MENSAJE DE LA VIRGEN MARÍA

DIJO LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA:

“QUIERO QUE ASÍ COMO MI NOMBRE ES CONOCIDO POR TODO EL MUNDO, ASÍ TAMBIÉN CONOZCAN LA LLAMA DE AMOR DE MI CORAZÓN INMACULADO QUE NO PUEDO POR MÁS TIEMPO CONTENER EN MÍ, QUE SE DERRAMA CON FUERZA INVENCIBLE HACIA VOSOTROS. CON LA LLAMA DE MI CORAZÓN CEGARÉ A SATANÁS. LA LLAMA DE AMOR, EN UNIÓN CON VOSOTROS, VA A ABRASAR EL PECADO".

DIJO SAN JUAN DE LA CRUZ:

"Más quiere Dios de ti el menor grado de pureza de Conciencia que todas esas obras que quieres hacer"


A un compañero que le reprochaba su Penitencia:

"Si en algún tiempo, hermano mío, alguno sea Prelado o no, le persuadiere de Doctrina de anchura y más alivio, no lo crea ni le abrace, aunque se lo confirme con milagros, sino Penitencia y más Penitencia, y desasimiento de todas las cosas, y jamás, si quiere seguir a Cristo, lo busque sin la Cruz".

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jueves, 6 de diciembre de 2012

LA NUEVA EVANGELIZACIÓN PROMOVIDA POR EL SÍNODO


ORACIÓN A LOS SANTOS DESCONOCIDOS PARA LA NUEVA EVANGELIZACIÓN
Monumento y Arco de triunfo al soldado desconocido





Quiero aquí rendir un homenaje de admiración y de plegaria para pedir protección a los Santos desconocidos. De la misma manera que en muchos Países existe un monumento al soldado desconocido, muerto por defender a la Patria, en donde arde día y noche una llama que recuerda a los que dieron su vida por defenderla, y que no recibieron condecoración alguna por ser desconocidos, tendría que haber igualmente unas Iglesias dedicadas a esos Santos desconocidos de los hombres, pero unidos místicamente a Dios por amor.
Sin duda alguna, esos Santos, por ser desconocidos de los hombres, se hallaban mucho más cerca de Dios que otras almas que fueron conocidas y sobre todo aclamadas por sus contemporáneos, y aquí podríamos aportar un sin fin de pruebas.
Los mismos grandes Santos conocidos como San Juan de la Cruz, el Santo cura de Ars, San Pío de Pietrelcina, eran reacios a cualquier manifestación de homenaje y huían de cualquier intento de que los veneraran en vida, quedándose profundamente amargados cuando se los elogiaba en su presencia.
En la vida del Santo cura de Ars, cuando su fama se extendía, y acudían los peregrinos en masa, un sacerdote quería redactar un folleto para fomentar aún más la peregrinación, a lo cual el santo dio su aprobación, y una vez impreso se lo dieron a leer, lo que le provocó un profundo malestar al enterarse que se alababa a su persona, llamó aparte el autor del folleto, profundamente amargado y le dijo que había redactado un folleto muy, pero que muy malo, el aludido haciendo como que no entendía, le preguntó:
-¿Pero por qué, padre?
Le contestó el Santo llorando:
-¡Pues porque Ud. ha dicho sobre mi persona cosas que son inciertas, yo soy un pobre pecador!

Referido estos hechos al Obispo del lugar, este exclamó:¡Que humildad tan grande!, pero pidió que se publicara tal cual el folleto, que el Santo nunca quiso firmar.
Igual ocurrió con los otros grandes Santos, por lo cual se podría afirmar que salvo en contadas ocasiones, todos los que se creen muy espirituales y lideran ciertos grupos religiosos, que se muestran en retratos deslumbrantes de colores, tienen muy poco que ver con la Santidad
Esa humildad es la que transforma a un alma en un hijo de Dios, porque Dios nunca se comunica con los soberbios, y siempre se manifiesta a los inocentes que son como niños que no saben lo que es el orgullo.
Y por eso dijo Nuestro Salvador: “Te doy gracias porque has ocultado esas cosas a los sabios y las has revelado a los humildes”, y también “Dejar que los niños se acerquen a mí, porque solo los que son como ellos, entrarán en el reino de los Cielos”.

Y la razón de todo ello es bien sencilla, la presencia deslumbrante de Dios en el alma ilumina de tal modo el espíritu, que aparecen en lo más íntimo del ser todas las imperfecciones por insignificantes que sean, y al ver el alma la distancia tan infinita que existe entre ella y el Creador, esta se ve miserable y esa sublime grandeza, y compararla con la suya, le permite ver la miseria de su comportamiento mezquino al lado de la inmensa perfección de Dios, y eso le causa una gran miseria y sufrimiento, y no puede de ningún modo admitir que le atribuyan el adjetivo de santo o perfecto, porque se ve sumamente pecadora e imperfecta.
Y ese es el sufrimiento de las almas del purgatorio, cuya visión perfecta de Dios es la que limpia todas las imperfecciones del alma con un profundo resquemor proporcional a las faltas que manchan el alma.
Y ese purgatorio, lo pasan esos santos desconocidos en esta tierra, porque al tener en si esa presencia de Dios, que la mayoría de los hummanos solo tendrán en la otra vida, ya experimentan en su alma los terribles padecimientos que son propios de la otra vida, es la noche oscura del espíritu descrita tan bien por S, Juan de la Cruz, noche terrible porque esa presencia de Dios les es tan terrible que están sintiéndose abandonados hasta tal punto que dudan de la salvación al creerse réprobos.
Y esta sensación es tan íntima y tan veraz que nadie, salvo Dios puede hacerles creer que Dios es misericordioso, porque solo ven la Justicia divina que castiga unas faltas que son más grandes cuanto mayor es la p0resencia de la divinidad en el alma.
Estas almas, según lo explica tan bien el gran S, Juan de la Cruz, pasan el Purgatorio en la tierra, y además, como le ocurrió al santo Job, son incomprendidas por la mayoría de la gente, sobre toda de la menos piadosa porque se han forjado un Dios a su medida, y que no ven diferencia alguna entre el pecado y la Virtud, que es lo que más abunda en nuestros días.
Otra cosa que las distingue de las demás, son que aman a la soledad y no tienen una fe que hoy día predican la mayoría de los pastores mediocres: La fe que como dicen, para que sea auténtica tiene que ser “comunitaria”, cuando en realidad esas almas tienen una fe mucho más comunitaria que los que conviven y están en contacto con la gente, y eso es porqué Dios les da a conocer por su presencia íntima en su ser, el abismo tan profundo que existe entre el pecado y la Virtud, que es el que existe entre Satanás y Dios, también tienen el pleno conocimiento de la diferencia entre el Infierno y el Cielo, que es lo que puede hacer morir el alma de horror o de amor, por esa razón estas almas son las que mejor que nadie rezan por los pecadores porque saben a donde les lleva el pecado empedernido y sin arrepentimiento sincero.
Como estas almas tienen presencia de Dios, aunque les parezca todo lo contrario, cumplen con el primer mandamiento que es amar a Dios sobre todas las cosas, porque la mayor prueba de amor de Dios aunque parezca contradictorio es verse condenado por ser indigno de su Amor. Y además y sobre todo al tener el verdadero amor de Dios, aman de verdad al prójimo porque como lo dice S. Pablo: “El que afirma que ama a Dios y no ama a su prójimo, es un embustero”, teorema y axioma que también se podría escribir así: “El que más se ve abandonado por Dios por culpa de la contemplación de sus miserias, es el que más lo ama”.

