MENSAJE DE LA VIRGEN MARÍA

DIJO LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA:

“QUIERO QUE ASÍ COMO MI NOMBRE ES CONOCIDO POR TODO EL MUNDO, ASÍ TAMBIÉN CONOZCAN LA LLAMA DE AMOR DE MI CORAZÓN INMACULADO QUE NO PUEDO POR MÁS TIEMPO CONTENER EN MÍ, QUE SE DERRAMA CON FUERZA INVENCIBLE HACIA VOSOTROS. CON LA LLAMA DE MI CORAZÓN CEGARÉ A SATANÁS. LA LLAMA DE AMOR, EN UNIÓN CON VOSOTROS, VA A ABRASAR EL PECADO".

DIJO SAN JUAN DE LA CRUZ:

"Más quiere Dios de ti el menor grado de pureza de Conciencia que todas esas obras que quieres hacer"


A un compañero que le reprochaba su Penitencia:

"Si en algún tiempo, hermano mío, alguno sea Prelado o no, le persuadiere de Doctrina de anchura y más alivio, no lo crea ni le abrace, aunque se lo confirme con milagros, sino Penitencia y más Penitencia, y desasimiento de todas las cosas, y jamás, si quiere seguir a Cristo, lo busque sin la Cruz".

**
****************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************************

rep

jueves, 10 de octubre de 2019

PARA LOS HERALDOS DEL EVANGELIO: LOS QUE PIERDEN LA GRACIA DE DIOS POR SU SOBERBIA, SE HUNDEN CADA VEZ MÁS EN EL PECADO Y TERMINAN SIEMPRE HACIENDO EL RIDÍCULO,


Todas las Sectas que se apartan de la verdadera Doctrina terminan siempre haciendo el ridículo



Solo la Ley de Dios verdadero es lo que dignifica al ser humano, tanto las otras creencias y religiones en particular las que creen en multitud de dioses que incluso llegan a pelearse entre ellos, o las filosofías y los partidos políticos que establecen enseñanzas y leyes contrarias a la Ley de Dios, terminan siempre por desenmascararse haciendo el ridículo, es el caso de las civilizaciones antiguas que veneraban a dioses ofreciendo sacrificios humanos.

Al final todo lo falso termina fracasando, o sigue con la fe de sus creyentes que creen firmemente en lo que va en contra de la razón y de la inteligencia de los seres humanos, es lo que se llama fanatismo, que es creer en algo insólito e imposible. Por ese razonamiento, podemos demostrar que los que no tienen la Gracia de Dios, que se comunica a la Humanidad por su Verbo que es Jesucristo, anda en la mentira y las tinieblas.

Esto mismo es lo que ocurrió a la T.F.P. (Tradicion, Familia y Propiedad) - en donde yo entré aconsejado por el Jesuita padre Loring que se creía que era una asociación muy tradicionalista - cuyo fundador brasileño, el Doctor Plinio Correa de Oliveira, le gustaban los baños de masa en donde se le aclamaba gritando "¡Fenomenal!" a cada palabra suya, se hacía venerar él y su madre como ¡seres nacidos sin pecado original! en un accidente de coche le dijo a los enfermeros: tened cuidado "¡porque estáis meneando el equilibrio del Universo!", no se puede concebir mayor soberbia. A su muerte, sus seguidores decían que iba a resucitar a los tres días, como Jesucristo, en el año 2.000 después de tres días de tinieblas, y ¡que los ángeles se iban a poner a su servicio para exterminar a todos los progresistas seglares, curas y monjas! (sic). 

Llegada la fecha, dijeron que resucitaría a las tres semanas y luego tres meses o tres años, naturalmente no se produjo nada de lo esperado, pero lo más increíble es que siguen venerándolo, bajo otras denominaciones como los "Heraldos del Evangelio", cuyo "fundador" un tal Juan Clá, que convivió a las órdenes de Plinio Correa, ha dimitido hace poco, ya que habían grabado una conversación en donde había profetizado que el Papa Francisco iba a morir en el Vaticano y que lo iba a sustituir un Cardenal amigo de ellos, y además decía de Plinio Correa que formaba una auténtica trinidad con su madre y con Juan Clá, y que estaban manejando el clima, mandando la ola de sequía y de calentamiento global.
  
Dice San Juan de la Cruz que el amor iguala el amador con lo que ama, es decir que el alma santa adquirirá la belleza de Dios, de la misma manera de que el réprobo adquirirá la imagen de su padre, el Príncipe Negro. Las almas que siguen la doctrina de Jesús y perseveran en sus mandamientos gracias a la fuerza del Amor, comunicada por su divina Gracia a través del Espíritu Santo, adquirirán una perfecta belleza, semejante a la de su Creador. De la misma manera, los que siguen los mandamientos de Satanás que son lo opuesto a esas leyes, infundidas por el tentador, adquirirán su execrable fealdad.

En la época actual que nos ha tocado vivir, y en nombre de la "libertad", y me refiero a la Palabra de Dios, han surgido cada vez más, un sinfín de interpretaciones acerca de la doctrina que se encuentra en la Biblia. No hablo solo de lo que se refiere a la multitud de sectas religiosas, de lo más variopintas, que presentan toda clase de interpretaciones de la palabra de Dios, que se traducen por enseñanzas de lo más increíbles, como la fecha exacta del fin del mundo, la venida de extraterrestres que nos han creado y que volverán a salvarnos de un cataclismo.

Otros proclaman la negación de la Divinidad de Cristo, incluso de su muerte en la Cruz, y aquí me acuerdo de una en especial que afirma que en la oración de Cristo a su Padre, cuando dijo: "Aparta de mí este cáliz, pero que no se haga mi voluntad sino la tuya", obligaba al Padre a impedir la muerte de Cristo en la Cruz, y que por esa razón, está enterrado en un lugar de la India, en donde lo veneran sus seguidores. Otros niegan la Virginidad de María, porqué son de una espiritualidad tan pobre, que no pueden concebir que existan seres distintos a ellos  "Se cree el ladrón que todos son de su condición", y por eso el lujurioso se cree que todo el mundo lo es, y el embustero, que todo el mundo miente, y el glotón que todo el mundo lo es.

Y esto, desgraciadamente, también ocurre no solo en las sectas religiosas, o en otras religiosas como el Budismo o el Hinduismo donde existen en este último una multitud innombrable de dioses de lo más inaudito, como dioses con cabezas de monos o de elefante y además, ambas creen en la reencarnación y en el famoso "Karma", en donde todo lo que nos ocurre, tanto castigos como premios son la consecuencia de una vida pasada, pero también, hay muchos errores en el seno de la Iglesia católica, incluso en su Jerarquía.

La pregunta es ¿A qué se deben todos esos pareceres tan disparatados y tan alejados de la verdad que es solo única? 
Sin duda alguna, estos errores provienen, sobre todo en nuestra Religión a pecados de sus miembros, y estos se pueden resumir en las palabras de San Juan: La Luz vino en el mundo, pero las tinieblas no la quisieron recibir para que no sean manifiestas sus malas obras. Y esa Luz, palabra de Cristo, confirmada por su vida, sus milagros y su entrega total hasta la muerte más cruenta, es la llave que abre la cerradura de nuestra conciencia que está puesta por Dios en todas las personas.

Las personas que viven una vida con la busca desenfrenada del hedonismo, se crearán una doctrina acorde con su manera de vivir, para así acallar su conciencia, las personas que carecen de humildad, incluso en la alta Jerarquía católica, se crearán una doctrina acorde con sus vicios y su relajación, imaginando un Dios "caramelo", que perdonará todos sus pecados, aunque esta Doctrina vaya en contra de la Doctrina de los Santos Padres y el Catecismo, como el Obispo de Amberes, o que pintan un Infierno completamente vacío, como otro Arzobispo con el cual tuve el honor de conversar.

