA CRUZ:

"Más quiere Dios de ti el menor grado de pureza de Conciencia que todas esas obras que quieres hacer"


A un compañero que le reprochaba su Penitencia:

"Si en algún tiempo, hermano mío, alguno sea Prelado o no, le persuadiere de Doctrina de anchura y más alivio, no lo crea ni le abrace, aunque se lo confirme con milagros, sino Penitencia y más Penitencia, y desasimiento de todas las cosas, y jamás, si quiere seguir a Cristo, lo busque sin la Cruz".

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miércoles, 9 de diciembre de 2015

LA ABSOLUTA NECESIDAD DE LA CRUZ PARA ALCANZAR LA VIDA ETERNA


La imagen de la Stma. Trinidad en la Tierra: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo



EL SÍMBOLO DE LA Stma. TRINIDAD

San Juan de la Cruz:
El que, a través de sus escritos místicos que explican claramente las Santas Escrituras, simboliza a Dios Padre entregando a Moisés las Tablas de la Ley.

Santa Teresa de Jesús:

La imagen de Jesús que predicó y recorrió Tierra Santa para fundar a su Iglesia Católica, de la misma manera, la mujer inquieta y "andariega", recorrió toda España para fundar el Carmelo, que luego se extendió al mundo entero.

Santa Teresita del Niño Jesús:

Sus palabras fueron: en la Iglesia seré el Amor, mandaré desde el Cielo una lluvia de rosas sobre la Tierra, es el símbolo del Espíritu Santo, el cual es el Amor, que manda sus gracias a toda la Tierra.



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Las insensatas palabras de S. Juan de la Cruz, para el que no tiene fe, verdadera locura para el mundo, y que son sublime Sabiduría para el verdadero Creyente, como así lo dice S. Pablo, las explica con toda claridad el místico Doctor, reformador del Carmelo, que ha dado tantos Santos a la Iglesia.

S. Juan de la Cruz, siempre me ha seducido no solo porqué mi madre, ha sido terciaria de la Orden del Carmen y toda mi juventud la oí hablar de él, con profunda sabiduría, siendo así que en la misa de su entierro en Francia, el Sacerdote explicó que todas sus lecturas consistían en las obras de S. Juan de la Cruz, de Santa Teresa y de Santa Teresita,  tres sublimes Doctores de la Iglesia .

Pero sobre todo porqué todas las afirmaciones del Santo están siempre razonadas y apoyadas por citas bíblicas, interpretaciones que han sido aprobadas por la Santa Iglesia Católica, a la cual él mismo dice en sus escritos con suma humildad, que las somete todas a su buen criterio, lo que se adapta perfectamente a un espíritu cartesiano, que necesita demostraciones para entender los razonamientos.

Para alcanzar la Vida Eterna que es la fusión y la transformación del alma con la Divinidad, cuya imagen es la unión humana de la esposa con el esposo, relatada en el Cantar de los Cantares de la Biblia, el alma tiene que depurarse completamente de todas sus imperfecciones, lo que tiene lugar en las noches activas y pasivas de los Sentidos, y para desarraigar esas tendencias, tiene que pasar por las noches pasivas y activas del Espíritu, horrendas noches, por las cuales han caminado todos los Santos que  han conseguido unirse en esta tierra con la Divinidad siguiendo la doctrina de la Cruz.

Y tiene que depurarse de todas esas imperfecciones porqué, según lo explica el Santo, la Filosofía enseña que dos contrarios no pueden caber en un mismo sujeto. Como Dios es la infinita Pureza y Perfección, a la fuerza, la impureza e imperfección tienen que quedar aniquiladas, entonces el alma libre de todas sus ataduras, se transforma en Dios, y es Dios por participación porqué se ha fundido en Él.

            Todos en más o menos grado somos imperfectos y tenemos tendencia a ir tras nuestros apetitos desordenados: apetitos carnales, que el Santo no describe porqué para él y para los que siguen sus enseñanzas, ya los supone superados, pero sobre todo apetitos e imperfecciones espirituales como son la pereza, la gula, la soberbia, la ira, la envidia, etc…, etc… En sus escritos de la Subida al Monte Carmelo van detallados todos esos defectos espirituales, de una manera tan clara, que se ve uno reflejado en cada uno de ellos.

La alegoría del tronco de leña en el fuego, es la que elige S. Juan de la Cruz para explicar este proceso de unión mística con Dios: El alma imperfecta, para transformarse en ascuas ardientes, tiene que comenzar su proceso, desechando todas sus imperfecciones, lo que se traduce por el humo y el hervor de la humedad de la madera, que hasta huele mal, necesarios para que pueda transformarse en ascuas puras y relucientes, es decir en el fuego que es el mismo Dios.

Ese humo y hervor de la humedad de la madera significan la purificación del alma que es  el sufrimiento de la Cruz, verdadera espada flameante de los Querubines que guardan la Entrada del Paraíso.

Decía S. Juan de la Cruz a un hermano que le reprochaba su gran penitencia:

“Si en algún tiempo, hermano mío alguno, fuese Prelado o no, le persuadiere de Doctrina de anchura y más alivio, no lo crea ni la abrace, aunque se lo confirme con milagros, sino penitencia y más penitencia, y desasimiento de todas las cosas y jamás, si quiere llegar a la Posesión de Cristo, lo busque sin la Cruz”.

Los que no han querido o no han podido pasar por esta purificación en esta tierra, si han de entrar en el Reino de los Cielos, tendrán que hacerlo en el Purgatorio. A este efecto, dice el Santo que se gana más aquí en la Tierra, en una hora de sufrimiento ,que muchos años en el Purgatorio.

“Si no te dejas llevar en todo por la Santa Obediencia, aunque más te parezca que aciertas, no dejarás de ser engañado por el demonio”

Palabras que se aplican hoy día a los “Teólogos” disidentes, progresistas que se desvinculan de la Jerarquía Católica tradicional y que quieren que sus enseñanzas se apliquen a la Santa Iglesia Católica, y que Roma se pliegue a sus ideas. A este respeto, también se puede decir que Satán es un “Teólogo” dotado de un conocimiento profundo de Dios y de las Escrituras, y que quiere lo mismo que los Progresistas.

“A la tarde de tu vida, te examinarán en el Amor: aprende a amar como Dios quiere ser amado, y deja tu condición”

Célebres palabras del Místico estático, que han pasado al mundo entero, pero que encierran unas enseñanzas que van mucho más allá de lo que interpreta la mayoría de la gente, es una cosa que muy poca gente entenderá: El Amor a la persona tiene que ser proporcional a su grado de Virtud, y como lo dice el Santo: más una persona es Santa, más es digna de ser amada, porqué hay una identificación entre un Santo y su sublime Modelo que es Jesús, y entonces cuanto más se ama a Jesús, más se ama el Santo, y cuanto más se ama al Santo, más se ama a Jesús.

Eso no quiere decir que no hay que amar al pecador, pero no es el mismo amor que hay que tenerle a la persona virtuosa: Uno es el Amor unitivo, y otro es el amor de compasión.

Este simple razonamiento es incomprensible por los relativistas, no solo es rechazado, pero el que no está de acuerdo con su manera de ver, se le tacha de equivocado, esto me ocurrió cuando con toda la buena fe del mundo dije: “No se puede amar de la misma manera a Jesús, que al sádico pecador que no se arrepiente”.

           Recuerdo en el día de su fiesta, algunos pasajes de su vida que me impactaron de manera tal, que han quedado grabados en mi memoria:

-Su gran humildad que se encuentra siempre en todos los Santos, y está siempre ausente de los grandes pecadores: a este respeto el Santo afirmaba que el que tiene verdadera presencia de Dios, es de una humildad tal, que aunque la quiera disimular, no puede hacerlo, por mucho que intente ocultarla.