Y por todas las razones expuestas anteriormente, se puede afirmar que el que predica al dios “caramelo”, y una doctrina “descafeinada”, es el que menos presencia de Dios tiene, al revés de lo que se ha visto en la doctrina de todos los grandes Santos.
Y pregunto ¿Cómo se puede hablar de nueva evangelización con esa mentalidad?, con ciertos pastores que son unos individuos que intentan predicar unas enseñanzas que son completamente opuestas a la doctrina tradicional de la Iglesia, que exige una entrega total, una lucha continua contra el pecado y un sacrificio constante y tremendo, para mantenerse fieles al Evangelio.

En el programa de Televisión “lágrimas en la lluvia”, de Juan Manuel de Prada salió cierto profesor de Teología, S.I. indicando que le daba vergüenza decirlo, pero que tiene que afirmar ¡que los obispos no tienen ni la menor idea de cómo hay que acometer esa nueva evangelización recomendada en el último Sínodo!
Me he entretenido a leer las conclusiones y las recomendaciones de la relación de círculos menores de los Padres Sinodales, y de un invitado evangelista alemán profesor de Teología.

Creo que hay que definir ante todo las causas de la Crisis de la fe que exige una nueva Evangelización.
A mi entender existe unas premisas que nadie quiere abordar por cobardía y para no aparecer como seres retrógrados con mentalidad propia de la Edad Media.

-Este mundo es un campo de lucha entre Dios y Satán, cuyo destino final es la Salvación de las almas y la consecución de la Vida Eterna para los elegidos, y la Condenación para los réprobos cuyo destino es el Infierno que es la segunda muerte.
Estas evidencias, que se predicaron de toda la Vida, ahora no solo no se predican por muchos pastores, pero incluso se niegan, al predicar la Nueva Teología de la secularización y de la desacralización. Y se insiste en un Dios "caramelo" que es Padre de todos y que por esa razón, no puede mandar a nadie al Infierno, que ha sido una invención de la Edad Media.
Y ese es el mayor triunfo de Satán: hacer creer que no existe, y que todos estamos salvados por la gracia de Dios, y por consiguiente, cualquier predicación es inútil porque no ataca el problema de fondo que es el pecado, verdadera ofensa a Dios y que genera el odio y por eso es contrario a la Doctrina de Jesús que es el Amor.

Y Satán se vence con la oración de la Comunión de todos los santos, el Sacrificio y la lucha sin tregua contra los vicios y las imperfecciones, con la ayuda de los Sacramentos de la Iglesia, instituidos por Cristo Jesús y que deben ser asimilados con un nuevo renacer del alma a la Vida Eterna.
Una predicación sin estos fundamentos está llamada al fracaso y es una pérdida de tiempo.



  





jueves, 29 de noviembre de 2012

LA ÚNICA FUERZA QUE VENCE A DIOS ES EL ARREPENTIMIENTO PROFUNDO Y SINCERO


EL ARREPENTIMIENTO ANULA EL PECADO Y ENGRANDECE EL AMOR DE DIOS

Icono Ortodoxo de María de Magdalá


          Todos conocemos las maravillosas palabras de Jesús al Fariseo, que se quejaba porque había aceptado y perdonado el ofrecimiento de María de Magdalá, que había venido a llorar a los pies de Jesús, ungiendo en sus pies un valioso perfume de nardo: El deudor a quien se le había perdonado la mayor cuantía es el que más agradecido está a su acreedor.

          Estando trabajando en Barcelona desde el año 1.965 al 1.970, el Director de la Empresa me contó que un imprudente había herido gravemente a un hijo suyo en un accidente de automóvil. El culpable vino a verle y se arrodilló ante él llorando, pidiéndole perdón, naturalmente fue perdonado por su actitud de profundo arrepentimiento.

           En el Evangelio como me ha sido revelado de María Valtorta, vemos como Jesús perdona el pecado espantoso de una persona que mató a su madre y a su hermano, para disponer de toda la herencia que le correspondía, y así poder disfrutar gastando su fortuna con las meretrices. Aquí se demuestra como el arrepentimiento profundo y sincero siempre borra todos los pecados, por lo grandes y horribles que sean. También se ve aquí como Jesús carga Él mismo, con mucho dolor con los pecados de los hombres, ya que todo pecado causa en la Naturaleza Humana de Jesús una herida proporcional a la gravedad del mismo.

           Teoría completamente opuesta a la mentalidad relativista de hoy, cuyos abanderados son los nuevos teólogos progresistas, que pregonan el relativismo, y que no ven diferencia alguna entre el pecado y la virtud, el bien y el mal, y que les gusta decir: “Dios te quiere como eres”, lo que es una invitación al inmovilismo y la petrificación del alma, cuando Jesús dijo claramente:“El que no está conmigo (que soy inmaculado), está contra Mí; el que no amasa, dispersa”; “si tu brazo o tu ojo es para ti un estorbo, arráncatelos, más te vale entrar en el Cielo sin un ojo o si un brazo, que estar echado todo entero en la Gehena”.

          Y por eso, toda esa banda de contestatarios está aullando sin parar ante los muros de la Iglesia, en contra de las enseñanzas de Jesús, transmitidas hoy  por su Iglesia, la Embajada que Él ha elegido. Son los renegados, los teólogos de la liberación, los teólogos de la secularización y de la desacralización, los partidarios del divorcio exprés; los abortistas, los eugenistas, los de la píldora del día después, los educadores para la ciudadanía, los que quieren imponer saderdotisas, obispas, cardenalas, y hasta papisas.

           Son también los que quieren transformar la Iglesia, de una Jerarquía puesta por Dios, en una vulgar democracia, en donde el pueblo vota sus querencias y sus ideales que van constantemente variando según las modas, son también los que quieren cambiar los mandamientos de la Ley de Dios, grabados sobre la piedra en el Sinaí, y refrendados en los libros Sagrados, mandamientos inmutables, Constitución de Dios, que es y permanecerá inmutable hasta el fin del mundo.

          Son los que también  quieren suprimir el esplendor de la Liturgia, como la que existe en las Iglesias Ortodoxas, por una iglesia haraposa y populista en donde los oficiantes y fieles celebran y participan con pantalones vaqueros, y camisas con la efigie del asesino Che-Guevara, en una estancia de tipo nave industrial, adornada por cuadros de cantantes de la categoría de Miguel Bosé, u otros socios de “la ceja” que estuvieron copiosamente subvencionados por los gobiernos “izquierdistas”.





