MENSAJE DE LA VIRGEN MARÍA

DIJO LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA:

“QUIERO QUE ASÍ COMO MI NOMBRE ES CONOCIDO POR TODO EL MUNDO, ASÍ TAMBIÉN CONOZCAN LA LLAMA DE AMOR DE MI CORAZÓN INMACULADO QUE NO PUEDO POR MÁS TIEMPO CONTENER EN MÍ, QUE SE DERRAMA CON FUERZA INVENCIBLE HACIA VOSOTROS. CON LA LLAMA DE MI CORAZÓN CEGARÉ A SATANÁS. LA LLAMA DE AMOR, EN UNIÓN CON VOSOTROS, VA A ABRASAR EL PECADO".

DIJO SAN JUAN DE LA CRUZ:

"Más quiere Dios de ti el menor grado de pureza de Conciencia que todas esas obras que quieres hacer"


A un compañero que le reprochaba su Penitencia:

"Si en algún tiempo, hermano mío, alguno sea Prelado o no, le persuadiere de Doctrina de anchura y más alivio, no lo crea ni le abrace, aunque se lo confirme con milagros, sino Penitencia y más Penitencia, y desasimiento de todas las cosas, y jamás, si quiere seguir a Cristo, lo busque sin la Cruz".

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viernes, 6 de mayo de 2016

BABILONIA LA GRANDE. LA MADRE DE LAS ABOMINACIONES





La decadencia de los valores tradicionales que permanecían aún en los albores del siglo XX, donde aún existía en el mundo Cristiano, el sentido del sacrificio, en el trabajo, en la vida cotidiana, de la familia; en donde eran admirados los que practicaban la Virtud, y en donde el hombre, tenía una cierta noción acerca de la diferencia que existía entre el pecado y la virtud, diferencia que es de una inmensidad tan profunda, que para nosotros, simples mortales solo podemos entrever con la ayuda de la Gracia. A ese respeto dice San Juan de la Cruz en sus dichos de luz y amor: 

"No sabe el hombre gozarse bien ni dolerse bien, porque no entiende la distancia entre el bien y el mal".

Y así, poco a poco, con su tremenda astucia e inteligencia angelical, que no ha perdido cuando se transformó de Ángel de Luz en Demonio, Lucifer ha logrado introducir en este mundo no solo en la gente del pueblo, pero lo que es peor, en muchos Pastores que tienen que guiar y aconsejar a sus ovejas, la teoría del relativismo. Y para eso, ha empleado su vieja táctica, explicada tan bien por San Juan de la Cruz: El Demonio, nunca tienta ofreciendo directamente la alternativa del mal y del pecado: Se disfraza de Ángel de luz, o coloca la piel de cordero, ocultando su verdadera naturaleza de lobo sanguinario.

Para poder así acercarse a las ovejas, y con la premisa primera del Relativismo, con el consenso de cierta Jerarquía, que olvidándose de su deber de Pastores, dejan a sus ovejas a merced de la fiera. Explica San Juan de la Cruz, que el demonio introduce primero la aguja de la Verdad, para luego poder meter el hilo de la mentira, y su discurso es en resumen el siguiente: ¿Como Dios, vuestro Padre, puede mandar a uno de sus hijos al Infierno?, ¿Ud. que es padre, mandaría a uno de sus hijos allí?, como me dijo un día cierto Arzobispo.

Y el hedonismo - que es darse a todos los placeres del mundo, sin ningún temor de Dios, ya que este se ha transformado en un dios bonachón e insensible al pecado - es el que ha propiciado el olvido del Dios verdadero, ya que hagas lo que hagas, como se predica hoy día, Dios te querrá siempre, y hay que estar a gusto con sus pecados, otro "mantra" que se repite sin cesar en muchas Iglesias Católicas.

¡Cuantas veces me he preguntado por qué no se hace caso a los Evangelios, a las Epístolas, a la Doctrina de los Santos, a las apariciones de la Virgen de Fátima y otras reconocidas por la Iglesia, y en una palabra, todo lo que está enseñado en la Tradición! Muy al contrario, no solo se han olvidado todos estas enseñanzas, pero además se intenta por todos los medios posibles e inimaginables, escoger en las Escrituras y en las enseñanzas de los Santos, solo la parte que les es agradable y conforme a sus ideas, y desechar lo que les es molesto para su manera de ser.

Y se oculta, y se mutila sin ningún pudor, todo lo que se refiere a la Justicia de Dios, adulterando las Escrituras, lo que está claramente condenado en el Apocalipsis, porque esta actitud, significa tapar la imagen de Dios en lo que se refiere al Juicio final, perfectamente descrito por Jesús en los Evangelios, o buscar nuevas interpretaciones a todas las enseñanzas tan claras del Evangelio, que es palabra de Dios. 


De los cuadernos de Mª Valtorta (22-8-1.943)


[...] María, ahora te cojo de la mano para conducirte al punto más oscuro del libro de Juan. Los comentaristas del mismo han agotado su capacidad en muchas deducciones para explicar a sí mismos y a la muchedumbre quien sea la "gran Babilonia". Con visión humana, a la que las sacudidas producidas por acontecimientos deseados o por acontecimientos sucedidos no es ajena, han dado el nombre de Babilonia a muchas cosas.

¿Pero como no han pensado nunca que la "gran Babilonia" sea toda la Tierra? ¡Sería un Dios Creador muy pequeño y limitado si solo hubiera creado la Tierra como mundo habitado! Con un latido de mi querer he suscitado mundos y mundos de la nada y los he proyectado, polvillo luminoso, en la inmensidad del firmamento.

La Tierra, de la que estáis tan orgullosos y tan feroces, no es más que uno de los polvillos rotantes en el infinito, y no es el más grande. Pero ciertamente es el más corrompido. Vidas y vidas pululan en los millones de mundos que son la alegría de vuestra mirada en las noches serenas, y la perfección de Dios os aparecerá cuando podáis ver, con la visión intelectual del espíritu unido nuevamente a Dios, las maravillas de esos mundos.

¿No es acaso la Tierra la gran meretriz que ha fornicado con todas las potencias de la Tierra y del infierno, y los habitantes de la Tierra no se han prostituido a si mismos: cuerpos y almas, con tal de triunfar en el día de la Tierra?

Sí que es así. los delitos de la tierra tienen todos los nombres de blasfemia, como los tiene la Bestia con la cual se han aliado la Tierra y sus habitantes con tal de triunfar. Los siete pecados están como ornamento horrible sobre la cabeza de la Bestia que transporta Tierra y terrestres a los pastos del Mal, y los diez cuernos, número metafórico están para demostrar las infinitas infamias cumplidas, con tal de obtener, a cualquier precio su feroz codicia.

