MENSAJE DE LA VIRGEN MARÍA

DIJO LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA:

“QUIERO QUE ASÍ COMO MI NOMBRE ES CONOCIDO POR TODO EL MUNDO, ASÍ TAMBIÉN CONOZCAN LA LLAMA DE AMOR DE MI CORAZÓN INMACULADO QUE NO PUEDO POR MÁS TIEMPO CONTENER EN MÍ, QUE SE DERRAMA CON FUERZA INVENCIBLE HACIA VOSOTROS. CON LA LLAMA DE MI CORAZÓN CEGARÉ A SATANÁS. LA LLAMA DE AMOR, EN UNIÓN CON VOSOTROS, VA A ABRASAR EL PECADO".

DIJO SAN JUAN DE LA CRUZ:

"Más quiere Dios de ti el menor grado de pureza de Conciencia que todas esas obras que quieres hacer"


A un compañero que le reprochaba su Penitencia:

"Si en algún tiempo, hermano mío, alguno sea Prelado o no, le persuadiere de Doctrina de anchura y más alivio, no lo crea ni le abrace, aunque se lo confirme con milagros, sino Penitencia y más Penitencia, y desasimiento de todas las cosas, y jamás, si quiere seguir a Cristo, lo busque sin la Cruz".

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lunes, 8 de agosto de 2016

PALABRAS DEL APOCALIPSIS INCOMPRENSIBLES PARA MUCHOS CREYENTES





Libro del Apocalipsis (Ap. 6, 9-11)

Cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sido degollados por la palabra de Dios y por el testimonio que guardaban. Clamaban a grandes voces diciendo: ¿hasta cuándo, Señor, Santo, verdadero, no juzgarás y vengarás nuestra sangre en los que moran sobre la Tierra? Y a cada uno le fue dada una túnica blanca, y le fue dicho que estuvieran callados un poco de tiempo aún, hasta que se cumpliera el número de sus consiervos y hermanos, que también habían de ser muertos como ellos.

Estas palabras son absolutamente incomprensibles para muchos: en un diálogo en un Blog religioso, cuando las cité, se me contestó diciendo que todos los mártires murieron perdonando y que esas palabras eran erróneas. Este razonamiento se parece a lo que hoy día, muchos creyentes, eclesiásticos, grandes teólogos y hasta obispos están predicando (no atreviéndose algunos a negar la existencia del Infierno, ya que es un dogma), afirman que el infierno está vacío, como me lo dijo cierto Obispo, afirmando que un Padre no puede mandar a un hijo suyo a ese lugar de suplicios eterno, ignorando lo que dijo Jesús a Nicodemo, explicándole que para ser Hijo de Dios, hay que volver a renacer a la vida de la Gracia.

Los mártires perdonaron porque también ellos eran pecadores, y sabían que estando en este mundo, sus verdugos aún pueden salvarse y que su muerte es un sacrificio para perdonar sus pecados, y los pecados de sus agresores, hacen lo que hizo Jesús en la Cruz, cuando murió y padeció para la salvación de la Humanidad, por eso dijo: "Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen". A pesar de esta petición de Jesús, Dios Padre permitió la destrucción del Templo, la deportación, masacre y esclavitud de los Judíos, como Jesús, camino del Calvario se lo profetizó a las mujeres que encontró llorando, a las que les adelantó lo que iba a ocurrir a Israel. Y también se produjo la persecución en el transcurso de la historia, ya que los Judíos le dijeron a Pilatos la crucifixión de Jesús, diciendo que la culpa recaiga sobre ellos y sobre sus hijos, cuyo culmen se produjo en la masacre de los los campos de exterminio nazis.

Siendo las palabras de Jesús inamovibles e imborrables, ¿Cómo es posible que se pueda dudar de lo que está escrito en el Evangelio, refrendado por todos los Santos y la tradición cristiana de todos los siglos?, son las palabras de Jesús dirigidas a los condenados en el Juicio final:

Y dirá a los de la Izquierda: "Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno, preparado para el diablo y sus ángeles" (Mat 25, 41).

Hoy día muchos predicadores olvidan esas palabras, y afirman que Dios no condena a nadie, que es el pecador que se aleja de Dios. Hace algún tiempo, en un sermón oí un sacerdote decir: Ya he comprendido porque hay gente que se condena: "Ven el Reino de los Cielos, y dicen: "¡Eso no es para mí!".

Hace muchos años entré en una Iglesia en donde, en una misa concelebrada de Navidad, repleta de gente, el celebrante dijo en el sermón unas palabras que recordaré toda mi vida, en especial a la hora de la muerte: "Os tenemos que pedir perdón nosotros los curas, ¡porque el Infierno lo hemos inventado nosotros!". Entré otra vez hace poco, esta vez, un sacerdote predicaba las Bienaventuranzas, y decía: "En el Antiguo testamento, Dios impuso las tablas de la Ley con sus obligaciones, pero ahora, sin olvidar esas leyes, ha venido Jesús y ha distribuido bendiciones", Mi mujer que estaba conmigo en la misa, me dijo, viendo mi disgusto: ve a hablar con él. Entré en la Sacristía y estaba hablando con algunas personas, le dije: 


-"Padre, se ha olvidado Ud. de algo".

-"Ah, sí, ¿De qué?"
-"De las imprecaciones de Jesús, cuando pronunció las palabras ¡Ay de vosotros!", lo que en lengua española es muy ambiguo, y en Francia el Evangelio dice: "Malheur a vous!", que traducido literalmente quiere decir: "Que la desgracia caiga sobre vosotros", lo que es una maldición.
-Si pero dije que tampoco hay que olvidar las tablas de la Ley

A continuación se marchó porque tenía mucha prisa. Esto es lo que se predica hoy día, creyendo que pintando a un Dios "merengue", van a atraer la gente, cuando en realidad ocurre todo lo contrario, las almas tienen sed de la palabra de Dios, y no quieren oír una doctrina adulterada, que quieren adaptar a la mentalidad de hoy, cuando es el mundo que tiene que adaptarse a Dios, y no al revés.







NUESTRA FE ES UNA LLAMA QUE ESTÁ OCULTA EN VASIJAS DE BARRO, SERÁ DESLUMBRANTE EN EL CIELO

EL TRIUNFO DE LA FE



San Juan de la Cruz tiene una extraordinaria explicación sobre la historia del capitán Gedeón que venció al ejército Madianito, muy superior al de Israel, con un puñado de hombres escogidos.
Está relatado en la Biblia que Yahvé mandó que los soldados de Israel llevar lámparas de fuego dentro de vasos de barro, y que atacaran el campamento enemigo de noche. Así se hizo, y al llegar al campamento enemigo, se rompieron las vasijas y los  soldados se despertaron llenos de terror, y se mataron entre ellos en la oscuridad, fue una victoria completa de Israel.

San Juan de la Cruz dice que la llama dentro de las vasijas de barro, simboliza nuestra fe, que está escondida ante los hombres, y que al romper esas vasijas, es decir, al morir, que es  "cuando el cuerpo se rompe", aparecerá La Luz de la Santa Fe a los ojos de los ateos y de los impíos que son los enemigos de Dios, y por tanto nuestros enemigos. Esa divina Luz, que los cegará y que hará que queden estrepitosamente derrotados, ya que ellos, como los madianitas, que se mofaban de los judíos, al ser muy superiores en número, piensan que nos van a derrotar, por el gran desprecio que tienen a todos los creyentes. 



EL CAPITÁN GEDEÓN

En el libro de los Jueces de la Biblia, podemos leer la vocación de Gedeón, que en realidad se puede interpretar, como así lo explica  S. Juan de la Cruz, como la historia de los hijos de Dios y su paso en esta tierra hasta la entrada en el Reino de los Cielos. 
Podemos leer: 

"... El Ángel del Señor se le apareció y le dijo: 
-El Señor está contigo, valiente guerrero (...) Vete, que con tu fuerza salvarás a Israel del poder de Madián. Yo te envío (...) 
-Toma la carne y los panes sin levadura, ponlos sobre esta piedra y vierte el caldo. 
Gedeón lo hizo así. 
Entonces el Ángel del Señor extendió el bastón que tenía en su mano y tocó la piedra y los panes sin levadura, Salió fuego de la roca y consumió la ofrenda 
Gedeón dijo: 
- ¡Ah, Señor, Señor! ¿He visto cara a cara el Ángel del Señor? 
El Señor le respondió: 
-La Paz sea contigo. Nada temas no morirás. (...) 

