MENSAJE DE LA VIRGEN MARÍA

DIJO LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA:

“QUIERO QUE ASÍ COMO MI NOMBRE ES CONOCIDO POR TODO EL MUNDO, ASÍ TAMBIÉN CONOZCAN LA LLAMA DE AMOR DE MI CORAZÓN INMACULADO QUE NO PUEDO POR MÁS TIEMPO CONTENER EN MÍ, QUE SE DERRAMA CON FUERZA INVENCIBLE HACIA VOSOTROS. CON LA LLAMA DE MI CORAZÓN CEGARÉ A SATANÁS. LA LLAMA DE AMOR, EN UNIÓN CON VOSOTROS, VA A ABRASAR EL PECADO".

DIJO SAN JUAN DE LA CRUZ:

"Más quiere Dios de ti el menor grado de pureza de Conciencia que todas esas obras que quieres hacer"


A un compañero que le reprochaba su Penitencia:

"Si en algún tiempo, hermano mío, alguno sea Prelado o no, le persuadiere de Doctrina de anchura y más alivio, no lo crea ni le abrace, aunque se lo confirme con milagros, sino Penitencia y más Penitencia, y desasimiento de todas las cosas, y jamás, si quiere seguir a Cristo, lo busque sin la Cruz".

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sábado, 25 de julio de 2015

ES PECADO EL EXCESIVO AMOR A LA RELIGIÓN Y A LA PATRIA, PORQUE SE HACE EGOÍSMO

LOS CATÓLICOS NO TIENEN QUE FANATIZARSE CON LA
RELIGIÓN, O CON EL AMOR A SU PATRIA 




Dos cosas me han llamado la atención en este escrito del Poema del hombre Dios de María Valtorta, porque son difíciles de entender hasta para las almas religiosas, por eso muy poca gente llega a ponerlas en práctica.

--Es pecado el excesivo amor a la Religión y a la Patria.
--Un pecador empedernido, teniendo algo de buena voluntad, realizando actos espontáneos de virtud, puede conducirle a Dios.
--El que hace una acción buena creyendo que es mala, también peca, ya que Dios mira la intención y no la acción.

Es por eso que de vez en cuando, vemos algunos ateos que se convierten espontáneamente, sobre todo si alguien rezó por ellos, y es por eso que unos minutos antes de comparecer ante Dios, algunos pueden arrepentirse y salvarse de la condenación eterna, porque en algún momento de su vida, han hecho una obra agradable a Dios. 

Es lo que le pasa a algunos que se suicidan: el caso de la persona que llevó unas flores a la Virgen, y se suicidó, se arrepintió antes de morir, como así se lo dijo el Santo cura de Ars a su mujer que, estaba desesperada, pensando que estaba condenado. Es también el caso de una prostituta que se tiró bajo un tren para quitarse la vida, diciendo: “Así no ofenderé más a Dios”, se sabe que se apareció a alguien y le dijo que esas palabras la habían salvado de la condena de Dios.

El excesivo amor a la Patria, hace al ciudadano racista y "Chauvinista", haciéndole creer que su raza es superior a todas las demás, es lo que ha provocado tantas guerras, muertes y sufrimientos atroces en el curso de la Historia.
Ese excesivo amor a la Patria y a su Religión, vuelve a los fieles fanáticos e intolerantes para los que no están de acuerdo con sus creencias. Es lo que ha provocado en Francia las famosas guerras de Religión, y los abusos de la Inquisición, y digo abusos porqué a mi parecer, estoy de acuerdo con lo que dijo el famoso escritor anticlerical francés Voltaire: "La Inquisición ha evitado los horribles masacres de las guerras de Religión en Francia". 

Hoy día ese excesivo "amor" a la Religión, hace intolerable su predicación, para algunos predicadores que tienen que trasmitirla a los fieles, o unos padres a sus hijos: Produce el efecto contrario. Esa actitud de puritanismo, produce el rechazo a la Religión, hace retraerse ciertas almas, ya que como lo dijo el Papa Francisco: "La fe se propone, y nunca se impone". Y es que la fe es un don de Dios y por eso, debemos transmitirla con precaución, ya que solo somos la gran mayoría, mediocres instrumentos de Dios.
Ese excesivo amor, hace a algunos fieles fanáticos enemigos del Papa, y quieren "enmendar la plana" al mismo representante y Embajador de Dios en la Tierra, llegando algunos a calificarlo de Anticristo, afirmando que la Sede está vacante porque el Pontífice no es de su agrado. De esa mentalidad salieron las miles de sectas protestantes, cuyos fundadores, ciegos por haber perdido la Gracia de Dios, han querido reformar a su gusto la Religión, de la misma manera que Lucifer ha creído que Dios estaba equivocado. 




Del Evangelio como me ha sido revelado de María Valtorta
(Tomo 7 Cap. 448;  24 de Junio de 1.946))


Dijo Jesús:

[...] "No. Simón de Jonás. No. Te equivocas. Hasta las cosas que nos pertenecen, nos pertenecen porque Dios nos las concede. Por tanto, aunque por un tiempo limitado se posean, hay que pensar siempre que Uno solo es el que posee todo y sin limitación alguna en el tiempo ni en la medida. Uno solo es el Amo. Los hombres... ¡Oh, los hombres son solo los administradores de pequeñas parcelas de la gran creación!. Pero el Amo es Él, el Padre Mío y tuyo y de todos los vivientes. Además, Él es Dios, y por lo tanto son perfectísimos todos sus pensamientos y acciones. Ahora bien, si Dios mira benigno el impulso de estos corazones paganos hacia la Verdad y no solo mira, sino que favorece este impulso, imprimiéndole un movimiento cada vez más fuerte hacia el Bien, ¿no te parece que tú, ¡oh hombre!, pretendiendo impedírselo, en el fondo, pretendes impedir a Dios una acción? Y, ¿cuándo se impide una cosa? Cuando se la juzga no buena. Tú, por tanto, pensarías esto de tu Dios: que realiza una acción no buena. Ahora bien, si juzgar a los hermanos no es cosa buena (porque todos los hombres tienen sus defectos y una capacidad de conocer y juzgar tan limitada, que siete veces de diez yerran su juicio), absolutamente malvado será el juzgar las acciones de Dios. ¡Simón! ¡Simón! Lucifer quiso juzgar un pensamiento de Dios, y lo definió como errado, y quiso ocupar el lugar de Dios, creyéndose más justo que Él. Y ya sabes, Simón, lo que consiguió Lucifer; y ya sabes que todo el dolor que padecemos ha venido por aquella soberbia...".

[...] "No, no murmuréis meneando la cabeza. Repito, aquí no había pecado. ¿Cuándo se forma la culpa? Cuando hay voluntad de pecar, conocimiento de que se peca y persistencia en querer pecar aún después de haber entendido que una acción es pecado. Todo depende de la voluntad con que uno cumple un acto, sea virtuoso, sea pecaminoso. Incluso cuando uno cumple un acto aparentemente bueno, pero ignora que está haciendo un acto bueno, sino que cree que, al contrario que está realizando un acto malo, comete pecado como si llevara a cabo un acto malo y viceversa.

Pensad en un ejemplo. Uno tiene un enemigo y sabe que está enfermo. Sabe que por orden del médico no puede beber agua fría; es más, algún líquido. Va a verlo, fingiendo afecto. Le oye quejarse: "¡Tengo sed!, ¡Tengo sed!", y fingiendo piedad, se preocupa solícito de darle agua helada de pozo diciendo: "Bebe, amigo, Te quiero y no puedo verte sufrir de esta manera por el ardor. Mira, he pensado traerte esta agua tan fresca. Bebe, bebe que gran recompensa asiste el que asiste a los enfermos y da de beber a los sedientos". Y, dándole de beber le acarrea la muerte. ¿Creéis que este acto, bueno en sí por estar constituido por dos obras de misericordia, es bueno ahora que se produce por voluntad mala?  No lo es".