¿Acaso no está la Tierra empapada de las sangre de los mártires, ebria por este licor santo, que bebido por su boca sacrílega se ha transformado en filtro de embriaguez maldita? La Bestia que la lleva, compendio síntesis y compendio de todo el mal cumplido desde Adán en adelante con tal de triunfar en el mundo y en la carne, trae detrás de sí a quienes, adorándola, se harán reyes de una hora y de un reino maldito. Sois reyes como hijos de Dios, y es Reino eterno. Pero os hacéis reyes de una hora y de un reino maldito cuando adoráis a Satanás, el cual solo os puede dar un efímero triunfo pagado a precio de una eternidad de horror.

La Bestia - dice Juan- fue y no es. Así será al final del mundo. Fue porque realmente ha existido, no es, porque Yo, Cristo, la habré vencido y sepultado, es porque entonces, ya no será necesaria para el triunfo del mundo. (de mis elegidos)

¿No está la Tierra sentada sobre las aguas de sus mares y no se ha servido de estos para dañar? ¿De qué no se ha servido? Pueblos, naciones, razas, confines, intereses, alimentos, expansiones, todo le ha servido para fornicar y cumplir desaforados homicidios e iscarioticas traiciones. Sus propios hijos, nutridos por ellos con sangre de pecado, cumplirán la venganza de Dios sobre ella, destruyéndola, destruyéndose, llevando la suma de los delitos contra Dios y contra el hombre al número perfecto que exige el retumbar de mi "¡Basta!".

La sangre de mis mártires y de los profetas hervirá en esa hora, perfumando mi trono con agradable y grato olor, y los terrones de la Tierra que han recogido los gemidos de los asesinados por odio hacia Mí, recibiendo sus últimas sacudidas, lanzarán un gran grito hecho de todos esos santos gemidos y temblarán de convulsión de angustia, sacudiendo las ciudades y las casas de los hombres en las que se peca y mata, y llenando la bóveda de los Cielos de voces que claman justicia.

Y habrá Justicia. Yo vendré porque soy fiel y veraz. Vendré a dar paz a los fieles y juicio santo a los vivientes. Vendré con mi nombre cuyo sentido tan solo es conocido por Mí y en cuyas letras están los atributos principales de Dios de quien soy Parte y Todo.

- Escribe: Jesús: Grandeza, Eternidad, Santidad, Unidad. 
- Escribe: Cristo: Caridad, Redención, Inmensidad, Sabiduría, Trinidad, Omnipotencia (de Dios condensada en el nombre del Verbo humanado). 

Y si te parece que falta algún atributo, piensa que la Justicia está comprendida en la Santidad, porque quien es santo es justo, la Realeza en la Grandeza, la Creación en la Omnipotencia. Por eso en mi Nombre están proclamadas las alabanzas de Dios.

Nombre santo cuyo sonido aterra a los demonios. Nombre de Vida que das Vida, Luz, Fuerza a quien te ama y te invoca.

Nombre que es corona sobre mi cabeza de Vencedor de la Bestia y de su profeta, que serán presos, clavados, sumergidos, sepultados en el fuego líquido y eterno cuya mordaz crueldad es inconcebible para el sentido humano.

Entonces será el tiempo de mi Reino en la Tierra. Por ello habrá una tregua en los delitos demoníacos para dar tiempo al hombre de volver a oír las voces del Cielo. Quitada de en medio la fuerza que desencadena el horror, descenderán como cascadas de Gracia, como ríos de agua celestes, de las grandes corrientes espirituales, para decir palabras de Luz.

Pero del mismo modo que a lo largo de los siglos no recogieron las Voces aisladas, comenzando por las del Verbo, que hablan del Bien, los hombres serán sordos, siempre sordos, - menos los señalados por mi signo, mis amigos dilectísimos dispuestos a seguirme - sordos a las voces de muchos espíritus, a las voces semejantes al rumor de muchas aguas que cantarán el cántico nuevo para guiar a los Pueblos al encuentro de la Luz y sobre todo a Mí: Palabra eterna. Cuando se haya cumplido la última tentativa, Satanás vendrá por última vez y encontrará seguidores en los cuatro rincones de la Tierra, y serán más numerosos que las arenas del mar.

¡Oh! ¡Cristo! ¡Oh! ¡Jesús que has muerto para salvar a los hombres! Solo la paciencia de un Dios puede haber esperado tanto, haber hecho tanto, y haber obtenido tan poco sin retirar a los hombres su don y hacerles perecer mucho antes de la hora señalada. Sólo mi paciencia que es Amor podía esperaros, sabiendo que, como arena que se filtra por una sutilísima criba, escasamente, alguna alma llegará a la gloria respecto a la masa, que no sabe, que no quiere filtrarse a través de la criba de la Ley, del Amor, del Sacrificio para alcanzarme.

Pero en la hora de la venida, cuando, como Dios, Rey y Juez, Yo venga para reunir a los elegidos y maldecir a los réprobos, arrojándoles allí donde el Anticristo, la Bestia y Satanás ya estarán para siempre, tras la suprema victoria de Jesucristo, Hijo de Dios, Vencedor de la Muerte y del Mal, a estos elegidos que han sabido permanecer "vivos" en la vida, vivos en el espíritu, esperando nuestra hora de triunfo, les daré la posesión de la morada celeste, les daré a Mí mismo sin pausas y sin medida.

Aspira a esta hora, María. Llámala y llámame con todas las fuerzas de tu espíritu. He aquí, Yo vengo cuando un alma me llama. Junto al Amado que vio desde la Tierra la Gloria del Cordero, Hijo de Dios, la gloria de su y de tu Jesús, di, con cada latido de tu corazón: "Ven, Señor Jesús".


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Aclaraciones de la Vidente

[...] Al dictarme, Jesús me hace entender que cuando dice Tierra quiere decir mundo, tomado no como globo de polvo y de aguas, sino más bien, como unión de personas. No sé si lo sé explicar bien. Cuando dice Tierra quiere decir, diré así: ente moral, y cuando dice tierra quiere decir simplemente planeta compuesto de terrenos, de montes, de aguas. Culpable la primera, inocente la segunda.

Por eso puedo decir sin contradecirme que la sangre de los mártires ha llegado a ser veneno para la Tierra que la ha bebido (en sus habitantes) con ira sacrílega y la ha derramado (en sus potencias estatales) con abuso blasfemo de poder temporal; mientras que la tierra-globo, rotante en el espacio del éter, ha bebido con respeto y acogido con amor la sangre de los mártires y sus convulsiones agónicas, y las presenta, la una y las otras, al Eterno, pidiendo materna y piadosa, que no hayan sido derramadas y sufridas en vano y que se haga justicia de ellas.







EL DESCENSO A LOS ABISMOS DE LAS ALMAS. EL MAYOR TRIUNFO DE SATANÁS: HACER CREER QUE EL INFIERNO NO EXISTE



Los Videntes de Fátima después de la terrible visión del Infierno, que los dejaron
 marcados para toda la vida



Del libro del Padre Gabriele Amorth El último exorcista. Su diálogo con un Cardenal romano.




- Buenos días, Eminencia, soy el padre Gabriele Amorth. Soy Sacerdote paulino. Vivo en Roma. Soy también el exorcista oficial de ...
- Sé quién es usted. He oído hablar de usted. Por favor, ¿qué desea?
-Necesitaría dialogar con su Eminencia.