DISCURSO DE JESÚS: “YO SOY EL SEÑOR TU DIOS”

 Del Evangelio tal como me ha sido Revelado de María Valtorta



Desde ayer, la gente se ha duplicado al menos. Hay también personas de clases menos comunes. Algunos han venido en burros y están ingiriendo comida bajo el cobertizo, en cuyos palos han atado sus asnos, en espera del Maestro.

(…) “¡Pero hombre, como, ¿cómo piensas que los escribas y fariseos deseen oír sus palabras?! Esos son víboras e hienas, como los llama el Bautista”.
“Yo quería que me curase. ¿Ves? Tengo una pierna con gangrena. He sufrido lo indecible para venir aquí en burro. Pero le he buscado en Sión y ya no estaba…” dice uno.
“Le han amenazado de muerte…” responde otro.
“¡Perros!”.
“Si. ¿De dónde vienes?”
“De Lida”.
“¡Un largo camino!”.
“Yo…yo quisiera expresarle un pecado mío…Se lo he manifestado al Bautista…pero me ha recriminado de tal modo, que he huido. Creo que ya no podré ser perdonado…” dice un tercero”.
¿Pues qué es lo que has hecho?”.
“Mucho mal. A Él se lo manifestaré. ¿Qué opináis? ¿Me maldecirá?”
“No. Le he oído hablar en Betsaida. Casualmente me encontraba allí. ¡¡¡Qué palabras!!! Hablaba de una pecadora. ¡Ah…, casi habría deseado ser ella para merecerlas!...” dice un anciano de aspecto grave.
“Ahí viene”, grita un grupo de personas.
“¡Misericordia! ¡Me da vergüenza!” dice el hombre que se siente culpable, y trata de huir.

“¿A donde huyes, hijo mío? ¿Tanta negrura tienes en el corazón, que odias la Luz hasta el punto de tener que huir de ella? ¿Has pecado tanto como para tener miedo de Mí: Perdón? ¿Pero qué pecado puedes haber cometido? Ni aún en el caso de que hubieras matado a Dios deberías tener miedo, si en ti hubiera verdadero arrepentimiento. ¡No llores! O ven, lloremos juntos”.

Jesús, que alzando una mano había hecho que se detuviera el fugitivo, ahora le tiene estrechado junto sí, y se vuelve a quienes están esperando y dice: “Un momento solo, para aliviar a este corazón. Después estoy con vosotros”.
Y se aleja hasta más allá de la casa, Jesús (…) continúa unos diez pasos  y se detiene: “¿Qué has hecho, hijo?”.
El hombre cae de rodillas. Es un hombre que tiene unos cincuenta años; un rostro quemado por muchas pasiones y devastado por un tremendo secreto. Tiende los brazos y grita: “Para gozarme con las mujeres, gastando toda la herencia paterna, he matado a mi madre y a mi hermano…Desde entonces no he vuelto a tener paz…Mi alimento… ¡sangre! Mi sueño… ¡pesadilla!... Mi placer… ¡Ah! en el seno de las mujeres, en su grito de lujuria sentía el hielo de mi madre muerta y el jadeo agonizante de mi hermano envenenado. ¡Malditas las mujeres del placer, áspides, medusas, murenas insaciables, perdición, perdición, mi perdición!”.

“No maldigas, Yo no maldigo…”
“¿No me maldices?”.
“No, ¡lloro y cargo sobre Mí tu pecado!... ¡Cuanto pesa! Me quiebra los miembros, pero aún así lo abrazo estrechamente para anularlo por ti…y a ti te concedo el perdón. Si. Yo te perdono tu gran pecado”. Extiende Jesús las manos sobre la cabeza del hombre, que está sollozando, y ora: “Padre, mi sangre será derramada también por él. Por ahora, llanto y oración. Padre, perdona porque está arrepentido. ¡Tu Hijo a cuyo Juicio todo ha sido remitido, así lo quiere!...”.
Permanece así durante unos minutos, luego se agacha para levantar al hombre y le dice: “La culpa queda perdonada. Está en ti ahora el expiar, con una vida de penitencia, cuanto queda de tu delito".

“¿Dios me ha perdonado? ¿Y mi madre? ¿Y mi hermano?”.
“Lo que Dios perdona queda perdonado por todos, quienesquiera que sean. Ve y no vuelvas a pecar nunca”.

El hombre llora aún con más intensidad y le besa la mano. Jesús le deja con su llanto y vuelve hacia la casa (…)
Ya está en su puesto. Empieza a hablar:

“Un alma ha vuelto al Señor. Bendita sea su omnipotencia, que arranca de las circunvoluciones de la serpiente demoníaca, a sus almas creadas, y las conduce de nuevo por el camino de los Cielos.
¿Por qué esa alma se había perdido? Porque había perdido de vista la Ley. (…) La primera palabra del Padre y Señor es esta: “Yo soy el Señor, Dios tuyo”.
En cada instante del día, la Voz de Dios pronuncia esta palabra y su dedo la escribe. ¿Dónde? Por todas partes. Todo lo dice continuamente: desde la hierba a la estrella, desde el agua al fuego, desde la lana al alimento, desde la luz a las tinieblas, desde el estar sano hasta la enfermedad, desde la riqueza hasta la pobreza.”Todo dice :  “Yo soy el Señor. Por Mí, tienes esto. Un pensamiento Mío te lo da, otro te lo quita y no hay fuerza de ejercito ni de defensas que te pueda preservar de Mi voluntad”. Grita en la voz del viento, canta en la risa del agua, perfuma en la fragancia de la flor, se incide sobre las cúspides montanas, y susurra, habla, llama, grita en las conciencias:

 Yo soy el Señor Dios tuyo”.

¡No os olvidéis nunca de ello! No cerréis los ojos, los oídos, no estranguléis la conciencia para no oír esta palabra. Es inútil, ella es; y llegará el momento en que la pared de la sala del banquete, o en la agitada ola del mar, o en el labio del niño que ríe, o en la palidez del anciano que se muere, en la fragante rosa o en la fétida tumba, será escrita por el dedo de fuego de Dios. Es inútil, llega el momento en que, en medio de las embriagueces del vino y del placer, en medio del torbellino de los negocios, durante el descanso de la noche, en un solitario paseo…ella alza su voz y dice:

“Yo soy el Señor Dios tuyo”, y no esta carne que besas ávido, y no este alimento que, glotón, engulles, y no este oro que, avaro, acumulas, y no este lecho sobre el que te huelgas, y de nada sirve el silencio, o el estar solo, o durmiendo, para hacerla callar.