El Santo Cura de Ars, Patrono mundial de los Sacerdotes del mundo entero, como lo cuenta Monseñor Trochú en su famoso libro sobre su vida, dice que pasaba muchas noches delante del Santísimo, llorando para que no se condenara ninguno de sus feligreses. También relata como dejaba a toda su asistencia aterrorizaba cuando gritaba a lágrima viva: "¡Maldito de Dios!, ¡Maldito de Dios para toda la Eternidad!", refiriéndose a los condenados al Infierno.

Para que ahora vengan los famosos Teólogos y toda la colección de reformadores que están convencidos de que Dios va a decretar un perdón general incluso para los demonios, absolviéndolos de todos sus pecados y sacrilegios, es decir mutilando al mismo Dios y deposeyéndolo de su Espíritu de Justicia, anulando todas las enseñanzas de su Verbo, que padeció una terrible Pasión y una ignominiosa muerte en la Cruz para certificar esa Doctrina que ahora refutan esos renegados.

Y aquí está el famoso teólogo Hans Küng, que niega la infalibilidad del Papa, cabeza terrena de la Iglesia a pesar de la Promesa de Cristo que le dijo a Pedro y a sus seguidores que las puertas del Infierno no prevalecerán contra ella; al Jesuita Juan Massia Clavel que no cree en la Inmaculada Concepción, ni en la Gloriosa Asunción de la Santísima Virgen María, y hace poco al Jesuita James Martín que ha justificado las relaciones homosexuales, cuando la Biblia entera proclama su abominación.

Lo increíble es que estos individuos sigan "campando a sus anchas" en sus puestos, sin que el Vaticano los destituya de sus puestos, como un tumor maligno que se tiene que extirpar para que no contamine a todo el cuerpo.






lunes, 16 de septiembre de 2019

HOY 15 DE SEPTIEMBRE FIESTA DE LA VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS PATRONA DE GRANADA


Santísima Virgen de las Angustias
GRAN OFRENDA FLORAL A LAS PUERTAS DE LA BASÍLICA.

Es la Madre de Dios, la Madre de la Iglesia, la Madre de la Humanidad, desde que Jesús le dijo a Juan: "He aquí a tu Madre", y a su Madre: "He aquí a tu hijo".
Bienaventurado el Cristiano que se acoge a su protección, desgraciados los Protestantes  que dicen creer en Jesús y que menosprecian a su Madre  la Reina del Cielo y de la Tierra! 

María Valtorta era con la Biblia la lectura de la Madre Teresa de Calcuta, y la del Padre Pío de Pietrelcina que la recomendaba a sus fieles, diciéndoles que debían leer sus escritos



JESÚS CORRE EL VELO DE LA GRANDEZA
DE SU MADRE LA VIRGEN MARÍA
(Del Evangelio como me ha sido revelado de María Valtorta)


Dice Jesús:

[...] Y, desde lejanías infinitas, entre torrentes de Luz, venía una voz cual ningún oído humano puede oír, ni garganta humana formar. Decía: "¡Cuán hermosa eres, amiga mía! ¡Qué hermosa!... Miel gotean tus labios... ¡Un jardín cerrado eres tú, una fuente sellada, oh hermana, esposa mía!..." , y las dos voces se unían para cantar la eterna verdad: "El amor es más fuerte que la muerte. Nada puede extinguir o ahogar nuestro amor". La Virgen se transfiguraba así... así... así... mientras descendía Gabriel y la reclamaba, con su llamear, a la Tierra; uníale de nuevo el espíritu al cuerpo, para que ella pudiera oír y comprender la demanda de Aquel que la había llamado "Hermana" pero que la quería "Esposa".

Pues bien, allí tuvo lugar el Misterio... Y una púdica, la más púdica entre todas las mujeres, Aquella que ni siquiera conocía el estímulo instintivo de la carne, se turbó ante el ángel de Dios, porque un ángel turba la humildad y la verecundia de la Virgen; y sólo se calmó, oyéndole hablar; y creyó; y dijo la palabra por la que el amor "de Ella y de Él" se hizo Carne y vencerá a la Muerte, y no habrá agua que pueda apagarla ni maldad que puede sumergirle... ".

Jesús se inclina dulcemente hacia María, que ha caído a sus pies, casi estática, al rememorar la lejana hora, iluminada con una luz especial que parece exhalar del alma; y le pregunta quedo: "¿Cual fue, ¡Purísima!, tu respuesta a aquel que te aseguraba que viniendo a ser madre de Dios, no perderías tu perfecta Virginidad?".

Y María, casi en sueño, lentamente, sonriendo, con los ojos dilatados por un feliz llanto: "He aquí a la Sierva del Señor! Hágase en mi según tu Palabra" y reclina, adorando, la cabeza en las rodillas de su Hijo.

Jesús la cubre con su manto, celándola así a los ojos de todos, y dice: y se cumplió. Y se cumplirá hasta el final. Hasta sus otras transfiguraciones. Ella será siempre la "Sierva de Dios". Hará siempre lo que diga "la Palabra". ¡Esta es mi Madre! Bueno es que empecéis a conocerla en toda su santa Figura... ¡Madre! ¡Madre! Alza tu cara, Amada... llama a tus devotos a esta Tierra en que por ahora estamos... " dice mientras destapa a María, después de un rato en que no se ha oído ningún sonido aparte del zumbido de las abejas y el gorgoteo de la fuentecilla.

María levanta la cara, cubierta de llanto, y susurra: "¿Por qué me has hecho esto, Hijo? Los secretos del Rey son sagrados... ".

"Pero el Rey los puede revelar cuando quiere. Madre, lo he hecho para que se comprenda lo que dijo el Profeta: "Una mujer abarcará al hombre" (Jer 31, 22), y lo otro del otro Profeta: "La Virgen concebirá y dará a luz a un Hijo"( Isaías 7, 14). Y también para que ellos, que se horrorizan por demasiadas cosas del Verbo de Dios, que consideran humillantes, tengan como contrapeso otras muchas cosas que los confirmen en el gozo de ser "míos". Así, no se volverán a escandalizar, y conquistarán así también el Cielo...





viernes, 13 de septiembre de 2019

JESÚS EXPLICA COMO Y POR QUÉ HAY QUE AMAR A NUESTROS ENEMIGOS Y VERDUGOS, ESTA ACTITUD ES LA QUE TUVO JESÚS EN LA CRUZ Y QUE TRAJO LA REDENCIÓN DEL GÉNERO HUMANO.


LA CONVERSIÓN  PABLO HA SIDO PORQUE ESTEBAN HA REZADO POR ÉL
CUANDO LO LAPIDABAN




Dice Jesús:

[...] Es el amor que Yo quiero en ti para con todos los que te odian… ¡Si supieras qué milagros obra este amor que damos a nuestros enemigos irreductibles, a los inconvertibles! Son milagros directos, para ellos mismos – como fue el amor de Esteban por Saulo, ese amor que le obtuvo el encuentro. [...] .
.
******************

El mérito de amar a una persona es proporcional al grado de imperfección de esa persona.

Hay que amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a sí mismo, aquí está explicado de una manera sublime, ya que está dicho por Jesús a la gran mística María Valtorta, como tiene que ser el amor al prójimo. Jesús explica de una manera que no presta a confusión como tiene que ser el amor al prójimo. En mi larga vida he conocido todo tipo de interpretaciones, algunos dicen que el prójimo, como su nombre lo indica es el que está prójimo a nosotros, otros, interpretando falsamente la parábola del buen Samaritano, los que nos quieren y cuidan.