Vemos aquí una magnífica alegoría de la verdadera misión de los Hijos de Dios: Hemos sido enviados a este mundo, y hemos sido escogidos, para que con nuestra lucha salvemos a Israel del poder de Madían, es decir nos salvemos y salvemos a nuestro prójimo del poder de Satán, y para eso, tenemos que fortalecernos con la ofrenda del pan y la carne, que representan el cuerpo de Cristo, y el caldo que representan su Sangre, lo cual nos procurará el favor de Dios, y la fuerza necesaria para el combate. 
Aquella misma noche el Señor dijo a Gedeón: 


Toma el toro de 7 años que tiene tu padre, derriba el altar de Baal que posee tu padre y tala el árbol sagrado que está junto a él. Edifica un altar bien preparado al Señor tu Dios en la cumbre de esta altura. Lleva el toro, y ofrécelo en holocausto con la leña del árbol talado. 

El toro de 7 años, que significa la fortaleza de los 7 Espíritus de Dios, en misión por toda la Tierra, como dice el Apocalipsis, y también de los 7 sacramentos, que son el mismo Jesucristo, la víctima perfecta y sin mancha, que ha venido para derribar el altar de Baal de nuestro padre Adán, al pié del árbol del conocimiento del bien y del mal, que es el pecado original.

En su lugar, por la Gracia de Dios, edificaremos un nuevo altar en donde ofreceremos el toro con la leña del árbol talado, que es la rememoración del Sacrificio de Jesús en la Cruz, que proviene del árbol talado, que significa la aniquilación del hombre antiguo, es decir con la desaparición de nuestros antiguos apetitos consecuencia del pecado original debido a  la caída de Adán. 

Antes vienen los diversos exámenes, para distinguir los verdaderos hijos de Dios: el del vellón y el de beber agua de la fuente, que son las diversas pruebas que Dios manda a cada uno de nosotros, para decantar los malos de los buenos es decir, el trigo de la cizaña. 

Luego viene el epílogo de la historia: el ataque de Gedeón a las tropas Madianitas, de noche con trompetas a la luz de las antorchas previamente escondidas en vasijas de barro, lo que provoca el pánico, la aniquilación de las tropas enemigas, destruyéndose entre ellas, y su posterior huida y captura.

Y aquí viene el significado espiritual más importante, según San Juan de la Cruz: las lámparas ocultas en las vasijas de barro son nuestra Fe en Cristo Jesús, que a la hora de nuestra muerte, es decir cuando se rompan las vasijas de barro, provocará en los enemigos de la Fe, una derrota y una desbandada masiva, cuando resplandezca la Gloria de Dios en el Juicio final.






lunes, 1 de agosto de 2016

PARA LLEGAR A SER UNA LINDA MARIPOSA, HA TENIDO QUE SER UN GUSANO QUE SE ARRASTRABA POR LA TIERRA, Y SE HA ENTERRADO EN UNA OSCURA CRISÁLIDA.

LA MARIPOSA ES LA ANALOGÍA DE LA RESURRECCIÓN DEL  CUERPO HUMANO
 AL CUERPO GLORIOSO





El Ángel Azarías, es el  ángel guardián de Mª Valtorta, la gran mística italiana, (Azarías palabra Arza ya, que en hebreo quiere decir Dios ayuda).
Como así lo dice el Ángel, existe una gran analogía entre el gusano que se arrastra por tierra, y que se transforma en una gloriosa mariposa, después de haber quedado encerrada en una crisálida, soportando las inclemencias del tiempo, y que ahora vuela de flor en flor alimentándose de su  delicioso néctar. 

Y aunque el hombre terreno, no es ningún gusano, ya que está hecho a imagen y semejanza de Dios, como así se lo dijo Jesús a Santa Teresa de Ávila, cuando la Santa le decía que era tan poca cosa, es cierto que el alma Santa ha tenido que hacer frente a los enemigos del alma que son mundo, demonio y carne, que le han presentado batalla, y que ha salido victoriosa, encerrándose en una crisálida, que es huir de todos los apetitos del mundo, soportando las inclemencias del invierno, para resucitar con esplendor en la primavera para poder volar y deleitarse con el néctar de las flores, que es el Paraíso de Dios.


Dice el Ángel Azarías: 


Fijaos en la crisálida oculta en el capullo: un bicho feo que se oculta de buen grado por la repugnancia que produce. Mas si la crisálida ha de esquivar su destrucción por parte del hombre, del hielo, de las aves, de las lluvias y sobrevivir, ha de permanecer pegada a su capullo allá donde el cuidado providente de quien la depositado la puso, y he aquí que entonces, en el momento fijado por leyes inmutables y sabias, se abre el capullo y el hombre contempla estupefacto como aquel gusano inerte y repugnante se convertía en una grácil y hermosa mariposa. 

Lo mismo hace Dios con sus fieles a favor de ellos. Toma los nefandos, crueles y repelentes hechos humanos, queridos por el egoísmo, el odio y la aridez de la mayor parte de los hombres, hechos que golpean como el granizo y hieren como flagelos a la parte mejor, a la vez que a aquella que merece torturarse mutuamente al perder la fraternidad humana, transformada como esta en una ingente turba de fieras y de demonios, y así con que los fieles de Dios sepan estar donde el providente cuidado de Dios los puso: en el radio de su Luz, los transforma en cosas óptimas y en dones perfectos. 

Por donde se ve que, de una común desventura, se deriva una selección y así los hijos de la Luz, porque saben ver, se hacen más luminosos y elegidos, al tiempo que los hijos de las tinieblas se hacen cada vez más tenebrosos y réprobos, ya que ni la constatación de tanto mal provocado por su malvado querer, les hace arrepentirse o recapacitar al menos para, de este modo, iniciar el retorno a Dios. 

Por eso, hijos buenos de mi Señor, sabed ver, ver sobrenaturalmente. Ver como de las torturas mundiales que sufrís, que son obra de los hombres, podríais obtener un aumento de méritos y de gloria. Ver por tanto, más allá de las manos garrudas del mal y de los malvados que os apresa y atormenta, la Mano Santísima del Padre que os proporciona el medio para poseer un don excelso y eterno por vuestra paciencia, vuestra fe y vuestra aceptación de lo que no se puede rechazar, atribuyéndolo todo a Dios. 

He aquí por qué puede sabiamente decirse que toda cosa optima y todo don perfecto vienen de lo Alto, mientras que las cosas malas e imperfectas salen de allá abajo, aflorando como esporas maléficas que las recogen aquellos que son siervos del bají­simo, esparciéndolas como lluvia tormentosa sobre toda la Humanidad. 

"Todo don perfecto procede de lo alto y desciende del Padre de las Luces". 

Ved cuánta seguridad proporciona esta frase: “Desciende del Padre de las luces". Si, es Padre de las luces, ¿Como ha de poder ser jamás como el que bracea entre tinieblas y escoge al azar lo que la oscuridad le viene a la mano, desconociendo por tanto, su naturaleza y efectos? No, no puede ser tal. Así­ pues, estad confiados, queridos hijos de este Padre de las luces, estad confiados. El sabe que, cuando y cómo daros los dones perfectos para haceros perfectos. No lo rechaceis, no uséis mal de ellos y no los corrompais. Aceptadlos con humildad, con tanta mayor humildad cuanto los dones sean mas extraordinarios. (…) 


Lo dice Santiago: "del Padre de las luces en el cual no hay variación ni sombra de mutación". 