“Yo soy el Señor Dios tuyo”,

Soy el compañero que no te abandona, el Huésped que no puedes echar. ¿Eres bueno? Pues el huésped y compañero es el Amigo bueno. ¿Eres perverso y culpable? Pues el huésped y compañero pasa a ser el Rey airado, y no concede tregua, Mas no deja, no deja, no deja. Solo a los réprobos les es concedido el separarse de Dios. Pero la separación es el tormento insaciable y eterno.

“Yo soy el Señor Dios tuyo”, y añade: “que te saqué de la Tierra de Egipto, de la casa de la esclavitud”. ¡Oh, con que verdad ahora lo dice! ¿De que Egipto, de qué Egipto te saca, hacia la Tierra prometida, que no es este lugar, sino el Cielo, el Eterno Reino del Señor en que no habrá ya hambre y sed, frío ni muerte, sino que todo rezumará Alegría y Paz, y de paz y Alegría, se verá saciado todo espíritu!

De la esclavitud verdadera ahora os saca. He aquí el Libertador. Yo soy. Vengo a romper vuestras cadenas. Cualquier dominador humano puede conocer la muerte, y por su muerte, quedar libres los pueblos esclavos. Pero Satanás no muere. Es eterno. Y es él el dominador que os ha puesto grilletes para arrastraros hacia donde desea. El Pecado está en vosotros, y el Pecado es la cadena con que Satanás os tiene cogidos. Yo vengo a romper la cadena. En nombre del Padre vengo, y por deseo Mío.

He aquí que, por tanto se cumple la incomprendida promesa: “Te saqué de Egipto y de la esclavitud”.
Ahora esto tiene espiritual cumplimento. El Señor Dios vuestro, os saca de la tierra del ídolo que sedujo a vuestros Progenitores, os arranca de la esclavitud de la Culpa, os reviste de Gracia, os admite en su Reino. En verdad os digo que quienes vengan a Mí podrán con dulzura de Paternal voz, oír al Altísimo decir en su corazón Bienaventurado:

“Yo soy el Señor Dios tuyo y te traigo hacia Mí, libre y feliz”. Venid. Volved al Señor corazón y rostro, oración y voluntad. La hora de la Gracia ha llegado”.

  Jesús ha terminado. Pasa bendiciendo y acariciando a una viejecita y a una niñita morenilla y toda risueña.
“Cúrame, Maestro. ¡Me aflige un mal grave!” dice el enfermo de gangrena.
“Primero el alma, primero el alma, haz penitencia…”
“Dame el Bautismo como Juan, no puedo ir a él. Estoy enfermo”.
“Ven”. Jesús baja hacia el río que se encuentra pasados dos grandísimos prados y el bosque que le oculta. Se descalza, como también lo hace el hombre que hasta allí se ha arrastrado con las muletas. Descienden hacia la orilla, y Jesús, haciendo copa con las dos manos unidas, esparce el agua sobre la cabeza del hombre, que está dentro del agua hasta la mitad de las espinillas.

“Ahora quítate las vendas” ordena Jesús mientras vuelve a subir el sendero.
El hombre obedece. La pierna está curada. La multitud grita de estupor.
“¡Yo también!”; “¡Yo también!”; “¡Yo también el Bautismo dado por Ti!” gritan muchos.

         Jesús, que ya está a medio camino, se vuelve: “Mañana. Ahora marchaos y sed buenos. La Paz sea con vosotros”
Todo termina y Jesús vuelve a casa, a la cocina que está a oscuras a pesar que sean todavía las primeras horas de la tarde.
Los discípulos se le arremolinan en torno. Y Pedro pregunta: “Ese hombre al que has llevado detrás de la casa, ¿Qué tenía?”

          “Necesidad de purificación”

      “No ha vuelto, de todas formas, y no estaba entre los que pedían el bautismo”
          “Ha ido a donde lo he mandado”
          “¿A dónde?”
          “A expiar, Pedro”
          “¿A la cárcel?”
          “No. A hacer penitencia todo el resto de su vida”.
          “¿No se purifica entonces con el agua?”
          “Es agua también el llanto”.
(…)
       “¿Y cuando nos vas a habilitar para hacer milagros?” sigue preguntando Judas.
        “¿Nosotros hacer milagros?, ¿nosotros? ¡Misericordia eterna! ¡Y eso que bebemos agua pura! ¿Nosotros, milagros? Pero muchacho, ¿estás delirando? Pedro está escandalizado, asustado, fuera de sí.

          “Él nos lo dijo en Judea. ¿O acaso, no es verdad?”.
        “Si, es verdad, lo dije. Y lo haréis. Más mientras en vosotros haya demasiado carne, no tendréis milagros”.
         “Haremos ayunos” dice Judas Iscariote.
        “No se requieren ayunos. Cuando digo carne, quiero decir las pasiones corrompidas, la triple hambre, y tras esa pérfida trinidad, el séquito de sus vicios…Como hijos de una inmunda, bígama unión, la soberbia de la mente engendra, con la avidez de la carne y del poder, todo lo malo que hay en el hombre y en el mundo”.

         “Nosotros lo hemos dejado todo por Ti, replica Judas.
         “Pero no a vosotros mismos”.
      “¿Entonces, tenemos que morir”, con tal de estar contigo, lo haríamos; yo al menos…”.
     “No.No pido vuestra muerte natural. Pido la muerte de la animalidad y el satanismo en vosotros, y este no muere mientras se siga satisfaciendo el hambre de la carne y mientras haya en vosotros mentira, orgullo, ira, soberbia, gula, avaricia, acidia”.
   “¡Somos muy humanos, junto a Ti, muy Santo!” dice sumisamente Bartolomé.

        “Y siempre fue tan Santo. Nosotros lo podemos decir” afirma el primo Santiago.
     “Él sabe como somos… Y no debemos desanimarnos, sino decirle solo: “Danos día a día la fuerza de servirte. Si nosotros dijéramos: “No tenemos pecado”, resultaríamos engañados y engañadores. ¿Y de quién al final? ¿De nosotros mismos que sabemos lo que somos, aunque no queramos decirlo? ¿De Dios, al cual no se le puede engañar?

          Pero si decimos: “Somos débiles y pecadores. Ayúdanos con tu fuerza y tu perdón”, entonces Dios no nos defraudará, y en su bondad y justicia nos perdonará y nos purificará de las iniquidades de nuestros pobres corazones”.

        “Dichoso tú, Juan, porque la Verdad habla en tus labios, que tienen perfume de inocencia y solo besan el adorable Amor” dice Jesús levantándose, y atrae hacia su corazón el predilecto, que ha hablado desde su rincón oscuro.

 



miércoles, 28 de noviembre de 2012

EL ARREPENTIMIENTO SINCERO ES LA SUBLIMACIÓN DEL AMOR: NO ROBES Y NO DESEES LOS BIENES AJENOS. EL PECADO DE HERODES


“Yo salvaré a los que se arrepientan y vuelvan a Dios. 
Los impenitentes no tendrán Redención”.





Maravillosas palabras de Jesús en donde se ve claramente que Mª Valtorta está al final atacada físicamente por Satanás que conoce perfectamente la trascendencia de este relato.