Recuerdo haber leído en su Vida, que al ser increpado con acritud en su convento, por un hermano, se puso de rodillas ante él, besando el suelo, lo que apagó la furia de su contrincante.

Como siempre, para que se entienda mejor, el Santo lo explica con la alegoría del rayo de sol que es la presencia de Dios, cuando penetra en una habitación oscura que es el alma: este rayo ilumina y pone en evidencia hasta las más insignificantes motas de polvo que flotan en el aire, las cuales representan las imperfecciones del hombre.

Fue el Alma del Reformador del Carmelo que ha dado tantos grandes Santos a la Iglesia, siendo Santa Teresa de Jesús, el modelo y la mano, que hizo posible las fundaciones y las reglas del Carmelo. Su sublime doctrina en donde relata lo que siente el Alma cuando poco a poco se va acercando a Dios, y la descripción de las sensaciones que experimenta en presencia de la Divina Majestad, no ha sido superada aún, y creo que nunca lo será, por ningún ser humano.

Y así lo vemos, escondido y arrobado en una Ermita del Convento en Segovia, cuando era Prior, y llamado por un Hermano para atender a un asunto del mundo, tener que golpearse los nudillos de las manos en las paredes, para volver en sí, nudillos que tenía descalabrados de tanto golpearlos.

Su amor a la Cruz: después de su estancia en la cárcel de nueve meses en Toledo, recluido por sus hermanos Carmelitas Calzados, en una estrecha habitación sacándole todos los viernes a Capítulo para ser azotado públicamente, alimentado con unas pobres sardinas, y después de haberse escapado, se refugió en el Convento de las Carmelitas Descalzas, para esconderse de sus perseguidores, ahí, agarrado a las rejas, confesaba a las Hermanas, su alegría por haber sufrido ese prolongado calvario.

        Su continua penitencia, que le hizo azotarse él mismo, por haber descansado más de la cuenta después de un largo viaje, en sus caminatas por Andalucía cuando era Definidor General del Carmelo, y cuando en uno de sus viajes rechazó dos pequeñas truchas de una posada, diciendo a su compañero que eso no era manjar para un Descalzo,

     Naturalmente, todas esas penitencias le acarreaban intensas persecuciones de parte de Satán. A este respeto, siendo confesor de las Carmelitas, viviendo con un compañero en una casa contigua al Carmelo de Ávila, en donde el Santo logró transformar una comunidad de 200 monjas relajadas en autenticas ascetas, cuentan que su compañero lo encontró tirado por el suelo, y le confesó que no sabía como el demonio lo había dejado con vida.









viernes, 4 de diciembre de 2015

LA PAZ Y LA TRANQUILIDAD DE LOS TIBIOS: "MAS PORQUE ERES TIBIO, ESTOY PARA VOMITARTE DE MI BOCA" (Ap 3, 16)


SOLO SE PUEDE VENCER A SATANÁS CON LA
 AYUDA DE DIOS



En el mundo actual, he encontrado una serie de personas, y lo más grave, consagrados, que no creen ni en las posesiones, (que dicen que son enfermedades mentales), ni en los exorcismos (que dicen que ¡son debidas al efecto placebo!, como me dijo cierto Sacerdote, que tenía conocimientos de Psiquiatría). 

No hay duda alguna que estos individuos nunca sufrieron persecuciones como son ataques indirectos,  situaciones en las cuales, el demonio aterroriza a los que aman a Dios, porque predican su Doctrina con Santo temor, sin hablar de los ataques directos como los que sufrieron los grandes Santos como S. Pablo, S. Juan de la Cruz, Sta. Teresa de Jesús, el Santo Cura de Ars, el Padre San Pío de Pietrelcina, y tantos más.

Son individuos pues, sin emitir juicio, solo por pura lógica, tampoco han estado sometidos a grandes tentaciones, ya que para ser Santos, hay que sufrir la persecución de Satanás, y aún así, mantenerse fieles, como así está muy bien explicado en este escrito de los Cuadernos de Mª Valtorta de 1.944.

Lo que sí es de sobra conocido, es que el enemigo ataca a los Santos, porque no los tiene a su alcance, y deja tranquilos a los mediocres porqué los tiene a su merced, por eso unos creen firmemente en la acción del Demonio, y los otros no.


CARTA A LA IGLESIA DE ESMIRNA
(Ap.2, 8-11)

Al ángel de la Iglesia de Esmirna, escribe:
Esto dice el primero y el último, que estuvo muerto y ha vuelto a la vida: Conozco tu tribulación y pobreza, aunque estés rico, y la blasfemia de los que dicen ser Judíos, y no lo son, antes son de la Sinagoga de Satán. Nada temas por lo que tengas que padecer. Mira que el diablo os va a arrojar a algunos en la cárcel para que seáis probados, y tendréis una tribulación de diez días.

Se fiel hasta la muerte, y te daré la corona de la vida. El que tenga oídos oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El vencedor no sufrirá daño en la segunda muerte.




De  los cuadernos de María Valtorta
(Dictado del 19-9-1.944)

Dice Jesús respondiendo a ciertas reflexiones mías:

              “Lucifer es inteligentísimo, además de ser astuto, emplea la astucia para urdir acechanzas, pero emplea la inteligencia para pensar si puede arruinar a una criatura y cuándo y como puede hacerlo y por lo tanto apenarme. Puedes estar segura que jamás derrocha su tiempo.

               Y como tiene mucho que hacer en la numerosa población del globo, por más que sea omnipresente en la Tierra y por más que la exigua atención del hombre y su escasa voluntad hacia el bien conviertan la ya enorme potencia de Lucifer en casi omnipotencia sobre las criaturas, tiene que calcular bien su tiempo y no perder un minuto para trabajar con provecho. Con el nefasto provecho de colmar sus cofres infernales con los tesoros que le roba a Dios, es decir, las almas.

              En verdad, es un incansable trabajador. En lo alto, el Incansable obra el bien para vosotros. En las profundidades, el incansable obra el mal para vosotros. Y en verdad te digo que este es más afortunado que Dios. Sus conquistas son más numerosas que las mías. Mas como puedes comprender bien por la premisa, aun siendo astuto e inteligente, estando tan atareado no puede concederse el lujo de ocuparse de todos en igual medida. Y no se lo concede.

             ¡Oh, aunque lo sea en el ámbito del mal, es un asceta de la idea que persigue, está entregado por completo a ella, no se distrae, no se aviene a transacciones ni a desfallecimientos ni a postergaciones! ¡Oh, hombres, si vosotros fuerais en cuanto al  bien lo que es Satanás en cuanto al  mal! Más no lo sois.

              Cuando una criatura nace a la inteligencia, Lucifer se ocupa poco de ella; se limita a observarla escudriñándola como a un probable chivo de su rebaño infernal en el futuro. Pero a medida que la criatura comienza a saber pensar, a saber emplear su voluntad, es decir cuando ya ha pasado los siete años, Lucifer aumenta sus atenciones y empieza su adoctrinamiento.

             El  ministerio angélico instruye y conduce a los espíritus con palabras de luz. El ministerio satánico instruye e instiga a los espíritus con palabras de tinieblas. Es una lucha interminable. Que venza o pierda el uno, que venza o pierda el otro, el ángel de la luz y el ángel de las tinieblas combaten en torno a un espíritu hasta el último minuto de su vida mortal, para arrebatarse recíprocamente la presa, el uno para devolvérsela a su Señor, en la luz, luego de haberla tutelado por todo su día terrena; el otro para arrastrarla en las tinieblas si, por último la victoria fue suya.

              Mas entre esos dos que combaten, hay otro ser que, en el fondo es el personaje más importante: está el hombre por el cual los dos combaten. Está  el hombre libre de seguir su voluntad y dotado de inteligencia y razón, munido de la fuerza incalculable de la Gracia, que le han concedido el Bautismo y que los Sacramentos le mantienen y le aumentan.