[...] "Y otro ejemplo: ¿el soldado que mata en guerra es homicida? No, si su espíritu no acepta la masacre y combate porque se ve obligado  a ello, pero combate con ese mínimo de humanidad que la dura ley de la guerra y de la subordinación impone". 

[...] "Dios es Misericordia, más que intransigencia. Dios es bueno. Dios es Padre. Dios es Amor. El verdadero Dios es esto. Y el verdadero Dios abre su corazón a todos, a todos, diciendo: “Venid”, indicando a todos su reino. Y es libre de hacerlo, porque es Él el Señor único, universal, creador, eterno.
Os ruego a vosotros, israelitas, que seáis justos. Recordad estas cosas. Que no os suceda que las comprendan los que veis como cosa impura y para vosotros permanezcan incompresibles. 

También es pecado el excesivo y determinado amor a la Religión y a la Patria, porque se hace egoísmo. Y el egoísmo es siempre razón y motivo de pecado.

Sí, el egoísmo es pecado porque siembra en el corazón una mala voluntad que hace rebelde el hombre a Dios y a sus mandamientos. La mente del egoísta ya no ve a Dios nitidamente, ni tampoco las verdades de Dios. La soberbia exhala sus vapores en el egoísta y empaña las verdades. En la calígine, la mente que ya no ve la luz clara de la verdad como la veía antes de hacerse soberbia, empieza el proceso de los por qués, y de los por qués pasa a la duda, de la duda a la indiferencia, no sólo respeto al amor y a la confianza en Dios y en su Justicia, sino también respeto al temor de Dios y el temor a su castigo.

De ahí la predisposición a pecar, y de ésta se pasa a la soledad del alma que se aleja de Dios, la cual no teniendo ya la voluntad de Dios como guía, cae en la ley de su voluntad de pecador. ¡Muy mala cadena es la voluntad del pecador, uno de cuyos extremos lo tiene en su mano Satanás, mientras que del otro ata a los pies del hombre una bola pesada, para tenerle sujeto, esclavo en el fango, abatido, en tinieblas! ¿Puede entonces el hombre no incurrir en culpas mortales? ¿Puede no incurrir en ellas, teniendo en sí solo mala voluntad? Entonces, solo entonces, Dios no perdona.

Pero, cuando el hombre tiene algo de buena voluntad y lleva a cabo incluso actos espontáneos de virtud, ciertamente acaba poseyendo la Verdad, porque la buena voluntad conduce a Dios, y Dios, el Padre Santísimo se inclina amoroso, compasivo, indulgente a ayudar, a bendecir, a perdonar a sus hijos que tienen buena voluntad".






jueves, 23 de julio de 2015

LAS PREDICACIONES RELATIVISTAS SON LAS RESPONSABLES DE LA PÉRDIDA DEL SANTO TEMOR DE DIOS



Ciertos pastores y doctores de la Ley que están predicando incansablemente con la mentalidad de una sociedad atea, la cual da más relevancia al pecado que a la virtud, que es objeto de burla, y en donde se acusa de retrógrados a los que intentan alcanzarla, son los responsables de la degradación espiritual actual de la Sociedad, y de la ausencia del santo temor de ofender a Dios.

Hace ya muchos años, un conocido Jesuita D. Ricardo Franco, ya fallecido (q.e.p.d.), famoso teólogo, de los que saben Griego, Hebreo y Latín, Y que ha publicado multitud de libros, profesor de la Facultad de Teología de Granada, escribió en una Revista, que San Pablo tenía una visión Vetero-Testamentaria, es decir anticuada, de la Ley de Dios. 


Le mandé una carta que no tuvo respuesta, en la cual le argumentaba y le preguntaba: ¿Entre la visión de San Pablo, puesto por Dios como faro de la Iglesia pasada, presente y futura, y la interpretación personal suya, fruto de la moda de nuestros días, que quiere predicar al dios "relativista”, insensible al pecado, ¿Con cual hay que quedarse? 

Hace poco tiempo, en una revista mensual de una Orden Religiosa a la cual estamos abonados, vino la descripción detallada de la vida  de un santo de esa Orden. Era la descripción muy bien redactada de una vida de penitencia y de abnegación, cumpliendo de una manera ejemplar con los preceptos evangélicos.


El que redactaba la vida del santo, era un hermano de esa misma Orden Religiosa. al final del artículo añadió a mi gran consternación: "Menos mal que el Concilio Vaticano II ha traído un aire fresco a todas esas prácticas religiosas". Le mandé una carta preguntándole: "¿Es que acaso cree Ud. que el Concilio Vaticano II ha establecido barra libre para todos los Católicos, para dar rienda suelta a todos los apetitos de sus fieles?". Naturalmente, a pesar de darle mi teléfono, mi dirección y mi correo, aún no he obtenido respuesta a mi pregunta, como era de esperar. 


No se quieren dar cuenta que las almas tienen sed de la verdadera Doctrina, y no de unas enseñanzas adaptadas a las modas hedonistas del tiempo en que vivimos.



ADVERTENCIA CONTRA LA IMPIEDAD
De la Epístola de San Pablo a los Hebreos (Heb. 10, 26)



"Porque, si pecamos voluntariamente después de haber recibido el pleno conocimiento de la verdad, ya no hay más sacrificio por nuestros pecados, sino solo la terrible espera del juicio y el fuego vengativo que ha de devorar a los rebeldes.

Si el que quebranta la ley de Moisés es condenado sin compasión a muerte por la declaración de dos o tres testigos, ¿Cuánto mayor castigo no merecerá el que pisotee al Hijo de Dios, el que profane la sangre de la alianza con que fue consagrado, el que ultraje al espíritu de la gracia? pues conocemos al que dijo: 


Mía es la venganza;
Yo daré a cada uno según su merecido.
Y también: El Señor juzgará a su pueblo.
¡¡Ha de ser terrible caer en manos del Dios vivo!!"






miércoles, 22 de julio de 2015

DIOS NO SE ADAPTA A LAS LEYES DEL MUNDO, ES EL MUNDO QUE TIENE QUE ADAPTARSE A DIOS



La Soberbia hace creer a esa ave que es grandiosa, pero el ruiseñor, que tiene
el canto más sublime, tiene un plumaje de lo más corriente, esa es la 
diferencia que hay entre el Fariseo y el Publicano.




LA TEOLOGÍA DE LA "ABERRACIÓN"



En mi juventud, en Francia, muchos consagrados, llamados los "Prêtres ouvriers" (Sacerdotes obreros), y muchos fieles, de tendencia progresista, se quisieron adaptar a las modas del mundo, olvidándose de que es el mundo el que tiene que adaptarse a las leyes de Dios, porque es un Ser Perfecto e Inmutable, lo que quiere decir que su Decálogo, escrito en las tablas de piedra del Sinaí, fue, es y permanecerá hasta el final de los tiempos. Escrito en la Biblia están las Palabras de Dios: "El mundo pasará, pero mis palabras no pasarán"



La auto definición de Yahveh. "Yo soy el que soy", significa, no solo que Dios es eterno, pero que es inmutable en sus decisiones y sus leyes. 