En efecto: Hoy día pintan y predican a Jesús como un "dios caramelo", que perdona absolutamente a todos, sin que exista el correspondiente arrepentimiento proporcional a la culpa, y vemos que muy pocos conocen la transcendencia del arrepentimiento, que es la sublimación del amor, como así se ve tan claramente en las maravillosas palabras de Jesús, tampoco ven la gravedad de la culpa cuando no está amparada de ese arrepentimiento, y digo gravedad porque esas almas serán rechazadas eternamente por Dios, porqué no puede aplicar su divina Misericordia.

Aquí también se ve pues de una manera clara e irrefutable la existencia de los réprobos para “Los impenitentes que no tendrán nunca perdón”, lo que es el pecado contra el Espíritu Santo, es decir el pecado contra la sublimación del amor: El arrepentimiento.

Satanás ha sabido infundir en la sociedad actual e incluso en mucha jerarquía la teoría de la relatividad, ha sabido inculcar a los fieles la idea de que a Dios le es indiferente el pecado, y que todos están salvados por su Pasión y muerte, aunque no exista arrepentimiento. ¡¡He conocido profesores de Teología, que sabían Griego, hebreo y latín que estaban convencidos de esa teoría, y lo que es peor, que despreciaban a los que no compartían esa idea!!

Reconozco la sutileza e Inteligencia de Satán, el cual, apoyándose en la gran Misericordia de Dios - Siempre engaña bajo el aspecto del bien, porque sabe que el mal conocido, nunca será aceptado, como así lo dice S. Juan de la Cruz - , ha inducido a muchísimos a creer en el Dios caramelo, que es incapaz de mandar a nadie al Infierno. 

Vemos así la gran verdad del adagio que dice: “No hay pecados pero sí pecadores”; es decir que cualquier pecado por horroroso que sea, puede ser perdonado, sin embargo, lo que no perdona Dios es la falta de arrepentimiento, es decir la complacencia en el vicio y el desprecio de la virtud.



Gloria al Padre; al Hijo y al Espíritu santo.






Del Evangelio como me ha sido revelado de Mª Valtorta



“Dios da a cada uno lo necesario. Eso es verdad. ¿Qué le es necesario al hombre?: ¿La fastuosidad?, ¿Un gran numero de criados?, ¿Tierras de incontables parcelas?, ¿Banquetes que de un ocaso vean surgir una aurora?...No. Al hombre le es necesario un techo, un pan, un vestido; lo indispensable para vivir.

Mirad a vuestro alrededor: ¿Quiénes son los más alegres y los más sanos?, ¿Quién goza de una sana y serena ancianidad?... ¿Los que se gozan de la vida?... No. Quienes honradamente viven y trabajan, y tienen deseos rectos. En ellos no hay veneno de lujuria y permanecen fuertes, ni veneno de gula y se conservan ágiles, ni de envidias y están alegres. Sin embargo quien ambiciona tener más cada vez, mata su paz y no goza; antes bien, envejece precozmente, consumido en la llama del odio y del abuso.

Podría unir el mandamiento de no robar al de no desear lo que a otros pertenece porque, efectivamente el excesivo deseo mueve al hurto: entre uno y otro no media sino un pequeño paso. ¿Qué todo deseo es ilícito? No digo esto. El padre de familia que, trabajando en el campo o en el taller, desea asegurar con ello el pan de la prole, ciertamente no peca; es más, obedece a su deseo de padre. Más aquel que, por el contrario, no desea sino gozar más y se apropia de lo ajeno para gozar más, peca.

¡La envidia!... – Porque ¿Qué es realmente el desear el bien ajeno, sino avaricia y envidia? – la envidia separa de Dios, hijos míos, y une a Satanás.

¿No creéis que el primero que deseó lo ajeno fue Lucifer? Era el más hermoso de los arcángeles. Gozaba de Dios. Debería haberse sentido contento de ello. Envidió a Dios y quiso ser él Dios y vino a ser el demonio, el primer demonio.

Segundo ejemplo: Adán y Eva habían recibido todo, gozaban del Paraíso terrestre, gozaban de la amistad de Dios, vivían dichosos con los dones de Gracia que Dios les había dado. Deberían haberse conformado con eso; más, envidiaron de Dios su conocimiento del bien y del mal, y fueron expulsados del Edén, resultando proscritos, no gratos a Dios, los primeros pecadores.

Tercer ejemplo: Caín tuvo envidia de Abel por su amistad con el Señor, y fue el primer asesino.

María la hermana de Aarón y de Moisés, tuvo envidia de su hermano y fue la primera leprosa de la historia de Israel.

Podría iros conduciendo a través de toda la historia del Pueblo de Dios, y veríais que el deseo inmoderado hizo de quien lo tuvo un pecador y fue causa de un castigo para el pueblo; porque los pecados de los particulares se acumulan y provocan los castigos de las Naciones, de la misma forma que unos granos y otros y otros, de arena acumulados durante siglos y siglos, provocan desprendimientos de tierra que sepultan centros habitados y aquellos en quien ellos viven.

Frecuentemente os he puesto a niños como ejemplo, porque son  sencillos y confiados. Hoy os digo: imitad a los pájaros en su libertad respecto a los deseos.

Mirad: es invierno, poca comida hay en los pomares, ¿se preocupan acaso, de acumularla durante el verano?; no, sino que confían en el Señor, saben que siempre podrán hacerse con un pequeño gusanito, un grano, una miguita, o una araña o una mosquita posada sobre el agua, para su buche; saben que no les faltará una chimenea caliente, o una vedija de lana, para refugiarse durante el invierno; como saben que, llegado el tiempo en que sea necesario disponer de heno para sus nidos y de mayor cantidad de alimento para la prole, habrá heno fragante en los prados, y jugoso alimento en los árboles frutales y en los surcos, y habrá riqueza de insectos en el aire y en la tierra; y cantan levemente: “Gracias, Creador por cuanto nos das y por cuanto nos darás”, preparados ya a entonar a pleno pulmón, cantos de alabanza cuando, llegada la época del celo, gocen de la esposa y se vean multiplicados en la prole.

¿Existe criatura más alegre que un pájaro? Y, sin embargo, ¿que es su inteligencia comparada con la del hombre?: como un trozo de sílice comparado a un monte. Y a pesar de ello, os enseña. En verdad os digo que posee la alegría del pájaro, el que vive sin deseo impuro. Este se fía de Dios y le siente como Padre; sonríe al día naciente y a la noche que desciende, porque sabe que el sol es su amigo y que la noche le provee de alimento; mira sin rencor a los hombres y no teme sus venganzas, porque no les perjudica en modo alguno; no se inquieta ni por su salud ni por su sueño, porque sabe que una vida honesta mantiene lejos las enfermedades y proporciona dulce descanso; no teme en fin, la muerte, porque sabe que, habiendo actuado bien, no puede recibir sino la sonrisa de Dios.