             Como tú sabes, la Gracia es la unión del alma con Dios. Por este motivo tendría que daros una fuerza tal que os hiciera inaferrables e incorruptibles ante las insidias y corrupciones satánicas, puesto que la unión con Dios tendría que convertiros en semidioses. Mas para permanecer siendo tales hay que quererlo; hay que decirle a Satanás y a si mismos: “Yo pertenezco a Dios y quiero ser solo de Dios”. Por eso es necesario obedecer los preceptos y consejos; por eso es necesario un esfuerzo continuo para seguir, perseguir, conquistar el bien, un bien cada vez mayor; por eso es necesario observar absoluta fidelidad y constante vigilancia; por eso es necesario heroísmo para vencerse a sí  mismos y vencer lo exterior, frente a las seducciones de la concupiscencia trina y en sus múltiples aspectos.

              Pocos, muy pocos, excesivamente pocos, saben hacer estas cosas. Entonces, ¿qué pasa? Entonces, Satanás se ocupa poco de ellos, que pueden ser capturados fácilmente, cuando el lo quiera y que, una vez capturados, se encuentran inertes, sin intentar huir. Actúa con ellos como el gato con el ratón. Les coge,  les aprieta un poco, les aturde y luego los deja, limitándose a propinarles un nuevo zarpazo, un nuevo mordisco, si advierte la señal de una tímida fuga. Pero hace sólo eso. Sabe que son “suyos” y no pierde mucho tiempo por ellos ni usa mucha inteligencia.

             ¡En cambio con los “míos”, con los “míos” es otra cosa! Los “míos” son la presa que aguijonea sobremanera su hambre maligna. Son los “inaferrables”. Y Satanás, como un cazador experto, sabe que es meritorio capturar la presa difícil. Son la “dicha” de Dios y Satanás festeja mucho cuando puede darle un dolor a Dios, cuando puede ofenderle y desilusionarle. Vive de odio. Del mismo modo que Dios vive de Amor. Él es el Odio así como Dios es el Amor  El odio es su sangre así como el Amor es la mía. He aquí por qué multiplica los cuidados y la vigilancia en torno a uno que es “mío”.

             Entrar en una fortaleza desmantelada es un juego de niños. No le interesa al cruel  rey del Infierno. Le interesan las fortalezas de Dios, las rocas puras y lisas, límpidas como el cristal, resistentes como el acero, que llevan esculpido en todas partes, aún en las honduras más profundas, el nombre más santo: el nombre de Dios. Es más propio de esas profundidades, el nombre filtra como un fluido que emana desde lo íntimo hacia el exterior. Es el nombre que aman, que sirven, que pronuncian, con el espíritu en adoración, a cada latido de su corazón. 

Por eso el gozo de Satanás consiste en cogerles, en cogeros, en arrebataros a Mí, en borrar ese Nombre de vuestro Ser Trino, hecho de espíritu, carne y razón, y hacer de vosotros que sois las flores de mi jardín, inmundicia para su infierno y luego reír, arrojando su risa blasfema contra el  trono divino, reír por su victoria sobre el hombre y sobre Dios.

              Cuanto más sois “míos”, más se empecina en haceros suyos. Y como en vosotros existe una voluntad y una vigilancia asiduas, él, el Astuto, no os sigue y persigue con el método que emplea para los demás. Por el contrario, os ataca a traición, manteniendo distancias cada vez más largas, en los momentos más imprevisibles y con los motivos más inesperados. Se aprovecha del dolor, de la necesidad, del abandono, de las desilusiones y se abalanza como una pantera sobre vuestra desconsolada debilidad, sobre vuestra atónita debilidad de ese momento con la esperanza de venceros esta vez para rehacerse de todas las veces que le habéis vencido.

              ¿Cuáles son sus medios? Son infinitos. ¿Cuál es su método? Es uno solo: la dulzura benévola, engañosa, la palabra meditada y calma, la apariencia de un amigo que ayuda, que está dispuesto a ayudar.

              ¿Ya has sufrido estos asaltos? Los sufrirás aún, serán numerosos y cada vez más astutos. ¡Oh, que rencor hacia Mí y hacia ti! Cada vez más sufrirás estos asaltos y serán tan sutiles que lograrán engañar hasta el más listo. Quiero decir “listo” desde un punto de vista humano pues, ¡sonríe, oh alma que amo!, la sencillez que está impregnada totalmente de Dios, y que así se conserva, es impenetrable a cualquier sutileza.

              Los asaltos herirán tu carne. Mas la cicatriz que marca la carne representa el  honor del soldado y afirma: “Esta señal es la prueba de una batalla viril”. Y cuanto mas la carne del soldado está marcada por estas señales, tanto mas el mundo se inclina ante ese valiente. En las batallas espirituales sucede lo mismo. Y vuestras heridas, que no dañan el espíritu sino que cubren de livor solamente la envoltura del espíritu-rey, constituyen vuestro honor. Y por ellas seréis honrados en el Cielo.

              En verdad te digo que llamáis “mártires” solo a los que perecieron por obra de los tiranos. Pero lo son todos mis Santos, porque para ser Santos, debieron sufrir la persecución de Satanás y aún así, mantenerse fieles. ¡Gloria a los que vencen! Las palmas celestes son para vosotros”.




                                 


jueves, 3 de diciembre de 2015

SOLO LA IGLESIA CATÓLICA ES LA NUEVA ARCA DE LA ALIANZA, QUE CONTIENE EL MANÁ (LA EUCARISTÍA), EL CAYADO DE MOISÉS (LA SANTA CRUZ) Y LAS TABLAS DE LA LEY (LA BIBLIA)


Dios se comunica con su divina Gracia de una manera 
proporcional a su grado de Humildad






COMENTARIO: los nuevos Fariseos.

El Problema es que han surgido multitud de "reformadores", que se creen elegidos, y enviados por Dios, y pretenden estar en la Luz, y desprecian a todos los que no piensan como ellos.



Son en la Iglesia Católica, los que se toman por grandes teólogos del tipo Queiruga, Massiá, Hans Küng, y tantos más, y todos los partidarios de la teología de la secularización, de la democratización de la Iglesia, cuando en realidad Cristo fundó una Iglesia Monárquica, dando plenos poderes a su Iglesia y a su Embajador en la Tierra, Pedro y sus sucesores.


Y son también toda la multitud de sectas Protestantes, frutos del renegado Lutero, Calvino y Enrique VIII, que al no tener la promesa de invencibilidad dada por Jesús a su Santa Iglesia Católica: "Las puertas del Infierno no prevalecerán", ha producido un verdadero "puzzle" de iglesias, que al unirlas entre ellas, aparece el retrato del mismísimo Satanás, su Padre, ya que todas se dicen depositarias de la Verdad, que es única, y no variopinta, apoyándose en su manera particular de entender la Biblia, ya que al carecer de la Gracia de Dios, nunca podrán llegar a entender su verdadero significado espiritual.

Y es que citan las palabras de la Biblia y de los Evangelios interpretándolas literalmente, sin entender el sentido espiritual de las mismas. Por ejemplo, las palabras de Jesús que dicen:

Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mí, aunque muera vivirá; y todo el que todavía está vivo y cree en mí, no morirá jamás. (Juan 11, 25-26)

Estas palabras interpretadas literalmente, como lo hacen la mayoría de los Protestantes, son heréticas, parecen decir: solo creyendo en mí, estáis salvados, y seréis inmortales, y entonces de ahí sale la falsa interpretación: tenéis "barra libre", si creéis en mí, hagáis lo que hagáis, estáis salvados.