Y si bien, Dios en su eterna Misericordia, se adapta a las condiciones del ser humano, es solo para llevarlo de su naturaleza de infancia espiritual, a su estado de verdadero hijo de Dios, pero eso no significa que modifica sus leyes, sino que como lo hacen los padres con un niño, se adapta a su estado para que pueda crecer hasta alcanzar su madurez, y así poder cumplir sus mandamientos, eso es fruto de su Amor, como Padre y Redentor de la Humanidad. 


Por no entender estos axiomas tan claros y convincentes, ciertos predicadores - alentados por Satán, que busca afanosamente, y sin descanso, deshacer la obra de Dios - se dedican a intentar adaptar las leyes de Dios a las modas de nuestros días. Primero fueron las ideologías de tendencias marxistas, y surgieron los Sacerdotes obreros, que pensaron que iban a atraer a los trabajadores a Dios, naturalmente, cayeron derrotados en ese combate y, colgando los hábitos, se pasaron al enemigo. 

Satán, supo engañarles bajo el aspecto del bien, y les susurró: "Es sublime caridad colocarse en el lugar de los explotados, así los atraerás a Dios", se olvidaron que las armas de Satán son el Odio y la envidia, y que las armas de Dios son el Amor y la obediencia.

Para defender a la clase obrera ya están los sindicatos y los políticos, y se metieron en un campo que no les incumbía, cayendo ellos también en el odio y la envidia, fueron estrepitosamente derrotados en su lucha. 

Luego la ideología marxista se derrumbó con el muro de Berlin, pasando los comunistas a llamarse, partidos de la Izquierda, el caso más llamativo fue el del partido comunista italiano que de P.C.I., pasó a llamarse "Partito Democrático de la Siniestra". 

Actualmente, la mentalidad ha pasado de un ataque indirecto a las leyes de Dios, a una acción directa de la masonería, y desgraciadamente de algunos Pastores, desde la misma Iglesia en contra de sus instituciones, que quieren reformar a toda costa. 

Ha surgido el liberalismo en todos sus aspectos: relativismo, ausencia absoluta del pecado, que es consecuencia de una infancia desgraciada, impasividad de cierta Jerarquía ante todas las abominaciones, como la legalización del aborto, presentado como un derecho de la mujer, en España, la famosa ley que permitía a las niñas menores de edad tener relaciones sexuales sin el consentimiento de los padres, y que permitía abortar gratuitamente a las menores de edad, y suministro de pastillas abortivas gratuitas para "el día después.

Enseñanza obligatoria en las escuelas de la asignatura de la "Educación para la Ciudadanía", con su doctrina laica y anti católica, leyes para el divorcio exprés, nefastas porque no dan tiempo para una posible reconciliación de la pareja. "Matrimonio" homosexual, con posibilidad de adopción de niños inocentes, que pueden volverse más fácilmente como sus "padres", o "madres". predicación a favor de la eutanasia.

Ley de la Memoria Histórica, para reavivar el odio entre entre españoles, lo que provocó la terrible Guerra Civil; Ataque socavado e indirecto a la Iglesia Católica, burla sacrílega hacia los Católicos, como las exposiciones "artísticas" blasfemas, con retratos de Santos en actitudes sexuales, que se permitieron por el gobierno socialista de Extremadura. 

Todo esto ante la impasibilidad de cierta alta Jerarquía, como el Cardenal, que dijo, sabiendo que habían aprobado todas esas leyes atroces, en una televisión andaluza, que "Hay que "mimar" a los políticos del Gobierno, sean del color político que sean" (Sic). 

Ataques constantes de teólogos que se dicen Católicos, rebelándose directamente contra Roma, como los Jerarcas de la Conferencia Episcopal alemana, o del Obispo de Amberes, rechazando las enseñanzas tradicionales de la Iglesia, negando la existencia de Satán, y pintando un Infierno vacío, por la gran Misericordia de Dios hacia sus "hijos", a pesar de saber que en Fátima la Santísima Virgen María enseñó el Infierno a unos niños, que quedaron marcados por esa visión terrorífica para todo el resto de sus vidas.

Increíblemente lo que para mí es inexplicable, porque es como meter a un zorro para guardar un gallinero, ninguno de esos elementos es condenado ni suspendido, siguiendo a sus anchas en sus cátedras con sus declaraciones. Ahora solo se desprecia, y anatemiza a los que quieren seguir la Doctrina tradicional de la Santa Iglesia Católica, tachándoles de retrógrados fanáticos, e Inquisidores de la edad Media.

Y no puedo dejar de recordar lo que ocurrió al Santo Cura de Ars, cuando su fama llegó a extenderse por toda Francia, y Napoleón III le entregó la condecoración de la Legión de Honor, la más celebre distinción francesa. Preguntó si con ella se gratificaba con dinero, que quería para sus pobres de Ars, al decirle que no, la rechazó diciendo: "No la quiero, al presentarme ante Dios, me dirá: "¡Vete, ya tienes tu recompensa!". En realidad había que pagar para recibirla, sin él saberlo, alguien pagó y se la entregaron, y dijo: "¡No la quería y me la dieron!".

Lo mismo ocurrió cuando fue, muy a pesar suyo nombrado canónigo por su Obispo. era un sobrepelliz repujado de gran valor, lo vendió, y le dijo a su Obispo: "Monseñor, le doy gracias por esa prenda, la he vendido muy bien para dar el dinero a mis pobres, mucho le agradecería que me mandara otra".




domingo, 19 de julio de 2015

LA TERRIBLE PASIÓN Y LA FUTURA RESURRECCIÓN DEL PUEBLO JUDÍO



La puerta del Infierno: Campo de exterminio de Auschwitch




Como todos sabemos, la triunfante Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo tuvo lugar después de su terrible Pasión y cruenta Muerte en la Cruz. Y este es en más o menos medida la historia de cada alma, que como consecuencia del pecado de Adán, y a imitación de su Divino Redentor, tiene que pasar por un camino angosto, entrando por la puerta estrecha de la renuncia al mundo y a sus seducciones, y caminar por ese sendero estrecho, que conduce a la Vida Eterna. Y entonces, para los elegidos, el cuerpo mortal se transformará en un cuerpo glorioso.

Al final de los tiempos, con la venida del Anticristo, lo mismo ocurrirá con la Santa Iglesia Católica, tendrá que pasar por una atroz persecución para, a imagen de su Cabeza, Cristo Jesús, resucitar en la Gloria de Dios para toda la eternidad. El mundo material, a imagen de su Creador, pasará por el mismo camino: su muerte en el Apocalipsis final, con la caída de las estrellas, para resucitar en un mundo nuevo y eterno.

En el caso del pueblo Judío, que no reconoció a su Mesías, anunciado por sus Profetas, lo mismo ha ocurrido, ha sufrido siempre una dolorosa pasión, siendo la última, con la pasión y el exterminio de más de 6.000.000 personas, mujeres y niños, a manos de los nazis, la más atroz. Ese Pueblo, que con Abrahan, Padre de todos los creyentes fue el primero en ser llamado por Dios, será el último en reconocer a su Mesías, ya que como lo dice San Pablo, Dios sigue amando a su Pueblo, y según su promesa se reconciliará con él.

Muchas veces, me he puesto en el lugar de los Judíos en tiempo de Jesús: su historia y sus doctores de la Ley, les enseñaban que eran el Pueblo elegido por Yahvé, y ahora, bajo el yugo del Imperio romano, cuyos súbditos adoraban una multitud de dioses, anhelaban el antiguo reino de David y el esplendor del Rey Salomón, y se creían que el Mesías iba a establecer un Imperio que iba a dominar el mundo entero, mucho más glorioso que el del mismo Salomón, ya que toda la Historia Sagrada estaba llena de relatos en donde, con la ayuda de Yahvé, se exterminaban a los pueblos paganos que adoraban, como los romanos falsos dioses.