Jesús dice claramente que el prójimo son todos los hombres, y en especial los que son nuestros enemigos, ya que como lo dice Jesús en el Evangelio, ¿Qué mérito hay en amar a nuestros amigos?, los pecadores también lo hacen. Personalmente confieso que a mi me ha costado mucho comprender este punto de vista, por eso el mismo Jesús dice que es muy difícil amar a nuestros enemigos, y que conseguirlo es una gracia de Dios, que no está al alcance de los soberbios. 

Lo que más me ha ayudado a comprenderlo es la escalofriante descripción de los sufrimientos del Infierno hecha por Jesús a María Valtorta, cuando le explica que todos los sufrimientos del mundo unidos no se pueden comparar a los del Infierno, y solo se pueden comparar con los sufrimientos que tuvo en la Cruz, pero estos eran temporales, mientras que los infernales son eternos, pensar que los más grandes pecadores por abyectos que sean pueden convertirse por oraciones y amor de compasión hacia ellos, me han ayudado a comprenderlo. Para remate aclaratorio, la Stma. Virgen María ha dicho a los pastorcillos de Fátima: "¡Cuanta gente se condena porque no hay nadie que rece por ellos!". 





María Valtorta era con la Biblia la lectura de la Madre Teresa de Calcuta, y la del Padre Pío de Pietrelcina que recomendaba a sus fieles, diciéndoles que debían leer sus escritos.



  De los cuadernos de María Valtorta 
(16 de Mayo de 1.947)



Dice Jesús:
“¿Quieres saber cuál fue el apóstol que amó más que cualquier otro? Fue Juan, en verdad. Amó más antes y después de la Pasión, antes y después de Pentecostés. Yo y él: dos océanos de amor, de los cuales  el segundo es poco menor que el primero, en el que se vierte y funde.

¿Y cuál es el Apóstol que amé más? Fue Judas de Keriot. No me mires con esos ojos asombrados, no te sobresaltes. Es así. Amé a Judas de Keriot más que a cualquier otro. Ahora voy a explicártelo y comprenderás.
Juan era el predilecto. Ya se sabe. Es verdad. Era bueno, puro, fiel. Es natural que atrajera el amor de Dios y el amor del Hombre, es decir el amor de Jesús Dios-Hombre.

Más dime: ¿es más fatigoso cumplir una acción que exige un esfuerzo continuo y que ya con anterioridad sabemos que es inútil, o cumplir otra que, en lugar del esfuerzo, comporta júbilo y reposo? Es más fatigoso la primera, ¿no es verdad? Y ¿quién tendrá el mayor mérito?, ¿el que cumple la primera o la segunda? ¿el que cumple la primera, hecha con el único fin de cumplir completamente el propio deber, sin esperanzas de obtener una recompensa, o la segunda que en cada minuto, nos gratifica inmediatamente lo que hacemos? Tendrá mayor mérito el que cumple la primera.

Y te digo aún: ¿sabes qué tipo de amor tiene el que, solo por un amor y un deber heroicos hacia Dios y hacia sus hermanos, sigue ocupándose y preparándose de beneficiar al hermano malvado para intentar volverle bueno y dar gloria al Señor? Tiene un amor perfecto. Ese tipo de amor que lo cumple todo y todo lo perdona, que lo supera todo, llevado por el fin perfecto de hacer una obra grata a Dios. ¿No lo logra? ¿ya se sabe que no lo logrará? ¿Se sabe que Dios sabe que no lo logrará? No importa. Lo hace lo mismo. Es el heroísmo del deber cumplido a la perfección. Y también demuestra la perfección del sentimiento, porque si uno no amase en Dios a uno que se sabe que es delincuente, traidor, incorregible en sus sentimientos perversos, no podría amar a un delincuente tal. Pero lo ama porque experimenta el amor sublime que henchía mi corazón en la Cruz, cuando Yo no rezaba por los justos e invocaba en cambio, el perdón del Padre para los que eran mis asesinos.

Es el amor que Yo quiero en ti para con todos los que te odian… ¡Si supieras qué milagros obra este amor que damos a nuestros enemigos irreductibles, a los inconvertibles! Son milagros directos, para ellos mismos – como fue el amor de Esteban por Saulo, ese amor que  le obtuvo el encuentro conmigo camino de Damasco -, o milagros indirectos.

 El amor no se pierde. Ni siquiera una parte infinitesimal de amor, de esta moneda, de esta levadura, de este bálsamo que es el amor, queda sin dar frutos porque lo recogen los ángeles, la nota Dios sube al tesoro de los cielos y allí - ¡Oh, misteriosas operaciones de Dios! – sirve para adquirir, hacer crecer, y medicar almas esclavas de Satanás, almas estáticas con su justicia apenas delineada, almas heridas y enfermas. El amor que ofrecemos por la conversión de  los que nos crucifican y que no da frutos hacia ellos debido a su perversa voluntad, va a fecundar para la gracia otras almas, desconocidas en la Tierra, y que en cambio, serán conocidas en el Cielo.

Escúchame aún para volver a Judas, he dicho: “Al que mucho ama, mucho se le perdona”. Es verdad y es justo. Cuanto más uno ama, más  merece el perdón del que ha sido ofendido. Más también es exacto de que quien más perdona, demuestra amar mucho. Y el que siempre lo perdona todo, lo perdona siempre hasta la llegada de la hora del juicio, no solo ama mucho, sino totalmente. Así amé a Judas de Keriot. Lo amé totalmente, también a los otros los amé así, especialmente a Juan. Más era justo amarlos así. Eran buenos, aun en sus defectos, y me amaban con todas sus fuerzas. ¿Eran fuerzas mínimas, imperfectas? ¿siguieron siéndolo hasta el final, hasta que el Espíritu Santo los renovó? No importa. Eran todas las fuerzas que tenían. ¡Pero a Judas!, ¡amar a Judas! ¡amar totalmente a Judas, aun no ignorando los mínimos repliegues de su tenebroso corazón!, amarle porque está dicho “amarás a tu prójimo como a ti mismo”.

Ves, alma Mía, muchos repiten esta exhortación desde el púlpito, desde la cátedra, desde el altar y el confesionario y creen conocerla bien porque dicen: “El segundo mandamiento es amar al prójimo como a si mismo”. Más pocos, pocos maestros en el espíritu, a los muchos ignorantes en el espíritu hacen considerar un aspecto esencial del mandamiento del amor. Y es este. Se ha dicho: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” sin aclarar si se trata de un prójimo bueno, de un prójimo malvado, de un prójimo dócil o rebelde, de un prójimo afectuoso o llevado a odiar. No está aclarado. Se ha dicho: “Amarás a tu prójimo”. Le amarás por completo, si es bueno o malvado, con un amor gozoso o doloroso, pero siempre lo amarás a todo él.

Este amor que abarca a todo el prójimo exige un espíritu cabal de misericordia, de mansedumbre, de humildad, ¡porque es difícil, si, muy difícil amar a determinados prójimos” Hay que estar muy, muy, muy bien fundados en la caridad para poder hacerlo. Más tampoco aquí os falta el modelo. He aquí vuestro Modelo: ¡soy Yo, Jesús! Imitádme y seréis perfectos, tal como Yo lo deseo para vuestro eterno gozo.

 La horrenda y tenebrosa figura de Judas, que ampliamente he revelado en la Obra, no carecía de fin. ¡Por cierto no me he deleitado en ilustrar esa maraña de serpientes infernales! Más os la he revelado porque haciéndole, también he revelado de qué modo los maestros en el espíritu y también todos los cristianos deben obrar respecto a los muchos Judas que pueblan la Tierra y que ningún hombre deja de encontrar en su jornada mortal.
Les digo a los maestros en el espíritu y a todos: “Imitadme en este perfecto amor y poseeréis un amor semejante al de Jesús; vuestro Maestro”.





martes, 3 de septiembre de 2019

DIEZ BUENAS RAZONES PARA SER CATÓLICOS,TRADUCIDO DEL BLOG FRANCÉS "MIRACLES ET MYSTÈRES".