Y recuerdo una anécdota de cuando estaba trabajando en Barcelona del año 1.965 al 1.970, mi empresa Puba S.A, donde trabajaba de Ingeniero, construyó una fábrica de papel para la Empresa Papelera Capdevila-Tambar S.A., y siendo la maquinaria finlandesa los directivos fueron a ese País, para firmar el contrato, y para celebrar el acontecimiento, se fueron a celebrarlo en un próstibulo, diciendo: "Nosotros, como somos luteranos nos lo podemos permitir, vosotros no podéis por ser católicos" (sic)

La verdadera interpretación no mía, pero de los Santos Padres avalada por la santa Iglesia Católica, es la siguiente:

Yo soy la resurrección y la vida, el que crea de verdad en mí, aunque muera vivirá:

Quiere decir, no solo el que crea que Jesús es el Hijo de Dios, ya que eso lo ha confesado abiertamente Satanás cuando Jesús exorcizaba, pero además, el que cumple con mis enseñanzas, el que es como un niño, humilde y obediente, y el que cree en mi Embajada en la Tierra, la Santa Iglesia Católica por él fundada, el que se alimenta de la carne y la Sangre en la Sagrada Eucaristía, eso es creer en Jesús. 
Entonces, es cuando Jesús es la resurrección y la vida del alma que estaba herida por el pecado de Adán y Eva, y al creer en él, si llega a cometer un pecado mortal, el lo resucitará, gracias a su Sangre que derramó para borrar el pecado, ya que al creer de verdad en Él, y lo ama, es cuando se arrepiente sinceramente.


Y todo el que todavía está vivo, y cree en mí, no morirá jamás.


Quiere decir: el que no ha cometido ningún pecado mortal, que es la muerte del alma, al creer en Mí, y seguir mis mandamientos, ya no volverá a pecar mortalmente, ya que Dios hará su morada en su corazón, y al estar poseído la Divinidad, será ya inmortal e invencible. 

El Evangelio viene a confirmar todos esos razonamientos, creer en Jesucristo significa cumplir con todos sus mandamientos, el que dice que cree en Él, y no los cumple es un embustero, no se puede burlar uno de Jesús.

Jesús dijo a sus discípulos (Mateo 7,21.24-27) 

"No son los que me dicen: 'Señor, Señor', los que entrarán en el Reino de los Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
Así, todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica, puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca.
Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa; pero esta no se derrumbó porque estaba construida sobre roca.
Al contrario, el que escucha mis palabras y no las practica, puede compararse a un hombre insensato, que edificó su casa sobre arena.
Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa: esta se derrumbó, y su ruina fue grande".







miércoles, 2 de diciembre de 2015

INTERPRETACIÓN MÍSTICA DEL SACRIFICIO DE ISAAC POR SU PADRE ABRAHÁN


EL SACRIFICIO DE ISAAC ES UNA PROFECÍA DE LA
REDENCIÓN DE LA HUMANIDAD POR JESÚS




Todos sabemos que Dios exige de nosotros un amor total a su persona, y una entrega incondicional a sus mandamientos, siendo el primero de ellos amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo. Todos los pecados de los Ángeles caídos y de los réprobos, son consecuencia de la falta de cumplimiento de esas leyes.

Lucifer y sus siniestros ministros que lo siguieron, incumplieron ese primer mandamiento, ya que quisieron ser como Dios, y pronunciaron la frase que les trajo la maldición de Dios: "NO SERVIREMOS", y ya no hubo posibilidad de rescate para esos espíritus malignos, porque nadie los engañó, y fue con conocimiento perfecto que escogieron su condición, cegados por la soberbia y la concupiscencia de ser como dioses para que todo lo creado les rindiera tributo de adoración.

Adán y Eva cometieron el mismo pecado de desobediencia, al oír las palabras del tentador, y comieron del fruto, al creer lo que les dijo la serpiente: "Seréis como dioses", pero al ser engañados por un ser más inteligente, y al no poder sopesar las consecuencias de su acto, merecieron una segunda oportunidad: la Redención de Dios. Porque el pago de ese pecado era tan alto, que solo se podía sufragar por el mismo Hijo de Dios, ya que no había ninguna víctima expiatoria que podía reparar esa ofensa, era una afrenta a la Divinidad que solo podía repararse con la Divinidad.

Pero la Redención de Jesús solo puede ser efectiva para los que cumplen ciertas condiciones: hay que amar a Dios más que a nuestros padres, madres, esposa e hijos, solo entonces estaremos redimidos, sino se cumple estas premisas, no entraremos en el descanso de Dios: la Vida Eterna.

La prueba de esto, es que al ser Abrahán el Padre de todos los creyentes, es decir de los que iban a ser hijos de Dios, Yahvé le pidió que sacrificara a su hijo único Isaac, si Abrahán se hubiera negado y hubiera dicho como Lucifer y nuestros primeros padres, "No serviré", la Redención de Cristo no hubiera sido posible. 

Dios mira la siempre la intención, y si el ángel no le hubiera retenido el brazo, Abrahán hubiera sacrificado a su hijo, por esa razón, como Dios nos paga de una manera similar a nuestras acciones, pero similar solo en actitud, no en grandeza, ya que cada cual da en proporción a su riqueza, fue pues por esa razón que Dios entregó a la muerte a su Hijo Jesucristo, cuya Redención solo se aplica para los que son hijos de Abrahán, es decir que obran como él, y habrá sido inútil para muchos que son los que anteponen y adoran a las criaturas y no al Creador. 

Eso fue uno de los mayores sufrimientos de Jesús en el huerto de los olivos, y fue allí donde el Ángel de la consolación le trajo a Jesús la copa con el nombre de todos los que iban a ser salvados por su tremendo Sacrificio.





lunes, 30 de noviembre de 2015

LECCIÓN SOBRE QUIEN ES GRANDE EN EL REINO DE LOS CIELOS: EL CIELO ES DE LOS QUE SON COMO NIÑOS





































VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS DE GRANADA
SAN ANDRÉS, MAESTRO DE LA HUMILDAD Y LA OBEDIENCIA



Extraordinario análisis de parte de Jesús, de la mentalidad y del alma de los niños pequeños, su actitud ante la virtud, el reconocimiento de sus faltas, la sinceridad y la humildad, condiciones necesarias y suficientes para alcanzar la Vida Eterna. Tremendo castigo para los que escandalizan a los niños, los “Ayes” de Jesús para los Pederastas y abominables, y escandalosos corruptores de inocentes, que tendrían que ser arrojados al mar con una piedra de molino atada al cuello.

Extraordinaria explicación de los que se creen que solo su religiosidad y su pertenencia a una Iglesia determinada les alcanzará la Salvación, Jesús dice que hay caminos diversos que llevan a Dios, la fe y el Amor a Jesús son la prueba de que las almas andan por buen camino, pero esa fe tiene que traer consigo el verdadero amor a Jesús, que tiene que ser como de un niño, que nunca se toma por un reformista, un iluminado o un escogido, sino una persona humilde y obediente.

Advertencia de que los que van por el camino recto, se pueden desviar en cualquier momento por la acción de Satanás que nunca descansa para poblar el Infierno de almas, y también de que los ángeles de Dios, que tampoco descansan, con las plegarias de los fieles, pueden llevar a ciertas almas, después de un largo rodeo, por el camino recto, para poblar el Paraíso.




Del Evangelio como me ha sido Revelado de Mª Valtorta.

