Contestación a cada una de las objeciones contra el Papa Francisco, calificándolo nada menos que de hereje, Anticristo y masón, infundadas acusaciones, cuya gravedad dejo al juicio de Dios y del lector.
Sobre el autor
Miguel Ángel Yáñez
Director de Adelante la Fe. Nacido
en 1969 en Sevilla, empresario, programador, casado y padre de tres hijos.
Sobre el contestatario
Andrés Luaces Mercado
Nacido en 1.939 en El Ferrol, actualmente residente en Granada, Ingeniero E.N.S.E.E.H.T. (École Nationale Supérieure d´Electronique, d´Electrotechnique, d´Hydraulique et de Telecommunications) 1.963 Toulouse (Francia).
Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos Madrid 1.983.
Casado y padre de 6 hijos y abuelo de 10 nietos.
Casado y padre de 6 hijos y abuelo de 10 nietos.
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“La tolerancia igualitaria de todas las religiones es lo mismo que el ateísmo”, Papa León XIII.
El Papa Francisco nunca ha dicho que todas las religiones son igualitarias.
Aún no he salido de mi asombro. He tenido que ver el vídeo de intenciones de oración del Papa Francisco un par de veces, les puedo asegurar que la primera vez que lo vi pensé que era un burdo montaje, pero no, señores, es absolutamente verídico.
Efectivamente, es verídico.
¿Qué mensaje se está transmitiendo en él? Creo que es evidentísimo y requiere poca explicación: todos somos Hijos de Dios, y pues todas las religiones no son más que expresiones “diversas” mediante las cuales los hijos se comunican con el Padre, cada una con su forma y modo, pero igualmente válidas. La supuesta realidad de que el Padre nos escucha a todos, independiente de la religión que profesemos, debe ser un punto común de unión entre todo el género humano para obtener la paz y el amor universal soslayando lo que nos separa. En la práctica, como conclusión del mensaje, todas las religiones, en tanto que tales, se convierten en medios válidos para llegar a Dios, lo cual se escenifica con las imágenes del niño Jesús junto a Buda y similares.
Efectivamente, todos los hombres, al ser creados por Dios, tienen grabado en sus genes espirituales la huella del Creador, por esa razón todos, incluso los más aislados que viven en la selva, veneran a unos seres superiores, y tienen grabado en su conciencia puesta por Dios, la noción del bien y del mal, que se traduce por: “No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti”, también saben que tienen un alma inmortal, y veneran a sus ancestros.
Dijo, creo que es San Pablo, que los que no hayan recibido el Evangelio, serán juzgados de acuerdo con su Conciencia.
Por eso, esas personas que no han recibido la Revelación, si cumplen con su conciencia, o los que viven en otra Religión, y permanecen en ella, porque es lo que les han enseñado sus padres, también en cierta manera son hijos de Dios.
Por esa razón, Dios Padre escucha a todos sus hijos, y además dialoga con ellos, ya que cuando hacen una acción perversa, sienten remordimiento, y cuando hacen una acción buena, sienten alegría, como nosotros los católicos: Es Dios que se expresa no con palabras pero con sentimientos.
Cuantos se adhieren a tales opiniones y tentativas, se apartan totalmente de la religión revelada por Dios (Pío XI)
¿Es esto nuevo? No, venimos soportando este discurso sincrético-indiferentista desde el Vaticano II y se ha explicitado en múltiples documentos y actos públicos (Asís), pero al menos, a donde me llega la memoria, la doctrina subyacente a todo esto no se había explicitado de una forma tan expresiva como en este vídeo. ¿Es esto católico? Digámoslo sin bagatelas: rotundamente NO. Seguro que muchos se sorprenderán por esta afirmación, pues el conocimiento del catecismo y la doctrina católica ha caído a unos límites glaciales. Algunos recordatorios:
Partiendo de la base de que la filiación divina no se consigue sino por el Bautismo [1], nadie va al Padre sino por Jesucristo y su única Iglesia, la Iglesia Católica.
Razonamientos de una falta absoluta de caridad, y completamente ilógicos: según lo que se dice aquí, todos los que no están bautizados por la Iglesia católica se condenan, ya que la filiación divina solo se consigue por el Bautismo, esto me recuerda cierta secta, cuando uno de sus miembros me decía que por el pecado de Enrique VIII, todos los anglicanos estaban condenados. También me decía que su fundador había asistido a las Reuniones del Concilio Vaticano II, y que al tener discernimiento de los Espíritus, ¡Al cruzarse con Pablo VI, vio al mirarle, que estaba poseído por Satanás!
“Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie va al Padre, sino por Mí” (Juan 14, 6).