1 - Jesús fundó una Iglesia (y no una colección de confesiones) y es voluntad suya que todos sean miembros de su única Iglesia.
2 - Jesús fundó una Iglesia visible con sus dirigentes visibles, y no fundó un organismo invisible sin autoridad real.
3 - Gracias a la sucesión y la tradición apostólicas, la Iglesia transmite las enseñanzas auténticas del Mesías y de sus Apóstoles.
4 - Jesús dio a su Iglesia un carismo de infalibilidad, que nos da la certeza en lo que se refiere a las importantes cuestiones de la fe y de la moralidad y nos permite conocer con certeza lo que hay que creer y como hay que vivir.
5 - Solo en la Iglesia Católica se encuentra la plenitud de los medios de salvación y de todas las maneras para el crecimiento en la santidad y la virtud.
6 - La sagrada Liturgia de la Iglesia nos sumerge en el misterio Pascual y nos une con la adoración celestial de los ángeles y los Santos.
7 - La Iglesia nos transmite los sacramentos mesiánicos: los caminos de la Gracia de Dios, la vida y el amor de Dios derramados en nosotros.
8 - En la Iglesia se puede recibir la Sagrada Eucaristía, el Cuerpo y la Sangre del Señor que es la fuente y la cumbre de la vida cristiana.
9 - Dentro de la Iglesia Católica quedamos plenamente unidos con nuestra familia terrestre y celestial: la comunión de los santos.
10 - Jesús nos dio a su Madre Miriam (María) como Madre de la Iglesia y como nuestra propia Madre que nos ama y que nos protege.



1. Jesús fundó una Iglesia, y no una colección de confesiones  el Evangelio de San Juan nos demuestra hasta que punto Jesús deseaba que sus discípulos permanezcan unidos, ha orado para que todos los creyentes sean uno como Tú Padre estás en Mí y Yo en ti, y que ellos también estén en nosotros para que el mundo crea que Tu me has enviado (Jn 17, 21), Al leer el Nuevo testamento, vemos que Jesús solo fundó una Iglesia, unida bajo la dirección de Pedro y de los Apóstoles. No ha establecido una vaga colección de confesiones como las que existen hoy día en desacuerdo las unas con las otras en lo que se refiere a doctrinas y cuestiones morales. Las Iglesias Ortodoxas orientales se separaron de la comunión con el Papa en 1.054.

Las confesiones protestantes estropearon aún más la unidad de la cristiandad separándose de la Iglesia en el siglo XV, y siguen fragmentándose aún en nuestros días. Incluso las iglesias no-confesionales, aunque eviten de identificarse con cualquier otra particular confesión, son en realidad otra forma de confesión evangélica. Incluso el movimiento judío mesiánico, que se esfuerza para alcanzar el noble fin de redescubrir las raíces judías del cristianismo, se enfrenta a los mismos problemas de división como las comunidades protestantes. 

La Iglesia una, universal fundada por Jesús y que preservó su unidad durante cerca de 2.000 años, extendiéndose en toda época y en todo lugar, es la Santa Iglesia Católica.
Al vivir fuera de la Iglesia Católica, se contribuye por consiguiente, aún que sea inconscientemente y sin faltas personales a la desunión del Cuerpo de Cristo. Al entrar en la Iglesia de Cristo, se entra en la Iglesia fundada directamente por Cristo el Mesías y se contribuye  a la unidad de la Iglesia para la cual ha orado.






viernes, 30 de agosto de 2019

¡ DIOS MÍO YO ESCOJO TODO LO QUE QUIERAS DE MÍ ! (firmado: Hermana Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz)






La Santísima Virgen María dijo; Yo soy la Esclava del Señor, hágase en mí según su Voluntad, esta frase es común a todos los Santos, como lo vemos en esta fotografía de Santa Teresita.








martes, 20 de agosto de 2019

MARÍA .LA INMACULADA, PROCLAMADA POR DIOS REINA DEL CIELO Y DE LOS ÁNGELES; DE LA TIERRA DE LAS ALMAS PASADAS PRESENTES Y FUTURAS.

¡OH MARÍA, SIN PECADO CONCEBIDA, ROGAD POR NOS
QUE RECURRIMOS A VOS!...



La Stma. Virgen María, vencedora de Satanás tiene tantísimo poder, que un alma que se acoge a ella, con conocimiento de que es nuestra Madre Inmaculada, tiene la Salvación asegurada. Es por esa razón que el Demonio y todos los malos espíritus que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas, quieren transmitirnos la idea de que es como una mujer cualquiera y que por eso no hay que venerarla ni pedirle ayuda ni protección.


DIOS EN SU INMENSA SABIDURÍA HA DISPUESTO QUE TODAS LAS CRIATURAS TENGAN UN PADRE Y UNA MADRE, COMO ÉL MISMO CUANDO SE ENCARNÓ LOS TUVO. DE LA MISMA MANERA HA DISPUESTO QUE PARA LA RECREACIÓN DEL ALMA NECESARIA PARA ENTRAR EN SU SANTO REINO, TENGAMOS UN PADRE QUE ES JESÚS-DIOS Y UNA MADRE QUE ES MARÍA.

Naturalmente las infinitas sectas Protestantes, que se llaman cristianas y no lo son, solo basta ver la acción de Satanás en las sacudidas histriónicas de sus Pastores y sus "borregos" dirán: "¿Donde está eso en la Biblia?". Pues está en en el libro del Apocalipsis:


Una gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza. Estaba encinta y las angustias del parto le arrancaban gemidos de dolor (Ap. 12 - 1, 2)

Una mujer vestida de sol, es la Inmaculada ya que Jesús dice que es la luz del mundo, la luna bajo sus pies simboliza su victoria que ha aplastado a Satanás que como la luna es el Príncipe de las Tinieblas que sale de noche. La corona de doce estrellas simboliza la Reina de las doce tribus de Israel y de los doce Apóstoles de Cristo, que son toda la humanidad pasada, presente y futura.
Estaba encinta con dolores de parto simboliza que la Madre de la Humanidad es la que alumbra a los hijos de Dios, con dolores de parto ya que los hijos de Dios tienen que renacer como lo dijo Jesús a Nicodemo, naturalmente es Cristo que redimió a la Humanidad, pero al tener una Madre, ella es corredentora, y por consiguiente gime con dolor para dar a Luz a sus hijos pecadores, no fue así con el nacimiento de Jesús que era Dios y ella era sin pecado Original.

jueves, 8 de agosto de 2019

¿QUE ES LA GRACIA DE DIOS? COMO EL SOL, SE REPARTE A TODOS POR IGUAL; PERO UNOS LA TOMAN Y OTROS LA DEJAN



La preciosa Sangre de Cristo es la que perdona los pecados,
el agua de su costado es
la que borra las raíces del mismo



Muy pocas personas tienen el exacto conocimiento de lo que es la Gracia de Dios, y no es que su divina Majestad lo haya ocultado y revelado solo a algunos. De la misma manera que el Sol imparte su calor y su luz al mundo entero, Dios distribuye su Gracia a todos por igual, sin embargo, como lo dice San Juan en su Evangelio, unos la reciben, pero otros la rechazan para que sus malas obras no sean manifiestas.

La condición necesaria y suficiente para alcanzar esta Gracia es creer en Jesús, como el prometió el mismo: "El que crea en Mí alcanzará la Vida Eterna". El mecanismo de salvación de las almas, es la Sangre que da vida y el Agua de su Sagrado costado, que justifica a las almas con el lavacro divino.