Y aquí se repiten todas las aberraciones, todos los odios y todas las desgracias que han traído el fanatismo nacionalista, con su retahíla de guerras, revoluciones, matanzas y esclavitud. El pueblo elegido no reconoció al Mesías prometido por todos sus Profetas, porqué no correspondía con la idea ultra-nacionalista que tenían de él. Y hasta los mismos Apóstoles, preguntaban a Jesús después de su resurrección: ¿Es ahora, Señor cuando vas a restablecer el reino de Israel?

El Pueblo de Israel, después de haber pedido la muerte de Jesús, por ver defraudadas sus expectativas nacionalistas, haciéndose responsable el, y sus hijos de esa sentencia de muerte, a pesar de la oposición de Pilatos, el cual no veía razón alguna para condenarlo, ha sufrido ya durante dos mil años su terrible pasión por el deicidio. Su resurrección está ya por venir, y ocurrirá al final de los tiempos, cuyas señales precursoras estamos ya advirtiendo, debido a la imparable secularización y al desprecio total por las leyes de Dios, de gran parte del pueblo y de muchos eclesiásticos.

En ese momento, el furor de Satán y de sus tenebrosos ministros, por el reconocimiento de Jesús por los Judíos, como su Mesías, y su conversión, impedirá la celebración del Sacrificio perpetuo, que es la santa Misa, como lo profetizó el Profeta Daniel, lo que permitirá la espantosa venida del Antecristo, y la gloriosa venida de Jesús-Dios, para restablecer el derecho y derrotar estrepitosamente a todos sus enemigos y así, restablecer para toda la eternidad su Santo Reino.

(…) Y creció hasta el mismo jefe del Ejército y abolió el Sacrificio perpetuo, y el lugar de su Santuario fue destruido. Y un ejército fue colocado sobre el sacrificio perpetuo con iniquidad, y el cuerno abatió por tierra la verdad; ¡Y así hizo y tuvo éxito! Luego oí a un Santo que hablaba, y decía un Santo al que estaba hablando: “¿Hasta cuándo durará la visión referente al Sacrificio perpetuo, la iniquidad devastadora, y el Santuario y el ejército hollados?” Y le contestó: “Hasta 2.300 tardes y mañanas, luego será reivindicado el Santuario.” 

Y sucedió que mientras yo, Daniel contemplaba esta visión y procuraba comprenderla, hete aquí que surgió ante mí como una apariencia de Varón, y oí una voz de hombre entre las orillas del Ulay, que gritó y dijo: “Gabriel, explícale a este la visión.” Y llegó a donde yo estaba, y al llegar quedé espantado y caí sobre mi rostro. Él me dijo: “Entiéndelo oh, hijo de hombre, porque la visión es para el tiempo final.” Mientras hablaba conmigo quedé sin sentido con el rostro en tierra, pero él me tocó y me hizo poner de pie. Dijo luego: “He aquí que yo te hago saber lo que sucederá al final de la cólera, porque el final es a plazo cierto”. (Dan. 8-10, 19)

Esta visión profética indica que, al final de los tiempos, la autoridad civil, liderada por el Anticristo, prohibirá el Sacrificio perpetuo, -que es el recuerdo y actualización de la Muerte de Jesús, en la sagrada Eucaristía - y pondrá sus fuerzas a disposición de la lucha contra la Religión. Las señales precursoras, se pueden observar ya, con la lucha socavada de los gobiernos masónicos-marxistas en contra de los Cristianos, de sus leyes y de sus costumbres, leyes aberrantes e impías que impiden la libertad de opinión, y la obligación de cumplirlas, aún que vayan en contra de las creencias religiosas y la Ley de Dios. 

En la Epístola de San Pablo a los Romanos, podemos entrever como Dios no ha rechazado a su Pueblo, sino que lo restablecerá en su plenitud.

(…) Dirás no obstante: “Los ramos fueron tronchados para que yo me injertara.” Bien: si por su incredulidad fueron tronchados, tú estás de pié por la fe. No pienses con altanería, sino teme. Porque si Dios no tuvo contemplación con los ramos naturales es de temer que tampoco la tenga contigo. Ve, pues la Bondad y la severidad de Dios: la severidad con los que cayeron, y contigo la bondad de Dios si perseveras en el Bien, pues sino tú también serás cortado. 

Y aquellos, en cambio, si no perseveran en su incredulidad serán injertados; poderoso es, en efecto Dios para injertarlos de nuevo. Porque si tú fuiste injertado del que por naturaleza era acebuche, y contra naturaleza fuiste injertado en un buen olivo, ¿cuánto mejor aquéllos que conforme a naturaleza serán injertados en el olivo propio? 

No quiero, en efecto, hermanos, que ignoréis este misterio para que no presumáis de vuestra sabiduría, que la ceguedad de una parte de Israel le ha venido hasta que entre la totalidad de los gentiles. Y así todo Israel será salvado, según está escrito:



“Vendrá de Sión el Liberador,
apartará de Jacob las impiedades
y este, será para ellos mi Testamento
cuando Yo quite sus pecados.”




En relación al Evangelio, son enemigos para ventaja vuestra; más conforme a la elección, son amados por causa de sus padres. Irrevocables, en efecto son los dones y el mandamiento de Dios. Porque así como vosotros, hace un tiempo desobedecisteis a Dios, y ahora hallasteis misericordia por la desobediencia de ellos, así también ellos desobedecieron en el tiempo de la misericordia tenida con vosotros, para que sean a su vez compadecidos. Porque a todos encerró a todos en la desobediencia para tener misericordia con todos, ¡Oh profundidad de las riquezas, de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán inescrutables sus juicios e inaveriguables sus caminos!


“¿Quién conoció, en efecto, la mente del Señor?
¿O quien llegó a ser su consejero?
¿Quién le dio primero, y le será restituido?
Porque de él, y por él y para él son todas las cosas.
A él la gloria por todos los siglos. Amén"

 (Rom. 11-19,36)

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Podemos pues afirmar que la redención de Cristo, como Dios y sublime Creador del universo, es una redención universal, que se aplica no solo al pueblo Cristiano, y pagano, pero también al pueblo Judío, y al mundo entero. 

Y podemos constatar que la imagen de Jesús-Dios en la cruz, es por esa razón también, la que adopta el universo y la humanidad enteras, que están en agonía, esperando con angustia su redención y transformación en un mundo nuevo y una nueva humanidad purificadas, gloriosas y eternas. 

Por esa razón, como dice la escritura, solo el Cordero es digno de toda alabanza, honor, agradecimiento y gloria in Saecula saeculorum. Amen.

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……ET EXPECTO RESURRECTIONEM MORTUORUM ET VITAM VAENTURÍ SAECULI. AMEN




martes, 14 de julio de 2015

LA CONVERSIÓN DEL PUEBLO JUDÍO, HA COMENZADO, ESTÁ PROXIMA LA VENIDA DEL ANTICRISTO



Se puede leer en la revista Alba del 27 de Enero al 2 de Febrero de 2012, este artículo de D. Fernando Paz 


El Pueblo Judío viene a unirse con los Cristianos, esta es la
señal precursora de la venida del Anticristo





Personalmente, este artículo me ha llenado de temor y también de inmensa alegría, ya que la conversión del Pueblo Judío anuncia el final de los tiempos, y la inminente venida del Antecristo, hijo de Satán, que ha de venir, para propiciar la segunda venida triunfal de Yoshúa-Cristo, y su victorioso triunfo, con la separación definitiva del trigo de la cizaña, con el cumplimiento de la promesa de Jesús:"Bienaventurados los que tienen hambre y sed de Justicia, porque ellos serán hartos". 