Mueren también los reyes, y los ricos. No es el cetro lo que aleja la muerte, no es el dinero el que compra la inmortalidad. Ante el Rey de los reyes y Señor de los señores, ¡que ridículas son las coronas y las monedas!; Ante Él solo tiene valor una vida vivida en la Ley.

¿Qué dicen aquellos hombres que están allí en el fondo? No tengáis miedo de hablar”.
“Decíamos: Antipa ¿de que pecado es culpable, de hurto o de adulterio?”
“No quisiera que mirarais a los demás, sino a vuestros corazones. Os digo no obstante, que Antipa es culpable de idolatría por adorar a la carne más que a Dios; es culpable de adulterio, de hurto, de deseos ilícitos, y pronto, de homicidio”.
“¿Lo salvarás Tú, el Salvador?”

“Yo salvaré a los que se arrepientan y vuelvan a Dios. Los impenitentes no tendrán Redención”.

“Has dicho que es un ladrón, ¿Qué ha robado?”.
“La mujer a su hermano. El hurto no es solo de dinero. Hurto es también, quitar el honor a un hombre, la virginidad a una joven, la mujer a su marido, de la misma forma que lo es, el quitarle un buey o frutos de los árboles al vecino. Y el hurto. Agravado por la libídine o por el falso testimonio, se agrava con el adulterio, o con la fornicación, o con la mentira”.


“Y una mujer que se prostituye, ¿que pecado comete?”.
“Si está casada, de adulterio o de hurto respecto al marido. Si es núbil, de impureza y de hurto respecto a sí misma”.
“¿Hurto a sí misma? ¡¡Pero si da algo que es suyo!!”.

“No. Nuestro cuerpo lo ha creado Dios para ser el templo del alma, que es templo de Dios. Por tanto, debe de ser conservado honesto; si no, el alma se ve despojada de la amistad con Dios y de la Vida Eterna”.

“¿Entonces una meretriz ya no puede pertenecer sino a Satanás?”.
“Todo pecado es prostitución con Satanás. El pecador, como la prostituta, se da a Satanás por amores ilícitos, esperando sucias ganancias de ello. Grande, grandísimo es el pecado de prostitución, que hace al que lo comete semejante a un animal inmundo. Pero creédme, no es menor cualquier otro pecado capital. ¿Qué diré de la idolatría?, ¿Qué del homicidio? Y, no obstante, Dios perdonó a los israelitas después de lo del becerro de oro; perdonó a David después de su pecado que era doble.

Dios concede el perdón al que se arrepiente. Sea el arrepentimiento proporcional al número y a la magnitud de las culpas, y Yo os digo que a quien más se arrepiente, más le será perdonado; porque el arrepentimiento es forma de amor, de operante amor.

Quien se arrepiente le dice a Dios con su arrepentimiento: “No puedo tolerar tu enojo, porque te amo y quiero ser amado”. Y Dios ama a quien le ama. Por tanto Yo digo: cuanto más ama uno, más es amado.

Quien ama totalmente tiene todo perdonado, Y esta es una verdad.

Podéis iros. Pero antes quiero que sepáis que a la entrada del pueblo hay una viuda, cargada de hijos, en la más absoluta de las hambres. La han echado de casa por deudas, y podría decirle “gracias” al patrón por haberla echado solamente. He hecho uso de vuestros donativos para proveerlos de pan, pero necesitan un lugar donde ampararse. La Misericordia es el sacrificio más grato al Señor. Sed buenos. En su nombre os garantizo el premio”.

La gente cuchichea, pide consejo, coteja opiniones…
Entretanto, Jesús cura a uno de los que estaba casi ciego y escucha a una ancianita que ha venido desde Doco para rogarle que vaya a ver a su nuera que estaba enferma. Una larga historia de lágrimas la cual yo, medio muerta como estoy hoy, no transcribo.

Y, afortunadamente, todo termina, porque no estoy todavía en condiciones de mantenerme todavía, con una crisis cardíaca que lleva ya tres horas y que hasta me ciega los ojos.




viernes, 23 de noviembre de 2012

LA IMPORTANCIA DE LA UNIÓN MÍSTICA CON DIOS PARA LA EVANGELIZACIÓN: SOLO EL AMOR PUEDE TRANSFORMAR EL MUNDO


Y esto es porque el hombre es eterno
y el mundo es un espejismo




Para los que quieren evangelizar a los demás, y no han querido ni sabido entender el mensaje de Jesús, que exige un cambio de vida radical y una lucha continua contra el espíritu del mal, que solo se puede llevar a cabo para salir victorioso, con la ayuda de Dios y una entrega y un sacrificio total. 

Y aquí se podría aplicar el célebre adagio: "Médico, cúrate tú primero". o el célebre dicho castellano: "Son como el maestro Ciruela, que no sabía escribir, y que montó una escuela"


(San Juan de la Cruz Cántico espiritual )


“Porque de otra manera todo es martillar y hacer poco más que nada, y a veces nada, y aún a veces daño. Porque Dios os libre que se comience a envanecer la sal (Mt 5-13), que aún que parezca que hace algo por de fuera, en substancia no será nada, cuando está cierto que las buenas obras no se pueden hacer sino en virtud de Dios”. 

Se ha insistido mucho, en vista de la situación actual de la crisis de fe, y del avance de la secularización, sobre la necesidad imperiosa de una nueva evangelización en el mundo y particularmente en Europa, en donde en muchos países ha retrocedido el sentimiento religioso, ahogado por la ola de materialismo que como un “tsunami”, ha inundado a todos los creyentes.

Bajo mi punto de vista personal, esta nueva evangelización protagonizada por este Sínodo, se dedica a luchar contra los efectos de la crisis y no contra las causas de la misma, es como si ante un incendio, los que intentan apagar el fuego con un extintor, lo dirigen hacia la parte superior de las llamas, y no atacan a la parte inferior que es donde se genera y se alimenta. Por esa razón ha habido tantos Sínodos y tantos Concilios, que a pesar de las buenas intenciones no han conseguido detener el avance imparable de la decristianización en Europa.

En la Vida de San Juan de la Cruz o de Santa Teresa de Jesús, recuerdo haber leído que en vista del avance del Luteranismo en Europa, el Rey Felipe II, mandó a todos los conventos de la Corona rezar insistentemente y hacer penitencia por que Dios detenga esa ola que invadía Europa, y para que no llegara a España.

Naturalmente, los eternos enemigos de la Iglesia, atizados por la leyenda negra de los Protestantes, argumentarán sobre los horrores de la Inquisición, ocultando que los calvinistas quemaron vivo a Miguel Servet por su visión particular sobre la Trinidad, o la de los Anglicanos que en la época del sádico asesino Enrique VIII y de Elisabeth II, masacraron a muchísimos más católicos en unos años, que la Inquisición española en toda su historia. Además el famoso escritor francés anticlerical Voltaire, reconoció un hecho más que evidente: La Inquisición española ha evitado las terribles guerras de Religión que han asolado a toda Europa y en particular a Francia con la celebre matanza de la Saint Barthelémy: “Tuez les Tous, Dieu reconnaîtra les siens!”(¡Matadlos a todos, Dios reconocerá a los suyos!)