 (...) Observad como me aman los niños, e imitadlos; como creen en Mí e imitadlos; cómo recuerdan lo que digo, e imitadlos; como ponen en práctica mis enseñanzas, e imitadlos; como no se ensoberbecen de lo que hacen e imitadlos.
En verdad, os digo que si no cambiáis vuestra manera de pensar, actuar y amar, reconstruyéndolo según el modelo de los niños, no entraréis en el Reino de los Cielos. Ellos saben lo mismo que vosotros sabéis de mi Doctrina. ¡Pero con qué diferencia practican lo que enseño! Vosotros, a cada acto bueno que realizáis, decís: “¡Lo he hecho yo!”, el niño me dice:
 “Jesús, me he acordado de Ti, hoy, y por Ti he obedecido, he amado, he contenido un deseo de reñir… y estoy contento porqué Tú, lo sé, sabes cuando soy bueno y te alegras”.
Observad también a los niños cuando cometen una falta. Con qué humildad me confiesan: “Hoy he sido malo, lo siento porqué te he apenado”. No buscan disculpas. Saben que Yo sé las cosas. Creen. Sienten dolor por mi dolor.
¡Oh, amados de mi corazón, niños, en los cuales no hay soberbia, doblez, lujuria! Os digo: Haceos como los niños, si queréis entrar en Mi Reino. Amad a los niños como al ejemplo angélico que todavía podéis tener. Porqué como ángeles deberíais ser. Podríais decir para disculparos: “No vemos a los ángeles”.
Más Dios os da a los niños por modelos, y los tenéis en medio de vosotros. Y si veis a un niño abandonado material o espiritualmente, y que puede perecer, acogedlo en mi Nombre, porqué son los muy amados de Dios. Quienquiera que reciba a un niño en mi Nombre, me recibe a mí mismo, porqué Yo estoy en el alma de los niños, que es inocente. Y quien me recibe a Mí, recibe a Aquel que me ha enviado, es decir, al Señor Altísimo.
 Y guardaos de escandalizar a uno de esos pequeños, cuyo ojo ve a Dios. No se debe nunca escandalizar a nadie. Pero ¡ay!, ¡Tres veces ay de aquel que tan sólo roce el ingenuo candor de los niños! Dejad a los ángeles lo más que podáis. ¡Demasiado repugnante es el mundo y la carne para el alma que viene del Cielo! Y el niño, por su inocencia es todavía todo alma. Tened respeto al alma del niño, y a su propio cuerpo, como lo tenéis para con un lugar sagrado.
También el niño es sagrado, porqué tiene a Dios dentro de sí. En todo cuerpo está el templo del Espíritu; pero el templo del niño es el más sagrado y profundo, está más allá del doble Velo. No mováis tan siquiera las cortinas de la sublime ignorancia de la concupiscencia con el viento de vuestras pasiones. Yo querría un niño en cada familia, en medio de cada grupo de personas, para que fuera freno de las pasiones de los hombres. El niño santifica, da confianza y frescura, con solo el rayo de sus ojos sin malicia.
Pero, ¡ay de aquellos que sustraen santidad al niño con su manera de actuar escandalosa! ¡Ay de aquellos que con sus licencias infunden malicia en los niños! ¡Ay de aquellos que con sus palabras e ironías lesionan la fe en Mí de los niños! Sería mejor que a todos estos se les atara al cuello una piedra de molino y se les arrojara al mar para que se ahogaran junto a su escándalo.
¡Ay del mundo por los escándalos que da a los inocentes! Porqué, si es inevitable que sucedan escándalos, ¡ay del hombre que los provoca! Nadie tiene derecho a hacer violencia a su cuerpo ni a su vida, porqué vida y cuerpo nos vienen de Dios, y solo Él tiene derecho a tomar o partes o el todo.
Pero Yo os digo que si vuestra mano os escandaliza, es mejor que os la cortéis, que si vuestro pié os lleva a dar escándalo conviene que lo cortéis. Es mejor para vosotros entrar mancos o cojos en la Vida, que ser arrojados al fuego eterno con las dos manos y los dos pies.
 Y si no es suficiente tener un pie o una mano cortado, haced que os corten también la otra mano o el otro pie, para no escandalizar más y para tener tiempo de arrepentiros antes de ser arrojados adonde el fuego no se extingue y roe eternamente como un gusano.
Y, si es vuestro ojo, el que os es motivo de escándalo, sacáoslo: es mejor no tener un ojo que estar en el Infierno con los dos: con un ojo sólo, o incluso sin ojos, llegados al Cielo veríais la Luz, mientras que con los dos ojos escandalosos, solo tinieblas y horror veríais en el Infierno.
Recordad todo esto. “No despreciéis a los pequeños, no los escandalicéis, no os burléis de ellos. Son más que vosotros, porqué sus ángeles ven siempre a Dios, que les dice las verdades que han de revelar a los niños y a los que tienen el corazón de niño.
 Y vosotros, como niños, amaos unos a otros. Sin disputas, sin orgullos. Estad en paz unos con otros. Tened espíritu de Paz con todos. Sois hermanos, en el nombre del Señor, no enemigos. No hay, no debe de haber enemigos para los discípulos de Jesús.
El único enemigo es Satanás. De ese, sed enemigos acérrimos. Descended a combatir contra él y contra los pecados que llevan a Satanás a los corazones. Sed incansables en combatir el Mal, cualquiera que sea la forma que asuma, Y pacientes. No hay limitación al actuar del Apóstol, porqué no hay limitación al actuar del Mal.
 El Demonio no dice nunca: “Basta, ahora estoy cansado, así que voy a descansar”. Es el incansable. Pasa de un hombre a otro, ágil como el pensamiento y más aún; tienta y atrapa y seduce y atormenta y no da tregua. Asalta proditoriamente y derriba, si uno no está más que vigilante.
 A veces se instala como conquistador por debilidad de la víctima; otras veces, entra como amigo, porque el modo de vivir de la víctima buscada es ya tal que constituye alianza con el Enemigo.
 Hay veces que, habiendo sido arrojado de uno, da vueltas para caer sobre el mejor, para vengarse de la afrenta recibida de Dios o de un siervo de Dios.
Pues bien, vosotros debéis decir lo mismo: “No descanso”. Él no descansa para poblar el Infierno, vosotros no debéis descansar para poblar el Paraíso. No le deis tregua. Os predigo que cuánto más combatáis contra él, más os hará sufrir. Pero no debéis tener en cuenta esto. Puede recorrer, agresivo la Tierra, pero en el Cielo no entra. Por tanto, allí no os molestará más. Y allí están todos aquellos que hayan combatido contra él…”.
Jesús interrumpe bruscamente y dice: “Pero bueno, ¿porqué estáis siempre molestando a Juan? ¿Qué quieren de ti?”. Juan se pone rojo como el fuego. Bartolomé, Tomás y Judas Iscariote, viéndose descubiertos agachan la cabeza.
 “¿Entonces?” pregunta imperativamente Jesús. “Maestro, mis compañeros quieren que te diga una cosa”. “Pues dila”. “Hoy, mientras estabas en casa de este enfermo y nosotros estábamos en el Pueblo como habías dicho, hemos visto a un hombre, que no era discípulo Tuyo y que nunca hemos visto en los que escuchan tu doctrina, que arrojaba demonios en tu Nombre entre los peregrinos que iban a Jerusalén.
 Y lo conseguía. Ha curado a uno que tenía un temblor que le impedía cualquier tipo de trabajo; y ha devuelto el habla a una niña que había sido agredida en el bosque por un demonio con apariencia de perro, que le había trabado la lengua. Decía: “Vete, demonio maldito, en nombre del Señor Jesús, el Cristo, Rey de la estirpe de David, Rey de Israel. Él es el Salvador y vencedor. ¡Huye ante su Nombre!”, y el demonio huía realmente.
Nosotros nos hemos resentido. Y se lo hemos prohibido. Nos ha dicho: “¿Qué hago de malo? Honro al Cristo liberándolo el camino de los demonios que no son dignos de verle”. Le hemos respondido: No eres exorcista según Israel ni discípulo según Cristo. No te es lícito hacerlo”. Ha dicho: “Hacer el bien es siempre lícito”, y se ha rebelado contra nuestra orden diciendo: “Y seguiré haciendo lo que hago”.
Bien, querían que te dijera esto, precisamente ahora que has dicho que en el Cielo estarán todos aquellos que hayan combatido contra Satanás”. “Bien, Ese hombre será uno de ellos. Lo es. Tenía razón. Los equivocados habéis sido vosotros.
Los caminos del Señor son infinitos. No se puede afirmar que solo los que tomen el camino directo llegarán al Cielo. En cualquier lugar, siempre, de mil modos distintos, habrá personas que vendrán a Mí, quizás por un camino inicialmente malo. Dios verá su recta intención y los atraerá hacia el camino bueno.
Y de la misma forma, habrá algunos que por concupiscencia y ternaria embriaguez, saldrán del camino bueno y tomarán un camino más largo, o incluso desviado.
Por tanto, no debéis jamás juzgar a vuestros semejantes. Solo Dios ve. Cuidad de no salir vosotros del camino bueno, en el que, más que vuestra voluntad, la voluntad de Dios os ha puesto. Y cuando veáis alguno que cree en mi Nombre y por Él actúa, no lo llaméis extranjero ni enemigo ni sacrílego. Es en todo caso un súbdito Mío, amigo y fiel, porqué cree en mi Nombre, espontáneamente y mejor que muchos de vosotros.
Por eso, mi Nombre en sus labios, obra prodigios como los vuestros y quizás mayores. Dios le ama porqué me ama, y terminará de llevarle al Cielo.
Ninguno que haga prodigios en mi nombre, puede ser enemigo Mío ni hablar mal de Mí; antes al contrario, con su actuación da honor a Cristo y testimonio de fe.
En verdad os digo que creer en Mi Nombre es salvación. Así que os digo: si le encontráis otra vez, no se lo volváis a prohibir. Antes al contrario, llamarle “hermano”, porqué lo es, aunque esté todavía fuera del recinto de mi Redil. Quien no está contra Mí, está conmigo. Quien no está contra vosotros está con vosotros”.
“¿Hemos pecado, señor?” pregunta afligido, Juan. “No. Habéis actuado por ignorancia, pero sin malicia. Por tanto, no hay pecado. Pero en lo sucesivo, sería pecado, porqué ahora ya sabéis. Y ahora, vamos a nuestras casas. La paz sea con vosotros”.
 (...) “Lo que he dicho a mi pequeño discípulo, os lo digo también a vosotros. El Reino es de los corderos fieles que me aman y me siguen sin perderse en lisonjas. Me aman hasta el final. Y os digo también a vosotros lo que dije a mis discípulos adultos: “Aprended de los pequeños”.
Lo que hace conquistar el Reino de los Cielos no es el hecho de ser doctos, ricos, audaces. No es serlo humanamente, sino con la ciencia del amor, que hace a uno docto, rico, audaz sobrenaturalmente: ¡Como ilumina el amor para comprender la Verdad!, ¡Cuán rico le hace a uno para adquirirla, cuán audaz para conquistarla!, ¡que confianza inspira, que seguridad!
Haced lo que el pequeño Benjamín, mi pequeña flor, que perfumó mi corazón en aquel atardecer y cubrió el olor de la humanidad que fermentaba en los discípulos; que le cantó una música angélica y cubrió el rumor de las disputas humanas. ¿Quieres saber lo que fue de Benjamín después? Siguió siendo el pequeño cordero de Cristo, y, una vez perdido su Gran Pastor, porqué había vuelto al cielo, se hizo discípulo del que más se me parecía, y de la mano de este, recibió el bautismo y el nombre de Esteban, el primer mártir Mío.
Fue fiel hasta la muerte y con él, sus parientes, que fueron atraídos a la Fe por el ejemplo de su pequeño apóstol de familia. ¿No es conocido? Son muchos los desconocidos de los hombres que son conocidos por Mí en mi Reino. Y esto los hace felices.
La fama del mundo no añade ni un destello a la aureola de los Bienaventurados. Pequeño Juan, camina siempre con tu mano en la Mía. Irás segura, y, cuando llegues al Reino, no te diré “entra”, sino “ven”, y te tomaré en mis brazos para colocarte en el lugar preparado por mi Amor y merecido por el tuyo. Ve en paz.
Te bendigo”.