"¿Quien podría creer que en el seno del Judaísmo, y sin renegar ni un ápice de sus creencias tradicionales, existen varias corrientes que reconocen a Jesús de Nazaret como el Mesías que había de venir y que sus miembros suman alrededor de medio millón de adeptos, más que algunas iglesias cristianas orientales? Pues sí, tan peculiar fe existe, y se articula en torno a distintos grupos de Judíos Cristianos

Y también: 

"El principal grupo es el llamado "Judíos mesiánicos". Una organización que ha crecido considerablemente en los últimos años. Hace cuarenta años apenas habían abierto cinco sinagogas en todo el territorio de EE.UU, y hoy existen más de ciento cincuenta; en todo el mundo suman más de cuatrocientas. Un dato más sorprendente: en 1.990 el número de sus fieles ascendía a 350.000- una cifra semejante a la de los judíos ortodoxos de ese país-. 

Los propios judíos que consideran a Jesús como el propio Mesías están experimentando un notable crecimiento en nuestros días: veinte años después, se estima que los judíos mesiánicos pueden sumar casi medio millón de adeptos. 

Sus creencias son plenamente judías: inmensa devoción a la Torá, ley judía, y base de su Religión; se circuncidan, ingieren los alimentos permitidos y guardan el Sabbath; se tocan con la kipah; van a la sinagoga; adornan las puertas de sus casas con las filacterias; cumplimentan la liturgía judía. Además su libro es el Brit Jadsaha (literalmente: escrituras apostólicas), que no es sino el Nuevo Testamento. 

Creen que "Dios fue manifestado a los hombres en forma corporal en Yeshúa, el Mesías, y que es el Mesías sufriente, el hijo de José, en su primera venida", así como que "Yeshúa nació de una Virgen y no tuvo pecado"; además Jesús es "el único camino previsto por Dios tanto para la salvación de judíos como de los gentiles". Creen en la "Resurrección de los muertos", así como que Dios no ha desechado a su Pueblo, Israel por el contrario, todo creyente en Yoshúa Ha Mashía (El Mesías Jesús), sea de origen judío o gentil, es ahora el remanente fiel de la casa de Israel". 

Basándose en los testamentos, los "judíos mesiánicos" insisten en la inminente llegada de la segunda venida de Cristo. La entrada creciente de los judíos en el cristianismo, es interpretada como un signo inequívoco de la proximidad de los últimos tiempos, según sugirió San Pablo. Pues la plenitud en Cristo no se podrá lograr si los judíos no entran en el plan de la Salvación. Puesto que "si su reprobación ha sido la reconciliación del mundo, ¿Qué será su readmisión sino una resurrección de entre los muertos?". 

TALMUD Y EVANGELIO 

En el seno de la Iglesia católica, existen varios grupos de procedencia Judía que entienden el Catolicismo como una culminación de su Judaismo, tal y como como Rosalind Moss ha manifestado al aseverar que "hacerse católico es la cosa mas judía que se puede hacer ". Esta mujer, que evangeliza a través de la red, resume así la convicción de tantos judíos que aseguran que encontrar en el cristianismo- a menudo en el catolicismo- la consecuencia natural de su fe judía originaria; a Cristo cumpliendo las promesas del Antiguo Testamento. 

Uno de esos grupos, de cierta importancia, es el llamado "resto de Israel", que junto con la asociación de Católicos hebreos y mashiaj, tienen por función evangelizar a los judíos y por propósito"preservar la herencia cultural y religiosa judía en el seno de la Iglesia católica" y facilitar "el diálogo entre judíos y católicos". 

Esta conversión del Pueblo judío, el olivo plantado por Yahveh, del que el Pueblo Cristiano fue injertado, va a retoñar otra vez, con el reconocimiento de Yoshúa Ha Mashúa, siendo esta conversión una confirmación definitiva e inapelable de la Divinidad de Jesús, lo que, junto con la futura Unificación de los Cristianos, serán los acontecimientos que empujarán a Satán y a sus tenebrosos ministros, locos de odio, y sabiendo que ya les queda poco tiempo, a presentar la batalla final contra Dios. Esta lucha está reflejada en el libro del Apocalipsis con la visión de las dos bestias: El más potente ángel tenebroso de Satán y su aliado el Antecristo. (Ap. 13, 1-18) 




De los Cuadernos de María Valtorta 
                                           Daniel 12. 


Dice Jesús:
 
“El Arcángel que derrotó a Lucifer y que guarda mi Reino y los hijos del mismo, será el que surgirá como signo celeste en el tiempo último. Será el tiempo en que Israel se unirá con la Roma de Cristo y ya no habrá más dos ramos del pueblo de Dios, o sea el bendito, y el maldito por culpa de su deicidio, sino un único tronco, llamado de Cristo porque vive en Mí. 

Entonces, dado que se habrá completado el número de los salvados, vendrá la resurrección de la carne y los muertos, que yacen en los infinitos cementerios, en los desiertos, en los mares, donde quiera que repose uno que fue un hombre, se alzarán para venir a Mí, el Juez Supremo, como la multitud dormida a la que despierta el toque del clarín que llama a asamblea. 

¡Como te derramarás jubilosamente sobre mis bienaventurados ese día, oh Luz, Tú que eres un atributo mío, y que harás relucir como estrellas a los que conocieron la sabiduría y enseñaron y vivieron la Justicia! 

El último periodo – tres años y seis meses – será el más tremendo de los vividos por el hombre y en él, Satanás, a través de su hijo, consumido por un supremo rencor – porque ya no existirá la división entre las dos ramas del pueblo de Dios, la división que fue causa de tantos males materiales, morales y espirituales -, empleará sus perfectas, pero también últimas astucias, para dañar, arruinar, matar a Cristo en los corazones y matar los corazones destinados a Cristo. 

Los sabios comprenderán la artimaña de Satanás, las innumerables artimañas de Satanás, porque el que posee la verdadera Sabiduría está iluminado y, por su fidelidad a la Gracia se volverán puros e indudables como el fuego, dignos de ser elegidos para el Cielo. Los impíos seguirán el Mal y practicarán el mal, pues no comprenden el Bien, dado que por espontánea voluntad colmaron su corazón de Mal. 

Entonces vendrá el tiempo en que la Iglesia, mancillada más que nunca, ya no podrá celebrar el Sacrificio perpetuo y la abominable desolación se alzará en el Lugar Santo y en los lugares santos, tal como han dicho los profetas y como he repetido Yo, que nunca erro. 

Dice Daniel: “Esta abominable desolación durará 1290 días. Bienaventurado el que espera y llega a 1335”. 

Esto quiere decir que en los tres años y seis meses que precederán el fin, se reservará un breve tiempo para que los fieles se reúnan con el fin de escuchar la última Palabra, que resonará en el espíritu de cada uno de ellos como invitación al Cielo, mientras Miguel con sus ángeles vencerá a Satanás y a sus demonios. 

“Bienaventurado el que espera y llega a 1335 días”, quiere decir: “Bienaventurado el que persevere hasta el fin”, pues será salvado. 