(…) Nuestro Santísimo Señor Jesús, por ser igual al Padre, no mudó su corazón con los Apóstoles. Aún no ignorando quien era Judas, el voluble por excelencia, no cambió Jesús. Hasta el postrero instante trató a Judas como Apóstol y amigo. En la cena, lo purificó como a los otros, se dio a él en comunión como a los demás y en Getsemaní le saludo una vez más como amigo. 

Y, si por un suponer Judas, en vez de ahorcarse, hubiera corrido al pie de la Cruz, el Moribundo hubiera hecho acopio de de sus fuerzas para decirle de nuevo. "Amigo, ¿a qué has venido? ¿Para conseguir el perdón? Ahí lo tienes, y completo. Vete y no peques más. Ámame y haz que me amen”. 

Y habríale dicho a su Madre: “Mujer, ahí tienes a tus hijos”, acumulando el inocente al deicida arrepentido. 

Y NI SIQUIERA LA MUJER SANTÍSIMA, LA CRIATURA MAS GRANDE DESPUÉS DE DIOS, HABRÍALE RECHAZADO POR CUANTO ELLA ES LA SANTA, SEGUNDA TAN SOLO EN PERFECCIÓN RESPETO DE DIOS.

EL LLANTO DE JUDAS AL PIE DE LA CRUZ HABRÍA SIDO PARA EL MUNDO LA PLEGARIA SUPER PERFECTA DE JESÚS A FAVOR DEL PECADOR. MAS EL MUNDO NO ERA MERECEDOR DE CONTAR CON LA EXACTA MEDIDA DE LO QUE ES EL AMOR MISERICORDIOSO. Y ASÍ TAL PLEGARIA NO SE PRONUNCIÓ. 


Ahora bien, Jesús, Dios como el Padre, jamás mudó su corazón ni su pensamiento respecto a los elegidos. El no, sino Judas fue el que mudó de corazón y de pensamiento, condenandose libremente. Él, dice Santiago, de su voluntad nos engendró con la palabra de verdad a fin de que seamos cual las primicias de sus criaturas".







jueves, 21 de julio de 2016

LOS QUE AMAN A DIOS, CONFÍAN EN ÉL, Y RENUEVAN LAS FUERZAS, YA QUE EL AMOR ASEMEJA EL ALMA CON LO QUE AMA.





En el amor humano, entre un hombre y una mujer, existe una unión material entre los esposos, que según S. Pablo es la imagen del Amor que existe entre Jesús y la Iglesia por el fundada; así como la unión material entre los esposos, se traduce en una fusión entre ellos, como así lo dijo Jesús: El hombre dejará a sus padres y se unirá con su mujer, y serán ambos una misma carne. 
San Juan Evangelista dice que en la unión mística entre Jesús y el alma, nos transformaremos en el mismo Dios, ya que lo veremos tal cual es, es decir que ver a Dios es conocerlo y confiar en Él, ya que solo se ama lo que se conoce, es lo que ocurre en este mundo, en donde el hombre ama a la mujer al verla, y conocerla.

En el mundo espiritual el alma ama a Dios también al conocerlo con los ojos del alma, en este mundo pero de una manera infusa y misteriosa, se conoce a Dios cuando el alma ama la Virtud y se aparta del pecado, ya que Dios es la Virtud elevada hasta lo infinito. Por esa razón se puede afirmar con toda seguridad que el alma virtuosa ve a Dios, y se comunica con él con el diálogo amoroso, que, como tan bien lo explica S. Juan de la Cruz en sus escritos, es un diálogo que no está echo de palabras, pero de sentimientos, y así explica los intercambios de Amor entre el alma que lo ama y el Divino esposo.

Dios manda los sentimientos que impregnan al alma de unas caricias espirituales que el Santo dice que empiezan como centellas que iluminan y regalan el alma, es lo que ocurre a los principiantes, cuando esa alma realiza una buena acción, que es como una caricia de Dios. Poco a poca, cuando el alma va creciendo en la Virtud, recibe muestras de amor cada vez más profundas, que son como el vino adobado, que inunda todo su ser, y que lo reconfortan haciendo el alma cada vez más fuerte para resistir a los embates de sus tres enemigos, los cuales son cada vez más intensos, ya que el diablo intenta por todos los medios a su alcance, cerrarle el paso.

Cuando el alma logra subir la escala mística, en sus últimos peldaños, el amor es tan intenso, que se produce una unión mística llamada arrobamiento, que es una acción temporal de Dios, en la cual produce una emancipación del alma, y una dormición del cuerpo, para que la acción tan potente de Dios no deteriore la parte material del hombre, por eso en esos instantes, el cuerpo está ausente de todos los acontecimientos que ocurren a su alrededor.
Eso es lo que relatan en la Vida de S. Juan de la Cruz, siendo prior del convento de Segovia, cuando estando encerrado en un ermita oculta en el jardín del convento, venía a avisarle un hermano para un asunto que había que resolver en el monasterio. El hermano tenía que permanecer en espera un buen rato para que el santo pueda volver en sí, al atravesar el claustro, se daba con los nudillos de la mano en las paredes para poder volver en sí, tano se daba, que tenía los artejos "descalabrados".

Estas palabras del Profeta Isaías, reflejan bien el intercambio que se produce entre la divinidad y el alma, que se encuentra fortalecida de tal manera que se puede comparar a un águila que emprende el vuelo que la llevará a lo alto de la contemplación, pudiendo como ese animal, mirar el sol cara a cara, sin dejarse deslumbrar y así, ser el ave más poderosa de todos los otros pájaros, que simbolizan a las almas que no han llegado tan alto como ella.



viernes, 15 de julio de 2016

REFLEXIONES SOBRE EL LIBRO DE LA VIDA, EL DRAMA DE LOS CONDENADOS, LA SEGUNDA MUERTE.





Solo el pecado mortal, cuya denominación se ha cambiado hoy día por "pecado grave", para querer aparecer como muy tolerantes, borra el nombre del que lo comete del libro de la Vida. Es la peor desgracia que le puede sobrevenir a un ser humano, ya que estar fuera de Dios, es vivir en las tinieblas eternas, siendo esclavo de Satanás, al recibir la maldición de Dios Todopoderoso.

Blanca de Castilla, madre de San Luis Rey de Francia, le decía: "Prefiero verte muerto, antes que verte cometer un pecado mortal".
El santo Cura de Ars, como lo relata monseñor Trochú en el libro sobre su vida, hablaba a menudo en sus predicaciones del Infierno, cuando hoy día la gran mayoría de los predicadores lo olvidan, o si no lo niegan, porque saben que es un dogma, dicen que ¡está vacío, por la gran misericordia de Dios! (sic). El Santo Cura de Ars, en su prédica dejaba a la asamblea espantada, cuando hablaba del Infierno clamando: "¡malditos de Dios por toda la eternidad! ¡malditos de Dios! ¡Qué horror!".

Y ese es el gran drama actual al cual no han sabido, ni querido evitar muchos miembros de la Iglesia que siempre ha querido adaptarse a la mentalidad de la sociedad, cuando es la sociedad que tiene que adaptarse a la Iglesia. Así, como lo relata Daniel Rops en su extensa obra titulada "Histoire de l´Eglise", en la Edad Media los que querían quemar vivos a los herejes, eran los ciudadanos, que quemaban las barbas de los condenados por la Inquisición, cuando iban en procesión por las calles con los sambenitos.  

Naturalmente, la Sociedad actual que pone en plan de igualdad al pecado y a la virtud, o incluso, coloca por delante al pecado como es el caso de la homosexualidad o la transexualidad, ahora pinta a la Iglesia como la gran culpable de las barbaries de esa Inquisición. Pero esos "maestros" de la Iglesia no escarmientan, como esta sociedad no puede comprender el Infierno, dicen que no existe o que está vacío, como me dijo el Señor arzobispo, ya que un Padre no puede mandar a un hijo suyo al Infierno, ignorando lo más elemental de la doctrina cristiana, que la filiación divina se adquiere en este mundo volviendo a renacer, y enterrando el hombre viejo, como así lo dijo Jesús a Nicodemo.







jueves, 14 de julio de 2016

EL PECADO ES UNA OFENSA A DIOS Y UNA ALABANZA A SATANÁS, VICE-VERSA, LA VIRTUD ES UNA ALABANZA A DIOS Y UNA OFENSA A SATANÁS.