El significado espiritual de estas palabras de Jesús es que cualquier persona de la religión que sea, o incluso, si no sigue ninguna religión, si sigue su conciencia que le dice que hay que adorar a su Creador sobre todas las cosas y a su prójimo como a sí mismo, practicando el bien con su semejante, siendo honrado, buen hijo, buen padre o madre, sigue a Jesús, ya que va por su camino y practica la verdad que Jesús enseñó con su ejemplo y su Doctrina.
“El que no está conmigo está contra mí, y el que conmigo no recoge, desparrama” (Mt 12, 30).
Esto es repetir el mismo argumento: quiere decir que el que no cumple los mandamientos, en cualquier religión, está contra Jesús.
“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, se salvará, más el que no creyere se condenará” (Mc 16, 15-16).
Una persona de otra religión puede estar impedido en creer en Jesús por muchas circunstancias: Por el medio en que vive, por el ejemplo de ciertos católicos, que practican, van a misa y comulgan y a pesar de ello, explotan a sus semejantes, eso es lo que dijo Gandi.
Interpretado al pie de la letra, como lo hacen los Protestantes, esto significa que, el que es bueno, ama a su prójimo, es honrado, trabaja, da cariño a su familia, socorre a los necesitados, a los abandonados, a los enfermos, en los cuales está Jesús, se condenará, cuando en realidad, tiene más mérito que un católico, porque a pesar de ir a misa, a retiros espirituales, y cumplir con todos los preceptos, no tiene caridad con los demás, e incumple los mandamientos.
Recordemos las palabras de Jesús a los Fariseos, los cuales habían nacido en la religión verdadera, y cumplían con todos los preceptos: “Las prostitutas os precederán en el Reino de los Cielos”.
“El que me odia a mí, odia también a mi Padre” (Jn 15, 23).
El que odia a Jesús, es el que incumple sus mandamientos, aunque vaya a Misa y comulgue todos los días.
“Si no hubiera venido y les hubiera hablado, no tendrían pecado; pero ahora no tienen excusa de su pecado” (Jn 15, 22).
Eso es lo que le pasa a algunos que se dicen católicos, que a pesar de cumplir con todos los preceptos, explotan a sus empleados, o le ponen los cuernos a su pareja:
Recuerdo que en la hermosa Basílica de San Juan de Dios de Granada, oyendo misa en una boda, mi mujer y yo, quedamos desagradablemente sorprendidos, por no decir escandalizados, cuando el Párroco en su sermón, le dijo a la novia: “¡Tienes que estar preparada para perdonar, incluso cuando tu marido se vaya con otra!”.(Sic)
“Vosotros (judíos) tenéis por padre al diablo, y queréis hacer los deseos de vuestro padre. Él es homicida desde el principio y no se mantuvo en la verdad porque la verdad no estaba en él” (Jn 8, 44).
Estas palabras se las aplicó Jesús a los que no admiten que los milagros que realizaba fueran obra de Dios, y los atribuían al poder de Belcebú, hay cierta similitud entre esos judíos, y ciertos que se llaman católicos y los que condenan a los que practican otra religión que hacen el bien, y afirman que se condenarán porque no están ni bautizados ni pertenecen a la Religión Católica.
“El que es de Dios oye las palabras de Dios; por eso vosotros no las oís, porque no sois de Dios” (Jn 8, 47)
No se trata solo de oír la palabra de Dios, pero hay que ponerla en Práctica, como dice el Proverbio: “Una cosa es predicar y otra dar trigo”.
“No todo el que dice: ¡Señor, Señor!, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre, que está en los cielos” (Mt 7, 21).
Estas palabras de Jesús, vienen a confirmar todos mis razonamientos anteriores. Y habrá muchos, como dice Jesús, que preguntarán: “¿No hemos predicado en las plazas, no hemos echado demonios en tu nombre?" y se les contestará: “No os conozco, retiraros de Mí, obradores de maldad”.
¿Les queda alguna duda?
¡Eso pregunto yo!
En Mortalium Animos [2], el papa Pío XI parecería haber visto el triste vídeo y anticipadamente nos advertía sobre aquellos que “convencidos de que son rarísimos los hombres privados de todo sentimiento religioso, parecen haber visto en ello esperanza de que no será difícil que los pueblos, aunque disientan unos de otros en materia de religión, convengan fraternalmente en la profesión de algunas doctrinas que sean como fundamento común de la vida espiritual. Con tal fin suelen estos mismos organizar congresos, reuniones y conferencias, con no escaso número de oyentes e invitar a discutir allí promiscuamente a todos, a infieles de todo género, de cristianos y hasta a aquellos que apostataron miserablemente de Cristo o con obstinada pertinacia niegan la divinidad de su Persona o misión”.