domingo, 29 de noviembre de 2015

EL SONIDO DE LA MANIFESTACIÓN DE DIOS, ES SEMEJANTE A UN RUIDO DE MULTITUD Y DE EJÉRCITOS; Y DE AGUAS CAUDALOSAS


LA LLAMADA DEL ESPÍRITU SANTO PARA LA UNIÓN MÍSTICA
CON LA DIVINIDAD EN EL REINO DE DIOS




EL HECHO DE QUE AL MORIR EL ALMA SE ENCONTRARÁ CON DIOS, ES UNA DE LAS RAZONES POR LAS CUALES LA ESCRITURA, POR MEDIO DE SAN PABLO, ADVIERTE DE LA INMINENTE LLEGADA DE JESÚS, LLENO DE GLORIA, A LA DERECHA DEL PADRE, RODEADO DE SUS ÁNGELES Y SUS SANTOS, ADORANDO Y CANTANDO SUS ALABANZAS.

El alma en el Paraíso de Dios, tiene por misión comunicarse con Él de la misma manera que lo hace la Santísima Trinidad. Es un intercambio de amor y de alabanzas entre la esposa que es el alma purificada y Jesús el divino Esposo.

Es semejante con lo que ocurre en el Matrimonio humano, un intercambio de dones entre los esposos, que en la Tierra, como lo dice Jesús son una misma carne, y de la misma manera, en el Cielo son un mismo espíritu. 

Todas las virtudes que tiene el alma han sido adquiridas en la Tierra por la divina Gracia de Dios, después de una estancia más o menos larga, con una serie de pruebas y de dones que el alma ha adquirido a fuerza de penosos trabajos y de sacrificios, que han sido necesarios para limpiarla y purificarla con esos dones del Espíritu Santo, que son ahora los que el alma posee y la embellece de tal manera, que el mismo Esposo es el que se recrea en esa gracia y belleza que proviene de Él.

Y cuando el alma ha sido encontrada digna de ser la esposa de Dios, es cuando oye la voz del Esposo que le dice: 

Levántate y date prisa, amiga mía, paloma mía, hermosa mía, y ven; pues que ha pasado ya el invierno, y la lluvia se fue y alejó, y las flores han aparecido en nuestra tierra, y ha llegado el tiempo de podar; la voz de la tortolilla se ha oído en nuestra tierra, la higuera ha producido sus frutos; las floridas viñas han dado su olor.

Levántate, amiga mía, preciosa mía, y ven, paloma mía, en los horados de la piedra, en la caverna de la cerca; muéstrame tu rostro, suene tu voz en mis oídos, porque tu voz es dulce y tu rostro hermoso (Cant 2, 10-14)


Se produce entonces ese deseado matrimonio espiritual, con el intercambio de alabanzas y de dones que solo puede realizar la divinidad, que entonces se puede unir con la perfección del alma que Él mismo ha hecho semejante a sí, porque lo que ocurre entre el alma y Dios es semejanza de lo que ocurre entre Jesús y su Padre por la acción del Espíritu Santo, ese intercambio de amor es la respuesta a la Esposa que pregunta:

"Oh, amado de mi alma, muéstrame donde te apacientas y donde te recuestas al mediodía".

Y es que Jesús se apacienta en la unión mística con su Padre, y en donde se recuesta al mediodía, que es cuando las dos agujas del reloj se detienen, indicando el cielo, lo que simboliza la eternidad.




DE LA LLAMA DE AMOR VIVA DE 
SAN JUAN DE LA CRUZ .
(Visión de Dios por las almas ya purificadas)



[...] ¡Oh!, pues, ¡ qué sentirá aquí el alma que, experimentando aquí la noticia y comunicación de aquella figura que vio Ezequiel.....