-¿Con qué fin?
-Pues bien. he formado una asociación de exorcistas. Nos reunimos en Roma para debatir y ayudarnos. Ha de saber que en el mundo somos en realidad muy pocos.
- Escuche. Ahora no tengo tiempo. Si quiere puede venir a mi casa mañana. Así me dice lo que desea. Hasta luego.

El Cardenal da por terminada la conversación de manera más bien brusca. O al menos, así me parece. Algo me dice que no le soy simpático. Intuyo el motivo de esto. Pero sigo queriendo encontrarme con él.
Al día siguiente me hago anunciar en su casa a la hora señalada.
Un curita muy educado entra en el salón en el fondo de un corredor. Sale poco tiempo después sin mirarme. Viene hacia mí. Entra en otro salón sin decirme nada.
- ¡Adelante! - grita una voz ronca que me imagino proviene del salón al fondo del pasillo.

Entro
Su Eminencia está sentado en una butaca. Delante de él tiene encendido un televisor. En la mano tiene el mando. Me hace señas para sentarme en una butaca al lado de la televisión. Después de sentarme apaga la tele.

- Usted quería verme. Pues aquí estoy. Cuénteme.
- Bueno, Eminencia. Deseaba informarle sobre el hecho de que, en calidad de exorcista de la diócesis de Roma, he pensado convocar una pequeña asamblea de exorcistas. Somos pocos en el mundo y poquísimos en Italia. He pensado que vernos nos podía ayudar. Es un "oficio" difícil. Así que he venido aquí solo para informarle acerca de esta iniciativa.

- Pero debe informar a Ruini (El Cardenal Camillo Ruini es, en el momento que tiene lugar esta conversación, todavía el Obispo vicario para la diócesis de Roma, el sucesor del cardenal Ugo Poletti, N.d.R.), no a mí. Yo dirijo una oficina vaticana que en el papel podría tener competencia en esta materia, pero solo en el papel. El que debe ser informado es Ruini.

- Eminencia, Ruini ya ha sido informado. Le he escrito personalmente. Me parece conveniente informarle también a usted...
- Sí, sí claro está. Ha hecho bien.. Pero en cuanto a esta historia del diablo...
- ¿Cómo, perdone?
- Digo que... Usted hace el oficio de exorcista, pero los dos sabemos que Satanás no existe, ¿verdad?


-¿Qué quiere decir con "sabemos que no existe"?
- Padre Amorth, por favor: usted sabe mejor que yo que todo esto es una superstición. ¿No me querrá hacer creer que usted lo cree de veras?
- Eminencia, me asombra oír estas palabras de una persona tan importante como usted.
- ¿Le asombra? Pero ¿Por qué? ¡No me venga a decir que usted de verdad cree en eso!
-¿Yo creo que Satanás existe!
-¿De veras? Yo no. Y espero que nadie lo crea. Difundir ciertos temores no es bueno...
-Pues, sí, Eminencia, no tiene que decírmelo. Más bien, si me lo permite, le sugeriría algo.
-Dígame
-Usted debería leer un libro que quizá le pueda ayudar
-¿Ah, sí? ¿qué libro, padre Amorth?
-Usted debería leer el Evangelio.

Un silencio glacial reina la sala. El cardenal me mira seriamente sin responder. De modo que lo acoso.

-Eminencia, es el Evangelio el que habla del Demonio. Es el Evangelio que nos dice que Jesús expulsa a los demonios. Y no solo esto, es el Evangelio que dice que entre los poderes que ha dado a los apóstoles, está el de echar a los demonios.

¿Qué desea hacer, eliminar el Evangelio?

-No, pero yo...

-Eminencia, quiero ser franco con usted. La Iglesia comete un pecado grave al no hablar del demonio. Las consecuencias de esta actitud son gravísimas. Cristo vino y luchó, ¿contra quien? Contra Satanás. Y lo venció. Pero él es todavía libre de tentar al mundo. Hoy, ahora. ¿Y usted qué hace? ¿Me dice que son solo supersticiones? ¿pero cómo puede la Iglesia explicar el mal sin hablar del demonio?

-Padre Amorth, Jesús expulsa a los demonios, es verdad, ¡Pero es una manera de hablar para poner en evidencia el poder de Cristo! El Evangelio es una expresión continua de parábolas. Todas son parábolas. Jesús siempre enseñó con parábolas.

- Pero Eminencia, cuando Jesús quiere usar una parábola lo dice claramente. El Evangelio dice: "Jesús les contó esta parábola". Mientras que el Evangelio distingue netamente hechos históricos realmente sucedidos, las curaciones, las enseñanzas, los reproches, los exorcismos, diferenciando a estos de las curaciones. Cuando Jesús expulsa a los demonios, no se trata de una parábola, sino de una realidad. No combatió contra un fantasma, sino contra una realidad, de lo contrario, se hubiera tratado de una farsa. Muchos santos lucharon contra el demonio, muchos santos fueron tentados por el demonio, piense por ejemplo en las experiencias de los padres del desierto, muchos santos realizaron exorcismos ¿Cómo es posible no creer en la existencia de Satanás?

-Está bien, pero aún admitiendo que fueran hechos reales, aún admitiendo que Jesús sacó los demonios, queda el hecho de que Jesús, con su Resurrección, lo venció todo y, por lo tanto, venció también al Demonio.

- Sí, es verdad, lo venció todo. pero esta victoria se debe aplicar y ha de ser encarnada en la vida de cada uno de nosotros. Cristo venció, pero su victoria para nosotros debe de ser reafirmada día tras día. Nuestra condición de hombres lo impone. La acción del hombre no fue anulada completamente. El Demonio no fue destruido. El Evangelio dice que el demonio existe y tentó al mismo Cristo. Jesús ha dado las armas, nos las ha dado también a nosotros, para vencerlo. El demonio puede todavía tentarnos, todos podemos ser tentados, como demuestra la oración contra el maligno que el mismo Jesús nos enseñó en el Padrenuestro. Hasta el Vaticano II, al finalizar la misa se decía la oración a san Miguel Arcángel, ese pequeño exorcismo compuesto por el Papa León XIII y se leía el prólogo del Evangelio de San Juan precisamente en clave liberadora.

Su Eminencia ya no sabe que decir. Ni habla ni reacciona. Me levanto, me despido y salgo. Y pienso: ¿Hasta aquí hemos llegado? Y sabiendo que hasta el principio del Medioevo los exorcistas existían en todas partes. Después, desafortunadamente, algo cambió.

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Como dijo el padre Gabriele Amorth, hoy día, el mayor triunfo de Satán es haber hecho creer que no existe, y que todo es una confabulación para tener sujetos a los ignorantes incautos, las posesiones son simples enfermedades mentales, y en los exorcismos se produce el “efecto placebo”, cuando el poseso se retuerce por el suelo. Con este razonamiento, el tentador ha conseguido una serie de victorias y ganancias, ya que los que siguen esta doctrina, creen que:

-El Nacimiento, enseñanzas sangre, sudor y lágrimas de Jesús; su Pasión, muerte y gloriosa Resurrección carecen de sentido y de significado, ya que Cristo ha venido para redimirnos de la esclavitud de Satán, que es un personaje de fábula.