Las orquídeas son flores místicas, que relatan con su lenguaje
 apocalíptico la gloria de Dios






Los 24 ancianos simbolizan las 12 tribus de Israel, son todos los elegidos de antes de la venida del Mesías, y los doce Apóstoles, los elegidos de después de la venida del Redentor, es decir todos los que han sido fieles a la verdadera Religión fundada por el verdadero Dios, a la cual pertenecen todos los hombres que cumplen con la Ley, los cuales junto a los cuatro seres vivientes que simbolizan el don de la fe de Dios Padre, son todos los hombres de fe y de buena voluntad de todo el mundo, los que han llevado una vida digna, cumpliendo con su conciencia que es la "huella o los genes" que Dios ha dejado en el alma  al crearla  y que alaban a Dios "in Saecula Saeculorum".

Es lo que está relatado en el Apocalipsis, con esta visión de las almas, adorando a Dios, y también en la visión de los elegidos con palmas en las manos, que han venido de la gran tribulación, ya que todos los elegidos han tenido que soportar los sufrimientos, las explotaciones, el desprecio y la burla de los hijos de Satanás, y que han tenido la fortaleza de vencer el odio y el desprecio que les dominaba, soportando con paciencia y resignación todos los sufrimientos, sin intentar ni desear venganza.


Apocalipsis 7, 9-17

"Después de esto, miré y vi una muchedumbre grande, que nadie podía contar, de toda nación, tribu, pueblo y lengua, que estaban delante del trono y del Cordero, vestidos de túnicas blancas y con palmas en las manos. Clamaban con grandes voces diciendo: Salud a nuestro Dios, al que está sentado en el trono, y al Cordero. Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono y los ancianos y de los cuatro vivientes, y cayeron sobre sus rostros delante del trono y adoraron a Dios, diciendo: Amén. Bendición, gloria y sabiduría, acción de gracias, honor, poder y fortaleza a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén.

Tomó la palabra uno de los ancianos y me dijo: Estos, vestidos de túnicas blancas, ¿quiénes son y de donde vinieron? Le respondí, Señor mío, eso solo tú lo sabes. Y me replicó: Estos son los que vienen de la gran tribulación, y lavaron sus túnicas y las blanquearon en la Sangre del Cordero. 

Por eso están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo, y el que está sentado en el trono extiende sobre ellos su tabernáculo. Ya no tendrán hambre, ni tendrán ya sed ni caerá sobre ellos el sol ni ardor alguno, porque el Cordero que está en medio del trono, los apacentará y guiará a las fuentes de agua viva, y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos".

Estas últimas palabras demuestran con claridad meridiana un hecho trascendental, que los Fariseos de hoy día no llegan a entender: No solo se salvan solo y unicamente los que pertenecen a la Religión Católica, creyendo que ellos solo se salvarán, y que todos los demás serán rechazados, con el agravante de que esta mentalidad soberbia arrastra consigo un gran desprecio a los que no piensan como ellos, como se ve en la parábola del Fariseo y del Publicano. 

Tampoco lo pueden entender tantos progresistas de hoy, que creen y predican con insistencia que esta vida es un alegre peregrinaje, olvidando que los elegidos tienen en este mundo hambre y sed de Justicia, cayendo sobre ellos el sol y el ardor mandado por Dios para purificar sus almas, y que además afirman que no hay diferencia alguna entre el pecado y la virtud, cuando en realidad todo pecado es un ofensa a Dios, y una alabanza a Satanás, y la virtud es una alabanza al Creador, y una ofensa a Satanás. 





martes, 12 de julio de 2016

EL HOMBRE TIENE QUE VOLVER A RENACER PARA PODER ALCANZAR LA VIDA ETERNA, PARA ESO, LA Stma TRINIDAD ELEVA EL ALMA DE HUMANA A DIVINA


Jesús ha venido para salvar a todos los hombres de buena
 voluntad, por eso solo van tras Él los que han recibido
del Padre el don de la Santa Fé.



La Santa Fe es un don de Dios; la Esperanza se obtiene por el cumplimiento de la Ley, los que la incumplen son como la flor central de la imagen, que mira a la Izquierda, es decir que no quiere seguir su Doctrina.
Solo el cumplimiento de la Ley, gracias a Cristo y a la Iglesia Católica, fundada por Él, nos dará el Espíritu Santo, que es el descanso en Dios para toda la Eternidad.


Dios Padre da la Fé: 

Mateo 16: 13 – 20

13 Llegado Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: «¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?»
14 Ellos dijeron: «Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías, otros, que Jeremías o uno de los profetas.»
15 Díceles él: «Y vosotros ¿quién decís que soy yo?»
16 Simón Pedro contestó: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo.»

17 Replicando Jesús le dijo: «Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás, porque no te ha revelado esto la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos.

18 Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
19 A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos.»
20 Entonces mandó a sus discípulos que no dijesen a nadie que él era el Cristo.


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Dios Hijo es la Esperanza



Cristo Jesús es el camino para alcanzar la Vida eterna, el Reino deseado por la humanidad, que tiene solo un camino y un modelo para alcanzarlo: el que siguió Jesús.

Lucas 9, 23-24

"Decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome cada día su cruz y sígame. Porque quien quiera salvar su vida la perderá, pero quien perdiere su vida por amor a Mí, la salvará".

Dios Hijo es la esperanza, como dice la imagen de las flores, ya que por Él, y gracias a Él, recibimos el Espíritu Santo, que es el séptimo día de la creación material y espiritual: El descanso de Dios, día en el que la Iglesia militante se transforma en Iglesia triunfante.



Jn 16, 5-11 

"Pero ahora me voy a Aquel que me ha enviado, y ninguno de vosotros me pregunta: "¿Dónde vas?" 
Sino que por haberos dicho esto, vuestros corazones se han llenado de tristeza. 
Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito; pero si me voy, os lo enviaré..."

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EL ESPÍRITU SANTO ES LA META


El Espíritu Santo es el que produce la unión mística, es decir por amor, entre la esposa que es el alma, y el Divino Esposo que es Cristo Jesús, con el visto bueno de Dios Padre, que es el que ha propiciado esa unión, entregando al alma el precioso don de la fe, que esta ha sabido hacer fructificar, como está relatado en la Parábola de las minas, gracias a la acción de la sublime Redención, y el renacimiento del alma que ha tomado por modelo a Jesús.

Esa unión mística del alma con Dios, es el que produce su fusión con la Divinidad, que se transforma en el mismo Dios, volviéndose a entregar a su Creador, gracias a la divina Gracia, que la purificó en esta tierra, saliendo vencedora de todas las pruebas y de las emboscadas que el enemigo de Dios y del alma le ha presentado. Jesús, con su muerte en la Cruz ha venido para entregar su vida, y volverla a tomar con su Gloriosa Resurrección, la ha entregado y vuelto a tomar, no solo su Vida, pero también los elegidos que son una parte suya, como así lo dice por S. Juan. 
 S. Juan (10, 17-18)

10:17 Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. 
10:18 Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre in Saecula Saeculorum. Amen.





domingo, 10 de julio de 2016

REFLEXIÓN SOBRE LA PARÁBOLA DEL BUEN SAMARITANO





          Esta conocida Parábola de Jesús, que tomada literalmente puede inducir a engaño, tiene sin embargo un significado muy  profundo y encierra maravillosas enseñanzas sobre la verdadera Doctrina de Jesús. Es una Parábola que explica perfectamente lo que es el amor al prójimo, y consecuentemente el amor de Dios, también nos enseña, aunque sea de una manera velada, como será el juicio de Dios para las almas: Misericordia para los misericordiosos y Justicia inexorable para los que no se apiadaron de los necesitados, y que no se arrepintieron de sus pecados.