María Valtorta era con la Biblia la lectura de la Madre Teresa de Calcuta, y la del Padre Pío de Pietrelcina que la recomendaba a sus fieles, diciéndoles que debían leer sus escritos


      DE LOS CUADERNOS DE MARÍA VALTORTA
 (6 DE JUNIO DE 1.943) 

Dice Jesús:

“Hoy quiero hablarte de la “Gracia”. Verás que tiene relación con los otros temas aunque a primera vista no lo parece. Estás un poco cansada, pobre María, pero escribe de todas formas. Estas lecciones te servirán para los días de ayuno en los cuales Yo, tu Maestro no te hablaré.

¿Qué es la Gracia? Lo has estudiado y explicado muchas veces (cuando fuiste catequista). Pero Yo te lo quiero explicar en Mi modo y mi Naturaleza y en sus efectos.

La Gracia es poseer en vosotros la Luz, la fuerza, la Sabiduría de Dios. Esto es, poseer la semejanza intelectual con Dios, el signo inconfundible de vuestra filiación con Dios.

Sin la Gracia seríais simplemente criaturas animales, llegadas hasta tal punto de evolución de estar proveídas de razón, con un alma, pero un alma a nivel de tierra, capaz de guiarse en las contingencias de la vida terrena pero incapaz de guiarse a las regiones en las que se vive la vida del espíritu; por ello poco más que las bestias que se regulan solamente por el instinto y, en verdad, a menudo os superan con su modo de comportarse.

La gracia es por lo tanto un don sublime, el mayor don que Dios, Mi Padre, os podía dar. Y os la da gratuitamente porque su amor de Padre, por vosotros, es infinito, como infinito es Él mismo. Querer decir todos los atributos de esa Gracia significaría escribir una larga lista de adjetivos y sustantivos, y aún no explicarían todavía perfectamente que es este don.

Recuerda solamente esto: 
La gracia es poseer al Padre, vivir en el Padre; la gracia es poseer al Hijo, gozar de los méritos infinitos del Hijo; la Gracia es poseer el Espíritu Santo, disfrutar de sus siete dones. La Gracia, en fin, es poseernos a Nosotros, Dios Uno y Trino, y tener alrededor de vuestra persona mortal, las legiones de Ángeles que nos adoran en vosotros.

Un alma que pierde la Gracia, lo pierde todo. Inútilmente para ella, el Padre la ha creado, inútilmente para ella, el Hijo la ha redimido, inútilmente para ella el Espíritu Santo le ha infundido sus dones, inútilmente para ella están los Sacramentos. Está muerta. Rama podrida que bajo la acción corrosiva del pecado se separa y cae del árbol vital y termina de corromperse en el barro. Si un alma supiera conservarse como es después del Bautismo y después de la Confirmación, esto es, cuando ella está embebida literalmente de la Gracia, aquella alma sería poco menor a Dios. Y que esto te lo diga todo.

Cuando leéis los prodigios de mis Santos os sorprendéis. Pero, querida mía, no hay nada de asombroso. Mis Santos eran criaturas que poseían la Gracia, eran dioses, por esto, porqué la Gracia os deifica. ¿Acaso no dije Yo en mi Evangelio que los míos harán los mismos Prodigios que Yo hago? Pero para ser míos, es necesario vivir de Mi Vida, esto es, de la Vida de la Gracia.

No todas las almas en gracia poseen la gracia en la misma medida. No porque Nosotros se la infundamos en medida distinta, porque de distinta manera la sabéis conservar entre vosotros. El pecado mortal destruye la Gracia, el pecado venial la resquebraja, las imperfecciones la debilitan.

Hay almas, no del todo malas que languidecen en una tisis espiritual porque, con su inercia, que las empuja a cometer continuas imperfecciones, enflaquecen cada vez mas la Gracia, haciéndola un hilo debilísimo, una llamita languideciente. Mientras debía de ser un fuego, un incendio vivo, bello, purificador.

El mundo se derrumba porque se derrumba la Gracia en casi la totalidad de las almas, y en las demás languidece.

La gracia da frutos distintos, según esté más o menos viva en vuestro corazón. Una tierra es más fértil cuando más rica es de elementos y beneficiada por el sol, por el agua, por las corrientes aéreas. Hay tierras secas, estériles, que inútilmente están regadas por el agua, calentadas por el sol, agitadas por los vientos. Lo mismo es en las almas. Hay almas que con cada ocasión se cargan de elementos vitales y por ello logran disfrutar al cien por cien los efectos de la Gracia.

Los elementos vitales son: vivir según mi Ley, castos, misericordiosos, humildes, amorosos de Dios y del prójimo; es vivir de oración “viva”. Entonces la Gracia crece, florece, echa raíces profundas y se eleva en árbol de vida eterna. Entonces el Espíritu Santo, como un sol, inunda con sus siete rayos, de sus siete dones; entonces Yo, Hijo, os penetro con la lluvia divina de mi Sangre; entonces el Padre os mira con complacencia viendo en vosotros su semejanza; entonces María os acaricia estrechándoos contra su seno en el que me ha llevado a Mí como a sus hijitos menores pero queridos, queridos por su Corazón; entonces los nueve coros angélicos hacen corona a vuestra alma, templo de Dios y cantan el “Gloria” sublime; entonces vuestra muerte es Vida y vuestra Vida es Bienaventuranza en mi Reino”.

Si quisierais, todos podríais ser capaces de prodigios, esto es, de Santidad. Mejor dicho, Yo quisiera que lo fuerais porque entonces querría decir que mi Sacrificio ha sido coronado por la Victoria y que realmente Yo os he arrancado del imperio del Maligno, desterrándole a su Infierno, remachando su boca con una piedra inamovible y poniendo sobre ella el Trono de mi Madre, que fue la Única que tuvo su calcañal sobre el dragón, impotente para dañarle.


jueves, 27 de junio de 2019

LA TIERRA ENTERA ES LA BESTIA DE 7 CABEZAS Y 10 CUERNOS DEL APOCALIPSIS.


GALAXIA NGC 6753 ( ¡A 150 millones de años luz de la tierra!)


Estuve siempre interesado por los posibles descubrimientos de los astrónomos, que intentan descubrir vida extra-terrestre, los cuales, apoyados financieramente y moralmente por los gobiernos más ricos, que están liderados por la masonería, con su falsa mentalidad de demócratas y de tolerantes, buscan afanosamente huellas de vida inteligente en el Universo, mandando sondas, con mensajes para los supuestos seres que puedan captarlas, con el fin de entrar en contacto con ellos.

Estos enormes gastos, para conseguir este fin, que podrían utilizarse para aliviar el hambre y las necesidades de una gran multitud de seres humanos, sumidos en las más atroces de las miserias, solo tienen, bajo mi punto de vista, aparte del conocimiento de los misterios del cosmos, una finalidad: demostrar que la idea de Dios y las enseñanzas de la Biblia, son solo un cuento inventado por los hombres, creyendo que si encuentran vida inteligente, se desmontaría toda la teología de la Iglesia Católica, ya que la no coincidencia de la misma religión en otros mundos, sería la prueba irrefutable de su falsedad.

En Universo con millones de galaxias, cada una con millones de estrellas, con su corte de planetas, me hicieron siempre personalmente creer, que tenían que existir mundos habitados por seres humanos dotados como nosotros de almas, que es la creación del hombre hecho a la imagen de Dios, pero siempre creí, y sigo creyendo firmemente que nunca se podrá entrar en contacto con ellos por varias razones:

Primera razón: las distancias siderales infinitas de millones de años luz nunca se podrán alcanzar, a pesar de la teoría absurda de los falsos profetas, que llegan a imaginar un mundo curvo, que acortarían las distancias con supuestos agujeros llamados “gusanos”.