-Y si el pecado cuyo padre es Satanás no existe, tampoco existe la Virtud, ya que la Virtud, solo se entiende porque existe el pecado, y ya que no se puede negar la existencia de Dios, este aparece como un ser completamente insensible y neutral, que quiere por igual al sádico pecador que no se arrepiente, como al más grande de todos los Santos, y se llega a toda una serie de aberraciones y una nueva interpretación de las Escrituras, mutilando los pasajes molestos para estos progresistas.

-Todos los Patriarcas, Profetas, y pueblo de Israel, antes de la venida de Cristo, estaban esperando inútilmente al Mesí­as, ya que era una falacia, entonces los Judí­os que condenaron a Jesús, y Judas que lo traicionó, tenían luego toda la razón, ya que el Mesías vendrí­a solo para liberar al Pueblo de Israel de la ocupación romana, y ya que Jesús no cumplí­a esa esperanza, era pues un impostor.

-Todos los creyentes después de Cristo, incluyendo los Apóstoles, los Mártires, y todo el Pueblo Cristiano, incluyendo los Santos, los ascetas, los consagrados, fueron unos ilusos, habiendo vivido toda una vida de sacrificios y de privaciones para nada.

- Judas era pues, según ellos un Apóstol de la misma, o de mayor valí­a que los demás, contribuyó de un modo admirable a completar la misión de Jesús, que no vení­a a redimir a nadie, sino a enseñarnos como hay que comportarse ante el sufrimiento, como dijo el Presidente de la Conferencia Episcopal Alemana.

Además escribió el “famoso” Evangelio de Judas, donde relata sus “heroicas y maravillosas hazañas”.



Del Evangelio como me ha sido revelado 
de Mª Valtorta

Dice Jesús:

“La figura de Judas ha sido demasiado alterada durante siglos; y últimamente, del todo desfigurada. Ciertas escuelas han hecho de él casi una apoteosis; la del segundo e indispensable artí­fice de la Redención. Y otros muchos piensan que cedió ante un imprevisto, feroz asalto del tentador. No. Toda caída tiene premisas en el tiempo. Cuanto más grave es la caí­da, más preparación tiene. Los preliminares explican el hecho. Uno no se hunde, ni asciende, al improviso. Ni en el bien ni en el mal. Largos e insidiosos son los factores que cooperan a los descensos; pacientes y santos, los que cooperan a subir. Y el desventurado drama de Judas os puede proporcionar muchas enseñanzas para salvaros y conocer todo de Dios y sus misericordias, para salvar y perdonar a aquellos que bajan al Abismo.

No se llega al delirio satánico, en que has visto que se debatí­a Judas después del delito, si uno no está enteramente corrompido por hálitos infernales, interiorizados voluptuosamente durante años. Cuando uno lleva a cabo incluso un delito, pero ha sido arrastrado a él por un imprevisto acontecimiento que obnubila la razón, sufre, pero sabe expiar; porque aún algunas partes del corazón están inmunes al veneno infernal.

El mundo que niega a Satanás porque lo tiene tan dentro de sí­ que ya no se da cuenta de su presencia, que le ha interiorizado de forma que ha venido a ser parte del yo, a ese mundo le muestro que Satanás existe. Eterno e inmutable en el método usado para hacer de vosotros sus víctimas.
Basta ahora. Tú permanece con mi Paz”.








viernes, 29 de abril de 2016

EL CIEGO NO VE LAS COSAS DEL MUNDO, DE LA MISMA MANERA EL CIEGO ESPIRITUAL NO VE LAS COSAS DE DIOS


ES VERDADERAMENTE INAUDITO, QUE AÚN HAYA GENTE QUE CREA
 EN ESTE CIRCO DE PAYASOS CON "PAPAMÓVILES"



NOTICIA APARECIDA EN  INTERNET
(29-4-2.015)


Sergio Ginés, hasta ahora papa bajo el nombre de Gregorio XVIII, se ha enamorado de una trabajadora del Ayuntamiento de Monachil (Granada). Ella asegura que se conocieron hace 30 años y que ahora se han reencontrado, pero que quieren vivir su historia con discreción. La Iglesia de El Palmar, no reconocida por la Iglesia Católica, ya tiene un nuevo pontífice, Pedro III.


¡Es increíble que haya gente que ha dejado la Iglesia Católica, Apostólica y Romana y que crea en la Iglesia Palmariana que ha canonizado a los Dictadores Francisco Franco y Adolf Hitler!
¿Cómo es posible que haya gente tan ciega? 
¿Como puede ser que estos payasos hayan montado una enorme basílica que les ha costado millones de euros en construcción, decoración, bordados, cuadros y estatuas, hace años un reportaje completo sobre esta secta apareció en T.V. y todos los suministradores de esos elementos decorativos, de un valor incalculable, decían que pagaban inmediatamente sin pedir presupuesto, y dejando además importantes propinas a todos los operarios. Eran también propietarios de muchos inmuebles.  

Sabiendo que esto podría ocurrir, Jesús le dijo a Pedro: Tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré a mi Iglesia, y las puertas del Infierno no prevalecerán contra ella.
Y por esta razón existen una multitud de sectas, cada cual de lo más variopintas, que no teniendo la protección de la Divinidad, están predicando unas doctrinas de lo más inverosímiles, algunas verdaderamente ridículas, como es el caso de la "Iglesia" Palmariana, que además dispone de una ingente cantidad de dinero, para construir una imponente Basílica cerca de Sevilla, y varias residencias en otros lugares, ¿Como es posible que reciban donaciones tan importantes? Creo sinceramente que tiene que haber alguna sociedad secreta, que está dirigida y tiene sus seguidores de categoría, millonarios y anti - Católicos, del tipo de Soros y Cia. que fomentan estas herejías para poner en ridículo a los creyentes.

La Iglesia Palmariana se autodenominaba "Carmelitas de la Santa Faz", se ve de una manera clara como Satanás mueve los hilos para ridiculizar una de las Comunidades Religiosas más prestigiosas, con lo cual se pretende desprestigiar a lo más sagrado de la Iglesia Católica.

Lo mismo ha ocurrido en Granada con una red de pederastia cuyo actor principal era el Párroco, de la Parroquia de San Juan María Vianney, el Santo cura de Ars, Patrono de los Sacerdotes del mundo entero. El Párroco fue acusado de pederastia, pero en el Juicio se demostró que era una falsedad, el Papa Francisco que al principio creyó en la denuncia, y que apartó a los supuestos responsables, los reunió en Roma para excusarlos y reponerlos en su puesto. Parece que Satanás quiere así vengarse de lo más Sagrado de la Iglesia, con el fin de vengarse de los grandes Santos que le han arrancado de sus garras a tantas almas, y que han dado tanto prestigio a la Iglesia Católica.