Y sintiendo en su espíritu aquel sonido que hacía su paso, que era como sonido de multitud y de ejércitos, que significan muchas grandezas de Dios que aquí el alma en un solo sonido de un paso que Dios da por ella distintamente conoce, y finalmente, gustando aquel sonido de batir de sus alas, que dice el profeta, era como es cuales significan el ímpetu que hemos dicho de las aguas divinas, que al alear del Espíritu Santo en la llama de amor, letificando el alma, la embisten, gozando aquí la Gloria de Dios en su semejanza y sombras, como también ese profeta dice, ¡que la visión de aquel animal y rueda, era semejanza de la gloria del Señor! (Ez 1-2).

[...] ¿Quien dirá, pues, lo que sientes, ¡oh, dichosa alma!, conociéndote así amada, y con tal estimación engrandecida? Tu vientre, que es tu voluntad, es como el de la esposa, semejante al montón de trigo que está cubierto y cercado de lirios (Cant 7, 2), porque en esos granos de pan de vida que tu juntamente estás gustando, los lirios de las virtudes que te cercan, te están deleitando. Porque estas son las hijas del Rey que dice David que te deleitaron con la mirra y el ámbar y las demás especies aromáticas. (Sal 44, 9-10).

Porque las noticias que te comunica el Amado de sus gracias y virtudes son sus hijas, en las cuales estás tu engolfada e infundida, que eres también el pozo de las aguas vivas que corren con ímpetu del monte Líbano (Cant 4,15), que es Dios. En lo cual eres maravillosamente leitificada según toda la armonía de tu alma y aún de tu cuerpo, hecha todo un paraíso de regadía divino, para que se cumpla también en ti el dicho del salmo que dice: El ímpetu del río leitifica la ciudad de Dios. (45, 5)




lunes, 23 de noviembre de 2015

CONTESTACIÓN MÍSTICA A LA CEGUERA PRODUCIDA POR LA SOBERBIA DE UN ENEMIGO DE LA SANTA IGLESIA



Un soberbio nunca podrá comprender las Escrituras






Mensaje enviado a un Soberbio, que como muchos Protestantes, se creen que al leer la Biblia, sin comprender su significado espiritual, van a alcanzar la Vida Eterna. Cuando estuve en Barcelona, trabajando de ingeniero, construimos en Cataluña una fábrica de papel llamada Capdevila-Tambar, cuya maquinaria estaba suministrada por Finlandia y los directores de mi Empresa, se trasladaron a ese País para firmar el contrato, los finlandeses fueron a celebrarlo en un Prostíbulo, y dijeron: vosotros como sois católicos, no podéis permitíroslo, nosotros Luteranos sí. ¡Y es que esos Protestantes se creen que diciendo que creen en Jesús, pueden permitirse todos los vicios porque tienen la Salvación asegurada!

Estos son los razonamientos típicos de un Soberbio, que me preguntó en el Blog de una Comunidad lleno de desprecio a la Santísima Virgen María:


¿¿ DÓNDE ESTÁ MARÍA LA QUE LE DICEN: “AVE MARÍA PURÍSIMA SIN PECADO CONCEBIDO” ??


¿¿ POR QUÉ LA REINA DEL CIELO NO SE ENCONTRÓ DIGNA DE TOMAR EL LIBRO, CON LOS SIETE SELLOS DEL APOCALIPSIS, NI DE ABRIRLO, NI DE LEERLO, NI DE MIRARLO ??

Apocalipsis 5:1-13.

1. Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos. 
2. Y vi a un ángel fuerte que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos? 
3. y ninguno, ni en el Cielo, ni en la tierra ni debajo de la Tierra, podía abrir el libro ni verlo.
4. Y, lloraba mucho, porque no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni abrirlo, ni verlo. 
5. Pero uno de los ancianos me dijo: no llores, mira que ha vencido el león de la tribu de Judá, la raíz de David, para abrir el libro y sus siete sellos.



CONTESTACIÓN AL "HERMANASTRO" DESCARRIADO
Que no admite que se venere a la Santísima Virgen María 

Pregunta:


SI MARÍA, QUIEN ES CONSIDERADA: "REINA DEL CIELO" Y "SIN PECADO CONCEBIDO" ¿¿ POR QUÉ, NO APARECE EN EL CIELO PARA TOMAR DE LA MANO DE DIOS, EL LIBRO ESCRITO POR DENTRO Y POR FUERA, Y SELLADO CON SIETE SELLOS ?? 



Pregunta infundada, digna de un soberbio, que siempre es un ciego espiritual, semejante al proverbio que dice:"Eres como el maestro Ciruela, que no sabía escribir y que fundo una escuela", lo que es lo opuesto a un alma humilde que tiene una visión perfecta de las cosas espirituales, ya que Jesús dijo: "Te agradezco Padre que has ocultado esas cosas a los sabios, que simbolizan a los ricos, que son los soberbios, y se las has revelado a los humildes, que son los pobres de espíritu.

Soberbio, que se toma por un elegido y enviado, y que quiere desmontar con su sola palabra, toda las enseñanzas de la Iglesia, predicada por los Apóstoles, avalada por los Santos Padres, y los Mártires que han sido confirmadas por su martirio, la tradición y el dictamen del todos los Doctores de la Iglesia, y aceptada por los Papas, depositarios de la Verdad, por las promesas de Jesús a Pedro y sus sucesores.

Esa pregunta está acto seguido explicada en el Apocalipsis, donde se puede leer:


5- Pero uno de los ancianos me dijo: no llores, mira que ha vencido el león de la tribu de Judá, la raíz de David, para abrir el libro y sus siete sellos (Ap 5, 5).


Y es que solo Cristo podía abrir el libro escrito por dentro y por fuera, que contiene el conocimiento de los siete Espíritus de Dios enviados en misión por toda la Tierra, es decir de la esencia de la divinidad, escrito por fuera del libro, y cerrado por los siete sellos, libro que al estar escrito también por dentro, significa que la naturaleza de Dios, sus siete Espíritus, están escritos dentro del alma y ocultos, por eso no se podía abrir lo que había dentro del libro, además de que por fuera ya están visibles en toda la Creación, hecha a imagen y semejanza de Dios.


Esos siete sellos que cierran el libro, ocultaban el libro del conocimiento espiritual de la esencia de la misericordia de Dios, por eso solo Jesús podía abrirlo, porque la llave de esos sellos, solo la poseía Él, por su Muerte y su Rescate, llave que abrió las puertas del Limbo y del libro del conocimiento místico de Dios, que estaba escrito por dentro, y que por eso no se podía leer. 


Es una manera mística y por lo tanto oculta del conocimiento de Dios, que solo Jesús con su Pasión y Muerte podía abrir ya que permanecía cerrado desde el pecado de Adán y Eva.

María fue la Corredentora, porque fue ella que le dio a Jesús su carne y su Sangre. Fue también ella, muy a pesar de todas las sectas protestantes, que al dar a luz a su Hijo Jesús, también contribuyó indirectamente a abrir esos siete sellos que abrieron las puertas al conocimiento de la divina Misericordia de Dios, es decir a la Redención de la Humanidad y a la Vida Eterna. 


María es también la que aparece en el Apocalipsis, vestida de sol, y coronada con 12 estrellas, que simbolizan las 12 tríbus de Israel, y los doce Apóstoles del Evangelio, estaba envuelta en el sol, porque es la Inmaculada, ya que el sol simboliza a Dios, y tiene bajo sus pies a la luna que simboliza a Satanás el rey de las noche, y de las tinieblas.