A ti te digo: “Ve hasta el plazo establecido (De tu tiempo de vida en la Tierra) y tendrás sosiego, y permanecerás en tu suerte hasta el fin de los días”.





lunes, 13 de julio de 2015

SIMILITUD ENTRE LA EDUCACIÓN DEL CUERPO Y DEL ALMA










La acción de Dios en el alma de los que le buscan, se asemeja a la educación que hay que darle a los niños para transformarlos en seres adultos, responsables y buenos ciudadanos, para que puedan desenvolverse adecuadamente en el mundo en que le tocará vivir. 

Igual que un niño necesita a su padre y a su madre, para contribuir a su mantenimiento, y una escuela con profesores titulados, miembros de un Instituto escolar, para poder formarse, y así alcanzar esa madurez, que le permita desarrollarse en el mundo cuando alcance la edad adulta, de la misma manera, el alma necesita la acción de Dios que es su Padre espiritual, y de la Santísima Virgen María, su Madre espiritual, y la de una Institución espiritual: la Santa Iglesia Católica, verdadero Instituto de enseñanza divina, cuyos Sacerdotes son los profesores del alma.

Y aquí quiero insistir en la importancia de tener sacerdotes Santos, es como lo que ocurre en una Escuela y en una Universidad, si los profesores son unos "Zoquetes", los alumnos, salvo excepciones, tendrán una formación inadecuada, y serán unos malos profesionales, rechazados por todas las Empresas en donde pretendan trabajar. De la misma manera, con unos Sacerdotes mediocres, no se puede predicar el verdadero Evangelio, como le ocurre al que quiere vender un crecepelo, y es completamente calvo, o se pone una peluca para disimular, son como dice Jesús unos ciegos que guían a otros ciegos, caerán ambos en la fosa.

Si el Sacerdote es auténtico, por la acción del Espíritu Santo, a través de la Comunión de los Santos, esa santidad se trasvasará a sus fieles. Para cerciorarse de ello, basta leer la vida del Santo Cura de Ars, Patrono de todos los Sacerdotes del mundo. Si el Sacerdote es pecador y relativista, predicando con el ejemplo una doctrina "descafeínada", los fieles se contagiarán. Alguien dijo: "Dime como es el Párroco y te diré como son sus fieles".

Para que el niño llegue a desarrollarse humanamente, tiene que alimentarse adecuadamente; tener además unos médicos para suministrarle las vacunas necesarias y combatir las posibles enfermedades que le puedan afectar, luego para que pueda desenvolverse en el mundo, en el oficio o profesión que escoja, necesita una enseñanza, que solo se puede impartir con unos profesores titulados y expertos, con la colaboración y el esfuerzo del alumno. 

La similitud con el alma es de lo mas evidente: el alma humana, necesita un Padre y una Madre Espiritual que son el mismísimo Jesús-Dios, y la Santísima Virgen María, y una Iglesia fundada por Cristo Jesús, que es la escuela del alma, un alimento para esa alma que es la Sagrada Eucaristía, y su médico para vacunarla con el Bautismo, y para curar las enfermedades de su alma, con el Sacramento de la Reconciliación, que son los pecados, inducidos por los tres enemigos del alma.

Esa Iglesia es la que nos permite interpretar de una manera auténtica el Testamento que nos legó Dios en las Sagradas Escrituras, y para comunicarle al alma sus enseñanzas, y suministrarle los cuidados necesarios para su crecimiento espiritual a través de los Santos Sacramentos, desde su nacimiento con el Bautismo, hasta su muerte con el Sacramento de la Extrema Unción,  

Cuando el Sublime Redentor volvió a su Santo Reino, no nos abandonó, sino que dejó a su Santa Iglesia Católica y a su Representante plenipotenciario: El Santo Padre, ayudado de sus acólitos, que son los encargados de velar no solo de la enseñanza, pero también del sustento espiritual, y de la salud del alma a través de los Sacramentos, para que se encarguen de la salvaguardia de sus hijos, y así puedan alcanzar su eterna vocación carismática, que les permitirá alcanzar la Vida y la felicidad eternas. 

La mentalidad absurda es la que oímos de ciertos individuos que dicen que creen en Jesús, pero que no creen en su Iglesia. Esta actitud, es de una mentalidad tan insensata, que se transforma en un desprecio hacia la figura de Jesús-Dios. 

En efecto: el Salvador, Creador del Universo, es infinito en cuanto a su poder, su sabiduría y su inteligencia, y por su Pasión, entregándose al poder de los secuaces de Satanás, ha logrado el rescate y la Redención Universal de la Humanidad, es pues absurdo, afirmar, que se desentendió completamente de esa Humanidad, que le costó sangre, sudor y lágrimas, dejando una Iglesia y unos embajadores, sin poderes e incapaces de asegurar la continuidad y la eficacia de su Sacrificio. 

Dijo Jesús-Dios a los que siguen sus mandamientos: "Estaré con vosotros hasta el final de los tiempos", y de una manera mística y oculta siempre está escondido en esas almas, animándolas con sus maravillosos premios, que son las visitas que encienden y reconfortan el alma, y con sus ausencias que son los tormentos del alma enamorada, que  hacen desearle cada vez más. 

Por eso dijo el gran S. Juan de la Cruz en la Llama de Amor Viva (Canción 2, 13) 

 (...) "Lo cual acaece así, porque estando estas almas purificadas y puestas en Dios, lo que a su corruptible carne es causa de dolor y tormento, en el espíritu fuerte y sano le es dulce y sabroso; y así es cosa maravillosa sentir el dolor en el sabor. La cual maravilla dejó bien de ver Job en sus llagas cuando dijo a Dios: "Volviéndote a mí, maravillosamente me atormentas" (10,16); porque maravilla grande es y cosa digna de la abundancia de la suavidad y "Dulzura que tiene Dios escondida para los que le temen" (Ps 30,20)", hacer gozar tanto más sabor y deleite cuanto más dolor y tormento se siente" 

Estos sentimientos son los que embargaron a los Santos y a los Mártires, y que dejaron atónitos a los Romanos, cuando presenciaron en el Coliseo la muerte de los primeros Cristianos que morían con cantos de alabanza a Dios, exterminados por las fieras salvajes. Esta actitud sobrehumana, fue también la que propició la rápida conversión de los paganos.






domingo, 12 de julio de 2015

LOS CAMINOS DE LA SALVACIÓN: LA OBEDIENCIA Y EL AMOR DE LOS SANTOS SON LO QUE SALVAN LAS ALMAS PARA DIOS


   EL BANQUETE DIVINO

Venid, Jesús mío,
venid a mi corazón, que no puede vivir sin vos
y que solo quiere vivir para vos 


Los Santos son los instrumentos de Dios para contribuir a la Salvación de las almas. La condición necesaria y suficiente para conseguirlo es la obediencia, fruto de la humildad, que hacen que la divinidad les transmita su poder para salvar a sus hermanos, y cumplir así los mandamientos de la Ley: Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a si mismos.

Y el ejemplo más sublime de la perfecta obediencia es el "Fiat" de la Stma. Virgen María, que ha permitido la salvación de la Humanidad. Lo contrarios ha sido la rebelión de Lucifer y de sus siniestros y tenebrosos ministros y seguidores, que dijeron lo contrario de la Virgen: "No serviré".



Dice el Ángel Azarías: (palabra hebréa Harzayáh, que significa: Dios socorre) 

“Tanto en las grandes como en las pequeñas cosas, siempre te trata Dios con misericordia, exigiendo de ti únicamente la obediencia. Porqué como consecuencia de la obediencia, viene una vida sin mancha voluntaria y una conducta ajustada a la Ley del Señor y a su querer. Dios Santísimo, nada que no sea el bien de sus hijos puede querer y por eso el que obedece a su querer, practica el bien en la medida de su capacidad y Dios se conforma con esa proporción por ser equivalente a la totalidad de cuanto la criatura le puede dar.