Del Evangelio como me ha sido revelado
de María Valtorta



Dice Jesús:

La primera palabra del Padre y Señor es esta: “Yo soy el Señor, Dios tuyo”. En cada instante del día, la Voz de Dios pronuncia esta palabra y su dedo la escribe. ¿Dónde? Por todas partes. Todo lo dice continuamente: desde la hierba a la estrella, desde el agua al fuego, desde la lana al alimento, desde la luz a las tinieblas, desde el estar sano, hasta la enfermedad, desde la riqueza hasta la pobreza.”

Todo dice : “Yo soy el Señor. Por Mí, tienes esto. Un pensamiento Mío te lo da, otro te lo quita y no hay fuerza de ejercito ni de defensas que te pueda preservar de Mi voluntad”. Grita en la voz del viento, canta en la risa del agua, perfuma en la fragancia de la flor, se incide sobre las cúspides montanas, y susurra, habla, llama, grita en las conciencias: Yo soy el Señor Dios tuyo”.

Hace poco tiempo el antigua papa fugado, ha intentado penetrar en la basílica saltando un muro de la finca, para apoderarse de dinero u objetos de valor, pero después de un forcejeo, fue impedido por guardianes de la misma basílica, ese hecho fue relatado por todos los medios de comunicación.






sábado, 23 de abril de 2016

¿COMO UNOS CONSAGRADOS PUEDEN PRONUNCIAR PALABRAS HERÉTICAS QUE OFENDEN A LA DIVINIDAD?


Señor, ¿Como es posible  que después de haber dado tu Vida por 
nosotros, y después de haberte dejado flagelar, escupir, insultar, 
después de haber cargado con todos los pecados de la humanidad, 
aún haya gente que blasfemen llamándote egoísta? 





Dios no es un Ser desinteresado, es el primer egoísta de la Creación


Fueron dos Sacerdotes de la Parroquia de los españoles en Toulouse (Francia), (q.e.p.d.), que invitados a comer en casa de mis padres, en el año 1.958 declararon, siendo yo aún adolescente y sin conocimientos religiosos profundos, esta frase:


“En el mundo todos los hombres y mujeres obran por egoísmo, ya que siempre en toda acción existe una parte de amor propio o de interés. Incluso una madre que va a dar a luz en un parto difícil, cuando dice: “Prefiero morir, para que mi hijo viva, también esta afirmación puede ocultar una parte de egoísmo, ya que puede decirlo, para que la gente piense bien de ella, y la vea como una madre perfecta…”.

Hasta aquí, creo que esta afirmación puede ser posible, y por eso puede encerrar una parte de verdad, ya que el hombre más perfecto, siempre tiene en sí, la huella del pecado original, que solo desaparece cuando el alma se ha purificado y eliminado las raíces del mal, que solo el lavacro con el agua del costado de Cristo puede producir. 

Este lavacro, que San Juan de la Cruz llama noche oscura del espíritu, es la que restablece en el hombre la inocencia perdida en el Jardín del Edén. Cuando el alma ha recobrado este estado después del paso por esa horrenda noche, verdadero Purgatorio de la Tierra, entonces el alma se vuelve de una inocencia tal que, aunque vea producirse un terrible crimen, no ve mal alguno.

Estará entonces en disposición de hablar con Dios como lo hacían Adán y Eva antes de comer del fruto que les inoculó a ellos y a todos sus descendientes, menos a María Santísima, el veneno de Satanás: El conocimiento del bien y del mal.

Pero cuando esos dos Sacerdotes pronunciaron las palabras heréticas, fue cuando afirmaron rotundamente:

“¡Y el primer egoísta de la Creación es el mismo Dios porque el catecismo indica que el hombre fue creado para conocer, amar y servir a Dios. (sic)”

Yo en aquella ocasión no supe refutar esa afirmación, pero mi hermano mayor, profundamente indignado le preguntó:

“¿Si Dios por voluntad propia, hiciera desaparecer en un momento toda la Creación, variaría en algo su esencia?, a lo cual sorprendidos por la contundencia de la persona y sin pararse a pensar, los sacerdotes contestaron: “Dios no puede sufrir variación alguna ni en más ni en menos, porque Él no puede ni crecer ni menguar, ya que es un ser infinito”.

Luego al darse cuenta de su error, desviaron la conversación.

Unos días después, me encontré con uno de ellos por la calle, y me dijo: “Estaba pensando en tu hermano, que contestó esas palabras", pero no dio su brazo a torcer, alegando que a pesar de todo, ellos tenía razón, es decir que en Dios había un interés egoísta”.

Es increíble el trabajo de Satanás en esas almas y como les conforma la mente de una manera tal, que las almas siguen “erre que erre”, sumidas en el error, y me pregunto: ¿Para qué les sirvieron tantos años de estudios teológicos?, me recuerda cuando los Fariseos veían a Jesús hacer milagros de misericordia, y decían que lo hacía con el poder de Belcebú, que por definición es el ser menos misericordioso, y padre de todas las desgracias.

Si hubiera tenido los conocimientos teológicos actuales, la refutación a esas palabras sacrílegas (¡Dios les haya perdonado, hace ya unos 60 años por esas palabras sacrílegas!), habría sido bien sencilla y evidente:

Dios es Amor, Amor verdadero, que es auténtico, como lo explica San Juan de la Cruz, cuando afirma: “Quiero lo malo y dificultoso para mí, y lo bueno y dichoso para ti”.

Y una de las características principales de ese Amor, lo que demuestra su autenticidad, es que el Amor, cuando es verdadero tiene que darse a los otros, ninguna persona ama de verdad si no se entrega a los demás, es una obligación imperiosa, que es una característica del Amor, por esa razón el primer mandamiento de amar a Dios sobre todas las cosas no puede desligarse del amor al prójimo, y un amor sin el otro es una pura falacia, por eso el que dice que ama a Dios y no ama al prójimo, o que ama al prójimo, como lo afirman los políticos, y no aman a Dios, son unos embusteros.

Y de la misma manera que está reflejado en el proverbio castellano que dice: “Obras son amores y no buenas razones”, Dios todopoderoso para demostrar que su amor es infinito, nos dio a su Divino Hijo que es la perfección infinita también, para redimirnos y arrancarnos de las garras de Satanás.

Y esto es una de las características del Amor verdadero, que da a la persona amada todo lo que tiene, y no guarda nada para sí, por eso el Sagrado matrimonio Cristiano es así, los esposos dan el uno al otro todo lo que poseen y ponen todos sus bienes en común, y por esa razón está escrito en la Biblia que en el Reino de Dios seremos dioses por participación, no por naturaleza pero sí por herencia.

Los que guardan algo para ellos, no tienen el verdadero Amor, por eso leemos en los Actos de los Apóstoles, que cuando los primeros cristianos ponían en común todas sus pertenencias, el matrimonio que había guardado algo para sí, cayó fulminado por Dios ante todos.

Y me pregunto: ¿Que enseñan en los Seminarios a los Sacerdotes para que prediquen esas doctrinas heréticas? ¿para qué les han servido tantos años de seminario, si no han comprendido lo más importante: como es el amor de Dios que es la fuerza gratuita y el motor de la vida material y espiritual?