          Conozco personalmente una persona, muy religiosa desde joven y muy inteligente, que se ha dejado engañar por Satanás, y ha interpretado esta Parábola literalmente y personalmente, sin apoyarse en las enseñanzas de la Iglesia. Cuando el maestro de la Ley le pregunta a Jesús ¿Quien es mi prójimo?, el Señor le relata la famosa Parábola del buen Samaritano, y le pregunta: 

            [...]  "¿Quien de los tres te parece que fue prójimo del que cayó en manos de los salteadores?"
El otro contestó:
            - "El que tuvo compasión de él".
Jesús le dijo: 
            - "Vete y haz lo mismo". (Lc 10, 36-37)

       Pues bien, esta persona, saca la conclusión de que el prójimo es solo el Samaritano, que ha socorrido al atracado, y efectivamente, si interpretamos literalmente las palabras de Jesús parece que el prójimo es únicamente el que se porta bien con nosotros, y los demás al no ser nuestro prójimo, no tenemos que amarlos. Como consecuencia de ello, apoyándose en esta interpretación de la Parábola, ha cortado las relaciones con todas las personas que no son de su agrado, porque según él no se han portado bien con su persona.

          Además de no tener amistades, y vivir aislado, ha cortado las relaciones con la mayoría de sus familiares, todo porque según él, no son su prójimo, y no se puede aplicar el mandamiento "Amarás a tu prójimo como a ti mismo".

          En realidad, esta Parábola, no según una interpretación personal, sino según la interpretación de la Iglesia Católica, y la de los santos Padres es bien distinta: Se puede resumir en dos frases, y un relato:

-¿Quien es mi prójimo?
- El relato del hecho.
- Vete y haz lo mismo.

          El Samaritano, era despreciado por los Judíos, el que cayó en manos de los maleantes era seguramente Judío, sin embargo lo socorrió a pesar de la enemistad tan profunda, semejante al odio que había entre Protestantes y Católicos en las guerras de Religión, o la que existe hoy día entre las dos facciones de los Musulmanes, y no pasó de largo como el sacerdote y el levita.

     En una palabra: se apiadó de un ser humano y mostró compasión por el que sufre, lo que denota un alma, semejante a Cristo, que se apiada y socorre al maltratado y abandonado, curando a los enfermos de cuerpo y alma con sus milagros, a pesar de ser pecadores, es decir de haberle ofendido, ya que todo pecado es una ofensa más o menos grave a Dios.

         El beneficio que granjea el alma con esta actitud de perdón y  misericordia, es de una provecho transcendental: Por razones de Justicia, que es uno de los Espíritus más importante de Dios, se le pueden aplicar la bienaventuranza de Jesús: 

    "Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia"

       De este "teorema" de Dios, que se ha demostrado en los razonamientos anteriores: amor a nuestros enemigos y misericordia para los necesitados, se pueden deducir las observaciones siguientes:

           Dios nos tratará de la misma manera que hemos tratado a los demás, es decir que en el día del Juicio, si hemos sido misericordiosos con los demás, Dios será misericordioso con nosotros, si hemos perdonado a los demás, Dios nos perdonará, y esto por las razones de Justicia de Dios, que se reflejan en las múltiples enseñanzas del Evangelio, de la Doctrina de la Iglesia y de la vida y de las enseñanzas de los Santos.

           El Infierno está lleno de gente que no ha perdonado y que ha odiado a sus semejantes; en el Cielo no se admiten a los que tienen odio y rencor hacia sus semejantes, incluso si se han portado mal con ellos, ya que el deber del alma en este mundo es perdonar para que se nos perdone, y rezar por los que nos maltratan, para que cambien de vida, lo cual solo se puede conseguir con nuestra actitud de perdón, y con la acción de Dios a través de la oración, como así nos lo enseña Jesús en el Evangelio.





sábado, 9 de julio de 2016

INTERPRETACIÓN MÍSTICA DE LA VISIÓN HUMANA DE LA GLORIA DE DIOS DEL PROFETA ISAÍAS





Según el místico Doctor San Juan de la Cruz, solo dos personas vieron a Dios con sus ojos mortales: Moisés en el monte Sinaí, que es uno de los dos pilares del Judaísmo con Abrahán, y San Pablo que junto con San Pedro son los dos pilares de la Iglesia Católica de Cristo, San Pablo, cuando ascendió al tercer Cielo, donde vio cosas inefables que son inenarrables. Pero para eso, ambos, tuvieron que tener el amparo del Altísimo, que es la protección de su "brazo izquierdo".



Isaías 6,1-8.

El año de la muerte del rey Ozías, yo vi al Señor sentado en un trono elevado y excelso, y las orlas de su manto llenaban el Templo. 

Esta visión de Dios, es una alegoría de la Divinidad, ya que el ojo humano es incapaz de verlo, porque una Gloria tan excelsa solo puede contemplarse con el Espíritu separado de la carne, porque sino la materia se "derritiria", por eso el Pueblo de Israel creía que el que ve a Dios tenía que morir, este temor también lo expresa más adelante Isaías. Siendo el Templo de Dios toda la Creación, tiene que morar en un trono elevado y excelso, lo que quiere decir que está por encima de todo lo creado, con las orlas de su manto llenando todo el templo, significa que es omnipresente, y que mantiene a todo lo creado. Eso es lo que dijo Jesús en el Evangelio de hoy: 
"¿Acaso no se vende un par de pájaros por unas monedas? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae en tierra, sin el consentimiento del Padre que está en el cielo. Ustedes tienen contados todos sus cabellos. No teman entonces, porque valen más que muchos pájaros" (Mat. 10, 24-33).


Unos serafines estaban de pie por encima de Él. Cada uno tenía seis alas: con dos se cubrían el rostro, y con dos se cubrían los pies, y con dos volaban. 

Esta visión de los serafines, que simbolizan los que aman y adoran a Dios, para llegar a alcanzarlo, tienen que cubrirse el rostro, es decir dejarse guiar por la fe, que es un "rayo de tinieblas"; dejarse llevar por la Esperanza, que es taparse los pies, y volar con las alas de la Caridad. Por esa razón, la actitud de los serafines es una adoración a la Santísima Trinidad ya que Dios Padre simboliza la Santa Fe, Dios Hijo la Esperanza, y el Espíritu Santo el Amor, que también es la Fuerza de Dios. 

Y uno gritaba hacia el otro: "¡Santo, santo, santo es el Señor de los ejércitos! Toda la tierra está llena de su gloria". 
Los fundamentos de los umbrales temblaron al clamor de su voz, y la Casa se llenó de humo. 

Ese clamor de alegría ante la presencia del Altísimo, lo oiremos retumbar en el Cielo por todos los elegidos toda la eternidad, es el grito de alegría, acompañado de la música celestial, que son el sonido de las trompetas y el sonido maravilloso de las cítaras, que vio el Apóstol San Juan en su visión  del Apocalipsis. La casa que se llenó de humo quiere decir que Dios es inaccesible, hasta para las Criaturas angelicales más subidas que son los serafines, es lo que dijo San Juan de la Cruz, cuando afirma que esos ángeles son los que mejor se dan cuenta de lo que les falta para conocer a Dios, ya que como lo dice San Agustín, "Dios es una belleza antigua y siempre nueva". 

Yo dije: "¡Ay de mí, estoy perdido! Porque soy un hombre de labios impuros, y habito en medio de un pueblo de labios impuros; ¡y mis ojos han visto al Rey, el Señor de los ejércitos!".
 
Eso es lo que ocurre siempre al alma mortal ante la presencia de Dios, su divina y potentísima Luz ilumina de tal manera lo más escondido, que esta se ve pecadora e indigna de Él, por muy perfecta que sea, de ahí nace el Santo temor de Dios, que hace decir al Profeta: "¡Ay de mí, estoy perdido! por esa razón se puede con absoluta certeza asegurar, que la persona que no se ve pecadora, no tiene presencia de Dios, solo tiene la presencia que aún lo mantiene en vida, y si esta presencia desapareciera, dejaría de existir. 