Segunda razón: Dios nunca permitirá que se compruebe de una manera indiscutible su existencia, ya que entonces creer en Él no tendría ningún mérito, y todo el mundo, incluso los más corruptos, se apuntarían a creer en un Dios cuya existencia sería incontestable. 

Tercera razón: No se podría realizar la separación de los dos componentes Bien – Mal, que es la finalidad del mundo en que vivimos. Y a este respecto, me recuerdo la interpretación de San Juan de la Cruz sobre el episodio del Capitán Gedeón: La Santa Fe, que llevamos en nosotros, está en este mundo encerrada en vasijas de barro, que son nuestro cuerpo mortal; a la hora de comparecer ante Dios, que es cuando se rompan estas vasijas, será cuando resplandecerá el tesoro que tenemos dentro, y derrotaremos a todos los incrédulos, como ocurrió con el capitán Gedeón. 

Cuarta razón: Sería caer en la segunda tentación de Satán que presentó a Jesús en el desierto:

“Después el Diablo lo llevó a la Ciudad Santa, lo puso en el alero del Templo y le dijo: “Si eres Hijo de Dios, tírate abajo; porque está escrito: Dará órdenes a sus ángeles para que te lleven en brazos, de modo que tu pie no tropiece en piedra alguna”. (Mt 4- 5,6).

Y es que el Demonio sabía que entonces, desde el Sumo Sacerdote Caifás, hasta todos los Fariseos, y Doctores de la Ley, se adherirían incondicionalmente a su Doctrina, sin mérito alguno. 

Y es que Dios es un Dios escondido, y el mérito está en descubrirlo, lo que solo se obtiene con una gracia especial de Dios, que hay que merecer, para poder triunfar de Satanás que siempre, de una manera o de otra, sale al paso de los que quieren encaminarse a Dios.




DE LOS CUADERNOS DE MARÍA VALTORTA (22-8-1.943)

[…] Mirad, mirad si queréis, pisotead la Ley del Amor y del perdón, esparcid la sangre fraterna y especialmente la sangre de los buenos, que perseguís especialmente porque son buenos. Pero tened cuidado, no sea que un día, Dios os obligue a saciar vuestra hambre y vuestra sed con la sangre que habéis derramado, en oposición con mi orden de Paz y Amor.

Rebeldes vosotros a las leyes que os he dado, rebeldes hacia vosotros los astros y los planetas que hasta ahora os han dado la luz y el calor que necesitabais, obedeciendo ellos, a las reglas que Yo he señalado por bondad hacia vosotros.

Enfermedades repugnantes como marca de vuestro vicio; sangre en las aguas, como testimonio de toda la sangre que habéis querido derramar y entre estas, está la Mía; fuego del sol, para haceros probar por adelantado las brasas eternas que esperan a los malditos; tinieblas para advertiros de que las tinieblas esperan a quien odia la Luz todo esto para induciros a reflexionar y arrepentiros.

Y no servirá. Continuaréis precipitando, continuaréis cumpliendo vuestras alianzas con el mal, preparando el camino a los “reyes de Oriente”, es decir, a los ayudantes del hijo del Mal. Parece que son mis ángeles quienes traen las plagas. En realidad sois vosotros. Vosotros las queréis, y vosotros las tendréis. 

Hechos dragones y bestias vosotros mismos, por haberos desposado con el Dragón y la Bestia, daréis a luz, de vuestro interior corrompido, los seres inmundos: Las doctrinas demoníacas absolutas, que realizando falsos prodigios seducirán a los poderosos y los arrastrarán a la batalla contra Dios. Estaréis tan pervertidos que tomaréis por prodigios celestiales cuanto es creación infernal.

María, ahora te cojo de la mano para conducirte al punto más oscuro de Juan. Los comentaristas del mismo han agotado su capacidad en muchas deducciones para explicar a sí mismos y a las muchedumbres quien sea la “Gran Babilonia”. Con visión humana, a la que las sacudidas por acontecimientos deseados o acontecimientos sucedidos no es ajeno, han dado el nombre de Babilonia a muchas cosas. ¿Pero, como no han pensado nunca que la “Gran Babilonia” sea toda la Tierra? ¡Sería un Dios Creador muy pequeño y limitado si solo hubiera creado la Tierra como mundo habitado! Con un latido de mi querer he suscitado mundos y mundos de la nada y los he proyectado, polvillo luminoso, en la inmensidad del firmamento.

La Tierra, de la que estáis tan orgullosos y tan feroces, no es más que uno de los polvillos rotantes en el infinito, y no el más grande. Pero ciertamente, es el más corrompido. Vidas y vidas pululan en los millones de mundos que son la alegría de vuestra mirada en las noches serenas, y la perfección de Dios os aparecerá cuando podáis ver, con la visión intelectual del espíritu unido nuevamente a Dios, las maravillas de esos mundos.

¿No es acaso la Tierra la gran meretriz que ha fornicado con todas las potencias de la Tierra y la del Infierno, y los habitantes de la Tierra no se han prostituido a sí mismos: cuerpo y alma, con tal de triunfar en el día de la Tierra?

Quiero aquí aclarar lo que está ocurriendo en este mundo: Crímenes atroces con las leyes apoyadas por los políticos: las leyes sobre la cultura de la muerte, con la eliminación de millones de criaturas indefensas desmembradas vivas en el cuerpo de su madre, que podían estar dados en adopción.

Auge cada vez más intenso de la pornografía infantil, y de los abusos sexuales a menores, destrozando la vida de unos niños inocentes y de sus padres, jueces que tienen que aplicar las leyes maléficas que obligan a soltar estos individuos, sabiendo que van a reincidir.

Equiparación de la familia tradicional, instituida por Dios, con la familia homosexual, la cual es visto como una aberración en la Biblia. Divorcios cada vez más numerosos, con las leyes del "divorcio exprés" aprobadas en España, con desgracia para el cónyuge más débil económicamente, y destrozo de los hijos, que a su vez, imitarán a sus padres cuando sean mayores.

Orgías desenfrenadas de los poderosos con el tráfico de drogas, la prostitución, la pornografía, la explotación de los trabajadores, aprovechándose del paro, aplicando la famosa ley de la oferta y la demanda, que esclaviza a muchos trabajadores, que trabajan por un “puñado de higos”.

Políticos y sindicalistas cuya misión es defender al Pueblo que los ha elegido, y que solo miran sus intereses, vaciando las arcas del Estado, llevándose enormes cantidades de dinero a los “paraísos fiscales”.

Irrupción en los Países musulmanes de verdaderos demonios, que degollan y queman vivos a los cristianos y a todos los seres inocentes con tal de causar dolor y sufrimiento, instalando el régimen de terror para poder conseguir sus propósitos. 

Sí que es así Los delitos de la Tierra tienen todos los nombres de blasfemia, como lo tiene la Bestia con la cual se ha aliado la Tierra y sus habitantes con tal de triunfar. Los siete pecados están como ornamento horrible sobre la cabeza, que transporta Tierra y terrestres a los pastos del Mal, y los diez cuernos, número metafórico, están para demostrar las infinitas infamias cumplidas, con tal de obtener a cualquier precio, cuanto quiere su feroz codicia.

¿Acaso no está la Tierra empapada con la sangre de los mártires, ebria con este licor santo, que bebido por su boca sacrílega se ha transformado en filtro de embriaguez maldita? La Bestia que la lleva: síntesis y compendio de todo el mal cumplido desde Adán en adelante con tal de triunfar en el mundo y en la carne, trae detrás de sí a quienes, adorándola, se harán reyes de una hora y de un reino maldito, cuando adoráis a Satanás, el solo puede daros un efímero triunfo pagado a precio de una eternidad de horror.