Y aún reporta un nuevo fruto la obediencia: el de unir estrechamente con Dios. Dichoso aquellos que pueden decir lo que Jesucristo a quien le reconvenía: “Yo siempre hice y hago lo que quiere el Altísimo”. La obediencia, al unir estrechamente con Dios, y casi fusionar con Él mediante la identificación en el querer – pues Dios quiere el bien de la criatura y esta, a su vez, el bien que Dios quiere de ella – hace efectivamente que descienda Dios con su amor a habitar en quien le ama puesto que la obediencia es amor.

Y entonces, como el que predomina es siempre el más fuerte, - y aquí el más fuerte es Dios – sucede que quien opera es Dios, poseedor absoluto del espíritu fiel; y la criatura al hallarse tan penetrada y dominada por el Divino y en lo Divino, no realiza ya acciones propias sino divinas, que, por ser tales, no pueden ser sino acciones santas, privadas de contagios diabólicos, como así lo pide la Oración en su invocación. 

Esta unión absoluta, esta total donación a Dios, este anularse en Dios, despojándose del yo, para ser absorbidos en Dios – el yo es material y no se puede con él penetrar en el Señor que es puro Espíritu – predispone a esa unión, donación, humildad, caridad, paciencia y mansedumbre que Pablo asegura ser esenciales para poder ser verdaderos cristianos, unidos a Cristo, unidos a Dios y unidos al Espíritu con el vínculo de la paz entre hermanos y de la caridad en sus dos ramas que se extienden: una al cielo para abrazar el trono de Dios y la otra en la Tierra para acariciar al prójimo.

Entonces es cuando realmente formáis un solo cuerpo y un solo espíritu, todos unidos en el Señor, con una sola fe, un solo bautismo y un solo Padre que está sobre todos y en todo, especialmente en los miembros del cuerpo de Cristo, miembros vivientes en los que viven y vivifican realmente las gracias infusas. 

Estar bautizados, confirmados, absueltos y haber comulgado, poco es si tales dones resultan inertes; y, en cambio, es todo si la buena voluntad de la criatura hace que sean activos los dones recibidos a través de los sacramentos, convirtiendo en realidad eterna la esperanza que alegra el destierro de los llamados por Dios al gran pueblo de Dios. 

¡La buena voluntad! ¡Que arma tan poderosa para vencer! Como dice el Gradual, el Señor mira a sus hijos desde el Cielo y los ve animados al buen deseo de servirle, aunque incapaces de hacerlo perfectamente. Ahora bien, ¿acaso se desanimará Dios por vuestra incapacidad de obrar con perfección? ¿O por ventura dirá: “Por mucho que hagan, no podrán entrar aquí, a mi Paraíso, en el que tan solo entran las cosas perfectas y las criaturas perfectas, puesto que ellos son imperfectos, como también son imperfectos todos sus actos?”. 

¡Oh!, no. Aquel Dios, que con una palabra creó los Cielos, reuniendo las moléculas de los gases y formó los astros y la Tierra; y, agrupando las diversas partes esparcidas por el cosmos, hizo la masa sólida que es vuestro mundo, las otras ardientes que son los astros y las líquidas que son los mares, cosas todas ellas que, a partir de entonces constituyen el Universo, ¿no podrá tal vez hacer obras perfectas con vuestras acciones deformes e imperfectas, es cierto, pero realizadas con buena voluntad? 

(…) Todo lo podéis con solo que viváis como hijos con vuestro Padre que es Dios Altísimo, llegando a hablarle como a un amigo paternal, atreviéndoos a pedirle que anule el ya inminente castigo contra los perjuros que le ofenden y dé cumplimiento a esos deseos atrevidos que os brotan del corazón a impulsos de vuestro encendido amor. 

(…) ¡Oh vosotros, amadores, que hacéis vuestros los deseos de Dios hacia vosotros, sois los sublimes locos en el seguimiento del Divino Jesús, loco de amor hasta la muerte de Cruz! Sois los locos de la sublime locura del amor y del sacrificio. ¡Lanzaos! ¡No temáis! El mundo, si aún ha de obtener misericordia, necesita de santos locos como vosotros.

Y de vosotros tienen así mismo necesidad las almas si todavía se han de salvar. Ellas, las más, ya no saben salvarse a si mismas. Se encuentran con las alas rotas, desgarradas, quemadas. Se arrastran y caen a tierra. Vuestro sacrificio, vuestra locura de amor, les devuelven alas y pupilas, tornando a ellas el deseo de lo alto, y, resurgiendo buscan a Dios, abren las alas… 

Es vuestra sed de Amor, es vuestro inexhausto desear lo que Dios quiere y vuestro cumplir lo que Dios desea, lo que las arrastra al Cielo. La carne, el mundo y el demonio es el lazo que las retiene. Vosotros quemáis ese pesado lazo, colocáis en su cuello el áureo cordón de la caridad y las lleváis con vosotros a lo alto, a lo alto, al Cielo, a Dios. 

Loado sea el Amor que inspira y alabado el amor que opera. Sean alabados el amor que salva y el Dios inspirador de las acciones de los Santos. Alabanzas a los Santos que cooperan con Cristo y ¡al Amor, al Amor, al Amor! 


Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo”"






viernes, 10 de julio de 2015

ESCOLÁSTICA SOBRE EL ÉXTASIS, EL INFINITO AMOR DE DIOS





He aquí ese Corazón que ha amado tanto a los hombres,
 que no ha ahorrado nada, hasta agotarse y consumirse
para darles testimonio de su amor 




Descripción del Éxtasis de la “presunta Santa”, María Valtorta, que me ha recordado las palabras de San Juan de la Cruz, que decía que cuando Dios se comunica al alma, por la dulzura y la intensidad del encuentro, le parece que es la única criatura del Universo y que Dios no tiene otra cosa que hacer que ocuparse de ella. 

Y al reflexionar sobre esta afirmación, sabiendo la multitud innombrable de Santos y de almas, uno se da cuenta de la inmensidad y de la infinidad de la Majestad Divina, y de lo que se pierden las almas que voluntariamente, se han alejado de Dios. 

“Después de esto, miré, y vi una muchedumbre enorme que nadie podía contar. Gentes de toda nación, raza, pueblo y lengua; estaban de pié delante del trono y del Cordero. Vestían de blanco, llevaban palmas en las manos y clamaban con voz potente diciendo: 

A nuestro Dios 
Que está sentado en el trono, 
Y al Cordero, se debe la Salvación. 

Y todos los Ángeles que estaban de pié alrededor del trono, alrededor de los ancianos y de los cuatro seres vivientes, cayeron rostro a tierra delante del trono y alabaron a Dios diciendo: 

Amén, Alabanza, gloria, sabiduría, 
Acción de gracias, honor, 
Poder y fuerza a nuestro Dios 
Por los siglos de los siglos. Amén. 

Entonces uno de los ancianos tomó la palabra y me preguntó: 
Estos que están vestidos de blanco, ¿quiénes Son y de donde han venido? 
Yo le respondí: 
- Tú eres quien lo sabe, Señor. 
Y él me dijo: 

-Estos son los que han venido de la gran tribulación, los que han lavado y blanqueado sus túnicas en la sangre del Cordero. Por eso están ante el trono de Dios, le rinden culto día y noche en su templo, y el que está sentado en el trono habitará con ellos. 