Del Evangelio como me ha sido revelado de Mª Valtorta
(18 de Julio de 1.944)


Dice Jesús:


"Hay levadura y levadura. Está la levadura del Bien y está la del Mal. La levadura del Mal, veneno satánico, fermenta con mayor facilidad que la del Bien, porque encuentra la materia más adecuada para su fermentación en el corazón del hombre, en el pensamiento del hombre, en la carne del hombre, seducidos los tres por una voluntad egoísta, contraria, por tanto, a la Voluntad universal que es la de Dios.

La voluntad de Dios es universal porque no se limita nunca a un pensamiento personal, sino que tiene presente el bien de todo el universo. A Dios nada puede aumentarle ninguna perfección, habiendo poseído todo de forma perfecta. Por tanto, no puede haber en Él un pensamiento propio de ganancia en la base de ninguna acción suya.

Cuando se dice: "Se hace esto para mayor gloria de Dios, en el interés de Dios", no es porque la gloria divina sea susceptible en si misma de aumento, sino porque toda cosa que es en la Creación lleva una impronta de bien y toda persona que haga el bien - y por tanto merezca poseerle -, se adorna con el signo de la Gloria divina y da así gloria a la Gloria misma, que ha creado gloriosamente todas las cosas. Es un testimonio, en definitiva, dado a Dios por las personas y las cosas: testificando con hechos acerca del origen perfecto del que proceden.

Por eso, Dios cuando os manda, os aconseja u os inspira una acción, no lo hace por interés egoísta, sino por un pensamiento altruista, caritativo, de bienestar vuestro. Por eso la voluntad de Dios no es nunca egoísta; antes bien, es una voluntad enteramente abierta al altruismo, a la universalidad; la única y verdadera fuerza en el mundo universo que tenga pensamiento de fuerza universal".












viernes, 22 de abril de 2016

DICEN LOS ATEOS:DIOS ES UN DIOS INJUSTO PORQUE HA PREFERIDO LA OFRENDA DE ABEL A LA DE CAÍN


LA OFRENDA DE ABEL ERA UNA OFRENDA DE AMOR
LA OFRENDA DE CAÍN ERA EGOÍSTA



      Este razonamiento perverso, es muy común sobre todo en los individuos ateos o agnósticos, los cuales tienen una excusa, o mejor dicho un razonamiento, que les ayuda a poner en duda la Bondad de Dios, y así poder justificar las acciones de Caín y por tanto despreciar todos los mandamientos de Dios.

En realidad, aquí está otra vez un ataque indirecto a Dios, semejante al ataque de Lucifer que quería ser como Dios, y lo odió porque a pesar de ser el más subido de los ángeles, no podía soportar que hubiera alguien superior a él, lo que le valió la maldición de Dios, y se transformó en demonio, y al no venerar a Jesús impidió la única salvación posible, ya que solo Jesús es el sublime Redentor, nadie más puede ser la víctima perfecta y pura para obtener el perdón de Dios.

    La ofrenda de Abel era una ofrenda de amor, porque ofrecía lo mejor de sus rebaños, la de Caín era sin duda alguna una ofrenda hecha con egoísmo, ofrecía los frutos peores de su cosecha. Como lo dice San Juan de la Cruz, el verdadero amor dice: Quiero lo bueno para tí, y lo malo para mí, y el egoísmo dice: Quiero lo bueno para mí y lo malo para tí.

"Pasado algún tiempo, Caín presentó al Señor una ofrenda de los frutos de la tierra. Abel le ofreció también los primogénitos de sus rebaños y hasta su grasa. El Señor se fijó en Abel y su ofrenda, más que en Caín y la suya. Entonces Caín se enfureció mucho y andaba cabizbajo..."(Gen 4-3,5)

        La ofrenda de Caín era una ofrenda adulterada, con toda seguridad, si hubiera ofrecido lo mejor de sus frutos, el Señor se lo hubiera agradecido de la misma manera que a Abel, porque Dios es Justicia perfecta, y ve el fondo de los corazones.

       Y esa es la única razón por la cual el Señor prefería la ofrenda de Abel a la de Caín, porque el primer razonamiento simboliza el Amor verdadero, que es el que tiene Dios hacia la Humanidad, porque entregó lo mejor que tenía: Jesucristo, su Hijo para su rescate, es el Amor que tiene Dios de una manera desinteresada, y el segundo razonamiento simboliza el amor propio, que es el que tiene Satanás, de una manera interesada, hasta envidiar a su Creador y querer ser como Él, terrible pecado que inoculó a Adán y Eva y a toda su descendencia.



De los cuadernos de Mª  Valtorta 10 - 1.950 

[...] En cambio, el amor propio es búsqueda de si mismos, es sucesivo amor hacia sí mismos, es una acción cumplida para glorificarse a sí mismos ante los ojos del mundo. Por lo tanto, es concupiscencia de la carne, concupiscencia de los ojos y orgullo de la vida y, de esta planta de tres ramas, derivan luego la vanagloria, la dureza de corazón, la soberbia, las ansias de alabanzas humanas, la hipocresía, el espíritu de dominio, la convicción de saberse guiar por sí mismos, sacudiéndose de encima todas las disposiciones o consejos del Amor y de quien habla en nombre del Amor.

Se creen libres, se creen reyes porque, según ellos, nadie es mejor que ellos; porque siempre, según ellos, ya están instalados en la cumbre del saber y del poder. En cambio, son esclavos de sí mismos, del enemigo de Dios. Son esclavos, siervos, desnudos, ciegos.

Son esclavos de sí mismos, y siervos o esclavos del enemigo y de los enemigos de Dios. Están privados de las vestiduras ornadas, de las vestiduras de las bodas con la Sabiduría, de las vestiduras cándidas para el convite en los Cielos y para seguir cantando hosannas al Cordero. 

Están ciegos o, por lo menos miopes, porque han arruinado su vista espiritual con inútiles investigaciones humanas..






jueves, 21 de abril de 2016

PARA CONVENCER DE ALGO A LOS DEMÁS, QUIEN LO INTENTA DEBE SER EL PRIMERO CONVENCIDO, DEL LIBRO PIENSA ES GRATIS (De Joaquín Lorente)


Los evangelizadores predican la fe en Jesús que es un don gratuito y perfecto
en todos sus atributos, y que es la llave para tener acceso al
Reino eterno de la Felicidad


Ha caído en mis manos este libro editado por el Círculo de Lectores, que habla de 84 principios para triunfar en la vida como vendedor, pero no es un libro religioso, trataré de ver como se pueden aplicar los consejos y los atributos que tienen que tener los vendedores, ya que existe una perfecta analogía con los que se dedican a la Evangelización. 

No importa que se trate de ideas o de cosas: cuando queremos convencer a alguien, lo que en realidad estamos haciendo es vender. Y vender es, por encima de todo una transmisión de convicción. Si comprar es un acto de fe.. ¿Cómo es posible transmitirla al futuro cliente si somos unos agnósticos de nuestro propio discurso?