Uno de los serafines voló hacia mí, llevando en su mano una brasa que había tomado con unas tenazas de encima del altar. 
El le hizo tocar mi boca, y dijo: "Mira: esto ha tocado tus labios; tu culpa ha sido borrada y tu pecado ha sido expiado". 

Jesús-Dios ante el arrepentimiento del alma que se ve humilde y pecadora, interviene siempre con su divina Misericordia, es lo que está escrito:
"Jet: Acampa el Ángel de Yahvé en rededor de los que le temen y los salva.
Tet: Buscad y ved cuán bueno es Yahvé. Bienaventurado el varón que a Él se acoge"( Salmo 34)

Yo oí la voz del Señor que decía: "¿A quién enviaré y quién irá por nosotros?". Yo respondí: "¡Aquí estoy: envíame!"

Dice Jesús en el Evangelio:
"Al que me reconozca abiertamente ante los hombres, yo lo reconoceré ante mi Padre que está en el cielo. Pero yo renegaré ante mi Padre que está en el cielo de aquel que reniegue de mí ante los hombres."(Mateo 10,24-33).
El hombre que ama a Dios sobre todas las cosas, aunque sea un eremita aislado del mundo, ama también a su prójimo como a sí mismo, con una perpetua oración implorando a Dios misericordia por los pecadores.
Yerran pues, y no conocen su oficio, tantos teólogos que afirman que hoy día la religión escondida es un egoísmo encubierto, no sabiendo que el amor a Dios es verdadero sólo cuando se ora por los demás, ya que es esa oración la que fortifica y da frutos a los que se desenvuelven haciendo apostolado en el mundo, como ocurrió con Moisés cuando se retiró en el monte, implorando a Yahvé para obtener la victoria de Josué contra los amalacitas, llegando incluso, como lo relata la sagrada Escritura a hacer detener el sol para que la victoria sea completa, es decir dando luz a los misioneros para derrotar, en las almas de los paganos todos los errores inherentes a la condición humana, consecuencia de la herencia de Adán.




viernes, 8 de julio de 2016

EL SANTO TEMOR DE DIOS, ES CONDICIÓN NECESARIA Y SUFICIENTE PARA ALCANZAR LA VIDA ETERNA




EL SANTO TEMOR DE DIOS


Es la condición absolutamente necesaria para alcanzar la Salvación: Hay que tener el santo temor de ofender de Dios, que es un don del Espíritu Santo, lo que solo se consigue cuando el alma es pobre de Espíritu, es decir humilde, ya que entonces se siente pecadora y necesitada, para así poder alcanzar a Gracia santificante. Al verse pecadora el alma puede entonces pedir perdón a Dios y alcanzar su divina Misericordia, que solo se da a los que tienen un arrepentimiento proporcional a la culpa; nunca juzgará ni despreciará a sus hermanos, ya que se suele ver más pecadora que ellos, lo que le hace cumplir con el más importante de los mandamientos: Amar a Dios sobre toda las cosas y al Prójimo como a sí mismo.

Solo el pobre de espíritu es humilde, ya que el soberbio no teme a Dios y por eso no puede recibir esa divina Gracia, no puede tampoco pedir a Dios protección alguna, ya que se cree autosuficiente, tampoco puede pedir perdón a Dios, porque se ve perfecto, y al no verse pecador, ya que la soberbia lo ciega, odia recibir consejos, y le gusta enseñar; detesta a su prójimo, que juzga inferior a Él y se coloca a la altura de Dios al creerse perfecto, es el típico fariseo, que no podía comprender que Jesús estuviese en contacto con los publicanos, que para él son seres inmundos, por esas razones, a diferencia del humilde, incumple el primer mandamiento.

La imagen perfecta del soberbio y del humilde, la vemos en la Parábola de Jesús del fariseo y del publicano  del Evangelio:

"Dijo también esta parábola a algunos que confiaban mucho en sí mismos, teniéndose por justos, y despreciaban a los demás: Dos hombres subieron al templo a orar, el uno fariseo, el otro publicano. El fariseo en pie oraba para si de esta manera: ¡Oh Dios!, te doy gracias que no soy como los demás hombres, rapaces, injustos, adúlteros, ni como este publicano. Ayuno dos veces en la semana, pago el diezmo de cuanto poseo.
El publicano se quedó allá lejos y ni se atrevía de levantar los ojos al cielo, y hería su pecho diciendo: ¡Oh Dios, sé propicio a mí, pecador! Os digo que bajó este justificado a su casa y no aquel, porque el que se ensalza será humillado y el que se humilla será ensalzado" (Luc. 18, 9-14)




jueves, 7 de julio de 2016

COMENTARIOS DEL LIBRO DE LA SABIDURÍA, COMO EL RECHAZO DE DIOS VUELVE CIEGOS A LOS CIENTÍFICOS QUE CARECEN DE SU DIVINA GRACIA

TODA LA CREACIÓN, HECHA A IMAGEN Y SEMEJANZA DE DIOS ES UN CERTIFICADO 
DE SU EXISTENCIA, SABIDURÍA, OMNIPRESENCIA, BELLEZA E INFINITUD .



Todos los seres tienen, para los que saben ver, la huella de su Creador, y relatan que solo un Ser supremo, dotado de una inteligencia subliminal puede haberlos creado, es increíble ver, cuando se relata con detalle la vida de los seres animados en los documentales, como todos esos seres animales y vegetales, de una increíble variedad que habitan la tierra, los ríos, los mares y los cielos, se adaptan al medio en que viven de una manera perfecta, acoplando todos sus sentidos para desenvolverse en el medio cambiante que los rodea, para cumplir su misión que el Creador les ha encomendado, que es proclamar su grandeza, sabiduría, infinitud y belleza.

Toda la Creación indica también que en cada variedad de seres, existe siempre una jerarquía, en donde predominan siempre unas criaturas que sobresalen sobre otras de categoría inferior. Es lo que ocurre en el Reino de Dios, en donde existe una escala de valores, en donde en lo alto de la "Pirámide" está Dios, seguido por todos los seres creados por Él, desde la Stma. Virgen María, Reina del Cielo y de la Tierra hasta el ángel más pequeño, que como lo dijo Jesús en el Evangelio es más alto que el ser más grande de esta Tierra, ya que está iluminado por la Divinidad, y refleja con su capacidad la grandeza de Dios.

Existe, como así lo dijo Jesús a sus Apóstoles que querían copar el protagonismo al estar a la derecha de Jesús, un antagonismo absoluto entre la Jerarquía de este mundo, y la Jerarquía de Dios: aquí los más destacados son los que imponen sus leyes e esclavizan a sus súbditos, en el más allá, los más altos serán los que han sido servidores de los demás, cuyo ejemplo nos ha querido dar Jesús siendo El mismo, el que se ha encarnado y ha vivido para servir, a los más desgraciados y abandonados.

El ejemplo más increíble, ha sido cuando Jesús, el Sublime Rey del Universo, dotado de una manera infinita de todas las cualidades conocidas, y desconocidas, ha lavado los pies a sus discípulos, y ha entregado voluntariamente su vida como rescate para toda la Humanidad que estaba esclavizado por Satanás. 

    

DEL LIBRO DE LA SABIDURÍA (13, 1-9)


Totalmente insensatos son todos los hombres que no han conocido a Dios, los que por los bienes visibles no han descubierto al que es, ni por la consideración de sus obras han descubierto al artífice.

Admiran la insensatez de muchos científicos actuales, que no quieren ni oír hablar de Dios. Miran la naturaleza, que canta la Gloria de Dios, y no lo admiten, dicen que se basan en el razonamiento científico, 
pero anulan una premisa filosófica, sin la cual es inútil seguir dialogando, y es la que afirma que cada efecto obedece a una causa.