La Bestia – dice Juan – fue y no es. Así será al final del mundo. Fue, porque realmente ha existido, no es porque Yo, Cristo, la habré vencido y sepultado porque, entonces, ya no será necesaria para los triunfos del mundo. […]






viernes, 21 de junio de 2019

RELATO DE UN MARAVILLOSO ENCUENTRO DE JESÚS CON UN GRUPO DE NIÑOS

Las obras de María Valtorta eran con la Biblia la lectura de la Madre Teresa de Calcuta, y la del Padre Pío de Pietrelcina que la recomendaba a sus fieles, diciéndoles que debían
 leer sus escritos



JESÚS RODEADO DE NIÑOS INOCENTES.


Quiero aquí abrir un breve comentario sobre ciertos individuos, de una radicalidad extrema, que se creen enviados por Dios Todopoderoso para reformar las costumbres. En mi larga vida he encontrado todo tipo de comentarios de ese tipo, emitidos por personas soberbias, que son los abanderados de una ideología, que va en contra de lo que la Santa Iglesia Católica permite y autoriza.

-He oído un individuo que afirmaba que la Santa Misa era un Sacrilegio porque se volvía a matar a Jesucristo, cuando la misa es una conmemoración de su Pasión y muerte.

-He oído a una mujer que afirmaba que la misa no tenía validez porque el sacerdote se alejaba del altar para predicar.

-Cuando cambiaron la misa para introducir las lenguas vernáculas, salió toda una jauría de iluminados afirmando que la misa no era válida, parece que se evitó el cisma con los Lefrebianos y el Papa Benedicto XVI suprimió la excomunión, proclamada por el Papa anterior.

-Actualmente existe toda una retahíla de excéntricos personajes que están clamando contra el "Sacrilegio" de comulgar en la mano, práctica autorizada por Roma, plenipotenciaria de Dios en la Tierra, que tiene la promesa de que las Puertas del Infierno no prevalecerán. Personalmente tengo la gran alegría de comulgar en la mano, lo que me permite admirar y venerar a Jesús y darle un beso de agradecimiento. El día que la Santa Iglesia lo prohíba (cosa que creo que no ocurrirá nunca), dejaré de hacerlo.

El razonamiento es sencillo: la lengua es el lugar de donde salen todas las maldiciones, imprecaciones, injurias, y han sido la causa de tantas desgracias y pecados como la gula y la incitación a la violencia. La mano, es la herramienta que Dios nos ha dado para comer, Jesús en la Sagrada Eucaristía no entregó a sus discípulos el pan y el vino en la boca, pero se los dio en la mano.

Esto de querer enmendar a la Santa Iglesia por sus enseñanzas, es la prueba fehaciente e irrefutable de un gran orgullo, recuerdo lo que le ocurrió a María, la hermana de Moisés por querer ponerse a su altura: fue la primera leprosa de la historia.
En este pasaje del poema del hombre Dios de María Valtorta, vemos como Jesús le deja tocar y venerar su mano milagrosa, y como Él le explica de donde viene su fuerza para hacer milagros: El Amor.


Del Evangelio como me ha sido revelado de María Valtorta.

En Yuttá, con los niños. La mano de Jesús obradora de curaciones


Veo un lugar de montaña, no se donde está. Hay una angostura formada por montes que entran y salen con sus ramales en un valle por cuyo lecho corre un riachuelo torrentoso lleno de saltos y espumas. Es estrecho, pero como todos los cursos de agua de montaña es rápido, con el sonar de sus cascaditas.

(...) Por el sendero sube Jesús junto con los discípulos. No todos. Veo a Pedro y Andrés, a Juan y a Judas Iscariote. No veo a los otros. Jesús está vestido de blanco, y envuelto en un manto azul oscuro, más azul marino que azul. Va con la cabeza descubierta y sube ágilmente solo. Detrás, en grupo los cuatro Apóstoles, hablando entre ellos y Jesús les precede unos metros y no habla. Piensa. Mira en torno a Él pero no habla nunca.

(...) Luego una vez juntos, les dice unas palabras que no capto. Le veo inclinarse ligeramente para hablar, porque es mucho más alto que ellos. No comprendo las palabras, pero intuyo su significado, porque veo a Judas Iscariote dirigirse con buen paso hacia una casa que se alza al final del murete.

(...) Judas entra libremente en la casa, como si conociera muy bien a sus moradores. Y sale enseguida una lozana madre rodeada con tres niños y con el más pequeño en brazos. Se dirige sonriendo hacia Jesús, que entre tanto, se ha acercado hasta el pozo.
(...) Su atuendo me hace pensar que no es Galilea, porque los caracteres somáticos y el vestido son distintos a los de las mujeres galileas.

El pequeñuelo que está en brazos de la mujer, morenito como ella, tendrá dos años como mucho. Es un niño lindo, vestido con una especie de camiseta de lana blanca. Los otros niños son: una niñita, de unos seis años, de pelo muy rizado rubio castaño, vestida de color rosa pálido; y dos chiquillos, más pequeños, que llevan también dos tuniquitas de lana color azul claro, como su mamá. Deben conocer muy bien a Jesús, porque se arremolinan risueños alrededor de Él.

La joven madre le saluda: “Entra, Maestro, que mi casa es tuya” y sonríe. Jesús le responde: “El Señor te recompense”, y luego alarga el brazo derecho – el derecho lo tiene doblado en el pecho, y tiene recogido con la mano un extremo del manto – para acariciar al pequeñuelo. Veo la bonita mano de mi Jesús acariciando la frente del pequeñuelo, que se pone mimoso y esconde su cabecita riendo, contra el cuello de su mamá, y desde ese nido mira a Jesús, y ríe, ríe para invitarle a repetir la caricia.

Cerca del pozo, bajo un manzano, cargado de fruta que ya empieza a madurar, hay un banco de piedra, un lugar para sentarse. Jesús se sienta allí, mientras la mujer entra en casa y vuelve con una ánfora. Jesús le pide que le deje el niñito, y lo sienta en sus piernas mientras la mujer saca el agua y luego viene con una copa colmada de agua y otra de leche, y se las da a Jesús, y elige para Él manzanas maduras (entre otras agrias), y se las ofrece también, disponiendo todo en una bandeja colocada encima del banco, al lado de Jesús. Se comprende que ya otras veces lo ha hecho así. Sabe lo que le gusta a Jesús.

Los Apóstoles han seguido a Judas y también beben bajo el pórtico.
Jesús bebe primero el agua; sigue teniendo el pequeñuelo en sus piernas, y ríe, porque el niño le coge el pelo y la barba. Los otros tres están alrededor de Jesús. Jesús coge las manzanas y da, una a una, a los tres más grandes, y por último, toma Él también una y se la come. Al pequeño, sin embargo, le da de beber de la leche que hay en la copa y luego, bebe Él también. Jesús está contento. Ríe como nunca le he visto reír.

La niña se echa contra sus rodillas y, al mismo tiempo, descansa su cabecita en sus piernas. Jesús le acaricia los rizos. Los dos chiquitos, que se habían alejado corriendo, vuelven: uno con una palomita sobre su pecho; el otro arrastrando, cogido de una oreja a un corderito de pocos días, que bala lamentándose. Muestran a Jesús sus tesoros.

Jesús se interesa, pero compasivo con la condición de los dos animalitos, pide que le den la palomita y, después de admirarla, la deja volar a su nido, luego sube el corderito al banco, lo acaricia y lo custodia hasta que la mamá de los niños vuelve y lo lleva de nuevo a su sitio.

La niña, al no tener otra cosa, se agacha, hace un ramito de flores y se lo da a Jesús. El Maestro, es también maestro con esos pequeñuelos, y habla de las flores a los más grandes, mientras sigue teniendo en sus brazos al más pequeño, de las flores “hechas tan bonitas por el Padre Celestial, desde las más grandes a las más pequeñas; las flores, que son a los ojos de Dios bonitas como los niños, cuando son buenos. Y para ser buenos, hay que ser como las flores que no hacen daño a nadie sino que, por el contrario, dan perfume y alegría a todos y hacen siempre la voluntad del Señor, naciendo donde Él quiere, floreciendo cuando Él quiere, dejándose arrancar si le place a Él”. 