Los apóstatas son los que reniegan de Jesús, o que no renegando, no cumplen con su voluntad, y no se arrepienten, son por eso, menos culpables, los que se han ido de la Iglesia, que los que siguen en ella, y no hacen la voluntad de Dios.
Y, continúa el Santo Padre Pío XI:
Tales tentativas no pueden, de ninguna manera obtener la aprobación de los católicos, puesto que están fundadas en la falsa opinión de los que piensan que todas las religiones son, con poca diferencia, buenas y laudables, pues, aunque de distinto modo, todas nos demuestran y significan igualmente el ingénito y nativo sentimiento con que somos llevados hacia Dios y reconocemos obedientemente su imperio”.
Pero es que, a la hora del Juicio, las almas no serán nunca juzgadas por su Religión, eso es lo que piensan las sectas y los iluminados, conocí a un Testigo de Jehovah, que al hablar con otra persona, que decía que iba a haber un castigo a la Humanidad por los pecados, le contestó. “¡Eso es imposible, Dios nos tendría que haber avisado a nosotros primero!”(sic)
San Juan de la Cruz, decía: “A la tarde, te examinarán en el Amor, aprende a amar como Dios quiere ser amado, y deja tu condición”.
Me pregunto, ¿alguien con dos dedos de luces y que no haya renunciado por completo al razonamiento puede pensar que lo que se expresa en este vídeo no es EXACTAMENTE lo que Pío XI considera como que “no puede, de ninguna manera obtener la aprobación de los católicos”. No se trata de mi juicio, de mis consideraciones, es la propia Iglesia la que ha condenado anticipadamente lo que aquí se está haciendo y diciendo.
Pero no termina aquí, dejemos seguir a Pío XI:
Cuantos sustentan esta opinión, no sólo yerran y se engañan, sino también rechazan la verdadera religión, adulterando su concepto esencial, y poco a poco vienen a parar al naturalismo y ateísmo; de donde claramente se sigue que, cuantos se adhieren a tales opiniones y tentativas, se apartan totalmente de la religión revelada por Dios”.
Los que se creen Católicos pero que no cumplen con los mandamientos de la Ley de Dios, aunque vayan a misa, comulguen y se confiesen todos los días, si no cumplen con los preceptos del Evangelio, se apartan totalmente de la Religión revelada por Dios, y dejan de ser Católicos, sean laicos o lleven el hábito talar.
Los de otra religión, si cumplen con los mandamientos del Amor no se apartan de la religión revelada por Dios, y por eso pertenecen a su Iglesia.
No estamos ante un tema baladí, estamos, digámoslo sin contemplaciones, ante pura apostasía y herejía. Es absolutamente escandaloso como en el vídeo se iguala al Niño Dios en el pesebre con Buda y otros fetiches idolátricos. Pura blasfemia.
Nunca dijo el Papa Francisco en ningún momento que se iguala al Niño Dios en el pesebre con Buda, y otros fetiches idolatras. Blasfemar es denigrar y decir falsedades sobre el representante de Jesús en la Tierra, plenipotenciario de Dios en el Mundo entero.
Sinceramente parece que vamos cuesta abajo y sin frenos. Espero de corazón que algunos se decidan de una vez por todas a hablar con todas las letras, esto es gravísimo y no es admisible en modo alguno ya contemporizaciones, diplomacias ni miedos. O con Cristo, o contra Él, no hay punto intermedio.
“¡Ojala fueras frío o caliente! Así, porque eres tibio, y ni caliente ni frío, voy a vomitarte de mi boca” (Apocalipsis 3, 16)
Espiritualmente hablando, el frío es el que no tiene ni amor ni misericordia hacia sus semejantes, el tibio es el indiferente, y el caliente es el que arde en amor a Jesús, y pregunto:
¿Es que no te das cuenta que estás helado?
En realidad, según lo afirman todos los Doctores de la Iglesia, todos somos hijos de Dios, sean de la Religión que sean, solo no lo son los que están en PECADO MORTAL, SEAN DE LA RELIGIÓN QUE SEAN.
Naturalmente, solo Dios puede conocer los que están en pecado mortal, pero una de las señales de perdición, están en todos los que se creen escogidos, enviados o iluminados, y que se dedican incansablemente a querer enderezar lo que ya está en materia de Doctrina protegido por Jesús: Su Santa Iglesia Católica y Apostólica.
El Infierno está lleno de soberbios de ese tipo, en el Cielo solo están los humildes y obedientes.