En cambio, tomaron por dioses, rectores del mundo, al fuego, al viento, al aire sutil; a la bóveda estrellada, al agua impetuosa y a los luceros del cielo.

Admiran y veneran a los políticos, a los artistas, a los deportistas de éxito, a los científicos, que estudian las ciencias naturales, a los astrónomos, que escudriñan el cielo, a los fenómenos terrenales y astrales. Y llegan a razonamientos tan absurdos como la afirmación de que la materia se auto-crea ella misma, y que nunca se destruye, basándose en la afirmación científica de que la energía no desaparece, pero que se transforma. Ley que es verídica, pero que implica la degradación y el no retorno de la materia a su estado original. 

Y, si embelesados con su hermosura, los tuvieron por dioses, comprendan cuánto más hermoso es el Señor de todo eso, pues fue el mismo autor de la belleza el que los creó. 

Se dedican a mirar y a preservar a la naturaleza, pero no lo relacionan con el Creador, ni lo llegan a admirar por su grandeza, y su increíble belleza, siendo como las bestias, que son indiferentes ante la hermosura de todo lo creado, y son incapaces de alabar a la Sabiduría de Dios.

Y si tal poder y energía los llenó de admiración, entiendan cuánto más poderoso es, el que los formó; pues, en la grandeza y la hermosura de las criaturas se deja ver, por analogía, su Creador.

Se llenan de admiración hacia todo lo creado, pero en su ciencia no lo quieren relacionar con su Creador, creyendo que van a desvelar todos los misterios, queriéndose poner a la altura de Dios.

Estos, con todo, merecen más ligero reproche, porque quizás se extravían, buscando a Dios y queriendo hallarlo.

Algunos, son de buena fe y buscan sinceramente a Dios, pero por la presión ambiental y mediática, no encuentran respuesta a sus dudas y nadie les da ninguna aclaración a sus preguntas.

Se mueven entre sus obras y las investigan y quedan seducidos al contemplarlas, ¡Tan hermosas son las cosas que contemplamos!

E investigando, se quedan maravillados por la grandeza y la hermosura de la Creación, y a pesar de ver las leyes que las rigen, no van más allá; y se creen que lograrán encontrar una explicación finita a lo infinito, lo que es una aberración.

De todas formas, ni siquiera estos son excusables, porque, si fueron capaces de escudriñar el Universo ¿Cómo no hallaron primero al que es su Señor?

Pero de todas formas son unos insensatos, porque la razón natural, les clama que tiene que haber un sumo Hacedor, y una suma inteligencia que nos sobrepasa. Y todos los paleontólogos evolucionistas, que nunca quieren hablar de Dios, siempre tropiezan con dos muros infranqueables:

-¿Quien hizo el primer elemento de la creación, que luego fue evolucionando para adaptarse al medio?

-¿A donde va el hombre, y cual es el final de todo lo creado?

Respuesta: Dios lo creó todo en siete días, que simbolizan siete fases; moldeó el hombre en un largo periodo de tiempo, que para el hombre es una eternidad, pero que para Dios, es solo un instante. 

Ese ser se llamó hombre, cuando Dios le insufló el alma eterna e inmortal, dotada de una conciencia que es capaz de compadecerse de sus semejantes, la cual le repite sin cesar: "No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti". 

Conciencia que no tienen los animales, que solo son autómatas, programados por Dios y que son incapaces de compadecerse de los que sufren, y menos aún de prestarles ayuda. Fue el Santo Espíritu de Dios que insufló en los animales su afán para alimentar a sus crías y para defenderlas de sus enemigos, no lo hacen por compasión o amor, sino por instinto.





domingo, 3 de julio de 2016

ACCIÓN DE GRACIAS POR TODO LO QUE RECIBIMOS DE DIOS, PIDIENDO PERDÓN POR OLVIDARNOS DE ÉL EN LOS MOMENTOS DE DICHA.


EL ESPÍRITU SANTO REPARTE SU DIVINA GRACIA
A LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD




CANCIÓN DE SALOMÉ ARRICIBITA: GRACIAS (Mc 1, 29- 39)  




En el Evangelio como me ha sido revelado, de la gran mística italiana María Valtorta, al relatar la multiplicación de los panes y peces de Jesús, terminada la comida, y recogidos los restos, Jesús se retira solo al monte a rezar; a la vuelta se queja amargamente a sus Apóstoles de que nadie se acordó de dar las gracias a Dios, por el milagro que dio de comer panes y peces a 5.000 personas.
Espiritualmente hablando, que es lo más importante, los panes simbolizan el Cuerpo de Cristo, y los peces su Misericordia.

Y es que los hombres se acuerdan de Dios en las necesidades, y se olvidan de Él en la abundancia, es lo que ocurre hoy día en la busca desenfrenada del bienestar material, en vez de buscar lo más importante: la Vida Eterna. Por eso se quejaba Jesús diciendo a muchos de los que le seguían, que buscaban solo el alimento material.


Comentarios místicos de la canción "Gracias"
de Salomé Arricibita.

Gracias, por acercarte a mí, por extenderme Tú mano, por querer curar mi daño, y apoyarme en cada paso para hacerme al fin vivir.

Jesús Todopoderoso Hijo del Altísimo, bajó a la Tierra para acercarse a todos los hombres de buena voluntad, para extender su divina mano, que le clavaron en la Cruz, por querer curar nuestro daño: la enfermedad hereditaria del pecado Original, para apoyar  a esos hombres que son los pobres y los despreciados, para hacerlos en fin vivir.

Gracias, por estar conmigo para alentar mi camino, por cuidar de mis heridas, por decirme que soy digno.

Jesús, aunque no nos demos cuenta, está presente en cada alma comunicándose, incluso a las que están en pecado mortal, el aliento de vida, sin ese aliento dejaría de existir, según lo describe S. Juan de la Cruz, existen tres tipos de presencia de Dios en las almas: esa presencia que la sostiene con vida, la presencia en las almas que están en su Iglesia militante, que hoy  llaman Iglesia peregrina, en la cual, está obrando en ella con su Gracia con la intensidad que cada alma tiene para desear ardientemente a Dios, lo que se llama grado de Amor; Y está también presente de una manera mística, es decir como Divino Esposo en el alma en la cual existe un noviazgo espiritual, cuando el alma ha logrado agradar siempre a Dios, cuyo matrimonio, tendrá lugar en la otra vida, serán los esponsales celestiales, la fusión por Amor con Dios, transformándose ella mismo en Divina.

En el segundo tipo de presencia, es decir en esa Iglesia "peregrina", como muy bien lo dice la canción, Dios está para alentar el alma en el camino, y curar sus heridas, gracias a los Sacramentos de la sagrada Eucaristía, y el de la Reconciliación, para sanar esas heridas espirituales, provocadas por los pecados, heridas que dañan al alma y al Cuerpo místico de Cristo. De esa manera le devuelve su dignidad perdida.


Por mirarme siempre así, por iluminar mis dudas, por tocarme sin repulsa, por levantarme del lodo, digan lo que digan todos, y quererme pese a mí.

Dice Jesús: Pedid y se os dará, llamad y se os abrirá, lo que significa que el alma sedienta de amor, y que busca a Jesús, siempre lo encontrará, ya que si ella busca lo busca, mucho más lo busca Él al alma, y siempre nos mirará con dulzura y amor al arrepentirnos de los pecados porque al haber amor, hay entonces un arrepentimiento sincero proporcional a la culpa.
Dijo Jesús a los Fariseos que se quejaban de que estaba con los publicanos que había venido a salvar a los pecadores, y que no es el que está sano, que necesita del médico, sino el que está enfermo. Jesús como buen médico del alma, como lo dice esta canción, ilumina las dudas y nos toca con su divina Gracia sin repulsa, para levantarla del lodo del pecado, a pesar de lo que digan los Fariseos que existieron, que existen y que seguirán siempre existiendo, lo hace pese a lo que piensa el alma que se ve indigna de recibir esta gracia, actitud que alienta Satanás para llevarla a la desesperación.