Es también lo que ocurre con la colonización española de América, que ha sido mucho más igualitaria con los indígenas, y por eso ha durado mucho más que la colonización inglesa: En efecto, desde el descubrimiento de América, hasta el fin de la colonización española, han pasado más de tres siglos, sin embargo la colonización inglesa en el nuevo mundo,  ha durado solo alrededor de 160 años.

Los españoles se han mezclado con los indígenas, y ha subsistido hoy día una importante población amerindia, sin embargo en América del Norte, los indígenas son solo son un grupo muy reducido e insignificante.

Ya en el año 1.983, cuando estudié en la Facultad de Teología de Granada, para ser profesor de Religión, se tocó este tema, anulando lo más importante de la evangelización: La vida contemplativa, que es absolutamente necesaria para que pueda llevarse a cabo con éxito, por esa razón se nombró a San Francisco Javier patrón de las misiones, conjuntamente con Santa Teresa de Lisieux, que nunca había salido de su convento.

 Igualmente en las batalla de Josué contra los amalecitas, la victoria tuvo lugar gracias a la oración de Moisés, que imploraba al altísimo y que cada vez que bajaba los brazos prevalecían los enemigos, y se consiguió la victoria teniendo que sujetar sus brazos por el cansancio, lo que indica que sin la oración y el sacrificio, triunfa Satanás.

Se ha insistido a lo largo del curso de la asignatura de “Fe y Revelación” sobre la actitud que tienen que adoptar TODOS los Cristianos. Se ha afirmado que la fe es esencialmente comunitaria, y hablando del renacer de la mística cristiana, se ha afirmado que el peligro grave que puede entrañar es precisamente ese: apartarse de la comunión de la convivencia.

Como no puedo estar de acuerdo con ello, procuraré con racionalidad, no apoyándome en mis ideas, pero en la doctrina de San Juan de la Cruz - , Doctor de la Iglesia, y uno de los más grandes místicos de todos los tiempos, y sin duda alguna el que mejor ha interpretado las Escrituras en toda la historia de la Cristiandad - , refutar esa opinión con las palabras de ese gran Santo.

-”…y por tanto, por decir algo de esta noche oscura, no fiaré ni de experiencia ni de ciencia, porque lo uno y lo otro pueden faltar y engañar: más no dejándome de ayudar en lo que pudiera de estas cosas, aprovecharme he para todo lo que con el favor divino hubiere de decir – a lo menos para lo más importante y oscuro de entender – de la Divina Escritura, por lo cual guiándonos no podemos errar puesto que en el que ella habla es el Espíritu Santo. Y si yo en algo errare por no entender bien, así como lo que sin ella dijere, no es mi intención apartarme del sano sentido y doctrina de la Santa Madre Iglesia Católica, por lo que en tal caso me sujeto y resigno no solo a su mandato, sino a cualquiera que en mejor razón de ello juzgare”.

¡Qué diferencia con el fundador del cisma Luterano, y de tantos otros fundadores de tan variado pelaje, con su lenguaje lleno de soberbia y de odio!, y con los actuales predicadores relativistas, que quieren modificar las enseñanzas de la tradición cristina, para adaptarla a las modas de nuestros días, ¿Como es posible que tantas almas se hayan dejado guiar por unos Pastores con esa mentalidad, que predican insistentemente una doctrina relativista y adulterada?



LA FE NO ES ESENCIALMENTE COMUNITARIA

En realidad, la fe es comunitaria para la mayoría de la gente, y es aislada para otros, que son una minoría, y estos son los que viven mucho más intensamente la fe, y que por eso se encuentran mucho más cerca de Dios.

En el Cántico espiritual, canción 28,8  y canción 29, 1-4, dice San Juan de la Cruz:

“Que ya solo en amor es mi ejercicio. Como si dijera que ya todos estos oficios están puestos en ejercicio de amor de Dios; es a saber, que toda la habilidad de mi alma y cuerpo, memoria, entendimiento y voluntad, sentidos interiores y exteriores y apetitos de la parte sensitiva y espiritual, todo se mueve por amor y en el amor, haciendo todo lo que hago con amor y padeciendo todo lo que padezco con sabor de amor. Esto quiso dar a entender David cuando dijo: “Mi fortaleza guardaré para Ti (Ps 58, 10). Aquí es de notar que, cuando el alma llega a este estado, todo el ejercicio de la parte espiritual y de la parte sensitiva, ahora sea en hacer, ahora en padecer, de cualquier manera que sea, siempre le causa más amor y regalo de Dios, como habemos dicho. Y hasta el mismo ejercicio de oración y trato con Dios que antes solía tener en otras consideraciones y modos, ya todo es ejercicio de amor.

De manera que, ahora sea su trato cerca de lo temporal ahora sea su ejercicio cerca de lo espiritual, siempre puede decir esta tal alma que ya solo en amor es mi ejercicio.

¡Dichosa vida y dichoso estado, y dichosa el alma que a él llega! donde todo le es ya sustancia de amor y regalo y deleite de desposorio, en que de veras puede la esposa decir al Divino Esposo aquellas palabras que de puro amor le dice en los Cantares, diciendo: `Todas las manzanas buenas y viejas guardé para ti’ (7,13); que es como si dijera: "Amado mío, todo lo áspero y trabajoso quiero para mí y todo lo suave y sabroso lo quiero para ti". Pero el acomodado sentido de este verso es decir que el alma en este estado de desposorio espiritual ordinariamente anda en unión de amor con Dios, que es común y ordinaria asistencia de voluntad amorosa en Dios.”

Extraordinarias palabras que son las del mismísimo Jesucristo, Hijo de Dios, y de su Inmaculada Madre María Santísima, la Corredentora, que se han sacrificado para redimirnos y rescatar lo que era el botín de Satanás por su victoria sobre Adán y Eva: nada menos que toda la Humanidad, de la misma manera que los israelitas, al salir de Egipto, se llevaron consigo el botín de su victoria sobre el Faraón.

 “Todas las manzanas buenas y viejas guardé para ti”.

Esta actitud es el certificado de autenticidad del verdadero Amor:

                   Todo lo bueno y dichoso lo quiero para ti, y todo lo malo y dificultoso lo quiero para mí: Es el lema de los Hijos de Dios.

                  Lo contrario del egoísmo que pregona:

 “Todo lo bueno y dichoso lo quiero para mí, y todo lo malo y dificultoso lo quiero para ti: Es el lema de los hijos de Satanás.