Ya nunca tendrán hambre ni sed, ni caerá sobre ellos el calor agobiante del sol. El Cordero que está en el medio del trono los apacentará y los conducirá a fuentes de aguas vivas. Y Dios enjugará las lágrimas de sus ojos.” (Ap 7-9,17) 

Maravillosas y alentadoras palabras de Dios, en donde entrevemos lo que ha costado a cada alma alcanzar la Gloria Eterna: Sangre del martirio, sudor y sacrificio de la carga de su propia cruz, y lágrimas por el dolor y la incomprensión producidas por el roce con sus semejantes: 

Mis hermanos se enfadaron conmigo, y me pusieron a guardar las viñas. (Cant 1-6) 

Aquí aparecen las dificultades tan grandes que encuentran las almas que se entregan de veras a Dios, es lo que tuvieron que padecer todos los Santos, y aquí hay que recordar las palabras de Jesús: 

“Todos os odiarán por causa mía, pero el que persevere hasta el fin, ese se salvará.” (Mt 10-22) 

“Dichosos seréis cuando os injurien y os persigan, y digan contra vosotros toda clase de calumnias por causa mía. Alegraos y regocijáos, porque será grande vuestra recompensa en los cielos, pues así persiguieron a los profetas anteriores a vosotros.” (Mt 5-11)

“Como azucena entre espinas, es mi amada entre las muchachas". (Cant 2-2) 

Aquí vemos como las almas de los Santos, que son las azucenas, han tenido que desarrollarse entre las espinas del sufrimiento causado por sus semejantes, que han contribuido a su gloria por su victoria sobre el mal. 



Del libro de Azarías, Ángel de Mª Valtorta: 

13-10-46, a las 16 horas. 

¿Hay quien puede hacer frente al fuego cuando flamea y a Dios-Amor, cuando quiere amar? No. Y lo experimento. Hoy se abate sobre mí uno de los trances de amor divino más violentos que yo haya jamás experimentado. 

Lo siento llegar…Con ser una oleada inmensa, no es un peso que oprime sino fuerza que más bien atrae, que te arranca de la Tierra y te lleve arriba, arriba, arriba… Lo siento acercarse, cada vez más extasiante y, antes de perder el conocimiento en fuerza de su inexpresable dulzura, acordándome de mi plegaria y ofrecimiento del 15 de Agosto, suplico: “¡Para mí, no! ¡Para mí, no! Para ellos. Para que te amen”. Está siempre en mí permanente la voluntad de renuncia a mis goces místicos a cambio de que ellos vean y comprendan. 

Pero con una más intensa dulzura dentro de la ya inconmensurable dulzura y del océano de Luz y Fuego que me inunda, desbordándose de los Cielos, me llega la Voz inexpresable del Dios Uno y Trino que dice: “No. En vano me rechazas por un sacrificio de amor. “Yo te quiero a ti, quiero entregarme a ti.” Busco consuelo para Mí mismo. Busco un corazón que me ame. No quiero ciencia sino amor. No quiero discutir, sino poseer. No quiero reprender sino amar. Te quiero a ti. Sáciame. Consuélame. Ámame. Me derramo donde encuentro quien me comprende en mi deseo infinito de comunicarme. Escribe y después ven…”. 

Y ya no hay sino abandonarse y … sentir que te dicen: “Tú debes amar incluso por ellos. Quiero que tu me sacies con el amor que ellos no saben darme como Yo quiero. Y quiero penetrarte de Mí para que tu les llegues a amar como yo amé a mis verdugos: desmesuradamente. Porque cuando se ama con perfección, se ama de un modo desmesurado a los más infelices, a aquellos que son nuestro dolor. Sin este amor nuestro, ellos se perderían". 

Y me embriago y ardo como no es posible describir. Y amo a Dios, y en Él a toda la Creación, con los habitantes del Cielo, los que viven en la Tierra y los que penan en el Purgatorio; a todos, en fin, a todos y… - ¡oh, ellos no lo creerían aunque se lo dijese! – les amo como una madre puede amar a su hijo enfermo, que, de no atenderlo con sumo amor, perecería; y sufre de que está enfermo que, de no atenderle con sumo amor, perecería; y sufre de que está enfermo, por más que él no crea estarlo, ni que su madre sufra. 

¡Señor, si has de servirte, no tanta violencia…! ¡Tú sabes de mi absoluta debilidad…! 

Más, cuando vuelvo a ser la pobre criatura de antes, recuerdo con una dulzura pacífica el huracán de amor de que fui presa y como no escuchó Dios mi plegaria, y entonces, el corazón, que si resistió fue tan solo por su querer, palpita extenuado como el pajarillo, que subió por demás arriba y cantó con fuerza desmedida… 

Más, si mi Señor recibió consuelo y mi nulidad prestó ese servicio al todo…¡Bravo por el amor! y dulce resulta el dolor del corazón cansado…¡llegar a morir por la violencia del amor…! ¿Qué supone vivir y que morir? Únicamente consolar a Dios.” 

Maravillosas palabras que encierran una Ciencia Teológica que al desarrollarla, llenaría muchos libros y que resume toda la Doctrina Católica y las enseñanzas místicas de los Doctores de la Iglesia. 

Aquí está detallado como es el verdadero amor de Dios, como hay que amar a nuestros enemigos, considerándoles enfermos y desgraciados, porqué pueden caer, para toda la eternidad, en un abismo sin fondo de un horror indescriptible, que aún, mientras sus almas no comparezcan en el Juicio de Cristo, se pueden remediar con nuestras oraciones y nuestros sacrificios, y amando a Dios por los que lo desprecian, ya que están en peligro de muerte.



GLORIA AL PADRE; AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO COMO ERA EN UN PRINCIPIO, AHORA Y SIEMPRE POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS. AMEN 







viernes, 3 de julio de 2015

PENSAMIENTOS DE SAN J.-B. VIANNEY CURA DE ARS






    El amor de Dios es un antegusto del Cielo, si supiéramos saborearlo, ¡oh, que felices seriamos!.

      Más se conoce a Dios, más se le ama. Ese conocimiento abrasa el alma de un amor tan grande, que entonces, solo puede amar y desear a Dios.

     La oración no es sino una unión mística con Dios, cuando se tiene el corazón puro y unido con Dios, se siente dentro de sí una dulzura que embriaga, una luz que deslumbra. Dios y el alma son como dos trozos de cera fundidos entre sí: ya no se pueden separar.

      El mundo pasa, y nosotros pasamos con él. Los reyes pasan, los imperios desaparecen, todo se va. Nos precipitamos en la eternidad de donde nunca volveremos. Solo una cosa es importante: salvar a nuestra pobre alma…

      El corazón de María es todo amor y misericordia. La Santísima Virgen María está entre su Hijo y nosotros. Solo tenemos que dirigirnos a Ella para ser favorecidos.


REFLEXIÓN PERSONAL


-Solo un alma mística, en contacto directo con Dios puede hablar así, aquí está relatado lo que siente el alma unida con la Divinidad, la unión mística del alma con Dios, que San Juan de la Cruz explica como un fuego que transforma un leño sucio en unas deslumbrantes brasas de fuego, aquí el Santo Cura de Ars lo explica como dos trozos de cera fundidos.

-En la última parte explica la acción de la Santísima Virgen María, medianera de todas las gracias de Dios, Dogma que aún no ha sido aprobado por la Santa Iglesia Católica. 

-¡Pobres Protestantes!, el Santo Cura de Ars decía de ellos que son tan pobres que nos han copiado a nosotros los Católicos, hasta sus nombres de pila: nombres de Santos Católicos, Apostólicos y Romanos.