Por dignificar mis días, haga o diga lo que diga, y enseñarme que la vida es servir, y no ser servido, gracias te doy hoy y aquí.


La misión de Jesús, el sublime Redentor ha sido padecer y redimir al género humano, esclavizado por su eterno enemigo, para dignificarlo, y llevarlo al Reino eterno de la Felicidad, a pesar de lo que diga y de lo que digan los demás hedonistas y relativistas, que están en el mundo. Nos enseña con el ejemplo increíble de su vida, naciendo pobre y perseguido hasta la muerte, lavando los pies a sus discípulos, y contestando a Juan y Santiago que querían estar a su diestra en el Cielo, que para ser el más grande, hay que ser el servidor de todos, a ejemplo de Él.

El alma que ha entrevisto con la divina Gracia esta gran verdad, se tiene que llenar de alegría y estar eternamente agradecida a Dios por haberla creado, y amarle por haberla redimido, como así lo dice San Juan de la Cruz.










viernes, 1 de julio de 2016

EL PROFETA AMÓS INDICA AL PUEBLO DE DIOS, LOS TERRIBLES CASTIGOS QUE CAERÁN SOBRE LOS QUE INCUMPLEN LOS MANDAMIENTOS DE DIOS.

El que dice que cree en Jesús, y no cumple con sus
mandamientos, es un embustero


Hoy día, el Pueblo de Dios son todos los discípulos de Jesús, los que lo han reconocido como Hijo de Dios, el que anunciaron todos los Profetas, pero reconocerlo, quiere sobretodo decir cumplir con sus mandamientos, y ser fiel a la Iglesia fundada y dotada de plenos poderes por Él. Esta afirmación es tan importante, que cualquier persona. aunque sea un salvaje perdido en la selva, o de cualquier otra religión, si cumple con las leyes del Sinaí, grabadas por Dios en su conciencia y su razón, y corroborado por su conducta, siendo un buen padre o madre, no odiando ni envidiando a nadie, es Hijo de Dios y pertenece, a veces sin saberlo a la Iglesia de Cristo siendo un verdadero cristiano. Y al revés, uno que asiste a todos los oficios religiosos cristianos, y no cumple con las enseñanzas de Jesús, incluso si es un consagrado, está fuera de la Iglesia a la que cree pertenecer, y no es hijo de Dios.

Es que cumplir con las leyes de Dios, y practicar la Virtud, quiere decir amar a Dios, y es el amor lo que otorga el perdón de Dios a todos los hombres que son pecadores, y por eso abre las puertas del Cielo, así como el odio no otorga el perdón de los pecados, y por eso abre las puertas del Infierno.

Esto no quiere decir que la Religión católica no es necesaria, muy al contrario, un salvaje, o un creyente de otra religión, se podrá salvar por su conducta, pero nunca podrá llegar en este mundo a la altura de un alma justa, alimentada con los Sacramentos, instituidos por Jesús, que son la condición necesaria para llegar a la unión mística con Dios. 



Interpretación mística del Profeta Amos
 (3,1-8; 4,11-12.)



Escuchen esta palabra que el Señor pronuncia contra ustedes, israelitas, contra toda la familia que yo hice subir del país de Egipto.

Palabras también dirigidas a los creyentes de hoy, ya que los Judíos, que no han creído en el Mesías, que ha sido rechazado por ellos como un impostor, y ajusticiado por mandato de los jefes del Templo y del sumo Sacerdote, con un odio indecible, se han separado por voluntad propia, y ya no son el Pueblo de Dios.


Y es que atribuir las prodigiosas acciones de Misericordia de Cristo - que son los milagros prodigiosos como son, sanar a los leprosos, devolver la vista a los ciegos, curar a los paralíticos - a la acción de Satanás, cuando el ángel tenebroso como se ha visto en los posesos, solo se ha dedicado a torturar a esas almas, y causar el mayor número de males a toda la humanidad, con sus odios y mentiras, israelitas que son los que tampoco han querido escuchar a los profetas, por eso han cometido el horrible pecado contra el Espíritu Santo, que no tendrá perdón ni en este mundo ni en el otro, como así lo dijo Jesús.
 
Sólo a ustedes los elegí entre todas las familias de la tierra; por eso les haré rendir cuenta de todas sus iniquidades.
De la misma manera, Jesús por su Redención, nos ha arrancado de la mano de Satanás que nos tenía esclavizados por el pecado, como el Faraón con los israelitas, nos ha elegido entre todos los pueblos del mundo, que viven con toda la gran diversidad de toda clase de religiones, de filosofías y de comportamientos; nos dio sus Sacramentos con su Santa Iglesia, para perpetuarse hasta el fin de los Tiempos, en la Sagrada Eucaristía, como alimento espiritual de nuestras almas, y por eso, con más razón y severidad que a los israelitas, nos pedirá cuentas, como está escrito: “Dios escudriñará a Jerusalén con lámparas encendidas”.


¿Van juntos dos hombres sin haberse puesto de acuerdo? 
¿Ruge el león en la selva sin tener una presa? ¿Alza la voz el cachorro desde su guarida sin haber cazado nada? 
¿Cae el pájaro a tierra sobre una trampa si no hay un cebo? ¿Salta la trampa del suelo sin haber atrapado nada? 
¿Suena la trompeta en una ciudad sin que el pueblo se alarme? ¿Sucede una desgracia en la ciudad sin que el Señor la provoque? 
Interrogantes que quieren demostrar a los creyentes, que todo lo que ocurre en el mundo que Dios ha creado, con todos los acontecimientos que se producen, tienen que tener una respuesta, en caso contrario, toda la Creación del Universo y de los hombres, su dolorosa Pasión y muerte se quedarían sin sentido. Quiere esto decir que todo lo que sucede en el mundo, está, permitido por Dios, ya que en este mundo rige la libertad, o es una consecuencia de esa misma libertad, que Dios tiene que respetar, pero solo hasta un cierto límite.

A este respecto, dice San Juan de la Cruz, que todos los acontecimientos se desarrollan como consecuencia de la libre elección de los seres humanos, pero siempre Dios tiene la última palabra, como Dueño de todo, en todos los tiempos de la Creación, ya que la acción Redentora de Cristo en toda la Humanidad, a pesar de haberse producido en una determinada época, fue lo que restableció el dominio de Dios en las almas, a pesar del triunfo de Satanás en el jardín del Edén.


Porque el Señor no hace nada sin revelar su secreto a sus servidores los profetas.
El león ha rugido: ¿quién no temerá? El Señor ha hablado: ¿quién no profetizará?
Yo les envié una catástrofe como la de Sodoma y Gomorra, y ustedes fueron como un tizón salvado del incendio, ¡pero ustedes no han vuelto a mí! -oráculo del Señor.
Por eso, mira cómo voy a tratarte, Israel; y ya que te voy a tratar así, prepárate a enfrentarte con tu Dios, Israel.
Por esa razón Dios intervino en el Diluvio, permitiendo que las aguas que había separado el segundo día de la Creación, que vuelvan a cubrir la tierra, aguas que simbolizan a la mentira, que se retiraron para dejar aparecer lo seco, es decir la tierra que simboliza la verdad (Gen 2, 9). Y produjo la destrucción de Sodoma y Gomorra, como castigo a unos pueblos depravados, y sigue interviniendo con castigos, que hoy día son las Guerras y las desgracias, como así lo dijo la Stma. Virgen María en Fátima a los pastorcillos, afirmando que la primera guerra mundial era consecuencia de los pecados de la Humanidad, y que vendría otra aún más terrible, si no había conversión: el horrible masacre de la segunda guerra mundial. 

Cuando la gran mayoría de la Humanidad, se habrá entregado al vicio y a la corrupción, con la venida del Anticristo, vendrá el Apocalipsis, anunciado por los Profetas y por el mismo Jesús, será el fin del mundo y la derrota definitiva de Satanás, el culpable de todas las desgracias de la Humanidad.