Habla de las palomas, “tan fieles a su nido y tan limpias, que no se posan nunca encima de las cosas feas, y que recuerdan siempre su casa, y son amadas por Dios por su fidelidad y pureza. También los Hijos de Dios tienen que ser así: como tortolitas que aman la casa del Señor y en ella hacen su nido de amor y que, para ser dignos de ella, saben conservarse puros”.

Habla de los corderitos “tan mansos, tan pacientes, tan resignados, que dan lana y leche, y carne y se dejan inmolar para bien nuestro, dándonos un gran ejemplo de amor y de mansedumbre; los corderitos, tan amados de Dios, que Dios llamará “Cordero” a su Hijo. El buen Dios ama, como a hijos predilectos, aquellos que saben conservar su alma de cordero hasta la muerte”.

Mientras Jesús habla, otros niños entran en el recinto y se arremolinan alrededor suyo. Y no solo niños. También hay adultos escuchando. Hay otras madres que ofrecen a los más pequeños y algunos que están enfermos a Jesús para que los acaricie, los suba un momento a sus piernas. Los más grandecitos se las arreglan solos.

Jesús está rodeado de un enjambre de niños. Tiene niños delante, a los lados, detrás, entre las piernas. No puede moverse. Pero ríe en medio de esta barrera agitada y también un poco reñidora. Todos querrían el primer puesto y los amitos de casa no tienen intención de cederlo, cosa que aprovecha Jesús para ser una vez más Maestro: “No hay que ser egoístas ni siquiera en el bien. Sé que me queréis, y me alegro por ello.Yo también os quiero, pero os querré más si ahora dejáis a los otros venir a Mí. Un poco para cada uno. Como buenos hermanos. Sois todos hermanos e iguales ante los ojos de Dios y ante los míos. Todos iguales. Es más, los que son obedientes y amorosos con sus compañeros, son los más amados por Mí y por Dios”.

El enjambre, para mostrar que… es obediente y amoroso, se aleja de golpe. ¡Son todos buenos! Jesús ríe. Pero vuelve otra vez el enjambre inocente; vuelve a pesar de las mamás, que no querrían tanta extralimitación atrevida, y a despecho sobre todo, de los discípulos. Judas Iscariote es el más intransigente, Juan el menos (se ha sentado en la hierba y ríe él también, rodeado de niños). Pero Judas pone ojos amenazadores y gruñe. También Pedro se queja.

Pero los niños, apiñados en torno a Jesús, no hacen caso. Miran desafiantes a los rezongadores y solo el respeto a Jesús les retiene de hacer alguna mueca contra los dos. Se sienten protegidos por Jesús, que ha abierto los brazos y ha arrimado hacia sí a la mayor cantidad de niños que ha podido: un ramo de flores vivas.

Hay algunos niños que enseñan a Jesús unos juguetes…rotos. Y Jesús, con un trocito de rama, pone de nuevo el eje a las ruedas de un carrito, y arregla (con una cuerdecita y el refuerzo de un palo) la pierna a un caballito de madera que le enseña un niño morenito. Hay unos pastorcitos, que dejando un momento el rebaño en el camino – ya cae la tarde - , se acercan a Jesús, que los acaricia y bendice. Uno le trae una corderita herida, y Jesús, que no quiere que el patrón regañe a su pequeño amigo, detiene la sangre de la corderita y la devuelve.

Entra una madre y se abre paso. Lleva en brazos a un niño céreo, enfermo. Está muy enfermo. Totalmente sin fuerzas sobre el pecho de su madre. Jesús, que ya ha tocado a otros niños enfermizos, que le habían presentado las madres, abre los brazos y toma en sus piernas al niño muertecito. La madre implora llorando.

Jesús la escucha y la mira. Luego mira a la pobre criaturita flaca y pálida. La acaricia y la besa, y la acuna un poco porque llora. El niño o niña – no distingo lo que es, porque tiene el pelito largo hasta las orejas – abre los ojos y mira a Jesús con una triste sonrisa. Jesús le habla en voz baja. No entiendo lo que dice, porque lo dice susurrando. El enfermito sonríe otra vez.

Jesús se lo devuelve a su mamá, que está llorando, y la mira fijamente con sus ojos dominadores: “Mujer, ten fe. Mañana por la mañana, tu niño jugará con estos. Ve en paz”. Y traza una señal de bendición en la carita de cera.

Y aquí, ¡oh, Padre! Y aquí tengo la impresión de acercarme a mi Jesús y decirle. “Maestro, ¿Qué hay en tu mano, que todo lo arregla, y se cura, o cambia de aspecto, cuando uno la toca?”.

Una pregunta muy tonta, verdaderamente. Pero a ella, mi Jesús responde con divina bondad: “Nada, hija, aparte del fluido de mi inmenso amor. Mira mi mano, obsérvala”. Y me ofrece la derecha.

La tomo con veneración, con la punta de los dedos, por la punta de los dedos. No me atrevo a más, mientras el corazón me late muy fuerte. No he tocado nunca a Jesús. Él me ha tocado, pero yo no me había atrevido nunca. Ahora le toco. Siento el leve calor de sus dedos. Siento su epidermis lisa, las uñas muy largas (no salientes, sino largas de forma en la última falange). Veo los largos dedos delgados, la palma marcadamente cóncava, noto que el metacarpo es mucho más corto que los dedos; observo, en donde empieza la muñeca, el recamo de las venas.

Jesús me deja su mano benignamente. Ahora se ha puesto de pié y yo estoy de rodillas. Por eso no veo su cara, pero siento que sonríe, porque su voz porta la sonrisa: “Como puedes ver, alma amada, no hay nada. Mis años de trabajo me han proporcionado la habilidad de arreglar los juguetes de los niños, y uso esta habilidad mía porque sirve también para atraer hacia mí a las criaturas que prefiero: los niños. Mi humanidad, que se acuerda de haber sido obrera, obra en esto. Mi divinidad obra en esto otro de curar a los niños enfermos, de la misma forma que curo los juguetes enfermos y los corderitos.

No tengo nada aparte de mi amor y mi poder de Dios. Y no lo derramo sobre nadie con tanta alegría, como sobre estos inocentes que os doy por modelo para entrar en el Reino de los Cielos. Y yo, que seré abandonado por quienes, con reflexión de adulto, piensen en ponerse a salvo en horas de borrasca, hallo consuelo junto a estos que creen en mí, sin pensar si su fe puede acarrearles un bien o un mal; creen porque me aman. Sé tú también una niña. Como una de estas, y tuyo será el reino de los Cielos, que se abre con el empuje impaciente de Jesús, que arde en deseos de tener a su lado a aquellos a quienes más ha amado, porque le han amado más. Puedes ir en paz ahora. Te acaricio como a uno de esos pequeñuelos para hacerte feliz. Ve en paz”.

Observo que la visión ha venido mientras, con el sinsabor de una respuesta desconsiderada – que no es la primera de hoy – lloraba desconsolada y desolada y llena de nostalgia y sinsabor por las cosas que constato del corazón de otros. La visión me ha tranquilizado desde que empezó, y luego me ha dado alegría. Y cuando luego he podido experimentar la alegría de sentir los dedos de Jesús, he sentido la dulzura del éxtasis sobrepujando todas las armaduras.

Miro mi mano, que escribe y conserva la sensación de haber tocado la mano de Jesús, y me parece santa como una cosa que ha tocado una reliquia. ¡Bendito sea mi Jesús!