"Apareció en el cielo una señal grande, una mujer envuelta en el sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas, y estando encinta, gritaba con los dolores del parto y las ansias de parir." (Ap 12- 1,2)

Estaba encinta y tenía tremendos dolores de parto, que no tiene nada que ver con el parto de Jesús ya que, estando concebida sin pecado Original, estaba exenta de dolores físicos. Ese dolor tremendo se refiere a los dolores espirituales de la Corredentora para dar a Luz a sus hijos que se encuentran en todo el mundo mezclados con los hijos de la perdición, y eso porque además de ser Madre de Dios, es también Madre de la Humanidad redimida por Jesús y por ella, por mucho que les pese a los Protestantes.







viernes, 20 de noviembre de 2015

EL MAL ES EL CATALIZADOR QUE FORTALECE A LOS ELEGIDOS, Y PRECIPITA LA CAÍDA DE LOS RÉPROBOS.

ESTA HERMOSA MARIPOSA ERA UN REPELENTE GUSANO




EL MAL ES EL CATALIZADOR DEL ALMA

En mi época de estudiante, en la asignatura de química mineral y orgánica, recuerdo haber estudiado que cuando se quería separar dos elementos amalgamados, se introducía en el producto un aditivo, llamado catalizador que provocaba la separación de los dos componentes, y sin el cual dicha separación era imposible. 


Pues bien, lo mismo ocurre espiritualmente hablando: es necesario en este mundo el catalizador llamado mal, error y pecado, cuyo padre es Satán, para precipitar los dos componentes: Bien y Mal, que todos los hombres, en más o menos medida, tenemos en nuestro interior, como consecuencia de la enfermedad hereditaria que nos transmitieron nuestros padres Adán y Eva, cuando escogieron libremente ser mordidos por la serpiente infernal, que les inoculo el veneno del conocimiento del bien y del mal. 


Naturalmente, Yahvé les ofreció el único antídoto capaz de evitar la parálisis del sistema nervioso y muscular del alma: es el fruto del Árbol de la Vida: Nuestro Sublime Redentor Jesús, el Hijo de Dios. Desgraciadamente muchas almas no creen en este potentísimo antídoto, y se entregan a la muerte del alma que siempre termina en el Reino de Satanás.

Pero el mal estaba introducido ya en el alma y se tienen que hacer unos duros ejercicios de rehabilitación para poder recobrar la inocencia perdida, condición necesaria y suficiente para poder entrar en el Reino de los Cielos, ejercicios duros y penosos sin los cuales, el alma nunca podría recuperar su hermosura primitiva que tenía antes de comer del fruto envenenado de Satanás, y que son necesarios para volver a ser herederos del Reino de los Cielos. 




Dice el Ángel Azarias: 


Fijaos en la crisálida oculta en el capullo: un bicho feo que se oculta de buen grado por la repugnancia que produce. Mas si la crisálida ha de esquivar su destrucción por parte del hombre, del hielo, de las aves, de las lluvias y sobrevivir, ha de permanecer pegada a su capullo allá donde el cuidado providente de quien la depositado la puso, y he aquí que entonces, en el momento fijado por leyes inmutables y sabias, se abre el capullo y el hombre contempla estupefacto como aquel gusano inerte y repugnante se convertía en una grácil y hermosa mariposa. 

Lo mismo hace Dios con sus fieles a favor de ellos. Toma los nefandos, crueles y repelentes hechos humanos, queridos por el egoísmo, el odio y la aridez de la mayor parte de los hombres, hechos que golpean como el granizo y hieren como flagelos a la parte mejor, a la vez que a aquella que merece torturarse mutuamente al perder la fraternidad humana, transformada como esta en una ingente turba de fieras y de demonios, y así con que los fieles de Dios sepan estar donde el providente cuidado de Dios los puso: en el radio de su Luz, los transforma en cosas optimas y en dones perfectos. 

Por donde se ve que, de una común desventura, se deriva una selección y así los hijos de la Luz, porque saben ver, se hacen mas luminosos y elegidos, al tiempo que los hijos de las tinieblas se hacen cada vez mas tenebrosos y réprobos, ya que ni la constatación de tanto mal provocado por su malvado querer, les hace arrepentirse o recapacitar al menos para, de este modo, iniciar el retorno a Dios. 

Por eso, hijos buenos de mi Señor, sabed ver, ver sobrenaturalmente. Ver como de las torturas mundiales que sufrís, que son obra de los hombres, podíais obtener un aumento de méritos y de gloria. Ver por tanto, mas allá de las manos garrudas del Mal y de los malvados que os apresa y atormenta, la Mano Santísima del Padre que os proporciona el medio para poseer un don excelso y eterno por vuestra paciencia, vuestra fe y vuestra aceptación de lo que no se puede rechazar, atribuyéndolo todo a Dios. 

He aquí por qué puede sabiamente decirse que toda cosa optima y todo don perfecto vienen de lo Alto, mientras que las cosas malas e imperfectas salen de allá abajo, aflorando como esporas maléficas que las recogen aquellos que son siervos del bají­simo, esparciéndolas como lluvia tormentosa sobre toda la Humanidad. 

"Todo don perfecto procede de lo alto y desciende del Padre de las Luces". 

Ved cuanta seguridad proporciona esta frase: “Desciende del Padre de las luces". Si, es Padre de las luces, ¿Como ha de poder ser jamás como el que bracea entre tinieblas y escoge al azar lo que la oscuridad le viene a la mano, desconociendo por tanto, su naturaleza y efectos? No, no puede ser tal. Así­ pues, estad confiados, queridos hijos de este Padre de las luces, estad confiados. El sabe que, cuando y como daros los dones perfectos para haceros perfectos. No lo rechacéis, no uséis mal de ellos y no los corrompáis. Aceptadlos con humildad, con tanta mayor humildad cuanto los dones sean mas extraordinarios. (…) 


Lo dice Santiago: "del Padre de las luces en el cual no hay variación ni sombra de mutación. 


(…) Nuestro Santísimo Señor Jesús, por ser igual al Padre, no mudó su corazón con los Apóstoles. Aun no ignorando quien era Judas, el voluble por excelencia, no cambio Jesús. Hasta el postrero instante trato a Judas como Apóstol y amigo. En la cena, lo purifico como a los otros, se dio a el en comunión como a los demás y en Getsemaní le saludo una vez mas como amigo. 

Y, si por un suponer Judas, en vez de ahorcarse, hubiera corrido al pie de la Cruz, el Moribundo hubiera hecho acopio de de sus fuerzas para decirle de nuevo. "Amigo, a que has venido? ¿Para conseguir el perdón? Ahí lo tienes, y completo. Vete y no peques mas. Ámame y haz que me amen”. 

Y habríale dicho a su Madre: “Mujer, ahí tienes a tus hijos”, acumulando el inocente al deicida arrepentido. 

Y NI SIQUIERA LA MUJER SANTÍSIMA, LA CRIATURA MAS GRANDE DESPUÉS DE DIOS, HABRÍALE RECHAZADO POR CUANTO ELLA ES LA SANTA, SEGUNDA TAN SOLO EN PERFECCIÓN RESPETO DE DIOS.

EL LLANTO DE JUDAS AL PIE DE LA CRUZ HABRÍA SIDO PARA EL MUNDO LA PLEGARIA SUPER PERFECTA DE JESÚS A FAVOR DEL PECADOR. MAS EL MUNDO NO ERA MERECEDOR DE CONTAR CON LA EXACTA MEDIDA DE LO QUE ES EL AMOR MISERICORDIOSO. Y ASÍ TAL PLEGARIA NO SE PRONUNCIO. 


Ahora bien, Jesús, Dios como el Padre, jamas mudó su corazón ni su pensamiento respecto a los elegidos. El no, sino Judas fue el que mudo de corazón y de pensamiento, condenándose libremente. Él, dice Santiago, de su voluntad nos engendro con la palabra de verdad a fin de que seamos cual las primicias de sus criaturas".




15.5.12