En realidad la palabra vender solo se puede aplicar en el caso de un negocio material, en el caso del negocio espiritual, habría que sustituir esta palabra por evangelizar, que en este mundo es la única manera de alcanzar nuestra Salvación eterna, y la de nuestros prójimos, que es el primer mandamiento de la Ley de Dios.

Quiere esto decir, que de la misma manera que para vender hay que estar convencido del valor de la mercancía, ya que en caso contrario, el cliente no la compraría, igualmente para trasmitir la fe, hay que estar convencido de su inmenso valor, ya que nadie puede transmitir algo que no tiene, y como además la fe es un don de Dios, que se trasmite por la palabra y sobre todo por el ejemplo, la palabra sola no puede convertir a nadie, si no se tiene la verdadera fe, y no se predica con el ejemplo.

Además de toda la capacidad teatral que en positivo se le quiere atribuir a un vendedor, creo firmemente que es imposible vender aquello en lo que no se cree. Cuando esto sucede, la venta no se produce porque el vendedor es bueno; ocurre porque la marca produce un gran deseo y el cliente quiere comprarla, a pesar de la desidia de quien la vende. El bueno es el cliente; el vendedor es un cero a sueldo, a comisión e incluso, a veces con incentivos.

Existe una similitud increíble entre este discurso y la evangelización  de las almas: el que predica la palabra de Dios, puede llevar a convertir a un alma, pero no es por su mérito, aunque el predicador lo crea así, es por la Santidad de Dios, a través de la encarnación de Jesús, relatada en las Escrituras, que es el artífice de la Conversión.

 El problema aquí es más grave que en los negocios materiales, ya que se quiere transmitir la fe en Dios y en la práctica de las virtudes cristianas, lo que es una “compra”, que es para toda la eternidad, compra que si no se lleva a cabo, puede llevar al alma a la desgracia eterna, que es la segunda muerte, si no se realiza esa “venta”, si  el que quiere transmitir la fe, lleva una vida depravada, y que por eso, la persona no se convierte.

La responsabilidad es entonces del Predicador al cual Dios le pedirá cuentas, ya que como lo dice el autor del libro, es una persona a sueldo, a comisión, y a veces con incentivos del enemigo de Dios, que es Satanás.

Cada venta personalizada requiere, por parte del vendedor una conexión con el producto basada en componentes físicos y químicos, que crecen en efectividad proporcionalmente al grado de convicción con lo que se está vendiendo. 

(Esa conexión se llama Santidad)

Un gran vendedor es un gran amante de su producto: lo conoce, lo valora, se enamora y trata de contagiar su fe a los demás. Piensa en él, trata de encontrarle matices, quiebros y sensaciones que conserva como su arsenal personal de bolsillo para utilizar en el momento adecuado y ante el posible cliente.

Ese vendedor ama a Dios, y lo busca en todas las cosas, tratando de santificarse en cada momento, que es encontrar matices, quiebros y sensaciones para transmitir a sus prójimos. El amor a Dios, cuando es auténtico, tiene que trasmitirse a todos los que nos rodean, si no es así el amor no es auténtico, sería egoísmo, que es guardar para sí el don recibido, que por eso no es fe verdadera.

Ha escuchado y aprendido de carrerilla los instrumentos de venta que le han dado instructores y manuales, pero los ha perfilado y redondeado porque cree que nadie como él, solo ante el peligro, los va a usar para conseguir el éxito. Es por eso que entre él y su producto se establece un invisible y potente reacción química; algo similar a la que se crea entre los grandes amantes.

 Eso se llama Gracia de Dios, y santo Temor de ofenderle, viendo el peligro, por la posible pérdida de un alma, es sentirse humilde, que es cuando se produce esa reacción química que se llama la Gracia de Dios, que también es la que crea el Amor verdadero a Dios.

Pero también se produce una reacción física. La expresión y el envoltorio del vendedor – su forma de hablar, estar y vestir – deben de ser la continuidad viva de la personalidad y el entorno ambiental que proyecta su marca. Porque ante cada cliente, él es la marca y la marca es él. En este terreno, en décimas de segundo, las disonancias revientan todo el trabajo de construcción de imagen formada durante años.

Es increíble lo que puede hacer la actitud de un predicador: una persona santa, que por definición es humilde, tiene siempre una compostura y un comportamiento hacia los demás, que para los que saben ver - es decir los que siendo espirituales, buscan a Dios, el cual se sirve de esos “instrumentos”, para convertir a las almas – tiene una actitud que atrae a las almas por su manera de ser.

Esos verdaderos predicadores, tienen un reflejo de la divinidad tal que se transmite espiritualmente, diciendo San Juan de la Cruz que tienen un grado de humildad, que no se puede disimular aunque lo quieran. Es la presencia de Dios en estas almas que las ennoblece y las hacen atractivas para los fieles.

Para acabar, bajo ningún concepto un vendedor puede sufrir frigidez cerebral, que es la apatía de proa plana y sin calado de un velero sin velas llamado “mediocridad”.

Extraordinaria descripción de unos predicadores que han perdido la fe, los que se llaman hoy día quietistas y relativistas, para los cuales todas las religiones (que son los productos del vendedor) son iguales, son los que ofrecen a Yahveh víctimas taradas, sarnosas, cojas y ciegas, los eunucos espirituales, condenados en la Biblia desde tiempos inmemoriales.

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miércoles, 20 de abril de 2016

LA DESTRUCCIÓN DE MÁS DE DOS TERCIOS DEL MUNDO CRISTIANO DICTADO DE JESÚS EN 1.943



¿COMO ES POSIBLE QUE LA MAYORÍA DE LA GENTE
NO SEPA VER A DIOS EN LA CREACIÓN?




Este mensaje de Jesús a María Valtorta, es de fecha de 1.943, hace 73 años, indica que más de los dos tercios de la humanidad, estaban destruidos por los hijos de la mentira, cuando aún estaba en germen el progresismo, cuando aún no habían aparecido los teólogos de la liberación, de la secularización; los contestatarios, los rebeldes a  las directrices del Santo Padre, los predicadores de la doctrina católica “descafeinada”, los que creen ser los descubridores de un supuesto error de Dios, que no ha sabido ver las “señales de los tiempos”, ya que según ellos, y gracias a ellos, Dios se ha dado cuenta ahora de su equivocación: su Espíritu de Justicia era un espíritu de Venganza.

Eso mismo es lo que escribió el profesor de Teología Ricardo Franco, ya fallecido, que se atrevió a escribir en una revista que San Pablo tenía una visión "vetero-testamentaria" en sus enseñanzas, le escribí una carta preguntándole: Entre la Visión de S. Pablo, puesto por Dios como faro de la Iglesia pasada, presente y futura, y la interpretación personal suya, fruto de la moda relativista de nuestros días, ¿Con cual hay que quedarse? 