ANOTACIÓN PARA LA CANCIÓN SIGUIENTE

Verdaderamente esta alma está perdida en todas las cosas y solo está ganada en  amor, no empleando ya el espíritu en otra cosa, por lo cual, aún a lo que es vida activa y otros ejercicios exteriores desfallece; por cumplir de veras con una sola cosa que dijo el Esposo que es necesario (Lc 10,42) y es la asistencia y continuo ejercicio de amor  en Dios, lo cual Él precia y estima en tanto que, así como reprendió a Marta porque quería apartar a María de sus pies para ocuparla en cosas activas en servicios del Señor, entendiendo que ella lo hacía todo y que María no hacía nada, pues se estaba holgando con el Señor (Ibid,V.41), siendo ello muy al revés, pues no hay obre mayor ni más necesaria que el amor; así también en los Cantares defiende a la esposa, conjurando a todas las criaturas del mundo – las cuales se entienden aquí por las hijas de Jerusalén – que no impidan a la esposa el sueño espiritual de amor, ni la hagan velar ni abrir los ojos a otra cosa hasta que ella quiera (3,5).

Donde es de notar que en tanto que el alma no llega a este estado de unión de amor, le conviene ejercitar el amor así en la vida activa como en la contemplativa, pero ya llegase e él, no le es conveniente ocuparse en cosas y ejercicios exteriores que le puedan impedir un punto de aquella asistencia de amor en Dios, aunque sean de gran servicio de Dios.

 Porque es más precioso delante de Dios y del alma un poquito de este puro amor y más provecho hace a la Iglesia, aunque parece que no hace nada, que todas esas obras juntas.

Que por eso, María Magdalena, aunque con su predicación hacía gran provecho y le hiciera muy grande después, por el gran deseo que tenía de agradar al Esposo y aprovechar a la Iglesia, se escondió en el desierto treinta años para entregarse de veras a ese amor, parecíendole que en todas maneras ganaría mucho más de esa manera por lo mucho que aprovecha e importa a la Iglesia un poquito de ese amor.

De donde cuando alguna alma tuviera algo de este solitario amor, grande agravio se le haría a ella y a la Iglesia, si, aunque fuera por poco espacio, se la quisiera ocupar en cosas exteriores o activas, aunque fuesen de mucho caudal. Porque, pues Dios conjura de que no la recuerden de ese amor, ¿Quién se atreverá y quedará sin reprensión?

Al fin, para ese fin de amor fuimos creados, adviertan pues aquí los que son muy activos, que piensan ceñir al mundo con sus predicaciones y obras exteriores, que mucho más provecho harían a la iglesia y mucho más agradarían a Dios, dejando aparte el buen ejemplo que de si darían, si gastasen siquiera la mitad de ese tiempo en estarse con Dios en oración, aunque no hubiesen llegado a tan alta como esta. 

Cierto entonces harían más y con menos trabajo con una obra que con mil, mereciéndolo su oración, y habiendo cobrado fuerzas espirituales en ella; Porque de otra manera todo es martillar y hacer poco más que nada, y a veces nada, y aún a veces daño. Porque Dios os libre que se comience a envanecer la sal (Mt 5-13), que aún que parezca que hace algo por de fuera, en substancia no será nada, cuando está cierto que las buenas obras no se pueden hacer sino en virtud de Dios.

¡Oh, cuanto se pudiera escribir aquí de esto! Más no es este el lugar. Esto he dicho para dar a entender esta otra canción; porque en ella el alma responde por si a todos aquellos que impugnan este santo ocio del alma y quieren que todo sea obrar y que luzca e hincha el ojo por de fuera, no entendiendo ellos la vena y raíz oculta de donde nace el agua y se hace todo fruto. Y así dice la canción:

Pues ya si en el ejido
de hoy, más no fuere vista ni hallada
diréis que me he perdido;
que andando enamorada
me hice perdidiza y fui ganada.

Responde el alma en esta canción a una tácita reprensión de parte de los del mundo, los cuales han de costumbre notar a los que de veras se dan a Dios, teniéndolos por demasiados en su extrañeza y retraimiento y en su manera de proceder, diciendo también que son inútiles para las cosas importantes y perdidos en lo que el mundo precia y estima, a la cual reprensión de muy buena manera satisface aquí el alma, haciendo rostro muy osado y atrevimiento a esto y a todo lo demás que el mundo la pueda imponer, porque habiendo llegado ella a lo vivo del amor de Dios, todo lo tiene en poco.

 Y no solo eso, más antes ella misma lo confiesa en esta canción, y se precia y gloria de haber dado en tales cosas y se perdió al mundo y a si misma por su Amado. Y así, lo que quiere decir en esta canción, hablando con los del mundo, es que si ya no la viesen en las cosas de sus primeros tratos y otros pasatiempos que solía tener en el, mundo, que digan y se crean que se ha perdido y ajenado de ellos y que lo tiene tan por bien que ella mismo se quiso perder andando buscando a su Amado enamorada mucho de Él, y por que vean la ganancia de su pérdida y no lo tengan por insipienza o engaño, dice que esa pérdida fue su ganancia, y que por eso, de industria se hizo perdidiza”.

Estas son palabras de San Juan de la Cruz, más adelante en Cant 35,7; 36,1, comentando la soledad en que debe encontrarse el alma, que es la esposa, en ese estado de unión con Dios, que es el divino Esposo, dice comentando el verso:

También en soledad de Amor herido

“Es a saber de la esposa; porque además de amar el Esposo mucho la soledad del alma, está mucho más herido de amor por ella por haberse ella querido quedar a solas de todas las cosas, por cuanto estaba herida de amor por Él. Y así, Él no quiso dejarla sola, sino que, herido por la soledad que por Él tiene, viendo que no se contenta con otra cosa, Él solo la guía a si misma, atrayéndola y absorbiéndola en sí, lo cual no hiciera él en ella si no la hubiere hallado en soledad espiritual.

Es extraña esta propiedad que tienen los amados en gustar mucho más de gozarse a solas de toda criatura que con alguna compañía, porque aún que estén juntos, si tienen alguna extraña compañía que haga allí presencia, aunque no hayan de tratar ni de hablar más excusa de ella que delante de ella y la misma compañía trate ni hable de nada, bástales estar allí para que no se gocen a su sabor, la razón es porque el amor, como es unidad de dos solos, a solas se quieren comunicar ellos. 

Puesta, pues el alma en esta cumbre de perfección y libertad de espíritu en Dios, apagadas todas las repugnancias y contrariedades de la sensualidad, ya no tiene otra cosa en que entender ni otro ejercicio en que se emplear sino darse en deleites y gozos de íntimo amor con el Esposo, como se escribe del Santo Tobías en su libro, donde dice que, después que había pasado por estos trabajos de su pobreza y tentaciones, le alumbró Dios, y que todos los demás de sus días los pasó en gozo (14, 4) como ya le pasa a esta alma de que vamos hablando, por ser los bienes que en sí ve, de tanto deleite, como lo da a entender Isaías del alma que, habiéndose ejercitado en las obras de perfección, ha llegado al punto de perfección que vamos hablando”.