 Y ahora, según predican, Dios se ha transformado en el "dios caramelo”, el dios de la “barba blanca”, que nos quiere a todos por igual, según ellos, Dios quiere por igual al asesino que mata a sus propios hijos, al pederasta, al blasfemador, al violador, al explotador, al esclavajista, los quiere de la misma manera que al que se sacrifica por sus hijos, al que alaba a Dios, al que respeta a los más débiles, al que sacrifica su vida y su salud por los pobres, los miserables, los desahuciados, a los abandonados.

Y así, se ha llegado a esa mentalidad del relativismo más absoluto, en donde ya nada es pecado, en donde Dios es indiferente a las más horribles aberraciones, para llegar a este estado de cosas, Satán ha empleado la perpetua astucia: introducir la aguja de la verdad, para después colar el hilo de la mentira:

-TODOS SOMOS HIJOS DE DIOS: por consiguiente, Él nos quiere a todos por igual, el infierno no existe ,y el Demonio es una invención de la Iglesia para mantener a sus fieles sujetos: ¿Cómo un padre puede mandar ahí a sus hijos?, como así me decía cierto Arzobispo.

-DIOS ES AMOR: por consiguiente, hagas lo que hagas, siempre te amará: y tus pecados, por horribles que sean, los comprenderá; Él nunca te condenará, porque el amor, nunca castiga.

-EL MAL ES LA CONSECUENCIA DEL MAL: por consiguiente, todos los actos malvados, provienen de que el individuo ha obrado mal, porque nadie le dio cariño, y tuvo una infancia desgraciada.

-Y VOLVEMOS A UN NUEVO LUTERANISMO: por consiguiente, estamos todos los hombres predestinados, y siendo hijos de Dios, hagamos lo que hagamos estamos todos salvados, no necesitamos pues ni el sacrificio, ni la entrega, ni el temor de Dios. El sacrificio de Cristo no tiene el sentido de Redención, como dijo el Presidente de la Confederación Episcopal alemana, ¡¡Jesús no murió para redimirnos, lo hizo para enseñarnos como hay que comportarse ante el sufrimiento!!

En vista de todos esos argumentos, todas las enseñanzas de las Escrituras, ya que son inamovibles, tienen que estar sujetas a revisión y nueva interpretación, Y el mismísimo S. Pablo, puesto por Dios como faro de la Iglesia pasada presente y futura, tiene una visión vetero-testamentaria, como lo indicaba ese teólogo que sabía griego, hebreo y latín.

Y el hombre, criatura encolumna, y perfecta, es el nuevo dios: su percepción de la Verdad, está por encima de la del Creador, de sus mandamientos y de su Justicia, fue y es el razonamiento de Lucifer, que obtuvo la maldición de Dios y su condena, a pesar de ser el ángel más subido de la Creación.

Está pues por encima de Dios y de sus leyes, y tiene que establecer él sus leyes y su doctrina, y es él que tiene que volver a reinterpretar las escrituras.

Y ahí vienen todas las elucubraciones religiosas, las nuevas interpretaciones, los nuevos silogismos, y la nueva religión, y es Dios que tendrá que doblegarse a esta nueva visión antropológica. Porque es Él que tiene que adaptarse a los tiempos, y no los tiempos a Él.

Y llegamos al razonamiento teológico del borracho: “El que bebe duerme, el que duerme no peca, el que no peca va al cielo; ¡Bebamos hermanos, si queremos alcanzar la Gloria!”.

Y también su razonamiento que parece lógico y que dice: “¡Si el agua estropea los caminos, ¿Qué no hará con los intestinos?!

¿QUÉ QUEDARÁ PUES AHORA EN EL 2.016, DE ESE TERCIO DE LA HUMANIDAD EL AÑO 1.943?





DE LOS CUADERNOS DE María VALTORTA  24-8-1943

Dice Jesús:

Ánimo, María. Piensa que sufres los dolores de mi agonía. También Yo tenía muy mal los pulmones y el diafragma, y cada respiro, cada movimiento, cada latido, era un dolor añadido al dolor. Y no estaba como tú sobre una cama, sino cargado de un peso y por calles en cuesta. Y después suspendido, bajo el sol, con tanta fiebre que me golpeaba en las venas como si fueran infinitos martillos.

Pero no eran estos los dolores más graves. Lo que me eran más espantosos era la agonía del corazón y del Espíritu. Y mucho más tormentosa después, la certeza de que para millones de hombres, mi sufrimiento era inútil. No obstante, esa certeza no ha disminuido en un átomo mi voluntad de sufrir por vosotros.

¡Oh! ¡Dulce sufrir, María porque ofrecido para reparación del Padre y por vuestra salvación! Saber que aquel signo que había quedado sobre vosotros, ofensa que hubiera sido eterna, de la raza humana a Dios, era lavada con mi Sangre, y que por morir os daba de nuevo la Vida. Saber que, pasada la hora de la Justicia, el Amor os hubiera mirado a través de Mí, inmolado con Amor. Todo esto injertaba una vena de bálsamo en el océano de la amargura tal que a su lado es poco menos que nada la mayor de las amarguras padecidas sobre la tierra desde que el hombre existe, porque sobre Mí, pesaban las culpas de toda una humanidad y la ira divina.

He dicho: “Sed semejantes a Mi que soy manso y humilde de corazón”. Lo he dicho a todos porque sabía que en esta imitación estaba la llave de vuestra felicidad sobre esta Tierra y en el Cielo.

Tenéis todas las calamidades que tenéis, porque no sois mansos y no sois humildes. Ni en las familias, ni en vuestras ocupaciones y profesiones, ni en el ámbito más grande de las Naciones. La soberbia y la ira os dominan y generan tantos de vuestros delitos.

El tercer agente de delitos es vuestra lujuria; esto os parece individual, pero este y los dos primeros implican a muchos, muchos y muchos individuos, continentes enteros, tales que trastocan la Tierra, solo con haber alcanzado la perfección del mal en el alma en unos pocos hijos de Satanás, que le obedecen para colmar de mieses malditas los graneros de su padre.

Y en verdad, os digo que ahora es un momento en el que, por orden del padre de la mentira, sus hijos siembran entre las almas, que estaban creadas por Mí y que inútilmente he fertilizado con mi Sangre. Mieses más abundantes de cuanto pudiera concebir toda diabólica esperanza, y los Cielos se estremecen por el llanto del Redentor que ve la destrucción de los dos tercios del mundo de los cristianos. Y decir dos tercios es todavía poco.

He dicho a todos: “Sed mansos y humildes de corazón para ser semejantes a Mí”. Pero a mis benditos, amadísimos hijos, a los predilectos de mi corazón, a mis pequeños redentores, cuyo sacrificio que mana gota a gota da continuidad al fluir del manantial redentor que brota de mi Cuerpo desangrado, Yo digo, y lo digo estrechándoles al Corazón y besándolos en la frente: “Sed semejantes a Mí que fui generoso en el sufrimiento por el gran amor que todo me infundía”.

Más se ama y más se es generoso, María. Sube. Toca la cumbre. Yo te espero en la cima para llevarte conmigo al Reino del Amor.